BETHEL III IGLESIA BAUTISTA
¡Creciendo en Calidad y Cantidad hasta que Cristo Venga!
Domingo 05 de Junio 2011
Pagina Pastoral “Bendiciones Espirituales, prometidas por El Padre y por su Hijo Jesucristo” La semana pasada escribimos sobre el Dios que cumple sus promesas hechas a su pueblo Israel y a su Iglesia. En esta segunda ocasión ampliaremos de las bendiciones espirituales que Dios tiene para nosotros. En primer lugar, Dios promete un nombre perdurable a sus fieles: Isaías 56:4 y 5 "Porque así dijo Jehová: A los Eunucos que guarden mis días de reposo, y escojan lo que yo quiero, y abrace mi pacto, yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá". En segundo lugar, Dios promete conocimiento espiritual: Jeremías 24:7 "Y les daré corazón para que me conozcan que yo soy Jehová; y me serán por pueblo, y yo les seré a ellos por Dios; porque se volverán a mí de todo su corazón". En tercer lugar, Dios promete descanso espiritual: Mateo 11:28 "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar". En cuarto lugar, Dios promete darnos al Espíritu Santo: Lucas 11:13 "Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿Cuánto mas, vuestro Padre Celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?". En quinto lugar, Dios promete vida eterna: Juan 10:28 "Y yo os doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie los arrebatará de mi mano". En sexto lugar, Dios promete una corona espiritual: Apocalipsis 2:10 “No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Se fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida”. Que maravilloso es saber que nuestras vidas dependen de un Dios grandioso que cumple todo lo que promete en el área espiritual. Se que, como iglesia hemos saboreado muchas de estas bendiciones que nos han hecho crecer espiritualmente y por lo tanto hemos madurado en nuestra vida cristiana. Es por esa razón que predicamos el evangelio a tiempo y fuera de tiempo, y a la vez no hemos convertido en grandes discipuladores. Que nuestro Señor Jesucristo nos mantenga ungidos del Poder del Espíritu Santo para que nunca retrocedamos. El próximo domingo: Promesas materiales.
Su Pastor Rev. Pablo García M.