Arte + Resistencia Entrevista a Juan Carlos Romero
Por Prof.Lic.Laura Capdevila La permanente construcción de su obra como invitación a la reflexión nos pinta a Romero como un artista en continuo devenir con tracción a sangre. Arte vivo. Entre sus manifestaciones está el Arte Correo, la Poesía Visual en sus publicaciones: Vortex y La Tzara. Desde mediados de los 60 hasta fines de los 80 formó parte del Grupo Escombros. El grabado y sus intervenciones urbanas han sido sus modalidades democratizadoras en la convicción de una mayor difusión del arte. Juan Carlos Romero sigue actualmente resistiendo, denunciando, alimentando al arte de realidad social y ofreciéndonos a nosotros las ganas de cuestionar que a él le sobran.
En la tercera Bienal Coltejer en Medellín, en 1972 se presenta el Colectivo “Grupo de los Trece” impulsado desde las actividades del CAYC. El autor Marchan Fiz retoma la categoría de “conceptualismo ideológico” utilizada para ubicar a la producción del CAYC entendida como una “marca latinoamericana” dentro de un marco conceptualista norteamericano y británico. Se considera con exclusividad dentro de la generalidad pero a su vez conlleva la idea de una “derivación” del conceptualismo internacional. ¿Te parece que ha continuado esta situación de la producción de línea conceptual latinoamericana? En aquella oportunidad como bien lo dijo Marchan Fiz se perfilaba una tendencia artística relacionada con el conceptualismo político tanto en Argentina como en Uruguay, Chile, Brasil y México. Estas propuestas hoy están siendo estudiadas por el Grupo Conceptualismos del Sur que investiga aquella etapa de la historia casi desconocida, incluso en el ámbito de la práctica y la investigación artística. Nos diferenciábamos de la producción tanto inglesa como italiana o de otros países del hemisferio norte, al calor de las luchas populares en nuestro continente en los años 70. Todo eso se diluyo y salvo algunos exponentes no quedo nada del conceptualismo latinoamericano y lo que hoy se hace como arte conceptual tiene un sabor a asepsia política. La interacción del espectador es principal para la lectura acabada de tu obra ¿cómo ejemplifica esta frase referida a la labor del artista escrita en la serie de postales elaboradas en de 1974? “un trabajador del arte, un productor de obras inmerso en el trabajo social; un creador de formas y contenidos que necesita de un público que a la vez los re-elabore y los transforme”.1 Esta concepción del trabajo del artista se ve sostenido por diferentes tácticas que ironizan a las instituciones desde dentro de ellas mismas. 1
Romero,J.Carlos;Davis,Fernando;Longoni,Ana,”Romero”,Fundación Espigas,Buenos Aires,2010,pág.106.
Un ejemplo de esto es tu obra “Swift en Swift”. A tu forma de ver, ¿existen en Argentina actualmente este tipo de producciones que se juegan en cuestionar desde dentro del mismo campo o el circuito institucionalizado ya es más difícil de vulnerar? Me parece que no sería difícil de vulnerar, lo que ocurre es que nadie se propone criticar a la institución dentro mismo de la institución. Ni se hace el intento, lo que ocurre es que muchos artistas que recién se inician no tienen la intención de provocar a nadie y solo les interesa entrar en el circuito del arte con obras nada revulsivas ni provocadoras, siempre hablando en términos políticos. Incluso casi no hay obras que hagan referencia a la política en general. Como dijo la artista mexicana Elena Poniatowska en una pregunta que le hicieron en estos días: Para no tener problemas no participan en la vida del país. Solo hablan de su obra y de su lucha, es ante todo por su propio bienestar y sus prebendas. Estar en la oposición es un error que el poder castiga. No hay reconocimiento para el opositor Teniendo en cuenta la idea de circulación democrática del arte implementada en los años 60-70 en un sector del grabado de argentino, ¿qué otros artistas del escenario internacional consideras que podrías incluir dentro de esta labor? En el campo artístico internacional no recuerdo que en nuestra época haya grabadores que se hayan interesado en lleva el grabado a la calle y nuestras propuestas arrancan con los Artistas del Pueblo que proponían que el grabado era una gran herramienta para llegar al pueblo a principios del siglo XX . Luego los artistas del Taller de Grafica Popular en México creado en 1937 en medio de la Revolución mexicana. Más cerca tenemos a los artistas de la Escuela de Bellas Artes de París que en los acontecimientos del mayo del 68 imprimieron afiches inolvidables por la fuerza de la convocatoria de sus mensajes. Por último en Buenos Aires después de los sucesos de diciembre de 2001 en las marchas de los piqueteros se hizo presente un grupo llamado Taller de Serigrafía Popular que imprimía serigrafías en medio de las marchas con consignas de las reivindicaciones populares en las camperas y en la remeras del los manifestantes. Esto es lo que conozco de la presencia del grabado en los espacios públicos. También se hicieron stenciles en distintas partes del mundo, incluyendo nuestro país y que yo también los trabajé , pero, siempre hay un pero, hoy muchos graffiteros están cooptados por los gobiernos y las empresas que los auspician y los sustraen de la practica social alternativa
En el texto “Los caminos de la crítica”2 elaborado con Carlos Miguel Catuogno, consideran que la crítica debe ser un proceso de conocimiento que se desarrolla dentro del vínculo de transformación que es el arte. Definen al crítico como un “parartista” educador. Señalan también que el crítico “prácticamente tiene que inventar las obras que critica”. ¿Te parece necesario el trabajo del crítico o es un oficio que puede ser prescindible en el circuito del arte? En aquel momento en que escribimos este texto era importante el papel del crítico, pero hoy donde se hacen muy pocas críticas y lo que se ve son solo mensajes laudatorios y además sabemos que algunos críticos trabajan muy cerca de algunas galerías su mensaje no es muy creíble, por lo menos en nuestro país. En cambio se ve un importante crecimiento de la investigación en nuestro campo que pone al día el conocimiento de obras y tendencias casi olvidadas. Solo hago notar que el campo del arte es endogámico 2
Op.cit.pág. 265.
y no se aporta nada para que los públicos se acerquen a las galerías de arte o los museos como fuera deseable. Además no se puede hacer critica ya que solo se hace referencias a que si las obras son interesantes o no. Hoy mandan los mercados y esto es válido tanto para la economía de los países como del arte. No hay conflicto en el campo del arte. Incluso Internet ha diluido la idea de critica ya que todo se ha horizontalizado. En la red todo vale, ya no interesa el experto que nos diga que será legitimado. Qué me aconsejarías a mí como docente si te pregunto:¿Por dónde empiezo a transmitir esta complejidad que es el arte? Pregunta difícil ya que todo tiene que ver con la experiencia propia como artista y docente de arte. Esto traducido está relacionado con las distintas épocas donde uno transita y mi experiencia me fue llevando a cambiar la forma de transmitir los conocimientos adquiridos en cada época. Hoy los alumnos te pueden tener a vos impartiendo conocimientos y simultáneamente consultar en la red. Además sabemos que en esta época en general, solo interesa un mero presente con prescindencia del pasado y la ausencia de un proyecto para su futuro inmediato. En esta época en que se ha diluido la historia, la práctica docente es más compleja que nunca antes. Me parece que ser docente es una forma más de la práctica social que requiere estar al día con lo que se produce tanto en la práctica como en la teoría y poder acompañar a los alumnos en su ruta, que no es de ninguna manera una ruta impuesta por el docente. Entonces te diría que nuestra tarea como docente es transmitir lo que conocemos, compartir la que esta socializada y acompañar, acompañar.