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Más allá del eje de Abandoibarra, la transformación de la villa es palpable a través de varias actuaciones llevadas a cabo en el Ensanche, morada de nuevas arquitecturas singulares al servicio de la ciudad y del ciudadano.
Doña Casilda El avance del Parque de Doña Casilda corre al encuentro con el nuevo Bilbao. La decisión de soterrar y desviar el trazado de RENFE Cercanías hacia el interior de la ciudad permitió acometer la ampliación de este parque. El presupuesto de la actuación ascendió a 9,5 millones de euros aportados por la sociedad Bilbao Ría 2000. En el proyecto se contempló la construcción de un bulevar a lo largo de la nueva calle Eduardo María Victoria y la urbanización de los espacios intermedios entre los edificios. En total, se actuó en un área aproximada de 30.000 metros cuadrados. La ampliación obligó a la realización de importantes obres de relleno del terreno limítrofe con Abandoibarra, y la canalización de los arroyos Helguera y Mazustegi, que discurren bajo la superficie. Además, se incluyó la construcción de uno de los tramos de los servicios de electricidad y telecomunicaciones para toda la zona de Abandoibarra, y la reforma de los alrededores del Museo de Bellas Artes. La ampliación del parque de Doña Casilda se ha sumado a la apuesta de Bilbao a favor de las zonas verdes de recreo.
Museo de Bellas Artes El Guggenheim es el museo de las colecciones, y el Museo de Bellas Artes es el museo del arte.
El edificio de estilo neoclásico, fue proyectado por los arquitectos Fernando Urrutia y Gonzalo Cárdenas, se inauguró en 1945 y en 1962 fue declarado Monumento Histórico-Artístico. Posteriormente en 1972 se levantó el edificio moderno, obra de Álvaro Líbano y Ricardo Beascoa, influenciados por el Movimiento Moderno. En su interior, el Museo guarda una exquisita colección de pinturas. En el año 2000 el Museo de Bellas Artes de Bilbao se reinaugura tras la ampliación
realizada por Luis María Uriarte. El edificio ganó una planta ampliando el espacio expositivo en 1.000 metros cuadrados, abrió una biblioteca, un auditorio con un aforo de 220 butacas y un novedoso departamento didáctico para divulgar el contenido de la colección permanente de la biblioteca. También un restaurante, Arbolagaña, un lugar destinado al arte culinario. Así que ahora el Museo de Bellas Artes de Bilbao tiene un aire más modernista pero se mantiene arraigado a su historia.
Biblioteca Foral de Bizkaia La Biblioteca Foral de Bizkaia es una innovadora y moderna conjunción de vidrio y piedra, un gigantesco cubo acristalado con estanterías de 12'5 kilómetros de longitud que refleja durante el día el Palacio Foral, situado justo en frente, y por la noche dejará ver la colección de libros desde el exterior. El edificio tiene capacidad para almacenar 500.000 volúmenes, una cifra que dobla la existencia actual de ejemplares.
Proyectado por la firma bilbaína IMB, quizá ha sido precisamente su conocimiento específico de la capital lo que les ha permitido presentar un trabajo perfectamente imbricado en el centro de la capital. Es una obra que, más allá de mera biblioteca, ha servido para dinamizar su entorno, hacerlo más amable y habitable. A la vista de los libros, los bilbaínos han hallado un lugar para la conversación placentera.
Sede de Osakidetza La Sede de Sanidad Vasca se encuentra en el centro de Bilbao, inconfundible gracias a su fachada poliédrica diseñada por el arquitecto vasco más inquieto, Juan Coll-Barreu. El edificio es transparente, con movimiento y, sobre todo, es funcional. Se trata de una obra sostenible porque actúa como colchón térmico en invierno y se ventila en verano. La disposición de los múltiples planos de su fachada provoca que se refleje el resto de edificios, el tráfico, e incluso los montes más cercanos. Eso sí, todos impregnados por el color verduzco del vidrio. El chaflán es también uno de sus signos de distinción; pero no únicamente del edificio, si no igualmente del resto de viviendas de la zona, con lo cual el carácter innovador de la obra de Coll-Barreu resulta mucho más asimilable en un espacio completado por edificaciones más clásicas.
Torres Isozaki Atea Inevitablemente, las Torres Isozaki traen a la memoria las Torres Petronas de Malasia o las recordadas Torres Gemelas de Nueva York. Estas gemelas de 80 metros de altura abren como nunca el Ensanche a la RĂa con un pasillo que se prolonga desde el puente Zubi-Zuri hasta la Alameda Mazarredo.
El complejo diseñado por el arquitecto japonés Arata Isozaki y el arquitecto vasco Iñaki Aurrekoetxea y que cuenta en total con siete edificios empezó a construirse en 2003 tras el derribo del Depósito Franco de Bilbao. El reto técnico de las dos torres principales fue importantísimo pero, curiosamente, la mayor complicación radicó en los cinco bloques pequeños distribuidos en forma de biombo que reutilizan los cimientos del edificio antiguo. La construcción de una plaza y de una escalinata de más de 70 metros de longitud soluciona el desnivel entre la Ría y el Ensanche. La elección de diferentes acabados pretende diferenciar el conjunto de edificios de las viviendas masificadas habituales.
David Herranz
El arquitecto Iñaki Aurrekoetxea destacaba que a diferencia de otras construcciones, no sólo se podrá contemplar, sino que los bilbaínos podrán discurrir por ella y usarla.
Nuevas instalaciones para el Ayuntamiento: Edificio de San Agustín Una de las premisas básicas a la hora de diseñar el nuevo volumen edificatorio San Agustín, del Ayuntamiento de Bilbao, ha sido respetar la imagen representativa del edificio principal y paralelamente respetar el entorno. La escasez del espacio público ha sido otra de las especificidades que han tenido que abordar en IMB Arquitectos. Por ello, el diseño final de la nueva sede municipal contempla la creación de un espacio público exterior como antesala de aproximación hacia la planta baja del nuevo edificio El nuevo conjunto edificatorio, de 12.900 metros cuadrados, presenta la planta en forma de U. Consta de tres volúmenes, dos de ellos orientados longitudinalmente en sentido Este-Oeste, en paralelo al edificio principal del Ayuntamiento; y el tercer volumen situado transversalmente, en el límite oeste de la parcela, junto al tramo más alto de la calle San Agustín. Precisamente la parte más alejada del antiguo edificio es la que alcanza la cota de altura mayor, para evitar el riesgo de competir con el actual edificio consistorial. La inversión ha sido de 23 millones de euros.
Edificio Gobierno Vasco El edificio del Gobierno Vasco en la Plaza Bizkaia recrea metafóricamente unas gafas de sol reflectantes a causa del lugar en el que se ubica. Se trata de un espacio, en el barrio de Indautxu, de dimensiones muy irregulares, con gran longitud pero con una anchura reducida e irregular. Estos condicionantes motivaron aún más a sus arquitectos, Federico Soriano y Dolores Palacio, creadores a su vez del Palacio Euskalduna.
Finalmente la obra consta de ocho plantas con una fachada ondulada y orientada al Oeste de modo que aprovecha mejor la luz solar, creando un edificio sostenible. Ademรกs, se ha serigrafiado un motivo que aporta carรกcter y belleza al edificio.
San Mamés y Campus Universitario La ubicación del estadio como final de la trama urbana del Ensanche de Bilbao asomándose de manera privilegiada sobre la Ría convierte al edificio en una pieza arquitectónica que debe manifestarse con fuerza y rotundidad. Así es como la firma bilbaína ACXT afrontó la proyección del nuevo San Mamés. El equipo de arquitectos que lidera César Azcárate ha ideado una fachada y una cubierta compuestas por vidrio y metal, con elementos metálicos verticales que permitirán que la luz entre al interior del recinto dotándole de gran luminosidad, visibilidad y funcionalidad. La capacidad de San Mamés Barria permitirá albergar en sus gradas 53.000 espectadores. Se repartirán básicamente en dos anfiteatros y un anillo intermedio destinado al palco de autoridades, palcos y localidades VIP.
San Mamés será vecino del campus tecnológico de la UPV y la zona se convertirá además en un nuevo acceso a Bilbao a través de la cornisa de Olabeaga. Por ello, el estudio de arquitectos ACXT trata de dar un valor añadido a los espacios de circulación, aportando cualidades espaciales a los mismos y relacionándolos intensamente con la ciudad y el entorno. En mayo de 2010, el mítico guardameta José Angel Iribar fue el encargado de arrancar un trozo de césped, que depositó en una placa transparente. Fuera del estadio, el jugador del primer equipo Iker Muniain cogió una piedra de la pared exterior situada junto al palco. Los dos trozos de la historia rojiblanca fueron transportados de mano en mano a través de una cadena humana hasta el solar del futuro campo. A partir de la temporada 2015, el Athletic Club disputará sus partidos en el nuevo San Mamés, la nueva Catedral, mucho más que un campo de fútbol.
Escuela de Ingeniería Técnica Industrial de Minas y Obras Públicas
Y para que, efectivamente sea más que fútbol, el nuevo campo compartirá espacio con el Campus Tecnológico de la Universidad del País Vasco (UPV). De esta forma, además del Paraninfo en Abandoibarra, la universidad pública tendrá estos edificios en Bilbao: la actual Escuela de Ingenieros Industriales, que seguirá junto a la estación de autobuses; el nuevo edificio de la Escuela de Ingeniería Técnica Industrial (actualmente en La Casilla); la Escuela de Obras Públicas y Minas, actualmente en Barakaldo; y a falta de concretar el proyecto: el nuevo edificio Polivalente de Telecomunicaciones y Audiovisuales y el nuevo centro de I+D+i y Biblioteca.
Conservatorio de Sarriko El nuevo edificio del Conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga de Bilbao, situado en Sarriko fue proyectado por los arquitectos Roberto Ercilla y Miguel Ángel Campo. Las complejas necesidades acústicas y funcionales se afrontaron con la reducción del número de recursos formales y constructivos que podía haber tenido un edificio tan vanguardista. Un ejemplo de esta vanguardia se sitúa en el sistema de luminarias fluorescentes que baña el interior de la doble fachada con luz de color que cambia automáticamente según la fecha y la hora programada. Junto al Conservatorio se ha realizado un parque infantil que cuenta con los primeros juegos de la ciudad dedicados a experimentar con el sonido.