FO T O 1 TI N TA 188C
Leyendas que conectan territorios
L E YE N DA S Q U E C O N E C TAN T ERRITORIOS
Créditos Yamilett Gallo Botero Producción Mateo González Santamaría Laura Carvajal Arcila Diseño Catalina Calle Rodríguez Ilustraciones Alejandra Ortiz Yamilett Gallo Botero Luisa Agudelo Cossio Creadores - Tallerista Agradecimientos Juan Carlos Sánchez Restrepo Subsecretario de Lectura, Bibliotecas y Patrimonio Juan Sánchez Sánchez Coordinador Biblioteca de Castilla-La Mancha Luz Estella Peña Gallego Líder Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín Andrea Rojas Mediadora Iberbibliotecas - Alcaldía de Medellín Patricia Giraldo Mora Coordinadora Parque Biblioteca León de Greiff Luisa Agudelo Cossio Gestora de Lectura Gloria Patricia Zapata Francisco Gómez Docentes I.E Normal Superior Juan Carlos Zapata Correa Rector I.E Normal Superior Victor Hugo Gómez Omar García Coordinadores I.E Normal Superior Agradecimientos especiales a la Institución Educativa Normal Antioqueña y los alumnos participantes
LEYENDAS QUE CONECTAN TERRITORIOS Esta creación de leyendas, cuentos y escritos de jóvenes de la ciudad de Medellín se inicia por el interés de intercambiar experiencias y conocimientos entre bibliotecas mediante el proyecto “Leyendas que conectan jóvenes y territorios”, iniciativa de la ciudad de Toledo, Biblioteca Castilla - La Mancha; realizada en el marco de la tercera convocatoria de Iberbibliotecas 2015; proyecto galardonado a nivel internacional como una estrategia de acercar nuevos jóvenes lectores de Castilla - La Mancha a los espacios y programas de lectura de las diferentes bibliotecas de esta ciudad; además pretende vincular jóvenes con los que se trabaja en el sistema público de bibliotecas de Medellín, a través de las redes y clubes de lectura virtuales. En el marco de este proyecto, el Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín quiere reconocer el trabajo de los participantes por medio de esta publicación que recoge los escritos elaborados en el proceso que estuvieron los jóvenes de la I.E Normal Superior de Medellín, además de querer incentivarlos a seguir escribiendo sobre su territorio en diferentes lenguajes literarios, que ayuden a fortalecer la construcción de memoria del lugar que habitan, permitiendo mantener viva la memoria local y la realización de un intercambio de visiones del mundo con el contacto con jóvenes de otras latitudes.
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Cue nt os y L e y e ndas ur bana s
La casa embrujada Por: Joan Emanuel Aguirre Palacio
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En algunos días de cada año cuando transcurrían las 2:30 de la madrugada, aquel hombre se convertía en alguien totalmente diferente, o por lo menos, eso decían las personas que vivían alrededor de aquella casa, pues escuchaban los gritos de una voz que aparentemente era la de él y daba la impresión de una desesperante agonía, estos lamentos iban acompañados de fuertes golpes contra cada una de las paredes de la vieja casa. Los vecinos, por miedo a lo que pasara si llamaban a las autoridades, simplemente simulaban no escuchar nada, pero llegó a tal punto la curiosidad de uno de ellos que fue a investigar qué era lo que pasaba. Se acercó a una de las ventanas semi-rotas que dejaban ver el interior y al observar lo que sucedía quedó completamente atónito y sin palabras. Realmente no eran los gritos de aquél hombre, sino los gritos de aquella víctima cruelmente masacrada que le recordaron, en ese preciso momento, cuántas veces había sucedido esto en diferentes noches casi la misma hora. Vio que cuando aquél hombre ya estaba totalmente satisfecho por los gritos de la víctima, inmediatamente después, la noqueó con un golpe en la cabeza, seguidamente preparó un café, prendió la tele dejando el cuerpo de su víctima a un lado de él, luego empezó a conversar con ella con una voz relajada y suave, contándole sobre su vida cuando pequeño, sus borrosos recuerdos, de cómo vio morir a sus padres después del veneno que echó en sus bebidas, cómo jugaba a ser la muerte con los animales que se encontraba y muchas otras cosas que es recomendable no contar. Cuando terminó con sus historias se acercó al cuerpo inconsciente de la víctima, le puso una soga al cuello y amarró sus manos, lo sentó cómodamente en una silla que se encontraba cerca de un profundo hueco en el suelo, y antes de darle el último adiós a su particular “amigo”, como él lo llamaba,
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En una de las calles más escalofriantes de Medellín se encuentra una casa con una gran leyenda, en la que se dice que había un hombre con una retorcida y macabra mentalidad, pero no se sabía si era porque así lo deseaba o si su problema psicológico lo obligaba a actuar de manera tan peculiar.
se tomó una foto instantánea con el cuerpo, la cual guardaría con una singular sonrisa en un baúl cerca a la entrada, después lo despertó, lo besó en la mejilla y pateando la silla dejándolo caer al hueco. Su vecino no pudo soportar más ver esto y lo último que escuchó fueron las risas de ese siniestro hombre. Al llegar la madrugada el vecino sale al trabajo con el recuerdo marcado en la mente, pero justo antes de cruzar la calle para coger el bus se encuentra al hombre, al asesino de la noche anterior, actuando completamente normal como un día cualquiera.
Un terror Normal Por: Jesús Antonio García Durante el día todo en la Escuela Normal Superior de Medellín era normal, pero en la noche, los vigilantes escuchaban pasos, gritos y voces que los atraían al baño. En una de aquellas noches, un vigilante que hacía la ronda por los pasillos del colegio, observa atónito como de repente se le apaga la linterna, asustado corre hacia la cafetería a buscar baterías para reemplazarlas, encontrándose con una imagen que lo deja pasmado de terror, en medio de esta ve una estrella de cinco puntas invertida y a las heladeras con todos los ojos fuera. Fue tanto el miedo y la certeza de la visión que renuncia a su trabajo, argumentado a los coordinadores del colegio y a sus jefes que las razones de su decisión obedecen a la actividad paranormal de la institución y les sugiere un estudio sobre el tema.
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En el salón de 6-c de la Normal, habían hecho una pijamada y una sábana blanca, en un descuido, se le quedó a una de las alumnas. La cámara del pasillo estaba grabando a Johnny, uno de los especialistas, pues él estaba sentado escribiendo todo lo sucedido cuando la cámara detecta que detrás de Johnny estaba un niño cubierto con la sábana y cuando el especialista se giró hacia atrás para ver qué sucedía, la sábana cayó al suelo sin nada que la detuviera.
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Una de las siguientes noches, llegaron los especialistas en espíritus esparciendo harina por todas partes evitando dejar sus propias huellas en el piso. A la 1 de la mañana, regresan donde regaron la harina y miran las cámaras y se ve la caminata de un espíritu que deja huellas por las escaleras y por la terraza. A las 2 de la mañana, se escuchan gritos y los especialistas tratan de comunicarse con el espíritu que era de una niña que quedó penando porque se mantenía jugando a la ouija y Charlie Charlie. Los especialistas, le preguntan que quería que hicieran para que ella pudiera descansar en paz. Pero la niña ya era aliada del demonio y les dijo: “no traten de hacerme descansar en paz porque si no me los llevaré conmigo al infierno”. Incluso los especialistas se asustaron por la voz demoniaca de la niña.
Más adelante, cuando se dirigieron a la cafetería la sorpresa no fue menor, pues ni las mesas ni las sillas se encontraban en su lugar. Todo el mobiliario parecía atraído hacia el techo. Habían pasado varias semanas y los especialistas habían cumplido con su trabajo y todos los espíritus se habían ido de la normal y ahora todo era así, normal. O bueno, al menos por ahora, pues pocos saben que la Normal fue construida encima de un cementerio. Una noche, Mariana y Jennifer, se quedaron en el colegio para jugar Charlie-Charlie. Cuando estaban jugando, a Mariana la jalan para el baño y le voltean la cabeza, le arrancan los brazos y con su sangre escriben: “corre, corre o acompañaras a tu amiga”. Jennifer escapó, pero no se salió del juego y se metió en un baño y por debajo de la puerta se veían las patas de un perro asesino aliado del demonio y se la comió. Después de ese día, todos los días se escuchaban los sonidos de los demoníacos perros y los vigilantes tratan de sacar el perro de la institución, pero la fuerza maligna no lo permite. A muchos niños por jugar con la ouija se les metió el demonio, tan fuerte, que ningún exorcista los ha podido salvar. Una noche unas estudiantes de octavo se quedaron en el salón viendo videos satánicos cuando Alejandra escuchó una voz que decía: “ven al baño, ven al baño…”
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Alejandra se asustó y le dijo a sus amigas que si habían escuchado esa voz, a lo que ellas respondieron con una negativa. Jessica, quiso acompañar a Alejandra y la voz las seguía atrayendo al baño. Al llegar a este se percataron de que el sonido venía de un baño que estaba con la puerta cerrada y cuando la abrieron se encontraron con un perro con ojos rojos y ensangrentados comiéndose al rector. El perro les dijo con una voz endemoniada que ellas nunca deben ser curiosas porque la curiosidad mató al gato. Las demás amigas les ayudaron cuando escucharon los gritos de ellas y el perro poseído por el demonio se volvió gigante y las mató a todas. Al día siguiente, en todos los salones había sangre y signos malignos escritos en las paredes. Desde entonces, ni los celadores, ni nadie quiso quedarse por la noche en la Normal.
Notas tenebrosas Por: Luz Miriam Blandon Gamboa
La Escuela Normal Superior de Medellín es una institución que tiene más de 160 años. Su misión primordial es formar maestros y se ha caracterizado por ser un muy buen colegio, en este han ocurrido miles de hechos. La Normal ha cambiado mucho a lo largo del tiempo y hoy en día es un lugar histórico en el cual permanecen energías y presencias, estas se han manifestado en repetidas ocasiones deambulando por los lugares de este colegio cuando la luz del día es muy poca en horas de la tarde o de la noche, se sabe que cada una tiene su historia, unas algo bonitas como otras demasiado tristes o crueles. Estas presencias se han manifestado a diferentes personas que laboran allí, haciendo su aparición con siluetas en forma de una niña, un hombre alto, un joven estudiante, un niño y un hombre de contextura gruesa cuya apariencia es igual a la de un sacerdote. Entre los testigos, se encuentran el actual coordinador, Víctor Hugo Gómez Valdés, el cual ha visto en las horas de la mañana, entre las cinco o cinco y media a casi todas estas presencias. Él una vez pudo perseguir la silueta con forma de sacerdote mientras esta huía. Ahora se sabe, por las descripciones hechas por los empleados, que dicha silueta pertenece a un Monseñor que hizo parte del colegio en años anteriores. Don Víctor ha escuchado y presenciado varias historias más.
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Por su lado, el actual vigilante Jaime González que lleva en la Normal 50 años y es uno de los que más historias tiene para contar, como la de aquella niña, la de aquellos hombres, la de el niño y otras más, cuenta que hace unos años falleció un estudiante de la institución, este se llamaba Julián y cursaba grado Once, ahora su silueta se ve en el edificio, corriendo y caminando por los pasillos.
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Así mismo, la presencia de este monseñor también pudo ser percibida, de manera cercana, por la ex secretaria Amparo Uribe quien afirma haber permanecido con él en varias ocasiones en su oficina, pues también fue el lugar de trabajo de monseñor en una época pasada.
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Hace muchísimos años, cuando el colegio era llamado la Anexa, en la piscina se ahogó un niño, cuentan ver afuera de ella a un grupo de personas que se dice que están orando por él. A su vez, sobre la niña existen otras historias, pero solo una es real. Hace años, cuando la Normal comenzó a ser mixta se hacían primeras comuniones, las cuales eran celebradas en el mismo colegio, en una de estas, una de las estudiantes cayó por una de las ventanas de un salón del según piso. De aquella historia se han podido escuchar muchos relatos, que sobreviven al paso del tiempo, convirtiéndose en algo más fantasioso que real. También existe un niño, el cual varias personas lo han podido ver, este corretea por los pasillos y lleva puesto un buzo de la institución, que se utilizaba hace muchos años. Hay historias que son muy bonitas como la de aquellos pianos, los cuales fueron donados a la institución, cuando llega la noche entre las 10 y las 12 se puede escuchar como tocan unas melodías, el del aula máxima ha tocado las canciones del señor Carlos Vieco, quien donó el piano. Las personas que lo han podido escuchar dicen que es una experiencia muy bonita y a la vez escalofriante. La madrugada, la tarde y la noche son muy importantes para que se produzcan estas apariciones. Algunos estudiantes, trabajadores (as) y vigilantes que han estado allí han podido ver, escuchar y presenciar muchos de estos hechos los cuales a pesar de los años continúan dejando mucho que pensar tanto del colegio y su actividad paranormal. ´´Lo sobrenatural se oculta en las sombras más oscuras y en los lugares más comunes´´.
A-normal Por: Alejandra Peña
La Normal Superior de Medellín lleva formando maestros desde 1851 como misión y visión pedagógica, lo que muchos desconocen es la historia de esta, la cual ha sido un punto de encuentro de diferentes concepciones pedagógicas, una muy significativa fue la alemana que ingresa al país entre 1871 - 1926 y permitió al modelo de educación las prácticas pedagógicas.
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Según la reseña histórica de esta institución, se afirma la aparición de ciertos personajes históricos, al menos esto asegura uno de los vigilantes de seguridad de la escuela normal. Él dice y afirma que en los 50 años que lleva en esta institución, primero como estudiante y luego como vigilante, ha presenciado una serie de sucesos terroríficos. Para muchos no es raro mencionar algunos de los objetos que pertenecen a esta institución y mucho menos la cantidad de años que estos llevan allí, pues bien, según el vigilante Jaime Rodríguez, en el 2000, en las noches cuando no había nadie merodeando y solo estaban los vigilantes en su horario nocturno, se escuchaba un hermoso sonido proveniente de un piano, esto despertó miedo y angustia en los vigilantes ya que no había nadie en la institución en ese preciso momento. Jaime Rodríguez dice que debido a que el sonido era constante y no se detenía decidieron ir a ver de dónde provenía, al buscar por casi toda la institución se dieron cuenta que el sonido no podía venir de afuera y tenía que estar dentro del edificio así que decidieron entrar, al darse cuenta que este era más fuerte cada vez que se acercaban más a la que ahora se conoce como el aula máxima, decidieron entrar, quedaron pétreos y sorprendidos al observar que el viejo piano que estaba en ese lugar se tocaba solo, con una rapidez impresionante tocando la misma melodía que habían escuchado hace ya varias horas, asustados, asombrados y paralizados por el inmenso temor que sentían en ese momento, decidieron seguir con su labor e ignorar esta serie de acontecimientos los cuales se repiten cada noche desde entonces.
A partir de estas experiencias sobrenaturales muchos sacaron hipótesis y teorías, algunos decían que el piano tenía vida propia, otros que lo tocaba un fantasma y otros, un tanto más exagerados, que podía ser el espíritu del primer rector de la institución tocando esa dulce melodía para tratar de comunicarse con los estudiantes, lo que causaba una pregunta aún más intrigante ¿por qué lo hacía precisamente en la noche, justo cuando los estudiantes estaban ausentes? Resulta que el primer rector de la institución era un alemán llamado Amadeo Weins quien llega a la Normal Superior en 1871, era una persona no católica lo cual causó gran polémica y por este motivo quedó relegado de su cargo años después. Weins y otros rectores, durante su cargo impusieron muchos modelos de educación los cuales pueden verse influenciados en algunos métodos pedagógicos actuales, pero de igual manera se han ido cambiando al pasar de los años y esto podría ser lo que le estaría disgustando al supuesto “fantasma”. Ahora bien, sobre la razón por la cual causa temor en las noches con esa melodía, podría ser la constante rabia que le causa ver cómo han cambiado las cosas desde 1871, según algunos personajes, Amadeo Weins podría estar avisando a los estudiantes con esa constante melodía que algo peor les espera.
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De igual manera no puede negar una serie de acontecimientos que han venido sucediendo al pasar de los años y que algunos estudiantes han podido llegar a presenciar, como una serie de “suicidios” de parte de ciertos estudiantes hace varias décadas atrás y por razones aún desconocidas. Una joven, a la cual se le desconoce el nombre, decidió tirarse desde la palomera de la institución quitándose la vida, esto lleva a pensar que la institución Educativa Escuela Normal Superior de Medellín es un lugar lleno de sucesos terroríficos que pueden seguir presenciándose al pasar de los años, pero esto no niega que la normal sea un lugar hermoso y de buen nivel académico, pero tampoco hace olvidar la serie de eventos aterradores que han venido sucediendo ya hace varias décadas.
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Ahora bien, mencionando al actual rector Juan Carlos Zapata no habla sobre lo sucedido y argumenta otras cosas referentes a la historia pedagógica ¿será que tiene algo que ver o sabe algo relacionado con lo sucedido?
La familia Estrada Por: Mariana Padilla Yepes Hace aproximadamente 84 años fue construído un gran Palacio en el barrio Prado, el cual fue llamado Palacio Egipcio. Allí, como en todo lugar ''sagrado'' vivía la familia Estrada que la componían los dos padres y una hermosa heredera. Lo que ellos solicitaban en tiempos atrás, era la prohibición de suicidios y entierros que se solían hacer, desde aquella habitación tan peculiar la cual era el observatorio que se hallaba cerca de la construcción principal, pero para ese tiempo era algo raro este tipo de restricciones; lo que conllevó a que poco tiempo después eso mismo fuera el causante para ser considerado un espacio apto para el día de la muerte de la familia habitante de la casa, ya que la decoración, el ambiente, los palomos y cada uno de los jeroglíficos que se hacían inspirados en su cultura, combinándolos con los deslumbrantes rituales que realizaban como tradición, era como una muerte sagrada.
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Pero esto no fue el fin, por lo contrario, fue el inicio de lo que pasaría, y atormentaría a todos los que dieran uso nuevamente a este lugar: las voces, los cantos, la desesperación y la impotencia que sintieron aquellos que decidieron dar fin a su vida. Aún se sienten en el ambiente como parte de tan lúgubre y diferente lugar.
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Sueños reales Por: David Santiago Arcila Estaba en mi casa, era soleado, mi madre preparaba el almuerzo, mientras yo me dedicaba a dibujar lo que imaginara: monstruos, mujeres bellas, un mundo fantástico, pero, como siempre, mi madre me sacaba de este sueño tan maravilloso. -Daniel, ve por más leña. -Claro que sí, madre. Me destiné a ir al bosque, vi una sombra extraña, pero no le presté mucha atención, pues creí que era la sombra de la rama de un árbol movida por el viento. Cuando regresé a mi casa con la leña, mi madre ya tenía lista la comida, dejé la leña afuera y me dispuse a comer. Cuando terminé, volví a aquel árbol a imaginar y a dibujar. El bosque era algo húmedo y estaba por anochecer, caminaba tranquilo pues ya conocía el camino de regreso a casa, pero por la oscuridad creciente estaba obligado a hacerlo con cautela.
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Los búhos ululaban y las sombras que proyectaban los árboles parecían garras que me querían atrapar.
Me hallaba tranquilo, pero algo o alguien me la arrebató como si fuera suya: -aaaaaaaayuu… Me alteré, me aterré, me quedé pasmado ahí. Quería ir a saber lo que pasaba, pero la oscuridad de la noche no me permitía ver nada. Seguían los gritos de dolor y terror de aquella persona o ser, aún no lo sabía. Me acercaba cada vez más al lugar de donde provenían aquellos gritos. Corriendo, casi tropiezo. Me salvé de una horrorosa caída gracias a un leve reflejo de la luna en el acantilado. Cada vez, estaba más y más cerca de aquel ruido a tal punto que creí ver que era... una mujer, en el acantilado, ese con el que casi tropiezo, pidiendo ayuda. -Despiértate, despiértate…. Escuché. Mi madre estaba frente a mí, moviéndome para que acabara de despertar. No comprendía nada y le pregunté: Madre, ¿qué ha pasado? - Te vi ahí dormido, mientras gritabas y te movías frenéticamente, por eso, decidí despertarte. A partir de ese momento, dejé de escuchar a mi madre, y me di cuenta que todo fue un sueño, me sentí aliviado por un momento, pero, llegó mi incertidumbre. ¿Por qué esta mujer estaba en el acantilado?, ¿quién era?, ¿qué podía yo hacer?, ¿existía por lo menos?... Pasaron varios días y el sueño se repetía y nunca lograba salvar a aquella mujer en el acantilado, tampoco había vuelto a dibujar hasta hoy y mi terror, fue el mejor aliado para dibujar este monstruo:
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Era enorme, amorfamente humano, tenía algo que se asemejaba a una mano pero eran cuchillas con un filo brutal.
Era mi obra maestra. Pero, me alteré al recordar que todo lo que dibujaba lo soñaba – aquella mujer de mis tormentos – aunque me tranquilizaba un poco ver que aún era de día y que podía serenar mi mente. Se desvanecía la tarde amenazando con torturarme como ya lo había hecho repetidas veces. Trataba de que el sueño no me venciera, pero era imposible. En mi sueño cotidiano, volvía a estar en aquel bosque, ese que ya había visto varias veces. Pero esta vez, era diferente. La chica que gritaba en el acantilado ahora corría, pero no sabía por qué. De repente, aparece aquel monstruo que hacía unas pocas horas había dibujado, pero no podía hacer nada, ese monstruo la alcanzó y desgarró con su “mano” y deleitándose con su sangre mientras yo lo miraba, acabó mi tormento. Desperté de golpe, sudoroso y en el suelo, aterrado por eso tan vil y grotesco que había creado mi mente en ese aterrador sueño. Aunque de algo me sirvió. Al llegar el mediodía decidí dibujar algo que nunca había creado, un grupo de protectores para aquella mujer. Se avecinaba la tarde, tenía algo de miedo por saber que iba a pasar en mi sueño, pero me tranquilicé al recordar lo que había dibujado con anterioridad y me dormí. Desperté igual que el día anterior, aterrado por aquel suceso, de nuevo volvió a morir, no podía entenderlo, no funcionó, ese grupo de hombres que la debían proteger nunca apareció, sentí impotencia por no poder ayudarla.
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Pasaban los días y siempre tenía el mismo sueño, pero ahora, sentía que podía ayudar. Sin embargo, me detenía por el terror o simplemente de nada servían mis intentos y solo podía alargar el terror huyendo y muchas veces, hasta muriendo, estaba pálido, llevaba varios días sin dormir, no podía revivir eso una vez más. Tampoco comía mucho, la cara de aquel monstruo llena de sangre me torturaba y no me permitía comer, pero, ese día estaba decidido a hacer algo.
Los búhos ululaban y las so m b r a s que proyec taban lo s árbo le s p a r e c ía n ga r ra s que me que rían atrapar. M e ha l l a ba tranquilo , pe ro al g o o a lg u ie n
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me l a a rr ebató c o mo si fue ra s u ya ...
Días antes había dibujado una espada y ya la había visto en un breve momento en algunos de mis tortuosos sueños. Sabía que hoy era el día, debía utilizarla y matar eso que me atormentaba. Ya en mi sueño, antes de ver a la chica correr, fui por aquella espada para destruir a ese monstruo, no sería fácil por su altura, ya que me sería muy difícil llegar a su cabeza –el que se supone era su punto débil−. Decidí treparme a un árbol y cuando se empezó a escuchar los gritos me preparé para atacarlo, y estando cerca salté hacia él, caí en su hombro y logré insertar mi espada en su cabeza. Sus gritos eran horribles, insoportables, pero después de unos segundos cesaron, aunque de nada había servido, pues aquel monstruo alcanzó a esa mujer con sus garras y también murió. Habían pasado ya varios meses y no volví a tener ese sueño, pero me lamentaba, me sentía culpable, impotente e inútil por no haber podido salvar a aquella mujer, pensar que yo fui el que creo su muerte me hacía sentir mucho peor. Tampoco pude responder esta pregunta ¿por qué siempre despertaba lastimado y golpeado?. Eso no era todo. Tiempo después, al reunirme con mis amigos, supe que también les pasaba algo similar. ¿Cómo era posible? ¿a qué se debía? La abuela de uno de mis amigos me contó, que se debía a que era noviembre, mes de los muertos y cada imaginación se volvía sueños, o bueno, pesadillas, gracias a una mujer que lanzo una maldición sobre todo el lugar, pues al morir su hijo, tuvo cada noche de su vida pesadillas tenebrosas y antes de morir, de dolor y soledad, prometió que todo el pueblo tendría pesadillas cada noviembre, por el resto de la historia.
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Nunca sabré si es verdad o no, pero sé lo que viví y sentí y fue verdaderamente espantoso.
Paranoia Por: Jesús Antonio García Alfredo, era un niño de 10 años que iba para quinto de primaria. Su mamá, lo matriculó en la Normal Superior de Medellín, pero Alfredo no quería estudiar allí, ya que le narraban tenebrosas historias de dicho colegio. Le contaban: “dicen que, por la noche, se escucha un piano sonar y pasos en los pasillos, dicen que a veces, se ve el reflejo en las ventanas de una niña llorando sangre, los gritos de un niño de 6 años y el lloriqueo de un bebé. Dicen, que los vigilantes sudán del terror ya que pareciera como si algún espíritu maligno les quisiera atormentar, incitándolos a que se vayan y nunca más regresen”. Alfredo asiste a primer día de clases. Suena la campana. Pasadas dos horas, salen a recreo y Vlad Harry, un vigilante nuevo lo ve solo en una esquina, se le acercó y le dijo: “hola pequeño, ¿porque estás solo? ¿no tienes amigos?; - No señor, soy nuevo y me llamo Alfredo López Preciado”, responde. Sin saberlo, Alfredo ya había conseguido su primer amigo. Todo estaba muy normal, hasta que la profesora da el aviso de un campamento que se realizará en la noche. Esa noche.
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Alfredo tenía nervios, temblaba más que “auto prendido estacionado” y se asoma por la ventana para tomar aire puro, cuando de repente, vio una niña de cabello largo y negro que le tapaba el rostro, lo señalaba y le decía: Esta noche, tu alma pura será llevada por el diablo y serás torturado en el infierno y si te salvas, te atormentaré toda tu vida, estás avisado. Alfredo gritó aterrorizado “mi... mi…. ren... a... a…. a es esa ni niña” y todos se asomaron por la ventana y dijeron: ¿cuál niña?, está loco. ¿cuántos se fumó?.
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A Alfredo le dio fiebre, vómito y hasta tos escuchar esa noticia, pero pronto se le pasó.
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- La profe pregunta: ¿vieron a alguna niña? - No profesora, respondieron y la profe comenta: Alfredo, acabas de tener la paranoia. - ¿Paranoia, qué es eso profe? pregunta Alfredo. La profe responde: mira Alfredo, la paranoia, es la inquietud imaginaria causada por la creencia de que se es perseguido. También, es un delirio de persecución. - ¿O sea profe que yo me siento perseguido paranoicamente por espíritus malignos?- pregunta Alfredo. - Creo que sí, pero relájate y deja de pensar en aquellos seres malignos- dijo ella. Alfredo, se calmó, respiro profundamente y se preparó para acampar. -Pero mis padres están muertos, cometieron muchos pecados al estar vivos y al morir, quedaron penando. -Alfredo se asustó y le dijo – te quieren obligar a estar con ellos, osea, ¿tus padres no quieren que estés con los vivos?, tú debes vivir y no morir a tan temprana edad. ¿Vivir, yo? jajajaja, yo morí ayer y también estoy penando, ya que jugué a la tabla ouija antes de morir- dice la niña. Se escuchó un grito de Alfredo y no se volvió a ver nunca más. Nadie sabe qué le pasó a Alfredo y muchos dicen que Alejandra, la que él creía su compañera, se lo llevó para que jugaran a las torturas.
Queda claro solo una cosa, esto no era un caso de paranoia.
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Nadie sabe si fue Alejandra una estudiante antigua de la Normal, todo quedó en duda, misterio y secreto, pero Alfredo nunca más apareció y no fue el único.
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Cuenta la leyenda, que a muchos estudiantes se les aparece Alejandra, advirtiendoles que, si se vuelven a aparecer por el bosque, serían sus próximos compañeros y no vivirían más en el mundo de los vivos.
Leyenda Sonsoneña Por: Maicol Garcés Tabares
Cuenta mi abuelo que, cuando él era joven y vivía en Sonsón Antioquia, a algunas personas se les aparecía una figura femenina. Hombres, mujeres y niños desaparecían al presenciar estos eventos.
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Todo empezó hace 50 años con el terremoto de 1962, el cual causó grandes daños como el deterioro de la catedral de granito, considerada una de las construcciones más grandes del mundo. Derrumbó también parte del teatro, el cementerio y el palacio municipal. El sismo ocurrió el 30 de julio de 1962 a las 2:00 de la mañana hora local, en ese entonces mi abuelo tenía alrededor de 17 años. Cuenta este, que en la ruta de Medellín a Sonsón, a la altura de la llamada “guayabal”, se encontraba la estatua de la virgen de Fátima mirando la carretera y que en mitad de la tragedia la estatua volteó su mirada de lado, ya no mirando al camino hacia Medellín si no hacia Sonsón y de repente, el terremoto se calmó. Paró de sacudirse la tierra. Los sonsoneños estaban felices, pues a pesar de haber sufrido daños, la virgen de Fátima los estaba cuidando, o eso era lo que pensaban y mi abuelo era uno de ellos. Cuenta la leyenda, que después de estos eventos, raras desapariciones sucedían a las 3:20 de la mañana, aquellos que se salvaron de desaparecer, relatan ver una silueta con forma de mujer con un velo. Hay quienes cuentan que esa extraña silueta con forma de mujer era el diablo en persona y que le gustaba desaparecer a las personas, otros, dicen que era la misma virgen de Fátima que se llevaba a aquellos puros de corazón con ella. Sea cual fuese la verdad, mi abuelo siempre se acostaba temprano, pues los eventos ocurrían muy tarde en la noche, y a pesar de no haber visto extrañas figuras, mi abuelo creía en esos hechos y no se atrevía a averiguar si eran falsos o verdaderos.
Se dice que a pesar de haber pasado 50 años, aquellos que se quedan despierto más allá de las 2:00 a.m. desaparecen, así sean mujeres o niños. Hasta el día de hoy la virgen de Fátima sigue viendo el pueblo de sonson, y, hasta que no vuelva a mirar hacia la carretera como lo hacía antes del terremoto de hace 50 años aquella maldición seguirá en este pueblo hasta el fin de los días.
C uent a la le ye nda, que de s p u é s d e e s t os event o s, raras de saparic ion e s s u c e d ía n a l a s 3 :2 0 de la mañana, aq u e llos q u e s e sa l va ro n de de sapare c e r, r e la t a n ve r u n a
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si l uet a c o n fo rma de mujer c on u n v e lo.
D e qué colo r es e l amor
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Por: Jesús Antonio García
Hay momentos donde los enamorados dicen que el amor es de color rosa. María una vecina del barrio Jardín opina lo contrario. Esta es la historia de quien quería y pensaba que el amor era de color rosa, pero estaba equivocada. Era una joven bella y alta, con piernas divinas, la bonita del barrio quien tenía a todos los hombres del barrio enamorados y tragados por ella. Un joven alto de ojos rojos y cabello corto era un marihuanero que no estudiaba y se mantenía vagando. Un joven alto de ojos negros y cabello corto era ordenado y estudioso; aquellos jóvenes estaban enamorados de María y a María le gustaba era el vago quien se había casado con ella, él la golpeaba y no había respeto y amor en la casa. El joven estudioso sentía tanto amor por María que sacrificaría su vida para por lo menos ser amigos, y una noche María llorando dijo: - El amor no es del color que creen, no es rosado sino negro. El vago la había escuchado y la iba a golpear, el joven estudioso se entró por la ventana que estaba abierta y comenzaron a pelear. Cuando María llamó a la policía para que se llevaran al vago. La policía llegó y el vago decía que esos golpes que tenía en el rostro se los había hecho porque calló por las escaleras, no le creyeron y se lo llevaron.
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El joven estudioso le dijo a María: María el amor no es de color negro, es de varios colores, sólo que hay que dejar que el corazón escoja a quien merezca el verdadero amor, porque a veces no sabemos escoger a quien queremos y nos sepa valorar. María desde ese día se casó con aquel joven y María desde ahí vió que el amor es de cualquier color, sólo que hay que saber vivirlo. Fin…
Por: Mariana Vega Henao El amor es de muchos colores y esta historia refleja por qué… Hace mucho tiempo en la creación del mundo existieron seres mágicos los cuales ayudaban en su creación, ellos eran niños y niñas pequeñas los cuales eran puros, inocentes y creativos. Cuando ellos estaban pensando de qué color iba hacer el arco iris, uno dijo: por qué no es de todos los colores, así cuando aparezca podrán presenciar su hermosura y delicadeza. Todos estuvieron de acuerdo, pero después se preguntaron: ¿de qué color va a ser el amor?, uno dijo: va a ser morado; negro, respondió otro. Hasta que al final otro dijo: no, el amor debe ser transparente para que cada persona pueda escoger de que color va a ser su propio amor. Todos quedaron en silencio, y él que estuvo ahí escuchando atentamente como los otros proponían de qué color debería ser el amor, dijo: el amor es la paz, es la comunión en familia, por eso debe ser transparente o multicolor, es decisión de las personas, porque ellos son nuestro amor, los viejitos, los niños y animales son nuestra prioridad ya que de ellos es el cariño, respeto y amor, por eso ellos deben escoger, porque el amor es transparente y al mismo tiempo multicolor, porque cada persona tiene derecho a elegir. Por eso creo que el color de mi amor es transparente y al mismo tiempo multicolor, porque el color de mi amor es lo que proyecto a los demás, lo que refleja mi alma y mi corazón.
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Por: Sergio Monsalve El amor es de todos los colores, pues este se refleja en todos y en todo ya que con solo decir “me gusta el azul de tus ojos” o “me apasiona el rojo de tus labios” está expresando sentimientos amorosos a su padre, madre, primo, hermano, novio o amigo sin importarle si es negro, blanco, mestizo o cualquier otra raza, etnia o cultura pues el amor puede ser expresado de todos los colores, y al expresarse así se puede demostrar que el amor verdadero no viene del color ni obligación y así fue y así seguirá siendo hasta el fin de los tiempos.
( . . . ) porque e l amo r e s transpar e n t e y a l mi smo tie mpo multic o lo r, p orq u e
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