Claves para el siglo XXI:
breve introducci贸n al pensamiento de Daniel Innerarity Blanca Navarro Pardi帽as y Luc Vigneault
Colección de Divulgación Científica · nº 01
Claves para el siglo XXI:
breve introducción al pensamiento de Daniel Innerarity Blanca Navarro Pardiñas y Luc Vigneault
Traducción a cargo de Richard Clouet y Blanca Navarro Pardiñas
2015
CoLeCCióN
de
Claves
diVuLgaCióN CieNTífiCa • 01 para el sIglo
XXI:
breve introducción al pensamiento de Daniel Innerarity Blanca Navarro Pardiñas - Luc Vigneault
Traducción a cargo de Richard Clouet y Blanca Navarro Pardiñas NaVaRRo PaRdiÑaS, Blanca Claves para el siglo XXi : breve introducción al pensamiento de daniel innerarity / Blanca Navarro Pardiñas y Luc Vigneault ; traducción a cargo de Richard Clouet y Blanca Navarro Pardiñas. — Las Palmas de gran Canaria : universidad de Las Palmas de gran Canaria, Servicio de Publicaciones y difusión Científica, 2015 52 p. ; 24 cm. — (divulgación Científica ; 01) iSBN 978-84-9042-193-2 1. innerarity, daniel (1959- ) – Pensamiento político y social 2. Pensamiento contemporáneo i. Vigneault, Luc, coaut. ii. Clouet, Richard, trad. iii. Navarro Pardiñas, Blanca, trad. iV. universidad de Las Palmas de gran Canaria, ed. V. Título Vi. Serie 1innerarity, daniel
La publicación de esta obra ha sido aprobada, tras recibir dictamen favorable en un proceso de evaluación interno, por el Consejo editorial del Servicio de Publicaciones y difusión Científica de la uLPgC © Blanca Navarro Pardiñas y Luc Vigneault © de la traducción española: Richard Clouet y Blanca Navarro Pardiñas © de esta edición: universidad de Las Palmas de gran Canaria Servicio de Publicaciones y difusión Científica www.ulpgc.es/publicaciones · serpubli@ulpgc.es edición original: Lire Daniel Innerarity. Clés pour le XXIe siècle. Blanca Navarro Pardiñas - Luc Vigneault Les Presses de l’université Laval, 2010. Québec, Canadá Primera edición [en español], 2015 iSBN: 978-84-9042-193-2 depósito Legal: gC 491-2015 iBiC: HPS impresión: Servicio de Reprografía, encuadernación y autoedición de la uLPgC Producido en españa. Produced in Spain Reservados todos los derechos por la legislación española en materia de Propiedad intelectual. Ni la totalidad ni parte de esta obra puede reproducirse, almacenarse o transmitirse en manera alguna por medio ya sea electrónico, químico, óptico, informático, de grabación o de fotocopia, sin permiso previo, por escrito de la editorial.
PRESENTACIÓN ......................................................................9 PRÓLOGO ..........................................................................11 INTRODUCCIÓN .....................................................................17 I. Claves para el siglo XXI ...........................................................19 Primera clave La realidad no es lo que parece, ni mucho menos ........................21 Segunda clave La confusión de los espacios, o el arte de moverse en un laberinto....23 Tercera clave Hospitalidad, o el arte de codearse con la fortuna .......................25 II. Conversación con Daniel Innerarity............................................29 I. Itinerario .........................................................................32 II. Daniel Innerarity, filósofo de la contingencia ..............................33 III. Daniel Innerarity, el filósofo espía ...........................................36 IV. Daniel Innerarity o las mil caras de la democracia ........................39 III. Espiar el futuro.....................................................................43 IV. Bibliografía ..........................................................................49
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Presentación La investigación es una de las misiones fundamentales de la Universidad y la difusión de sus resultados, habitualmente, se realiza en revistas y otras publicaciones de alto nivel científico. Pero, al mismo tiempo, la universidad pública tiene la responsabilidad y el compromiso de contribuir a la divulgación del conocimiento entre la sociedad. Por ese motivo, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) ha creado la Colección de Divulgación Científica, para acercar la información y hacer accesible el conocimiento científico a un público amplio interesado en aprender. Dentro de esta Colección, la ULPGC abordará temas de gran interés científico e impacto social como la salud, los avances tecnológicos, las aplicaciones informáticas, el medio ambiente, la historia, la literatura o la lingüística, entre otros, que serán desarrollados por especialistas en las respectivas materias con el suficiente rigor científico y, al mismo tiempo, expuestos en un lenguaje sencillo y comprensible para públicos no especializados. La Colección de Divulgación Científica quiere ser, también, uno de los medios empleados por la ULPGC para que sus investigadores puedan mostrar a la sociedad los resultados de las investigaciones que llevan a cabo en los distintos ámbitos del conocimiento o de los últimos avances de la ciencia en aquellos temas que puedan interesar a una mayoría de lectores preocupados por conocer la situación actual de la investigación científica. Por todo ello, la Colección de Divulgación Científica es una muestra más del compromiso de la ULPGC con la sociedad a la que quiere ofrecer materiales de calidad fácilmente accesibles.
José Regidor Rector de la ULPGC
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Prólogo La obra de Daniel Innerarity Daniel Innerarity empezó su carrera universitaria como profesor titular de Filosofía en la Universidad de Zaragoza. Amplió sus estudios en Alemania y Suiza. Se doctoró con una tesis sobre Habermas en la que elaboró su primera síntesis de la sociedad del siglo XX y de sus problemas. Estudió la filosofía del romanticismo alemán, y publicó varios estudios sobre Hegel, el arte, la literatura, la poesía, y, sin solución de continuidad, sobre la sociedad y la política. Empezó a adquirir renombre nacional desde la tribuna de opinión de El País, en la que colabora desde principios de los 90, por la vitalidad y frescura de sus ideas, y por la brillantez de su prosa. Uno de los elogios que con más frecuencia pueden oírse sobre la obra de Daniel Inneratity se refiere a su calidad literaria, y en concreto a su brillantez. La brillantez de la prosa de Daniel Innerarity consiste sobre todo en el poder evocador e iluminador de sus metáforas, o lo que es igual, en su valor poético. La poesía es totalidad rápida y esencial, como había dicho Aristóteles. Y una buena metáfora puede evocar un panorama intelectual muy amplio, que luego requiere un libro de 300 o 400 páginas para exponerlo de un modo académico y consistente. Eso es lo que hacía Michel Foucault con la mayoría de sus títulos. Eran metáforas evocadoras que se explicaban en las amplias páginas de la Arqueología del saber, de Tecnologías del yo, de Vigilar y castigar, o de Historia de la locura en la época clásica. Ese era también el estilo de Heidegger en sus escritos, la evocación, pero el alemán no tenía ese brillo poético en los títulos de sus obras. Durante años Foucault, las metáforas de Foucault, fueron un punto de referencia en el trabajo de Daniel. A mediados de los 2000 Daniel inicia su periplo y su ‘exilio’ francés, que duraría más de siete años. Durante ese tiempo se centra cada vez más en los temas de filosofía política y social, sociología, historia de las ideas contemporáneas, y entra en relación estrecha con los pensadores que han trabajado más en el diagnóstico del siglo XX. Eco y Vattimo entre los italianos, Beck y Habermas entre los germano-británicos, Taylor y Rorty entre los canadienses y norteame-
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Richard Clouet y Blanca Navarro Pardiñas (Trad.)
ricanos, Badie y Rosanvallon entre los franceses. Porque desde Toulouse y Burdeos, que es donde vive en esos años, Daniel empieza a dar cursos en París, en la Sorbona, en el Collège de France, y luego en otras instituciones de máximo nivel académico de Italia, Alemania, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos. Mientras tanto en España mantiene su presencia y el influjo de sus ideas a varios niveles. En primer lugar, en el nivel de la opinión pública, desde las páginas del diario El País, y otros diarios, emisoras de radio y de televisión y desde los foros a los que es invitado a pronunciar conferencias. En segundo lugar en las publicaciones académicas y sobre todo en el ensayo, con un discurso que no está dirigido exclusivamente a los eruditos e investigadores, que también, sino principalmente a la inteligencia viva de los que de un modo más atento y más responsable protagonizan de las maneras más diversas la vida social y el transcurso históricos de las sociedades humanas. Daniel habla para unos y para otros, y ellos les escuchan, y eso ha generado un círculo virtuoso entre el discurso de quien se estaba convirtiendo en un maestro y el reconocimiento de quienes llevaban el peso de la responsabilidad y tomaban autónomamente las decisiones a diversos niveles. Ese círculo virtuoso es el que se formó en torno a Daniel Innerarity, y el que le llevó a un premio de ensayo, luego a otro, y a otro, primero a nivel nacional y luego a nivel internacional. Porque ese circuito generado a nivel nacional en España, también se genera a nivel internacional cuando el discurso está dirigido a unos destinatarios que lo demandan y lo entienden, y además dirigido a los niveles en que los destinatarios necesitan y pueden recibir. Esa es una dinámica relativamente normal del proceso por el cual algunos intelectuales son escuchados y se convierten en luz de sus contemporáneos. Otras veces el reconocimiento no sigue esa dinámica. Es más casual, menos natural y tal vez inmerecido. Es cierto eso de que la fama, no pocas veces, es un conjunto de malentendidos. Otras no. Otras es un ‘buenentendido’, está bien. Yo creo que este es el caso de Daniel Innerarity. Su pensamiento, dedicado en la última década sobre todo al análisis de la vida política y social de las sociedades del siglo XX y XXI, es digno de ser conocido y merece la pena dedicarle tiempo por dos motivos. Uno es su brillantez, el relieve con que ilumina las configuraciones que adoptan la política y la sociedad en el fin del siglo anterior y en el comienzo del nuevo y los acontecimientos en que se manifiestan. Otro es la amplitud y solidez de su perspectiva. Daniel Innerarity no es solamente un intelectual ingenioso, con ese ingenio que dispensa a su poseedor del trabajo de estudiar y de enterarse de lo que dicen los demás. Además es un intelectual que estudia mucho. Este es uno de sus máximos valores. Y ese estudio viene reforzado frecuentemente por la conversación directa con los autores de los libros que estudia.
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Prólogo
Ser ingenioso o ser un buen poeta, y además ser muy trabajador, son dos valores muy altos. Por encima de ellos todavía está que Daniel es, de entre los intelectuales que han triunfado ampliamente apenas iniciada su madurez profesional, el que yo conozco menos embriagado de su triunfo, si es que en algún momento lo está. El triunfo y la fama son siempre esos cantos de las sirenas a los que es imposible resistirse. El que los escucha no puede menos de correr al palacio o al templo al que es invitado y no puede menos de desplegar allí esas cualidades por las que es llamado y adorado, aunque tenga que salir de sí mismo, en un éxtasis que deje atrás, como despojos inservibles, sus componentes más genuinos y hasta su autenticidad. Las playas de la isla de las sirenas están llenas de cadáveres. Daniel Inneratity es un hombre en el que, habiéndole acompañado el reconocimiento de un modo muy temprano, se percibe muy bien la modestia de la sabiduría. Y eso se percibe en sus conferencias y en el trato más directo con el que solo están familiarizados los colegas. El pensamiento desplegado por una persona con estas características, es el que ha merecido la atención y el trabajo de unos colegas canadienses que presentan su obra como una de las claves para conocer el mundo contemporáneo, la vida política y social de nuestra época. Hay unas claves para la comprensión de nuestra época y las tareas que le corresponden, que se encuentran en libros como el de Arendt sobre el totalitarismo, el de Popper sobre la sociedad abierta, el de Habermas sobre la acción comunicativa, el de Rawls sobre la justicia o el de Berlin sobre la libertad. Junto a esos libros se sitúan otros que describen configuraciones sociales más concretas, que tienen un carácter menos prescriptivo y más descriptivo, como los de Elias sobre la sociedad de los individuos, como los de Beck sobre la sociedad del riesgo o como los de Vattimo sobre la sociedad postmetafísica. Los libros de Daniel Innerarity ocupan una posición intermedia entre esos dos enfoques, y presentan aspectos llamativos o sorprendentes, escorzos en los que se traen a primer plano rasgos no analizados de la vida política y social de nuestra época. La hospitalidad, la gestión de lo complejo, la opacidad y la transparencia de la sociedad, el vértigo y la negligencia del futuro. La sociedad del bienestar se transforma en una sociedad feminizada cuando la mujer ocupa casi el 50% del mercado de trabajo. Pero al hacer eso la sociedad también institucionaliza tareas tradicionalmente domésticas y femeninas, sobre todo de atención, cuidado, asistencia, alojamiento y hospitalidad, y los valores de mayor vigencia social como la libertad, la expresión, la autonomía, empiezan a compartir su vigencia con otros como el embellecimiento de los ambientes, la delicadeza de las formas, la amabilidad en los intercambios, la paciencia o el brillo alegre en la comunicación. Todo eso es hospitalidad, cuidado y acogida. Encanto femenino que pasa a impregnar la vida social.
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Richard Clouet y Blanca Navarro Pardiñas (Trad.)
Conforme la sociedad se hace más densa y el número de actores e instituciones crece, se hace también más compleja, y entonces el ejercicio del poder cambia en sus procedimientos. El entramado institucional se hace más espeso y el poder, que ahora llega más lejos que antes, hay que ejercerlo según mediaciones nuevas, que al hacerlo más potente en su alcance lo hacen también más lento en su ejercicio. Por eso se produce una transformación de la política. Una sociedad más amable y parsimoniosa, más institucionalizada y con un poder más mediatizado, es una sociedad en la que la visibilidad de los individuos, de los grupos y de los problemas está más dificultada. Lo público no es ya e inmediatamente lo transparente, o bien el ámbito de lo público, que es el del ejercicio del poder y de la toma de decisiones, contempla la aparición de observatorios, corredores y pasadizos, en cierto modo privados, que son los que necesita el poder para compensar las antiguas formas inmediatas de su ejercicio. La sociedad se torna invisible y oscura por abigarrada, y hace falta una nueva luminotecnia. Pero esos requerimientos no son solamente algo exigido por y para la funcionalidad del poder. Lo son también para la convivencia, para una convivencia en la que todos puedan escuchar la voz de todos cuando es pertinente. La democracia del conocimiento y de la comunicación es un requisito para la democracia en sí. Los grupos sociales, en su crecimiento, en su configuración expansiva hacia adentro y hacia afuera, despliegan la conciencia de sí más allá de lo que son ahora. Su autoconciencia no es solamente conciencia de lo que son, sino también conciencia de lo que quieren ser, no es solamente atención al presente, sino también atención al futuro. Pero el futuro tiene unos cuantos enemigos sobre los cuales es importante tener noticia y prevenirse. En las sociedades democráticas y en las empresas de diversos tipos el enemigo más fuerte es la necesidad de beneficio a corto plazo. Esa necesidad genera una ansiedad e incluso una angustia socio-cultural y político-democrática que puede malograr proyectos máximamente saludables y convenientes. Entre todos estos problemas, diagnósticos y prescripciones que emergen en el análisis que Daniel Innerarity hace de las sociedades del siglo XXI, hay uno que ocupa en su corazón y en su mente un lugar privilegiado, el del futuro de la nación-estado. Aunque no tiene un libro específicamente dedicado a ese tema, lo trata en capítulos o epígrafes de diversos libros, y en su pensamiento aparece como uno de los grandes temas del siglo XXI. La tensión entre la universalidad del hombre, la unidad de la humanidad a escala global con su autoconciencia global, y la legitimidad de la afirmación de lo particular en tanto que particular. Desde el punto de vista político, la tensión entre el socialismo universalista y el fascismo particularista. Y en el medio, la dinámica de una sociedad civil y un estado que, si en el siglo XIX encontraban su conmensuración y ajuste prefecto en el estado nacional o en la nación abso-
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Prólogo
lutamente soberana, en el siglo XXI encuentran esa articulación ya superada y problemática. Esta es una de las maneras en que se puede describir la persona y la obra de Daniel Innerarity en 2014, y una de las maneras en que se puede indicar por qué tiene interés la lectura de sus libros, como dicen nuestros colegas canadienses autores de éste. Jacinto Choza, Universidad de Sevilla.
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INTRODUCCIÓN Si, en las sociedades de la antigüedad, los oráculos y las profecías se encargaban de dilucidar el futuro y de velar por él, en las sociedades actuales, inmersas en el trasiego de la mundialización y de la aceleración del tiempo, la gestión de los problemas acuciantes del presente parece haber tomado las riendas de la vida. A pesar de todo, y si bien es cierto que el futuro se nos resiste constantemente por su carácter imprevisible y sorprendente, no por ello resulta menos necesario e interesante el reflexionar sobre él. Más aún, como afirma Daniel Innerarity, la tarea más urgente de las democracias contemporáneas no es la de acelerar las transformaciones sociales sino la de recuperar el futuro. Sin lugar a dudas, Daniel Innerarity es uno de los observadores más perspicaces de las nuevas realidades sociales. Tras haber obtenido el prestigioso Premio de Ensayo Miguel de Unamuno y el Premio Nacional de Literatura 2003 por La transformación de la política1, el filósofo vasco consigue también el XXI Premio Espasa de Ensayo con La sociedad invisible2. Se trata del tercer libro de una trilogía que comienza, en 2001, con la publicación de Ética de la hospitalidad3 y que continúa con La transformación de la política (2002). En 2005, la revista francesa Le Nouvel Observateur publica un número especial dedicado a los veinticinco grandes pensadores de nuestro tiempo, entre los que se incluye a Daniel Innerarity, al lado de filósofos tan sobresalientes como Charles Taylor, Richard Rorty, Peter Sloterdijk, Toni Negri, Martha Nussbaum y Amartya Sen. En su itinerario filosófico, el pensador vasco propone una lúcida reflexión sobre la articulación de la ética, la política y la sociedad en el complejo mundo contemporáneo; analiza los entresijos sobre los que se construye el mundo actual y pro-
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La transformación de la política, Barcelona, Península, 2002. La démocratie sans l’État, Paris, Flammarion, collección Climats, traducción de Serge Champeau, 2006. La sociedad invisible, Madrid, Espasa, 2004.Traducción francesa de Blanca Navarro Pardiñas y Luc Vigneault publicada en Presses de l’Université Laval, Quebec, Canadá, 2012. Ética de la hospitalidad, Barcelona, Península, 2001. Traducción francesa de Blanca Navarro Pardiñas y Luc Vigneault, en Presses de l’Université Laval, Quebec, Canadá, 2009.
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Richard Clouet y Blanca Navarro Pardiñas (Trad.)
pone nuevas pistas, nuevas claves para hacer frente al nuevo milenio que hemos comenzado. Leer a Daniel Innerarity es reflexionar sobre el mundo contemporáneo con toda su complejidad, su opacidad y su carácter enigmático. Esta breve introducción que proponemos aquí a nuestros lectores, recorre los principales ensayos de Daniel Innerarity y sugiere algunas de las claves que nos permitirán no ya entender nuestro tiempo, sino más bien intuirlo, con toda su ambigüedad. Se trata de una tarea muy acorde con una de las preocupaciones más contantes en la historia de la humanidad: el deseo de comprender nuestro tiempo para poder anticipar mejor el futuro. No pretendemos, ni mucho menos, suplantar en un juego anacrónico al oráculo de Delfos, ni a las antiguas pitonisas… Lo que sí pretendemos, más bien, es reflexionar sobre algunas de las claves que podrían permitirnos dilucidar un poco más el complejo entramado del siglo que acabamos de empezar y prever así los desafíos que se nos presentan, tratando de escrutar todo lo que no se manifiesta a simple vista en los acontecimientos de la vida cotidiana. Una especie de espionaje de la realidad, para retomar una metáfora de Daniel Innerarity, que podría desembocar en una metafísica de lo cotidiano. Pero, la cosa no es nada simple... Tratar de ver un poco más claro un futuro que se nos presenta como algo inquietante e incierto, a la par que lejano, complicado y prácticamente ajeno a nuestra vida cotidiana, atrapada en el presente, no es tarea fácil. Pasamos gran parte de nuestro tiempo inmersos en la gestión de las urgencias del presente, dejando de lado lo esencial. La realidad en la que vivimos nos lleva a atender a una multitud de obligaciones que nos impiden hacer un alto en el desenfrenado ritmo de las sociedades de lo urgente. Tratar de comprender el futuro para hacerle frente no puede hacerse sin una actitud de observación paciente muy particular de la realidad; una actitud emparentada con la reflexión crítica, distante, curiosa y cuestionadora de un filósofo. No ya la de un filósofo que busque la confirmación de su teorías en la realidad, sino al contrario; la de aquel que duda de sus percepciones, cuestiona, desconfía y «merodea» para entender qué es lo que está pasando realmente. Este es el caso de Daniel Innerarity.
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