Del Parque a la Vereda un viaje para reconocer el Corregimiento de San Crist贸bal
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CRÉDITOS Del Parque a la vereda Un viaje para reconocer el Corregimiento de San Cristóbal 2
Administración Municipal: Aníbal Gaviria Correa, Alcalde de Medellín Alexandra Peláez, Vicealcaldesa de Educación, Cultura, Participación, Recreación y Deporte María del Rosario Escobar Pareja, Secretaria de Cultura Ciudadana Shirley Milena Zuluaga Cosme, Subsecretaria de Lectura, Bibliotecas y Patrimonio Coordinación institucional: Luz Estela Peña Gallego, Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín Juan Paulo Campo Vives Gestor Coordinador Parque Biblioteca Fernando Botero, San Cristóbal Fotografía Eliana Moreno Héctor David López Velásquez Óscar Mauro Álvarez Vélez Mauricio Ospina Foto de Portada Pablo Pérez
Redactores Jonnier Alberto Ángulo Ramírez Juan Camilo Rave Pareja Julieth Marcela Navia Henao Juan Paulo Campo Vives María Marcela Ocampo Rodríguez Carolina Gallón Londoño Óscar Mauro Álvarez Vélez Luz Eugenia Góez Restrepo Andrés Aristizábal Jiménez Héctor David López Velásquez Carmen Elena Paniagua López
PRESENTACIÓN En mayo parecía una misión difícil de cumplir. Contactar líderes comunales, habitantes, profesores o ciudadanos del común de todas y cada una de las dieciocho veredas, la Ciudadela Nuevo Occidente e incluso habitantes de la centralidad que acompañarán al Parque Biblioteca Fernando Botero a esta pequeña gran aventura de recorrer la totalidad el territorio de San Cristóbal en los próximos cuatro meses.
La Ilusión, Pedregal Bajo, La Cuchilla, El Patio, Las Playas, La Loma y Nuevo Occidente; permitieron que el Parque Biblioteca tocara sus puertas y sus corazones. Y así, cada uno de los jueves de este periodo se esperaba el transporte, se alistaban los libros, se empacaban materiales, se ultimaban actividades con los aliados. Y nunca faltaba el detalle de última hora con los líderes o apoyos en las veredas, para cambios en la Primero, el 4 de junio, fue La Palma, una ubicación o relacionado con el público experiencia cargada de expectativa y que nos acompañaría. ansiedad. Y así, una tras otra, Boquerón, San José de la Montaña, Pedregal Alto, Fue escuchar un poco las historias y El Yolombo, Pajarito, El Picacho, El anécdotas, saber sobre sus costumbres Carmelo, El Naranjal, El Llano, Travesías, y tradiciones. Y, en algunos casos,
tener de primera mano sus tristezas y necesidades más íntimas que pocas veces tienen oportunidad de contar. Para el equipo, la oportunidad de conocer y reconocerse, de abrir fronteras y señalar caminos nuevos hacia la consolidación la promesa de valor del Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín “Bibliotecas conectando territorios”. Del ejercicio de acercamiento a la comunidad y reconocimiento del territorio que inició el Parque Biblioteca Fernando Botero, resultaron algunos productos que mueven la fibra de los habitantes del corregimiento, de los usuarios de la unidad de información, de sus gestores y técnicos. Las “Tomas Veredales” recogen impresiones sobre la vida, personajes, paisajes, vías, actividades realizadas con la comunidad y momentos significativos, que materializan nuestra promesa de valor de “Contribuir a intercambios para el desarrollo de las ciudadanías diversas que habitan los territorios de San Cristóbal”.
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ÍNDICE Pág. 3 PRESENTACIÓN Pág. 6 Visita a la vereda La Palma: UNA TARDE PINTADA DE ROJO Pág. 10 Visita a Boquerón: UNA VEREDA AGRÍCOLA Y PECUARIA Pág. 14 Vereda San José de la Montaña: LA “MULTIVEREDAL” DE SAN CRISTÓBAL 4
Pág. 18 La toma veredal de Pedregal Alto: UNA TARDE ENTRE LA PRISIÓN Y EL CASTILLO Pág. 22 Desde El Yolombo: UNA SONRISA EN EL ALMA Pág. 24 Pajarito: SE CRECIÓ COMO CÓNDOR DE LOS ANDES Pág. 28 El Picacho: DONDE SE GESTAN LOS ATARDECERES
Pág. 30 En El Carmelo se siembran: FLORES, HORTALIZAS Y… ANTENAS Pág. 36 En El Naranjal: SIN NARANJAS SÍ HAY CULTIVOS
Pág. 54 Vereda La Cuchilla: UN SITIO DE HISTORIAS INCREÍBLEMENTE REALES Pág. 58 Piden habitantes de El Uvito: “QUE NO SE PIERDA LA RELACIÓN CON LA TIERRA” Pág. 62 Se encuentra en El Patio de San Cristóbal: UN AGRICULTOR CON CORAZÓN DE BICICLETA
Pág. 40 Así es la Vereda El Llano: POR CADA CASA UN CULTIVO Pág. 42 En Travesías es evidente: EL TRÁNSITO DE LO RURAL A LO URBANO Pág. 46 Vereda La Ilusión: VUELVAN CUANDO QUIERAN, ¡AQUÍ TAMBIÉN ES GRATIS!
Pág. 66 A la vereda Las Playas: EL PROGRESO LE PASÓ POR LA MITAD Pág. 70 En La Loma: SE ABRE UN ESPACIO A LA ESPERANZA Pág. 74 Ciudadela Nuevo Occidente: ¿A RITMO DE CAMBIO O DE PROGRESO? Pág. 78 Metal y Punk en San Cristóbal: MÚSICA CON ESTRATO SOCIAL
Pág. 50 Toma Verdal Pedregal Bajo: DE VISITA EN LA PROPIA Pág. 83 CASA AGRADECIMIENTOS
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Visita a la vereda La Palma:
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UNA TARDE PINTADA DE ROJO Por: Jonnier Alberto Angulo Ramírez Técnico Sala Infantil
04 de junio de 2015 Son las dos de la tarde. Emoción y expectativa. Inician las tomas, la propuesta para acercar el Parque Biblioteca Fernando Botero de San Cristóbal a las veredas de este corregimiento. El equipo del Parque, y dos acompañantes de Medellín Solidaria se embarcan en la misión con destino a La Palma. Se alistan los viajeros con expectativa y disposición ante el nuevo reto. Jonnier y Natalia parten en la moto del primero. Marcela, Eliana y las dos invitadas, unos minutos más tarde, salen en la camioneta que el Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín proporciona, semanalmente, para satisfacer las necesidades de transporte de las unidades de información. Cuatro canastas con más de cuarenta libros para el picnic literario, cámara fotográfica, grabadora, portátil y la ansiedad de alguno de los “pioneros”, son el equipaje principal rumbo a esta experiencia. ¿Será la Escuela Fabio Orozco Zuluaga el lugar idóneo para el encuentro? ¿Es accesible y equidistante para toda la gente de la vereda? La tarde está fresca. Los que se movilizan en moto, llegan en menos de quince minutos. El vigilante de la escuela, cumpliendo su rol, observa detalladamente la llegada. Se inician los saludos formales y la presentación: “hoy es el encuentro cultural programado con la comunidad, es nuestra primera toma
veredal”, dice orgulloso el más joven del equipo del Parque. Como protocolo institucional, el vigilante verifica en su bitácora la programación del evento, solicita previamente los carnets a los visitantes para permitir el ingreso a las instalaciones. Minuciosamente revisa la información y se fija que no se le escape ningún detalle, por mínimo que pueda ser. Con su mirada fija, abre la reja y los deja entrar.
El Parque se acuerda de La Palma
que se transportan en la camioneta que tiene en sus puertas la identificación de la Alcaldía de Medellín. Marcela, se acerca a la reja del colegio con un bolso pesado, que al parecer es el que Jonnier dejó en el carro, en medio del nerviosismo y ansiedad inicial. “Uuuuy, dice Marcela, ese carro no tiene fuerza. En medio de una loma se detuvo. El conductor nos recomendó bajarnos para que el vehículo pudiera subir la loma ya sin pasajeros”. Nuevamente risas y un poco de burla. El vigilante, sin acordarse de los “protocolos”, deja ingresar a los demás. Detrás de Marcela viene Eliana, con una expresión que se traduce “no sé cómo, pero llegamos”, con todos los recursos tecnológicos y de apoyo entra a la escuela a instalarse, mientras bajan las dos acompañantes de Medellín Solidaria.
En medio de un efusivo saludo, Natalia y la profesora Marta Diony Tobón, se dan un abrazo de viejas amigas. Inmediatamente después, Jonnier, le brinda un apretón de manos y se le presenta en medio de frases de respeto y agradecimiento por el apoyo que ella ofrece a la iniciativa de las tomas veredales. “Que rico que momento, pasan algunos el Parque se acuerde de nosotros”, dice En ese Martha Diony con una gran sonrisa en habitantes de la vereda. Se detienen. Observan el movimiento inusual. Entre su rostro. ellos comparten miradas de asombro En la oficina de la profesora se observa sin entender, aún, lo que ocurre. Otros un gato hermoso de color blanco y gris también se acercan y, a través de las que la decora. Éste, que a diferencia mallas metálicas de la escuela, observan del gato del Parque Biblioteca Fernando el movimiento y tratan de predecir el Botero, se rasca las pulgas. Hasta en lo motivo de la visita. La profesora y los voluminoso se parecen, como otra obra expectantes moradores comparten un saludo inusual de buenas tardes. del Maestro Botero.
“Que rico que el Parque se Se inicia la toma cultural acuerde de nosotros”. Mientras conversan, esperan la llegada de los demás compañeros. La anfitriona les ofrece algo de beber, aunque sugiere comprar las ricas paletas de la vecina para el calor agobiante que por estos días asola al país. Enseguida se escucha un sonido desde fuera de la escuela. Entre risas y quejidos, llegan las compañeras
Martha Diony muestra los espacios dispuestos para instalar las bases de las actividades programadas con los niños. Mientras, Eliana revisa los recursos tecnológicos para que todo funcione perfectamente. Con la ubicación en un espacio cómodo, Marcela y Jonnier instalan su nicho literario para disponer el picnic programado desde servicios bibliotecarios.
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“Las voces del equipo del Parque Biblioteca, arrancan de los libros las más hermosas palabras que los autores ofrecen en sus historias”. Con todo listo, los detalles ajustados y bases de las actividades dispuestas, aparece una ola roja con un rostro muy, pero muy, alegre. Se aproxima a la base del picnic literario ¡son los niños corriendo! Con ayuda de profesores los dividen en grupos, tres para ser exactos. Los niños con sus rostros sorprendidos y alborotados, se acercan con rapidez a los libros exhibidos. Algunos con timidez, otros con osadía como “Pedro por su
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casa”, con valor doman la colección. En menos de cinco minutos, la mayoría de los libros se encuentra leídos, según la mayoría de los niños. “Ya los leímos. ¿No tienen más?”, dicen los otros.
del Corregimiento de San Cristóbal, sus veredas con sus previas descripciones topográficas, etnográficas y geográficas. Con la habilidad de la experiencia y el deseo de satisfacer a sus ávidos e inquietos espectadores, las voces del equipo del Parque Biblioteca, “arrancan de los libros las más hermosas palabras que los autores ofrecen en sus historias”. Así calman a los infantes. Sí, definitivamente las lecturas en voz alta captan la atención de, al menos, el 90% de la marea roja.
Mientras que los más tímidos leen, aquellos pocos libros que aún se encuentran expuestos como diciendo “cógeme que falto yo”, caen en la manos de los más aventureros y extrovertidos de la marea roja, que a estas alturas es una masa burbujeante de niños que actúan, se expresan y juguetean con libertad. La timidez se esfuma como la Marcela aprovecha momentos de luz en la oscuridad. sosiego para brindar información del Parque Biblioteca Fernando Botero a Natalia en su base, desarrolla la niños, adolescentes, jóvenes, adultos, actividad programada desde el área profesores y demás expectantes social y cultural, enseñando a los presentes, sobre los beneficios de infantes el territorio a través del mapa registrarse para acceder a servicios de
préstamo de material bibliográfico y conocer la agenda cultural de la unidad de información. Eliana, en su misión de máster digital, se mueve con la cámara digital, la grabadora periodística y la cámara de video, cumple con su objetivo de realizar el retrato sonoro a Dora Villa, propietaria de una tienda en la Vereda La Palma y reconocida líder comunal. Y, entre responsabilidades, aprovecha para satisfacer una de sus aficiones, la fotografía artística. Una misión exitosa que culmina. El primer encuentro que genera información pertinente, valiosa y oportuna. El equipo del Parque Biblioteca y las dos acompañantes organizan todo como lo encontraron en la escuela. Las 4:40 p.m. Un gran saludo de despedida, más de cuarenta personas atendidas entre niños, adolescentes, jóvenes y adultos. Salen todos de retorno a “El Negro Grande” de San Cristóbal.
“Los beneficios de registrarse para acceder a servicios de préstamo de material bibliográfico”. Vereda La Palma Se caracteriza por la floricultura y la producción agrícola. Esta vereda tiene un gran impacto por el desarrollo de megaproyectos y proyectos que modifican la espacialidad rural.
de los que, aproximadamente, sólo 90 participan activamente de los procesos comvunitarios. Esta Junta se reúne, habitualmente, en asamblea general de socios cada tres meses.
Igualmente, existen en La Palma grupos de la tercera edad, “caicitos” de la policía, semilleros de niños, la Asociación de Padres de Familia, algunos artesanos y un grupo de jóvenes de aproximadamente 30 adolescentes, que se reúnen esporádicamente a planear En el ámbito organizativo, la vereda actividades de proyección social o cuenta con una Junta de Acción actividades de carácter lúdico para Comunal, con un total de 140 socios sus mismos integrante. En el uso de la tierra, la actividad agrícola es su fuerte, como vocación y estrategia económica de subsistencia. Pese a que la agricultura decae se mantienen los cultivos de legumbres sobre todo los de cebolla, cilantro y flores.
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Visita a Boquerón:
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UNA VEREDA AGRÍCOLA Y PECUARIA Por: Juan Camilo Rave Pareja Gestor Social y Cultural
11 de junio de 2015 Son, aproximadamente, las 3:00 p.m. Día de la segunda toma veredal, la acción de descentralización de servicios del Parque Biblioteca Fernando Botero San Cristóbal. Esta toma tiene como escenario de intervención la vereda Boquerón, ubicada en el costado noroccidental de Medellín. Boquerón pertenece al nodo 2 de San Cristóbal, que al igual que la vereda la Palma, se caracteriza por su actividad agrícola y pecuaria. La parcelación de la tierra de esta comunidad se da a través de linderos construidos por vallado de piedra o por alambre. Al mismo tiempo que se manifiestan prácticas de siembra extensiva en el cultivo de cebolla de rama, espinaca, mora, limoncillo y lechuga.
375 habitantes, de los cuales, según información del presidente de la JAC, 150 hacen presencia en las reuniones de la JAC y en la toma de decisiones veredales. Actualmente la JAC viene fortaleciendo dos proyectos: el primero, es la conectividad vial BoquerónNaranjal y, el segundo, la construcción de un acueducto para la vereda. Estos proyectos responden a dos problemáticas particulares, el primero tiene que ver con la movilidad y la cercanía que puede generar para los habitantes el mejoramiento de la carretera hacia Naranjal ya que permite reducir el tiempo de desplazamiento y conexión con la cabecera corregimental (San Cristóbal). El segundo consiste en la construcción de un tanque de abastecimiento de agua, que permita llevarla equitativamente a cada una de las viviendas de la vereda. Actualmente el suministro se realiza por manguera. Las viviendas que se encuentran en la parte baja, en tiempos de verano, reciben menos cantidad de agua por parte del nacimiento. Por tal motivo, los habitantes consideran fundamental un acueducto que solucione el problema.
La comercialización de los productos agrícolas se realiza en la cabecera del corregimiento o en la Ciudad de Medellín, Huertas urbanas especialmente en La Minorista. Ésta no tiene días específicos, se realiza a través El Parque Biblioteca Fernando Botero del transporte que recoge la producción hizo presencia en la vereda, sin embargo para llevarla a los lugares de acopio. el presente año es la primera vez que realiza una intervención. La comunidad La vereda cuenta con aproximadamente responde interesada por las actividades
“Construcción de huertas urbanas y manejo de residuos orgánicos para la construcción de pacas digestoras o composteras”. propuestas. Tanto para el señor Álvaro Cárdenas como para la señora María Wendi Marín, la presencia del Parque Biblioteca en la vereda es fundamental, ya que los niños pueden tener una oferta cultural y recreativa en su tiempo libre. Igualmente, señala el potencial de aportar a la comunidad en la formación para las buenas prácticas y el manejo de residuos. Lo ve como una acción de estímulo al reciclaje para potencializarlo con la huerta que tiene la institución educativa de la vereda. Esto es, construcción de huertas urbanas y manejo de residuos 11 orgánicos para la construcción de pacas digestoras o composteras, entre otras. Por otro lado, también propone que por parte del Parque Biblioteca se pueda contar con Maletas Viajeras para la promoción de la lectura en los niños, jóvenes y adultos y le llama mucho la atención el club de astronomía existente. Es su deseo poder conocer el grupo y lo que hacen. El señor Álvaro también ve positivamente la relación que tiene la JAC con el Parque Biblioteca. Reconoce en el
“La parcelación de la tierra de esta comunidad se da a través de linderos construidos por vallado de piedra o por alambre”.
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segundo un apoyo fundamental para su labor como presidente. Propone iniciativas para enseñar a la comunidad recetas y maneras de preparar los alimentos que se cultivan en la vereda. Por ejemplo, de la mora se hace el jugo, pero se desconocen sus propiedades medicinales y otras formas de utilizarla en la alimentación.
Junta de Acción Comunal de la vereda Boquerón. Además, se recopilan datos estadísticos de cuántos habitantes tiene la vereda y cómo es el proceso de siembra de algunos alimentos que se cosechan en la misma.
En la presentación de los servicios bibliotecarios hay gran acompañamiento de la comunidad (niños, jóvenes en su mayoría y algunos adultos). La actividad Una toma bibliotecaria consiste en brindarles información a las personas sobre el servicio de préstamos Durante el ejercicio con la comunidad, y cómo acceder a él, además de todos una de las actividades es el retrato sonoro. los programas y servicios que tiene en el A través de él se logra identificar la labor Parque Biblioteca Fernando Botero y se de Álvaro Cárdenas como vigilante y les entrega la programación. Finalmente su participación como presidente de la se registran a tres personas.
“La actividad consiste en brindarles información a las personas sobre el servicio de préstamos y cómo acceder a él”.
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Vereda San José de la Montaña: 14
LA “MULTIVEREDAL” DE SAN CRISTÓBAL Por: Julieth Marcela Navia Técnica Sala Mi Corregimiento
Cuentos para todos Diana y Eidy, técnicas del Parque Biblioteca, se ubican en un costado de la cancha que queda allí mismo en la sede. Empiezan a organizar el picnic. Varias miradas curiosas se acercan a ver el contenido de cada una de las canastas. 18 de junio de 2015 Con sorpresa y admiración visualizan: “Esta visita nos cae como anillo al dedo”, son libros. Libros de la sala infantil que dice Mery Hernández, líder del grupo acompañan la toma veredal. de la tercera edad “Club de vida”, que se encuentra en la sede de la Junta de De inmediato las personas se sientan a Acción Comunal de la vereda San José disfrutar de las lecturas que Eidy tiene de la Montaña, al ver bajar al equipo del preparadas para ellos. Aunque la mayoría Parque Biblioteca Fernando Botero. En de los participantes son adultos, una niña casi 4 años, es la primera vez que se que es quién disfruta más las lecturas de los cuentos infantiles. Finalmente, se hace una actividad en la vereda. impone como una de las lectoras más La donación de material, actividad fuertes de esta actividad. que se inicia en esta tercera toma veredal, es una feliz coincidencia según los miembros de la Junta de Acción Comunal, pues desde la sede se impulsa la creación de una biblioteca para los jóvenes que acompañan las diferentes actividades sociales y culturales de la vereda. “En San José de la Montaña hay muy poca actividad cultural”, señala doña Mery, quien vive en la vereda desde hace 23 años. “Aunque aquí confluyen personas y situaciones de varias veredas, esta clase de jornadas es difícil disfrutarlas porque no hay una programación frecuente”, concluye. A esta toma asisten mujeres de las veredas Boquerón, Pajarito, La Ilusión y San José de la Montaña, todas del Club de Vida. Esta participación desde los diferentes sectores del San Cristóbal es frecuente en San José de la Montaña “por esto somos la zona “multiveredal” del corregimiento”, dicen las integrantes.
“La donación de material, actividad que se inicia en esta tercera toma veredal, es una feliz coincidencia”.
descentralizadas que se llevan a la vereda San José de la Montaña. Esta vez se realiza la construcción de una caja hecha con papel de revistas, tubos y pegante. La propuesta de esta actividad es conversar acerca de las problemáticas de participación que se presentan en la vereda, las mujeres del grupo consideran que en la vereda se conserva el machismo por lo que opacan las labores de las mujeres. En los escenarios de participación ciudadana o toma de decisiones se presentan mejoras, puesto que las mujeres se empoderan de procesos de desarrollo comunitario. Cuentan como la producción agrícola y la salud mejora por el uso de residuos orgánicos y la elaboración de compost reemplazando la implementación de agro tóxicos. Éstos y otros más, son los temas que desde la manualidad se conversa con las participantes.
Al terminar la actividad, cada una de las mujeres carga consigo un regalo para llevar a casa. No sólo es una caja, es un espacio de experiencias y aprendizajes, Luís Duque, parte del equipo del Fernando resultado de este espacio que propicia Botero, quien permanece al margen de el Parque Biblioteca Fernando Botero, este movimiento, busca el momento con cada una de las actividades de propicio para cumplir con su objetivo. desconcentración de servicios. Es así, que adelanta con la señora Gloria Muñoz, líder perteneciente a la Junta de Acción Comunal, el proceso de donación de una caja con 28 libros, “la primera piedra” de la biblioteca de la sede, que “Varias miradas curiosas se será para uso de la comunidad. acercan a ver el contenido
Un regalo para llevar a casa Natalia Maya, técnica de gestión social y cultural, se sienta con algunas de las mujeres del grupo de adultos mayores para finalizar las actividades
de cada una de las canastas”.
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“Al terminar la actividad, cada una de las mujeres carga consigo un regalo para llevar a casa”.
Carlos Enrique Ortiz, es el nombre de este señor, habitante de San José de la Montaña desde hace 45 años, cuando aún esta vereda era parte de Boquerón y La Ilusión. Con gesto amable y muy pausado en su narración, comparte su historia de vida en la vereda.
los altos costos del transporte, los jóvenes encuentran obstáculos para continuar sus estudios. Algunos pocos acceden a la educación superior a través de recursos de Presupuesto Participativo, según cuenta don Carlos. San José de la Montaña limita con las veredas Boquerón, La Ilusión, El Llano, Travesías y con el Corregimiento de San Félix de Municipio de Bello. Se caracteriza por la producción agrícola y pecuaria. Se destaca la floricultura y el cultivo de hortalizas como las actividades principales de economía de la vereda. En la parte alta de la vereda, la lechería ocupa un renglón importante.
Destaca que desde el año de 1972 se conforma la primera Junta de Acción En 1982 San José de la Comunal para La Ilusión y Boquerón, Montaña no existía que luego funge para San José de la Montaña, cuando se crea en 1982. A lo lejos, casi saliendo a la Hoy cada una cuenta con su propia carretera, se divisa a un hombre de JAC. aproximadamente unos 60 años, lleva puestas unas botas pantaneras Para los habitantes de la vereda, y gorra. Lentamente se acerca a la la educación para los jóvenes es sede de la Junta de Acción Comunal, una preocupación, pues debido a y reconoce al instante el personal del las distancias con la parte central Anteriormente, las ventas se Parque Biblioteca. del corregimiento San Cristóbal y realizaban al borde de la carretera
17 al mar, en la vía a Boquerón. Con la construcción del Túnel de Occidente, los habitantes de San José, aún hoy buscan nuevas alternativas para la comercialización de sus productos. “Algunos proyectos no son beneficiosos para todos, perjudica a algunos y beneficia a otros”, concluye con nostalgia don Carlos Enrique Ortiz.
“No sólo es una caja, es un espacio de experiencias y aprendizajes, resultado de este espacio que propicia el Parque Biblioteca Fernando Botero”.
La toma veredal de Pedregal Alto de San Cristóbal
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UNA TARDE ENTRE LA PRISIÓN Y EL CASTILLO Por: Juan Paulo Campo Vives Gestor Coordinador
carga de dos sillas más cada uno y una niña que los acompaña con las manos desocupadas.
25 de junio de 2015 El sol resplandece sobre la pequeña iglesia de Pedregal Alto, el atrio desolado genera algo de preocupación en el grupo de seis personas que llegan cumplidamente a su cita. Al otro lado de la calle empinada que atraviesa serpenteando este sector de la vereda, las mallas y el alambrado electrificado de la cárcel fijan la atención en las enormes edificaciones grises, donde hombres y mujeres purgan sus desaciertos ante la sociedad.
De forma inmediata, el atrio de la iglesia cobra vida. Beatriz, con el apoyo de Jonnier, extiende los manteles para el picnic literario y baja de la camioneta las cinco canastas de libros cargados de historias para niños, jóvenes y adultos... Libros de literatura, cómics, revistas y cuentos esperan por sus nuevos amigos. Por su parte Óscar Mauro “el mono”, se “encarreta” con los primeros “pelaos” que se acercan a la iglesia. Ahí, al lado derecho de la construcción bajo un techo de zinc, él y los jóvenes se hunden en el juego del teatro, de la expresión corporal, de la interacción con los demás y de muchas experiencias que invitan a actuar, a leer, a conocer una pequeña muestra del Parque Biblioteca.
Los funcionarios del Parque Biblioteca Fernando Botero de San Cristóbal “Libros de literatura, se alistan, como cada jueves, a su cómics, revistas y cuentos encuentro con la comunidad. Cada uno esperan por sus nuevos con una responsabilidad diferente, con amigos”. una expectativa nueva. ¿La soledad del momento puede ser consecuencia de alguna falla en la convocatoria o porque los habitantes de Pedregal Alto no tienen El rey pide interés en esta visita? Luego de algunas llamadas a celular y cuando la ansiedad se apodera de Juan, Beatriz, Óscar Mauro, Jonnier y Héctor, aún inclusive de Johan el conductor del Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín, allá abajo de las escaleras, por la estrecha carretera, aparece con tres sillas plásticas blancas María Matilde Cobaleda, la artista plástica y líder comunal de la vereda encargada de invitar a la comunidad. Detrás de ella, aparecen dos niños que la ayudan con la
Se inicia el encuentro con un juego de roles desde la corporeidad, con alrededor de 18 participantes, en su mayoría niños y niñas. Cada uno dice su nombre y su edad. Al principio están un poco tímidos. Con el pasar del tiempo se toman confianza y participan más activamente. Esto permite que la actividad evolucione y sea más divertida. En algunos florecen habilidades inexploradas y destrezas para hacer teatro. Luego realizan un juego de protagonista y antagonista bajo el poder de la estrategia. El mono afirma: “creo que fue cuando más se divirtieron; pues ya habían tomado confianza y entendían la dinámica del teatro y su respuesta fue altamente positiva desde los argumentos con los que construían los objetivos tanto de los protagonistas como de los antagonistas: A: ¿Amá me deja salir a jugar que ya realicé las tareas? B: (Rascándose la cabeza) Pregúntele a su papá. A: ¿Apá que si me deja salir a jugar que ya hice las tareas y además le organicé la cama para que ahora se acueste bien rico con mi mamá?
C: ¿Su mamá que dijo? - A: Que sí. “Una gran satisfacción, es salir del (Risas)” parque biblioteca a realizar actividades con las comunidades que tienen El “mono”, los niños y niñas, las madres, poca oferta cultural, artística, lúdica y los jóvenes se integran del todo cuando deportiva. En este día soleado, cuando empieza “El Rey pide”: allí todo es mi mente alberga una gran cantidad disfrute, trabajo en equipo. Casi treinta de recuerdos nacidos en esta vereda, personas, con los que llegan más tarde, niñas, niños y jóvenes con quienes se se desbordan, no paran de reír y de inicia el encuentro preguntan - ¿Y... si alentarse, para disfrutar la magia que el es divertida la actividad? - Les contesto Parque Biblioteca les llevó. en tono juguetón: Ahora me dirán si se divirtieron o no”, así narra su experiencia Óscar Mauro.
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Un brindis con jugo de piña Al ponerse en marcha las actividades, la toma de Pedregal Alto es realidad. Jonnier y Juan descienden por las escaleras para tomar la estrecha carretera que atraviesa el núcleo habitacional de la vereda. Un poco atrás, los siguen Héctor y Matilde.
se encuentran varios pobladores del sector. Entre casas, pasos estrechos y empinados, barandas de tubos; y sobre todo, abrigados por el calor humano que encuentran a su paso, continúan los funcionarios con su mensaje de amistad y cultura. En el recorrido se llega a una casa blanca con terraza, en la que una señora mayor presta atención al murmullo que se toma la calle: “El Parque Biblioteca nos visita”. Es en ese momento cuando Jonnier se dirige a ella amablemente: “¿A usted le gusta el tango?, le tenemos una invitación para que disfrute de un espectáculo maravilloso que tendremos en el teatro el próximo sábado”.
Y así, atraviesan la vía principal, recorren el sector, invitan a todos y cada uno de los habitantes que encuentran a su paso, inclusive a los curiosos que se asoman desde las puertas y ventanas de sus casas: “Hola, somos funcionarios del Parque Biblioteca Fernando Botero de San Cristóbal. Hoy queremos invitarlos a que se acerquen y conozcan un poco más sobre él”, invitan una y otra vez los En ese momento, doña Amelia, la señora funcionarios. asomada en su terraza, decide sellar su Caminan por la vía principal, se desvían nuevo compromiso con esa Negra Grande por estrechos callejones con escalones de San Cristóbal y con los funcionarios que separan las casas de la vereda. Allí que alegre y laboriosamente recorren
la vereda. De su nevera trae una jarra y en ella, un helado jugo de piña para hacer el brindis por sus nuevos amigos y el compromiso de visitar el Parque Biblioteca, para leer, pero también para olvidar por un rato el malestar que le genera esa hernia discal que limita su movilidad.
“Con el pasar del tiempo se toman confianza y participan más activamente. Esto permite que la actividad evolucione y sea más divertida”. El castillo catalina
encantado
de
Cuando el recorrido casi termina, Matilde y Héctor cuentan de la invitación a conocer la Fundación Senderos de Amor
y Paz, ubicada treinta metros arriba de la calle donde está la Iglesia Santa María de los Milagros. Tiene como sede un “castillo” que alberga a más de 400 niños del programa Buen Comienzo de la Alcaldía de Medellín. Es un jardín infantil con énfasis en el servicio social. Además, es una institución educativa privada. Educa y forma al niño, pero también brinda oportunidades de crecimiento a sus padres.
doce registrados en el SBPM, más de sesenta participantes en las actividades, decenas de vecinos contactados, algunos compromisos y propuestas de trabajo interinstitucional entre el Parque Biblioteca, la comunidad y la Fundación, concluye la toma veredal a Pedregal Alto.
La vereda Pedregal Alto, por su cercanía con la parte central del Corregimiento, Es un lugar propicio para la expansión urbana del mismo. Llama la atención que sea considerada como vereda porque sus habitantes la refieren y nombran como “el barrio”.
UNA VEREDA BARRIAL
Pedregal Alto se conforma por una población de productores agropecuarios tradicionales, sustentada sobre vínculos de familiaridad y una buena vecindad trenzada por la mayoría de sus habitantes a lo largo de 20 o más años de confianza recíproca, que alimenta un sólido sentido de pertenencia a un imaginario campesino que oficia en cuanto sustrato de sentido y referente para objetivar su buen vivir comunitario”.
Se caracteriza por poseer un alto Al llegar los funcionarios del Parque porcentaje de zona boscosa y Biblioteca Fernando Botero, los reciben presenta riesgo de ser intervenida por construcción. “Limita con el las caras amables de las docentes casco urbano del Corregimiento y con y cientos de cabezas preciosas de las veredas Pedregal Bajo, Pajarito, pequeñines entre los dos y cinco años. Travesías y La Ilusión. A simple vista, y por su infraestructura habitacional, Uno, consentido, con sobrepeso, tiene se considera una vereda con alta en la mano una chupeta roja en forma densidad poblacional, no obstante de corazón, ofrece sus brazos para que desconocen cuántos habitantes y lo carguen, pero cuida celosamente su familias la integran. golosina. Otra, hermosa, dicen que con autismo, los guía para que se conozcan al resto de sus compañeros. En medio de “Doce registrados en el SBPM, más de sesenta ellos, aparece María Catalina Cifuentes participantes en las actividades, decenas de Ospina, la fundadora, directora, gestora vecinos contactados, algunos compromisos y y muchos cargos más, para orientar con propuestas de trabajo interinstitucional”. corazón y empeño un proyecto de gran magnitud. Son tres bloques con salones especiales para formación, alimentación y entretenimiento de los pequeños. Einstein, Caldas, Carrasquilla, Cervantes y otros grandes de las letras y la ciencia prestan sus nombres para denominar los proyectos de formación de la institución educativa. A cada paso florece el orgullo de Catalina, quien con el apoyo de fundaciones norteamericanas y de los programas del Municipio, cuenta, construye día a día un castillo encantado a espaldas de las penurias de la prisión. A las 4:35 p.m. dos horas y dieciocho minutos, después de llegar a la Iglesia Santa María de los Milagros, con
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Desde El Yolombo:
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UNA SONRISA EN EL ALMA Por: Carolina Gall贸n Londo帽o Gestora de Fomento de Lectura
espacio preferido. “El colegio, ese es el más bacano”, “la cancha de allí arriba”, “por mi casa que queda por donde los Giles”, dicen todos y minutos después esos lugares se vuelven color en las hojas. Jugando y enseñándoles una coreografía de baile, Andrés logra unir a los niños Jueves 02 de julio de 2015 más grandes, que siguen sus pasos y se asombran de cada uno de los La emoción sale empacada en cinco movimientos que hace. La conversación canastas y varias cajas de libros. Carolina, en medio del ritmo transcurre alrededor Julieth, Eliana, Beatriz y Andrés toman de la vida saludable que trae la buena la carretera a El Yolombo entre risas y alimentación conjugada con el ejercicio. comentarios que denotan su emoción. El paisaje del ascenso a la vereda es cada vez más sublime. Pocas construcciones “Antes de empezar a pintar, y mucho, mucho verde acompañan el los niños piensan en sus recorrido ya tradicional de los jueves de lugares favoritos de la Toma veredal. La llegada a la escuela marca la acción. Los chicos que juegan fútbol detienen el partido ante la llegada de la camioneta. Entran corriendo y llaman a los demás y como acto de magia, la cancha se llena de caras expectantes que intentan adivinar qué van a sacar y cuál será la actividad que dará inicio a esta tarde en la biblioteca.
vereda”.
Por el camino veredal
de ellos dice: “qué pesar perdérnoslo, pero ya tenemos que salir. Ojalá vuelvan porque acciones como estas son las que necesitamos aquí”. Convocan a todos los que ven, pero sus labores no les permiten llegar. Esta vez regresan solos a la Institución.
Todos nos unimos Don Carlos Ignacio Sierra habitante de toda la vida de El Yolombo, dueño de una de las fincas más grandes de la comunidad y benefactor que regaló el terreno para el colegio es el protagonista del retrato sonoro que Eliana realiza en medio de sus cultivos de cebolla, gladiolo y cartucho amarillo, él habla del crecimiento de la vereda, que al inicio estuvo habitada por 4 o 5 familias. Ahora, ya sobrepasa las 30. Cuenta anécdotas del que puede saber más que muchos con tantos años en este territorio.
Julieth y Andrés salen a recorrer el camino veredal y encuentran uchuvas, cilantro y espinaca que pueden comer o recoger para su consumo personal de manera gratuita. “Uno pasa y puede ir cogiendo así, está ahí sembrado para todos”, señala Julieth con cara de asombro de encontrar en un lugar real De manera alterna Beatriz y Carolina los recuerdos de las historias contadas organizan el espacio. Pinceles gruesos, por los abuelos. vasitos que se llenan de amarillo, rojo, verde, azul y negro y unas hojas blancas En el camino encuentran muchos esperan en un costado, mientras Beatriz hombres que labran la tierra. Sólo se extiende manteles de cuadritos con cruzan con una mujer, todos los niños libros de literatura infantil al otro lado. están en la escuela. Santiago un joven Sin ninguna instrucción inicial, se arman que usuario reconocido de la biblioteca se dos grupos. Uno que pinta su entorno y alegra de verlos y pregunta por sus libros otro que lee en voz alta historias llenas favoritos que son los de Paulo Cohelo. Y se emociona aún más cuando sabe que de fantasía. sí hay y puede bajar a prestarlos.
Es tiempo de estar todos juntos y para eso Juliana, la bibliotecóloga de la Institución Educativa, llega con un tubo de crema dental que es el pegante para los dibujos del territorio, que son ahora la exposición permanente de la biblioteca. Luego, es tiempo de ir a jugar. Un gran círculo con los 50 niños, que comparten toda la tarde, se llena de cantos y rondas, juegos tradicionales y manos entrelazadas.
Antes de empezar a pintar, los niños piensan en sus lugares favoritos de la Más adelante, en el largo camino entre una casa y otra, una familia que ya vereda y luego se presentan a medida sale para Medellín se maravilla con la que cuentan su lugar de vivienda y su presencia del Parque en la vereda y uno
Los funcionarios se despiden con un enorme gracias y una sonrisa que queda en el alma, deseosos de volverse a encontrar muy pronto con los nuevos amigos de la Vereda El Yolombo.
A la hora de la despedida cada uno dice una palabra que encierra lo que sienten al compartir una tarde con el Parque Biblioteca: “Alegría, compartir, compañerismo, rico, amistad, diversión, juegos, aprender” son las que más se repiten.
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La toma veredal Pajarito:
SE CRECIÓ COMO CÓNDOR DE LOS ANDES Por: María Marcela Ocampo Rodríguez Gestora de Servicios Bibliotecarios
lejos. Los chicos en la escuela. Algunas chicas bailando en la cancha. Una y otra fotografía de la biblioteca y el salón en los que Natalia y Oscar entran en calor con los chicos y con quienes realizan las actividades y permanecen allí un buen rato.
09 de julio de 2015
“El balcón del segundo piso de Medellín. Que otro nombre podría recibir esta vereda”.
El balcón del segundo piso de Medellín. Que otro nombre podría recibir esta vereda, aunque pensándolo de nuevo su nombre le sienta bien, Pajarito. Eso piensan los servidores del Parque Lo que perciben los que no Biblioteca, este segundo jueves de julio, nos conocen al llegar a este lugar. Mientras regresan a la sede de la toma Sumado a la alegría de tener esta hermosa veredal, Marcela quien nació y creció vista de la ciudad, está la motivación en la vereda vecina, recuerda al Pajarito de ser esperados por las habitantes de de antes y las cosas que allí vivió con la vereda y las personas que tienen el sus amigos. Mientras, repara que placer de trabajar con ellos. Es así como cosas cambiaron y otras están como Marcela, Natalia, Oscar, Beatriz, Julieth y congeladas en el tiempo. Mauricio descienden de las camionetas, esta vez reforzados con la presencia de Es así como en este ejercicio decide Nora Correa del programa Buen Vivir en hacer lo acordado, recorrer el caserío Familia. cercano a la sede. El primero que aborda es un chico que, recostado en uno de los En la sede de la acción comunal muros de la sede, manipula su celular, se encuentran el club de vida Feliz desapercibido de ese paisaje hermoso Atardecer integrado por 40 adultos que tiene al frente. Orientada por un mayores que, con su uniforme blanco y pequeño formulario, le pide a Diego, el gris, expectantes esperan el arribo de las joven, darle una idea de que piensa del personas de la biblioteca. Es así como Parque Biblioteca. Él dice no conocerlo, con entusiasmo reciben a Beatriz, Julieth pero describe lo que imagina cuando lo y Mauricio, quienes sorprendidos por la ve de lejos y seguidamente también da su cantidad de asistentes se preparan para opinión sobre lo que allí quizá se pueda dar paso a la actividad, entre la suma hacer y de cómo serán las personas que incalculable de años de los asistentes al lo reciben. club de vida. De este modo y con los mismos tres Mauricio, con cámara en mano, interrogantes, aborda uno tras otro de los comienza a disparar el clic, clic tratando habitantes que se encuentra a su paso, de defenderse de esa embestida de al recorrer uno de los sectores de la imágenes dignas de guardar para la vereda. Un joven que, ahora es tendero, historia. La Ciudad de Medellín a lo la reconoce como vecina de Pedregal
y le alegra que trabaje en un lugar tan hermoso como el Parque Biblioteca. Un señor que desde su casa desconfía de otra de las desconocidas que pasan ahora con frecuencia por este lugar. Una señora y dos señores muy amables que suspenden su conversación para ponerse en común sobre lo lejos que creen que está la biblioteca y lo grande que les parece. Entre comentarios, supuestos y anécdotas, se logra vislumbrar algunas ideas que tienen los habitantes de esta vereda del Corregimiento de San Cristóbal de uno de los espacios sociales y culturales que está provisto para ellos, el Parque Biblioteca Fernando Botero. De su estructura piensan que es amplio, organizado, chévere pero en su mayoría Grande y Bonito, aunque lejos. De sus servicios piensan que acá convive la gimnasia y la lectura, mientras que del personal que atiende, piensan que es 25 amable y que es gente de bien.
“Tratando de defenderse de esa embestida de imágenes dignas de guardar para la historia”. Entre risas, café y parva Mientras Marcela reconocía algunas cosas del territorio que por años fuera su vecindad, Julieth y Beatriz se entremezclaban entre años y canas dando a conocer algunos de los servicios y espacios que pueden encontrar en el Parque Biblioteca. Risas, comentarios y muchas dudas surgen al momento de jugar con ellas “conoce tu corregimiento”, actividad en la que Julieth incita a los participantes a recordar quien fundo
a San Cristóbal, por qué época, entre otros datos históricos. Don Ramón no se hace esperar y comienza a poner en evidencia su liderazgo, no solo en el club de vida sino en su comunidad y lo inquieto que ha sido por esos temas históricos y patrimoniales. Entre conversaciones y el juego, las abuelas de este club de vida endulzan la tarde con una pequeña tienda que tienen para recolectar sus fondos. Y por qué no, lograr pellizcos a esas cositas que no es posible disfrutar en casa. Mientras tanto Beatriz invita a registrarse al Sistema de Bibliotecas a todos los asistentes. Cinco de ellas, muy motivadas con poder prestar material para ellas y para sus nietos, dan sus datos y se comprometen a visitar el Parque Biblioteca. 26
“Julieth y Beatriz se entremezclaban entre años y canas dando a conocer algunos de los servicios y espacios que pueden encontrar en el Parque Biblioteca”. El líder que todos aprecian Entre su voz ronca y su fluidez al hablar, don Ramón Rico líder de la vereda Pajarito hipnotizó a Mauricio, funcionario del Parque Biblioteca que tenía la difícil tarea de realizar un retrato sonoro que intentara recopilar un poco del conocimiento que tiene y su enriquecedora experiencia de vida en este territorio. De pregunta en pregunta, intenta hilar
toda la sabia con la que cuenta don Ramón sobre la escuela, las prácticas de construcción, los cambios positivos y otros no tanto que tiene el territorio. Su aventura del ejercicio del liderazgo en su comunidad, su experiencia de vida y un sin número de temas que este buen conversador puede abordar.
El pajarito se creció como cóndor de los Andes Antiguamente, la vereda Pajarito era ese lugar donde las mangas estaban cultivadas de palos de mangos, pomas, algarrobas, naranjas, mandarinas, nísperos y uvitos de monte. También, de esos charcos donde los fines de semana las familias se agrupaban al son de sancochos, las papas chorreadas, el mondongo o el asado de carnes y chorizos.
Nos presentamos y le contamos al grupo la temática de cada uno. Los unos conmigo y los dos con Natalia. Algunos se querían saltar el número por estar con su amigo o amiga. O, por el tema del taller. “Yo quería hacer teatro Ahhhhh”, exclamaban. Nos fuimos a un salón y empecé contándoles que la carrera de teatro es igual que las demás, que te demoras cinco años. Una niña dijo: “Yo estoy en una academia de actuación”. Seguidamente, varios al unísono, dicen: “estamos en un grupo de teatro en la urbanización”. Eso me alentó a jugar con más ánimo. Ya tenía aliados para jugar al gran mundo de la actuación.
Hoy, el lugar donde está el colegio antiguamente estaba ocupado por la cancha de futbol. Un potrero que inundado, con arcos hechos de palos. Allí los torneos de futbol eran famosos. Los de Robledo, los del Cucaracho, los de Las Margaritas, los de La Loma, los de San Cristóbal, los de San Félix se reunían alrededor del balón. Ahora, son grandes unidades familiares, urbanizaciones y aquella escuelita es un gran complejo; con restaurante, cancha, sala de profesores, vigilantes y las demás arandelas. Sus terrenos están afectados por una falla geológica que puede incrementar el riesgo y la vulnerabilidad de sus habitantes y cuyo impacto es visible en el movimiento en masa que se encuentra activo en la zona limítrofe con la vereda El Yolombo e incluye la placa polideportiva en el sector que linda con Puertas del Sol.
Antaño, su reputación respondía a la producción de flores y al copioso volumen de hortalizas que surtían las despensas de las proveedurías de Medellín, amén de la principal cosecha de frutales de clima frio. Actualmente, la abundancia de productos del agro se encuentra en los anaqueles del recuerdo. Es una vereda citadina. Impactada por el proyecto urbanístico Nuevo Occidente, la transformación de la vereda es cada vez más fuerte y evidente. La ruralidad de Pajarito permanece en el recuerdo de sus raizales. La ciudad, lo urbano, disfruta de una vista hermosa del Valle de Aburrá, pero extraña las fresas pajarito y las brevas azucenas.
ASÍ VIVÍ EL TALLER Nos recibe el bibliotecario y a lo que vinimos. Nos dividimos el grupo en dos. Un quinto de primaria, la mitad para Natalia y la mitad para mí (Óscar Mauro).
Los invité a realizar el “como si” de los personajes del pueblo desde lo corporal; y que se presentaran diciendo su nombre completo, años y lugar donde vivían. Esto, para poder hacer énfasis en la proyección, vocalización y dicción. No sabía yo que ese juego sería el único, porque fue de tanto agrado para ellas y ellos que cada uno quería hablar de su personaje y como lo estaban construyendo. A tal punto, que me tocó pedirle que no me contaran, que el cuerpo hablaba por sí solo. La profe que nos acompañaba, no paraba de reírse y de sorprenderse de lo que realizaban sus alumnos. Llego un momento donde cada uno quería salir, ya no tenía que preguntar, sino escogerlos. Sonó el timbre para el descanso; les pedí unos minutos para terminar, yo no lo podía creer. “Quiero volver”. Así vale la pena jugar al mundo del teatro. Sin pedir que por favor hagan silencio; siempre será mejor “Atajar locos, que arriar bobos” Entre todas esas experiencias, con los chicos de la Escuela Alfonso Upegui y su bibliotecario piloso, las personas entretenidas en su quehacer, las jóvenes de espíritu que disfrutan de su feliz atardecer, con don Ramón ese líder incansable y un equipo motivado para continuar explorando el territorio, así termina esta toma veredal.
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El Picacho: 28
DONDE SE GESTAN LOS ATARDECERES Por: Carolina Gall贸n Londo帽o Gestora de Fomento de Lectura
Caras largas, trabajo cumplido
Jueves 16 de julio de 2015 ¡En serio el Picacho es de San Cristóbal! Se preguntan casi todos cuando se menciona que la toma veredal será en éste lugar. Y sí, es de San Cristóbal, su comunidad se siente feliz de serlo, de habitar este paraíso como lo describe Elías Cuervo, uno de los líderes que participa del encuentro de éste jueves.
Mientras se inicia el proceso con las gestoras de fomento de lectura y escritura, los técnicos salen a recorrer la zona para invitar a los habitantes. No quieren quedarse con todos los regalos sin compartir “… Y sí llamamos a los niños a la casa para que se devuelvan”, “…y sí vamos en la camioneta de la “Kamishibai” Alcaldía por ellos hasta sus viviendas, “…y sí tocamos en la puerta de los Cuando los funcionarios del Parque vecinos?”. Todas las opciones se llegan, justo a la cima de esa montaña, plantean cuando los asistentes no llegan. encuentran la Escuela Santa Ana. Pero, el paisaje es un tanto desolador, reciben Retornan con caras un poco largas la noticia que no hay niños, que los porque solo encontraron 6 habitantes mandaron para las casas porque cuando que no pueden asistir porque justo van los contactaron, entendieron que debían a atender compromisos, una fundación estar las “profes”, el director de la que no tiene niños, una portada azul de escuela y los líderes de la Junta de Acción una finca privada y polvo de la carretera. Comunal. “¿Y ahora qué hacemos?”, es A su regreso se unen a la actividad. la pregunta que se apodera de todos. Pintan, escriben y cantan con los demás.
En su cima el Cristo Salvador permite orientarse según los puntos cardinales.
Está ubicada en la vertiente Noroccidental de Medellín. Se caracteriza por ser una de las veredas que más flores produce en el corregimiento y a su vez, por el gran mirador con vista a la ciudad del que aún hoy se conservan zonas de gran riqueza La gestora de Fomento de Lectura del paisajística. Su relieve se configuró antes Parque Biblioteca y su par del Doce de lo que hoy se conoce como Medellín. de Octubre adaptan la estrategia que traían para desarrollar con los grupos y “Para muchos es la cima de una montaña, la convierten en una estrategia que les pero para la gente de Medellín es el lugar permite conocerse, conocer el territorio donde se gestan los atardeceres de la y las propuestas de las que se podrán eterna primavera. Es el lugar donde el sol beneficiar luego. se despide para descansar, adornando de belleza la ciudad, así como es a los “El Kamishibai” es la disculpa para ojos de los medellinenses es el corazón contar con texto e ilustración. Quienes de la gente que allí habita, gente por la habitan en el sector escriben y dibujan que vale la pena trabajar, gente humilde cómo creen que los ven desde la que desde la periferia construye con sus cabecera urbana y desde Medellín y los principios la gran ciudad”. visitantes escriben y dibujan sobre qué acciones pueden desarrollar en pro de la En su cima el Cristo Salvador permite comunidad en próximos encuentros. orientarse según los puntos cardinales, ya que mira hacia el oriente, la mano Olvidaron que pintar con pinceles izquierda señala el norte y la derecha el gruesos y vinilos no es fácil, que desde sur de la ciudad, la espalda al sistema hace mucho tiempo no lo hacen y que montañoso de la cuchilla de Las Baldías, siempre lo relacionan con la escuela. al occidente. La idea de compartir visiones es más importante y la magia de la pintura Es denominado un cerro tutelar y se vuelve a surtir efecto. Un despliegue de accede a él por tres senderos, uno de los formas y colores se acompaña de poesía, cuales está siendo recuperado en éste realidades del contexto y propuestas de momento por la comunidad. articulaciones que los ponen a soñar.
Para que no se olvide el paso por esta vereda, Héctor se encarga de capturar 29 cada instante en su cámara fotográfica y de hacer la grabación a don Fabio de Jesús Callejas Henao, quien habita la vereda desde hace 15 años en su casa propia, que tiene una granja agropecuaria típica de un campesino independiente, como lo menciona en la entrevista, que muy emocionado concede mientras su perra lo acompaña y lo mira como si le entendiera. Para el final, la música llena de alegría el alma de todos. Andrés Molina un Abuelo Cuenta Cuentos los acompaña con el piano y Carolina les enseña una rutina de canciones infantiles que unidas con baile y movimientos son el cierre perfecto para una fiesta con menos invitados de los esperados, pero que desean desarrollar de nuevo con muchos habitantes de la zona y los niños de la escuela.
En El Carmelo se siembran:
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FLORES, HORTALIZAS Y‌ ANTENAS Por: Juan Paulo Campo Vives Gestor Coordinador
antenas, que se encargan de repetir mil voces y canciones a los habitantes del Área Metropolitana y un poco más allá, que generan bullicio en algunos sectores, están enmarcadas en el silencio de uno de los parajes más tranquilos de Medellín.
Jueves 23 de julio de 2015 A media hora de la centralidad de San Cristóbal, se encuentra la Vereda El Carmelo, un balcón desde el que se divisa, en toda su extensión, el Valle de Aburrá. Una zona rural idónea para los cultivos y la ganadería, pero también estratégica para la ubicación de antenas radiodifusoras. Olímpica, Todelar, Caracol y RCN, cadenas comerciales, Policía Nacional y Cámara de Comercio, emisoras institucionales, entre muchas, tienen instaladas sus repetidoras de señal operadas, en algunos casos, por campesinos de la zona y en otros por técnicos “importados” que conocen poco o nada acerca del cultivo de la tierra. Sí, todo en El Carmelo es contraste. Una parte está en San Cristóbal, Medellín, y la otra en San Félix, Bello. La Iglesia está en Medellín y la escuela en Bello. Hay casas de recreo en medio de un mar de antenas que como dicen sus habitantes “generan campos electromagnéticos riesgosos para la salud, porque aquí la gente se enferma de cosas raras”. Hay cultivos de gladiolos, cebolla y cilantro, que no les permiten a sus habitantes olvidar su origen, que rodean las inmensas estructuras metálicas pintadas de rojo y blanco que les proporcionan su mayor ingreso. Y estas
La toma veredal de “El Carmelo”
Ese es el panorama que encuentra el equipo humano del Parque Biblioteca Fernando Botero en las, que ya son costumbre los jueves en la tarde, visitas programadas a las veredas del Es que a los habitantes de esta vereda Corregimiento de San Cristóbal. les tocó renunciar al cultivo como su principal fuente de sustento. Por eso es Hoy, el punto de encuentro es la Escuela fácil encontrar fincas donde solo tienen de la Vereda El Carmelo, allí espera sembrada una antena. un grupo de personas, doce adultos y tres menores. “Fue difícil convocar a “Antes de las repetidoras las fincas los menores. La escuela está cerrada eran auto sostenibles, pero se debía hace quince días, por qué la maestra esperar a que las cosechas salieran se encuentra incapacitada”, cuenta y pasábamos momentos difíciles. Fue Mauricio Sierra, vicepresidente de la por eso que recurrimos a esta práctica Junta de Acción Comunal. laboral ya que cuentan con todas las prestaciones”, dice Olga Lucía Naranjo, Beatriz Zapata, Eliana Moreno, Diana líder comunal y matrona de la Vereda, Ramos y Óscar Mauro Álvarez se quien fuera presidenta de la Junta de disponen a atender a los asistentes. 31 Acción Comunal durante años. Inmediatamente se extiende el picnic literario en el césped verde de la zona de juegos de la escuela. Para las señoras asistentes es la oportunidad de mirar revistas de moda, de bordado y de farándula. Toman ideas para la próxima “Hay cultivos de gladiolos, reunión del costurero.
cebolla y cilantro, que no les permiten a sus habitantes olvidar su origen, que rodean las inmensas estructuras metálicas pintadas de rojo y blanco que les proporcionan su mayor ingreso”.
Por su parte, una madre con su niño pequeño se sientan a disfrutar de los cuentos infantiles dispuestos en las canastas. Dos niñas, casi adolescentes, los siguen. Poco a poco se informan sobre los servicios del Parque Biblioteca. Al ver los libros y revistas expuestos en las sabanas y canastas, tres habitantes de la vereda, quienes “a pesar de la distancia”, se motivan a registrarse para acceder a los servicios de préstamos y afirman: “iremos a visitar la biblioteca con más frecuencia ahora que estamos inscritas”.
Sierra, visiten nueve fincas y cumplan horizonte”, así lo siente doña Olga Lucía con el propósito de acercar un poco más Naranjo. Por su parte, la Policía Nacional, la Mesa la institucionalidad a la comunidad. Es una vereda de 104 hectáreas, con Corregimental de Derecho Humanos y la Secretaría de Gobierno, se vinculan a A medida que avanzan en el recorrido y pocos habitantes. Algo más de 150 esta campaña. Y con ellos, al igual que al conocer la comunidad sobre la oferta personas viven en las fincas. Hay pocos lo hicieran anteriormente la Secretaría de servicios en Cultura Digital y debido a niños y jóvenes, porque como dice la de la Mujer y el Programa Buen Vivir las deficiencias y limitantes para acceder líder comunal “a los niños y a los jóvenes en Familia de la Alcaldía de Medellín, a otras tecnologías, el vicepresidente se los llevan a estudiar en el pueblo o se inicia el recorrido por las fincas de la de la JAC solicita una capacitación la cuidad. En las fincas lecheras hay en Alfabetización Digital, a lo cual el vereda. mucha rotación de personal y sobre esa coordinador del Parque Biblioteca población no tenemos datos”. Lo abrupto del terreno y la distancia entre responde con una propuesta que será las casas proponen una dificultad mayor. estudiada por los habitantes de esta Aunque sus límites los determina la Sin embargo, esto no es impedimento verde, fría, segura y silenciosa vereda. quebrada la Madera, que divide a El para que Sergio Graciano, Dora Villa, Carmelo en dos, los habitantes de la Sandra Uribe, Sebastián Dávila y Juan vereda la reconocen como parte de Campo, acompañados por Mauricio Cachete del cielo San Cristóbal. “De hecho, los mayores Así es como le dicen sus habitantes beneficios y proyectos hacia el futuro a El Carmelo, ubicada en el extremo que se proponen, están atados a “Cerca al cielo, noroccidental de San Cristóbal, por la Presupuesto Participativo de Medellín”, especialmente en estos altitud en la que se encuentra y “lo cerca afirma Mauricio Sierra, vicepresidente de días soleados en que al cielo, especialmente en estos días la Junta de Acción Comunal.
Medellín presente
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el verde de la montaña contrasta con el profundo azul del horizonte”.
soleados en que el verde de la montaña contrasta con el profundo azul del
Dos horas, toma el recorrido por la vereda y a eso de las 4:40 p.m. vuelven
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al sitio de encuentro en la escuela. Allí, Beatriz Zapata hace entrega a Mauricio Sierra, en nombre del Parque Biblioteca Fernando Botero de San Cristóbal, la donación de quince libros para la comunidad.
“Para las señoras asistentes, es la oportunidad de mirar revistas de moda, de bordado y de farándula. Toman ideas para la próxima reunión del costurero”.
“ME BAJÉ EN LA PRIMERA nuestras labores en nuestros proyectos de vida, oficios, trabajos u NUBE” hobby.
Por: Óscar Mauro Álvarez Vélez Técnico Social y Cultural No hay nada más lindo, purificador y lubricante para la creación que tener la periferia en frente, quiero decir con esto “el panorama”, “la divisa” en toda tu nariz. Los cerros tutelares de la ciudad de Medellín son el balcón donde el poniente siembra sueños; donde viven personas mágicas, puras, llenas de armonía que se encargan de cosas esenciales para desarrollar nuestro día a día, nuestra cotidianidad y algo muy importante,
¿Sabes a cuánto le pagan al campesino la fruta, hortalizas, legumbre, flores, o arena o las piedras con que se construyó tu casa? O mejor ¿a cómo le pagan la señal? ¿Cómo dice? Sí, escuchó bien doctor, “la señal” esa que atraviesa las montañas, los ríos, las paredes, la que surca velozmente los cielos y atraviesa nuestro cuerpo sin darnos cuenta, igual que el aire que no pensamos o realizamos esfuerzo en estar conscientes tanto de la respiración como de la inhalación, si
la señal para que te pueda llegar a tu recorrido en automóvil desde el casa, telefonía móvil, televisión, radio, centro de Medellín, situada sobre el internet, seguridad de la policía, etc. costado izquierdo de la carretera que conduce al Municipio de San Pedro Hay varios, mejor dicho muchos de los Milagros lugares donde están sembradas un sin números de antenas que se Sí, así como lo escuchan, un lugar encargan de repetir y emitir esa andrógeno, donde los habitantes señal; pero hay unos seres tanto tienen en sus ojos un brillo de antaño, hombres como mujeres, pero también unas manos como aquellas del adolescentes y jóvenes, incluso niñas abolengo familiar de esa Antioquia o niños que realizan esta invisible Federal soñada, incluso una cancha labor: no dejar caer o si se cae dar bien particular de microfútbol y aviso inmediatamente a los técnicos baloncesto, dividida por una línea para que se restablezca como por imaginaria que delimita: de aquí para arte de magia. allá es de San Cristóbal y de aquí para allá es de Bello, y como dicen La vereda el Carmelo está, más o sus habitantes: “en este lado se ve menos, entre 35 y 45 minutos de la obra de Medellín y de este lado
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se ven los políticos de Bello cuando estamos en temporada de elección”. He ahí el dilema, se puede observar desde esa montaña el norte del Valle del Aburrá, Bello, Copacabana, Hatillo y hasta más. Pero si regresas la vista hacia el sur, el pico del Nevado del Ruiz que está a una distancia de más o menos 400 kilómetros en el Departamento de Caldas. En frente tienes esa cordillera donde está el oriente Antioqueño, el que esconde el gran Valle de San Nicolás. Pero regresemos a su esencia, sus habitantes. Esos que viven allí, que no tienen un transporte continuo de fácil acceso económico, esos que padecen la incomunicación de telefonía
celular o de medios de internet, los que no tienen en su contexto una pequeña droguería, un lugar de sano esparcimiento como gran plaza, una biblioteca o en su defecto un espacio arquitectónico donde realizar eventos artísticos o culturales donde se enriquezca su imaginario, su cultura.
“La Policía Nacional, la Mesa Corregimental de Derecho Humanos y la Secretaría de Gobierno, se vinculan a esta campaña”.
“Casi nadie nos visita” Esos que viven en las raíces de esas gigantescas antenas, que reciben y replican la señal de la que nos beneficiamos los que vivimos en las grandes ciudades, los que nos alimentamos y adornamos nuestros hogares con flores cultivadas por aquellos mágicos seres. Sí, esos habitantes de la Vereda El Carmelo que decidieron aceptar la invitación a un encuentro inesperado con telarañas y palabras encadenadas.
tiene un palito de chuzo el cual debe ser introducido en un recipiente, no terminaban de entenderlo. Trataban de hacerlo hasta que una de ellas dijo que por favor volviera a repetir las reglas. Después que quedaron claras, ahora sí, con trabajo en equipo, escucha y coordinación pudieron lograr el cometido, al final ellos.
Al final, palabras encadenadas: casa, sapo, poste, terreno; y así, representándolas con el cuerpo, sigue el juego. Fue mucha diversión, se reían sin parar, se burlaban de su Ellos y ellas se reían en la búsqueda vecino, pero la creatividad afloraba del objetivo, el juego de la Araña, en cada uno. Al finalizar, una de ellas un ejercicio grupal donde cada uno se me acercó y dijo “Es muy rico sostiene una cuerda la cual está cuando nos hacen actividades ya que pegada a un aro plástico y en la mitad casi nunca nadie nos visita”.
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En El Naranjal:
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SIN NARANJAS SÍ HAY CULTIVOS Por: Juan Paulo Campo Vives Gestor Coordinador Luz Eugenia Góez Restrepo Gestora Social y Cultural
Jueves 30 de julio de 2015 En medio de laderas cultivadas de pinos, hortalizas y flores, se encuentra la Vereda El Naranjal. Lleno de parajes tranquilos y terrenos dispuestos para la labranza, se encuentra este rincón de San Cristóbal. Con gente amable, tierras fértiles, un ambiente rural que se respira y, contradictoriamente, sin un solo naranjo, conserva el aire campesino, símbolo del orgullo regional. Y, es que el nombre se lo debe a cultivos de antaño en los terrenos de una finca, hoy integrada a la vereda. Con el paso del tiempo, desaparecen los naranjos. En tanto, los cultivos tradicionales de col, cebolla en rama y común, espinaca, acelga, cilantro, repollo; y la floricultura representada por el áster blanco y morado, solidago, margaritas, tulipanes, gladiolos, azucenas, pompones, cartuchos y pinochos, fortalecen la economía de esta comunidad asentada al occidente del corregimiento.
lo comenta, Rodrigo Correa, presidente serie de hileras de cables eléctricos que de la Junta de Acción Comunal. atraviesan algunas fincas y sostienen la boca de algunos envases plásticos de gaseosas que parecen sombrillas y protegen las bombillas. Éstas, “Un ambiente rural permanecen encendidas para iluminar que se respira y, en horas de la noche y hasta el amanecer, contradictoriamente, sin un los cultivos de algunas especies de flores solo naranjo, conserva el muy frágiles que necesitan iluminación aire campesino, símbolo del constante.
orgullo regional”.
Un camión recorre las calles estrechas. A su paso, dos jóvenes ayudan a subir los manojos de cebolla junca veleña y común, con destino a la plaza de mercado de Los apellidos son “Barrios” Medellín. También, se escucha el paso Cano, Peña, Bolívar, Velásquez, Ortiz, de motos de alto cilindraje manejada por Correa, entre otros, son los apellidos jóvenes que transitan por los senderos de algunas familias de la vereda. Pero, estrechos y sinuosos que atraviesan las también, es el nombre que se le da a cada fincas y comunican los “barrios”. uno de los grupos de cuatro o más casas que tradicionalmente se conforman “No es pobre, ni rico. Es 37 alrededor de la paterna. Es así como la cálido, acogedor, joven y actividad económica, el quehacer de los tradicional”. habitantes, el conocimiento del campo y la cultura campesina se construyen en torno a la familia y sus valores. No es pobre, ni rico. Es cálido, acogedor, joven y tradicional. Sus casas conservan la antigua propuesta arquitectónica de las construcciones antioqueñas en bahareque, adobes o ladrillos, con techo de tejas de barro, zaguán, chambranas y zócalos. Con alguna que otra particularidad “importada” del concepto urbano Las pintan de colores fuertes, en los que predominan rojo, amarillo, naranja, verde y blanco. En síntesis, dan identidad y añaden un poco de color a las diversas tonalidades del verde que tienen las montañas de El Naranjal.
Aunque, hace parte de los circuitos económicos de Medellín y está relativamente cerca a la centralidad de San Cristóbal, es una de las veredas más rurales, en donde se cultiva para el mercado. Parte de su esencia son las limitaciones que impone la ruralidad para algunos sectores del área: deficiencias de conectividad, poco acceso y dominio de Al paso, en el recorrido por este terreno las tics por parte de la población, según accidentado, sorprende observar una
Integración institucional
Se generan espacios para que Isabel Aristizábal de la Secretaría de las Como estrategia de contacto y Mujeres y Sebastián Dávila de la Unidad acercamiento con la comunidad, con el de Derechos Humanos, informen a fin de familiarizarla con los servicios y los ciudadanos de la vereda sobre las oportunidades que ofrece el Municipio oportunidades de apoyo, asistencia y de Medellín a sus habitantes, la toma asesoría que prestan las dependencias veredal reúne a servidores públicos de a las cuales están vinculados. la Policía Nacional, Secretaría de las Mujeres, Unidad de Derechos Humanos En tanto, Julieth Navia, técnica del de la Secretaría de Gobierno y Parque Parque, recolecta información para el Biblioteca Fernando Botero de San fortalecimiento del mapa de actores sociales y culturales del corregimiento. Cristóbal. Beatriz Zapata, técnica de servicios El sitio de encuentro es la sede de la bibliotecarios, registra usuarios para Junta de Acción Comunal El Naranjal. préstamos de materiales. Y Mauricio Se realizan las actividades programadas Ospina, técnico de cultura digital, realiza en capacitación para el manejo de la entrevistas y toma fotografías para la información local, se exhiben libros y construcción del retrato sonoro, que revistas en medio de la presentación y amplía el conocimiento sobre la vereda, motivación al conocimiento y uso de la desde la óptica de sus propios habitantes. Que, adicionalmente, será insumo para biblioteca. 38
ubicar a la vereda en el mapa digital del corregimiento. Luego de visitar alrededor de once predios, de contactar familias, jóvenes trabajadores, ancianos absolutamente lúcidos, niños inquietos e impactarse con dos adolescentes en condición de discapacidad cognitiva, termina la toma a El Naranjal con la promesa de un pronto regreso.
“Se exhiben libros y revistas en medio de la presentación y motivación al conocimiento y uso de la biblioteca”.
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“Permanecen encendidas para iluminar en horas de la noche y hasta el amanecer, los cultivos de algunas especies de flores muy frĂĄgilesâ€?.
Así es la Vereda El Llano:
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POR CADA CASA UN CULTIVO
Por: Andrés Aristizábal Jiménez Técnico de Teatro Héctor David López Velásquez Técnico de Gestión Social y Cultural
06 de agosto de 2015 A solo 15 minutos de la cabecera urbana de San Cristóbal, pasando por la vereda Travesías, se llega a El Llano, la que se podría decir, es la vereda con mayor vocación campesina de todo el corregimiento. Su centralidad se caracteriza por la diversidad de tiendas, la Institución Educativa Carlos Alberto Calderón, la Iglesia Nuestra Señora del Camino, el “cuadradero” de las busetas y por el toque de “modernidad” que da el acceso a Internet. Así, con un chasquido de dedos, el salto de vereda a vereda o de vereda hasta cualquier lugar del mundo, porque eso de tener un local con Internet cerca y el paradero de buses al pie, es un lujo para los habitantes y visitantes, que no todas las demás veredas se pueden dar. La cita de los funcionarios del Parque Biblioteca es con Francisco Javier Vásquez, presidente de la Junta de Acción Comunal, ahí, al lado de la sede comunal en la plancha de la tienda de don Bernardo. Un particular punto de encuentro de todas las generaciones, no solo por lo atractivo de las palabras sabias que se escapan de las bocas de los viejos ante los oídos atentos de los niños y jóvenes, sino también por ese balcón de permite divisar hacía la autopista. Y es, precisamente, don Bernardo quien nos recibe puesto que el presidente se encuentra en una reunión.
Como ya es costumbre en todas las tomas veredales a las que se sale, mientras dos de las compañeras instalan los equipos y el picnic literario, otros dos se van de casa en casa a invitar a las personas a que acompañen en la toma veredal. “Buenas tardes !El parque Biblioteca llego a El Llano!”, estos coros o pregones se escuchan cada vez con mayor frecuencia en el corregimiento. Curiosos, transeúntes y otros tantos cautivados por tal anuncio se detienen a escuchar lo que tanto los inquieta. “Queremos mostrarles nuestros servicios, traer un pedacito de parque a sus veredas, eso no se ve todos los días”… Fueron las palabras de Héctor David López Velásquez.
Las semillas… Los niños, por otro lado, entusiasmados con la visita, enamorados de sus profesores y de las historias de los libros leídos por los compañeros, a los cuales miran como si fueran héroes, imprimen esa alegría y color a las actividades. Escritura, dibujo, filosofía, tantos temas que se logran establecer y que de alguna manera les podrán ser de utilidad para el trasegar de sus vidas. Definitivamente hacen que “pensemos que vale la pena sembrar y sembrar. Si, así como los campesinos nos muestran como la vida se cultiva con una semilla, se riega con amor y perseverancia día a día, se disfruta del retoño y se goza del fruto”.
Y, en realidad quienes no ven esto todos Así, la vida da la oportunidad de hinchar días, son los funcionarios del Parque los corazones con la satisfacción del Biblioteca. deber cumplido, ese deber de sembrar la semilla de un libro en el corazón de Ahí está un paisaje en todo su esplendor, un niño, de una niña… sin importar su esa alegría de la gente del campo, su edad. amabilidad para propios y extraños, el olor de la cebolla o el cilantro recién Gracias a la gente de la vereda El Llano bañados por las gotas de agua de las por enseñar que hay tantas cosas por regaderas, hacen que se escape un ver aún, sin perder esa capacidad de sentimiento de felicidad y alegría de asombro. los corazones, sintiéndose a la vez afortunados por estar tan bien rodeados en esta tarde de agosto. Cada casa, finca o espacio habitado en este corregimiento tienen mucho en común, en particular los cultivos. No importa si es de hortalizas o flores. Lo que importa es tener el terreno ocupado, no por ocuparlo simplemente, puesto que las imágenes de campesinos labrando la tierra, con las marcas del sol en sus pieles y la profundidad en sus miradas reflejan esa ternura y amor por lo que hacen. Y es que la vereda El Llano no es diferente, allí hay por cada casa, un cultivo.
Un particular punto de encuentro de todas las generaciones, no solo por lo atractivo de las palabras sabias que se escapan de las bocas de los viejos ante los oídos atentos de los niños y jóvenes.
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En Travesías es evidente: 42
EL TRÁNSITO DE LO RURAL A LO URBANO Por: Luz Eugenia Góez Restrepo Gestora social y cultural, Jonnier Alberto Angulo Ramírez Técnico de biblioteca, Óscar Mauro Álvarez Vélez Técnico de teatro
comunales y lugar adecuado, donde Lucero, Oscar, Beatriz, Jonnier y Eliana dan bienvenida al grupo de la tercera edad que llegó con sus sudaderas rojas y camisetas blancas, así como uno que otro vecino, a quienes se también se invitan a la toma veredal.
13 de agosto de 2015
“Algunas de 2 ó 3 pisos, revocadas, pintadas, adornadas con plantas que cuelgan sobre macetas”.
A escasos cinco minutos del casco urbano del corregimiento San Cristóbal, se encuentra la Vereda Travesías. Se llega a través de la única vía por la que entran y salen vehículos. Una carretera estrecha, pavimentada que sube por Llegaron las y los “Cuchachos” la montaña y deja ver algunas colinas carcomidas por la explotación de la tierra Al encuentro acude un grupo de mujeres y mucho verde al fondo. y hombres del sector que pertenecen al grupo de la tercera edad de la vereda La pendiente parece una perpendicular La Cumbre. Llegan expectantes, con perfecta, Lucero y Jonnier observan una alegría que demuestra que la edad con detención el paso de una moto y no es solo sinónimo de sabiduría. Se un carro, apostamos, si esa moto, o encuentran para compartir y pasar un ese destartalado carro tendrá la fuerza rato agradable entre amigos. suficiente para continuar y si no se devolverá al retomar la curva arriba, no Las y los primeros en llegar, se acercan al dudamos que las volquetas, los vehículos “Picnic Literario” para observar y dar una que surten gaseosa, o la camioneta de leída rápida al material bibliográfico que EPM lo puedan hacer. con anterioridad y muy llamativamente organizó Beatriz en sus manteles de A lado y lado de esta calle se observan colores. Ella explica que se pueden las casas. Tienen aspecto urbano, registrar en el Sistema de Bibliotecas construidas una al lado de otras. Públicas de Medellín y así acceder al Conforman un paramento de viviendas préstamo de materiales bibliográficos en en ladrillo. Algunas de 2 ó 3 pisos, el Parque Biblioteca. Luego de verificar revocadas, pintadas, adornadas con los datos personales de cada uno, una plantas que cuelgan sobre macetas. de las señoras exclama: “Yo creí, que era Mientras vamos ascendiendo por la para que me prestaran plática”, a lo que pendiente, éstas empiezan a separarse, sus compañeros responden con sonoras cuentan con una mayor extensión de carcajadas. tierra, y aún perviven algunas que recuerdan un pasado rural muy cercano. Los “cuchachos” participan muy animados en la primera actividad lúdica, Sobre la vía principal está ubicada una un juego de cooperación y trabajo en cancha encementada que tiene una equipo. Las primeras diez personas ramada, en ella se realizan actividades que se ofrecen para el juego, preguntan
“si hay que brincar o correr, ya que la mayoría presenta quebrantos de salud”. Dado que la actividad no implica riesgos, todos acceden al juego del “Pulpo”. Óscar inicia con un ejemplo que permite aclarar las reglas de juego mientras ellos participan, para así, hacer más divertido el ejercicio. Desde fuera, una de las mujeres se animó a ser la líder y coordinar al grupo y entre risas, “esta nos va es a embolatar”, dijo doña Margarita una vieja amiga conocida de su mamá, compinche de jugarretas de remix y tute. Al unísono las carcajadas continúan, tanto de las que participan como de las y los que observan, que son quienes más gozan cada vez que la líder direcciona el juego. El técnico pide que “sean obedientes ante su líder para cumplir con el objetivo”. Y, dicho y hecho, entre aplausos y sonrisas de satisfacción, lo logran.
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La invitación es a ser niños y “Yo no creo ni en mi sombra”, dijo un de la vereda, comenta “en la fábrica se señor que apenas llegaba y ni se dio trabaja desde temprano hasta las 2 de niñas
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cuenta del proceso del juego. “Usted la tarde”. Pero aun no terminaba la actividad, no meta la cucharada que se perdió lo se invita un nuevo grupo a participar. mejor”, dijo una señora del grupo. Así Llama la atención que al lado de la fábrica se visualiza un gran portón y rejas Rápidamente está el nuevo equipo terminó este ejercicio. ubicadas en un espacio que parece una creyendo que realizarán el mismo unidad residencial. En una de esas casas ejercicio. “Ah no, esperen un momento “Con una alegría que vive Kevin Palacio, un adulto con apenas esto se complicó. Porque ahora, la líder demuestra que la edad 13 años de edad, estudiante laborioso será la única que tendrá los ojos abiertos, quien cuenta que vivió sus primeros el resto cerrará los ojos y confiará no es solo sinónimo de años en el barrio San Germán y luego de plenamente en ella”, es la instrucción. sabiduría”. un incendio, su familia se trasladó a la vereda. “No así no se vale” o “eso así es muy difícil” son expresiones que lanzan ante De recorrido por la vereda. Allí montaron el taller de forja, negocio las nuevas reglas. Si en cinco minutos no se cumple el objetivo, paramos para En una casa finca de aspecto urbano, en el que participan algunos de sus reevaluar las reglas, pero antes de Lucero y Jonnier llegan al área donde familiares, además tienen otro negocio los cinco minutos se termina el juego. las viviendas están más dispersas. por la Plaza Minorista en el que “¿Cierto que esto se puede hacer en la Encuentran un pequeño estanque para el diversifican la producción. Muestra casa o con el grupo?”, Óscar afirma y cultivo de peces. Observan a dos jóvenes orgulloso, los adornos de su casa, los explica que pueden colocar los cupos de trabajando muy tranquilos. Hablan con faroles, los cebaderos, las mesas, sillas, ellos sobre su labor, comentan que ya las rejas que producen. participantes que quieran en el juego. tienen todo preparado, los alevinos, para “En esta gran extensión de tierra queda Charlan sobre lo sucedido en el juego cultivar tilapia roja. la fábrica, y varias casas, cuenta Kevin, a lo que dicen: “sirve para el trabajo en equipo”, “para ser obedientes” “para Al Continuar el ascenso, se observa una mi mamita dividió el terreno y cada uno tener disciplina” “para ayudarnos entre ramada que se asienta sobre costales de de mis tíos construyó allí su casa, de todos”, “sirve para tener confianza en los tierra, en la que se deja ver un yunque y tal suerte que conforman una unidad demás”; todas estas exclamaciones son otros elementos de metal. Es el espacio de viviendas en donde compartimos de la forja. Octavio González, un habitante nuestras vidas y el trabajo de la forja”. pertinentes para el juego.
curazaos, san joaquín y rosas, entre otras.
“Cada vez son menos las grandes mangas verdes y más las construcciones”.
“Recuerdo que en los años ochenta la mayoría de mangas de la vereda eran potreros, huertas y bosques de pino. Además, un sin número de árboles frutales como mangos, pomas, naranjas, limones, nísperos, uvitos y moras de monte. Un lugar bañado por pequeños arroyos o quebradas donde los habitantes del Corregimiento solíamos Cambia el propósito ir de caminata a realizar comitivas de papas chorreadas, chorizadas, chocolate De alguna manera, la tierra en Travesías con parva, sancochada o frijoladas. poco a poco cambia de usos. Adquiere un mayor valor. Por la cercanía con la Hoy día el panorama ha cambiado. Cada centralidad y a los núcleos urbanos del vez son menos las grandes mangas Valle de Aburrá, hace tránsito; de un verdes y más las construcciones de lugar rural con cultivos, agricultura y casas, las empresas de producción de crianza de ganado; a un espacio cada marranos y pollos de engorde. Ha crecido vez más citadino en el corregimiento, una tanto la población que se construyó segunda residencia para los habitantes un centro educativo en el sector de La de Medellín. Cumbre”, cuenta Óscar Mauro Álvarez, técnico de teatro del Parque Biblioteca A diferencia de lo que pasa en El Naranjal, Fernando Botero de San Cristóbal. se cultiva poco para comercializar. No obstante se ven algunas matas de yuca, Al final de la tarde y de regreso, los plátano, naranjos, cebolla de rama, visitantes observan algunos ventorrillos achiras, yacón –cerca a la cancha-, y en los que los vecinos ofrecen algunas plantas ornamentales como platanillo, golosinas, para aprovechar su cercanía la
Institución Educativa Travesías El Morro. Visitan el lugar y toman los datos de la institución para posteriormente tratar de relacionar sus procesos formativos con el Parque Biblioteca. Luego, se desplazan hasta la cancha. Observan a Beatriz en la conclusión de su actividad de picnic literario y a Isabel Aristizábal, de la Secretaría de las Mujeres, al despedirse de un grupo de la tercera edad. Así pues, termina la visita.
“Sirve para el trabajo en equipo, para ser obedientes, para tener disciplina, para ayudarnos entre todos, sirve para tener confianza en los demás”.
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Vereda La Ilusión:
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VUELVAN CUANDO QUIERAN, ¡AQUÍ TAMBIÉN ES GRATIS! Por: Carolina Gallón Londoño Gestora de Fomento de Lectura
20 de agosto de 2015 Una verdadera ilusión se dibuja en la cara de Sandra Galeano, la secretaria de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Ilusión, cuando le cuentan que pueden acceder a una tula viajera para tener 40 libros de la biblioteca en su sede y que cada dos meses los puede cambiar. La misma ilusión que se dibujó en los funcionarios del Parque Biblioteca cuando Jaime Sierra, el presidente de la Junta, dijo que todo era posible, cuando le propusieron organizar una visita con la comunidad a la unidad de información, para que lo conozcan y disfruten de sus servicios. Todo pasó en medio de la toma veredal que realizaron Óscar Mauro, Eliana, Beatriz y Carolina. Comenzó con la alegría de cada jueves. Salen a buscar el acercamiento de la comunidad a los programas y servicios del Parque, en el territorio rural de San Cristóbal. El camino sorprende con la vista. Una Medellín resplandeciente hace la panorámica y unas montañas verdes y muy florecidas enmarcan la pintura que extasía los sentidos. La ubicación de la vereda, al igual que muchos sectores de San Cristóbal, le confiere el título de mirador de Medellín. Y sumado a las vistosas fincas, hace que tenga un gran potencial turístico.
La vereda está dedicada a la ganadería tradicional. La agricultura ocupa un poco menos de la quinta parte, en la que predominan los cultivos de flores, moras, tomates de árbol y hortalizas. La mayoría de los habitantes son propietarios con capacidad laboral activa. Mercadean sus productos a través de los intermediarios.
A ella le gusta conversar
Doña Consuelo Sierra de 72 años, bisnieta de los fundadores de la Ilusión, comparte sus historias con Eliana que señala que “fue estar escuchando el relato de una abuela, poder vivir en sus palabras toda su historia, alegrías, dichas y ser testigo de la vida de alguien a través El ascenso desde la centralidad tarda de sus palabras. Fue algo inigualable, ver unos 25 minutos en transporte particular, la vereda a trasvés de sus anécdotas”. el servicio público llega a la vereda cada hora. El camino está en buen estado, Antes de empezar, Eliana le cuenta pues la gestión de sus pobladores logró que el retrato sonoro se trata de una su pavimentación. Esa misma gestión entrevista acompañada de unas tomas permitirá que, por responsabilidad social, fotográficas, que luego se editan para el Oleoducto Caño Limón Coveñas, que formar un documento digital, sencillo atraviesa la vereda, les construya un pero muy valioso para la memoria comedor comunitario en su sede. del corregimiento. Ella con la sonrisa
“La vereda está dedicada a la ganadería tradicional. La agricultura ocupa un poco menos de la quinta parte”.
inconfundible de la bondad, responde “A mí me gusta conversar” y sale dispuesta a contar como fue el parto de su último hijo, también relata la muerte violenta de su otro hijo siendo líder comunitario de la vereda, la de su madre atropellada y la
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Creación teatro
de su esposo, de muerte natural. Antes de despedirse Doña Consuelo recuerda la anécdota y les dice “Vuelvan cuando quieran, ¡Aquí también es gratis! y les ofrece todos los espacios de la vereda para que desarrollen los proyectos que se les ocurran, señalando que deben ser para jóvenes y adultos, porque allá casi no hay bebés.
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“Fue estar escuchando el relato de una abuela, poder vivir en sus palabras toda su historia, alegrías, dichas y ser testigo de la vida de alguien a través de sus palabras”.
de
máscaras
y
Tanto adultos como menores participan de la acción de la elaboración de máscaras. Están muy atentos a los ejemplos que da Óscar, quien les pide que lo observen mientras las construye para optimizar el tiempo y ser muy claro. De inmediato empiezan su creación, se sorprenden al ver lo que están creado, algunos muestran más interés y dicen: “¿Me puede regalar otra hoja para hacer una más?” “Mire los ojos de corazón que le hice”. Es un rato muy divertido también para las personas adultas pues
descubren que con materiales reciclados Mientras el encuentro avanza, o de bajo costo pueden realizar estos cuentan a los asistentes que todos los elementos que divierten a todos. servicios, productos y espacios del Parque Biblioteca no tienen costo, pero Jugando al “como si” del teatro, están Jaime señala que eso no es cierto. solamente las niñas y niños. Se toma Los funcionarios se miran con cara de como referentes personajes que el asombro. “La semana pasada que estuve mismo grupo va nombrando: el policía, allá arrimé a la cafetería y me cobraron, la monja, el bobo, la loca, el ciclista, los esa no es gratis”, bromea en medio de caminantes y el peludo. En este ejercicio una carcajada sonora. tratan de imitar desde el caminado hasta la forma en que hablaban. La alegría se desborda en el personaje del peludo, pues es alguien que ellos reconocen en su vereda y lo hacían muy parecido. De esta forma entienden la magia de crear o imitar en la representación teatral.
“Mientras el encuentro avanza, cuentan a los asistentes que todos los servicios, productos y espacios del Parque Biblioteca no tienen costo”.
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Toma Verdal Pedregal Bajo:
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DE VISITA EN LA PROPIA CASA Por: María Marcela Ocampo Rodríguez Gestora de Servicios Bibliotecarios
encuentra con una realidad diferente a la que experimenta en otras visitas: poca o ninguna práctica de siembra, calles pavimentadas y edificios por todas partes, los cuales dejan a medio insinuar que alguna vez, desde ese lugar, se lograba ver espléndidos paisajes de Medellín.
27 de agosto de 2015 Pedregal Bajo es una vereda del corregimiento de San Cristóbal. Esto quizá solo lo sepan sus habitantes y algunos pocos del corregimiento, quienes son testigos de lo que es, fue y será este territorio. También es conocido como Nazaret, eso dicen los antiguos mapas en los que por lo menos se registraba, ya que en los actuales no hay ni rastro. De la existencia de este lugar también sabe la gestora de servicios bibliotecarios del Parque Biblioteca Fernando Botero, nacida y criada en esta vereda. Quién, al organizar el cronograma de visitas que adelanta el Parque pide ser la acompañante del equipo para jugar a dos bandas: anfitriona y visitante. Por su parte, Beatriz y Jonnier tienen todo listo para visitar Pedregal Bajo. Allá, en la vereda, están a la espera Óscar y las funcionarias de la Secretaria de la Mujer, entidad que esta vez se une a la aventura. Como conocedora del territorio, se guía a Joan el conductor de la camioneta, quién siempre callado pero amable, posibilita rebasar la dificultad de la distancia para llegar a los destinos propuestos. “Por favor por encima”, mientras en su mente hace un pequeño recuento de cómo llegar a la sede de Pedregal Bajo, pues ya hace un tiempo que no vive en el lugar. Al ingresar al barrio el equipo se
los líderes contactados y de habitantes del sector.
El equipo descarga, ubican el pendón del Parque con la esperanza de que éste se convierta en un imán mágico que atraiga a niños, jóvenes y adultos, tanto de Pedregal Bajo como de las urbanizaciones vecinas. Mientras tanto, De camino a la sede de la junta de Beatriz organiza un picnic cerca del acción comunal, lugar de encuentro, un parque infantil construido hace poco, el carro impide el paso de la camioneta en cual fuera anhelado por niños de muchas la que se moviliza el equipo. Descarga generaciones. material de construcción, al parecer los habitantes del barrio reciben ayudas Marcela aprovecha el tiempo de para reformar sus viviendas: techos, adecuación del espacio para hablar con cocinas, baños, pisos, fachadas. la persona que los recibe, don Roberto Valencia, el presidente de la junta de Este suceso relacionado con progreso, acción comunal, quizá uno de los líderes se ve con esperanza, aunque a veces que más recuerda, pues dedica su vida a asalta la duda y se piensa en un proyecto trabajar en pro de esa comunidad. transformador, tal como si se quisiera borrar de un todo y por todo la memoria Él le cuenta el porqué del estado de de este lugar. la sede comunal. Como al no ser entregada oficialmente a la comunidad, 51 Esta situación no entorpece la misión del se toman sin autorización este espacio equipo. Material en mano descienden que tanto se necesita en la vereda. de la camioneta y llegan a la sede. Algunas estrategias para la adecuación Mientras, caminan e invitan a los vecinos y el uso de la sede las manifiesta el a la actividad que está por comenzar. presidente de la junta, mientras que la funcionaria del Parque Biblioteca piensa en articulaciones posibles desde los diferentes programas. “También es conocido
como Nazaret, eso dicen los antiguos mapas en los que por lo menos se registraba”.
Entre tanto, tímidamente, llegan niños de aquí y de allá. Algunos de Pedregal, otros de Nuevo Occidente. Seguido a ellos, mujeres que atienden la convocatoria por la secretaría que las representa. Ahora sí manos a la obra. Óscar presenta el Parque y su oferta mientras que Como en casa prestada Beatriz y Jonnier abordan a los niños y les enseñan los libros mágicos que los Se encuentran con un panorama poco acompañan hoy. alentador, la sede es un espacio que apenas se adecua: cortinas improvisadas, Al salir de recorrido se toman algunas medio montado de maleza, sin servicios fotografías en las que se revela la públicos. Esto sumado a la ausencia de realidad de esta vereda, la cual está
literalmente rodeada de edificios que hacen parte del proyecto urbanístico Ciudadela Nuevo Occidente: La Aurora, Aurora de la Libertad, Las Flores, El Chagualo, La Montaña. Bloques y bloques de viviendas construidas en las que fueran las quebradas, mangas y lugares de aventuras de niños y jóvenes de la vereda el Pedregal.
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sin entender mucho de los que pasa a su alrededor. Niños y niñas de Pedregal y de Nuevo Occidente no solo comparten un espacio, sino que viven juntos la experiencia de aprender.
“Un proyecto transformador, tal como si se quisiera borrar de un todo y por todo la memoria de este lugar”.
Según dicen los habitantes este fenómeno urbanístico ocasionará la separación de Pedregal Bajo como vereda de San Cristóbal y lo ubicará en contra de su voluntad como parte de El ahora la comuna 17 junto con sus extraños vecinos. Este territorio es ahora un lugar en el que habitan personas con una historia Avanza el recorrido, se encuentra con la de 200 años en estas tierras y otros con escuela de la vereda o mejor dicho una una fuera de allí sin datos concretos. Sin de la sedes de la Institución Educativa embargo ahora se entreteje una historia Ciudadela Nuevo Occidente. Ésta, que al propia, reciente, tal como su nombre lo igual que la cancha ya no le pertenecen indica: la historia de “Nuevo Occidente”. a los habitantes de Pedregal Bajo, se convirtió en otro lugar que compartir con Es allí donde está el reto, es desde Nuevo Occidente. Al ingresar allí, invade este espacio con las más recientes la nostalgia y se encuentran unos leves generaciones, con las que es preciso rincones que le recuerdan los espacios tejer el “entre nos”. Es tomar conciencia en los que aprendió a escribir, leer y de las renuncias de todos los que habitan jugar. este lugar, de los que ven transformarse Sin embargo el panorama no es tan desalentador, en la escuela la coordinadora Aleisa Parra recibe amablemente la visita del Parque Biblioteca. En breve se teje una relación de trabajo colaborativo, la cual comienza de inmediato. La coordinadora abre el espacio en los salones de clase para que hagan una intervención con los niños, quienes muy dispuestos permiten que los técnicos les compartan un poco de su pan de cada día. Se toma registro fotográfico de las actividades que realizan los técnicos mientras evidencia que en este lugar todos caben. Que allí conviven felizmente
su territorio y de quienes llegan a un sitio que sienten ajeno. Es allí, donde la fortaleza es verse como un territorio multicultural e incluyente en el que sin perder la identidad se construye un proyecto común de vida, que permite acoger con dignidad a quienes se consideran foráneos, pero que son parte de la nueva familia.
“Niños y niñas de Pedregal y de Nuevo Occidente no solo comparten un espacio, sino que viven juntos la experiencia de aprender”.
“Ahora se en historia propia como su nom la historia Occide
ntreteje una a, reciente, tal mbre lo indica: de “Nuevo ente�.
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Vereda La Cuchilla:
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UN SITIO DE HISTORIAS INCREIBLEMENTE REALES Por: María Marcela Ocampo Rodríguez Gestora de Servicios Bibliotecarios
para invitar a sus habitantes a participar encuentra su esposo y su vecina con la de las diversas actividades que ofrecen que comparte más que su pasión por la tierra, su mismo nombre: Martha. Cada los funcionarios del Parque. uno está dedicado a su tarea, su aporte Junto a la técnica de cultura digital, con para cumplir el cometido de enviar a la cámara en mano, se recorre el lugar, plaza mayorista, la cosecha de ajo que foto acá del cultivo, foto allí de la vista. da la tierra. Uno que otro habitante se encuentra en su casa entretenido con sus labores, Pero ello no es impedimento para recibir Jueves 3 de septiembre de reciben con sorpresa el saludo, pero no los visitantes, quienes de inmediato 2015 anhelan poder dejar un registro de este acceden a reunirse en la capilla. lugar, esta práctica y estas personas tan Día caluroso y tranquilo. El equipo de acogedoras. trabajo del Parque Biblioteca Fernando “En realidad es estar en Botero se dirige a la vereda La Cuchilla. Al proponerle a doña Martha realizarle una cuchilla, como en un fotos y video, se apena, dice no estar En sus mentes llevan la meta de romper con el augurio de uno de los líderes filo, en este caso el de organizada para salir en cámaras. “Justo que contactaron en el territorio: “La una montaña, que permite esto es lo valioso de lo que se quiere convocatoria acá es muy dura, uno invita registrar” se le explica a la risueña disfrutar de hermosos a la gente pero no asisten”. señora, que accede a ser la protagonista paisajes del Corregimiento del retrato sonoro de la vereda La Al iniciar el ascenso al lugar comprenden de San Cristóbal”. Cuchilla. la relación con el nombre del territorio, en realidad es estar en una cuchilla, Foto tras foto, una pregunta por aquí y como en un filo, en este caso el de Un pedazo de paraíso otra por allá, hacen que Doña Martha 55 una montaña, que permite disfrutar de entre en calor, claro, está acompañada hermosos paisajes del Corregimiento de Cuchilla arriba un lugar sobresale, parece por su vecina y su esposo, quienes San Cristóbal. un pedazo de paraíso. Es una casa finca corroboran sus historias y suman hilos con un acceso amplio, desde afuera se a este tejido de pasado. Entre chiste y Efectivamente, el lugar de encuentro ven extensos corredores que abrazan la risas, es tal el detalle y la pasión con que está vacío, nadie espera. Al frente, en su casa central, en la que no cabe una flor las cuentan que el equipo del Parque casa, se encuentra la señora asignada más. A ello se suma la tierra cultivada, Biblioteca ve pasar cada escena como para disponer el espacio para la la cual deja insinuar la práctica de sus si fueran espectadores en ese entonces. actividad, quien fue asignada por el líder habitantes. comunal, el que a esta hora aún no hace Que un diciembre, que en Semana Santa, presencia. Con ella, un niño expectante “Buenas tardes”, tímidamente saludan que cuando nos conocimos, que cuando por la llegada de los poco frecuentes los funcionarios del Parque Biblioteca, nos casamos, que los hijos, la bajada visitantes. así como quien no quiere molestar a los al pueblo, la siembra, los cambios, mismo ángeles. Luego de un instante los forasteros. Cada historia tiene su La capilla es el lugar de encuentro. Todo desde la cima responde ella, con una voz magia. A medida que pasa el tiempo, se se ubica allí, el picnic y un espacio para amable: “Buenas tardes, sigan”, invita siente una paz sin igual, al avanzar en la el registro de usuarios. Mientras, los Doña Martha, con sorpresa pero con la conversación es posible imaginar que en demás esperan con ansias que los niños amabilidad que la caracteriza, a pasar a esa enorme casa de grandes corredores lleguen a esta cita de jueves. su humilde casa, a esas personas que y florecido jardín se entretejen tantas vienen de chaleco como de la Alcaldía. historias como cabezas de ajo dejó la Como es habitual en las tomas veredales, cosecha. se inicia el recorrido por la vereda. No Al pasar, al corredor que da al frente de solo para reconocer el territorio, sino los cultivos, está ella, pero no sola, se
“Desde afuera se ven extensos corredores que abrazan la casa central, en la que no cabe una flor más”.
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Relatos de óscar mauro
Después de un par de acercamientos telefónicos con el líder comunitario y una visita a su casa finca está situada casi al final de la cordillera, se acuerda el espacio y la hora para la actividad. La expectativa de asistencia es baja “luego nos enteramos por sus comentarios que poco asiste a las convocatorias Los abrazos eléctricos de la que hacen diferentes entidades u organizaciones para realizar acciones cuchilla con la comunidad”, cuenta Óscar Mauro Entre tantas historias doña Martha Álvarez, el mono, técnico de gestión cuenta como cuando estaba joven, un social y cultural del Parque Biblioteca. 3 de mayo fue alcanzada por un rayo, mientras recolectaba leña para el fogón. Al salir a caminar para convocar a la Más sorprendente aún, es escuchar actividad, se detecta que la mayoría, como su padre muchos años atrás, en en especial los hombres, están en las la misma fecha y a una hora similar, huertas labrando la tierra. también experimentó un abrazo eléctrico. Esta vereda en la última década tiene Pensando bien, luego de esta anécdota, una transformación notable, esto se debe tiene lógica como esta familia tiene la a la construcción y a la pavimentación energía que cautiva, atrae y acoge día de la carretera. Con ello llegan nuevos a día a familiares, amigos y foráneos habitantes, tanto del corregimiento como que llegan a este lugar y quedan tan de la ciudad. Construyen casa fincas de recreo y otras, de carácter urbano, en las enamorados como para no quererse ir. que su primer piso está dispuesto para Finalmente, entre risas, los dueños locales comerciales. Así funcionan el de casa entretejen historias de billar, la tienda y la miscelánea. acontecimientos pasados, es tal el detalle y la pasión con que las cuentan También, está el lugar donde se construyó que el equipo del Parque Biblioteca la escuela y la capilla. La vía posibilita ve pasar cada escena como si fueran que sus pobladores cuenten con un transporte rural el cual hace más fácil y espectadores en ese entonces. cómodo el desplazamiento de la gente y la comercialización de los productos agrícolas cultivados allí: cebolla, el ajo, “Cada uno está dedicado la lechuga, el cilantro y las flores, de los a su tarea, su aporte para cuales reciben su sustento económico.
cumplir el cometido de enviar a la plaza mayorista, la cosecha de ajo que da la tierra”.
“Su padre muchos años atrás, en la misma fecha y a una hora similar, también experimentó un abrazo eléctrico”.
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“En esa enorme casa de grandes corredores y florecido jardín se entretejen tantas historias como cabezas de ajo dejó la cosecha”.
Piden habitantes de El Uvito:
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“QUE NO SE PIERDA LA RELACIÓN CON LA TIERRA”
Por: Luz Eugenia Góez Restrepo Gestora Social y Cultural
convites para mejorar los accesos, hacer los rieles, las cunetas, y hacer sitios de acopio para recoger los productos agrícolas que la comunidad sacaba para la comercialización en la plaza minorista y la mayoritaria.
10 de septiembre de 2015 Entre begonias, tulipanes, margaritas, crisantemos, granizo, besitos, conchitas rojas, moradas, sencillas, dobles, besos rosa, orquidáceas, media cuadra de pompones, de beso rosa que comercializan; y de la estética de la casa campesina antioqueña producida con adornos naturales, que reafirman su realidad rural, se inicia el recorrido por El Uvito. En la vereda hay más niños que jóvenes. “Para nosotros es importante que los jóvenes estudien, y que no pierdan su relación con la tierra, ya que por los bajos ingresos y la poca rentabilidad de los cultivos, la producción agrícola queda en un segundo plano y las nuevas generaciones buscan otras alternativas para la generación de ingresos”. Mucha gente vende la tierra y se va a la parte central o para Medellín con lo que se disminuye la producción de comida para la ciudad y se cambia el uso de la tierra en el corregimiento. Pero, aún quedan líderes que recuerdan sus luchas y velan por la protección de su patrimonio. “El desarrollo del Uvito está asociado a la construcción de vías de acceso para garantizar la comercialización de productos agrícolas. Todo comenzó cuando se reunieron cerca de 18 personas y empezaron a realizar
Al rescate de la tierra
Se respira un ambiente campesino. Más de la mitad de los predios de la vereda, sobre todo amplias extensiones ubicadas en la parte alta, se dedican a la ganadería y la producción porcícola. Una “Ellos recibían materiales y asesoría de cuarta parte se dedica a la producción la Alcaldía de Medellín, y con el trabajo agrícola tradicional de hortalizas que colectivo fueron logrando el desarrollo emplea agroquímicos y fertilizantes, en de la comunidad. Primero sacamos los la que sobresale la cebolla de rama, productos a Travesías, luego al Llano. de puerro, cilantro, espinacas, tomate y en menor proporción acelgas, coliflor, “Así nos hicimos historia. Cuando llegué brócoli y zanahoria. a la vereda, hace más de 50 años, había escasas 25 viviendas regadas por este En algunas fincas se implementan paisaje. Se cocinaba y planchaba con proyectos orgánicos, y se cultiva de leña, se alumbraba con velas, se sacaba forma agroecológica. Con el apoyo buena producción usando abono natural. del Jardín Botánico, se estimula entre No había agua potable, ni otros servicios los horticultores la preparación de públicos. Por todas partes había una compostaje, abono líquido y otros mata de monte muy parecida a la uva, de productos que mejoran la cosecha de ella se alimentaban pequeños animales ajos, arveja, habichuela, zanahoria, frijol, 59 como tórtolas, aves y culebras, por eso cilantro, espinacas, lechuga, remolacha, llamamos a esta vereda El Uvito. yuca, papa, arracacha, albahaca, limoncillo, y mejorana. “Cuando estas faldas no estaban tan pobladas,uno se echaba un hora También se observa una variada para bajar a San Cristóbal y dos horas vegetación, una floresta fragmentada subiendo para regresar con bolsas y que protege una sexta parte de los carga. Se caminaba por caminos de suelos, en la que son comunes yarumos, herradura, y si alguien se enfermaba siete cueros, helecho marranero, ruda, había que trasladarlo en camilla o san joaquín, curazaos, pinos, verbenas, echárselo al hombro”, cuenta doña Nelly pequeñas palmeras de coco y ojo de Ortiz. poeta.
“Mucha gente vende la tierra y se va a la parte central o para Medellín con lo que se disminuye la producción de comida para la ciudad”.
Al paso por algunas fincas se observan cultivos de flores a cielo abierto que representan ingresos para quienes las comercializan, sobresalen el áster blanca y morado, el solidago, el pompón, la margarita.
“Todo comenzó cuando se reunieron cerca de 18 personas y empezaron a realizar convites para mejorar los accesos”. Los tiempos cambian En el Uvito hay 130 viviendas, buena parte de ellas y de las que están construyendo son de dos pisos y parecen más bien casa-fincas de recreo, pues en ellas se marca un estilo contemporáneo muy urbano que contrastan con la ruralidad del entorno. “Regina 11 adquirió una finca de recreo en el sector, hace alrededor de cuatro meses” cuenta doña Nelly
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La vereda tiene aproximadamente 400 habitantes, gran número de ellos utilizan las viviendas como fincas de descanso porque su vivienda principal se ubica en Medellín. En la actualidad la vereda cuenta con servicios de agua potable para las viviendas a través de EPM y utilizan el acueducto multiveredal Arco Iris, para el riego de las plantas en las fincas. No hay red de alcantarillado y cada vivienda usa pozos sépticos. Hay servicio de alumbrado público, accesibilidad a través de carretera pavimentada y se observa, en muchas viviendas, antenas de televisión satelital que suple el servicio por cable. Ya a la despedida, se llega al sitio de acopio, una pequeña pieza construida en un terreno que donó uno de los habitantes a la comunidad. Allí llega el camión que recoge grandes atajos de cebolla de rama, espinaca y acelgas.
Al final, una enramada que da acceso a una casa del sector regala una imagen de ruralidad en la que la expresión estética del lugar se construye a partir de la concentración y variedad del colorido aportado por diversas flores. En otra, tipo granja, se observa un estanque en el que se zambullen patos y gansos. En la última, vacas, terneros, cabras y mulas, que aún hoy se utilizan como medio de transporte.
“Se cocinaba y planchaba con leña, se alumbraba con velas, se sacaba buena producción usando abono natural”.
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Se encuentra en El Patio de San Cristóbal:
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UN AGRICULTOR CON CORAZÓN DE BICICLETA Por: Juan Paulo Campo Vives Gestor Coordinador
evoca recuerdos de los años 50, por allá, cuando a la edad de doce años se subió por primera vez a una bicicleta. Un amor que aún hoy perdura, tan estable como el que siente por doña Ruth Vélez, su esposa desde hace 48 años.
lo real es que se refiere a la “Monark”, la del caballito de acero liviano y con ruedas tubulares, que le permitirá seguir volando por las montañas antioqueñas. El éxito se acerca. Quinto puesto en la clásica para turismeros organizada por Polímeros Colombianos en 1964. Al año siguiente, la gana. Es “Acá todos se saludan, son el primer campeonato oficial de este 17 de septiembre de 2015 primos, parientes, amigos sancristobaleño de pura cepa. Joyerías Felipe es su orgulloso patrocinador. de siempre”. Él llega tarde. Mauricio Ospina, técnico Firmó un contrato por $5.000, que para de cultura digital lo esperó, ante su esa época es un platal. Se vislumbra un demora decide acompañar el recorrido La Vuelta a Colombia, un mundo lleno de pedales y triunfos. puerta a puerta del equipo del Parque sueño Biblioteca. En una casa blanca con Convocado para representar a Antioquia rojo, tradicional construcción de esta Y sí, desde muy joven se encamina en en la Vuelta de la Juventud, Óscar, región, encuentra a doña Maria Angélica la disciplina del deporte y de la buena entrena y compite duro, siempre con el Vásquez de Cano, una matrona que lo alimentación. Esto le permite conservar a objetivo de ser primero en la meta. Sus cautiva para construir con ella el retrato su edad un estado físico envidiable y las dotes de escalador trascienden cada sonoro. Cambia de objetivo, prepara la energías suficientes para arrancarle a la vez un poco más los límites. Se imagina cámara y su grabadora. tierra manojos de ilusión, que le ayudan como poseedor del título que lo distinga Pero, ¿cómo no esperar a ese personaje en la permanente construcción de su como el mejor ciclista joven de ruta en 63 el país. cargado de historias y anécdotas? proyecto de vida. Sí, a ese hombre menudo, un poco campesino, un poco trotamundos, que Es en ese tiempo cuando desde Pero, algunas veces, los sueños se a sus 70 años cultiva la tierra con la Colpisos parte hacía la conquista de convierten en pesadilla. Falta poco para pasión de un adolescente. El cuarto de los empinados veintidós kilómetros de irse a su primera grande. La meta está a veintiún hijos, dieciocho hombres y tres ascenso hasta Boquerón. Y luego, como su alcance. Sin embargo, ese día, entre mujeres, las menores, según él cuenta. si no fuera suficiente, hasta San Pedro de Hatillo y Girardota, la desgracia toca a El hijo de don Marco Antonio y doña los Milagros. Así comienza a construir su su puerta. Un vehículo de Transportes María Ramona, los primos hermanos que utopía. Dos minutos o más, les tomaba Montecristo se interpone en su camino. conformaron la familia Álvarez Álvarez a sus compañeros de entrenamientos: Veintiún días en coma y mucho tiempo de Carlos Muñoz, José Luis Muñoz y “el recuperación de sus múltiples lesiones. por allá en los años 30. parroquiano”, de quien no recuerda su Un campeón de ciclismo con un futuro Es que en El Patio una de las dos vías nombre de pila, el equipo de escaladores prometedor no vuelve a competir. principales es la de los Álvarez, que de San Cristóbal. lleva al sector del filo, donde vive Óscar de Jesús y la otra es la de los “canito” Aparecen los vínculos con equipos de “Dos minutos o más, les que va hasta El Yarumo, en referencia a ciclismo de la región, primero fue el los Cano, la otra familia mayoritaria de Colby, en este recibe su primera bicicleta tomaba a sus compañeros la vereda. Acá todos se saludan, son profesional. Al comienzo, una pequeña de entrenamientos”. confusión porque no se entiende el primos, parientes, amigos de siempre. sentido de sus palabras, se habla de Cuando Óscar Álvarez inicia su historia, ciclismo y él se refiere a una mona sueca,
Aún espero el triunfo Los años pasan. La familia crece. El ciclismo para él es un hobby, un pasatiempo, también un estilo de vida. Esto lo lleva a hace una que otra “locurilla” para montar y sostener un equipo en San Cristóbal: “Granero La Colmena”, en honor al negocio que durante muchos años tuvo su padre y que él le compró, en un local del parque de la centralidad del corregimiento.
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Sin embargo, su obsesión en dos ruedas la trata de trasladar a Óscar Mauro, su hijo. El muchacho se inclina por el bicicrós. Es un duro montando ese aparato por esas trochas y lomas, que él en su esplendor, nunca fue capaz de escalar. Y, el día que su niño gana su primera carrera, él se la pierde. Una tristeza muy grande, pero no tanto como cuando el joven decide seguir el mundo de las artes y dejar la bicicleta a un lado. En este intento tampoco lo logra. Su esperanza pasa a Alba Lila, su hija, a quién también le trata de inculcar el amor al deporte de las dos ruedas. Lo logra parcialmente, pero en San Cristóbal las muchachas se casan y tienen hijo, según cuenta Óscar. Ahora Jacobo y Josué, sus nietos, son los portadores de esa ilusión. Cuando los ve montados en sus pequeñas bicicletas, el corazón le salta y el fuego de pasión por ese deporte que no lo vio triunfar, se enciende en su corazón con la fuerza que lo hizo a sus doce años.
“Convocado para representar a Antioquia en la Vuelta de la Juventud, Óscar, entrena y compite duro, siempre con el objetivo de ser primero en la meta”.
El corrosco no puede con las flores Paralelo al apego por la ciclas, Óscar cultiva un profundo amor por la tierra. Su finca es su pasión. Esa que compra con los “ahorritos” que le alcanza a dejar el ciclismo, la misma que se gana dando pedal. Según sus propias palabras, él tiene su vida resuelta. Desde que vende su negocio en el parque, se dedica a disfrutar de la tranquilidad que le produce la estabilidad económica. Parte de esa vida está dedicada a la agricultura, especialmente al cultivo de cebolla, cilantro, pimentón, zanahoria, colifror, repollo, remolacha y brócoli. Aunque en El Patio hay mucho cultivo de cebolla, las otras hortalizas ahora no son tan fáciles de conseguir. Una de las razones son las plagas. Como ejemplifica Óscar al hacer referencia al corrosco, un gusano que se encuentra en estas tierras, el cual lame la raíz de las hortalizas y acaba con la producción. O por los precios del transporte, los intermediarios y la inestabilidad del mercado. Un día el kilo de legumbres está a $5000 y al siguiente a $500. No tiene piso ni techo. Como él dice, si no hay intervención, de este negocio no se podrá vivir de la tierra en esta vereda. En estos sentidos, el negocio de la floricultura es más estable. Su mercado menos variable tiene muy bien definidas las temporadas de producción. Además, a las flores no las acaba el corrosco. Así, este negocio se fortalece día a día en la vereda. Y al igual que en el resto de San Cristóbal, los campesinos cambian el uso de la tierra, tal como lo cuenta este agricultor con corazón de bicicleta.
SE-ES Es hora de echar raíz, luz y vida Es hora de cultivar el corazón Es el momento de echar a volar por los montes y brincar los límites de la moneda Sé que es el instante de cuidarme en soledad y tranquilo contemplar Es el tiempo de prepararse y cultivar los huertos del valor Es hora de echar raíz, luz y vida Abonar el mar pacífico con fracturas de cielo y migajas remojadas de pan de leche Correr a rienda suelta por los campos y rodar muy lento como lágrimas añil de un zanquero soñador Es la dirección correcta y soledad no se esconderá ante mis ojos Es hora de comportar los momentos heroicos y dar luz, vida y echar raíz Ser el mayordomo de nuestros sueños Y un violador apasionado de amaneceres rosa y violeta La madrugada se acompaña de vino y tabaco achisudo El vino no es dulce, dulce tan dulce como dice en la etiqueta de la corte es la hora para que el cuerpo no conozca de amor y se embadurne de canto, luz y vida echar raíz en las tierras del abuelo y dar fruto en el sudor del guerrero de la noche Se y es caminar a olfato como animales a kilómetros de casa Es hora de que mi cuerpo, mi espíritu y mi mente no conozca de amor Y se embadurne de canto Fiesta Luz Y vida
ÓSCAR MAURO ÁLVAREZ VÉLEZ
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A la vereda Las Playas
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EL PROGRESO LE PASÓ POR LA MITAD Por: Carolina Gallón Londoño Gestora de Fomento de Lectura
Una articulación más que a los más pequeños, los de segundo, tercero y cuarto ya se enteran y esperan efectiva ansiosos su turno. El deseo se vuelve gestión y ésta empieza a dar frutos. Coordinan en un abrir y cerrar de ojos una chocolatada para un fin de semana, en el que se volverán a encontrar y bajo el olor del 24 de septiembre de 2015 cacao, pasar una tarde recreativa donde funcionarios de la biblioteca y habitantes Como si fuera una casa grande con de la vereda puedan conocer a todos los muchos cuartos. En la vereda Las Playas que no estaban presentes el día de la todos son familia, pero un día el progreso Toma Veredal. les pasó por la mitad y hasta el Cristo tuvo que hacerse a un lado, porque si Al tiempo, los técnicos de la biblioteca no se lo llevaba el ensanche. Y, ahora los proponen un taller de plastilina y otro que vivían todos juntos son los de Las de expresión corporal en el que no solo Playas de allá y los de acá. enseñan sino que también aprenden al lado de los participantes. Si la “profe” Los típicos estrechos caminos veredales había pensado en el pez y las aletas, van a dar a la gran autopista, como los ellos se inventan las escamas; si el ríos al mar. Y esa autopista, ya sí, no es árbol era repleto de hojas, ellos le ponen de ellos. Allí no se puede jugar ni caminar manzanas. despacio. Incluso, la toma veredal, que sería realizada en el parqueadero de la Cuando deben representar o inventar escuela, se desarrolla “al lado de la tienda una situación, los textos son dignos de doña Rosa, adelantico de la escuela de copiarse para hacer un libreto. Al subiendo por el primer camino que se terminar se van felices con sus figuras encuentra en dirección a Medellín”, pues y piden un pedazo más de plastilina para nadie quiere hacer nada tan cerquita de hacerle en casa una cueva al osito. tanto carro que pasa tan rápido. Una vez allí todo es una fiesta. Manteles, “Cada entrada a un salón canastas con libros infantiles, actividades es un universo nuevo”. educativas y de entretenimiento. Conversaciones con los líderes, la mayoría mujeres tan animadas que piden que vuelvan pronto, lo más pronto Una tarde contada posible. Dos lectores cargados de cuentos y canciones se toman la escuela. Aunque “Los típicos estrechos caminos veredales van a las directivas y profesores ya saben, para los estudiantes es como un murmullo dar a la gran autopista, de olas que llegan a la playa. Sin saber como los ríos al mar”. cómo, con las lecturas en el primer piso
Cada entrada a un salón es un universo nuevo. El saludo y la canción que invitan al movimiento. Los promotores leen con todo su cuerpo y las palabras toman forma en cada uno de los gestos de su cara. El cuento parece tener un efecto hipnótico, las bocas de los niños se abren a medida que fijan sus ojos en las ilustraciones. Esta experiencia es la invitación para que visiten el Parque Biblioteca. Para la mayoría será la oportunidad, apenas de conocerlo. Pues, aunque parezca extraño, siendo los habitantes de una de las veredas más cercanas a la centralidad, casi ninguno ha entrado. Ahora las ganas son tantas que la visita no se hará esperar. 67 La hora del descanso muestra de nuevo las maravillas de la vida del campo. En la Institución no hay tienda. Funciona, como en todas, el restaurante escolar. La casa vecina al pie de una barranca es la solución. Una malla entre la casa y la escuela, un agujero en la malla por donde dulces, refrescos, mecatos y los infaltables bolis cruzan la frontera. Con $2.500 se puede comprar, casi, un producto de cada uno de los ofrecidos (más de diez) o raciones no tan variadas pero suficientes para Hansel y Gretel. El tradicional juego de policías y ladrones permite que casi todos los estudiantes se integren, ya que no suman más de 70. Los que no terminan de comer o no se animan a participar del mismo juego, toman los cuentos llevados de la Biblioteca o construyen una casa con las
arquerías de microfútbol y se divierten hasta que la profe señala que es hora de entrar. No tienen campana. “¿Para qué? si con que la profe diga que cambiemos de cuaderno, salgamos o entremos es suficiente”, indica una de las estudiantes cuando se hace referencia al timbre que marcará la hora de regresar al salón. La despedida de una tarde cálida es acompañada por una mágica Luna que ha salido desde temprano para enmarcar la postal del encuentro. Todos ayudan a recoger los materiales. Confirman los detalles de la próxima visita y en banquitas y muros se sientan a ver ponerse el Sol.
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““No tienen campana. “¿Para qué? si con que la profe diga que cambiemos de cuaderno, salgamos o entremos es suficiente”.
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En La Loma:
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SE ABRE UN ESPACIO A LA ESPERANZA Por: Juan Paulo Campo Vives Gestor Coordinador
“Que si el sector de “conejo” es seguro o no. Que la gente dice, que otros hablan. Pero la policía, fuente oficial, dice que sí”.
01 de octubre de 2015 Durante el día el cielo está nublado. Justo a las dos de la tarde, cuando el equipo del Parque Biblioteca Fernando Botero se dispone a partir hacia La Loma, se desprende un fuerte aguacero. Un segundo inconveniente para la toma veredal de un sector que atraviesa momentos difíciles. Al menos eso dicen los diarios y alguno que otro pesimista. Pero, hace algunos días que la gente dice que allá está caliente, que hay que ser prudentes. Pero, en el equipo existe la convicción que si es cierto lo que se dice, hoy más que nunca La Loma y sus habitantes necesitan de sus actividades e intervenciones para llevar un abrazo al alma.
artísticas en el jardín infantil, un frío recorre la calle. Cuatro motociclistas acelerando y desacelerando sus vehículos pasan despacio, frente al sitio de la convocatoria.
“Son obreros que reparan una casa a la vuelta”, explica una vecina que comprende el momento incómodo que Un poco de aprensión, es se vive. A veces, los rumores y noticias normal previenen, aún en contra de los hechos cotidianos y normales que ocurren en Las calles están solas, llueve, un cualquier calle, de cualquier comunidad, ambiente extraño se respira al llegar. de cualquier sector, de cualquier ciudad. Muchas puertas están cerradas. ¿Será que se justifica realizar la toma en estas circunstancias? La decisión es: sí “A veces, los rumores y se hace. Héctor, Eliana, Beatriz, Juan y noticias previenen, aún Óscar se preparan. Al igual que todos en contra de los hechos los jueves, como desde hace cuatro meses, el picnic literario, los ejercicios cotidianos y normales que de sensibilización artística y comunitaria, ocurren en cualquier calle”. así como el retrato sonoro, se cumplen.
Se inicia el recorrido, no por toda La Loma como se pensó. Primero, la calle principal, la 123: amplia para que funcione como doble vía y estrecha para tráfico pesado. Este sector es más un barrio tranquilo. Luego, los callejones Que si el sector de “conejo” es seguro o que conducen a las casas, pero también no. Que la gente dice, que otros hablan. al jardín infantil. Pero la policía, fuente oficial, dice que sí. Que hay algunos focos de desajuste Escalones y tramos muy inclinados social, como hace ya algún tiempo sirven como vía a los visitantes. Héctor, se tienen, pero que la situación no es quien además habita el sector, guía. Casa alarmante. por casa, puerta a puerta, o ventana en algunos casos, inclusive en voz alta, de Se toman precauciones, las calle a balcón invitan a los habitantes a identificaciones y el chaleco que distingue la terraza que amablemente facilita una al Sistema de Bibliotecas Públicas de de las vecinas. Medellín, son la garantía para que la comunidad decida compartir este rato de La convocatoria se refuerza, termina el esparcimiento y conocimiento que lleva recorrido. Cuando todo está dispuesto el Parque a la vereda. para recibir a los niños y niñas del sector, a jóvenes y adultos que accederán a los servicios del Parque, cuando Óscar “el mono” se va a realizar las actividades
Un conejo rompe la niebla con 71 su acordeón Cuando el ambiente es más tenso, se escuchan notas vallenatas en la distancia. Eliana logra que “conejo” saque su acordeón y lo toque, para complementar su trabajo para el retrato sonoro. Casi al tiempo, deja de llover. Se despeja el cielo y los primeros rayos del sol de la tarde, acompañan “Tierra de Cantores”, la melodía que suena en el instrumento y que interpreta mágicamente el artista. La calle comienza a cobrar vida, la de todos los días cuando no llueve, cuando no hay rumores. Las viviendas cobran su color. Poco a poco un grupo de niños y niñas acompañados por mayores se acerca a los manteles extendidos por Beatriz, quien extrae de los canastos del picnic libros y revistas para los curiosos, que luego se integran a esta toma veredal.
El equipo se sumerge en su labor, mientras la inesperada música de fondo acompaña la lectura y los ejercicios de expresión y coordinación corporal que el técnico de gestión social y cultural realiza con la comunidad. Cuando “conejo” deja a un lado su acordeón y no se escuchan sus notas, se reflexiona sobre el territorio que se visita.
“Casi al tiempo, deja de llover. Se despeja el cielo y los primeros rayos del sol de la tarde, acompañan “Tierra de Cantores”. Una loma que es cuna de artistas
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Al igual que del acordeonero, La Loma es cuna de gran parte del arte del noroccidente de la ciudad. Bailarines, actores, músicos, grafiteros, talladores y pintores, entre otros, son de allá o viven en sus límites. Random Style, Experimental Dance, Ritmo Controversial, Topimix, Ayaneiba, Euphoria Dance, Colectivo Zoonder y Talla de Reyes, son solo algunos de sus representantes. Ellos utilizan los espacios del Parque Biblioteca para sus ensayos, pero viven, crecen y se desarrollan en esa vereda que sirve de límite al corregimiento con la Medellín urbana. Su ubicación hace pensar que es parte de la Comuna Trece, de San Javier. Pero no, es de San Cristóbal. Desde allí se ve la Medellín urbana, pero en su parte alta se aprecia el corregimiento de forma integral desde Nuevo Occidente hasta Boquerón.
Y no solo se ve, porque en ese gran barrio que es vereda, conviven lo urbano y lo rural, el arte y la violencia; en un estado que confunde, que asusta, que conmueve, que estimula la imaginación. En ese lugar que sirve de frontera, todos los días nace la esperanza y el propósito de vivir en paz.
DEL GÉNESIS AL ÉXODO
características carpenterianas, que constituía para los arrieros un punto Por: Carmen Elena Paniagua López de transición entre una ciudad de Técnica de Servicios Bibliotecarios incipiente progreso y la ruralidad Parque Biblioteca España que ocupaban varias poblaciones al noroccidente del mapa, entre ellas el …Los abuelos cuentan que El Barrio, Corregimiento de San Cristóbal, que era una exuberante montaña, de pese a su cercanía con la ciudad, conserva, aún hoy, el ambiente típico de muchos pueblos antioqueños. …Cuentan, además, que en sus idas y vueltas, muchos se asentaron, en el lugar donde se ubica El Barrio, que para aquel entonces era un escarpado morro, desde el cual, y con la seguridad de no equivocarme.
vereda; Marines, Sánchez, Canos, hicieron también parte de la creciente población de un lugar, que sólo en el último decenio, comenzó a figurar en el mapa de Medellín. …El Barrio, pese a la nobleza de sus gentes, de su honradez, de su honestidad, no escapó a los rigores de la muerte… Y no es que no hubiese dado ya sus rondas por la vereda, pues en décadas anteriores al 2000, ya las diferencias entre pandillas se habían cobrado algunos muertos, chicos lugareños que por determinadas circunstancias comenzaron a sectorizarse, a delimitar un territorio que en otros tiempos podía recorrerse sin temor y con la seguridad de caminar en la noche con la única compañía de los animales nocturnos o de una luna llena, o de la arábiga rutilancia de las estrellas que se enmarcaban en la negrura de un cielo infinito.
…Poco a poco la montaña se fue poblando, con casitas salpicadas aquí y allá, muy distantes unas de otras, que en la noche se alumbraban con velas o lámparas de higuerilla, planta que por el desuso se ha ido extinguiendo y cuyos tallos cilíndricos servían, además, para que los niños 73 hicieran pompas de jabón. …Entonces fue el éxodo, el descender por la carretera de camiones En un principio, la población de, El destartalados, que afanosamente Barrio, fue creciendo de manera trasteaban a familias temerosas de paulatina; pero con el pasar del perecer en aquella guerra; o a otras tiempo, las familias se fueron ya incompletas, sin un hijo, sin un multiplicando y nuevos habitantes padre, sin un hermano… llegaron, dando origen a nuevas viviendas, por lo general casonas de …Ya han pasado más de quince años, tapia de las cuales muchas aún se en los que algunos han regresado, en conservan, gracias al grosor de sus los que muchas puertas cerradas se muros, espesos y sólidos que todavía han abierto nuevamente con la débil guardan los ecos de un pasado esperanza de sonreírle otra vez a remoto. la vida; quince años en los que las huellas del dolor se han hecho más Después fue lo demás; los caminos profundas; quince años en los que la de herrería se convirtieron en una muerte, ya vieja pero no derrotada, carretera serpenteante, que bordea continúa haciendo de las suyas la ladera de la montaña; en un lugar por las calles de, El Barrio, de esta estratégico, donado por uno de los vereda que, a pesar de todo, sigue pioneros de la vereda, se construyó siendo un paraíso terrenal en lo alto la capilla de San Vicente Ferrer; y de la montaña y en la cual se siguen en adelante fue un pulular de casas escuchando los murmullos de los que de ladrillo; Álvarez y Paniaguas ya partieron. Es la gran paradoja de comenzaron a diseminarse por la las ausencias presentes.
Ciudadela Nuevo Occidente: 74
多A RITMO DE CAMBIO O PROGRESO? Por: Maria Marcela Ocampo Rodriguez Gestora de Servicios Bibliotecarios
y de ver pasar el tiempo. El equipo comienza a ubicarse, tratando de resguardarse del sol, que a estas alturas del día, se encuentra en todo su esplendor. Beatriz extiende su picnic, mientras que Óscar inicia el trabajo con las mujeres del colectivo. Eliana comienza a registrar fotográficamente el 8 de octubre de 2015 espacio, en el que se logran captar las imágenes de las que los moradores del Ciudadela Nuevo Occidente, lugar con el sector logran disfrutar de aquella ciudad que finaliza el primer ciclo de las Tomas en la que alguna vez habitaron. Veredales, proyecto que al ser lanzado por el gestor coordinador del Parque En realidad, se piensa que acudirá más Biblioteca San Cristóbal, fue recibido gente, pues allí la población abunda, como una utopía, pero ahora es toda una pero la verdad, es un día atípico, según grata realidad. dice don Carlos el señor de la caseta: Aunque parezca una cosa del azar, el que sea la última visita tiene un enorme sentido. Es como haber hecho un recorrido por el pasado de San Cristóbal, el reconocer los territorios y habitantes de años atrás, sus prácticas rurales y su cultura campesina, para finalizar siendo testigos de otra realidad, de una transformación, un cambio, un Nuevo Occidente. El equipo del Parque Biblioteca llega a uno de los sectores, conocido como Las Flores, una de las tantas urbanizaciones que componen este territorio. Allí, Isabel Aristizábal, la compañera de la Secretaría de las Mujeres, quien apoya la convocatoria, hace la antesala con la comunidad que espera la visita.
emociona, y decide sentarse en el suelo, como queriendo evocar otros tiempos. En otro lado del espacio, se encuentran tres niños: Juan Pablo, Mariana, Luisa Fernanda y una princesa salida como de la voz kids, que sentados en una esquina indiferentes a la visita del Parque Biblioteca, juegan a inventar canciones: letras de despecho, sumadas a ritmo de reguetón. La gestora de servicios bibliotecarios, se acerca como si quisiera ser invitada a ese improvisado estudio musical.
Efectivamente los niños la acogen, y enseguida, comienza a escuchar esta vocecita llena de sueños por “al Parque Biblioteca, hoy le ganaron el cantar, contrastada con letras un poco partido”, la selección Colombia juega a desalentadoras que hablan de traición, las 3:30 con Perú, como él mismo dice: de soledad, de tristeza y desamor. “Coca-Cola mata tinto” Luego de un momento, los niños son invitados al picnic, en el que con tanta “Para finalizar siendo pasión como por la música, comienzan a 75 testigos de otra realidad, interactuar con los libros y con la técnica de biblioteca Beatriz Zapata. de una transformación,
un cambio, un Nuevo Occidente”.
Testigos del cambio Se inicia el contacto con la gente, que a diferencia de los que habitan en la ruralidad, no les extraña el desfile de chalecos de la administración, pues allí, diariamente hay presencia del estado, realizando intervenciones que de alguna manera logran mitigar las situaciones que surgen en un laboratorio social, como es esta ciudadela.
Algunas mujeres, al parecer pertenecientes a un colectivo, esperan acomodadas entre las casetas, que los fines de semana se convierten en alternativa de diversión y esparcimiento de quienes moran en este espacio. También se suman algunos niños y Tímidamente se acerca al espacio de los adultos mayores que ven en este lugar libros una señora entrada en edad, quién la posibilidad de divertirse seguramente al ver las revistas de croché, tejidos en cinta y demás manualidades se
Retomando prácticas
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También se evidencian otros cambios, las Doña Martha, la señora que se ha construcciones cambian el paisajismo, perdido entre hilos y puntadas de las que ahora dejan atrás las vistas revistas, comienza a compartir como en campestres y las llenan de edificaciones su época escolar aprendió a tejer, allá que reflejan hogares, comunidades, en San Andrés de Cuerquia, relata cómo salud y educación. entre las telas y los frutos de la tierra logró apoyar la crianza y educación de Definitivamente es Nuevo Occidente, cultivo de cambios por doquier, para sus hermanos. Medellín, para San Cristóbal, para Esta mujer, ahora abuela, habitante Pedregal y su comunidad, para cada uno de Las Flores, alguna vez fue una de los habitantes actuales y todos los campesina que amaba la tierra, y que vio que faltan por llegar. salir de ella, los frutos suficientes para Ahora bien, el progreso serán los lentes estar agradecida y extrañarla. que por decisión propia usen quienes Apasionada por la tierra que ahora quieran ver este cambio de manera siente suya, Doña Martha comienza a positiva, aquellos lentes con los que ve enseñarle a la gestora de servicios como Doña Martha el pedregal del que está lleva de adelante un proyecto de cultivo convencida sacará habas y papa, los de legumbres, que no ha sido fácil, no mismos con los que don Carlos, el señor solo por el terreno pedregoso, sino por la de la tienda, abre todos los días para ver dificultad de trabajar con personas con en su comunidad la posibilidad de un las que apenas se construye un entre ingreso económico. nos. Los de Luz Estella Hernandez, la docente de la Institución Educativa que Depende del cristal con que más parece una ciudad dentro de la se mira ciudadela, y quien apuesta a creer en los estudiantes y en hacer proyectos en los Sin duda este territorio sufre cambios, que se contagie a otras personas de la deja de ser parte de la ruralidad de las alegría de vivir. veredas de Pedregal Bajo y Pajarito, para convertirse en el alojamiento de un La misma visión la comparten aquellas pequeño trozo de ciudad, de habitantes personas, que no habitan el territorio, citadino, un poco de allí y un poco de allá. pero que dedican su trabajo y comparten día a día con esta comunidad, También este espacio, es testigo de los instrumentalizándose como agujas para cambios de todos los que lo habitan apoyar en la construcción del nuevo ahora, de aquellos que tienen una tejido social. vivienda propia, de unos que llegan con esperanza y alegría por lo que dejaron atrás, y otros que por la misma razón, viven con tristeza y nostalgia.
Lo que queda por hacer Este territorio es una realidad, mucho más reciente que San Cristóbal mismo, pero es un hecho. Lo que queda es tomar acciones sobre este escenario. Una alternativa es conocer, entender, sumar y ver en este Nuevo Occidente la puerta del progreso a un corregimiento urbano-rural. O quizá sea más sencillo, dejar esta nueva historia en la culata de San Cristóbal, ignorar a las buenos vecinos, no darles la bienvenida, satanizar todo lo que devenga de allí y vivir eternamente añorando el pasado, desperdiciando el presente.
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Metal y Punk en San Cristóbal: 78
MÚSICA CON ESTRATO SOCIAL Por: Héctor David López Velásquez Técnico Social y Cultural Julieth Marcela Navia Henao Bibliotecóloga U. de A.
“Yo era loco escuchando música, y hasta el himno nacional a todo volumen lo escuchaba”.
a una amigo en común que era punkero y decidimos no cruzar esa zona, pero ellos tenían un parquecito, en estos momentos el parque todavía existe bajando la falda de Robledo. Está la iglesia y un parquecito al lado”.
Punk contra Metal 01 de octubre de 2015 La cita es a las 4:00 p.m. en la Sala de Prensa del Parque Biblioteca Fernando Botero, el tema de conversación que convoca es el rock, pero no cualquiera, el rock hecho en el corregimiento de San Cristóbal. Los invitados comparten experiencias de sus comienzos, como abrebocas de un sin número de anécdotas al interior de la música. “Escuchaba cada uno de los LP que tenía mi papá, había tangos y romántica. La búsqueda de identidad musical le sirve también para agudizar el sentido patriótico. Yo era loco escuchando música, y hasta el himno nacional a todo volumen lo escuchaba”, cuenta Juan Manuel Álvarez. “Los primeros acordes en la guitarra, recuerda, fueron de bambuco, pasillo y guabina. Todo ello dado por parte de su papá quien fue mi gran maestro, con un hondo suspiro. De él fue que heredé el gusto por la música”. Jaime Osorio se siente muy orgulloso del folklor que se hace en nuestro país, “sin criticar otros gustos musicales”, recalca.
Ya en el contexto de estos dos géneros representativos, Alfredo Vásquez, con cierta pizca de humor negro, hace referencia a una cosa muy particular, la estratificación de la música. Al respecto dice: “…y es que para la época se entendía que el metal era como la música de las clases medias y altas de los jóvenes. Y el punk era el de los pobres, o sea era la música del sisbén, por decirlo de alguna manera”.
La música no da dinero para subsistir
Holocausto y Latente Rock nacen en San Cristóbal. Holocausto tiene más de 5 trabajos musicales y pese a los cambios que han tenido en el tiempo, los integrantes siempre han sido del corregimiento. Por el lado de Latente, es una banda mucho más joven, nacen en el año 2005, pero es solo hasta mediados de 2008 que Jaime Osorio llega a integrar la banda, siendo ahora Álvarez cuenta que: “cuando nos el vocalista. conformamos aquí en San Cristóbal, 79 éramos un grupo de diez peludos, aunque Él destaca las facilidades que tienen para no éramos peludos realmente. Éramos sacar videos, gracias a las redes sociales diez jóvenes que nos movíamos con la y a la ayuda que brinda Internet, utilizan música para todos lados. Entonces nos las nuevas tecnologías para la grabación tocaba irnos muchas veces a pie porque de los mismos. Sin embargo, enfatiza no había pasajes. Y ser cuidadosos, al que hoy en día es complicado asegurar igual que ahora, hay ciertas bandas de que un músico viva de la música. grupos sociales que son muy bravas que no se puede meter uno”. Juan Manuel Álvarez está de acuerdo
“Pues en esa época era casi lo mismo, pero musicalmente. No pasemos por el Parque Robledo porque están los punkeros, los de El Pesebre eran muy violentos., Nos esperaban ahí donde queda el Éxito de Robledo, el nuevo. Ellos Luego de hablar un buen rato sobre se montaban en la montaña y nosotros no los diferentes subgéneros, conocer la los veíamos y nos encendían a piedra”. historia, escuchar cómo llegan a ser famosos algunos grupos colombianos, También ellos hacen su proceso de paz, los invitados hacen énfasis en el metal y como relata Juan Manuel: “En Robledo llegamos a unas pases con ellos, gracias el punk y su llegada a Medellín.
con Osorio en ese aspecto y comenta: “nuestra música no nos da dinero para subsistir”, y asegura que hasta no tener una industria que se interese por incentivar este tipo de iniciativas, no van a lograr tener unas buenos ingresos para sus bandas o para poderse dedicar de lleno a la música, ya que “nunca hay presupuestos para la música o al menos no que yo sepa”.
“Los primeros acordes en la guitarra, recuerda, fueron de bambuco, pasillo y guabina”. Rockcristóbal Fest Se aproxima la noche y el final del conversatorio, también. Aunque los panelistas no se quieren ir sin contarle al público asistente sobre el Rockcristóbal. Dicen que es un concierto que se viene realizando desde hace 6 años y se hace en el mes de noviembre. Enfatizan que los recursos para realizar el festival son propios y que además, tiene un trasfondo social.
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Más que una queja es un apunte de pesar, al contar Jaime Osorio cómo se organiza el festival: “El Rockcristobal Fest ha salido del bolsillo de las bandas locales del corregimiento, pues es casi nula la ayuda que hemos tenido, no sólo por la Alcaldía y sus presupuestos, sino por la Junta de Acción Comunal, quien no ha tenido un reconocimiento para ayudar este tipo de iniciativas que al igual que otras hacen parte de la memoria histórica del corregimiento”. Termina diciendo: “Rockcristóbal es sin ánimo de lucro, sin embargo quienes quieran asistir deberán llevar un juguete que será entregado a los niños del corregimiento en las novenas de diciembre”.
“El Rockcristóbal Fest sale del bolsillo de las bandas del corregimiento”.
El “Punk Medallo” Alexis Ahumada, que luego de escuchar tantas historias acaba de recordar otros apuntes de la llegada del rock a Medellín. Él dice que el género black metal en nuestra ciudad crece gracias a la influencia de agrupaciones como Black Sabbath. Sin embargo, estos grupos desaparecen porque comercialmente es más fuerte el Rock Pop. Acota también, “el “Punk Medallo es casi el papá del Hard Rock”. Álvarez, experto en el tema del Punk gracias a que su primer acercamiento al Rock fue a través de este género, habla con entusiasmo a toda la audiencia: “El punk fue uno de los géneros más fuertes que se generó en Medellín. Mucho más fuerte que el Metal. Por ello, Europa está influenciada por bandas que nacieron en Medellín. [...] Medellín era una potencia en cuanto a la música y lo 81 ha seguido siendo sobre todo para Europa, no tanto en Estados Unidos”. Mientras de fondo suena Weep in silence de la agrupación colombiana Nash, y a la pregunta, ¿se inicia con covers en inglés o los vocalistas de la ciudad escribían y cantaban en este idioma? Sentencia: “Es una representación mundial del rock impresionante, ese estilo no lo ha hecho nadie”. Aunque la pregunta se queda sin respuesta, la afirmación final es más que suficiente para entender que sus letras y ritmos son propios: “Ese estilo no lo ha hecho nadie, eso es lo que nos diferencia en todo el mundo, ni en Estados Unidos, España, Europa donde sea. Es el sonido que manejamos los antioqueños […] muy característicos propios de la ciudad”, puntualiza.
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AGRADECIMIENTOS Gratitud, es la palabra que inunda nuestros corazones después de este maravilloso recorrido por las veredas del corregimiento. Cada uno de los líderes, bibliotecarios, profesores, campesinos, comunidad en general, nos llenaron de alegrías y aprendizajes. Abrieron las puertas de sus casas, sacaron los recuerdos, compartieron sus sonrisas y nos regalaron sus historias. Pero nada de esto sería posible solos. El acompañamiento de la Secretaría de las Mujeres, la Secretaría de Gobierno y su Unidad de Derechos Humanos, la Policía Nacional, los programas de Buen comienzo y Buen vivir en Familia,
la Mesa Corregimental de Derechos Humanos hizo que nuestra maleta estuviera cada vez más llena de ideas y sueños por cumplir. Compromisos que se van desarrollando y lazos que ya nunca se romperán. Al acompañamiento que también nos brindaron los equipos de las unidades de información de la Quintana, Doce de Octubre y Santo Domingo. Así como a todo el Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín. Especialmente, a apoyo administrativo que nos facilitó cada semana el transporte con los más pacientes conductores y a Comunicaciones por materializar estas letras, imágenes y vivencias.
Al equipo humano del Parque Biblioteca Fernando Botero que acomodó las cargas para facilitar la salida, cubrió los servicios, empacó los libros, hizo llamadas y esperó pacientemente mientras sus compañeros llegaban del recorrido. Y por supuesto, a los viajeros de cada jueves, que sin importar el clima, la distancia, sus ocupaciones; salían a tomarse cada vereda y buscar en cada rincón sus habitantes para contarles que el Parque Biblioteca quería estar más cerca de ellos.
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