REFINACION DE PETROLEO De acuerdo con la Real Academia Española, el petróleo se define como un líquido natural oleaginoso e inflamable, constituido por una mezcla de hidrocarburos que se extrae de lechos geológicos continentales o marítimos. Mediante diversas operaciones de destilación y refino se obtiene del petróleo distintos productos utilizables con fines energéticos o industriales, como la gasolina, la nafta, el queroseno, el gasóleo, entre otros. Los avances del mundo moderno no podrían haberse logrado sin el petróleo. Del crudo se obtiene gasolina y diesel para automotores, combustible para barcos y aviones, así como para generar electricidad, obtener energía calorífica para fábricas, hospitales y oficinas y diversos lubricantes para maquinaria y vehículos. Los usos de los derivados del petróleo son muy anteriores al del gas de hulla. Noé utilizó el betún para impermeabilizar el arca. Los babilonios y asirios lo usaban para alumbrar y como cemento en las construcciones, los árabes y hebreos lo tenían para usos medicinales, los egipcios para embalsamar y los romanos para destruir naves enemigas. Los rusos lo usaron para arder, para curar la roña y otras cosas. En América se usaba para impermeabilizar las canoas. Los aztecas lo utilizaron como material de construcción, como medicina, pegamento, impermeabilizante y como incienso en sus ritos religiosos y hacían una especie de goma de mascar a partir de chapopote para limpiar y blanquear su dentadura. La moderna industria del petróleo surgió en parte del deseo de mejorar el alumbrado de casas, fábricas y calles a finales del siglo XVIII como resultado de la Revolución Industrial. En América la primera noticia sobre manantiales de petróleo se debe al monje franciscano De la Roche d’Allion, en 1629 informó que en Nueva York había muchos manantiales. En 1806 se perforaba en Virginia para obtener agua salada. S. Kier vendía petróleo embotellado en 1847 como medicina, en 1850 construyó un alambique donde destiló el primer barril de petróleo, convirtiéndose en el precursor de la refinación en América. La perforación de pozos de gran profundidad no era una novedad, aunque no se empleó mucho por falta de taladros lo suficientemente potentes, de energía mecánica para taladrar y por la incertidumbre del resultado. La apertura de yacimientos fue favorecida por la búsqueda de sal o aguas salinas: las torres de perforación y la aplicación de máquinas de vapor ayudaron en esta tarea. George Bisell (1821-1884) fue el primero en buscar expresamente petróleo en Estados Unidos. En agosto de 1859 Edwin Drake perforó en Pensilvania el primer pozo a una profundidad de sólo 69 pies, este pozo produjo 20 barriles diarios. El químico Benjamín Silliman de la Universidad de Yale obtuvo por destilación de una muestra de ese pozo aparte del gas de alumbrado, gasolina, ceras, lubricantes y un excelente combustible para lámparas que no dejaba residuo ni se inflamaba al contacto con una cerilla encendida, sino únicamente si había una mecha impregnada del líquido. El residuo que quedaba después de obtener los productos anteriores sustituyó con ventaja al carbón de las calderas de las locomotoras y a fines del siglo XIX se empleaba como único combustible en la mayoría de los ferrocarriles americanos.