EL INICIO: AEROPUERTO Y SUPERPUERTO
Vicente Paredes
La reorganización urbanística de Bilbao comenzó en sus extremos geográficos. El Aeropuerto y el Superpuerto de Bilbao son las dos grandes obras de infraestructura que permitieron avanzar en la concepción de una nueva metrópoli. La urbe se abría al exterior, para cambiar su interior.
Vicente Paredes
AEROPUERTO El 19 de noviembre de 2000 en el acto de inauguraci贸n de La Paloma, el arquitecto del proyecto, Santiago Calatrava, declar贸 que la nueva terminal era un mensaje de amor a las tierras vascas. La Paloma, de color blanco y muy expresivo, es un gigantesco bloque de hierro y cristal de tres plantas con una puntiaguda silueta que expresa la idea de vuelo y el salto que comenzaba a dar el 谩rea metropolitana.
El proyecto que supuso 90 millones de euros, consta de tres plantas y un aparcamiento con capacidad para 3.000 vehículos oculto bajo una ladera de hierba. La terminal, con un vestíbulo de salidas de 7000 metros cuadrados, está concebida para absorber 3.000 pasajeros en hora punta y cuatro millones de usuarios al año: unos datos que empequeñecen aún más la antigua y reducida terminal de Sondika.
Y sin embargo, en pocos años Bilbao requiere una mayor capacidad de movimiento de pasajeros.Por ello, La Paloma está embarcada en una ampliación que le llevará a poder absorber hasta ocho millones de pasajeros mediante la ampliación de los puestos de estacionamiento de aviones, la construcción de un edificio de servicios generales, un puesto de inspección fronteriza y una nueva central eléctrica.
Vicente Paredes
Los trabajos de ampliación del edificio Terminal consisten en la construcción de dos diques laterales a la Terminal que le añadirán 25.000 metros cuadrados útiles
más. Esto permitirá añadir a las actuales instalaciones 5 nuevos fingers, 4 puertas de acceso remoto, 12 mostradores de facturación, 3 de auto-facturación, y dos cintas de equipaje más. Además, se incrementará la superficie comercial, la de oficinas y los filtros de seguridad. Paralelamente, se procederá al cerramiento de la zona de espera del aeropuerto. Dentro de este mismo proyecto se incluye la construcción de un nuevo aparcamiento, obra de Oscar Caselles, de 3.500 plazas y la instalación del moderno “Sistema ILS” que disminuirá los retrasos por las malas condiciones de visibilidad.
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La actividad portuaria de Bilbao se remonta siete siglos y se confunde con el surgimiento de la propia villa medieval. En aquellos tiempos, los barcos subían aguas arriba hasta el Casco Viejo, hasta que en 1887 se realiza la construcción del Muelle de Hierro de Portugalete que eliminaba los problemas de acceso a la Ría Ibaizabal-Nervión.
La ampliación se inició en 1992 y en 1998 se finalizó la primera fase con el incremento de la superficie terrestre en 150 hectáreas y casi 1 kilómetro adicional de línea de atraque con calados de 20 metros. Pero la ampliación del Puerto continúa hoy en día ganando terreno al mar, lo que permitirá liberar más suelo en el interior.
La totalidad de la ampliación se podría prolongar hasta el año 2020. Mientras tanto, Getxo cuenta con una nueva terminal de cruceros en funcionamiento. Además, la Autoridad Portuaria inauguró su nueva sede, en terreno ganado al mar, en Santurtzi. El edificio, diseñado por Ramón Losada Rodríguez, José Antonio Padilla Aizpuru, Iñigo Azkarate Mutiloa y Miguel Ángel Blanco Rodríguez, muestra un diseño moderno, con una fachada de muro cortina cristalado. Fue, precisamente, el traslado de la actividad portuaria desde Abandoibarra a Santurtzi lo que permitió configurar una nueva planificación urbanística de Bilbao, a partir de la recuperación de terrenos en el centro de la metrópoli, en Abandoibarra, corazón y máxima expresión del Bilbao moderno.