Apuntes históricos acerca de la villa de Gata por Marcelino Guerra Hontiveros (1897)

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Marceiio t a i H u ta s ,

p a ñ a d a de. f a 3edctlfvclón De- du ¿íe m p fo ,

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£Faetted y (f^iflclod , ad í com o Cad noticiad que- fre j*o313o a 3 q u l t l r 3e dud ftijod m á d notaGCed.

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6 l u n q u e m ld 3edeod 3 e G a c c r perfecta edta oGta (Jan di3o gtan3cd, m ld conocim ientos y tino n o fo don, y j j o r tanto, a3ofcce 3c- mlC om ldloned y 3e^ fectod. «Sin em Datgo, taC cuaC ed, me- j>etmito oftecétdefa á V a . com o S ign od repredentanted 3e- m i (E u e$ (& . (ítceptenCa V 3 . benign am en te, y jjet3onen edteattevlm lento á d a a fm o . S . «S. q . d-. m. &.

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la S iei'ra de Gata á la

parte de la gran cordillera CarpetoVetónica (que yo creo más lógico apellidar Durio-Tagana, si el nom­ bre de las sierras ha de responder al sistema hidrográfico de que ^011 base) desde las asperas montañas de las Ju'rdes, al oriente, hasta don­ de dicha cordillera entra en Portugal al ponien­ te. Es alta, estéril en sus cimas, vestidas de bre­ zo y carquesa, y de bosque de pino y roble, con abundantes veneros de esquisitas aguas que, al

D e s c r ip ­ c ió n d e la S ie r r a G a ta .

de


-

-

8 —

9 -

precipitarse por sus accidentados lechos, for­

la S ie rra de Gata, son los siguientes, comen­

man cascadas y saltos admirables, criándose en

zando á contarde oriente á poniente: Torrecilla

ellas riquísimas truchas asalmonadas, angui­ las, barbos y bogas, y cuyas aguas, encauzadas ‘

de los Angeles, Hernán-Pérez,

con estupendo arte por los naturales del país,

Miguel, Gata, Santibáñez el Alto, Villas-Bue­

son llevadas muy lejos á regar las huertas que j

nas, Perales, Acebo, Hoyos, Villamiel, Treve-

en vistosos bancales ó poyos, como aquí se lla­

jo, San Martín de Trevejo, Eljas,- Valverde del

man, cubren del espeso verdor de sus hortali­

Fresno y Cilleros. Todos pertenecen á la pro­

zas los flancos de las montañas. En lo más ás­

vincia de Cáceres, ni partido judicial de Hoyos,

pero de ellas se crían jabalíes, venados y cor­

y al obispado de Coria,

zos, linces y otros animales, y en todas partes

Descarga-María, Villamiel, Trevejo, San Mar­

conejos, liebres, perdices y toda clase de caza

tín y Eljas, que lo son del de Ciudad-Rodrigo.

menuda. Es la cordillera fría y estéril por su ca­

El principal producto de estos pueblos es el

ra Norte que corresponde á la provincia de Sa­

del aceite de olivas, tan esquisito y fino, que

lamanca, aunque en general, más suave y fácil,

puede competir con el de Niza y Marsella, á

su acceso por aquella parte, y templada y fértil,

pesar de lo defectuosa que es su elaboración y

aunque muy áspera por la del Sur, que en sus

envase.

profundos valles y estrechas gargantas y ame­

les en los pueblos más alejados de la sierra, y

nas riberas, abriga risueños pueblos y terrenos

todos tienen sus puertos para su birá Castilla,

poblados de vides, higueras, naranjos y limo­

á donde exportan sus aceites, frutas y horta­

neros, y, sobre todo, de olivos; bosques de co­

lizas, y de donde importan los granos que les

losales castaños, huertos pomposos, y algún

hacen falta.

Robledillo de

Gata, Descarga-María, Cadalso, Torre de don

eseepto

Robledillo,

Recoléctanse también algunos cerea­

prado de oloroso heno. Aprovechan sus pastos

El porqué se denomina á esta porción de

miles de cabezas de ganado cabrío, y vacas,

cordillera S ie rra de Gata, y Gata al pueblo

cerdos y ovejas en los pueblos algo separados

más importante de ella, 110 me ha sido posible

de la sierra, habiendo en todas partes multitud

averiguarlo, teniendo que rechazar por absur­

de colmenas. Los que componen la agrupación llamada

das y sin fundamento las razones que en el país se dán. Don Vicente Paredes

Guillen,

P o r q u í se lla m a á esta S ie r r a d e G a ta .


-lo ­

-

Origen del nombre de Extremadura y de sus Villas y Pueblos, en la página 44, dice: «Gata: nombre de animal y de la sierra en que está este pueblo. Esta sierra es la frontera del reino de León y Ex­ en su obra titulada,

11

-

lo ha dado al pueblo, y la he de exponer aquí valga por lo que valiere. Como en lo antiguo se llamó al cabo de Gata, P i om ontorium San­ ta? A y a te1, ó sea Prom ontorio de Santa Ague­ da, cuyo nombre corrompido ha quedado en

tremadura, tiene muchos cerros y sitios que

el que hoy tiene, es posible que en remotas

reciben el nombre de gatos:

edades se llamase esta sierra

Peña

Cerro del Gato,

A y a t a . quizá

del Gato, Cerro de Mata (arbusto) ga­

de algún santuario famoso que hubiese en ella,

tos, todos ellos originados por unas figuras

tal vez en Jálama, su pifio más elevado é im­

de leones grabadas 6^ de relieve en las peñas,

portante, y de donde nace un rio caudaloso que

las cuales fueron hechas para señalar la fron­

se llama el Águeda, ya conocido por los ro­

tera, y el vulgo los dice gatos, y dan á los si­

manos con ese nombre, según las A n tiq u ila ­

tios el nombre de las

figuras. T a l vez esto

tes L u sila n iie, de Rosendo, que añade que ha­

mismo originaría el nombre de este pueblo y

bía allí pueblo con el mismo nombre, siendo

de esta sierra.»

llamado más antiguamente el dicho rio y pue­

N o tengo noticia de ningún

cerro ni peña del gato, ni de tales grabados ni relieves, ni hay memoria de que nadie los

blo, A c'n in iu n . Nada sé de este país durante la dominación

haya visto, á más de que en el continuo flujo

en España de los Celtíberos,

y reflujo de la reconquista no hubo fronteras fijas que pudieran señalarse de un modo tan

dos monedas de aquella época, halladas en

seguro y estable, y por otra parte, extendién­

aunque dan fé de ella las monedas que se en­

dosela cordillera, adelante, mucho más allá á i

cuentran, y las lápidas que se registran. De

estas, y debiendo marcarse todas del mismo

los árabes nos hablan las historias contándo­

modo, ¿porqué sólo á esta parte del territorio

nos por quién y cuando fné conquistada esta

se le dió el nombre de Sierra de los Galos ó de Gata, y á las demás de la frontera nó?

comarca, y demuestran además su dominación

Y o también tengo mi opinión acerca del origen del nombre de esta Sierra, que creo se

aunque poseo

estas cercanías, y nada de la de los romanos,

aquí, las obras que nos dejaron, la g r a n

ex­

tensión que dieron al cultivo, mayor que l a que hoy a l c a n z a , de lo cual se ven s e ñ a l e s en las


v

D e s c r ip ­ c ió n d e la V illa de G a ­ ta . y d e su r ío y te r m i­ no.

^

1 2

-

#

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13 -

derruidas paredes lieclias para apoyalar, ce­

Santuario, pues sus barandas son del mismo

rros y lomas que hoy están incultos, obras

corte y construcción que las del átrio de la

que nadie más que los moros pudieron hacer,

iglesia del convento. Más abajo y en el cami­

dada su larga permanencia en esta tierra, y su gran pericia y afición á la agricultura.

no de Hoyos, y en donde se le han unido ya

Concretándome 9va sólo á la villa de Gata,1 J

cual lavando las arenas se extrae algún oro,

diré que está tendida á la falda sur de una alta

otro puente de pizarra y cal, sin contar varios

montaña, coronada do robles y sembrada de

pontones de madera, que facilitan el paso del

peñas de granito, la cual forma parte de la

río, y de los arroyos más importantes.

los riachuelos de las Cabreras y la Jalda, del

gran cordillera Carpeto-Vetónica, y que ocu­

A propósito he dejado de hablar del puen­

pan además sus casas la cima de una redonda

te de cantería de un sólo ojo, llamado de San

loma, que en mórbida curva desciende hasta el

Blas, y tendido sobre el río de este nombre,

río. Nace este en la sierra, á la parte noroeste del pueblo, y baja en rápida corriente, formando

cerca

continua cascada cosa de tres kilómetros de

no ó puerto que vá á Castilla, arteria prin­

distancia regando prados,

huertos y castaña­

cipal, nó sólo de Gata, sino de Santibáñez,

res, hasta presentarse frente á la Villa, arras­ trando ya caudal bastante para mover doce

Villas-Buenas, L a T o rre y aun Cadalso, que

piedras de hacer harina, que están escalona­

simo se conocía con el nombre de P o r ta qul

das en corto trecho á su margen, y en poca

d icitur Altnazay, como se le nombra en

más distancia, quince para triturar aceitunas.

deslinde de la jurisdicción de Santibáñez, que

Cerca del pueblo, y en el camino de la próxi­

hace don Alfonso IX en 8 de Enero de 1227.

ma villa de T orre de don Miguel,

tiene un

P o r cuanto por allí se extraen los productos

puente de un sólo ojo, de sillería labrada, y sus tributarios, los ríos de San Blas y del Ca-

de Gata y su comarca, y por allí les viene lo

bril unidos ya, otro del mismo modo y materia

recen, ha sido este camino y está siendo, el

camino del Convento del IIovo, construido sin »/ *

objeto principal de sus cuidados, y lo prueba

duda por los frailes para facilitar el paso al

la provisión

de la Ermita de este Santo,

á cosa

de tres kilómetros del pueblo, y en el cami­

usan este camino, el cual de tiempo remotí­ el

que. necesitan, en especial granos, de que ca­

que hallo del «Emperador don


14"-^: i:'

Carlos, emanada do .su Real Consejo do las

dehesas de la Moheda y Jarallana, todas de

Órdenes., dando licencia ú la villa do Gata para

esta jurisdicción y hoy por la desamortización

que

en poder de particulares. Las producciones de Gata son iguales á las

pueda echar los bastimentos

de carne,

pescado y vino, que en ella se gastaren can­ tidad de doscientos ducados, para reparo de

de los demas pueblos de la Sierra, aunque es

un camino y puerto. Dada en Madrid á 29 de

de advertir que no coge ningún cereal.

Abril de 1552.» Y luego se menciona: «O tra

visita que la orden de Alcántara pasó á esta

provisión de S. M. emanada do su Real Con­

Villa en 1550 se dice: «Q ue halló el Visitador

sejo, para que el Alcalde mayor de la villa de

ser conveniente mandar quitar de las calles de

Gata se informe y envíe relación sobre que la

la’ población lo que aquí se llaman balcones

dicha villa pide licencia para

una

(que son unas vigas puestas do pared á pared

puente y pueHo, y repartir ló's maravedís que

de las calles, á regular altura, y sobre ellas

fueren menester para ello. Dada en Madrid á 23 de Enero de 1577.»

construidas habitaciones); mas el Concejo de

‘ El extenso término de esta V illa alcanza,

en los dichos túneles no penetraba el sol á ca­

sin'contar á Frestlo, ni a la Moheda y Jarallana,

lentar lsís bodegas y asolanar ó perder el vino

cosa do dos leguas de radio (diez mil fanega­

queso conservaba en ellas, que además de ser

das, sogún el excelente catastro hecho en 1733,

exquisito era su p rin cip a l riqu eza .» Y más ade­

y del que por desgracia faltan algunos tomos

lante se añade: «Que siendo costumbre del Pu e­

del archivo de este Ayuntamiento); y linda por

blo cortar cada año un trozo de roble en la

el norte con la provincia de Salamanca, por el

dehesa de la Sierra, que el Procurador señalaba,

sur con el término dé Villas-Buenas, por orien­

y librarlo luego del diente de los ganados, para

te con el de Santibáñoz y Torre do D. Miguel

que los tallos que echaba sirvieren para aros de

y por poniente con el del Acebo. Dos leguas al

las cubas (á cuyos tallos se llaman baras en es­

sur, pasado el término de Villas-Buenas, está

te documento), para guardar en ellas el vino,

la dehesa y lo que fué aldea del Fresno, y pe­

que es su p rin cip a l riqueza, ruegan al señor V isi­

gada á esta dehesa, siguiendo el curso de la

tador que imponga severas penas á los ganados

ribera de Gata y en dirección á Moraleja, las

que entrasen á destruir dichos tallares, y éste,

reparar

En la

Gata, se opuso á esta medida en razón á que


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16 -

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17 -

en razón á lo expuesto así lo ordena». Además:

J Junio de 1613, que aquí traslado por curiosa,

en las fundaciones de vínculos, capellanías y

1 aunque no dé su contenido alta idea de los co-

obras pías y de censo, veo que todo el terreno

1 nocimientos de aquellos ediles, aquí

que hay del Pontón del Pasaje, y aun de más

i seda. Dice así: «Acordóse que puesto en los

abajo hácia el pueblo, eran viñas y las había en

J años pasados hubo en los olivares mucha la-

mucho terreno que hoy está de erial y salpi­

i garta, y se tuvo por cosa cierta que los cocos

cadas en todo el término. Hoy esta riqueza, no

1 de la seda causaban el daño, y la experiencia

sé porqué, ha desaparecido casi por completo,

lo ha demostrado, pues desde que se quitó, los

convirtiéndose muchas viñas en olivares, antes

olivares están buenos, por lo cual se manda

de que oidium haya venido á rematar la obra.

que ninguna persona en esta villa y en su tér­

se crió

Tiene hoy la villa 2154 habitantes, cuatro co­

mino crie seda ni tenga los cocos, so pena de

mercios, ocho tabernas, tres posadas, dos cafés,

seiscientos maravedís por cada vez.» ¡Qué lás-

un teatro, dos tablajeros, dos telares comunes,

| tima de industria tan útil é importante, matada

tres veterinarios,

un orífice, tres albarderos,

I por un decreto municipal asaz indiscreto! Ni

seis carpinteros, siete albañiles, seis herreros,

I aun memoria queda de haberla habido en el

dos chalanes, cinco sastres, seis zapateros, tres

| pueblo, y sólo como recuerdo de esto puedo ha-

dulceros, tres silleros, un Notario, Médico, Cura

i cer constar, que hasta á las puertas de las er-

y Coadjutor, cuya plaza se creó por Real orden

| mitas hubo por entonces morales, y que hay

de 24 de Noviembre de 1859. Tiene además al­ gunas pequeñas industrias que por su poca im­ portancia no menciono. N o cuenta con

más

establecimiento industrial que los molinos de aceite y trigo de que ya hablé, todos de rodezno para su movimiento, y los primeros de viga y pilón para prensar; dos lagares de vino y uno de cera, siete hornos de pan y seis de alfareros, y en esto ha perdido por cierto el pueblo, pues

( J

cerca de la Villa un sitio que se llama el M o­ ral, aunque es sumamente frío,

a

Que hubo tenerías en el pueblo lod em u es-

I tran las muchas plantas de zumaque que aún 1 crecen en sus cercanías, y en efecto, en el citado catastro he hallado que había en el sitio de la Torrecilla, una para, fabricar suela y cordobán,

[ propia de Alonso Calvo, al cual se le calculan 2000 reales anuales de utilidad por esta in2

según un acta de su Ayuntamiento, fecha 6 de 1


dustria unida á la de hacer botas de vino, y á j para este objeto había en esta Villa, tuvo ésta Juán Calvo y á Alonso García, se le computan"i siempre preceptor de latinidad, ó D óm ine, co­ 2000 reales de utilidad al primero y 1000 al i mo entonces se llamaba, al que además daba de segundo, por zapateros y fabricantes de suela, i sueldo anual el Municipio 400 reales, siendo de y cordobán. Tuvo también la villa á legua y |

notar también que en el año de 1480 tenía ya

media de elia, siguiendo el curso del río, y ] reloj Gata, según declara la visita de las Orde­ movido por este, un batán. nes tantas veces citada. Gata tenía en el año

de 1753, según los |

L a casa de Ayuntamiento y Pósito estaba en

datos á que vengo refiriéndome, á más de Go- | el año que acabo de mencionar, en la plaza don­ bernador de este partido, que era un caballero | de está la que hoy existe. A l señor Visitador de Alcántara, cura, que, como previsión de las í de las Órdenes en 1580, debemos datos impor­ Órdenes, era freiré también, numeroso clero, | tantes y curiosos, que iré citando en esta obra, médico, boticario, dos cirujanos, un alférez y | y entre ellos una descripción de las casas un tallista escultor de imágenes, que era a d e - Í consistoriales, peso harinero, pósito, cárcel y •

»

más organista. Consignaré además aquí que I corral de concejo, que sólo extractaré por su Gata contaba entonces 400 vecinos y 380 casas, | mucha extensión, y que dice así: « L a s casas y un hospital situado en la plazuela de las Ó r - 1 de Consistorio de la villa de Gata, están en la denes, al que en el año de 1872 se levantó un I plaza pública frente á la Iglesia, y alindan por piso, en el cual se construyeron escuelas de l

una parte con casa de Martín Benito, y por la

para el I otra con la cárcel y con los pilones del agua de aumento que ha tomado y va tomando la pobla- f la plaza, y su edificación es la siguiente: Las ción, que en 1832 tenía solo 5G0 vecinos. Tuvo I casas consistoriales están sobre diez pilares éste hospital rentas propias, no escasas por § {postes ó columnas) de piedra de cantería la­ cierto, para sufragar camas, medicinas y al i- I brada, con sus cajas y capiteles de lo mismo. niños y niñas, muy insuficientes ya

mentosy asistencia para los enfermos pobres. 1 En el portal están tres poyos de cantería al re­ La desamortización le quitó estos recursos y I dedor de él. El maderamiento del portal es de hoy sólo sirve de albergue á los pobres tran-'M treinta y cuatro vigas de castaño, y tozas de seuntes. Merced á una pingüe fundación que | tabla junta, y debajo de dicho portal, arrimado


— 20 —

á ios pilones del agua, so sube á una puerta de cantería por siete pasos de lo naesmo, por donde se entra á lo alto de una sala cuadrada donde se hace Ayuntamiento. Tiene una puerta' de castaño con cerradura y llave. Se sube desdo dicha puerta, por otros nueve pasos de cante­ ría, á otra estancia. El maderamiento y tejado de la dicha estancia es á dos aguas. Tiene la dicha casa unos corredores que caen sobre la plaza de la Villa, con veinticuatro columnas de madera que reciben el maderamiento, y hacei] vqintiuna ventana que salen sobre la

plaza.

A mano derecha como se sube y entra en dicha sala y cuadra, está una puerta de castaño con tres cerrojos, cerradura y llave, pop donde se entra, donde está una trójonera de vara y me­ dia que dicen que^sirvé de Pósito, y frentofá la puerta una luz que suso la da de la plaza; hay en la dicha sala dos escaños de madera en que se hace Ayuntamiento, y una mesa que sirve de escritorio. Un cobertor sobre mesa de paño Verde muy traído.

Una salvadera. Un

cajón grande con que se suele echar trigo, una tabla en que están las ordenanzas de la Villa con su arancel. Saliendo de dicho aposento que I sirve de Pósito, hay otra portada, y fecho un apartamiento de ésta y la del medio de ladrillo y cal: tiene unas puertas de castaño en un bas­

tidor, con cerrojo y llave, por donde se entra á una sala en donde dijeron que se hacía el Consistorio. El edificio de la casa de Consis­ t ori o, Pósito

y Peso es de cantería labrada y

á partes, de piedra y barro de mampuesto. Viene luego la descripción del Peso y se dice: «Que está debajo de las casas Consisto­ riales, y frontero de la puerta de la Iglesia, y q u e tiene un peso, el fiel de hierro y las ba­ lanzas de madera, con argollas, etc.,; etc.» Y .sigue la descripción del Peso y de las pesas que tenía, y del uso á que se destinaba,

que

era pesar harinas y afielar cuanto en el pueblo se vendiese. « L a cárcel está frontera de las carnicerías á un lado de las casas del Consistorio, que alinda con ellas y con la calle del Negrón. Tiene tres estancias con sus puertas de casta­ ño. Tiene seis pares de grillos con sus llavetas, botaduras y argollas de hierro. Cinco mano­ plas con un par de esposas, un banco para dar tormento, dos candados para las cadenas, una mesa de madera en que se hace audiencia, una viga grande de castaño que sirve de asiento.» “ L a carnicería está frontera de la cárcel, y es­ te edilicio es como sigue, etc., etc. El corral de Concejo está entre la cárcel y el Consistorio, y es una pared de piezas de cantería, y en ella


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23 -

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una portada do lo mismo, con puertas de cas

solidez, no había podido hacerse la obra pre­

taño, y cerradura, y cerrojo, y llave, y dentro u n í supuestada en 30 ó en 40.000 reales, por falta de recursos.» A s í permaneció todo hasta que corral descubierto.» Posteriormente, no sé por qué, probable-J en 1893 so hizo la hermosa casa municipal y se abandonó esto J juzgado que hoy existe, sobre los antiguos por­ Ayuntamiento y casa Pósito, y una v otra ofi- [ tales, peso harinero y corral de Concejo. Este nuevo edificio ocupa toda la fachaciña se trasladaron (primero el Pósito, y extin- * mente porque se arruinó,

guido éste, el Ayuntamiento en 1813) á la c a s a

da oriental de la plaza, y está sostenido por

que ocupa la fachada sur de la plaza. Hasta

cinco arcos de piedra de sillería, dejando de­

casaMun ic ip a l.

ese tiempo, y después de la exclaustración de | bajo uní portal® de veintidós metros de largo los frailes, se celebraron lasr sesiones muni- \ por seis de ancho, pavimentado de losas de cipales en la hermosa casa enfermería de los | cantería. Se sube á su planta alta por una mismos. Del Pósito sabemos 'p o r un acta dd ’ escalera de piezas de granito, y se entra de Ayuntamiento de 23 de Mayo do 1843, que se | frente al salón de sesiones, y por un pasa­ dieron de suministros para la guerra de los | dizo á la derecha á la secretaría i/v al archivo,* franceses lo s 43.000 reales que tenía, v el grano i y más adelante al estrado judicial y archivo que había en él, sirvió para racionar & las tro- ! del’ mismo. P o r otra puerta que se abre á la pas. Según otro acta posterior sabemos que 1 izquierda del descanso de la escalera se entra el Pósito, archivo y casa municipal lo quema- f á las habitaciones del Conserje del Ayunta­ fon los franceses el 27 de Agosto de 1809. | miento, que tienen piso alto, y debajo de éstas Luego se tejaron los portales, dejándolos así,

al matadero y carnicería, que se limpian per­

aunque se pensó en edificar sobre (jilos una i fectamente con el agua que entra de los pilones, casa municipal, como lo expresa el acta del 1 que vá á parar á una alcantarilla de desagüe Ayuntamiento de 30 de Noviembre de 1834, | di- la población. Tiene todo el edificio once que dice que: «Aunque el arquitecto Fraucis- | balcones, que dan á la plaza, menos dos que co Moreno, vecino de la Torre, hizo el presu- j caí n á ]a calle del Negrón. puesto y plano de una casa municipal sobre | los portales de esta Villa, con ornato, lujo, v *

Tuvo también la Villa una buena casa enferuiería

para

los_ frailes

del convento

del

C asa E n ­ f e r m e r ía .


-

24 -

Hoyo, que está en la calle que entonces s e ■

adentro entran los hombres á oir misa, y de ella

llamaba de Pontezuela, y hoy de San Sebas­

afuera las mujeres: está muy lucida y compues­

tián,

comprada á los religiosos de Nuestra,

ta, tiene la puerta principal que sale á la calle,

Señora de Fuente Santa de Galisteo, por el'

que es por donde entran las mujeres, con su ce­

capitán D. Francisco Duran Moscoso, casado

rrojo, cerradura y llave, que se gobierna por

con D .a Ana Cid, ésta natural de Alcántara,

dentro, y por dentro de la dicha reja hay una

el cual en su testamento otorgado en 1614 deja

puerta al lado del evangelio, por donde se co­

«mil ducados, los quinientos para comprar una

munica la capilla con la

casa donde los religiosos del Hoyo, los Angeles;

axiste un religioso de continuo á cuidar del aseo

y Sancti-Spíritus posasen y se curasen, y queí

y limpieza de la capilla, y asistir á los religiosos

en ella hubiera una capilla y altar con la ima­ gen de San Francisco, y que los otros quinien­

enfermos.» Años después parece que acudió más gente

tos ducados sean empleados en rentas y censos,

á oir misa y á confesarse á esta capilla

para ayuda á las costas de curar á los enfer­

á la Iglesia, llamados por una campana que

mos.» Los citados esposos fundaron en 30 del

había en una torrecilla construida

Enero de 1003 una capellanía en esta Villa, que

oratorio, y el cura de Gata, creyendo que esto

tiene de carga veinticuatro misas anuales, di­

era atentatorio á sus derechos, rogó al Obispo

chas en la capilla á que me refiero, y una arro­ ba de aceite para la misma.

de Coria que hiciese que los frailes destruyesen

La visita girada por don Juán de Oribe, ca­

capilla, dejándola sólo para su servicio, y no

ballero profeso déla orden de Alcántara, des­

para el culto público. Negáronse los frailes,

cribe así la capilla: « Y después pasé á visitar

y en su virtud el Obispo acudió al Consejo de

la casa enfermería que el dicho convento (el del Hoyo) tiene en la calle de la Pontezuela, el

las Órdenes, el cual decretó en Madrid á 29 de Octubre de 1721, que el Alcalde de San Martín

cual tiene sus dormitorios bién compuestos y

de Trevejo venga comisionado á Gata á cerrar

reparados, y una capilla con la imagen de San 1

á cal y canto la puerta exterior de la capilla,

Francisco, bién compuesta en el altar, y .su.5

dejando sólo la interior, y que dem uda la to­ rrecilla y quite la campana, como así lo lii/.o

reja de madera que divide la capilla, de la cuaf|

dicha casa; en ella

que

sobre este

la torrecilla, y tapasen la puerta exterior de su


- Í6 el 3 de Diciembre de 1724.

La tardanza de

des muy avanzadas, de clima benigno y muy

tres años en cumplir esta sentencia; y el ha­

igual, fresca y encantadora su campiña, y ági­

berse comisionado al alcalde de San Martín para

les, sanos y de buena presencia sus habitantes.

ejecutarla, me induce á creer que el pueblo y

Tiene cinco fuentes abundantísimas, siendo

autoridades de Gata opusieron resistencia á este acuerdo.

notable el hermoso chorro que está frente á la

Y tras estas necesarias digresiones continua­

Iglesia, O 7 v lindante con el Avuntamiento,7 que 1 derrama sus copiosos caudales en tres anchu­

ción deG«- ré describiendo á Gata. Dejo ya pintada su situa-

rosos pilones de cantería, y que describe asila

Continúa

ción, añadiendo de paso que la Villa se extiende

visita citada: « E n t r e la calle

sólo por la parte del norte desde hace siglos, y su acrecentamiento en esta dirección es motivado,

del Consistorio está un caño de agua con tres pilares de cantería, y sobre dicho caño está un

á mi ver, porque por las demás partes está ro­

escudo con las armas de S. M., en piezas de

deada de propiedades

particulares que no se

cantería tallado y dorado.» Y en efecto, allí se

venden, ó se venden muy caras para solares,

conserva el hermoso escudo de Carlos V divi­

al paso que en la falda de la sierra, que es del

namente tallado enalto relieve, en una pieza de

público, nada cuestan, y al hacer el desmonte

cantería, aunque ya no se conoce que estuviera

para edificar, se saca la piedra necesaria.

dorado! Es sabido que á los pueblos que du­

Son sus casas altas, de dos y aun de tres

del Puerto y casa

rante la guerra de Jas comunidades le

fueron

pisos, ocupando el bajo las bodegas y cuadras,

fieles, les dió el Emperador sus propias armas

el del medio las salas y dormitorios, y el alto

en pago de su fidelidad, y esta Villa las tomó

la cocina sin chimenea, que no se usa, despensa

de entonces, sustituyéndolas por las suyas, que

y desvanes; y como están construidas con pie­

eran una gata con una cruz de la orden de A l ­

dra y argamasa de tierra obscura, y como son pocas las que tienen lucidas ni blanqueadas

cántara encima. En 1681 se pensó en traer al pueblo el agua

sus fachadas, resulta el pueblo de aspecto triste,

de una fuente llamada el Cerecillo « y que se

y más si se añade áesto lo apiñado del caserío,

echase por las calles en verano para regar las

y lo estrecho de las calles. Es, sin embargo,

bodegas v verjeles», aunque no sé que se lleva­

limpísimo y muy sano, alcanzándose en él eda­

se á cabo este proyecto.


-

— 29 —

28 —

Es la plaza cuadrada, llana y rodeada de buenos edificios, aunque pequeña para el ve­ cindario que hoy tiene el pueblo, á pesar de q u e la d á mayor anchura el espacio despejado que hay delante de la Iglesia, y que fué en lo antiguo cementerio de ella. Tiene la Villa una sola plazuela llamada de las Órdenes, cuyo nombre parece

que denuncia que allí tuvo la

Orden de Alcántara casa, sospecha

que so

aumenta con lo que me cuentan los ancianos, esto es, que á la puerta de la mejor casa que hay en ella, perteneciente á D. Andrés Agero, conocieron una estátua de piedra á la que lla­ maban E l Viejo. Nada he acerca de esto.

podido averiguar

Tres arterias ó caminos principales tiene la Villa, bien cuidados todos, el principal el puerto de Castilla de que ya me he ocupado, el camino de Hoyos y el de Torre de don Miguel. Al descubrirse el pueblo viniendo por el pri­ mero y último citados, hay en cada uno una cruz de piedra, según piadosa costumbre an­ tigua. Indudablemente estuvo amurallada la po­ blación, puesto que yo he conocido puertas en tres de sus entradas, y el nombre de Torrejón ó Torreón que lleva el barrio antiguo más alto y defendido de ella, indica que allí hubo una

torre grande ó castillo, existiendo además en el corral de una casa, en la parte norte del pueblo, un cubo ó terreoucillo, en el cual crece hoy una corpulenta encina. También debió tener para su defensa algunos fuertes exteriores, de los cuales quedan el Fortín, sobre una* loma cercana al poniente del pueblo, y la Torrerilla al sur, cuyo nombre y sitio

alto denuncia que allí

hubo una torre pequeña. Y aunque el castillo de Almenara, que sig­A lm e n a r a nifica F orta leza en árabe, no es de la juris­ dicción de esta Villa, sino de la de Santibáñez, como se halla tan cerca de este pueblo, para cuya defensa ha sido indudablemente hecho, he de ocuparme, por tanto, de él, manifestando que está á poco más de media legua de distan­ cia de Gata, y sobre un escueto y pedregoso cerro. P ero dejaré su descripción á los V isi­ tadores de la Orden, que la hacen mejor que yo sabría, principiando por la que se encontró en el archivo del notario que fué de T orre de don Miguel, don Ramón Manzano, y que es como sigue: « Y despues de lo susodicho en 29 días del mes de Julio de 1549 años, visitamos la fortaleza que está entre las villas de Gata ó la forre, é segunt fuimos informados é lo declara la visitación pasada, está en termino de Gata. 1iene la dicha fortaleza por S. M. y es alcaide


-

30 —

-

31 —

de ella Juan Gutiérrez, alférez, vecino de A i-

á dar á otra de mano que está á la puerta de

cantara, el cual hallamos en la dicha fortaleza,

la torre. Está en la dicha puerta unas puertas

el cual dijo queestaba en ella por nombramien­

de roble que se cierran con un cerrojo, llave y

to de Frey Martin Perez, comendador de P ie­

una tranca. En

dra Buena, quien en nombre de S. M. le había

puerta de madera é aunque solía haber dos, la

puesto y nombrado por tal allí. Tiene puesto

una de vieja se cayó y la armadura hi está.

Juan Gutierrez, alferez, por su teniente en la

Debajo de esto está una bodega donde están

fortaleza á Francisco de Mora, vecino de la

cinco tinajas medianas, la una quebrada. Deba­

Torre, y estando los dos presentes, hicimos la

jo de esto está un aljibe de agua de beber muy

visitación de la fortaleza en la forma siguiente:

buena. En este sobrado están quebradas cuatro

»Tiene una barrera de piedra seca al rededor,

ó cinco vigas, é tienen sus postes con que se

y al poniente parece que está en muchas partes caida, é segunt fuimos informados é

el primer sobrado está una

sostienen.

parece,

»D esde esto suben por una escalera de palo

solía haber en la dicha barrera un puesto que

á otro sobrado, que también está cubierto de

tenía sus puertas, cerradura é llave, con que

madera, y en él está una ventana de asiento de

se cerraba: agora no hay cosa ninguna en ella.

cantería con unas puertas viejas.

Está en la barrera una caballeriza que segunt

dos atajos de seto encalados, y algo en ellos

parece tenia sus puertas con que se cerraba,

caido. Está sobre uno una chimenea, y en el

é su cerradura é llave, sobre la dicha caballe­

otro está una camara, é desde este sobrado

riza están dos camaras, la una de ellas caida,

suben por unas escaleras de piedra á dar á otro

6 la otra la mayor parte de ella, é lo que está

sobrado, en el cual está un hogar y un horno.

poi* caer se debe pasar.

Está el maderamiento encima, quebrado é muy

Hay en él

«Tiene la dicha fortaleza solamente una torre

podrido para se caer. De allí suben al anden

labrada de mampuesto é cal, é las esquinas de

de la torre, que se anda sobre las paredes de

cantería que son cinco. Tiene

delante de la

'•'lia, porque el cuerpo está cubierto de madera

puerta un baluarte redondo de piedra y cal,

y teja, y está todo el maderamiento é tejado tal,

y en él una puerta de roble muy vieja con que

que está para se caer é muy mal tratado, de

se cierra. Suben por una escalera de cantería

c-uya causa el agua no puede ir al aljibe. Tiene


una garita do piedra y cal descubierta del todo. »Nueve ballestas, las siete sanas y las dos

tante que de muchos a ñ o s a esta parte la torre

fortaleza que

se entitula Almenara, tiene é

quebradas. Dos espingardas. Un atacador. Un

nombra para ella alcaide según como se declara

poco de salitre. Dos pedazos de plomo. Veinti­

por la definición de la Orden, la fortaleza dicha

dós pelotas de fierro para cebretanas. Algunos

solfa tener de tenencia 70.000 maravedíes, y de

caduceos para paredones. Diez y siete pelotas de

algunos años á esta parte 110 se ha librado el

espingarda. Una serpentina con tres servidores.

s alario ni proveído de Alcaide: El Capítulo dijo

Una cebretana con dos servidores. Dos tiros en­

á S. M. que la proveyese, y S. M. dijo que vería

cajonados en una rueda- Veinte virolas para los

cu ello. Fui á la dicha torre y fortaleza, que está

tiros encajonados. Doscientos pasadores. Unos

en la cumbre de una sierra que llaman del Gato,

pedazos de corazas viejas. Media lombardeta de

que está cerca del vago de viñas que llaman

los servidores. Una maroma muy vieja. Una

de Arochc, proximo á esta Villa, y atalaya la

tabla vieja de fragua. Dos caños é un martillo.

di- la T o rre , Cadalso, Santibáñez y todas las

Tres tenazas. Una imagen de herrero. Unos

de la circunvalación de el|a, reconocí su edificio

garruchones grandes sin llave. . » Después de esto, estaba en laforta leza que

que es una torre labrada en alto de cantería, con diferentes divisiones y repartimientos, que

no estaba en la visitación pasada: Un morte-

e-tán en toda forma por buen arte divididos,

ruelo de hierro. Una palanca de fierro. Un alda­

con sus ventanas y lugares en cada pieza, y en

bón de tres piezas. Un torno de arm arlas ba­

¡o alto de ella una plaza de armas con su alme­

llestas. Un oapaceíetS. Una celada con un peda­

naje en contorno, puesta en defensa para pelear.

zo de cabeza. Unos grillos. Cuatro poleas de

Esta fortaleza puesta en dicho sitio parece sirve

armar ballestas. Un parahusó de fierro con

de atalaya á las fortalezas con quienes se da

cuatro ruedas de piedra. Un caño de molino

1 mano y comunica, y que desto solía servir •'‘ ¡niguamente, y al presente vi y reconocí todas *as piezas de la fortaleza, v hallé estar las más de ellas arruinadas, sin que pueda servir de manera alguna, por ser necesario para su vi-

de fierro. Las cuales municiones se entregaron al dicho Juan Gutíerrez, alcaide susodicho, el cual las recibió é firmó de su nombre: Juan Gutierrez.» La visitación hecha en 1581, dice: « N o obs­


-

34 -

-

35 —

vienda componer todas las piezas, é Ínterin que«

importancia de este castillo, como lo demuestra

se hace, es prociso rio se habito por Alcaide, si*

¿¡| estado de ruina y abandono*en que nos le

S. M. y la Orden fuesen servidos de proveei

pintan los visitadores que acabo de copiar, en

dicha tenencia.»

términos de no volverse á hablar de él.

Y

después de trascribir los anteriores do­

Paso á ocuparme de las ermitas de Gata, .

,

.

imitas del

t é r m in o

cumentos paso á decir lo que sé de la histo­

para completar su descripción e historia, y de de Gata

ria de Almenara.

las cuales no quedan en pié m asqu e San Blas

H is t o r ia

Según escritura de donación, que se conser­

de A lm e n a ­ ra.

va en el archivo de Veléz, Fernando X I de León,

iV el Humilladero, A legua y media del pueblo, en el sitio

dió esta villa de Almenara (debió ser Santibáñez)

llamado Las bocas délas Cabreras, hubo una

y su fortaleza al catalán don Armengol, conde de Urgcl; pero volvieron á reconquistarla los j

ermita de Santa María, arruinada hace tantos años, que apenas queda memoria de ella. Debió

moros, así como á Alcántara.

ser pequeña y pobre, según lo denuncian sus

En 1212, Alfonso IX de León, la ganó á los moros con Santibáñez, del cual, según la cró­

ruinas. Otra enclavada en el término de Villas-Bue-

nica, dependía este castillo. En 1363, el maestre ¡

uas, á la margen del arroyo Campanillo, en

don Melén Suárez, á la muerte de don Pedro E l

medio de un olivar que era de esta jurisdic­

Cruel puso la torre de Almenara á la obedien­

ción, en coya ermita se veneraba á Santa M a«/

cia de don Fernando de Portugal. Gonzalo de

ría Magdalena, y que en 1554 tenía tres altares,

la Plata, alcaide de esta fortaleza, la entregó ;

uno de la Magdalena, otro

en 1474 á Hernando de Monroy, señor de Bel- I

otro de la Virgen. En la visita de 1023, mandó

bis, cuando se declaró por D. Juá'n de Zúñiga, 1

•‘1Obispo: <(Que el mayordomo déla Magdalena

hijo de los duques de Arévalo. Libre el maes- |

:‘a8a viaje y traiga á esta Iglesia la imagen de

tre don Alonso de su prisión de Magacela, fué ¡

' :i Santa y lo demás (pie haya en la* ermita, y

ésta la primer fortaleza que tomó. Fué comen­

"" haga otra en el sitio que se elija, y la exis­

dador de ella por los reyes Católicos, en los

tente se arruine y ponga una cruz

años de 1434, don Diego de Anaya.

’ lvo, atento á los inconvenientes que se siguen

De allí en adelante comenzó á decrecer la

sta. Mari»

de

San Juán y

donde, es-

estar tan lejos, y la poca decencia en que

su. María


— 30 —

S.

Sebas­

tiá n .

— 37 —

está la diclm ermita.» Y , en efecto, en 1706, ya

,.riente, con un retablo de madera pintada que

consta que estaba arruinada, y la imagen está'

fuó del convento de Hoyos, y que tiene en la

á la izquierda del Crucifijo con que remata el

j i tarto superior de él un altó relieve que repre-

retablo del altar mayor de esta Iglesia.

I M-nta el descendimiento, de menos que mediano

De más importancia fue la ermita de San

mérito, y la escultura de madera y lienzo enSebastián, construida á unos cien metros de., | colado, péximamente hecha, de San Blas, y la de la población, en el ángulo que forman al bifur­ Nuestra Señora del Puerto, obra de un herrero carse

los

dos caminos,

uno

de los cuales i de esta Villa, llamado Juán García Blasco, y sube á Castilla y el otro que siguiendo la i| algunos santos mutilados del que fué convento ribera abajo, conduce á Hoyos y á las princi-i i del Hoyo. Tiene una pequeña sacristía al lado pales heredades del pueblo. En el bía

varios cuadros

con

la vida

altar ha- j del Santo, í

de la epístola. Al oriente de la Villa, en el pintoresco valle

una imagen suya de talla, y una cruz de cas­ I del Puente, y á cosa dé trescientos metros de taño para la procesión de los disciplinantes. j ella, en el sitio que hoy ocupa el cementerio, En ella y en su átrio se enterraban por devo­ 1 estuvo la ermita de Santa Catalina, rodeada de ción muchos vecinos del pueblo. S a n Blas.

castaños y morales, y en la que se guardaban allá arriba, á mediado de la Sierra,hs cosas necesarias para el Descendimiento á poco más de media legua de la Villa, junto q ue se hacía todos los Viernes Santos, para lo Y

á su vía principal, que es el puerto de Cas­

cual se le pagaba por este Municipio al conven­

tilla, al pié de abundante y clarísima fuente,,

to del Hoyo cincuenta reales anuales, para que en sitio ameno y fresco y de excelentes vistas J enviase un predicador para este acto. Tuvo la por su altura, rodeada de seculares castaños* l imita tres naves, dos de ellas cubiertas de y olmos y antiguamente de morales, está la

: 'J;< vana, y la tercera chillada y separada de

ermita de San Blas, que fue arruinada en 1809,

otras por una reja de madera, en cuya na-

y restaurada en 1858, pero tan á la ligera que

v,‘ estuvo el altar mayor con su retablo, y en amenaza volver á hundirse. Es capEH, de una ; *'* pintada Santa Catalina, habiendo además otra sola nave y con una puerta que mira al ponien­ i,|!;igen de la Santa de bulto y otra de Saníiate, y su altar, único apoyado en la pared de

í

S a n ta ta lin a .

Ca­


-

-

38 -

go. Había además otro altar de Santa Lucía con su imagen y la de San Julián. H u m illa d e ro

C o n v en to .

39 —

se le llama, sito en el término de esta Villa, á una legua de ella, valiéndome para esta tarea de

por fin, á las puertas del pueblo, v en el ]:t erudita Reseña histórica de los concentos de la Diócesi de C oria , hija de la elegante pluma camino que conduce á Torre de don Miguel, de un Sacerdote de ella, tan modesto como ilus­ está el Humilladero, que, como todos, en la an­ Y

tigüedad, estuvo abierto y sostenida su cúpula

trado, que ha guardado el incógnito en la publi­

por tres arcos, estando sin duda arrimado á la

c ac ión á que me refiero, y al que debo, á más

pared del poniente, que es la única que perma­

de una cariñosa amistad, mil datos raros y va­

neció cerrada, la Cruz ó imagen, ante la cual

liosos que aparecen en esta mí obra. Y cumpli­

se humillaban y oraban los transeúntes. P o s ­

do este deber de gratitud y justicia, copiaré en

teriormente, la relajación de las costumbres,

extracto parte de la hermosa reseña, que dice

obligaron á cerrar los Humilladeros, y los ar­

así: uEstá el convento situado á tres leguas del

cos del nuestro fueron tapados con piedras de

de Nuestra Señora de los Angeles, y á una de

cantería, aunque dejando abierto el que mira al

la villa de Gata, en medio de un ameno y deli­

pueblo por donde se aumentó la Ermita con un

cioso valle que es semejante á los de la Hum-

cañón de bóveda,

por paredes de

bría, y ceñido como aquellos de elevadas mon­

manipostería. Venérase allí una buena imagen

tañas, cuesta poco trabajo admitir como sus

del Señor cargado con

la Cruz, de tamaño

fundadores á los religiosos que trajo San Fran­

natural, que sale en procesión el Jueves Santo

cisco cuando vino á España, ó á los que envió

al Puente, teniéndola el pueblo gran devoción,

desde Italia á su regreso.» Y o , ampliando por

y apellidándola «E l Santo Cordero».

Hay allí

mi parte la pintura del convento, y del sitio

además un Crucifijo de talla, á cuyo cuerpo*

donde estuvo, añadiré que la imaginación más

feo, anguloso y desproporcionado, lian pegado

■sombría no hubiera soñado un lugar más agres­

una cabeza, sabe Dios de donde, hermosa, con

te y retirado que en el que se fundó el San­

la expresión angustiosa de la amarga agonía,

tuario, hundido en

mezclada á la sublime caridad del Justo.

garganta, desde donde la vista alcanza 110 más d>‘ media legua de extensión. Sólo por la parte

sostenido

Voy á ocuparme del convento de Nuestra Se­ ñora de Monteceli, ó del Hoyo, como por aquí.

una estrecha y profunda

Sur, por la angosta abertura por donde se


- 40 —

-

41 -

escapa el riacmelu que allí se forma con las

vó el asceta extremeño San Pedro de Alcánta­

aguas do las chn fuentes cjue brotan en el es­

ra, m e z q u i n o y estrecho, sino capaz, de regula­

trecho valle, es pie donde se ve, allá á lo lejos, con el tinte ftzdiido que presta la distancia,

res c e l d a s y tránsitos y dependencias bien or­ d e n a d a s y construidas, y hermosa iglesia, con

confundido coi

u'ial tono del cielo, un retazo

a t r e v i d a bóveda de cantería, tan espaciosa, s ó ­

del mundo qu<

aquella soledad se olvida.

lida y elegante en su conjunto, que hay pocas

Si las altas.^iajnas que cercan y oprimen al

en los

profundo valh míe poco para aislarse y ocul­

r á r s e l e . En un camarín

tarle de las tniraíks de los hombres, comple­

a l f a r mayor, cobierto de bonitos azulejos, que

taban este objet;.

os espesos y elevadísimos

tuvo también su altar para celebrar en él, es­

castaños, fresnal oinos, robles, alcornoques,

taba Nuestra Señora de Mohteceli, y en la ca­

cipresesy álamos ,uc sumían al Santuario gn un mar de vendan.,

pilla'mayor, en dos altares laterales, en el de

Y o he conocicu ya enteramente arruinado

pueblos limítrofes que puedan compa­ que estuvo sobre el

la derecha San Francisco, Santa Rosa de Viterbo

y V

San Pedro de Alcántara y en el de la , i/

al Convento, puet-un un acta do; esto Ayunta­

izquierda un Niño Jesús, San Pascual y San

miento de 1839, sí iiee lo siguiente: at§l edi­

Antonio. Era notable su sillería tallada, que

ficio del convenid í <- halla e n im estado deplo-

una partida de carabineros que

rable, causado vj " • tainente por la extracción de teja, puertas, cei-idúras,- rejas y candados, y

quemó eii medio de la iglesia. Cerca del Santuario había dos capillitas, una

por dormir el gamin: cabrío en las celdas, trán­

de San Cristóbal y la otra de Dios Padre, á la

sitos é Iglesia, sienf también enorme él des­

cual iba á parar el hermoso Via-Crucis, que

trozo causado en i.-*; árboles que le rodean.» A

recorría un frondoso alcornocal. En un tránsi­

este total despoja

la sed de riqueza.-• • !e soñados tesoros que se

to interior hubo otra capilla de San José. Al sa­ lir el riachuelo del terreno del convento, tenía

dijo que habían tinado allí ocultos los frailes,

1ste un molino harinero para su uso. Y con

y para buscarlos sh completó la obra de des­ trucción con la piquea y la pólvora; pero se ve

• sto vuelvo á copiar la citada Reseña histórica. «An tes de que este lugar fuese habitado por

que no era este

los frailes, era Eremitorio devotísimo de tiempos

rabioso destrozo, se unió

«if ^• ro como los que constru-

allí estuvo,


-

42 —

-

43 -

atrás, que no se halla memor ia de su p rincipio,

v e n t o , y el agua del monte, estuviesen siempre

pero en el a r c h i v o de Gata se ve una escritura,

para el servicio de él, sin que los vecinos de

por la cual sabemos que en aquella sazón había

Gata pudieran ■ i cortar, descascar ni plantar

en este santo Eremitorio un ermitaño honrado,

o l i v o s , ni entrar con ganados, etc., etc.» Y des­

desanta vida, natural de Ciudad-Rodrigo, lla­

pués manda que se publique solemnemente esta

mado Alonso Rodríguez. Como por entonces la

orden en Gata, y establece penas severísimas

familia de la observancia de nuestra orden, co­

c o n t r a los infractores de ellas. Esta concesión

menzase á florecer en España, creemos que en

fué confirmada por el rey D. Fernando V I en

estos días, con ayuda de este buen ermitaño, ó poco después, tomaron los frailes de la provin­

Madrid á 28 de Septiembre de 1747. Y sigue así la citada reseña: «Entre

cia de Santiago este santo lugar para convento.

pueblos, el de Gata fué el que más se distinguió

Fray Damián Cornejo, en su Crónica Seráfica,

por su devoción á esta santa casa», debiendo

dice, que el convento de Montcceli fué fundado,

añadir yo, que era tal el amor de la Villa á su

según tradición inmemorial, por San Francisco.

convento, que iban á enterrarse en él muchas

Tuvo este convento muchos protectores. A de­

personas, y muchas

más de,-la restauración, llevada á efecto por

de los frailes para ser amortajadas con ellos,

Felipe II, sus sucesores le señalaron cincuen­ ta fanegas de trigo v una de sal, y los reyes

dejando,casi todas en sus testamentos, limosnas para funerales y misas dichas por los religio­

Católicos le concedieron «cien huebras de tierra

sos, y algunas mandas para los mismos

de primera calidad, pobladas de robles, al pié

ir tres veces al año el pueblo en peregrinación

del convento, para sustento y abrigo de la co­

al convento, una al principiarla cuaresma; otra

munidad.)) Esta concesión se confirmó en 1G33

al jubileo de la Porciúncula, el 2 de Agosto,

por don Claudio Manrique de Lara, visitador general de la orden de Alcántara, ampliándo­

y otra el de San Francisco, el 4 de Octubre;

los

más compraban hábitos

Solía

la con «los pastos altos y bajos y aguas que hay

confesando y comulgando allí siempre. A ña­ d i e n d o la preciosa reseña: «El licenciado A lon ­

y bajan de sierra á sierra», y Felipe II, en es­

so (A ndrés se llamó) Hierro, natural de Fuentes

critura que poseo, manda: «Que unos pinos*,

de llo p el, en el obispado de León, con motivo haber estado en Rom a varios años, trajo

robles y otros árboles que están fuera del con­


-

44 -

4T> —

muchas reliquias, y dió varias á este convento

i z q u i e r d o ásu Divino Hijo, y en la mano dere­

<_*n 1GS3. Se conserva en éste la» memoria de

cha una jjalonaa. Atendido l o enjuto de sus f o r ­

un l e g o muy virtuoso, en cuyo entierro, es­

ma s, y,el rígido plegado de sus

tando la comunidad presente, se apareció el

ropas, puede

. suponérsela anteriora] renacimiento. Según el

glorioso San Francisco de Asis y bendijo el ca­

precitado octogenario don Fray Juán Pérez C o ­

dáver, y se tocaron las campanas p’ó r sí misCoiocaSan mas, no fúnebi'es sino -alee res. Estando San Pedro de ¿ ■ P A icíp ta ra P e d r o ‘ d$Alcántara en Gata, hizo una Cruz de una cru z en

losía, el paradero de las imágenes que hubo en

el convento del Hoyo, es el siguiente; El Padre «/ ' i. Eterno, La Dolosa y un Crucifijo, en Perales;

star™*1* madera tan .grande* que doce hombres hacían

San José en el oratorio de los señores Guillenes

mucho por levantarla, y sin auxilio de nadie

en esta Villa; San Francisco de Asis, en la E r­

la cargó sobre sus hombros y salió del lugarl.

mita de San Blas; otro San Francisco y la Cara

tomando el camino de la sierra,

de Dios,.en esta Iglesia; un Niño Jesús, en las

f

v habiendo

caminado parte de él descalzo y maltratados

Monjas, de Coria; otro

los piós por las espinas y pedernales* parecién- .

Antonio y Santa Rosa de Viterbo, la Virgen de

dolo, poco estoj se hincó de rodillas,- subiendo

Monteceli y un pié del canónigo purpurado don

| lo,que laltaba-íde este modo, ,sin permitir. quó:>' nadie del numeroso concurso que le seguía,

en Peña-Parda, San

Clemente Paterna, en el Palancar. Y a es tiempo deque, dejando aparte digre­

Creció la admiración de

siones, diga lo que hé podido averiguar de la

iodos, viendo que sin ayuda de ninguno, más que la indiscutible del Cielo, elevó él sólo la

historia de Gata. Esta no se llamó as í en tiempos remotos,

Cruz y la clavó en lo alto de la sierra, en un

ni estuvo donde hoy está, sino unos trescientos

sitio desde dónde se descubre á Portugal, á Castilla y á Est remadura.»

metros más al Sur-Oeste, en el sitio llamado

La imagen de Nuestra Señora de Monteceli,

cio y el Bispo, cerca de la fuente de la Fon-

que hoy está en el convento del Palancar, do­ nada á él por su antiguo pose *dor Fray Juan

lanilla, en donde se encuentran todavía pare­ des, tejas, y aún yo he conocido en el Palacio

Pérez Colosía, es do mármol blanco, de cosa de

"na anchurosa portada de cantería labrada,

treinta centímetros de altura,J xyf tieueen el brazo

' ensel vándose la tradición de que las aguas

le aliviase en nada.

España, y al pié de l o s denominados el Pala­

H is t o r ia G a ta

de


i<¡ —

Alante

de la precitada fuente nacen en la iglesia; y

nc.<, ;í q u e yo, pues, nombro Hispania, é de se­

siendo imposible que esto

suceda en la que

s enta a r a n z a d a s de olivos, del íigueral de here­

ahora existe, es, sin embargo, cierta la tradi­

damiento <)ue hi ho: que hayades una parte de

ción, pues brotaban sin duda en el Atrio de la

hulo l o ál que allí obiere, asi de viñas como de

mezquita, en donde los creyentes hacían sus

h ue rto s, como de molinos, como d é casas, co-

abluciones reglamentarias y purificantes, antes

iixi irte heredades de pan, á razón de este h e ­

de entrar á oraren su templo. La población se

r e d a m i e n t o que vos yo

ha ido extendiendo hácia el Norte, sea por las

que di á los Obispos que son herederos h i...»

razones que he apuntado, ó por otras que des­

Y (Mi verdad, la merced de este privilegio sub­

conozco. ¿Nó pudieron quizá los cristianos que

sistió hasta que dejaron de pagarse los diez­

quedaron de guarnición en el pueblo, disfru­

m o s , pues los de España, el Palacio y el Bispo

tando las tierras y pechos que el conquistador

los cobraba la sede de Coria, al paso que los

les dió, irse á vivir á la loma que domina á la

del demás término los percibía la mesa maes­

población que fué de los moros, por razones de seguí ¡dad y de mayor higiene, apartándose

tral de Alcántara. Mas el antiguo Albaranes quedó obscure­

del río, y levantar allí el Torreón ó Torrejón

cido por el moderno Gata á poco de la recon­

que ahora se dice? N ó lo sé, y sin embargó, lo

quista, pues en

sospecho, así cuino que el nuevo pueblo tomó

<*1 obispo don Sancho y el maestre don Pedro

el nombre de la sierra á cuya falda fué cons­ truido.

Yáñez de Noboa, cuya concordia se celebró el

L o cierto es que la población se llamó A l -

viendo este pueblo á figurar en la cuarta con-

baranes, como se prueba por el privilegio que

eordia celebrada en 1 de Junio de 1257 en Cá-

el rey don Alfonso X el Sábio dió en Sevilla

ceres. por el obispo don Pedro Fernández y el

en 29 de Diciembre de 12.">3, al Obispo electo de

maestre don Garcí-F’ernández de Barrantes, y

Coria, y que copiado á la letra dice así: « P o r

por (illas dá el Obispo á la Orden las Iglesias

facer bien é merced á vos don Pedro Domín­

d>’ Cadalso, Gata, Ceclavín, etc., reservándose

guez, electo de Coria, o s fago donacion en la

(,l derecho de procuración,

aldea que decían en tiempo de moros A lb a ra -

h a b í a de percibir doce maravedís de cada una

13 de Abril

do, salvas las suertes

la concordia celebrada entre

de 1251, se cita ya á Gata, vo l­

mediante al cual


__ 4s _

-

de ollas. Es de notar además que entonces xatenía Gata Iidesia. G a t a fue A l d e a de S a n tib á ñ e z

Gata fué Aldea de Santibáñez, y donada •

40 -

p a ra impedir el paso al Rey

y á sus tropas,

>¡.Mido la primera profanación á tan soberbia obra, daño como siempre inútil, pues ni en­

sin duda con todos estos territorios, por don |

tonces ni después se detuvieron

Fernando II de León,

Templarios, cuando vino á tomar á Alcánta­

invasor. Parece qu’e desde el principio

ra. Volvió otra vez á perderse hasta que en •

alguna importancia, haciéndose oir de los maes­

1212, siendo el Tajo la frontera con los mo­

tres v digna de mercedes y privilegios de tan­

ros y queriendo el rey Alfonso I X

ta

su conquistador, á Jos

llevarlas*'

monta como

los pasos del tuvo Gata

el que voy á trascribir,

el

mandó que se reuniesen

cual obra en la Biblioteca Nacional: «Queján­

en Coria los contingentes militares, mas San­

dose al Maestre de Alcántara el Concejo de

tibáñez llamado entonces Máscoras aunque de

Gata, de los muchos agravios de los Alcaldes

la parte acá del primero de los ríos mencio­

de ¡Santibáñez, que eran tantos que ocasiona-

nados, permanecía en poder de los infieles, por.; lo que comenzaron á asediarla los cristianos,

.ban que el lugar se fuese despoblando, supli­

hasta el Guadiana,

cáronle que se sirviese

mandarlo

remediar.

resistiéndose la plaza hasta que llegó el Rey,

Mandó el Maestre hacer información sobre el

y amenazándola con asaltarla, se entregó, así

caso, halló ser cierta la delación, y deseando

como un castillo dependiente de ella llamado

que el pueblo creciese y se avecindase mejor,

Almenara. El Rey dio á los caballeros de A l­

con consejo y otorgamiento del Prior, Comen­

cántara, Máscoras ó Santibáñez con todos sus

dador mayor, Llavero, Sacristán y de

términos de Gata, Villas-Buenas, Fernán-Pé-

muchos Comendadores v de! Convento todo,

rez, La Torre, Cadalso, Villanueva y las A l­

dio carta de exención al lugar de Gata de la

deas de Torrecilla, Fresno y el Pozuelo, for­ mando con iodo ello la encomienda mayor y

villa de Santibáñez, y mandó que tac ¿era el Juera de A lc á n ta ra , y el Alcalde su Notario

más rica de. la Orden. Esta donación se hizo

público, y que nombrasen al primero el C o­

en 1227. Y aunque no sea muy pertinente aquí

mendador de Santibáñez y el Concejo de Ga­ la. 11izóle también merced de que los Alcaldes

esta noticia, añadiré, sin embargo, que los m o­ ros de Alcántara cortaron entonces su puente

4

otros

G a ta e x e n ta .

v illa


-

50 —

determinasen los pleitos civiles y

Privilegia de I t

criminales |

S i­

los M o n a r c a s y Maestres que

se les

confir­

entre sus vecinos conforme á su fuero y dere­

masen y aumentasen sus privilegios. En 20

cho, y que el que se sintiese agraviado pudiese

de Abril de 1341, el Maestre don Juán Cha­

apelar ante el Comendador de Santibáñez, y •

mizó, desde Moraleja, concede á los de Gata

de él para el Maestre, concediéndole también ;

ijue en

que tuviese sello, y que tuviese mercado pú­

ven más derechos cuando pasen c on sus ga­

blico todos los Domingos

del año, é hízole

n a d os , que doce maravedís por rebaño, y que

otras muchas gracias y mercedes, con lo que

en Peñáfiel y Benavente no les lleven nada, y

quedó el lugar V illa exenta. Dado en Alcán­

que en toda la tierra de la Orden no paguen

tara á 10 de Abril de 1341. Firmado por el Co- '

portazgo.

el

puente de Alcántara, no les lle­

mendador don Rodrigo Yáñez, añadiendo di­

Los maestres don Fernando Ponce de León

cho privilegio que todos los Comendadores' de

en T> de Julio 1346 y don Gutiérrez Gómez de

la Orden, hobieron por bién que Gata fuese

Toledo en 7 de Mavo

V illa .»

sus privilegios á Gata.

Grandes y muy notorios debieron ser los

V illa .

agravios

que

el Comendador y

Alcalde

de 1364, confirmaron

Celebrando Cortes en Burgos el rey don

de

Enrique 11, acudió á él el Concejo de Gata y

Santibáñez hicieron al pueblo de Gata y mu­

por mediación del maestre don Pedro Muñíz

cha la importancia de esta, cuando el Maestre

de Godoy lograron que el Rey les confirmase

la eleva á la categoría de Villa exenta, y la

la exención que tenían de Santibáñez en 3 de

iguala en fuero y privilegios con Alcántara, la

Febrero de 1367.

población más favorecida de la Orden, como

Cuando en 1386 vino don Juán I de P o r ­

sede de sus Maestres. Mas, á pesar de esto,

tugal á sitiar á Coria, pasó con su ejército por

los Comendadores

de Santibáñez

siguieron

oprimiendo á los lugares y villas cercanos, con

esta Villa, según refiere la crónica de este Rey por Fernán López. Lisboa, 1644.

feudos y trabas raras y pesadas que les impe­

Más y más confirmaciones de los Reyes y

dían medrar, y Gata que se sentía con alientos

Maestres podría citar, aunque las omito por no

para crecer y sacudir esta pesada tutela, im - J

nacer sobradamente

petraba por todos los medios imaginables de

Ln aquellos tiempos de revueltas sangrientas

enojosa esta narración.

E s ta n c ia del R ey de P o r­ tu g a l G a ta

en


-

53 -

y de anarquía militar, no se respetaban dere­

rnuóscemos é otorgamos: que por facer bien

chos y sólo imperaba el de la espada, y los de

,

m e r c e d al Concejo de Gata vimos sus fueros

Santibáñez tenían á su favor la de -jü Comen­

previ Mojos é libertades, é cartas que el dicho

dador, así es que continuaron oprimiendo á la

C o n c e j o há, que le fueron dadas éotorgadas de

nueva Villa como se irá viendo, y ésta incan­

I » Maestres que fueron antes que nos. Et pidié­

sable en su trabajo de emancipación* no dejaba

ronnos merced que se

ocasión de que le fuesen confirmados sus fue­

otorgaremos. Et nos por les facer gracia é mer­

ros vv añadidos algunos nuevos. P o r casual iO dad ha escapado de la destrucción jdel 'a/chivo

c ed, é por mucho servicio que facieron é facen á

de está Villa, el curioso pergamino roto ya y

lo su fuero é confirmámoselo. Et ningunos ne

casi ilegible qiie voy á extractar, no por su im­

ninguno no sean osados de les ir ni parar contra

portancia histórica, sino por dar una idea <1- la

esta merced que les facemos, é que cualesquie-

redacción de aquellos tiempos. Dice a-í: í>Xel

raque contra esto q u e dicho es se Jes pasára,

nombre del Padre é del Fijo é del Espíritu

atraiga la cólera de Dios

Santo que son tres personas, é un Dio- • n que

sea maldito é descomulgado como Judas en el

es todo el poder, é de la Virgen Santa María su

infierno, condenado como Satan é Abiron, los

madre a quien nos temimos por Señora é ñor

cuales la tierra vivos sorbió, amen. Et do esto

ayudadora en todos nuestros fechos. P o r <. ie

les mandamos dar esta nuestra carta escrita en

entre todas las cosas que son dadas á los

pergamino de

Maestres de las Ordenes é á los otros prínci­

sello del maestrazgo pendiente. Dada en M or-

pes que han de regir tierra é vasallos s íiasi­ damente les es dado el facer gracia é merced;

viedro á 7 d e M a y o d e 1364.» El maestre don Diego Martínez en 12 de M a ­

mayormente onde

se demanda con razón é

yo de 1375, después de confirmar sus privile­

derecho. Et por ende queremos que sep ip o r

gios á Gata, la declara libre de dar peones y

este nuestro previllejo los que agora soi*, é

cabalgaduras para el servicio del castillo de

serán de aqui adelante, como nos don Frev

Santibáñez, á no ser en tiempo de guerra y con

Gutiérrez Gómez por la gracia de Dios maes­

mandato suyo ó del Comendador, y que los

tre de la caballería de la orden de Alcántara,

vecinos de Gata no paguen portazgo en Roble-

los confirmásemos é

la Orden é á nos, é farán adelanto, otorgárnos­

Padre poderoso, é

cuero, é sellada con el nuestro


— 54 —

A rm as an ­ tiguas de G ata.

— 55 —

da, Perosín, Villas-Rubias, P e ñ á -P a rd a y vice •]

zen con sus ganados, por ende, é por cuanto la

versa: que puedan labrar en el término de San­

aldea del Fresno que está entre la Moraleja é

tibáñez, y que cada yunta de bueyes pueda \

Santibañez, está yerma é despoblada de gran

llevar una vaca de escusa, y que en los baldíos ¡

tiempo aca, lo cual no es servicio de Dios ni

de aquel pueblo (que no podían venderse sin ]

di* la nuestra Orden, dárnosle la dicha aldea

permiso de Gata) puedan pastar sus ganados, |

del Fresno para que la hayan por su término,

los que por evitar fraude llevarán marca de hierro.

así como va en Valdepepino arriba por las

Citaré aquí otro privilegio del maestre don

como parte por la Moraleja é de la otra con

Martín Alfonso, no por su importancia, puesto

término de Santibañez, según que partia con el

que es confirmación del anterior, sino porque

egido de la dicha aldea, el tiempo que estaba

en la descripción que hace de este documento, i

poblada: é que los

dice el visitador de la Orden don Bartolomé V i-

dicha aldea sean sus vecinos é aldeanos perpe­

llacencio que estaba «sellado en un sello de

tuamente, é pechen con los de Gata é vayan á

metal y en él estampada una gata y una cruz

sus llamamientos. É que los vecinos de San­

d é la Orden encima, con un rótulo alrededor.»

tibañez se puedan también aprovechar del tér-

Cabezas aguas vertientes

al

rio

de Gata, é

que vivieren é moren en

¡Qué sensible es que quede incompleta ^ p i n ­

|

mino de la dicha aldea labrando é paciendo con

tura de las antiguas armas de mi pueblo, Antes

I

sus ganados segunt que los vecinos de Gata,

de que Carlos V le diese las suyas, por no de­

i

salva la dehesa boyal y egido que les sea guar­

cirnos lo que se leía en el rótulo! Data este privilegio del año 1351.

dado: y el Concejo de Gata ponga sus monta­

D onación á G a ta de !a

El maestre don Diego Martínez, en privilegio

ó desacóten cuando vieren que cumple, é que

aldea del

que se conserva en este archivo, dado en T o -

T resn o.

races para guardar el término, y acótenla ende j

si algún vasallo de la Orden tubiere solares en

rre de don Miguel, A 9 de Junio de 1414, dice:

1*rosno, que los non pierdan, salvo que los

«Otorgamos que por facer bien é merced al

gocen pacificamente.» ^ a vemos A Gata crecer en importancia hasta el punto de obtener de los maestres

Concejo é homes buenos de la nuestra villa de Gata, é por cuanto por ellos nos fué mostrado que no tenían término en que labrazen é cria-

j

mercedes del valor de la que antecede, y que


iguala, ó más bien supera á antigua señora.

Santibáñez, su

P ero ¿Cómo se despobló la aldea del Fres­

O f

suyos.» Luego en 9 de Noviembre de 1455, el maestre don Fernán Rodríguez, al confirmar sus privilegios á Gata,

llega al de la donación de

no? N o estaba enteramente despoblada enton­

Fresno, y dice lo siguiente al Concejo de Gata:

ces, ni se despobló hasta que la dehesa fué

«Que la merced que el dicho maestre don Die­

propiedad de un particular en virtud d éla últi­

go Martinez les fizo de la aldea del Fresno con

ma desamortización, pues yo conocí, antes de

su término, fué con intención que los de la Villa

venderse la dicha finca por el Estado, unas

dicha Ja poblasen é labrasen é criasen en ella,

treinta casas con sus vecinos, y la Iglesia á

porque diesen diezmos é premicias á la Orden,

la que sólo faltaban las puertas y el tejado, en

de lo cual fallamos que no han fecho cosa algu­

pié, y en 1588 era parroquia y tenía veintidós

na dello fasta agora, é que la dicha Aldea está

vecinos.. Como se ve por la anterior donación,

yerma como de antes, por lo cual mandamos

el objeto de la Orden al darle la aldea despo­

que los vecinos de la villa de Gata pueblen la

blada ó casi despoblada del Fresno á Gata, fué

dicha Aldea é labren por pan en ella de aquí

hacer que aquella se acrecentara y repoblase, y

adelante,

así se manifiesta en la escritura que la Orden

les fué otorgado, é esto que lo fagan fasta un

otorga al Concejo de esta Villa, en la cual después

año cumplido, é. sino donde en adelanto sepan

de lo anteriormente expuesto,

mandamos que si algunos otros han suelos ó

que les revocaremos la dicha merced.» Mas á pesar de todo esto, las frecuentes

heredades en la dicha aldea, que agora non viven

guerras con Portugal, las onerosas cargas con

en la nuestra tierra de la Orden, que sean apre-

que se gravaba á los pequeños pueblos que no

gonados por cinco pregones que desde el dia

tenían jurisdicción exenta, la inseguridad de los

que este nuestro previllejo es fecho, fasta un año

mismos en aquella época de revueltas y pillaje,

cumplido vengan á poblar los dichos suelos é he­

hicieron estériles los esfuerzos de la Orden para

redades é facer vecindad en la nuestra tierra de

repoblar á Fresno. L s capaz y proporcionada su Iglesia, con

se añade.* « E

la Orden, é si no vinieren al dicho plazo, man­ damos al Concejo de Gata que entren los dichos suelos é heredades é los pueblen é hayan por

sogunt que

por el dicho previllejo

tros naves .separadas por dos arcos y con tres

purrias, una al poniente, otra al norte y otra al

Ig le s ia de F re s n o .


-

— 59 —

5S -

sur, hecha de manipostería y la cara del po­

las guerras de las dos coronas de Castilla y

niente de piezas de cantería labrada, terminada

Portugal, como faltaron los moradores se arrui­

en aguda espadaña que forma su campanario

naron las casas, y la dehesa crió tanto monte

con dos huecos para colocar campanas, y a!

que se perdieron las lindes. En este arrabal no

que se subía por una escalera interior do piedra.

han quedado mas que los cortijos de la pobla­

En un libro mutilado é incompleto que hay en

ción, y los maderamientos de la Iglesia postra­

el archivo de esta Iglesia, y que se titula Visitas .

de la Iglesia de Fresno, se lee esto: «En el

*

I

dos por el suelo, sin esperanza de volverle á

Lugar del Fresno, diócesi y obispado de Co­

poblar.» El visitador de la diócesi de Coria comisio­

ria, á 30 de Junio de 1573, etc., etc. Y estando

na en L ° de Julio de 1644, á Juán Carrasco,

Su Merced el Sr. Visitador en la Iglesia, que

notario y sacristán de Gata «para que vaya á

es de la advocación de María Santísima, visitó

Fresno y visite al Santísimo y á los olivos y

este beneficio que es anejo del de Villas-Bue­

cuanto quiera visitar.» Y en la cuenta de la

nas. En el altar mayor está un retablo de

fábrica de Gata de 1646, hay un capítulo que

madera pintado de pincel, con nueve tableros

dice así: «M as, 1300 maravedíes délo que seda

en la que está la Custodia y una imagen de M a­

al Religioso que va á decir m isaá la Iglesia de

ría Santísima con cuatro

Fresno.» Pero la despoblación de la aldea debió

ángeles alrededor.

Tiene la Iglesia cuatro altares laterales, su pila

ser grande ya,

cuando en las cuentas de la

bautismal, e t c ., e t c .» y tenía además cuanto in­

Iglesia del año siguiente, hay una partida «de

dica población no escasa, pues se registraban varias cofradías. Llegan las visitas de dicho li­ bro hasta el año de 1000.

1200 maradíes por traer la campana y ornamen­ tos de la Iglesia

de Fresno.» Y á pesar de

esto, en 1828 cobraba todavía el Cura de Gata

el año de 1717 nos dice: « L a aldea del Fresno

de la Mesa Maestral, la nómina de la Iglesia dicha.

se despobló del todo, y los ornamentos que tenía

A hora volveré á la historia de Gata. P o r

se agregaron á la Iglesia de Gata, con las de­ más posesionesque gozaba, no sabiéndome de­

un privilegio del maestre don Gómez de Cáce»vs dado en Alcántara á 3 de Julio do 1458, se

cir donde estaban las tierras, porque durante

manda que no se dé manipostería

El visitador de la Orden de Alcántara en

al castillo

M ás

p r iv i­

le g io s G a ta .

de


-

60

-

61 -

de Santibáñez, ni las vecindades entre Robleda

al maestre don Juán Sotomayor, el cual comi­

y Jos demás pueblos limítrofes, y en otro deFrey

sionó al comendador de Salvaleón para que

Diegip Martínez, que los alcaldes di; Gata pue­

dirimiese la contienda, y dado informe por el

dan amojonarlos términos de Fresno; fecha en

comendador, el Maestre Jo aprobó. En 15 de Septiembre de 1487, da el Maestre

Gata á 30 de Agosto de 1414.

vHe-

-

Siguen cien confirmaciones que los Maestres hacen al Concejo de Gata de los privilegios

licencia á Gata para plantar viñas y o liva resy

que se le habían concedido, y añadiéndole otros

y sin obstruir los abrevaderos y cañadas den­

nuevos de poca importancia, hasta que en 1410,

tro del término de la Yiíla, que describe con

siendo el maestre don Sancho y gobernador

una precisión admirable.

aumentar sus fincas, sin perjuicio do tercero

en su nombre don Juan Sofomayor, se celebró

Con incesante afán venían los del Concejo

Capítulo general en esta Villa y en su iglesia

de Gata pidiendo á los Maestres que les libra­

de San Pedro. Y aquí surge una dificultad. Ha­

sen del feudo del peonaje, cargas de leña y

biéndose construido la Iglesia que hoy hay des­

reparos de la fortaleza de Santibáñez, y casi

de el año de 1538 á 1591 ¿donde se celebró tal

todos los Maestres les concedían tal exención,

capítulo'? Que el pueblo tuvo antes otra iglesia

auñque algunos opusieron dificultad á ello,

'fes indudable, y parece que dedicada también á

pues según vemos en la decisión del Maestre

San Pedro, pero ¿dónde estuvo este Templo?

don Juán de Zúñiga: «p or

Nada de esto sé, y puesto que no me es dado

maestres íicieron á los de Gata ese utos* 'de los

rasgar el velo que oculta el pasado, lo dejo así

mantenimientos ó demas del castillo de Santi-

y paso A otro asunto.

bañez non lo pudieron facer por cuanto en tiem­

más que algunos

Fu el repartimiento que se hizo a"las Alja­

po de guerra los de la dicha villa de Gata han

mas de los judíos del servicio y medio servi­

y se defendían con lo que han en el dicho casti­

cio que habían de pagar en el año de 1474, se

llo .» Fué. necesario que la mano fuerte y bien-

les señalaron 1500 maravedíes á los que mora­

ecliora de doña Isabel la Católica y de su es­

ban en Gata,

poso don Fernando acabasen con los reyezuelos,

En 1428 esta Villa y la Torre tuvieron di­

que se llamaban maestres de las Ordenes, los

ferencias sobre límites de términos. Acudieron

cuales mil veces con las puntas de sus lanzas


-

G3 -

uno por el pueblo y el otro por el Comenda­

habían hecho vacilar e) trono de nuestros reyes, y cortaran para siempre sus abusos y demasías.

dor, y que asi se haga bajo pena de 10.000

Prueba de esta verdad es el curioso docu­

maravedís. Que con respecto á componer la

mento que en pergamino existe en el archivo de

barrera de Santibañez, y llevar á ella cada

este Ayuntamiento, y del que extractaré lo subs­

vecino que tenga bestia una carga de leña en

tancial, omitiendo por enojosas y faltas de in­ terés las mil confirmaciones más que se'le'ha-

el mes de Enero,> *y/ cierto número de canales ó tejas, que sean obligados los de Gata á ha­

cen á Gata de sus privilegios. Siento que su

cerlo bajo la pena anterior. Las cuales senten­

extensión y fastidioso estilo

cias fueron pronunciadas por los señores Visita­

mucha

no me

permitan copiar al pie de la de letra este impor­

dores en faz de las dichas partes, y

tante documento, que no sé como ha escapado

mendador de Santibañez Jas pidió signadas, y

de la destrucción do este archivo. «P a re c e ’ que

el Mavordomó de Gata y homes buenos de * *

visitando el territorio de las Ordenes los visi­

ella, dijeron que lo dirían á su Concejo y lia—

tadores dé ellas don Frey Nicolás de Ob^ndo,

brian acuerdo y farian los que les cumpliera.»

Comendador de Lares, y Frey Jolian Méndez

Y a vemos,aquí á los dignos alcaldes, Mayor­

que lo era de Badija en el año de 1137, se les

domos y hombres buenos, oponerse á los des­

presentaron? en el pueblo de la Torre, el 12 de

afueros de los Comendadores, desafiando sus

Septiembre de dicho año, Alfonso Fernandez

iras, ha.-ta el punto de

Guerrero mayordomo de Gata, Gonzalo Perez

sentencia contra ellos dada, la cual apelaron

y Juan Benito alcaldes, y en su nombre y en

para ante el Consejo de las Ordenes, presidido

»1 del Concejo y homes buenos, solicitaron de

por la Reina, ante el cual presentí) el Concejo

dichos visitadores que

mandase á Frey

de Gata sus privilegios é probanzas, v el Co­

l . u i s d e Villasayascomendador de Santibañez,

mendador las suyas, y visto y atendido todo,

fanidarles sus fueros é previllejos é escriptutas, ó que lo determinaran:»y los dichos visi­

el Consejo falla: «Q ue la parte del Concejo de

tadores, Oído al citado Comendador y vistos los

Frey Nicolás de Obando y Frey Jolian Méndez

e critos presentados por los de Gata, fallan:

fallaron menos bien», en el modo de nombrar

«Que 1"S alfaides de ella sean nombrados el

los Alcaldes de Gata y de ser obligados sus

se

el Co­

negarse á firmar la

Gata y sus homes buenos, apelaron bien, é que


-

04 -

-

vecinos á l l e v a r lona y tejas á Santibáñez, y á

con el sentimiento de tener que confesar que

componer la barrera de la fortaleza, de cuyo

por más que he buscado no he podido hallar

servicio estaban exentos

por síis privilegios

noticia de como surgió la idea de la obra, quien

anteriores. « E pronunciando como pronuncia­

la trazó, y otros mil datos acerca de ella, lo

mos cuanto lo susodicho bien apelado é menos bien sentenciado, debemos r e v o c a r é revoca­

cual no es raro que sea así, pues además de

mos el dicho juicio é sentencia, é mandamos

la Villa en 1809, hubo luego tal descuido con

que el Concejo é homes buenos de la Villa de

los documentos que quedaron, que en 10 de

Gata pongan el un alcalde en ella en el tiempo

Abril de 1824 se le dió parte al Ayuntamiento

acostumbrado (de Navidad á Navidad) é para el otro alcalde nombren seis personas de las

de que andaban tirados

cuales elija el comendador de Santibañez una

aunque el Municipio acuerda que vaya inme­

persona para alcalde de la dicha Villa, conde­

diatamente un regidor . á recogerlo! ¡cuántos faltarían ya!

nando en las costas de este juicio al comenda­ dor dicho, y absolviendo al Concejo de Gata.» I^l**s¡a de í»* t«

G5 -

haber quemado los franceses el rico archivo de

por la calle de Santa

María papeles pertenecientes á su archivo, y

Está asentada la Iglesia en terreno despe­

Desde aquí data la emancipación de mí pueblo, pues aun cuando se ve que aun quedó

jado, en la plaza, y según su forma y severa

sujeto á algunas gabelas, como la de que. el

pulo del eminente Herrera, suposición que se

Señor de Villas-Buenas interviniese en el nom­

comprueba con la fecha de su construcción, que

bramiento de sus alcaldes, cobrase sus primi­

aunque á punto fijo no se sabe cuando empezó,

cias, y nombrase Mampostero en la Villa, ésta

en las cuentas de la fábrica de 1537, se ven

poco á poco, y ya con un protesto 6 motivo,

ya partidas de teja, cal y piedra para la obra.

y ya aprovechando esta ó la otra coyuntura,

En la pared del sur de la nave del medio del

fué sacudiendo las trabas que la oprimían, v

Templo, se lee un letrero que dice así: Esta

emancipándose. De entonces fué, dada su pros­

capilla se acabó coa las limosnas de la Iglesia

peridad y crecimiento, la sublime idea de le­

en el año del Señor de 1554 años, siendo ma­

vantar el hermoso templo que hov existe, v

yordom o de San P e d r o , Fran cisco Sánchez hijo

del cual es ya tiempo que me ocupe, aunque

arquitectura, debió ser trazada por algún discí­


(jo

-

-

(/tí M artin Benito. A la derecha de la puerta

bildo que aquí hubo, visto el acrecentamiento

norte que da á ia plaza, hay otro letrero que

del pueblo, y lo insuficiente de su templo, for­

dice «1591 años.» Esta debió ser la fecha en

marían acuerdo semejante al célebre de Sevi­

que se remataron año

las

obras, pues de este

en adelante ;í no, se , ven

más

partidas

lla para «facer una obra que los ende por venir­ nos hayan

por locos»,

pues atrevimiento y

aplicadas á este objeto en las1cuentas de fá­

grande fué aun contando con el producto de

brica, y solo en las de 1593 hay un cargo así:

la venta de los bienes de la Iglesia, con las li­

« P o r unas letras de consagración

mosnas de la Mesa Maestral y con las que

para cada

% altar, veinte reales.» Luego se celebraba en

yo sospecho que dieron el Obispo

y el Rey,

todos ya, aquel año. Había en este Pueblo la

comenzar »y dar cima á una obra tan sólida */v

tradición de que su Iglesia se había hecho en , cuarenta años v de limosnas, no siendo cierto

elegante v costosa como esta. Mi sospecha de que el rey don Felipe II ayudó á mis paisanos

ni lo uno ni lo otro, como aquí se. verá, pues

á levantar su Templo, á pesar de los enormes

acerca de lo último á más de los datos que iré presentando, en las cuentas de fábrica de 1538,

gastos que le estaba ocasionando el Escorial,

hay una partida así: «M as: dió por descargo

monarca tallado con gran maestría en una pie­

dicho Juan Benito de Robleda,

mayordomo

dra, que está sobre la puerta norte y principal de

maravedies de un mensajero

la Iglesia, y que simbólicamente está cimerada

que fué á Madrid sobre la venta de los bienes

por la efigie de San Pedro, cuyo escudo se es­

de la Iglesia, para la obra de ella.» Y a he dicho que en 1410 hubo Capítulo

culpió, á mí entender, en muestra de gratitud á las munificencias reales.

general de la orden de Alcántara en esta Villa,

Aunque ignoro el nombre del arquitecto de

susodicho 1150

se confirma al vertel hermoso escudo de este

y en su iglesia de San Pedro, y como la que hay

ia Iglesia, he podido averiguar, como

un se .había comenzado, hubo indudablemente,

se verá, que vivía en Madrid, y que vendría á

no sé donde, otra, que se debió arruinar al edi­

levantar el plano y diseño de la obra, deján­

ficar esta, que no es por cierto añadida á otra

doselo á Juán Bravo, vecino de

anterior, sino trazada y hecha de nueva planta.

fué el maestro de ella. En las cuentas de la

Yo sospecho que el Concejo de Gata, y el Ca-

Iglesia del

año

de 1539,

ahora

Brozas, que

hay esta partida:

M a e s tr o s de la o b ra .


— 08 —

«M as

94 reales que pagó el

— 69 -

mayordomo á

de la mesa Maestral y se paguen 125000 mara­

Esteban Domínguez de Gonzalo, por que fue

vedíes á razón cada un año de 25000, y comience

á Madrid á los recados de la traza é parecer

desde el primer día de Enero de 1558, y para

de Juan Bravo, maestro mayor de las obras,

la obra de la dicha

ó de D. Barreda maestro d é la cantería, de la

Villa le acuda como tiene do costumbre, y no

traza é parecer de comenzar la obra de las

gasto ál en cosa alguna. Otro si: que cumplido

capillas.» Y

antes de pasar adelante, he de

hacer constar que el Templo tuvo al construir­ lo algún resentimiento, y que se encontró difi­ cultad en hacer el arco tan tendido, que es casi llano, de su tribuna ó coro, como se demuestra por la siguiente partida de las citadas cuentas del año do 1591. «M as: dió el Mayordomo por descargo 913 maravedíes por que fué a la villa de Alcantara é Brozas á llamar á Joan Bravo maestro de las obras para que declare los ma­

í ’,"

Iglesia el

y pagado lo que dicho és,

Concejo de la

señalaba y señaló

por fábrica perpetua de la dicha Iglesia 10000 maravedíes por cada un año, y mandó que le fuesen pagados de la mesa Maestral, y que comenzasen á correr desdo el primero de Ene­ ro del año venidero. Otro si: notifíquese este auto al contador de la mesa Maestral en los estrados de hacienda.» El Concejo de Gata en acta que sigue á las

ravedíes necesarios para hacer reparos/ó dé

anteriores providencias, se obliga á lo siguiente: « E después d é lo susodicho en la villa de Gata

su parescer del

arco de la tribuna.» Debió

á 18 do Marzo de 1558, en presencia de Fran­

darlo y comenzarse luego las obra de ella, pues

cisco López secretario de la visita general, y

ú poco se halla esta partida: «M as: á Juan

de Su. Merced, parecieron presentes Pedro P e -

Pérez é á su criado que cimbraron el arco dé la tribuna, 2000 m a r a v e d í e s .

ramato y Juan Blasco, alcalde ordinario y F...

En la visita de la orden de Alcántara girada

y dijeron: que habiendo visto que don Frey Clau­

por Frey Claudio Manrique de Lara, en 18 de

dio Manrique de Lara ha aplicado 10000 mara­

Marzo do 1557, se dispone lo siguiente: «Otro

vedíes do renta anual para la fábrica, que ellos

ni: por que hallo que la obra del cuerpo de la

por bí y por los demas vecinos ausentes é im­

y F... y F . . . y otros muchos vecinos de la Villa,

Iglesia está abierta y para ayuda de se acabar

pedidos se comprometen á que desde agora para

y hacer una campana se saquen de las rentas

siempre, no pedirán n i demandarán á la Orden

O b lig a d o n qu e h ace el C o n c e jo de G a ta


-

ni á otra persona alguna que se le hagan Ig le ­

71 —

En su ángulo suroeste se levanta la torre,

sias parroquiales de nuevo aunque los vecinos

do cuarenta varas de altura,

crezcan, ni que la reparón de plata ni ornamen­

porciones/cuadrada, del mismo material que

tos en ninguna cantidad, que la de la fábrica

la Iglesia y rematada por cuatro candeleros,

es bastante para ello con lo que la Iglesia tiene,

como los llaman los escritos de aquella época,

y aunque no lo fuese, el Concejo y ella pro­ veerían.»

cada uno en su esquina, ye n la fachada orien­

Siendo muchos los bienes y grandes las

por bajo, sobre .unas canterías salientes, la pe­

rentas que la Iglesia tenía, no es extraño que

queña estancia que contiene la máquina del

la obra se hiciese con la solidez y suntuosidad

mismo. En lugar conveniente cuatro huecos

. que se ve. Además, muchos años después se

que corresponden á las cuatro fachadas con

¿ estuvieron empipando buenas cantidades, se­

una campana en cada uno, de buen tamaño y

gún se ve por las cuentas de fábrica en rema­

sonido. Alrededor de una de ellas hay grabado

tar y perfilarla obra, cuyas partidas omito por

un letrero con una idea sumamente mística y

no hacer demasiado enojosa esta obra.

poética, que dice esto: A n g e l soy del S eñor que

Es toda la Iglesia de cantería labrada, de treinta y tres varas de larga por doce de ancho

de cdlo suena. A e e -M a ría , gra cia plena. Sú­

y veintisiete de alto, y está rematada por una

racol que arranca en el coro, construida en eí

cornisa delicadamente tallada de hojas de acan­

centro de la torre, y la Cruz y veleta con que

to y esferas por bajo, menos en la fachada del

remata ésta, estuvieron doradas, según cuenta

poniente, que debió ser por donde se acabó la obra, y que quizá por falta ya de recursos, no

de la fábrica de 1602. Consta la Iglesia do una sola nave, dividi­

tiene un cornisamento tan ostentoso. No tuvo

da por dos arcos ojivos en tres capillas, la pri­

tejado

para

mera más corta, más baja y más estrecha, y

cubrirla, arrojando el agua que recibía do las

las otras dos iguales. Parten de sus esbeltos

lluvias á la calle, por la boca de unos masca­

arcos muchos n ervioso cordones, que, al cru­

rones perfectamente escultados que tiene en sus fachadas. •

zarse en la bóveda para sostenerla, forman

sino pizarras sentadas en

cal

de buenas pro­

tal de ella un arco con la campana del reloj, y

bese á las campanas por una escalera de ca­

graciosa labor, teniendo en cada nudo un rose­

D e s c r ip c ió n d el T e m p lo


0 b

T2 -

-

73 -

tón redondo, y algunos primorosamente talla­

tado por cordones de lo mismo y formando

dos. Tiene tres puertas, una al norte, otra al

vistosa labor, resultando cómodo y elegante,

sur y otra ni poniente, ojivas, pero pequeñas v

aunque cada separación forma una sepultura

mezquinas para la magnitud del Templo. En

numerada, que costaban en lo antiguo 1000

las fachadas norte y sur hay dos ventanas cua­

maravedíes las de la capilla mayor, 500 ¡as de

dradas, con rosetones y bonitas molduras, y

la segunda y 340 las de la última.

Otras ojivas y una redonda que prestan sufi­

Tuvo

esta Iglesia, en 1633, cinco altares,

ciente luz. El coro está al poniente, sobre un

que eran el mayor, el del Niño Jesús en el

arco y bóveda casi llanos, y á continuación

presbiterio, al lado del Evangelio, y el de San

de él, sobre unas vigas fijas en la pared del ñor-

Antón enfrente «/v el de Nuestra Señora la An-

f *, (‘1balcón ó tribuna donde estuvo el órgano.

tigua y del Rosario en el mismo sitio que hoy

La sacristía en la capilla mayor, al lado de

están. Es de advertir que citado presbiterio se

11

epístola, suficientemente capaz y clara, y

levanta cosa de un metro sobre el piso de la

qn

tuvo sobre sí el coro en lo antiguo, cuyo

Iglesia, y es ámplio y hermoso, y dan acceso

unióse ve sobre la puerta de la sacristía. Fué

á él cinco anchurosos escalones de cantería.

lista una idea feliz que siento que se haya aban­

En virtud de que los guardapolvos de los alta­

donado, pues lucirían plenamente la esbeltez

res del N iñ o y de San Antón quitaban la vista del

i \ proporciones del edificio, si no estuviera roto i I conjunto por el arco del coro actual.

retablo mayor, la Santa Visita los mandó reti­

I- n la última capilla de la iglesia, y en su FjmroH del sur, hay abierto un arco que da en­ trada l\ la capilla de la Soledad, la cuales pequefir» y

lóbrega, construida en 1708 por el

rar. A hora hay además de los mencionados del Rosario y la Antigua,

el

del Carmen y San

Ramón, apoyados en la pared del norte, y en ia del Sur el de! Sagrado Corazón de Jesús,

leu'liillor Jurtn Martínez y Diego Martínez de

construido en 1889. P o r cima del altar del Carmen en el centro

l'< minuto, de esta vecindad. Frente á esta ca­

de la tribuna del órgano, hay una especie de

pilla, y dnbnjo del coro, hay una pequeña estan­ tío en donde está la pila bautismal.

escudo dorado */y en su centro una S atravesa-

I I pavimentado de losas de cantería, cor­

lo que supongo que estuvo su retablo en donde

da por un clavo, emblema de la Soledad, por


_. v -

7 4

f

-

75 —

esté ahora el del Carmen, antes de construir su capilla. En el mismo escudo, á la derecha

quierda á San Pedro ad vincula, y la déla de->

<1el emblema dicho, se lee HI y á la izquerda

tono ya más oscuro, la de la izquierda el Ce­

H E R R O , y por bajo este otro letrero: IN D O ­

náculo y en perspectiva el Lavatorio, y la de

M IN O C O N F ID O . Y a veremos quien fué el licenciado Hierro.

la derecha la Oración del Huerto, y en pers­

El

i»«M « «

retablo mayor, que pretende imitar al,

recha su Crucifixión: y las dos inferiores en

pectiva la prisión del Señor. Estas dos tablas son, á mi entender, las mejores. P o r bajo otras

del Escorial, está superado por un Crucifijo

pequeñas, representando la una á San Agustín

di* regular talla, y es del orden jónico, menos

y San A m brosio y la otra á San Gerónimo y á

his tres hornacinas del centro que son corin­

San Gregorio, y en el libro que este Santo tiene

tias. En doce nichos laterales tiene como su

abierto en la mano, hay unos renglones que

modelo al apostolado, pero en malas esculturas,

dicen lo siguiente: P ro m e tió la cilla de Gata

'!'• posturas y visajes forzados y poco serios.

g u a rd a r su día p o r coto de este Santo. Y , en

I

ocupa el centro, y la de San Pedro, patrón de

efecto, en las cuentas municipales se encuen­ tran cantidades dadas á los que iban á buscar

lu Iglesia, queesta por bajo,y sobre el Taber­

el agua de San Gregorio, para rociar con ella el

náculo que es del orden plateresco. Todo el re­

campo. Al lado de estas tablas están en alto

tablo es de madera de roble pintado y dorado

relieve los cuatro Evangelistas.

la mejor efigie la Asunción de la Virgen, que

<••11 primor y gracia, y el conjunto de él gran­ illoso y bueno. Tiene seis tablas pintadas de nimio maestra, y tales, que no dudo en atribuliM'Ins ú Morales, que como es sabido era d>' I Indujo/ y trabajó mucho en esta provincia. cuentan las dos superiores en color claro, romo lo requiere la distancia á que han de ser Muln , la do la izquierda la anunciación de la y lude la derocha su coronación: las du* d<' por bnjo (>n color más oscuro, la de la iz­

Dentro de la efigie de San Antonio, abad, se encontró un papel que decía: Esta figura se izo en A lca n ta ra é izóla P e d ro P a z el que izo el retablo de Gata pa ra donde ella es. Izo esta cé­ dula su hijo en 1554, á 25 de Noviem bre. Si como parece, fué el retablo del altar mayor el que hizo Pedro Paz; sabemos ya quién és su autor. En las cuentas de la Iglesia de 1600, se halla una partida que dice: «Que pagó á los


-1 1 -

I

Iro, 32.640 maravedíes,» v en las de 1606 se * */

la visitación de Santa Isabel, ambos malos.

.i Pedro; Cordoba, pintor, por la pintura de la

Los retablos del Rosario y la Antigua se hicie­ ron do limosna según consta de la Santa Visita

I ,-li • ia.» Enormes cantidades me parecen estas

de 1716 y se comprueba además por un letrero

I n a pagarla poca pintura que el retablo tiene, i-l ( uní casi todo está dorado. ¿Sería por pintar­

que hay en el retablo de esta última que dice:

le v dorarle? ¿Sería por pintar alguna de las ta­ blas descritas?

guardapolvo del mismo este otro letrero: « E S ­

ludia olfa partida «de 9876 maravedíes, pagados

I . i> demás efigies de la Iglesia son malas en

S iíZ O S E Y

DOROSE A N

D E 1722» y en el

T E G U A R D A P O L V O SE H IZO Y P I N T Ó Á C O S TA

DEL SEÑOR

F R A N C IS C O

HON-

¿mural, predominando en todas el gusto chu-

T IB E R O S

ui, " ’i

CO, menos en la de la Purísima Con-

Antigua; en un sepulcro, está un Cristo y a ­

y San Francisco, que son buenos y proimi. ni'1 del convento del Hoyo, y la imagen del

cente bastante bueno, traído en estos años de

Hurlad"

Descendimiento. A l pié del altar del Carmen hay una losa ó

Corazón de Jesús y la de la V ir -

A Ñ O DE 1735.» A los pies de la

Barcelona y articulado, para hacer con él

el

Meii <l"l Carmen que son buenas también. |,ioH |Vlabios del llosa rio y la Antigua, tie-

lápida que dice: (¿D O TAD A P O R E. L I. H IE ­

Bi*n flominhas

R R O P A . P O B R E S DE S O L E M N I D A D 1681.»

salomónicas

iltpri ¡fuer, reamente, y

pero adornadas

su estilo se

inclina

al i iintio, uiendo de igual estilo y tenden-

Junto al altar de la Antigua hubo otra con la misma inscripción. Y a se verá por qué. Había un banco tosco é incómodo por cierto,' ■

t<IU el d*i San Ramón y el Carmen, resulI tndn lodos ellos lujosos y agradables. El de los

consistente en un gran tablón de nogal sosteni­

IJbluri'M

¡n orden ni concierto, v el del Cora-

do por dos piedras, plantado á la puerta de la

¿ón ib' Je .»W, corintio, aunque desproporciona­

sacristía, llamado el B anco <le los N obles, por­

dla I ^ liorlio él y la imagen en el año de 1892. I ii I i (iftrlo Mipei ior del retablo del Rosario

que en él se sentaban los de este estado. Un Cu­

Itd/jiiin luí»)a pintada que representa á la Y ir -

se opusieron los ilustres del lugar, entablán­

||||| etiiii "indo el Rosario á Santo Domingo,

dose una ruidosa competencia entre el Cura y

J IMi i^ti ti >*it¡0 del de lu Antigua otro cuadro con

y ellos, llegando hasta el caso de sujetar al

ra quiso retirar de allí aquel estafermo, á lo que

?""co Je

n o b l e '.


noble banco al Juncio de Dios en la prueba del

En la visita de la orden de Alcántara últi­

fuego, de la cual salió incólume el Vetusto ta­

mamente citada, se dice esta: «Petición: A n ­

blón, sin más detrimento que algunos chamus­

drés del Hierro, presbítero y vecino de esta V i­

cónos que le afean aún más. Firme en su puesto

lla anttíVuesa Merced parezco y digo: que los

estuvo hasta la proclamación

de la Constitu­

pobres que mueren en el hospital de esta V i ­

en que irreverentemente fué trasladado

lla, y en otras casas de ella, se los detiene el

á la puerta del baptisterio donde todavía se

darles sepultura hasta que se pide la limosna

admira.

de diez reales que se le dan á la Iglesia por

ción

El altar de Nuestra Señora del Carmen, pa-

cada sepultura, y porque tengan dos señala­

trona de mi querida Esposa, que lleva su nom­

das donde se entierren, suplico á Vuesa M er­

bre, está dispuesto para comulgatorio, y rodea­

ced se sirva señalarle lugar en dicha Iglesia—

do con este objeto de una verja de hierro. T u vo

para este efecto, y por ello ofrezco cuatrocien­

una rica hermandad y estuvo agregado á la

tos reales

Heligión Carm elitana. Y a vimos en L a C ró­

Otro sí— Digo que Bernardo García Alameda

nica de los Conventos, que el Licenciado Hie­

y Juana García su mujer, mis padres legítimos,

rro era natural de Fuentes de Ropel en el obis­

están enterrados en la Iglesia

pado de León, y que había estado en Roma,

esta Villa, en diferentes sepulturas, y porque

pero lo que nó sé ni he podido averiguar, es có­

se puedan juntar sus huesos, pido se me se­

mo se vino á vivir á este pueblo trayéndose á

ñale una sepultura en el último cuerpo de la

sus padres, que aquí murieron y fueron ente­

Iglesia donde

rrados, como ahora se verá. L o que puede ase­

servir á la Iglesia con otros cuatrocientos rea­

gurarse es que era un hombre de una piedad

les más de limosna— Andrés del H ie r ro .»— Si­

y caridad sin igual. Á los pies del altar del

gue después este auto. «En la villa de Gata á 22

Carmen, hay una losa con estas letras: « D O ­

de Enero de 1681, el Sr. Visitador con asisten­

T A D A P O R LI H IE R R O Q U E T R A S L A D Ó

cia de F..'., y F..., y F..., pasaron á hacer vista

A Q U I LO S H U E S O S D E S U S P A D R E S Y

de ojos y reconocimiento de las sepulturas de

E RIG IÓ E S T E A L T A R Y R E T A B L O É I M A ­

dicha parroquia y pidieron al Sr. Visitador que

GEN A Ñ O D E 1681.»

concediese á Andrés del Hierro, presbítero, el

de limosna para dicha Iglesia.—

parroquial de

poder depositarlos, ofreciendo


-

-

80 —

.señalamiento y síííq que pide para las tres se­ pulturas, por ser de gran utilidad y bien públi­ co; y en cuanto á la limosna que ofrece por ellas, se reduzca v corivierta en hacer un retablo, y un altar, y una imagen en él de Nuestra Señora del Carmen, en el ultimo cuerpo de la Iglesia junto al coro alto, debajo del órgano, para mayor adorno de la Iglesia, y servicio de Dios • de su Santa M adre.» Y después esto: « S e í itoriza al Licenciado Hierro para que ponga u a sepultura en. la peana de dicho altar para la traslación de los huesos de sus padres, y las otras dos en el cuerpo de la Iglesia, y Andrés Hierro mandó que sobre las laudes de «lidias sepulturas, se ponga un rótulo que diga; I ' ur o pobres de solemnidad com pró esta sepul­ tura Andrés del Hierro-, para que se diferen­ c i e n d e las demás, y ninguna persona las bon v ni tache por manera alguna.» Está cubierta la hornacina de la Virgen por un cristal de una sola pieza, claro y suficient< montogrueso, y es tradición que lo trajo des<lr la fábrica una mujer sobre su cabeza, agradeeidii á un favor que le hizo la Virgen. A los llllloM (|e esta, en hornacinas correspondientes OMúti, A la derecha San Antonio y á la izquier<1 i Sun José, y encima de la Virgen, Santa Itárlmrn,

81 -

En 1838 nombraba todavía este Ayunta­ miento un Pedidor para el rescate ue cautivos, y los mayordomos de la Iglesia y Cofradías y el administrador de las Bulas ó Bulero, que­ dando exentos los elegidos de cargos muni­ cipales. Y

dicho lo que sé de. la Iglesia de mi pue­

blo, vuelvo á su historia. Las necesidades de la corona de España,

E«r¡turdeJ

d e v e n ta

obligaron al rey clon Felipe II á vender la dehe- Fresno, sa de Fresno, ocasionándole á Gata con esta medida un gravísimo daño; mas su celoso Con­ cejo y vecinos se presentan al rey, le instan y suplican y consiguen de él mediante Ja dona­ ción de 7.000 ducados, que la Villa no tiene, pero que busca á censo, y que le facilitan el ca­ pitán Juán de Figueroa, doña Isabel de Paredes y la Iglesia misma, que revoque la venta, y ceda al pueblo dicha dehesa. Dice así el extrac­ to de la difusa escritura que el rey otorga al pueblo, en San Lorenzo á 11 de Mayo de 1575: «P a r a atender á los grandes gastos que se ofrecieron al Emperador y rey mi señor, que santa gloria haya, y á mi, á causa dfe la guerra que hubimos con el rey de Francia y sus con­ federados, y para la defensa de estos mis rei­ nos contra los turcos y moros enemigos de 6



-

84 —

de los montos que están cerca del Lugar del

G a ta ca b c za d e su p a r tid o .

-

35 —

Fresno, y es justo que de allí se sacasen la

impedimentos de la justicia que cada dia vari

mayor parte de los dichos 7.000 ducados. Los

multiplicándose en las provincias y tierras de

que en la Moheda tienen aprovechamiento, re­

la orden de Alcántara, asi por ser de goberna­

ciben beneficio é utilidad de no efectuarse la venta: é porque lo uno ne lo otro non podiades

ción de tanta tierra y pueblos, y la distancia que hay de algunos á los de los Gobernado­

facer sin la nuestra licencia, nos suplicásteis

res dó

os la concediésemos, y sin embargo las con­ tradicciones fechas por las villas de Santibáñez,

de aqui adelante se divida la dicha goberna­ ción en cuatro partidos para que se rijan

Cadalso, la Torre y Hernamperez que dicen

por cuatro jueces qye por nos fuesen

tener aprovechamiento en la Moheda, fué acor­ dado: que debiamos mandar y mandamos que

brados, uno

podáis arrendar en cada un año la yerva y ve-

otro

llota do la mitad de la Moheda, y á labor de pan

sujeto á la misma V illa y la de la Torre y San-

los jarales de olla, y asi mcsmo podáis arren­ dar la mitad de la dehesa boyal que se dice V i­

tibañez, Cadalso y Hernamperez y el Campo y la Moraleja, Cilleros y las Eljas, y Val verde

lla, vuestra, junto al dicho Lugar del Fresno, y

con todos sus términos y Lugares y vecindad,

arrendar la yerva do verano hasta que saquéis los 7.000 ducados, y los réditos de ellos, y los

y en ningún pueblo que no resida la dicha jus­

gastos que se han fecho y ficieren en lo suso.»

los jueces cada uno en su partido é sus Luga­

Una vez perdida la importancia que tuvie­ ron las Ordenes Militares, so eclipsó la estre­

res nombren tenientes y conozcan de todos los pleitos y causas y negocios civiles y criminales

lla de Santibáñez y empozó á lucir la de Gata,

de los vecinos é habitantes do ella, aunque re-

tanto que en la división del territorio de las

servándo á los vecinos el derecho de acudir en

Órdenes en partidos, don Felipe II hace ya á

apelación al Consejo de las Ordenes.»

de ordinario residen, mandamos que

de los cuales ha

nom­

de residir de

ordinario en la villa de Alcantara, etc., y de ha de residir en

Gata y ha de estar

ticia mayor haya alcaldes ordinarios, sino que

Gata cabeza del de su nombre, y sujeta á San­

Como es sabido comenzaban ya en esta épo­

tibáñez á su Gobernador. Dice así el decreto:

ca á gozar los municipios la plenitud de sus

« P o r cuanto habiendo visto los graves daños é

derechos, apagando el destello feudal que en España hubo, pero todavía se conocían las di-


-

87 -

ferencias de clases, y el estado noble tenía sus

Conociendo el Emperador Carlos V lo per- micN n°™b dre,

alcaldes y procuradores, y el llano los suyos,

judicial que para los pueblos era el estar vin- dC ™ ü dn or

y como la contabilidad municipal era muy de*

Bulados los cargos públicos en unas cuantas

ficiente, y la administración de los pueblos muy

familias, acordó: «Q u e es conveniente que en la

provechosa por las pingües rentas y hermosos

villa de Gata se elija cada año un Procurador

montes que se administraban, había pugnas,

del

algunas veces sangrientas, por obtener tan co­

esté presente á todo lo que proveyesen y acor­

diciados puestos. Además, la Corona tenía en

dasen los regidores, y pudiese contradecir todo

todas las Villas y Lugares algunos empleos que

lo que acordasen y le pareciese que se proveía

daba ó enagenaba según las necesidades del erario.

contra el bien y el pro del

común,

que entre en el Ayuntamiento y

común:

para lo

cual mandó que de aqui adelante se elija cada

En 1591 tenía el Concejo y regimiento de

un año, en el domingo antes del dia en que se

' c.m'm* Gata un teniente de Alcalde mayor, seis regi,59U dores perpétuos nombrados p o rS . M., un Ma­

hubiese de hacer la elección de Alcaldes y otros

yordomo, un escribano y tres regidores del es­ tado noble con voto en Cabildo. Había además

tud. Y á la elección del Procurador no han de

un alférez de nombramiento real, tanto que en

sino

* 1^ “ ,-

un acta del Ayuntamiento de esta Villa de 12

oficiales porqu e se pueda elegir con más quie­ estar presentes los regidores ni otros oficiales, los vecinos de la V illa que se han de

. juntar á campana tañida en la'plaza y ante el

de Diciembre de 1833 se dice: «Que con ocasión

Escribano

de proclamar á doña Isabel II, se ha acordado

buenas personas, las cuales se lleven ante los

que siendo don Manuel Blasco Solís, vecino

• Alcaldes de Gata, y echen suertes entre sí de

que fué de esta Villa, el último poseedor del

manera que no haya fraude, y aquel á quien

cargo de Alférez mayor, entre cuyas regalía?

cupiere la suerte será Procurador del común

era una la de levantar estandarte en la procla­

un año cumplido, y que tenga de salario otros

mación de los Soberanos, se oficie á don A m ­

tantos maravedís como se daban al otro P r o ­

brosio Domínguez Solis, doctoral de la Cate­ dral de Coria, para que el pariente suyo más

curador que se elijia por los otros oficiales de

acreedor á ello, venga á desempeñar este cargo.»

público, y elijan entre ellos tres

la V illa .» Las pugnas sobre jurisdicción de los Maes­


-

88 -

— 80 —

tres con los Obispos, dieron margen á mil arre­

año planten pinos y olivos en la parte y lugar

glos entre ellos, de que no me he ocupado por no atañer especialmente á Gata. Sin embargo,

de los Valdios que mas acomodo y conveniente sea, y lo queso guste en dicha plantaciuny en

es digna de mencionarse la provisión del Em­

beneficiarla y cuidarla, sea á costa de los pro­

perador, emanada de su real Consejo de las^

pios de esta V illa .» Nada digno de mención hallo en los años

Órdenes, y dirigida al Alcalde mayor de Gata y su partido: «P a ra que éste no consienta que el

^siguientes, hasta que: «En la villa de Gata á 29 r'soc'6

P rovisor de Coria ni otros Oficiales del Obis-x

de Agosto de 1G14 se juntaron en consistorio

pado,

3u Merced el licenciado

prendan

ningunos legos

del

partido,

Martín de Palacios

aunque sea por delito que cometan misto f o r i,

gobernador de esta Villa y su partido por S. M.

ni ejecuten en ellos pena alguna, sino que faga

y Juan Manzano y Francisco Sánchez regidores

en ellos justicia el Alcalde. Dado en Madrid á 23 de Agosto de 1575.»

y F... y F... y F ..., y estando, ansi juntos acor­

En otra provisión real del misino Empera­

Su Merced Francisco Núñez por S .M . para la

dor y de dicho año: «Confirma la carta dada por los reyes Católicos sobre que los Alguaciles

venta y administración dolos bienes de los M o ­ riscos espelidos de esta Villa y su partido, y do

mayores del partido de Alcántara, no tomen armas en Gata sino en caso de guerra.»

su mandamiento so les ha notificado que nom­ bren fieles depositarios en cuyo poder entren

daron: que atento á que.á venido ñ esta V illa

ra p lt n ia r p in o s , t i ñ a i y « ¡r o s ár­

También he de citar por lo justo y oportuno

los maravedíes y obligaciones concedidas á la

del mandamiento, y lo útil que hubiera sido para

b o le s .

el país su cumplimiento, una orden del Empe­

dicha hacienda, cumpliendo con lo que Su Mer­ ced ordena por su instrucción, nombraron por

O c ie n p i ­

rador mandando á todos los Corregidores, Jue­ ces y Justicias de las Ciudades, Villas y Luga­

jo, y á Pedro Sánchez tejedor, vecinos de esta

res de estos reinos: «Que con suma diligencia

Villa, á los cuales mandaron aceten el dicho

den orden cada uno en su jurisdicción, co m o se

oficio y cumplan lo que por el Juez les fué

planten pinos, olivos y otros árboles, y marquen

mandado.» Nada he podido averiguar acerca del

las penas para la guarda de dichos árboles.»

número, calidad é importancia de los moriscos

L a justicia de Gata ordena: «Que dentro de un

depositarios á Francisco Sánchez Cebadero vie­


- 90 -

que fueron expulsados de esta Villa por el céle­ bre decreto. T ro p a s

portuguesa n i G a la .

Gal.»,

de

ñasco que formaba cueva, cuando oyó que de

nían que sufrir, y la Santa Visita de 5 de Octu­

mó el peñasco, sin poder ver á quien le había

bre de 1602 tuvo que suspenderse «por haber

hecho salir do allí. Conociendo que este suceso había sido pro­

También en la de 27 de Marzo de 1606 se

c is c o

guarecerse se entró debajo de un enorme pe­ afuera le .llamaban por su nombre. Salió á ver

ballo que van al socorro de Portugal y . espe­ rarse mas.»

F ray F ra n ­

91 -

Siempre que había cualquier movimiento en Portugal, estos pobres pueblos fronterizos te­

llegado á esta Villa muchos soldados de á, ca­

Vida de

-

qué le querían, y en aquel momento se desplo­

videncial y milagroso,

decidió consagrarse á

Dios eligiendo la orden austera observante de San Francisco, en la nueva provincia de la E^ie—

dice: «Que por haberse perdido la Villa de A l­

dad. Lu ego que entró en ella se dedicó á imitar

cantara y haber entrado por esta tierra la ar­

á San Francisco, mortificándose atrozmente y

mada de Portugal y haberse puesto esta Villa

i líiauaitos. dedicándose á actos de piedad «masetas. uotole

á su obediencia, fué preciso á Su Merced reti­

el cielo del don profético, tanto que encomen­

rarse sin finalizar la Visita, hasta este año qüe

dándose el Arzobispo de Brácara ásus oracio­

por haberse vuelto á restituir la Villa de Alean-

nes, le dijo que so preparase á morir por que

tara y esta tierra, al dominio de su rev legitimo %J O

su fin estaba cercano, y aunque el Arzobispo

don Felipe V, determinó Su Merced acabar la Visita.»

don Francisco de Sosa gozaba de buena salud,

Y a es tiempo de que me ocupe de un pai­ sano mío, sublime en santidad, extractando su

días tuvo un ataque do perlesía que le llevó al sepulcro. Mientras Carlos V preparaba snm ex­

vida de la publicada en la Biografía eclesiástica

pedición contra Túnez, la Emperatriz preguntó

completa, tomo 7.°, que comprende los años

al religioso qué éxito tendría la empresa, con­

de 1500 á 1538. Nació en esta Villa el venerable

testándolo Francisco que era agradable á los

Francisco de Gata (siento que se calle su ape­

ojos de Dios y que tendría buen fin, como así

llido patronímico), y siendo aun joven, estaba cierto día trabajando en las viñas de la Ladera,

sucedió. Deseando la condesado Braganza tenerlo á

cuando comenzó á llover fuertemente, y para

su lado, pidió á su superior que le destinase al

tomó los Santos Sacramentos, y á los cuatro


-

-

92 -

f

*

'

anote este impedimento en sus libros, para que

convento de Bórbalo,' •/v así se hizo. Este cambio le ocasionó á Francisco algún disgusto, sin­

:el i n t e r e s a d o nunca pueda contraer. Poco ó nada importante puedo referirá mis

tiendo haber caidoen favor de tan afta Señora,

.lectores desde esta fecha en adelante acaecido

y sabiendo por revelación divina que allí había

en este Pueblo, pues no lo es sin duda las fre­ cuentes disputas con sus Villas comuneras so­

do morir, redobló sus penitencias, sosteniendo cómbales terribles c o n el diablo, enfurecido al ver sus virtudes, obrando en aquel país muchos

bre aprovechamiento de los pastos altos y bajos desús montes, cortes de ellos, é interpretación

m uflios méritos murió de avanzada edad en

de sus ordenanzas. Sólo h allo:un decreto de Carlos III, en el

1538 en dicho convento, siendo enterrado en el

qUG se manda que: «Deseando S. M. contener des.

claustró, yobrándose con eFpolvodé su tumba

la frecuencia de excesos que cometen los mal­

muchas curas milagrosas, y conservándose con

hechores, por la facilidad con que se libertan del

gran veneración Como reliquias, su cilicio y rosario.

castigo hallando

milagros. P o r fin, después de habei* contraído

C a so ra ro

í« -

asilo en cualquier sagrado,

mando cumplir el Breve do S. S. sobre reduc­

Una causa rara hubo en Gata en el año de

ción de ellos, y por el presente, señalamos por

1713. El mozo MartíirPicado/ÍJe esta vecindad, estaba en relaciones amorosas con María M i­

lugar de refugio la Parroquial Iglesia de esta Villa, y los que se acogieren á ella, no podrán

guela, su convecina, cuando empezó á susu­

ser extraídos sino en los casos permitidos por

rrarse que el novio era hermafrodita. Llegó el rumor á oidos del Provisor y Vicario Capitular

derecho.» Ningún hecho me demuestra que el espíritu

don José Marín Palacios, é inmediatamente

reformador y corrosivo de los enciclopedistas

mandó que Martín fuese reconocido por el mé­

se filtrasen por estas apartadas montañas, ni

dico y cirujano del Acebo, los cuales declararon

que la involución francesa causase en mis pai­

que el Picado era lo que se sospechaba, é in­

sanos más efecto que el del estupor al llegar

hábil para la procreación, por lo cual el Provisor le mandó, so pena de excomunión late senten­

la noticia de que el insensato pueblo francés al

cie, que no trate ni se comunique en público ni

aborrecible, y al arrastrar al patíbulo al des-

en secreto con María Miguela, y que el cura

negar á Dios se había hecho deicida, y por tanto

D e c r e to

s o b re *a gra-


-

94 -

venturado Luis X V I, se había manchado con el crimen del parricidio.

Del odio que estos

hechos engendraron en el pecho de los religio­ sos y

monárquicos españoles, nació en parte

el aborrecimiento á los franceses, que se ha­ bía de manifestar luego en las horribles heca­ tombes que sobrevinieron.

trabajos á que Napoleón destinó á gran parte de sus p r i s i o n e r o s en el p u e r t o d e Amberes. Pasaban tropas francesas por el Puerto de

n/a Perales en Agosto do 1809, y su jefe destacó á ¡2 matta lg u n o s por cuatros soldados de caballería y á un sargento, *c>sc iutraons cescs

o 18 0 9 .

á pedir raciones á este pueblo. Desoyendo los c cuerdos consejos de las personas sensatas de

Al gran conquistador del siglo le estaba de­

él, unos cuantos levantiscos so apostaron con

parada la triste misión de turbar con el ruido

escopetas á la entrada de San Sebastián, y dis­

de sus armas los últimos rincones de la pobre

parando, al ver á la pequeña partida, mataron

España, y él vino á llenar de zozobra y duelo

al sargento, huyendo los otros cuatro á llevar

á Gata. En efecto, al saberse aquí que los

la noticia á la columna. N o se hizo esperar

franceses iban á sitiar á Ciudad-Rodrigo, un

el castigo. Las órdenes do Napoleón oían ter­

diado San Blas por cierto, en que el pueblo todo

minantes, y el pueblo en donde se matara á un

se solazaba en aquel ameno sitio, braman de

francés, debía ser incendiado, y sus habitantes

ira mis paisanos, pónese al frente de ellos mi

pasados á cuchillo. Con anticipación habían huido del pueblo

abuelo don Pedro Hon ti veros, la persona más

Q uem a „•] p u e b lo

caracterizada del pueblo, y cien mozos decididos parten do allí mismo, sin bajar siquiera al

temerosos del castigo los ancianos, las muje­

Lugar á despedirse de sus familias, á llenar

en ademán hostil á una columna francesa, hu­

el duro y peligroso servicio do trincheras

en

yeron también, internándose en lo más áspero

aquel largo y heroico sitio, que, después del

de las sierras, Viendo los invasores desierto el

de Gerona y Zaragoza, fué el más notable de

pueblo, se esparcieron por las cercanías bus­

España. A llí murieron algunos, y

los demás

cando víctimas, y á todos los que hallaron los

fueron hechos prisioneros con el bravo gober­

asesinaron cruelmente, saqueando é incendian­

nador de la plaza señor Herrasti é internados en

do cuanto hallaron é su paso. A s í lo marca el

Francia, yendo muchos á padecer en los duros

libro de difuntos de esta Parroquia: «E l 25 y

res y los niños, y los demás al ver acercarse

27 de Agosto de 1800 saquearon é incendiaron


i

muchas casas los franceses

(la municipal y

Otras setenta y tres) robaron las coronas de plata de la Virgen del Carmen, del Rosario y Ja Antigua, todos los manteles de la Iglesia y las albas V v amitos Kde la sacristía,' el incensario V v ' naveta de plata, la concha de los bautizos, y mientras no se habilitó la Iglesia el 13 de Se­ tiembre, no se pudo celebrar en ella, ni ente­ rrar alli las personas que fallecieron.» Con anticipación se habían escondido las ropas valhajas de valor de la Iglesia, además de que en el año anterior se había mandado por la junta de defensa, que «cuantas alhajas de oro ó plata no fuesen absolutamente necesarias para el culto divino, se entregasen á los comisiona­ dos de la junta, y que los Párrocos por cuan­ tos' medial les sea posible-aviven el espíritu pú­ blico para que todos acudan á la defensa de la Pa tria .» De la parroquia de Gata sellevaron dos lámparas, una cruz, una custodia y úh cá­ liz de plata. Sigo copiando al citado libro de difuntos, que él con su lúgubre concisión y sencillez nos diseñará el sombrío cuadro de Gata en aquellos días: «Mataron los franceses á Benito Valiente, Jóse Blasco,

Bernardo Cayetano y Antonio

González de I)i<‘<ra y á Josefo en el sitio de las potras

Blasco, á este-

término de Villas-

Buenas. Fueron sepultados en las Ermitas de Santa Catalina y el Humilladero, sin sufragio alguno.» V luego añade." « A mediados de Se­ tiembre so celebraron los sufragios por don An. drós Arias presbítero y por su hermana Pa sf cual a Arias que fallecieron á primeros do Sep­ tiembre en el campo, y en una choza, en la que se hallaban fugitivos con motivo de la entra­ dla de los franceses en este_ pueblo. Se los dió • ^sepultura en la Ermita do Santa Catalina, sin i acompañamiento por hallarse cerrada la Igle­ sia y no haber en el pueblo sacerdote alguno.» L a mortandad en Septiembre de aquel año fué extraordinaria ¿Por qué 110 liemos de creer que. fué motivada por las penalidades y zozo­ bras pasadas en los campos durante la huida, y la profunda pena qué sufrirían estos vecinos al volver al pueblo y ver reducido á cenizas más de la cuarta parto de él, saqueado todo y pro­ fanada su Iglesia? Enormes fueron las cantidades

de víveres

sumims.

tr o s á C iu -

que estas Villas tuvieron que llevar á Ciudad- dad-PoJr¡Rodrigo para su abastecimiento, y que sumi­ nistrar á las tropas francesas, españolas é in­ glesas que pasaron por estas cercanías, espe­ cialmente á las de Lord W ellington que dudurante

mucho tiempo

tuvo establecido

su


-

93 -

cuartel general en el próximo pueblo de Fuen­ te Guinajdo. P o r cierto que enamorado este in­ teligente general de la blancura, tersitud

y

limpieza de los cirios y velas que aquí se tra­ bajaban, dió orden A este Alcalde para que los cereros de Gata le hiciesen con premura y es­ mero cierto número de blandones, cuyas di­ mensiones y peso dió él mismo, y encomenda­ da la obra á Diego Mánzano, fué á llevarla á Fuente Guinaldo, en donde después de pagar­ le expléndidamente, vió empaquetar la cera ,en cajones para remitirlos á la corte de Ingla­ terra. V e c in d a ­ r io de G a la en z 8 r o .

Tenía entonces Gata 412 vecinos. Luego que se acabó la guerra de la Iudépen, dencia, vinieron las- mil interiores en las que esta belicosa nación ha gastado su sangre y caudales y hubo en esta Villa, como en todas, nacionales y realistas, blancos y negros, pero nada digno do especial mención. En 1828 es­ tuvo en ella, alojado en casa de don Pedro HonUveros, el renombrado general Rodil con su ejército, en observación de los sucosos de P o r­

dó de agua y escombros las calles, destrozó los caminos y arrasó muchas heredades. Hasta 1837 tuvo esta Villa Gobernador do la Orden de Alcántara, mas sin perjuicio de él se formó en 1832 el partido judicial que se lla­ mó de Jálama, siendo su cabeza San Martín de Tr^vejo^'en^íontle estuvo hasta que en 1840 se trasladó á Hoyos dondo hoy reside. Y después de dar noticias de algunos hom­ bres notables, naturales de esta V illa que no h ay a n ,figurado en el cuerpo de esta obra, la concluyo con el sentimiento de que no resulte tan agradable y nutrida de datos como yo de­ seara. Don Antonio Blasco de Solís, Arcediano de Alcántara, inurióen ella el 15 de Enero de 1796. Don Ambrosio Domínguez Solís, provisor, visitador general y vicario capitular y doctoral de Coria en 1836. Don Martín Hernández Roma, cura de San­ tiago de Coria y magistral de la misma en 1816. De antiguo hubo en esta V illa una ilustro familia oriunda de Castilla, muchos de cuyos

tugal, y más adelante Saarfield, el célebre don

j£¿ 2 mbros fueron caballeros de Alcántara. Los

Jerónimo Merino (el cura Mérino), el Empeci­ nado y otros.

Señores Guillenes, á quienes me refiero, tuvie­

En la noche del 9 de Julio de 1841 hubo en

Juán Guillen Calderón de la Barca, confesor

este pueblo una horrorosa tormenta que inun­

del pretendiente don Carlos, siguiéndole él y

ron entre sus miembros últimamente á un don


1 0 0

-

otro sobrino suyo, llamado también don Juán

Y

101 -

permítanme mis lectores que mencione

Guillen, á las Provincias, y el último al des­

aquí á mi querido padre don Felipe León Gue­

tierro.

rra, que aunque no era de esta naturaleza, sino

>

Don Pedro Hontiveros y Aparicio, noble tam­

de Sierra de Fuentes, aquí ejerció su profesión

bién y Senador del Reino vanas veces. Murió >

de médico algunos años, y aquí escribió varios

en esta Villa el año de 1842, dejando dos hijas,

libros y artículos sobre antigüedades

la mayor de ellas mi idolatrada madre doña

mil asuntos, y tradujo la Eneida en versos en­

Juana, y la segunda doña Ana, casada con don

decasílabos sueltos. Murió en 1891.

Nicasio Solís. D. Francisco Domínguez Solís, Abogado distinguido y Procurador á_ Cortes, tuvo varios hijos, y entre ellos los dos siguientes muy no­ tables. Don Lorenzo Justiniano Solís y Gómez, vir­ tuoso é ilustrado Sacerdote, que fue cura en varios pueblos y por último en esta Villa, en la que murió en 1870. Don Nicasio, su hermano, Diputado á Cor­ tes varias veces por este distrito, de ameno trato é ilustración poco común, versadísimo en los clásicos y en historia. Dejó escrito un tomo de poesías originales y algunas traducciones, y en prosa la de las peregrinaciones de Childe H a rol de L o r Virón. Murió en esta Villá'Bn 188$ Don Agustín Blasco Hernández, sabio bu- ^ manista y no despreciable literato, doctor en Teología, en 1877.

que

murió

de cura en

Criptana

y otros


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