Poesia2017

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2017 Un aĂąo de poesĂ­a Biblioteca de Burlada Burlatako liburutegi publikoa


Durante todo el año 2017, en los encuentros mensuales, hemos ledo poesía. Seguro que ha habido alguna que os haya llegado especialmente. Aquí recogemos el poemario de las lecturas del 2017.


PEDRO SALINAS (Madrid 1891—Boston 1951)

NO QUIERO QUE TE VAYAS

No quiero que te vayas dolor, última forma de amar. Me estoy sintiendo vivir cuando me dueles no en ti, ni aquí, más lejos: en la tierra, en el año de donde vienes tú, en el amor con ella y todo lo que fue. En esa realidad hundida que se niega a sí misma y se empeña en que nunca ha existido, que sólo fue un pretexto mío para vivir. Si tú no me quedaras, dolor, irrefutable, yo me lo creería; pero me quedas tú. Tu verdad me asegura que nada fue mentira. Y mientras yo te sienta, tú me serás, dolor, la prueba de otra vida en que no me dolías. La gran prueba, a lo lejos, de que existió, que existe, de que me quiso, sí, de que aún la estoy queriendo.


RAMÓN ANDRÉS (Pamplona, 1955)

LOS EXTREMOS: aforismos

En la cíclica alternancia entre el ser y el no ser, a menudo elegimos estar justo en el punto medio. Un lugar que no comporte existir. La rama más alta, la cima, la que jamás se alcanza: la humildad. Tener la duda como forma de razón. Cuando no encuentro el hogar, vivo en el interior de mi intemperie. No queremos perder los prejuicios, tras ellos hay muchos esfuerzos y una gran tenacidad. Nacemos cuando el vacío estalla. El Yo es el peor resultado obtenido en los comicios humanos. La única manera de acercarse al absoluto es no juzgar. Un libro sabio es como la lumbre que no cede al viento que entra por la ventana. El tiempo vuelve fútil aquello que creíamos grave, y sensato lo que pensábamos vano. "Somos lo que no hemos construido. De cuanto en verdad hemos edificado, apenas queda rastro". "He procurado, fuera de la amistad, librarme de todo aquel que se autoproclama sincero".


GLORIA FUERTES (Madrid, 1917-ibídem, 1998)

TODO EL PASADO Todo el pasado se quiere apoderar de mí y yo me quiero apoderar del futuro, me dislocan la cabeza para que mire atrás y yo quiero mirar adelante. No me asustan la soledad y el silencio, son los lugares preferidos de Dios para manifestarse. Mi eterna gratitud a los que me quieren, siempre les recordaré a la hora del sol. No puedo detenerme, perdonad, tengo prisa, soy un río de fuerza, si me detengo moriré ahogada en mi propio remanso.

LA GENTE CORRE TANTO La gente corre tanto Porque no sabe donde va, El que sabe dónde va, Va despacio, Para paladear el “ ir llegando”.

EUTOEUTANASIA SENTIMENTAL Me quité de en medio por no estorbar, por no gritar más versos quejumbrosos. Me pasé muchos días sin escribir, sin veros, sin comer más que llanto.


LUIS CERNUDA (Sevilla, 1902-Ciudad de México, 1963)

DONDE HABITE EL OLVIDO; Donde habite el olvido, En los vastos jardines sin aurora; Donde yo sólo sea Memoria de una piedra sepultada entre ortigas Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios. Donde mi nombre deje Al cuerpo que designa en brazos de los siglos, Donde el deseo no exista. En esa gran región donde el amor, ángel terrible, No esconda como acero En mi pecho su ala, Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento. Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya, Sometiendo a otra vida su vida, Sin más horizonte que otros ojos frente a frente. Donde penas y dichas no sean más que nombres, Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo; Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo, Disuelto en niebla, ausencia, Ausencia leve como carne de niño. Allá, allá lejos; Donde habite el olvido.


RAFAEL ARGULLOL (Barcelona, 1949)

En esa travesía nos despojamos del miedo y también de la esperanza que el propio miedo engendra. Entonces dejamos de sentirnos la miserable media palabra que desesperadamente busca la otra mitad a través de tumbas, guerras y dioses, de grandes ideas y brutales realizaciones. Entonces se nos hace palpable lo que buscamos en secreto: la caricia amiga, la sonrisa amante, la voz que envuelve el mundo, la música del cuerpo, el infinito descansando dócilmente en la morada de un día feliz. Ahí están todas las preguntas y todas las respuestas.

Los templos están vacíos, y los jóvenes no se muestran preocupados por aquel exótico más allá que tanto obsesionó a sus antepasados. La vida viaja sola en su travesía de la oscuridad. Quizá sea por ceguera, quizá sea por comodidad, quizá –simplemente- sea porque después de tantos milenios de lamentaciones sin respuestas no hay nada que lamentar.

He despreciado a este hombre. Por farsante, por indigno. La imagen misma de lo que yo detesto. Pero ahora lo veo caído, acorralado, con el viejo terror en sus ojos, y siento que algo extraño se apodera de mí. No es generosidad, no es compasión. Simplemente compruebo que ni siquiera el desprecio es perdurable.

Poema 2017


DANIEL SÁNCHEZ ROBAYNA (Las Palmas de Gran Canarias 1952)

El libro tras la duna III Allí, en aquella parte del libro que se abre de la memoria mía, oigo un rumor de arboledas, un barranco interpuesto entre laderas altas en las que recorría las piedras, las veredas, la tarde en la que, solo, me alejé de la casa y grabé en una piedra, bajo los cielos cómplices, la inicial de mi nombre para dejar señal del nombre y su secreto. Y los cielos copiaban el color de la tierra.

Deseo de verano El verano alumbró las laderas de nuevo, con otro sol más puro cegó las hondonadas, incendió la morera. Sobre el torso del día dejó sus secos signos, el fuego material. Ave, sobre la tierra desnuda del verano, muestra tu sombra breve. En el aire callado, o en el solo susurro de incesantes abejas, enséñanos tu vuelo contra la eteridad. De "Sobre una piedra extrema" 1995


FRANCISCA AGUIRRE (Alicante, 1930)

TESTIGO DE EXCEPCIÓN

Una hermosa mentira te acompaña, pero no llega a acariciarte. Sólo sabes de ella lo que dicen, lo que te explican libros enigmáticos que narran una historia fabulosa con las palabras llenas de significación, llenas de claridad y peso exactos, y que tú no comprendes sin embargo. Pero tu fe te salva, te mantiene. Una hermosa mentira te vigila, aunque no puede verte, y tú lo sabes. Lo sabes de esa forma inexplicable en que sabemos lo que más nos hiere. Llueve desde los cielos tiempo y sombra, llueve inocencia y loco desconsuelo. Un incendio de sombras te ilumina, mientras la nieve apaga las estrellas que una vez fueron permanentes ascuas. Una hermosa mentira te acompaña; a infinitos millones de años luz, intacta y compasiva, se extiende la nevada.


ADAM ZAGAJEWSKI (Lvov, actualmente Ucrania, 1945 )

EN LA BELLEZA CREADA POR OTROS Sólo en la belleza creada por otros hay consuelo, en la música de otros y en los poemas de otros. Sólo otros nos salvan, aunque la soledad sepa a opio. Los otros no son el infierno, si se les ve temprano, con sus frentes puras, lavadas por sueños. Por eso me pregunto qué palabra debería utilizarse, "él" o "tú". Cada "él" es una traición a un cierto "tú" pero a cambio el poema de alguien ofrece la fidelidad de un grave diálogo.

(De Temblor, 1985)

LA POESÍA EN BÚSQUEDA DEL RESPLANDOR La poesía es búsqueda de resplandor. La poesía es un camino real que nos lleva hasta lo más lejos. Buscamos resplandor en la hora gris, al mediodía o en las chimeneas del alba, incluso en el autobús, en noviembre, cuando al lado dormita un viejo cura. El camarero en el restaurante chino estalla en llanto y nadie imagina por qué. Quién sabe, quizás esto también es una búsqueda que se parece a un instante a la orilla del mar, cuando en el horizonte aparece un barco rapaz y se detiene, paralizado largo tiempo. Pero también, momentos de profunda alegría e incontables momentos de angustia. Déjame ver, por favor. Déjame persistir, por favor. Al atardecer cae una fría lluvia. En las calles y avenidas de mi ciudad en silencio y con fervor trabaja la oscuridad. La poesía es búsqueda de resplandor. (De De Regreso, 2003)


SAN JUAN DE LA CRUZ (Fontiveros, Ávila, 1542-Úbeda, Jaén, 1591)

NOCHE OSCURA DEL ALMA En una noche escura, con ansias en amores inflamada, ¡oh dichosa ventura!, salí sin ser notada, estando ya mi casa sosegada. A escuras y segura por la secreta escala, disfrazada, ¡oh dichosa ventura!, a escuras y en celada, estando ya mi casa sosegada. En la noche dichosa, en secreto, que nadie me veía ni yo miraba cosa, sin otra luz y guía sino la que en el corazón ardía. Aquesta me guiaba más cierto que la luz del mediodía, adonde me esperaba quien yo bien me sabía, en parte donde nadie parecía.

CÁNTICO ¿Adónde te escondiste, Amado, y me dejaste con gemido? Como el ciervo huiste habiéndome herido; salí tras ti clamando y eras ido. Pastores, los que fueres allá por las majadas al otero, si por ventura vieres aquel que yo más quiero, decidle que adolezco, peno y muero. Buscando mis amores iré por esos montes y riberas; no cogeré las flores, ni temeré a las fieras, y pasaré los fuertes y fronteras.


Nuestros mejores deseos para el 2018


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