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CUETZALAN Distribuciรณn y Mercado
Cristina Callejas Celis Edson Jael Cupa Chagoya Ximena Andrea Castro Rivera Roberto Arreola Torres Abraham Zahid Arteaga Rosas Luis Alberto Alcรกntara Chรกvez
Mayo 2015 2
INDICE Introducción…………………………………………………………………………………………………………………………4
Cantona: Una visión de la economía prehispánica……………………………………………………………8
Yohualichan: Más que una zona arqueológica…….………………………………………………………….10
Gruta “Los corales”: Un medio de subsistencia………………………………………………………….. 16
Tianguis dominical de Cuetzalan……………………………………………………………………………………..18
Conclusiones……………………………………………………………………………………………………………………..28
Fotografías del tianguis....………………………………………………………………………………………………..29
Bibliografía…………………………………………………………………………………………………………………………34
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INTRODUCCIÓN Cuetzalan es uno de los 217 municipios del estado de Puebla (Mapa 1), ubicado en la sierra norte, incorporado como Pueblo Mágico desde el 2002. Posee un clima semicálido con lluvias todo el año. Como otras partes de México, Cuetzalan ha perdido los ecosistemas nativos en una buena parte de su superficie. El bosque mesófilo ha sido sustituido por tierras para cultivo, principalmente de maíz y café, sin embargo aún quedan algunas zonas en la ribera del Apulco donde se encuentran especies vegetales como el liquidámbar y el jaboncillo, y animales como el tejón.
Mapa 1: La flecha roja indica la posición de Cuetzalan. Coordenadas: 20.101190, -97.528375
Algunos autores definen el nombre de Cuetzalan como “el lugar donde abundan los quetzales”, sin embargo, es importante señalar la diferencia entre cuezali y quetzalli, pues la primera hace referencia a un pájaro de plumas rojas y el segundo plumas largas y verdes. Así pues Cuetzalan proviene de cuezali y puede hacer referencia al lugar donde abundan los pájaros colorados. Bernardo García Martínez, un historiador y geógrafo mexicano, divide la región del norte de puebla en tres subregiones, fundamentándose en las relaciones con otros grupos: la occidental, la oriental y la septentrional. La occidental (subregión donde se encuentra Cuetzalan) la define como mayoritariamente totonaca, surgiendo como un espacio para los teotihuacanos y posteriormente para los toltecas y reconocida como el área de enlace entre el Altiplano y la costa del Golfo. La región oriental tuvo presencia olmeca-xicalanca 4
y se extendió como una ruta de intercambio que siguió la del Alto Apulco, y la septentrional más cercana al Tajín también es definida como una región totonaca pero ajena a las tradiciones del centro. Las tres subregiones han sido determinantes para conformar la identidad particular de los pobladores de la sierra norte de puebla, una identidad consecuencia de un proceso dinámico y cambiante, un lugar en el que las fronteras entre nahuas, totonacas, otomíes y tepehuas es casi imperceptible. El territorio en el que se encuentra Cuetzalan era el antiguo Totonacapan que está ligado al señorío de Zempoala Veracruz, además de su cercanía con zonas como El Tajín, Las Higueras, Yohualinchan entre otros. El Totonacapan era habitado principalmente por totonacas pero debido a la ubicación en la que se encuentra y su cercanía con la zona de Cantona, el lugar era una región de intensa movilidad para las relaciones económicas lo que dio lugar a que sus pobladores aprendieran el náhuatl, otomie y tepehua. A finales del siglo XV se debilito políticamente la cultura totonaca y esto fue aprovechado por la triple alianza para instalar guarniciones militares mexicas en puntos estratégicos haciendo que gran parte de la población totonaca se desplazase a la costa y difundiendo la lengua náhuatl. A la llegada de los españoles, los totonacas fueron aliados en su lucha contra la Triple Alianza. Al finalizar la conquista del territorio por parte del imperio español, la evangelización se hizo presente aunque no con tanta rapidez como en otras zonas, la región de Cuetzalan sufrió la llegada de los franciscanos y para 1556 se fundó un templo dedicado a San Francisco de Asís. La organización de Cuetzalan funciono como encomiendas, en las que un gran extenso territorio y habitantes se les daba a un español y era este quien recibía los tributos. Actualmente Cuetzalan es habitado principalmente por indígenas nahuas y también población mestiza. Tiene un gran valor antropológico ya que la localidad tiene sus costumbres y su identidad muy marcadas y se ve la presencia de las relaciones entre sus creencias como localidad y la religión católica.
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La población ha logrado el desarrollo de la radio indigenista que transmite en la zona del municipio y a través de internet llegando a cubrir cobertura mundial, en la radio se transmite música y mensajes para la localidad, además de que se comunica en náhuatl, español y totonaco. Al caminar por las calles que a veces suben y a veces bajan, Cuetzalan está lleno de rincones maravillosos, desde su panteón que nos lleva a conocer su tradición con la muerte, su iglesia neogótica, su parroquia, su palacio municipal, su museo casa de la cultura. Su tradición se puede ver en el palo de la danza de los voladores que se encuentra frente a la Parroquia de San Francisco de Asís en la plaza central (Mapa 2).
Mapa 2: Visión aérea de Cuetzalan. Google Maps.
Los domingos por la mañana la plaza de Cuetzalan, desierta entre semana se llena de puestos y ruido. Bajo la torre del reloj, a la sombra de las palmeras, en las anchas escalinatas, se sientas las mujeres nahuas, que vienen al mercado a vender sus productos.
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Las mujeres llevan una blusa de escote cuadrado, con bordados al pasado rojos, azules o negros alrededor del cuello y de las mangas. Usan un quexquémetl de encaje, adornado con una cucarda de listón azul o morado igual al listón que bordea el escote. El hombre usa un cotón de lana negra, visten camisa suelta de manta blanca, sobre un calzón de la misma tela fajado a las caderas y amarrado debajo de las rodillas, lo sostiene un ceñidor blanco terminado en fleco. Bajo el ceñidor lleva una bolsa de tela para el dinero, usan sombreros de alas anchas y planas con copa semiesférica más pequeña que la cabeza lo que lo mantiene horizontal, detenido con una cinta de lana negra, huaraches llamados de pico de gallo en los que una sola correa se enreda alrededor del pie y del tobillo y se amarra con un nudo. El tianguis o mercado dominical de Cuetzalan fue hace años un lugar para el truque y sirvió como analogía de un mercado prehispánico en la época actual, sin embargo la tradición de truque ya se ha perdido y solo se venden los productos. El presente trabajo, producto de un viaje de tres días al estado de Puebla, contiene notas sobre lugares como las zonas arqueológicas de Cantona y Yohualichan, las grutas que podemos encontrar en la periferia del pueblo de Cuetzalan y el trabajo etnográfico central es un análisis de la distribución en el mercado dominical de Cuetzalan.
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CANTONA Una visión de la economía prehispánica. Zona arqueológica la cual se encuentra en Puebla, esta zona es única en Mesoamérica ya que es una ciudad amurallada convirtiéndose en una fortaleza. Comprende un área de 12.6 km cuadrados pero solo se ha explorado el 2 % de esta. Fue una ciudad de paso obligatorio
entre la cuenca y el golfo así que existía mucho comercio, las zonas
habitacionales van desde la gente con bajos recursos hasta la gente de nobleza, su mayor auge pertenece a la época del Epiclásico donde convivio con otras culturas como Teotihuacán. En esta ciudad –estado se da la distinción de clases sociales ya que en la estructura de esta se ve como de pequeños montículos se van convirtiendo a gran basamentos o pirámides también se observan los juegos de pelota y talleres.
Vista aérea de la zona arqueológica de Cantona.
Su economía estaba basada en la extracción y trabajo de la obsidiana tenían el yacimiento llamado Oyameles-Zaragoza a 10 km, esto es porque se encontraban asentados en una meseta volcánica, la obsidiana que se encontraba en ese sitio es de color negra esto quiere decir que era de una buena calidad. 8
Esta economía se basa en el intercambio de la obsidiana por bienes que la ciudad no podía obtener, cuando Teotihuacan comienza a decaer y Cantona empieza a convertirse en una pujante ciudad durante el Epiclásico, tras los beneficios de ubicarse en un punto estratégico del corredor teotihuacano (Stephen, Castillo 2013: 152), “junto con Cacaxtla, Xochicalco y Teotenango, sitios contemporáneos e importantes en ese momento, controló y filtró los bienes y productos procedentes de diversas regiones con dirección a Teotihuacan, y logró con ello la caída de esta gran urbe” [García Cook, 1994:89]. Cantona sin lugar a dudas, fue “la ciudad más grande e importante en el Altiplano Central durante el Epiclásico, del 700 al 950 de nuestra era” (García Cook, 1994: 91). La importancia de esta materia prima para los cantoneses era esencial pues era su recurso que les proveía de lo que no podía tener por estar en una zona árida, por obvias razones también la usaban ellos como herramientas para caza y para rituales en ceremonias, fue una ciudad con gran poder ya que al tener control con todas esas herramientas líticas y distribuirlas las convertía en una gran potencia porque no solo fabricaban herramientas para conseguir cualquier otro tipo de materia prima si no como todos fabricaban las herramientas para la guerra, eso los convirtió en ser una gran potencia en la industria del comercio.
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YOUALICHAN Más que una zona arqueológica Las diversas poblaciones que se encuentran en la región conocida como la sierra norte de Puebla, comparten características que hacen posible reconocerse dentro de un cuadro cultural en común. Además del Pueblo Mágico de Cuetzalan, de la cual ya se ha tratado anteriormente, Yohualichan representa un complejo importante en este marco geográfico y cultural. En este breve esbozo se mostraran algunos rasgos culturales particulares de esta comunidad. Yohualichan se encuentra inserto en el amplio marco histórico de la tradición mesoamericana, además de que sus pobladores mantienen elementos sincréticos y una cosmovisión particular donde se observan principios de esta índole, en esta zona se encuentra un asentamiento arqueológico prehispánico del mismo nombre. La relación que guarda los pobladores con el sitio arqueológico es de vital importancia para la comprensión del funcionamiento de diversas estructuras e instituciones sociales. Perteneciente a la municipalidad de Cuetzalan, Yohualichan forma parte de una de sus ocho localidades, ubicándose a 178 km de la ciudad de Puebla. (Reyes García, 2010:37) Ocupa una extensión territorial de 20 km y una altitud aproximada de 700m s.n.m.32; se encuentra situada a 8km de distancia de su cabecera municipal. Limita al norte con la localidad de Tepetitán y Reyes de Hidalgo, al sur con Cuetzalán y Acaxiloco, al oeste con Xiloxochico, al noreste con Santiago Yancuitlalpan y al oeste con Pinahuistan. (Suarez Ayala, 2003:50) Es importante señalar que según con pobladores del lugar, Cuetzalan es vista como un lugar al que se le da más prioridad por ser parte del programa turístico del gobierno federal, ya que esta población es la única región del estado de Puebla en considerarse un “Pueblo Mágico” sin embargo, los miembros pertenecientes a la comunidad de Yohualichan han buscado su permanencia y su reconocimiento político y social a nivel estatal. Esto, más que considerarse una problemática aislada, forma parte de la identidad vista desde comunidades periféricas que no comparten una idea de homogeneidad. 10
Vista aérea de la zona arqueológica de Youalichan
Según con datos del 2010, a partir de censos realizados por servidores públicos pertenecientes al sector educativo, la población de Yohualichan está conformada por 3,528 habitantes Con alrededor de 500 familias, el 95% vive en el campo. La mayoría de la población se identifica como nahua, grupo relativamente reciente en la zona. Su actividad principal de sustento es la agricultura del maíz donde perciben dos periodos de lluvia constantes. (Reyes García, 2010:59) Una parte importante en las relaciones sociales entre pobladores de la comunidad, se encuentra en la solidaria y sustentable actividad conocida como “mano de vuelta” esta se basa en ayudar al poblador que en su momento trabaja la tierra para su beneficio, con el compromiso de que este ayudara posteriormente a los demás. Gracias a los factores geomorfológicos y ambientales de la región, se da la oportunidad de sembrar principalmente para el autoconsumo: maíz y café, alimentos básicos en la dieta de la sociedad. (2010:56) A
pesar de que el café es una importación externa, el maíz es la planta por
naturaleza símbolo de lo mesoamericano, de la religión, de la cosmovisión en general y la unión entre identidades. Mientras que para la venta, parte vital de la vida en Yohualichan se producen: Café, pimienta, naranja, mamey, maracuyá y otra frutas .Otro sector de la 11
población se dedica a la venta de artesanías, alimentos preparados para su venta al turismo, complementando esos ingresos con la venta de productos de su propio solar, pinole, pimienta gorda y molida, canela, frutas como mamey, maracuyá, naranjas y plátano. El
turismo, aunque es constante, no representa un parte primordial de la
economía. La zona arqueológica de Yohualichan fue excavada en varias temporadas de campo durante 1978 y 1979, por el arqueólogo Daniel Molina Feal, del Centro Regional Puebla del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Desde esa fecha quedo a cargo un custodio. Esta peculiar zona arqueológica vista como patrimonio cultural, a los nahuas de Yohualichan no les representa un espacio simbólico ceremonial, como es el caso de otros sitios que son considerados espacios sagrados involucrados con la identidad de la población del lugar por medio de un complejo entramado histórico. (2010: 58-59)
Esta situación se intensifica debido a que tienen muy claro que es un espacio cultural producido por los totonacos, es decir, al ser la población nahua de Yohualichan relativamente nueva en la zona, el sitio es visto como ajeno desde sus raíces, circunstancia que ha propiciado que la zona arqueológica no tenga un valor simbólico para los pobladores. Al parecer el único valor por el que existe un interés comunitario se manifiesta exclusivamente por su valor turístico y mercantil, situación que le permite desarrollarse sin obstáculos al modelo neoliberal turístico cultural que se aplica en la región. 12
El modelo que el Estado pretende implantar en estas zonas arqueológicas y culturales consideradas turísticas, radica en el hecho de entender a la comunidad como una entidad paralela a su pasado, observando a la producción material prehispánica como un objeto de consumo el cual se le pretende exprimir el sólido valor monetario obtenido por la promoción y oferta económica del sitio. Un fenómeno similar ocurre con el programa de los denominados “Pueblos Mágicos” concepto que mantiene una rígida normativa en cuanto al uso del suelo, comercio, política y religión de la comunidad, que en cierta manera limita las posibilidades de crecimiento social de la población, convirtiéndolas en una mercancía ante los ojos del turismo interior y exterior, además de que permite el libre flujo indiscriminado de ideologías y usanzas ajenas. Otro asunto importante en el sitio arqueológico de Yohualichan, es el hecho de que parte de la población se ha insertado en él como guías de turistas, actividad al parecer más frecuente entre los menores de edad que buscan un ingreso extra fomentado por las propinas de los turistas, ya que las condiciones económicas en las que viven sus familias se consideran muy limitadas.
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Independientemente de la veracidad de la información que se manifiesta en las explicaciones de estos improvisados guías, la importancia del discurso y la implementación de una identidad con el pasado de la zona arqueológica es un tema de importante reflexión. La disertación de una mitología de carácter mexica posclásica, a la explicación de la posible religión y cosmología del sitio es posiblemente un resultante de la interpretación personal de los guías ante la instrucción de los arqueólogos o historiadores que han estudiado el sitio. En cuanto al marco histórico prehispánico de la Sierra y del sitio de Yohualichan ha sido tan poco estudiada que apenas nos podemos conducir por ella a base de conjeturas razonables pero no del todo seguras, y ello gracias a las referencias de áreas vecinas. En pocas ocasiones se hace mención exclusivamente de la Sierra Norte de Puebla, casi siempre está ligada a otras localidades alternas, se obtienen datos a partir de sus vínculos con otras zonas, sobre todo con el centro del país y su abundante cantidad de fuentes documentales coloniales. (Suarez Ayala, 2003:46) La existencia de Teotihuacán temporal y espacialmente es importante, puesto que en la literatura tradicional se ha explicado la importancia de este importante centro del altiplano Central con las diversas culturas del Golfo, que es en donde se encuentra Yohualichan, además, permite analizar un área determinada de la Sierra, la más cercana y ligada a la metrópolis, que adquirió identidad étnica y lingüística y, en ese caso, fue o el núcleo del llamado Totonacapan un área cultural que con el tiempo fue cambiando en extensión y límites. Resulta difícil, sin embargo, concebir a la Sierra como asiento de una o varias regiones nítidamente diferenciadas por la lengua y la filiación étnica de sus habitantes, pues un territorio tan expuesto a diversas influencias culturales debió ser relativamente cosmopolita y al menos bilingüe.(2003:46-47) Yohualichan forma parte de las comunidades del Totonacapan, tradicionalmente se ha manejado el año 400 d.C., aproximadamente, como su inicio, sin embargo, los materiales hasta ahora obtenidos, parecen indicar un esplendor hacia el 600-900 d.C., lo cual consolida su importancia junto con el Tajín y Xiotetelco, entre otros. Yohualichan, debió de ser una ciudad satélite de El Tajín, gran urbe y paradigma cultural del Golfo,
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debido a que es una réplica donde son visibles los yugos, palmas, nichos una compleja iconografía y técnicas constructivas similares. (Molina Feal, 1986:8:56) Desde la última intervención del arqueólogo de sitio, Daniel Molina, el sitio ha sido restaurado en su mayor parte para conservarlo en el sentido de patrimonio cultural, así como verse interesante para los visitantes. Sin embargo, Yohualichan, sea de carne y hueso, sea de piedra, sea del pasado o del presente, enfrenta serio retos ante un sistema que busca la homogenización de la cultura. Si ya es existente una separación y falta de apego por el patrimonio arqueológico en esta población, la llegada de agentes externos acelera esta problemática de la cual, se debería de realizar un mayor análisis que pudiera crear vías de comprensión
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GRUTA “LOS CORALES” Un medio de subsistencia La gruta “Los corales”, la cual se encuentra ubicada en el km. 6 de la carretera Cuetzalan-Zacapuaztla (aproximadamente a 15 min. de Cuetzalan), fue descubierta en el año de 1976, e inicialmente fue utilizada como una destilería clandestina de licor, posteriormente, a raíz del interés que causaba, fue explorada por espeleólogos de diversos países (lo cual se sigue haciendo actualmente). Tiempo después, el dueño de la propiedad donde se encuentra la gruta, decidió abrirla al público (hace 6 años), por lo cual, realizo algunas modificaciones (construcción de escaleras e instalación de barandales y cuerdas) para facilitar el acceso. El recorrido consiste en una caminata de 700 m hasta una profundidad de 150 m; cabe mencionar que después del punto más bajo de la gruta (la parte abierta al público), hay aún más terreno (un pantano), pero no es accesible debido a la poca exploración que se ha hecho de esa zona. Durante el trayecto, se pueden observar estalactitas, estalagmitas y columnas en proceso de formación, de las cuales, algunas parecen estar formadas por hielo, y otras, debido a la forma y coloración que poseen (similar al coral), dan su nombre a la gruta. También merecen mención, las diversas formaciones rocosas que atraen la atención, por su parecido con figuras humanas y animales, sin omitir, que también algunas otras, proyectan sombras con formas de este tipo (por ejemplo, un águila y un monje). Actualmente las grutas son administradas por la misma familia, y el costo del recorrido es de 50 pesos (más la propina para el guía), y para el ingreso, se proporcionan cascos y lámparas. A pesar de que este es solo un pequeño caso, de los tantos que existen en las diversas actividades económicas de Cuetzalan, es evidente, que el turismo ocupa una parte muy significativa de los ingresos que tiene el pueblo, y esto se puede observar, en el hecho de que esta no es la única atracción eco turística de la zona; aprovechando que el pueblo 16
se encuentra sobre un sinnúmero de grutas subterráneas (algunas exploradas y hasta accesibles), también se “explotan” turísticamente la caverna “Atepolihui”, la grutas “Chapultepec”, “Chivostoc”, “Aventura”, “Paraiso”, “Cohuatichan”, “Nido de murciélagos”, “Alpasajt” y muchas otras ,que se encuentran dentro del “Sistema Cuetzalan”.
Estalactitas similares al coral que dan nombre a la gruta.
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llamado,
TIANGUIS DOMINICAL DE CUETZALAN Análisis de un sistema de distribución Se conoce al mercado-tianguis como una institución económica y social en la que se encuentran distintos modos de intercambio de bienes que dan origen a un sistema híbrido, predominantemente monetario. El sistema de mercados no está formado simplemente por lugares, sino que constituye una red de acción mutua entre compradores y vendedores conectados, al igual que las mercancías, dentro de un sistema de decisiones sobre precios y producción (Diskin y Cook, 1975: 293-294), por lo que distinguen entre mercado, plaza y área de mercado. El primero se refiere a las transacciones, la segunda, al lugar donde se realizan éstas, y el área de mercado, a las rutas de distribución de productos que ingresan a través de la plaza con destino a la casa del consumidor (1975: 170). Aun cuando lo que más permea es un sistema de intercambio mercantil, este no suprime por completo procesos a través de los cuáles se abaratan los productos, se construyen relaciones sociales de ayuda mutua y se intercambian bienes por bienes (trueque), los cuáles a su vez sirven como procesos económicos de subsistencia y en muchos casos como gestadores de nuevas alianzas o relaciones sociales. Estos son rasgos identitarios de las sociedades indígenas y campesinas que las caracterizan en un contexto de economía nacional transgiversada por los procesos de globalización económica y cultural. Para Lourdes Arizpe, el mercado, en referencia al tianguis de Zacuapan, Morelos, no es únicamente un sitio de compra y venta de mercancías, sino un microcosmos de las sociedades de la región del oriente de Morelos: "Sí, es cierto que se compran y venden cosas que tienen precio y que llenan diversas necesidades, pero se intercambia mucho más" (2009: 103), y refiriéndose al trueque, afirma: Algunas personas, por lo regular las más pobres, ven en el trueque la posibilidad de cambiar los productos de la recolección; van a cambiar lo que les sobra por lo que les falta. Pero muchas otras, especialmente las mujeres, acuden para 18
encontrarse con los demás, para enterarse de la última noticia, para platicar, para reírse, para ejercer control social y, en suma, para darle forma a su participación en la sociedad. Van para "reconocer" a los demás y ser "reconocidas". Para ser parte del todo. Para acallar angustias y recoger bondades. Para constatar relaciones ya existentes y establecer nuevas. Para llevar algo y regresar a casa con lo nuevo que se recibió. (2009) El objetivo de este apartado es analizar el proceso de distribución dentro del sistema económico del tianguis dominical de Cuetzalan, el cual se presenta como una institución económico-sociocultural. El área de observación etnográfica abarco la plaza principal del centro de Cuetzalan, así como las calles periféricas en las que es colocado el tianguis y las que tienen mayor afluencia de tránsito, esto nos dio un panorama del proceso de distribución, siendo así, las principales, la Calzada Zaragoza y las calles: Gómez Farías, Miguel Alvarado y Carlos García. Karl Polanyi afirma que la economía está inserta tanto en las instituciones económicas como en las no económicas, y que el lugar que ocupa lo económico en las estructuras sociales definirá el tipo de sociedad (1974: 161). Es decir, un proceso económico siempre estará unido a las manifestaciones culturales. Por ejemplo, en el tianguis de Cuetzalan se encuentran productos que claramente tienen una relación con aspectos culturales de la vida diaria, un ejemplo de esto, es la venta de sombreros, pimienta, café, veladoras, vestimenta bordada, resorteras y petates. La venta de este tipo de productos primeramente está impulsados por razones culturales como la religión, la vestimenta y la alimentación, y posteriormente por razones económicas. Insertados en un mercado diferente, por ejemplo en la ciudad de México, tendrían un impacto menor o simplemente en la mayoría de los casos serían adquiridos con fines “recreativos” no precisamente utilitarios o de uso como lo es para los pobladores de Cuetzalan. Los domingos es colocado el tianguis en donde se intercambian productos para abastecer necesidades de los pobladores. Es un día de gran importancia, por el gran número de personas involucradas como vendedores, productores, intermediarios, compradores y prestadores de servicios que constituyen el espacio económico de venta 19
y consumo; los mercados de México "constituyen el principal mecanismo económico de distribución; revelan la forma en que la gente dispone de sus productos y adquiere artículos para su consumo; compendia, en suma, la organización económica de cada distrito y localidad. Desde cada hogar, desde cada poblado y área tribal se concurre al lugar del mercado en el día de plaza" (Malinowski y De la Fuente, 2005: 37). El tianguis dominical de Cuetzalan se coloca en la plaza principal del pueblo y calles adyacentes. Venden por igual hombres, mujeres y niños. Se venden productos de recolección y cultivados, productos manufacturados (huipiles, rebozos, blusas, y artesanías nahuas y totonacas variadas), vainilla, café, cocoyoles, tequelites, flores, collares y pulseras de semillas nativas. Las artesanas vienen de pueblos cercanos a Cuetzalan, porque predomina el turismo, lo que es un beneficio para sus ventas. Casi todas "pelean" o mejor dicho compiten por la venta de sus artesanías, ya sea en insistir a los turistas o rebajando sus precios. Los nuevos artesanos, los que están instalados en puestos fijos (mercado de artesanías), son los que tienen problemas con las artesanas "independientes" A continuación, se muestra una tabla con los datos etnográficos obtenidos, y posteriormente se hará un breve análisis sobre el proceso de distribución.
Producto
Distribución Origen: Hechos en Telar de cintura Formas de distribución: Venta independiente en la plaza central por parte de las mujeres indígenas artesanas. Transporte: A pie, la mayoría de las artesanas de rebozos provienen del pueblo de San Andrés.
Rebozos
Costos: $180 Participantes: Artesanas y Compradores, en su mayoría Turistas.
Existen dos tipos de rebozos a la venta: Maquila: que es más barato, hecho de Tela traída de Oaxaca. Telar. Que se hace notar por su costura más fina. Algunas artesanas lo venden por igual, aunque otras son sinceras y no estafan a los compradores. 20
Origen: Hechos por mujeres indígenas artesanas, que en su mayoría provienen del pueblo de San Miguel Tizanacapan. Aretes y
Formas de distribución: Venta independiente en la plaza central por parte de
tortilleros
las mujeres indígenas artesanas Transporte: A pie. Costos: $20 Participantes: Artesanas y Compradores, en su mayoría Turistas. Origen: Cuetzalan Materia prima: Madera
Resorteras
Participantes: Familia Méndez Barajas. Forma de distribución: Artesanos únicos en manufactura de figuras de animales, manos, pies y sirenas que además llevan a vender a Yucatán. Costos: Varían desde $50 hasta $400 Origen: No mencionaron la procedencia. Hechas de Telar. Algunas poseen arreglos hechos con Telar de cintura. Manufactura de Cuetzalan Formas de distribución: En locales fijos o puestos en mercado.
Guayaberas
Transporte: En camiones o carros. Nos mencionaron que en San Andres se encuentra su taller primordial. Costos: $170-$200 aprox. Participantes: Para su manufactura se necesitan 3 personas: 1) La persona que hace cortes; 2) Maquila de Redondear; 3) Maquila Recta. Origen: San Miguel de Tzinacapan.
Canastos
Materia prima: Pitahaya Participantes: Artesanas indígenas. Origen: Cultivados en Cuetzalan
Vainilla,
Formas de distribución: Venta en mercado, venta mínima personal.
Canela y
Transporte: A pie.
pimienta
Costos: $15 el ramito o vara Participantes: Los mismos pobladores la cultivan, la cortan y la venden.
Tabaco
Origen: Proveniente de Veracruz. Origen: Cultivo personal en Cuetzalan. Formas de distribución: Venta personal en el mercado.
Miel
Transporte: A pie. Costos: $50 el botecito. Participantes: Los pobladores que se dedican a la apicultura.
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Origen: Cuetzalan Flores
Productos: Alcatraz, Manzanilla, Margaritas, Jazmillas, Rosas, Yoco. Participantes: Su venta, cuidado y hacer los ramos es encargo de las mujeres. Costo: $10 el rollito o ramo.
Piel
Origen: San Carlos Materia prima: Piel de Res. Origen: Zacapoaxtla
Petates
Materia prima: Palma Participantes: Una persona realiza un petate, la mano experta tarda 3 horas. Costo: $120 de palma fina y $80 de palma ancha. Origen: Cuetzalan
Café
Participantes: Pobladores siembran, lo cosechan y lo tuestan en un tostador de leña. Costo: $40 la bolsa con ½ kilogramo. Origen: Cuetzalan Participantes: Niños
Fósiles y
Forma de distribución: Venden fósiles de amonitas y lo que llaman "piedras de
Meteoritos
rayo" o "meteoritos", que son formaciones rocosas con pirita en su interior, las recogen del suelo y las venden a los turistas. Costo: $15.
La siguiente tabla muestra los productos más vendidos que son foráneos a la zona de Cuetzalan.
Lugar de procedencia
Producto y distribución
Central de abastos de
Mangos, Jitomates, Cebollas, Calabazas, Ejotes, Pepinos, Papa,
Puebla
Melon, Chile, Ollas, Topers, Fibras, Zacates.
Zacapoaxtla
Berros, Nopales, Epazote criollo, Granda china.
DF
Pulseras, Imágenes religiosas, Collares, Aretes, llaveros, Peliculas pirata, Medicina naturista.
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Y finalmente se presenta la tabla de las principales rutas de distribuci贸n de productos hacia Cuetzalan. MAPA. RUTA.
Productos.
Zacapoaxtla-Cuetzalan Berros, Nopales, Epasote Criollo, Granada China, petates, etc.
Central de Abastos de Puebla- Cuetzalan. Mangos, Jitomates, cebollas, calabazas, ejotes, pepino, papa, mel贸n, chile, etc. Tambi茅n Ollas, topers, fibras, zacates, etc. Carnes, Pollos, camarones, etc.
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Yohualichan- Cuetzalan Artesanías, canela, café, pimienta, fósiles, etc. Se transportan caminando, debido a la pobreza.
Veracruz- Cuetzalan Tabaco, Guajes, camarones, etc.
San Andrés-Cuetzalan De este pueblo y de San Miguel Tzinacapan, proviene la mayoría de Artesanas de canastos de pitahaya, rebozos, aretes, tortilleros y collares. Se transportan caminando.
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Oaxaca- Puebla Guajes, camisa de manta, telares, sombreros, etc.
En Cuetzalan, las mujeres visten principalmente blusas blancas con bordados zoomorfos multicolores en la parte superior, falda y huipiles, cabe resaltar que el uso del tocado de la cabellera en la vida diaria está casi en extinción. Por otra parte, la mayoría de los hombres nahuas y totonacos que viven en Cuetzalan, visten totalmente de blanco, usando una camisa de manta sombrero y huaraches. Es importante hacer una observación en cuanto a la vestimenta de los hombres, la mayor parte de ellos, van acompañados de una bolsa o morral con ornamentación a rayas o puntos rosas y verdes, esto resalta, ya que en entrevista con un habitante, nos informó que ese morral es parte de la indumentaria que se les proporciona a los trabajadores en las fincas cafetaleras. A partir de esto y dada la importancia económica que tiene el grano de café en la zona, podemos inferir que gran parte de los habitantes se dedican o dedicaron a la recolección de café. La tradición termina por adaptarse a lo moderno, no es raro encontrarse a madre e hija de compras ataviadas de manera distinta. La madre viste de manera tradicional y la hija una versión “moderna” del vestido de domingo. A un costado de la iglesia de San
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Francisco, pudimos ubicar un puesto donde se vende ropa de paca, ahí aunque pequeño e improvisado, la gente acude de manera continua. La mayoría de los pobladores de Cuetzalan visten de blanco el domingo, puesto que siendo estos mayoritariamente católicos, el domingo es el día en que acuden a la iglesia. En cuanto a la distribución de los productos, la mayor parte de los venderores acuden de San Miguel Tzinacapan, Yohalinchan, Jonotla,, Tuzamapan de Galeana, Tlatlauquitepec, Ayotoxco, Zoquiapan, Zacapoaxtla y Nauzontla. Ubicamos tres principales medios de transporte que utilizan los vendedores para llegar al tianguis dominical, estos son: “
“Ruta 1-Yohualinchan”, esta ruta da servicio desde la 6:30 a.m y uno de los principales puntos por los que pasa es Acaxiloco.
“Ruta- San Antonio Rayón” igual que la anterior sus servicios comienzan desde las 6:30 a.m y uno de sus principales puntos por los que atraviesa es la Ranchería Morelos.
“Rutas mixtas o de derroteros” estas rutas, son de gran uso e importancia para los habitantes de Cuetzalan, son camionetas con redilas en las que caben alrededor de quince personas, muchas veces estas rutas transitan por territorios más alejados y difíciles.
Hay que agregar, que aunque estas son las principales rutas de transporte, existen otras. Algo importante de mencionar es que muchos vendedores llegan a pie ya sea por la falta de recursos para poder pagar el transporte, o porque argumentan que los domingos el transporte tarda mucho en pasar además de ir muy lleno o sin lugar, lo cual les hace perder tiempo, por lo cual prefieren llegar caminando. Encontramos a productores y revendedores. Los revendedores adquieren sus productos en las afueras de Cuetzalan para posteriormente llevarlos al lugar de venta. Dependiendo de la mercancía es el lugar de su procedencia; los revendedores de frutas y vegetales, los traen de la central de abastos, los rebozos de Oaxaca, los de sombreros y guayaberas de Veracruz, por mencionar algunos. Por otra parte, los productores utilizan 26
su espacio de vivienda como lugar de trabajo para producir sus mercancias; por ejemplo cafĂŠ, mamey, plĂĄtano, pimienta, canela, vainilla, rebozos, blusas, resorteras, etc.
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CONCLUSIONES El tianguis dominical de Cuetzalan se forja como una institución mercantil compleja, cada transacción se encuentra permeada por características socioculturales de los sujetos, los productos regionales y las relaciones sociales que se crean entre ellos. Por ejemplo, es común ver a las vendedoras de rebozos, tortilleros, llaveros y aretes, aprovechar alguna sombra y sentarse en el atrio de la iglesia a conversar mientras degustan un vaso de tepache frio. Se puede notar que existe un lazo entre ellas al escuchar cómo se comunican en su lengua materna mientras salen a relucir risas. El tianguis de Cuetzalan es una institución económica, que funciona como punto central y articulador de la economía del municipio y parte de la sierra norte de puebla teniendo como principales factores a grupos indígenas nahuas y totonacos, es un sitio al que se asiste semanalmente, por lo que es un sistema regular extraordinario dentro del sistema de intercambio hibrido, cuya función social es complementar las tácticas económicas de subsistencia de sectores empobrecidos, ya que eso es, una práctica de subsistencia y no de mercado (Casaverde, 1981: 142) que coexiste en este. Sin embargo, a pesar de que la razón que tiene más peso para acudir semanalmente al tianguis es la económica, no se pueden dejar de lado las razones socioculturales, teniendo un peso importante la formación de las relaciones sociales. Así el mercado-tianguis funciona fundamentalmente como mecanismo económico (Malinowski y de la Fuente, 2005: 174) que entremezcla diferentes sistemas de intercambio que primordialmente son impulsados por los rasgos socioculturales de los habitantes de la Sierra Norte de Puebla, y es una institución económico-social.
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FOTOGRAFÍAS DEL TIANGUIS
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