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Oath Keepers es condenado a 18 años de cárcel por el asalto al Capitolio

Washington DC.- Con la negociación entre la Casa Blanca y los líderes republicanos en la Cámara de Representantes avanzando trabajosamente hacia un acuerdo para elevar el techo de la deuda, cada día que pasa aumenta el riesgo de que el Departamento del Tesoro se quede sin dinero para pagar todas sus obligaciones financieras a principios de junio, lo que hundiría la economía mundial en una crisis inédita. La crisis afecta a una ley que limita la cantidad total de deuda federal pendiente de pago. El país alcanzó ese límite en enero, pero el Tesoro dice que ha estado utilizando soluciones provisionales, o lo que llama “medidas extraordinarias”, para seguir pagando.

Pero la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dice que esos esfuerzos se agotarán en la próxima semana y Estados Unidos puede quedarse sin dinero para cumplir con todas sus obligaciones tan pronto como el 1 de junio. El Departamento del Tesoro no sabe la fecha exacta, ya que hay un flujo constante de dinero que entra y sale de las arcas federales, pero la firma Goldman Sachs proyecta que la fecha podría estar más cerca del 8 o 9 de junio, y el Bipartisan Policy Groups dice que la fecha probablemente esté entre el 2 y el 13 de junio. Independientemente de la fecha exacta, sin una acción legislativa, Estados Unidos está a días de no poder pagar todas sus facturas, algo que nunca antes había ocurrido. Como cualquiera que se enfrente a una crisis presupuestaria, Yellen tendrá que determinar a quién paga y cuándo, hasta que el país reciba otra afluencia de pagos de impuestos prevista para mediados de junio, según el Bipartisan Policy Center. Esos pagos podrían mantener la tesorería del Gobierno federal en positivo hasta mediados de julio. Yellen no ha dado muchos detalles sobre lo que ocurriría específicamente una vez que las facturas del país superen sus ingresos, pero economistas y antiguos funcionarios del Gobierno tienen algunas teorías sobre quién podría cobrar y cómo.Una opción para Yellen sería pagar primero a los tenedores de bonos los intereses que se les adeudan sobre los bonos del Tesoro y retrasar el pago de todas las demás facturas, como la Seguridad Social y las prestaciones a veteranos, hasta que el Gobierno tenga suficiente dinero para hacerlo, dijeron economistas y expertos en política presupuestaria. Esa fue una estrategia que los funcionarios del Tesoro dijeron que habían jugado en 2011 cuando EE.UU. estuvo cerca del incumplimiento en ese entonces. No pagar a los tenedores de bonos tendría probablemente las mayores repercusiones en toda la economía debido al caos que crearía en los mercados financieros, ya que los bonos del Tesoro se consideran una de las inversiones más seguras del mundo. También haría que los bancos redujeran significativamente sus préstamos, cortando las líneas de crédito a las empresas que necesitan pedir dinero prestado para todo, desde una expansión hasta hacer la nómina de ese mes.

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Washington DC.Stewart Rhodes, fundador y líder del grupo de extrema derecha Oath Keepers (Guardianes del Juramento), una especie de milicia paramilitar ultra, ha sido condenado este jueves a 18 años de prisión por el asalto al Capitolio, la mayor pena impuesta hasta ahora. Tanto él como su lugarteniente Kelly Meggs fueron declarados culpables de conspiración sediciosa y por la movilización de simpatizantes de Donald Trump que no admitían la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020 e intentaron impedir por la fuerza evitar la transición pacífica de poder y mantener ilegalmente a Donald Trump en el poder. En declaraciones pronunciadas antes de que el juez dictara su sentencia, Rhodes ha dicho: “Soy un preso político y, al igual que el [ex]presidente [Donald] Trump, mi único delito es oponerme a quienes están destruyendo nuestro país”, según recoge AP. El juez Amit Mehta, en una intervención muy dura le ha replicado: “Usted, señor, representa una amenaza continua y un peligro para este país, para la república y para el tejido mismo de nuestra democracia”. “En el momento en que sea puesto en libertad, sea cuando sea, estará dispuesto a tomar las armas contra su Gobierno”, ha añadido. La sentencia se ha dictado en el edificio de los juzgados federales de Washington, a solo unos cientos de metros del Capitolio. En la vista de la sentencia, el juez Amit Mehta ha aceptado la petición de los fiscales de aplicar penas agravadas por “terrorismo”, bajo el argumento de que los Oath Keepers trataron de influir en el Gobierno mediante “intimidación o coacción”. En sentencias anteriores, los jueces habían rechazado esa petición del Departamento de Justicia. El jurado declaró culpable a Rhodes y Meggs en diciembre del año pasado en las primeras condenas por sedición por el asalto al Capitolio. Tras esas han seguido otras. Otros cuatro miembros del mismo grupo fueron declarados culpables de conspiración sediciosa en enero y también se aplicó ese tipo delictivo a cuatro miembros de los Proud Boys a principios de este mes, incluido su presidente, Enrique Tarrio. El jurado, integrado por 12 miembros, estuvo deliberando durante tres días desde que acabó un juicio que duró casi dos meses. La Fiscalía acusó al líder de los Oath Keepers de estar dispuesto a tomar las armas para mantener a Trump como presidente en el juicio de mayor calado de todos los celebrados hasta entonces por aquel episodio, tanto por los cargos presentados como por la identidad de los juzgados. Rhodes entró en terrenos restringidos del Capitolio, pero no en el edificio. Se quedó fuera coordinando las actividades mientras muchos de los miembros de su grupo entraban en formación paramilitar.

“Usted, señor, representa una amenaza continua y un peligro para este país, para la república y para el tejido mismo de esta democracia”, dice el juez a Stewart Rhodes, que después del ataque del 6 de enero de 2021 lamentó que los asaltantes no llevaran rifles.

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