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itlndraítx ............................................................................................................... Depósito legal P. M. 128-1962
:JJunío 1962
(Con ,censura eclesiástico )
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Actos preliminares DOMINGO, 27 DE MAYO
El domingo, día 27 de mayo, comenzaron los actos iniciales del Congreso Eucarístico , que, en total duraron ocho días. La jornada del indicado domingo no pudo comenzar con mejores auspicios. Los actos de dicho día auguraron los de la Vigilia de las Espigas, en que empezó oficialmente el ·Congreso, y la solemnidad de aquélla auguró, a la vez, la brillantez del domingo día 3 de junio, en que tuvo lugar el Pontifical y la clausura. INAUGURACION DE LAS EXPOSICIONES
En el punto de mediodía del 27 de mayo, hubo repique general de campanas, que abría tan esperada solemnidad. Inmediatamente, se inauguraron las exposiciones de Son Más y de la Casa Consistorial, por las Autoridades Liocales, Oomisión del Oongreso e invitados. Las exposiciones , abiertas toda la semana, fueron visitadísimas, en especial los dos domingos, el de apertura de los actos y el de la clausura.
El casal de Son Más, fue el marco espléndido de una de ellas. La • casapalacio, de tanta tradición, restaurada hace ya años, presentó en cinco de sus amplios salones, adecuada y sobriamente exornados con muebles y cuadros, una serie de vitrinas, con toda suerte de motivos eucarísticos imposible de reseñar, que comprendía publicaciones, objetos protohistóricos, ejemplares plásticos, ya originales ya reproducciones , colecciones de devocionarios, libros corales antiguos, misales y trabajos escolares. En la exposición del Salón de Actos de la Casa Consistorial figuraba una rica colección de custodias comarcales , cálices y cuanto se ha realizado voluntariamente en ornamentos y ropas sacerdotales, en ocasión del Congreso Eucarístico , y figuraban también las imágenes, de las parroquias comarcales, vinculadas a la Eucaristía. PROCE SION EN S' ARRACO El primer acto público, y aún más
plenamente popular se celebró en S' Arracó, a cuyo lugar acudieron diversas representacíones de la comar" ca , .Y numerosos fieles de Andraitx.
Las calles del pueblo, típico y acogedor, aparecieron llenas de macetas, mirto y damascos, y aquellas por las cuales debía desfilar la procesión ofrecían hermoso aspecto. Integraron la solemne procesión los niños de todas las escuelas y colegios con sus maestros, las religiosas agustinas con las jóvenes; a continuación las mujeres y luego los hombres . La custodia era llevada por cuatro sacerdotes, rodeada por un piquete de honor de la Guardia Civil; actuó de preste el Arcipreste de Calviá, y con él iba el Ecónomo de Andraitx y el P . Garcías, de la Misión, que había predicado los sermones de la misma tarde y . de los días anteriores, en la iglesia parroquial del Santo Cristo. Presidían las autoridades municipales, con el Alcalde de Andraitx, se. ñor Moner, y el alcalde pedáneo, señor Bosch, y cerraba el eortejo la banda Santa Cecilia de Pon·eras. En este desfile, el mayor de carácter eucarístico celebrado en S' Arracó, alternaban adecuadas marchas religiosas con los himnos eucarísticos. Al llegar la procesión, de nuevo, a la plaza de la iglesia, terminaron los actos de aquella tarde con la ·b endición con el Santísimo, en la propia plaza, por ser insuficiente el templo para albergar a tan gran número de fieles .
PREGON DEL CONGRESO A las 8 de la tarde, una vez terminados los actos de S' Arracó , tuvo lugar en la iglesia parroquial de Santa María de Andraitx , el Pregón pronunciado por don José Ensenat Alemany , Catedrático de la Escuela del Magisterio, Secretario General de la Escuela Lulista e hijo de la villa . Toda la solemnidad organizada para el acto -misa, pregón y acto eucarístico- resultó ser de gran brillantez. La Santa Misa, con el templo a rebosar, estuvo ya empapada de emoción, y que dijo el Arcipreste de Cal-
viá, Rvdo. Sr. Coli, entre el profundo recogimiento de cuantos asistieron a ella. D. José Enseñat pronunció su pre· gón, que fue retransmitido por la emi· sora local y especial del Congreso, exponiendo unas ideas vigorosas respecto al amor y la paz en torno a la Eucaristía, de una parte, y de otra, se refirió a la historia local en cuanto a los esfuerzos realizados en los que se engarzaban el pueblo, la Eucaristía y la cruz. No es necesario insistir ya, en el impacto que la pieza oratoria del Sr. Enseñat, produjo en los oyentes y que registró toda la prensa. Terminó aquella inolvidabl'e jornada con la bendición eucarística im· partida por el Ecónomo de la Parroquia de Andraitx, Rvdo. don Miguel Más . Por la noche del mismo domingo, pórtico del V Congreso Eucarístico Comarcal, la Parroquia y la VIlla ofrecieron su espléndido adorno e iluminación: junto al puente en que comienza la avenida del General Franco, un arco de mirto, bien trazado, ofrecía soberbia entrada a la vía principal dei Congreso; los balcones, cuajados de flores y colgaduras blancas, y no pocos damascos, estaban ribeteados de bombillas o neones , a lo largo de toda la cuesta que más se empina, a medida que se acerca a la del grupo parroquial, y en la parte más alta se erguía un monumental cáliz dorado, rematado con· una enorme hostia blanca y artísticamente iluminado y a través de cuyo contraluz parecía flotar el ara del altar del Congreso, unas do cenas de metros, carretera abajo. El pino, en la base de la cuesta de l a iglesia, ofrecía también curiosa iluminación que se prolongaba hasta la fachada principal del templo que apa· recía con dos enormes hileras de lámparas, que confluían hacia el campan;:¡ rio gótico ingeniosamente iluminado en su interior, cual un fanal de cristales con luces reflejas. Esta iluminación y adorno contri-
xxxxxxxxxxxxxxxxxxx huyeron, en gran manera , a la animación que no decaía, en las veladas y vigilia eucarística a que dió lugar el Congreso. OFICIOS, CONFERENCIAS Y MISAS DE COMUNION El lunes, día 28, y martes 29, de mayo, continuaron los actos preparatorios del Congreso Eucarístico, con sendos oficios solemnes, y en los que pronunció elocuentemente dos conferencias el Ecónomo de Buñola, Rvdo . don Bartolomé Bosch, sobre los siguientes temas : «Nuestros antepasados y la Eucaristía» el primer día, y «La Eucaristía y los enfermos» el segundo, y en las que glosó la significación misma del enunciado de los temas. En las mañanas del lunes , martes y miércoles se celebraron diversos actos para los niños, dirigidos por el Rvdo. P. Andrés Garcías, C. M., y que finalizaron con una misa de comunión habiéndose antes llevado la sagrad~ comunión a los enfermos.
[OMIEHZO DEL [OftfiRUO EU[ARIUI[O VIGILIA DE LAS ESPIGAS En realidad, puede decirse que la villa toda dedicó el día del miércoles, víspera de la festividad de la Ascensión, a la preparación de la Vigilia de las Espigas y de la madrugada del jueves. Al acercarse la hora de la llegada del Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo y de los adoradores de los distintos pueblos de la isla, presididos por el Consejo Diocesano de la Adoración Nocturna, las calles principales de Andraitx eran un hervidero, y sobre las once de la noche llegaron con el señor Obispo, numerosos autocares a la pla· za de España. Nuestro Prelado, acompañado de los M. l. Sres. don José Rodríguez, Canónigo, Director Espiritual de la obra, y don José Sacanell Canónigo, y del Capellán de Honor d~
S. E. Rvdma., presidió la ingente ma· nifestación eucarística que por Vía Roma y calle del General Riera , se dirigió a la iglesia parroquial de San· ta María, y a cuyo frente figuraban unos quinientos adoradores con sus banderas y estandartes, con una re· presentación de algunos centros feme· ninos y banda de música. Una vez en el templo, repleto hasta los topes, incluso en las capillas, tomó asiento nuestro Prelado -e n su sitial de honor del presbiterio, y se hizo la exposición del Santísimo, que efectuó el M. l. Sr. Rodríguez, pronunciando, después, elocuente sermón el · Superior de los Dominicos de Manacor, Muy Rvdo. P. Teodoro Femenía, O. P. Siguieron luego cánticos y rezos has· ta las tres y media de la madrugada, y fueron emocionantes algunas de las renovaciones de la Guardia, mientras los adoradores y fieles de Andraitx fuera de su turno, animaron nuestra villa toda la vigilia y la inolvidable madrugada. Un poco más tarde de las cuatro, terminado el rezo del santo rosario, fue celebrada la misa comunitaria por el Sr. Obispo, con el templo imponente de fieles, siendo necesario que cua· t~o ?acerdotes, además del Prelado, dtstnbuyeran la sagrada comunión. Digno colofón de la misa fue la procesión eucarística, desde el templo al altar del Congreso, por la avenida del General Franco, entre miles de luces · flores , mirto e incienso de los pebe~ teros situados uno en cada portal de los vecinos , por donde el desfile había de discurrir, sin que los himnos y cánticos cesaran un solo momento. . En la procesión actuó de preste S. E. Rvdma . quien, terminada aquélla, desde el altar del Congreso realizó la bendición de campos y fr~tos. LOS ACTOS DEL PUERTO En la mañana de la festividad la Ascensión, se notaba la calma veladora del descanso a que se bían entregado los moradores de
de rehala
villa después de la vigilia, una vez que fue despedido el Sr. Obispo, tan aclamado desde su llegada a la plaza de España, en la noche anterior. P or la tarde se celebró en el Puer· to el anunciado festejo religioso. En la explanada principal de los muelles, se había levantado artístico y sobrio altar, al cual subió el Dr. Enci· so Viana, acompañado del Deán M. l. D. Bartolomé Torres, y el Canónigo M. l. D. J osé Sacanell, que tomaron asiento en la parte del evangelio. Fue el celebrante de la misa el Vi· cario General Ilmo. D. Francisco Pa· yeras, Canónigo. La procesión subsiguiente, con los vecinos del Puerto, Andraitx, Pague· ra y S' Arracó, transcurrió por los principales muelles, hasta el martillo viejo, ya que el estado del mar, impi· dió el desfile marítimo, llevando el palio viejos pescadores de la comarca ribereña , y el Santísimo el Sr. Obis· po, asistido de los canónigos mencio· nados, el cual, como final de los actos del Puerto, impartió la bendición a todos los fieles, entre los cuales abun· daban los hombres de mar, de pesca y cabotaje. CO NCIERTO
Por la noche del mismo día, se celebró un selecto concierto sacro a cargo de la Capilla Oratoriana, de Palma. La primera parte fue dedicada a música religiosa, que terminó con el himno del Congreso, letra del poeta Rvdo. D. Baltasar Coll, y música del Rvdo. D. Antonio Matheu; y la segunda se dedicó a la música popular. En las noches del viernes, sábado y domingo, fueron proyectadas diversas películas, alusivas a motivos religiosos y en relación con la Eucaristía. LA PRIMERA COMUNION DE LOS NIÑOS
Nuestro amado Prelado, que con actividad inusitada alternaba sus quehaceres de presencia continua en los actos del Congreso, en esta villa , con su alta misión pastoral en nuestra
ciudad, acudió temprano a nuestra Pa· rroquia, para presidir los actos que tenían como centro la Primera Comu· nión de los niños de Andraitx, a la que se sumaron los de Calviá, Capde· llá y S'Arracó, que la habían hecho el domingo anterior. El templo repleto con los niños y sus familiares, ofrecía un aspecto mag· nífico, con la alegría y emoción reflejadas en los rostros infantiles. Celebró la misa nuestro Pastor, Dr. Enciso Viana. y dió luego la comu· nión a los niños y a sus padres, pronunciando previamente, una dulce plática dirigida a los pequeños. A la salida, en la rectoría, el señor Obispo repartió los diplomas a los niños que fueron aprobados .en los exámenes de doctrina eucarística, vi· sitando seguidamente las exposiciones. Declarado el dia , fiesta local, lo fue de ,gran animación y contento en todo el pueblo. LA FAMILIA A LA EUCARISTIA
La interesantísima jornada del vier· nes, día primero de junio, acabó con nn homenaje de la familia a la Euca· ristía . a las ocho y media de la tarde. Primeramente sP. cantó oficio solemne. oor la Canilla Oratoriana y acompañamiento de orquesta, en la QUe fue el celebrante el Muv Rvno . P. Bartolomé Reynés, Prepósito del Oratorio dP Palma, y antiguo vicario de Andraitx . Ocupñ la sae:rada cátedra el M. I. Sr. D. Bruno Morey, Canónigo Doctor al de la Catedral de Palma. quien oronunciñ elocuente sermón sobre el tem<> rle la familia cristiana y la Eucaristfa. · -....,.,... 1 Asistieron a1 acto representación de fiplpc; rle C~Jvi:í. S' Arracó y Paguera . Expuesto el Santísimo se verificó el acto de consagracir'n de las faJTiilias v leveron la consae:ración. en nombre de los p a dre~ don Jaime Martorell Vi <'ens. y ne l;~s mailres, doña María Herrero E ~ tP.ll a. ,,., boc; ele Cal vi á. en nombre de los hijos el joven semina·
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xxxxxxxxxxxxxxxxxxx rista Antonio Vidal González, y de las hijas la Srta . Catalina Simó Pujol, los dos vecinos de Andraitx. Finalizó el acto con la bendición que impartió el M. I. Sr. Morey. HOMENAJE DE LOS DEPORTISTAS A LA EUCARISTIA
A las cinco de la tarde, del sábado día 2, se celebró una manifestación deportivo·eucarística en el campo de Sa Plana, el cual ofrecía aspecto brillante y en el cual predominaba, desde luego , el elemento joven. Iniciaron la fiesta una kinjama motorista y un partido de fútbol entre el equipo «Congregantes » y el juvenil de Calviá, y en el que vencieron los locales por dos a cero, prosiguiendo diversos bailes regionales y ejercicios gimnásticos realizados por los niños y niñas de las escuelas. La segunda parte fue dedicada a la Eucaristía . En medio del campo se había improvisado un altar desde el cual el Ilmo. Sr. Vicario General, don Francisco Payeras, pronunció una brillante y sentida alocución sobre el valor del deporte en cuanto al espíritu. Inmediatamente después, el joven Juan Sebastián Esteva Flexas, leyó la consagración de los deportistas, y en nombre de los infantiles lo hizo Jaime Alemany Cardona. Terminó el acto con la bendición con el Santísimo, impartida por el Sr. Vicario General. MISA DE RITO ORIENTAL
Por la noche, cerca de las nueve, se celebró en la iglesia parroquial, y, aunque fue rezada, revistió gran solemnidad debido a las circunstancias que la rodearon: luces, incienso, altar principal y los dos secundarios colocados exprofeso, y el adorno del templo, que estuvo repleto de fieles. El celebrante fue el P. Santiago Morillo, S. J., Director de la Obra del Oriente Cristiano, en Madrid, y venido expresamente para este acto; le asistió de diácono el P . Garcías, C. M.
Los fieles siguieron perfectamente el diálogo de la misa, muy atentos, tomando parte en aquel, con perfección. La comunión ·e stuvo concurridísima. A los lados del altar principal -provisional- en el . presbiterio, aparecían los dos iconos, de Cristo Salvador y de la Virgen de Wladimir. EL DOMINGO DE CLAUSURA DEL CONGRESO.
La magna jornada del domingo 3 de junio, comenzó con una misa de comunión general, en la que ·p articipó una gran masa de fieles de la villa, y a continuación se expuso el Santísimo ante el que empezaron los turnos de vela , a cargo de distintos sectores de la población, y hasta la tarde duró la extraordinaria afluencia de gentes. Mientras tanto, toda el área de la villa iba adquiriendo un tono de gran animación. Las carreteras y caminos aparecían llenas de vehículos que acu: dían a Andraitx; algunos, directamente; otros, haciendo parada en las pla· yas del término, a fin de estar presentes a buena hora, en los actos de clausura de la tarde. Y Andraitx todo, con sus miles y miles de visitantes, no pudo portarse mejor, con su alegría, con su acento acogedor, con su hospitalidad, y sus calles y balcones engalanados e iluminados. Un servicio organizado para regular el tráfico y el aparcamiento pusieron su orden insuperable, en vias, plazas y carreteras próximas. Un aire copioso de hermandad saturaba la villa , y al mediodía era un primor y ·una gran colmena férvida, solo deseosa de superarse a sí misma. Docenas de autocares, autobuses, turismos y motos, ponían una nota de cosmopolitismo en nuestras calles modernas y anchas, y en las mejores avenidas urbanas o a campo abierto. IMPOSICION DE MEDALLAS
Una hora antes de comenzar el Pontifical, tuvo lugar en la capilla del Santísimo de la iglesia parroquial, la
imposición de medallas de las Mar ías de los Sagrarios-Calvarios, a diez religiosas de la comarca, ocho de ellas, agustinas, y las otras dos, franciscanas. Efectuó la imposición el M. l. don Juan Enseñat, Canónigo y Director Diocesano de la Obra. EL SOLEMNE PONTIFICAL
A las seis de la tarde, la avenida del General Franco estaba repleta de fieles , de uno a otro ex~remo, que se iban aglomerando lo más cerca posible del altar, el cual montado sencilla pero muy funcionalmente en la parte alta de la avenida y teniendo como dosel y cabecera el monumental cáliz ya descrito, en perspectiva bien dispuesta, mientras ondeaban las colgaduras con el emblema del Congreso y su consigna : «Veritas et Vita ». La multitud se repartía por ambos lados del altar, cuya disposición hacía posible que se viera desde todos los ángulos de la citada avenida . El Pontifical ofreció, como acontecimiento, toda su belleza litúrgica , y en cuanto a los miles de fieles presentes, todo un pueblo heterogéneo y de múltiple procedencia, vinculado en la unidad de su fe y de su fervor . Presidieron el acto el Gobernador Civil de la Provincia, Excmo. Sr. don Plácido Alvarez Buylla, los Ilmos. don Rafael Villalonga, Presidente de la Diputación Provincial, y don Juan Massanet, Alcalde de Palma; el Capitán de Navío, Ilmo. don Federico Pintó, en representación del AlmiranteJefe de la Base Naval , el Comandante don Antonio Aleu , representando al General-Jefe de la Zona Aérea ; el Magnífico Ayuntamiento y Autoridades Locales, presididas por el Alcalde, don Francisco Moner ; el Rvdo. Sr. Ecónomo de Andraitx , don Miguel Mas ; el Ayuntamiento y Autoridades de Calviá, presididas por su Alcalde ; el Alcalde de Puigpuñent y las Comisiones del Congreso. El Pontifical -misa votiva del Santísimo Sacramento- fue oficiado por
el Prelado Dr. don Jesús Enciso Víana, y figuraron como Presbítero Asistente, Ministros de Honor y Ministros de Misa, respectivamente, los Muy Iltres. Sres. don Bartolomé Torres , Deán; don Andrés Caimari, Arcipreste; don Juan Enseñat , Chantre; don Francisco Payeras, Vicario General y don Lorenzo Tous, Lectora!. Fueron concelebrantes los Muy Reverendos Sres. don Juan Coli y don Bartolomé Martor~ll , Arciprestes, respectivamente, de Caiviá y San Sebastián de Palma ; los Rvdos . Sres. don Jaime Cabrer, Profesor del Seminario ; P. Bartolomé Reynés, Prepósito del Orator io ; don Rigoberto Cortés, Ecónomo de Génova ; don Bartolomé Bosch, Ecónomo de Buñola; don Jaime Vallés , Ecónomo de La Puebla ; don Miguel Femenías, Ecónomo de Campanet; don Mateo Gomila , Ecónomo de Puigpuñent; don Pedro J . Palmer, Vicario de Galilea; don Jaime Pons, Vicario de Sta. Catalina Thomás, de Palma; don Julián Bonet, Vicario de Capdellá; todos ellos vinculados a la Parroquia de Andraitx, por haber desempeñado cargos en ella , pertenecer a su comarca u otras razones. Por iguales motivos empujaron la carroza los Rvdos . Sres. don Gabriel Reus , Ecónomo de San Francisco de Paula , de Palma ; don Guillermo Torrens , Ecónomo de Mancar ; don Antonio Gilí, Ecónomo de S' Arracó ; don Rafael Bujosa, Vicario de Sta. Cruz; don José Cuart, Vicario de Sta. Eulalia : don Jorge Morey, Vicario de Calviá : don Anselmo Alvarez, del Convictorio Sacerdotal. Actuó de Maestro de Ceremonias, el de la Catedral, Rvdo . Sr. Pou. Se cantó la misa de angelis, alternando el pueblo y escolanías con la Schola Cantorum del Seminario Diocesano , dirigida por el Rdo . don Bernardo Juliá , .Maestro de Capilla de la Catedral de Palma. El acto de tanta solemnidad resultó imponente , sobr e un tablado de 13 metros de largo y & de áncho, remata-
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do con los tres escalones litúrgicos y sobre ellos el altar , sencillo, sobrio y digno, en el fondo el monumental cáliz de 8 metros de altura, y en lontananza, como friso maravilloso, el verde Puig Cornadó, guardián de la Eucaristía durante siglos . Después del Evangelio, el Prelado y Pontífice celebrante, sentado ante el altar, dirigió al pueblo preciosa homilía, a través de muchos altavoces, en la que puso de manifiesto la significación psicológica de los principales núcleos de la comarca y puso de relieve las influencias de los aires de fuera , exhortando a todos, con dulzura, a que cerremos nuestra hermandad, en apretada haz, en torno a la Eucaristía, con toda su significación histórica y dogmática, y terminó poniendo de relieve también cuanto había visto y observado , y cuanto habían hecho por el Congreso nutridos y numerosos elementos. La plática , sentida y magistral , dejó huella visible en la muchedumbre de fieles . El Pontifical, que terminó con la Bendición Papal, ha dejado en todos un recuerdo imborrable , en especial, en los hijos de Andraitx. LA PROCESION EUCARISTICA
La Procesión de clausura del Congreso, terminado el solemnísimo Pon tifica1, se organizó, inmediatamente, al pie del altar, y cuya grandiosidad es difícil expresar con palabras. Abrieron la marcha , la policía municipal montada y los tambores de la Sala, de Palma. Siguieron luego larguísimas hileras de hombres con velas encendidas, las escolanías local y de los diversos pueblos de la isla, los seminaristas, y muchísimos sacerdotes. Venía luego la monumental custodia de la Parroquia palmesana de Sta. Eulalia, colocada, con la Hostia Santa, en expléndida carroza, rodada, cuajada de flores y luces -se emplearon para su adorno, 90 docenas de claveles blancos , 6 de gladíolos del mis-
mo color y 20 ramos de nebulosa también blanca. Detr ás de la carroza, iba el Prelado, que actuaba de preste, asistido de los Muy Iltres. Capitulares ya mencionados ; seguían las Autoridades de la región provincial, ya citadas, y cerraba el desfile procesional la Banda Municipal de Sta. Cecilia, de Porreras. Con devoción ejemplar p resenció el público el desfile religioso, arracimado aquel en todo el trayecto, que comprendió las calles de Matías Flexas, Plaza de España, y 19 de julio, para embocar en la avenida del General Franco, ya de vuelta, carretera arriba , al llegar a cuyo sitio la procesión, ya anochecido, ofreció fantástica perspectiva con los miles de luces de velas y balcones, colgaduras blancas y rojas , y arriba, una ingente multitud de cabezas sobre las que parecía flotar el ara del altar del Congreso, y en el último término de tan bello cuadro , el ascua y silueta del cáliz monumental, rematado por la blancura de la Santa Hostia. Durante todo el recorrido, el Reverendo don Bernardo Juliá, a través de la r ed de altavoces, tan excelentemente instalada , hizo, en bellísimas frases y motivos eucarísticos, la exaltación del momento que todos vivíamos, momento que se hizo apoteósico cuando ya, cerca del altar, la multitud agitaba sus pañuelos que flameaban como estandartes, mientras otros fervor osamente aplaudían. BENDICION
Depositado el viril sobre el altar, se cantó el Tantum ergo, y el Prelado impartió la bendición con la Sagrada Forma, a nuestra Villa y a toda la comarca, mientras resonaba, solemnísimamente, el himno patrio: un momento dificilmente olvidable, porque semejaba que imágenes y ecos celestiales se acercaban a la tierra .
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ALOCUCION F INALDEL SR. OBISPO
Se acercaba el final de tan magna concentración y diada. Reservado ya el Santísimo, el Doc· tor Enciso Viana, como buen pastor, dirigió al ingente concurso, encendida y elocuentísima alocución . Expresó claramente cuan satisfecho estaba por el éxito del Congreso Eucarístico de Andraitx, y su gran esperanza de una fructificación y cosecha de religiosi· dad y amor entre todos, así como de prosperidad, y terminó con el anuncio de que el VI Congr eso Eucarístico Comarcal tendría lugar en Pollensa.
Una ovación larguísima rubricó las últimas palabras del Pontífice diocesano, mientras el reverbero de un precioso castillo de fuegos artificiales inundaba el cénit del altar, con vistosos rosarios multicolores de gemas de luz. Despedidos el Sr. Obispo, Autor.ida· des y visitantes , que regresaron de este lejano rincón a sus domicilios , Andraitx todo , sintió impresa para siempre, la huella de unas vivencias que no había conocido nunca, acentuada a medida que transcurría la calma de los subsiguientes días .
El altar, sobre alto y espadoso entarimado
La numerosa concurrencia al Pontifical
Otro aspecto de la asistencia al Pontifh:al ; al fondo. el c谩liz
Durante el serm贸n del Sr Obispo.
Otro momento del !erm贸n
La magni fi ca carroza , cuajada de flores y de luz
l
Durante las palabras finales del Sr Obispo
Hacia el templo parroquial para la Vigilia de las Espigas
'l:.e~rto
lnteg,.o del «'P,.egón del Cong,.eso» pt'onunciado po,. !bon '}osé Bnseñat,
en sl Solemne acto inaugu,.al dsl ·Cong,.eso. 'RECUERDO DE LA PRIMERA COMUNION
Aquellas palabras tan sencillas -Y que por esto más agradecemos- con las que nuestro Ecónomo quiso invitarnos para este pregón, lanzaron ·n uestra mente a aquel día , también de primavera, luminosa y tibia, en la que, elegido por el viejo pár roco, nos acercamos con temblores de hoja naciente a esas mismas gradas y desde el altar musitamos, casi sin voz, aquellas dulces y hondas palabras de Jesús que dirigió a quienes le seguían: <<Yo soy el camino, la verdad y la vida ». Resonaron, sin embargo , muy claras, en el sagrado recinto, como si ecos angélicos descendiet'an de las venerables arcadas de este templo, para posarse en los oidos infantiles de aquellos niños de ayer que con ilusión sin pareja esperábamos impacientes el primer pan del cielo. Y escucharon también los viejos. Y aquel niño, ahora ya viejo, vuelve a empezar con aquellas palabras de Jesús y vueltas al buen Jesús , como fruto dorado d~ fé, amor y espex·anza: «Tú eres, Jesús y Dios mío, el camino, la verdad y la vida .> JESUS, CAMINO Y META DEL AMOR
Porque quiso Dios que Jesús , el Hijo encarnado, fuese nuestro camino, ese camino, a veces largo y a veces corto, para que nuestra alma se purifique y se salve. En el bautismo, mientras Juan, el que clamaba en el desierto, derramaba agua sobre la cabeza del Salvador, se oyó la voz del Padre Eterno: «Este es mi Hijo amado en el que he puesto t odas mis complacencias.:.> Dijo <<todas
mis complacencias.» ¡Todas sobre Jesús ! En Jesús sólo están. Para acercarnos, .·pues, a Dios, tenemos al Hijo, también Dios y a él he· mos de tomar como guía. <<Y vosotros ¿queréis iros también?» preguntó el Maestro al ver a tantos que le dejaban . Y respondió Bimón Pedro: <<Oh, Señor ¿a quién iremos? Tú tienes palabra de ,Vida eterna.» Pedro conoció que Jesús les amaba. «El padre os ama porque vosotros me amais :.> dijo Jesús, seg ún San Juan. Pero Jesús, camino del amor, es también meta del amor. Trabajamos todos para alcanzar una meta. «Trabajad, dice el Evangelio, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará porque a éste señaló el Padre que es Dios.» ESENCIA DEL AMOR EN LA EUCARISTIA
Tú, camino y meta del amor, eres la misma esencia del amor. Ese camino y esa meta que ya se.ñ ala el Evangelio en tantos pasajes, proyecta su esencia en la institución de la Eucaristía. El amor, caros hermanos en Cristo, es el flujo de atracción que entraña el bien máximo que uno desea para otro, sin idea alguna de compensación. Y nosotros, tantas veces, no sólo no compensamos el amor de Cristo sino que con la más negra ingratitud, una y otra vez, le agraviamos y le olvidamos. Y El, que porque nos ama es paciente, con esa paciencia que nunca se separa de la caridad, conforme se lee en el Libre del Amic i del Amat de nuestro Beato Ramón Lull, no solamente se sacrifica por nosotros y se entrega a los
enemigos , sino que aun preveyendo su propio triunfo se convierte en nuestro pan y se da a nosotros para nuestro bien. La Eucaristía es el bien, que esto significa el Eu, primera sílaba de tan bella expresión. La Eucaristía es la esencia del amor de Cristo. La grandeza del amor cristiano no comienza en el afecto que profesamos al Señor, sino como dice San Juan en su primera carta, en que El nos amó primero a nosotros y envió a su Hijo como víctima propicia, por nuestros pecados. Si nosotros hemos de amarnos unos a otros, es porque Dios nos ama a nosotros sin excepción, porque ante El todos somos iguales. Por eso, la Eucaristía, supremo bien, ha de despertar en nosotros , suprema gratitud. Gratitud es lo que siente toda alma hermosa, que noblemente se siente amada. ¡Y cómo nos agradece Jesús nuestro menor impulso hacia la caridad! Por eso <<acción de gracias» quieren decir las restantes sílabas de la palabra Eucaristía. Acción de gracias al Padre con nuestras ofrendas y presentes. Acción de gracias del Hijo antes de instituir la Eucaristía: bello ejemplo para todos nosotros. Acción de gracias en la Misa en la cual la liturgia representa la eclosión de lo que a Dios deben los hombres en común, ante el nimbo de gloria que merece tan inefable misterio. Por eso la Eucaristía, es, por excelencia, el dogma cristiano del amor. Ese dogma maravilloso de la Eucaristía sólo debe su constitución a las propias palabras de Jesús dirigidas a hombres ignorantes·, a gentes sencillas. Partió el pan y dijo: «Tomad, éste es mi cuerpo.» Y cuando da el pan ya no es pan sino el mismo cuerpo de Cristo. Se trata del egregio sacrificio que aparece como el más bello de los misterios; es ·e l sagrado misterio con toda su esencia, el misterio que debemos únicamente al amor, es decir, al Sagrado Corazón de Jesús.
LA PLENITUD DEL AMOR, SEN ALADA POR CRISTO
La Eucaristía entraña aun otro carácter representativo en toda su vasta significación : la plenitud del amor. Los paganos no ·c reen que Dios sea amor, sino a lo más, pensamiento. Los dioses falsos eran considerados tan imperfectos que según las leyendas hasta podían ponerse celosos de los hombres. Y su dios mayor no podía amar a los hombres porque sólo se ama a los iguales y Dios no tiene iguales. Amar a los hombres, seres bajos, para un pagano, hubiera significado rebajarse , cosa que Dios no hacia. Y para Platón, tanto como se habla del amor platónico, como sólo se ama lo superior, Dios no nos ama porque somos inferiores. Los cristianos, frente a paganos y gentiles , aprendimos que aun cuando podemos amar a los iguales y a las cosas superiores, lo más valioso, por abnegado, es amar lo inferior. Amarás también lo inferior. Lo más alto es el amor del superior a lo más pequeño. Es el inferior el que requiere de nosotros sacrificio y que necesita de todos desvelo, aliento y protección. Es verdad que hay más diferencia entre Dios y los hombres que entre el hombre y las hormigas y, sin embargo , Dios nos ama y se ocupa de nosotros, aunque a nosotros no nos importen las hormigas . El Sermón de la Montaña y todas las alusiones a la Eucaristía que hace el Señor, y son muchas, antes de instituirla, se refieren a Dios como Consolador en la desgracia, en el dolor y la aflicción, en la soledad, en la pobreza, en la enfermedad y en la muerte . Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Esta es la Caridad.
la
plenitud
del
amor:
Por eso a la Eucaristía, instituida en la última cena, los ingleses la llaman Lord Supper: Lord, señor, gran señor; supper, sopar, cena: Cena de
gran Sei10r; suprema generosidad del Señor. EL SAGRARIO, POR SI, ATRAE Y UNE
Esa grandeza , por sí, atrae y por eso nos atrae el mismo Sagrario. Nos atrae a todos , po' sí, sin mezcolanza de interés. Cristo se hace amar en la Eucaristía, al margen de toda idea de premio o temor. Por eso escribe un eonfesor preclaro: <<Yo te amo -oh Jesús mío- lo siento y estoy bien seguro. No son interesados mis temo· res y esperanzas. Si apagases los fuegos eternos, yo te amaría, y si suprimieras el paraíso, yo te amaría . Sólo sé que soy felizz porque te amo .» Y exclama el P . Foucauld : <<Tú eres feliz y nada te falta , y yo soy feliz y nada me falta, porque si tú eres feliz, ya me basta. » Santa Teresa ahinca , aun más , en la plenitud ejemplar de la caridad: «¡,Es que crees Jesús que te amo por tus promesas? No , Jesús mío: te amo porque fuiste desgraciado, porque has penado por todos nosotros , porque has pasado por todos los dolores , porque subiste a la cruz y al suplicio por los mismos verdugos . EL CORPUS Y LOS CONGRESOS EUCARISTICOS
Ese pan , Cuerpo de Cristo, es , por último , la más grande irradiación del amor. La institución de la festividad del Corpus es la gran prueba , una prueba antigua , igual que los Autos Sacramentales, que culminaron en Calderón de la Barca, el glorioso dramaturgo de nuestro Siglo de Oro que sometió el simbolismo todo del Universo a la Eucaristía. Y la revelación contemporánea de esa irradiación son los Congresos Eucarísticos como explosión magnífica de la 'caridad, en los cuales nos sentimos todos participantes en la glorifica ción de la Santa HostiR como en contagio esp iritual y con una finali-
dad común que halle, en lo alto , remedio de las necesidades de la Iglesia y de la sociedad, y para restablecer las cosas en Cristo en comunicación mútua y solemne en pos de Aquél que nos ama a pesar de nosotros y por nosotros se inmola hoy y todos los días. Así se venga Dios de nuestros pecados, sublimando el amor hasta el punto de que nuestro bienaventurado Maestro Ramón Lull se ha referido al «loco de amor» y San Bernardo habla de la «locura eucarística» porque parece imposible a una mente, sin la gracia , captar plenamente ese arquetipo de amor divino. Por eso S. S. Juan XXIII, en su mensaje al Congreso Eucarístico Internacional de Munich , hace dos años, dijo que la Eucaristía, por contener al mismo autor de la gracia, es la fuente de la vida divina. EL CONGRESO EUCARISTICO EN ANDRAITX
Y en este año, por la benevolencia de nuestro amado Obispo, designio de Dios , aquí estamos reunidos para poner otro jalón en la obra de irradiación de la Eucaristía. Seguramente que cuando, sorprendidos, oímos pronunciar la palabra ANDRAITX por nuestro Ilustre Pastor , nadie de nosotros había pensado en honor tan singular. ¿Qué hemos hecho nosotros para merecerlo? Nueslro blasón de merecimientos, queridos hermanos de la comarca, sólo puede estar en lo que hemos sido y en lo que seamos, porque ante la Ewcaristía y el Congreso Eucarístico nos encontramos juntos, nuestros anteJ2asados y nosotros , en una unidad qÚe de la Historia. renueva y más vincula el sacro crisol l,A IGLESIA PRIMITIVA DE ANDRAITX
Esa tierrJ nuestra y tierra de nuestros padres, esa tierra casi ignorada
en los duros tiempos medievales, en que nos costó tanto salvarla, recibió por nuestra avanzada de poniente, que era la Palomera y el hoy S'Arracó, en la isla de Pantaleu, el primer descenso del Cuerpo de Cristo en la Hostia blanca, en aquel domingo de 9 de septiembre de 1229, ante las huestes de Jaime l. A los pocos años de la Conquista contaba Andraitx con una pequeña y pobrísima iglesia, más bien una capilla , que representaba mucho menos de la mitad del actual templo, orientada de norte a sur, con una sola puerta de entrada que vendría a coincidir con el actual portal de los hombres y sin más campanario que una espadaña donde está ahora la campanita que antes avisaba del principio de la Misa Mayor. Y eso sí, con ser la iglesita tan mínima , ya hubo de contar con una torre, separada del resto del edificio sobre lo que es la actual sacristía, como defensa, fortaleza y resguardo del copón cuyas sagradas formas estaban en peligro de ser profanadas frecuentemente, por los invasores y huestes de Mahoma. Y este simple hecho ya lo dice todo, queridos hermanos de Andraitx y que hay que destacar en la noche de hoy: nuestra iglesita primitiva -sa nostra esgleieta- necesitó ser, al mismo tiempo, todo un bastión, es decir, una fortaleza y eso solamente para defender el santo sacramento de la Eucaristía. Por lo demás, la iglesia primeriza no contaba ni con una sola capilla lateral. Nuestros primeros antepasados no pudieron pensar en una iglesia con un mínimo de pompa, sino en un máximo valor para defenderla . Y cuando la historia ha comenzado a dejar rastro escrito, más de un siglo después de la Conquista, ha quedado patente la cantidad de milagros o casi imposibles que necesitó realizar Andraitx para subsistir, cuando nuestra comarca sólo contaba con una hermana de leche: la pobreza. Dos barreras de montañas nos separaban de la ciudad de Mallorca, sin más caminos que unos pocos de he-
rradura y estábamos aislados por mar, por el peligro de piratas y corsarios. Nuestra vida , además de pobre, era insegura. El actual Sant Elmo era tierra de nadie y sólo guarida de bandoleros que venían o· de criminales fu gitivos de la isla. «Es Capellil» -denominación dada entonces al sacerdote encargado- y un grupo de prohombres formaban una junta para cuidarse «des redols», pues hasta el siglo XVI y el siguiente, no hubo asomo de comunidades, civil y religiosa, ni órdenes religiosas asentadas en el territorio. Sobre nuestra tierra pesaba, también, la desventura. Y hacía más de tres siglos que Mallorca había sido arrancada a los moros para ser incorporada a Cristo y a la Eucaristía y la plaza vieja y única, en todo ·su perímetro y hasta la iglesia, no pudo ser más que un recinto duro, hosco y bravo, como la faz de un combatiente. ¡Gracias que la misericordia de Dios es infinita y prestó a los andritxoles su inmensa ayuda ! La miseria, el peligro , la desconfianza, la vida misma en acecho. Pero quedaba también la fé. Fé en sí mismo que tenía el andritxol porque tenía fé en Dios, en el Dios vivo de la Hostia Santa, pues ya sabéis cuán vinculada está a la Eucaristía, la misma advo-cación de Santa María, titular de la Parroquia. Porque nuestra tierra pobre y abandonada guardaba en su entraña al mismo Cristo y si la Iglesia tuvo que ser primero, fortaleza, y sus primeras ampliaciones debieron ser guardadas por una muralla, dentro de ella se transformaba nuestro pobre pan en pan celestial. EL GREMIO DE PESCADORES DE SAN PEDRO
Si Andraitx no tuviera ese brillante pasado de heroísmo, de penuria y de fé, los auxilios divinos recibidos nos parecerían extraños, pues apenas fueron limpiados los mares de merodeadores, y abiertos los caminos a la civilización cristiana de nuestra Mallorca y del Mare Nostrum , en una tarde de primavera, el 30 de marzo de 1659,
hace exactamente !303 años, el párroco Rafael Juan de Son Corso, nieto del héroe de nuestro 2 de agosto, reunía en la casa rectoral, a patrones y obre· ros del mar, y ya en plena paz y fra· ternidad, que _ alejaba el fantasma de la piratería y de las luchas internas, reflejo de los Canamunts y Canavalls de la capital, acordaron pedir al Vitrey, permiso para la constitución del Gremio de pescadores de San Pedro. Y Andraitx dió un estirón de gigante y pobre se abrió paso y comenzó a ser tico. Y ese bastión en el que ahora ·nos encontramos. que amurallaba nues· tro valor contra la desgracia, fue hogar de una pro~peridad antes deseo· nocida. La vida anterior engendró nuestro temperamento: individualista, aventu· rero , con el hombre de presa y el menestral y el marinero: pero ya en la ·paz. Y comenzó la producción, y la exportación y la emigración de los '[1ueblos de la comarca que miran al mar. F.l, PANTALEU y LAS
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'HARRIADAS: CAMINOS ·y J,A EUCARISTIA
La palabra <<Andraitx» continuaba siendo sólo un símbolo que, con relie· ve, izaba la parroquia eucarística de Santa María. Ella resumía el pueblo, esparcido pot· el reducido barrio «des Pantaleu» y «es redols de cases», ah, y los ·caminos, blancos caminitos de Andraitx -caminois, adresseres i ti· ranys- que unían familias y harria· das: caminitos <<des Collet Roig», de «es Port» por Morella, de «Sa Coma Calenta». «Son Curt», <<Son Moné» , «Son Corso»: de «Son Jofre», «Cas Vidals», «Es Coll den Boig», <<Son To· ni Petit» y «Sa Creu den Perot», para entrar en el Pantaleu ; de «Sa Font» , para la << Coma Freda» y S'Arracó, caserío que pronto hizo privilegiado el puñado de hombres tenaces que vivían al pairo de la Palomera: ¡caminitos blancos que sois un pedazo entrañable de nuestra historia, fé , riqueza y hasta de nuestra poesía! C<Jminitos que :'scendéis desde la playa y bajáis desde la cumbre. Cumbres de Andraitx ,
Galatzó y Esclop, Garrafa y Puig Cornadó, Son Seguí y Penya des Corp, cuyo anfiteatro hacia el mar contuvo durante tantos años nuestra ·b ella geq· grafía, vinculada en la caridad que defendió nuestro bastión parroquial, para señalar desde este alcor, donde la Eucaristía está, el sitio riente de nuestro Andraitx de hoy que, con geso fraterno, ha sabido reunir los suburbios de antaño. Y ahora, amasada nuestra historia, que es valor y trabajo, con la huella de ancentrales pisadas, regadas por nuestro amor y añoranza, surge esa paz de nuestra villa que es una bendición de Dios.
EN LO MAS ALTO DE LA VILLA ACTUAL
Y cuando sale el sol por Garrafa cada mañana, y el primer rayo inunda de esta, los ojos de cada hijo nativo, todo el caserío recibe el primer mimo, como un halago divino. Ahí está nuestra esencia, tesón, amor y hermo· sura; ahí la razón y raíz de nuestras nostalgias, esas nostalgias que como ios grandes y hondos amores son pesares que no dejan vivir; ahí, lo nuevo, forjado con la dilección de las cosas más íntimas, más viejas y entrañables; y ahí todos los caminos que confluyen a la vía de nuestra honradez y loor; la cuesta que conduce a la Eucaristía, radicada en este templo de Santa María de Andraítx.
«Venim de l ' Iglesia.» Como si dijéramos: «Venimos de Roma.» Porque aquel bastión que presidía con tenacidad la defensa de nuestros bienes, hijos y mujeres, preside ahora, más alto que nunca, la paz andritxola en prosperidad , alegría y mesura . No estamos conformes cuando se dice que la iglesia debía estar en la llanada. ¿Ignoráis que el fervor se acrecienta en la cumbre? ¿Es que no parecen encontrarse más cerca de ella nuestras plegarias e himnos, así como los arcos de nuestro gótico? ¿Es que estuvo el Gólgota abajo? ¿Es que no preferís el templo saturado de fervores y no de comodidades? ¿Qué nos
diría un pagano que quiso su Acrópolis en la altura mayor de su Atenas? Al que subió mientras pudo, le guarda Jesús sus mejores suspiros, y si no puede, no le espera sino que acude solícito, hasta lo más hondo, allá abajo, para suministrarle su propio cuerpo, la salud y el pan de vida. EL GRAN EJEMPLO DE NUESTRAS MUJERES
Ah andritxoles, contemplemos el ejemplo que desde hace más de medio milenio nos dan las mujeres. Ellas contuvieron la combatividad y el signo agresivo y áspero de los hombres. Ellas emancipadas por el signo de la Euca~istía, empaparon de virtud nuestro vivir. Cuando no existía apenas la economía mercantil, surgieron los olivos, siete veces centenarios, prez de nuestro paisaje. Exportamos aceite, antes de exportar almendras. Pero nuestra más añe· ja exportación, y que nos llena el alma de profunda melancolía, era el palmito, símbolo hondo de la lealtad femenina, a la cual cada una de nuestras mujeres puede levantarle un monumento lealtad nunca desmentida , emigrase'n o no los hombres: iban a misa los domingos y hacían cuerda toda la semana. Hacían cuerda llenas de gozo, como Marta, que junto a Jesús, siempre tenía que hacer y en casa. Merecen un epitafio nuestras mujeres como las antiguas matronas romanas: «Fue digna amó a Cristo y supo hacer cuerda~. «Fou digna, estima a Deu i feia corda. ~
Pero esas manos, maravillosas manos que tan y tan bien supieron trenzar' la cuerda, esperaban un más alto destino en el que la modernidad, el buen gusto y un sano orgullo se plasmaron sobre el fino lienzo, blando lino, · extendido en el tambor. A veces no comprendemos por qué queremos, hasta con tozudez, crear focos propios de cultura, si al mismo tiempo que impotentes, sentimos demasiado cerca el foco absorbente Y
deslumbrante de la capital. Pero en cambio, en el arte del bordado, le podemos a Palma y gracias a vosotras le enviamos a Palma las andritxolas filigranas . ¡Nuestros bordados! Una vez vimos sobre un pañuelo bordada una S que era un cisne de sueño, sobre el friso refulgente de un Santo Grial, el cáliz valenciano, y una T que era una cru~ de gloria y triunfo, esa cruz del cisne que gobierna nuestras cabezas en una constelación de estrellas que nos regala ·cada nocturno en su infinito, como si algún día una de esas estrellas se hubiera posado, llena de gracia, so· bre la mano fabulosa de alguna de nuestras fabulosas bordadoras, para que Cristo anduviera entre pañuelos, igual que el mismo Dios anda entre pucheros, evocados con tanto donaire por la famosa Santa de Avila. Sr. Ecónomo : más que encargarme un pregón, eso habéis hecho: entregarme, como tema, dos estrellas, Cristo y su sacrificio, para que las convirtiera en palabras, esas humildes palabras nuestras que, con todo, abren el pórtico de este Congreso, como queda abierta la palma ungida de una mano noble . INVOCACION A CRISTO EUCARISTIA
Oh, Señor en la Eucaristía: No recordamos nuestro vivir con jactancia, pues bien sabemos que nada bastaría. No te pedimos por lo que merecemos sino por lo que necesitamos: ve con solicitud a tu Iglesia y después a nosotros, los hijos de esta Comarca, para que nos mires con tu amor, que si es la suprema caridad es también el supremo himno a que aspira nuestra ilusión. Y al mirarnos, te pedimos, primero, tu perdón misericordioso. Si siete veces siete, se ha de perdonar al pecador arrepentido, tú que te apiadaste de la Samaritana, hija de un pueblo de lengua impura, y de Dimas, el ladrón; tú que te interpusiste ante María de Magdala para convertir en bien el desvío de su corazón y ha· cerio senda de santidad , perdónanos,
"P3dre amoroso y fuente de amor . Aparta de nosotros la desgracia, asiste y remedia a cuantos padecen; a las viudas en desconsuelo, a los huérfanos y a quienes viven en soledad y se sienten abandonados, objeto de tú predilección evangélica.
mejor tierra te envía sus más delicadas violetas , trasunto del azul tierno de tu cielo, te pedimos toda tu benignidad y tu Ruego hacia el Hijo amantísimo para que este Congreso sea fecundo en la irradiación de la Eucaristía y una fiesta raíz para el bien y decoro de nuestras almas.
INVOCACION A S.\ N T ~ DE ANDRAITX
Una palabra bien dicha tiene son argentino, por convertirse en plata; pero el silencio, desde el principio, es oro. Querid·os hermanos en Qristo: recemos ahora con el corazón para que todo Así sea.
~fARIA
Y a tí, Mediadora de todo bien, Virgen María , en este mayo exultante de tu gloria, al que -el jardín de nuestra
Jtailla de nuevD el Sr. 06ispD Palma de Mallorca, 29 junio 1962 Rvdo. Sr. D. Miguel Mas Cura-Ecónomo de ANDRAITX Muy apreciado en el Señor : Todavía perdura en nuestro recuerdo el eco del magnífico Congreso Eucarístico Comarcal celebrado en Andraitx. Aquel magnífico a,ltar levantado en .medi'J de la calle principal, con la figura del santo Cáliz iluminado al fondo y recortándose sobre las altas montaña-s verdes , encuadrado por la perspectiva del hermoso castillo que albergaba la exposición eucarística, es una esta,mpa de •piedad y religiosidad, que no se olvidará tan fácilmente. Menos aún se nos olvidará la presencia activa del pueblo de Andraitx 'Y de todos los pueblos comarcanos e~ las solemnidades del Congreso , al qne tantas personas contribuyeron de manera tan eficaz y valiosa. Por todo ello queremos que que· de constancia de nuestro agradecimiento a cuantos, secundando nuestra iniciativa y nuestros deseos, han hecho que fue ra una espléndida realidad el Congreso Eucarístico de A ndraitx. Felicitamos al magnífico Ayuntamiento y a todas las Autoriáades y especialmente a todas las fuerzas vivas de la villa, que supie-
ron conjugar su actividad, sus Lmciativas y su influencia para conseguir actos tan hermosos. Felicitamos de manera especial a los sacerdotes, que, bajo la presidencia de V., han sido el alma de todo el Congreso. Pedimos a Dios que los frutos espirituales de tan hermosos actos se dejen sentir en las almas y trasciendan a la vida social de esos pueblos y de esa comarca. Ayer mismo inaugurábamos en Calviá una sección df' /,a Adoración Nocturna, y la presencia de aquellos hombres ante ] esús Sacmmentado y su abrazo a la bandera blanca de la Adoración Nocturna, la veíamos como fruto sabro.so del pasado Congreso y de los trabajos realizados para prepararlo, Jr nos abría nuestro espíritu a la esperanza de que poco a poco han de ir surgiendo situaciones 'Y asociaciones parecidas en todos es~s pueblos. Al dar gracias al Altísimo, qu ~ nos depara tantos medios de santificació-n y tan benignamente acep.ta nuestros homenajes, le envío una especial bendición para toda esa laboriosa villa de A ndraitx y .comarca. Afmo. en Cristo
BOLETIN DEL V CONGRESO EUCARISTICO COMARCAL
ANDRAITX
Dirección y Administración: Casa Rectoral - Andraitx (Mallorca ) Suplemento del Boletín Oficial del Obispado de Mallorca
Imp. Alemany.-Palma