El programa de Comelibros surge en el 2014. En aquellos años eran pocos los compañeros y compañeras que trabajan con primera infancia, la ́única bebeteca se encontraba en la BS Biblioteca infantil en la Ciudad de Oaxaca, es ahí donde tuvimos la oportunidad de trabajar con primera infancia, principalmente complementamos el trabajo que se hacía ahí relativo a los bebés de la mano de otra mediadora.
Nuestra filosofía siempre ha estado inmersa en la poesía, como la palabra que acompaña desde el vientre, con cualquier palabra que puede cantarse, rimarse y sonar, como decía el poeta Francisco Hernández, “sea lo que sea, pero que suene”, y ese fue nuestro lema al inicio de esta aventura, llevar a las familias por las voces y formas de poesía como una forma de vínculo y desarrollo de las voces de su niñez, incluso de ellas y ellos mismos. Otra parte importante es que el trabajo en primera infancia nunca lo pensamos focalizado, sino más bien un trabajo transversal que forzosamente necesitaba sensibilizar al adulto, crear compañía y un proceso, más que de mediación, de acompañamiento a la familia completa, de ahí surge la idea de trabajar el círculo de padres y madres en la primera infancia.
Avanzamos y crecimos empíricamente en el trabajo y cada segmentamos más y más hasta llegar a embarazadas y sus familiares o personas de apoyo, o que ellas consideraban se incluirían en la crianza extendida.