en la calle 66c entre carrera 38 y 39) allí se construyó una casa con corredores muy tupidos de plantas y en el portal y alrededores unos sembrados de veraneras y curazaos. Una hermosa casa antigua. En el portal le habían colocado un enorme aviso VILLA HERMOSA, con letras muy visibles y a color rojo. Dicen los vecinos que esta bella casa sirvió de referencia en el proceso de poblamiento. Dice don Rubén Gutiérrez: “yo compré mi lote de Villa hermosa hacia arriba, otros lo hicieron hacia abajo, otros por el lado del frente y otros por detrás”. El nombre de esta casa se generalizo y se hizo tan popular que se optó como nombre del barrio.
Oraloteca, Memorias del lugar
De nuestro primer acercamiento a la Normal Superior de Medellín. Crónica por Humberto Arboleda
Boletin bianual No. 1
Oraloteca, memorias del lugar, es la excusa de un grupo de amigos de la biblioteca para indagar sobre las historias de la zona, los procesos de conformación de los barrios, las prácticas culturales más valoradas y los lugares más reconocidos por los habitantes. Es así que cada viernes los integrantes de la Oraloteca se reúnen para aprender, planear y ejecutar acciones que favorezcan la construcción de conocimiento sobre el territorio, desde el respeto y la valoración de las historias narradas por los vecinos.
HISTORIAS DE BARRIOS Villa Hermosa: origen del nombre Para el año de 1936 llegó del municipio de El Retiro la familia Yepes Mejía del matrimonio entre Don Pedro Yepes y la señora Soledad Mejía compraron un lote a don Carlos Vásquez Latorre (ubicado hoy
El objetivo estaba cumplido. Habíamos logrado que el Rector de la Normal le diera una cita a la Directora de la Biblioteca para tratar temas como el de la Oraloteca y otras cuestiones. – Resulto ser más fácil de lo que pensamos, acotó mi compañero. – Fue golazo hermano, le respondí. – Ey, ey… grite al vigilante que prestaba guardia en la cancha de fútbol.
Necesitábamos que nos guiara para coger atajo y llegar rápido a la Biblioteca para dar cuenta del resultado de nuestra visita. – Cómo les va… –nos tendió su mano un hombre cincuentón de mediana talla, tez cobriza y ojos aindiados, metido él en su uniforme de Empresa de Vigilancia Privada-. Hombre yo por aquí pensando –continuo mientras nos tendía la mano-, es que imagínense que yo tengo un hermano que se fue a probar suerte con minería por allá por Porce y entonces lo cogió la ley con cinco barras de dinamita, que esos es nada, y entonces imagínense que se lo llevaron y le metieron los tombos que dizque le habían cogido era una caja de 100 barras y sin permiso de INDUGEL ni nada, entonces de una lo metieron allá a Bellosojos y empezó ese proceso hermano, y le nombraron abogado de oficio y esos abogados de oficio no sirven para nada –si esos son los que van a acompañar a las víctimas, eavemaría hermano…- No , es que mire, entonces imagínese que la juez le metió dizque ocho años –y ya lleva dos- y yo me puse a leer el veredicto –porque yo sí me he metido a infórmame, mire yo todos los días por la mañana oigo esos programas sobre víctimas y secuestrados y vea aquí está siempre mi Quiubo-. Ah bueno, entonces me puse a leer el veredicto y me pillé tres cosas que los abogados de oficio no vieron por más que les dije, entonces ahora vino otra abogada de Bogotá y hablé con ella y le mostré las tres cosas que me había pillado y me dijo que tenía razón y que… – Don Leonel… –le interrumpí, después de quince minutos de escucharle ininterrumpidamente, llamándole por el nombre escrito en su escarapela…– Ay si… –continuó sin prestarme atención…ojalá que con esta doctora si lo pueda sacar porque mis papás que están en Segovia –nosotros somos de Segovia…- me llaman todos los días para ver cómo van las cosas con él y…
– Don Leonel… –le interrumpí de nuevo- es que nosotros vamos para la Biblioteca de La Ladera y nos dijeron que por aquí había paso… – Ay no mis hijos –respondió con voz lacónica-, la salida es por esa puerta y las llaves las tiene esa gente de Villa Hermosa, así que les toca dar la vuelta por allá… Pero vengan, yo los acompaño y les indico por donde salen rápido… - Tranquilo don Leonel –replicó mi compañeronosotros salimos por la portería y cogemos bus pues estamos cogidos del día… Gracias… Salimos de la Normal después de haber conseguido la cita con el Rector –que era nuestro cometido esa mañana- y de haber escuchado una larga y cargada disertación sobre la justicia, la minería ilegal, el proceso de paz… Don Leonel…
Oraloteca, Memorias del lugar
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