BILBAO Y SUS PUENTES Los puentes tienen un significado especial en el modelo urbano de Bilbao. Son los elementos de conexi贸n entre la margen derecha la margen izquierda. Act煤an, a su vez, como infraestructuras f铆sicas para la integraci贸n social.
La entrada de barcos desde el puerto exterior obligó a mantener durante décadas la Ría libre de barreras. Los puentes debían ser escasos y 'cruzables' vadizos como el famoso Puente Bizkaia, conocido popularmente como el Puente Colgante de Portugalete que era la puerta de entrada de los buques hacia el interior de la Ría.
Aguas arriba, el Puente de Rontegi, restringido al tráfico rodado, no ha supuesto nunca un obstáculo por su enorme altura. En cambio, el Puente de Deusto, inaugurado en 1936, fue durante años el único puente que unía a ras de la orilla la margen izquierda con la derecha. De carácter levadizo, quedó prácticamente sellado en 1996,impidiendo el tráfico aguas arriba. Poco antes el Puente del Ayuntamiento, de brazos basculantes, también se había clausurado de por vida. Desde entonces, nunca las dos márgenes de la ría se han acercado tanto. En 1997 se inauguró Zubi Zuri, diseñado por Santiago Calatrava. Seis años después se abrió la Pasarela Pedro Arrupe, ambas peatonales. Y finalmente, el Puente Euskalduna, frente al Palacio homónimo, sirve de paso para peatones y tráfico. A estos tres enlaces se unirán nuevas pasarelas proyectadas por la arquitecta Zaha Hadid para Zorrotzaurre. Pero, además, la ría lucirá pronto el puente levadizo más largo del mundo. Un viaducto móvil de 150 metros de longitud coserá las dos márgenes de la Ría para acercar el tranvía de la UPV a la estación de Sestao. La construcción se iniciará en el año 2012 y requerirá una inversión de 60 millones de euros.
Zubi Zuri es una construcci贸n arqueada de 10 metros de altura sobre la R铆a y 75 metros de longitud. La estructura se basa en una viga tubular desde la que descienden una serie de estribos que sujetan las plataformas de cristal que forman la pasarela de cuatro metros de ancho. Esta estructura le confiere un aspecto de barco de vela blanca muy espectacular.
La Pasarela Pedro Arrupe es radicalmente distinta. Proyectada por el ingeniero José Antonio Fernández Ordóñez, tras su muerte la obra fue finalizada por su hijo Lorenzo. Se trata de una construcción de trece piezas de acero, posee seis entradas y tiene una longitud de 140 metros y una anchura seis metros. La estructura se remató con un revestimiento en madera de lapacho tratado para evitar deslizamientos y un dispositivo antivibraciones.
El Puente Euskalduna se encuentra en el extremo más próximo al mar. El ingeniero navarro Javier Manterola ideó un nuevo enlace para vehículos y peatones. Construido con una sólida estructura de metal, el puente tiene 250 metros de largo y 27 de ancho, de trazado curvo y protegido, en su zona peatonal, por una amplia marquesina. Se inauguró en 1997 y su elemento más emblemático es una torre de iluminación de 45 metros de altura. Desde su apertura, el Puente de Euskalduna absorbe gran parte del tráfico del Puente de Deusto y del túnel que une Enekuri con la calle Morgan. Es mucho más que un adorno sobre la Ría.