3 minute read
La vida en bici o ¿pedaleamos?
En muchas familias es el vehículo de todos los días, en otras el sueño de todo niño. Beneficios de una de las costumbres más aferradas en las sociedades del mundo y que aún conserva su postura de medio de transporte, medio deportivo y puro disfrute para grandes y chicos.
Es un ejercicio aeróbico, placentero y familiar. Despeja la mente y se puede practicar tanto en forma deportiva como recreativa. Más allá de la diversión, la actividad en general oxigena el cerebro y permite pensar mejor, segregando a su vez una hormona que genera una “adicción sana” al deporte.
Advertisement
¿Andar en bici o caminar?
Modificar algunos hábitos alimentarios, hacer un esfuerzo para subir escaleras en lugar de tomar el ascensor, ir caminando a distintos lugares en vez de ir en auto, son decisiones simples pero que involucran
en todos los casos forzar la voluntad a hacer cosas más saludables para nuestro cuerpo. Dentro de esas alternativas, la bicicleta se ha convertido en una excelente elección incluso en países donde el clima es hostil en épocas invernales. Se trata de un ejercicio mucho más efectivo que caminar porque, además, lo podemos adoptar como medio de transporte habitual, ya que las grandes ciudades cada vez se están adaptando más a las bicicletas, con innovaciones como el alquiler público y senderos especiales para las mismas.
Los beneficios no solo son físicos sino psicológicos y ambientales. Aquí algunos de ellos:
Beneficios cardiovasculares
Es un importante ejercicio para el corazón. Pedalear a buen ritmo hace que quememos un gran número de calorías (una media de 500 calorías por una hora de bicicleta diaria) y a su vez reduzcamos el colesterol. Andar en bici podría reducir el riesgo de sufrir un infarto hasta en un 50%, ya que cuando pedaleamos, el ritmo cardíaco aumenta.
Fortalece músculos y articulaciones
Así como correr puede ser causante de muchos problemas de articulaciones, ya que todo el peso recae sobre rodillas y tobillos, en el caso de la bicicleta, el peso del cuerpo está muy compensado y hace que las articulaciones no se vean castigadas. Por otro lado, es un ejercicio muy favorable para la espalda ya que, al inclinar el cuerpo hacia adelante para agarrar el manubrio, los músculos de la misma se tensan para estabilizar el tronco.
Es anti estrés
Al hacer ejercicio, el cuerpo libera endorfinas, las conocidas como ‘hormonas de la felicidad’, lo que hace que tengamos una actitud mucho más positiva y reduzcamos el estrés. Por otro lado, está comprobado que las personas que usan bicicleta son más felices y sufren menos trastornos psicológicos.
Modela el cuerpo
Ayuda a tonificar los músculos y estilizar la figura. Especialmente los músculos de las piernas, como cuádriceps o isquiotibiales. Además, se tonifican los antebrazos, pectorales y dorsales. >
Es ecológico
Los beneficios para el medio ambiente son múltiples y es un factor que deberíamos tener en cuenta como parte de nuestro compromiso en la lucha contra el cambio climático. Por cada kilómetro que se recorre en bicicleta, en vez de en auto, se evita la emisión de aproximadamente 300 gramos de CO2 (dióxido de carbono).
Pedaleando en familia y con amigos
Compartir experiencias con nuestros hijos y amigos es parte esencial de la vida. Cada recuerdo de ojos observándonos desde abajo con la mirada y el entusiasmo que genera compartir vivencias de padres e hijos quedan grabados en el alma. Asimismo los amigos, sellan risas, charlas y experiencias en el compartir de una actividad. Por eso, andar
en bicicleta es una de las actividades más recreativas que existen y por otro lado puede ser practicada sin límite de edad.
Aventuras y mountain bike
En el caso de los avanzados y expertos exploradores y deportistas, las calles y circuitos marplatenses permiten entrenamientos realmente únicos y con vistas inigualables. Las barrancas, la costanera desde el faro hasta el parque Camet o el entrenamiento a fondo saliendo por Av. Luro y hacia la ruta 226, son alternativas que combinan fuerza, cuestas, mar, sierras y belleza por doquier.
POR: CECILIA DE PABLO