7 minute read
Ciclismo y running: ¡primos hermanos!
La experta profesora de educación física y entrenadora Elisa Lapenta nos ofrece una completa guía para iniciarnos tanto en el ciclismo como en el running. Características principales de ambas prácticas. Ventajas y desventajas.
Por Elisa Lapenta*
Advertisement
Que las maratones y carreras de ciclismo abundan por todos los rincones del país (y del mundo) no es una novedad. Estamos en una época en la que estos dos nobles deportes están en franco crecimiento ¡En buena hora! Se dice que las actividades motoras básicas del ser humano son correr, saltar y lanzar, pero me atrevo a incluir al ciclismo dentro de esta “selecta lista”, pues quién de nosotros no ha recibido de pequeño una bicicleta para Reyes, Navidad, un cumpleaños o algún Día del Niño. Y en más de una oportunidad esa primera bicicleta se transformó en aquel corcel de dos ruedas del cual nos enamoramos perdidamente en nuestra niñez temprana y que fue partícipe indispensable en numerosas travesuras compartidas. Ahora bien, quienes estamos directa o indirectamente ligados al mundo deportivo, hemos sido testigos presenciales en estas últimas tres décadas del crecimiento exponencial que han tenido las actividades aeróbicas como el running y el ciclismo. Hacia fines de los años 90 era imposible imaginar una carrera de MTB con más de 4000 competidores en la línea de largada (como es el caso de Río Pinto o el Trasmontaña). Hoy día, en el mundo del running ver largadas de 15 a 20 mil competidores en carreras de 21 o 42 kilómetros en la ciudad de Buenos Aires ya es moneda corriente. Cada vez son más y más las personas que deciden, ya sea por prescripción médica, por recreación o por competencia, volcarse a las actividades aeróbicas “reinas” como lo son el running y el ciclismo. Hoy podemos ver en plazas y parques innumerables grupos de corredores o de ciclistas que se dan cita dos o tres veces por semana para compartir un momento de entrenamiento, esparcimiento, movimiento, salud y recreación. Sin embargo, vale aclarar que antes de volcarnos de lleno a la práctica de cualquier actividad física debemos ponernos en manos de un profesional. Solo de este modo nuestro tiempo invertido rendirá buenos frutos y nos alejaremos de las lesiones o del sobre entrenamiento (situaciones de las que es muy costoso salir).
VENTAJAS
Trote y caminata
-No posee demasiadas aristas técnico-coordinativas, por lo que cualquier persona “sabe” correr o puede aprender de manera rápida los preceptos técnicos básicos que se requieren (desde realizar un braceo correcto, armónico, que acompañe la carrera, hasta elevar más la rodilla al dar cada paso para lograr mayor amplitud de zancada). s Es un deporte “económico” si lo comparamos con el ciclismo, ya que en lo único que debemos hacer una ma- yor inversión es en un par de zapatillas cada 6 u 8 meses (según el volumen semanal de kilómetros que manejemos). - En cuanto al “escenario” para practicarlo, solo nece- sitamos salir a la puerta de nuestras casas y echarnos a correr. A lo sumo, si vivimos en una zona altamente urbanizada, muy probablemente una plaza o un parque cercano en donde correr sin la interrupción de demasiados autos, semáforos o peatones. s Desde el punto de vista fisiológico, el trote (o la ca- minata combinada con el trote) es una de las activida- des físicas que mayor gasto calórico produce por hora, ya que en ella se involucran todos los músculos del cuerpo. El tren inferior es el motor principal, pero el tronco y los brazos actúan como estabilizadores de la posi- ción y del movimiento de las piernas de forma dinámica, jugando también un rol im- portante en el gesto global. -Se puede practicar en cualquier momento del día. No dependemos del clima o de las “horas luz”, dado que de por sí es una actividad simple.
Ciclismo
Sin querer demostrar preferencia por esta actividad, debo afirmar que pocas veces he visto a deportistas tan apasionados por su deporte como lo son los ciclistas. Y con esto me refiere a todo nivel de rendimiento. Los ciclistas son, ante todo, personas enamoradas ciega y apasionadamente de su deporte. Y esta es la primera ventaja a destacar. s En comparación directa con el trote, pedalear no genera impacto, las articulaciones sufren menos. Sin embargo, debemos cuidarnos de las tendinitis (o bursitis) de rodilla, que puede darse debido al sobre uso o a una mala biomecánica de pedaleo. s En cuanto al escenario para desarrollar esta actividad, es un poco más complejo y peligroso que en el trote. Acá sí necesitamos salir a la ruta, con el inminente peligro de los autos, camiones y autobuses, que lejos de respetarnos nos ven como molestos personajes que interrumpen el tránsito. Por suerte, en algunas ciudades se están construyendo ciclovías y bicisendas y se está educando a la población al respecto. También, que exista un evento como Expo Bici & Run es sin dudas un factor más de peso en cuanto a la concientización del respeto por el ciclista. s En el caso de la bici de montaña, para los que vivimos en provincias no tan superpobladas como Buenos Aires, la cosa cambia. Yo vivo en Córdoba y en menos de 10, 15 o 20 minutos podemos estar en medio de la montaña, disfrutando de la naturaleza. Podemos, en un abrir y cerrar de ojos (digamos una horita de pedaleo) estar inmersos en un paisaje bellísimo que nos desconecta del estrés y la rutina diaria laboral. s Al igual que en el pedestrismo, el pedalear también genera endorfinas y sensación de bienestar. s Este es un deporte que si bien es individual nos permite compartir en grupo algunas salidas, ir conversando y haciendo “terapia” arriba de la bici. s El aspecto técnico en el ciclismo es algo más complejo que en el trote. Si bien el gesto del pedaleo en sí no es tan difícil, sí lo es dar en la tecla con una correcta posición sobre la bici (y esto deberíamos hacerlo con profesionales que manejan programas computarizados para, en base a medidas corporales individuales, determinar la correcta posición sobre la bici).
DESVENTAJAS
Llegó el momento de enumerar las desventajas y debo decirles que ¡no existe absolutamente ninguna! Ambas disciplinas son del grupo de los denominados deportes cíclicos de resistencia. La palabra cíclica hace referencia a que es un mismo gesto motor que se repite de manera alternada una y otra vez. Y la resistencia es, a mi criterio, entre las cinco capacidades motoras, la que mayores beneficios trae a la salud. Y es que estos deportes de resistencia:
-generan endorfinas (y por ende sensación de placer);
-mantienen estables los niveles de glucosa en sangre; s disminuyen el colesterol y los triglicéridos; s aumentan el colesterol bueno;
-producen capilarización y neocapilarización, permitiendo que la función cardíaca sea más eficiente y que el riego sanguíneo llegue a cada rincón del organismo con más fluidez;
-aumentan el número y la densidad mitocondrial, permitiendo que el músculo trabaje mejor al momento de transformar la grasa y los carbohidratos en energía para la contracción muscular;
- mantienen y desarrollan el consumo máximo de oxigeno y
-mantienen una buena tonicidad muscular general. Solo por mencionar algunos de los tantos beneficios de estas dos disciplinas. Si nos ponemos en manos de un profesional que planifique y dosifique las cargas de entrenamiento respetando nuestra individualidad biológica, ambas disciplinas carecen de desventajas y son altamente recomendadas para la salud y para optimizar nuestra calidad de vida.
Conclusiones
-Cuando algún alumno nuevo llega con la siguiente inquietud: “El médico me dijo que hiciera alguna actividad y no sé si empezar con el trote o con la bici”, mi respuesta es “hacé ambas” o “comenzá con ambas y luego elegí la que más te guste”. Les aseguro que tanto el running como el ciclismo son aliados fundamentales para restablecer, sostener y mejorar patrones generales de buena salud. La persona que incorpora el movimiento a su rutina diaria no vive más, pero si vive mejor que el sedentario. Y es que el genoma humano no está diseñado para la hipocinesis (o falta de movimiento). Como profesional del ejercicio físico puedo ver cómo crece año tras año el numero de personas que se vuelcan al running y al ciclismo, que lejos de ser actividades antagónicas son, a mi criterio, ¡complementarias! Les puedo asegurar que entre corredores y ciclistas hay una tácita complicidad aunque no lo manifestemos abiertamente. Porque nos reconocemos como parientes cercanos, pertenecientes a la “misma familia”. A esa hermosa y gran familia de locos lindos que pasan el día entero esperando por esas dos horitas en la que nos ponemos las calzas y el casco o el short y la remera para salir al patio a jugar a ser niños un ratito más.
*Elisa Lapenta (45) es entrenadora de afamados deportistas de alto rendimiento. s (0351)15-6225243, elisalapentah3o@hotmail.com, C h3o Sports, h3osports.com.ar