Prólogo Hay ocasiones en las que, sin duda, merece la pena acercarse a un libro con cierto respeto reverencial. Así sucede cuando se trata de un texto que nos remite al pasado mediante imágenes que recogen las facetas de la vida cotidiana cacereña de finales del siglo XIX y del siglo XX y cuando, además, su autor es bien conocido por una obra amplia y de calidad. “Cáceres, Ciudad Inmemorial”, de José Antonio Ramos, es una recopilación de fotografías que muestra la vida social en sus más íntimos detalles: rostros de hombres que expresan mil emociones, costumbres, fiestas, ferias y anécdotas sentimentales que engalanaron nuestros atardeceres, y que se habían perdido. Hoy podemos estar satisfechos del trabajo de José Antonio, al haber reunido un gran tesoro icónico y que los principales coleccionistas - como él mismo - hayan contribuido a hacer realidad uno de los sueños más acariciados por los amantes del arte fotográfico. El autor no quiso formar un álbum de fotos, sino un libro que respirase arte por sus cuatro costados y, al mismo tiempo, fuese un instrumento documental accesible para todos los públicos. Nos decía José Antonio: “Buscaba en las fotos conservar las imágenes de aquellos hombres, de sus costumbres y los aspectos de la evolución de la ciudad, antes de que el tiempo los borrara de nuestra memoria”.
Faena. Campesinos separando la paja del grano. Año 1932. Archivo familiar de don Martín Jiménez. 7
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