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Khea

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Kevvo

Kevvo

A los 21 años recién cumplidos, es el primer artista en español firmado por el sello californiano Interscope Records. Sus presentaciones en Europa, el vínculo con la escena latina y las colaboraciones con artistas internacionales de la talla de Rita Ora, Bad Gyal o One Republic, se suman a una actividad local donde supo sortear géneros junto a Tini, Cazzu o Duki. Con el remix de “Además De Mí” de Rusher King alcanzó su primer número uno en el Billboard Argentina Hot 100.

POR SANTIAGO TORRES Y JOSEFINA ARMENDARIZ

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E A

cuando ivo alfredo thomas Serue emergió de la escena del trap argentino hace poco más de cinco años era apenas un niño. Hoy esa etiqueta le queda un tanto limitada. La bachata junto a Natti Natasha, Prince Royce y Lenny Santos “Ayer Me Llamó Mi Ex”, el tinte rockero de sus presentaciones en vivo o en “Tu Msj” y los featurings con Piso 21, Myke Towers o Rauw Alejandro comprueban que KHEA ha conseguido el tan apreciado crossover. “Quiero dejar mi esencia marcada en cada ritmo que intento ejercer. Hace tiempo que estoy en el plan ´Si el tema me gusta, voy”, explica. Su lista de colaboraciones hasta el momento es notoria y en poco tiempo la lista incluye a Yung Pinch, C-Tangana, Big Soto, Brytiago, Alex Rose o Eladio Carrion, entre otros. “Creo que rápido es una palabra que podría definir mis comienzos. Cuando Bad Bunny se sumó en “Loca” tenía 17 años”. Pero eso no es todo, con la misión de apoyar a otros artistas, KHEA emprendió el camino a la creación de su propio sello: Young Flex, un espacio en el que busca compartir lo aprendido y ayudar a los artistas a dar pasos firmes y sólidos. “Estamos trabajando el álbum de Asan y ya tenemos varios artistas con los que queremos hacer cosas”, anuncia.

¿Cómo llegas a participar de proyectos como el de Rita Ora? - Por la canción. Me contactaron y dijeron que ella quería hacer algo conmigo. Más allá de lo grande que sea el artista y de lo que me pueda aportar a mí, yo me fijo mucho en que si el tema me vibra. Eso es fundamental para sumarse a una canción que de base no es tuya. Este junto también a Imanbek me gusta mucho, es bien trappin. Cuando me lo mandaron dije: “acá tengo que meterle mi salsa, mi onda”. La verdad que estoy muy contento con lo que hice. Las barras están sólidas y también el EP conlleva artistas como David Guetta y Gunna, una artista que también admiro mucho. El conjunto de esas cosas lo hacen especial, saber que me tuvieron en cuenta para eso y saber que están viniendo para este lado. Estoy súper contento con ese proyecto.

Definí “este lado”, porque estás viviendo en Estados Unidos también, ¿no? - Sí, estoy yendo de acá para allá por lo que me está demandando hoy en día mi carrera, pero digo “este lado” por Sudamérica. Podrían haber llamado a alguien de Centroamérica, lo que fuese, pero lo mío les gustó e hicieron el contacto. Están mirando para acá. Para lo que es el género urbano, nosotros somos nuevos todavía, tenemos tres, cuatro años desde que iniciamos esto y ahora estamos mejor, se está profesionalizando la cosa. Siento que ahora se entendió más lo que hay que hacer y para afuera la gente lo ve. Hay muchos más artistas y eso es lo que tiene que pasar para que haya un movimiento. Está el Big Bang y está todo lo que viene detrás.

¿What about your English? - Tamo ahí, hey I’m KHEA. Nice to meet you, I’m from Argentina [ríe]. Ahora estoy aprendiendo que hay cosas que tengo que darle más importancia como el inglés, entrenar, estar bien de salud. Yo estudié inglés. Cada vez que voy allá le agarro, le saco el jugo. Pero si voy a Miami no, ahí hablan mucho en español. En Los Ángeles también, pero ahí siempre primerié el inglés.

¿Cómo lograste traspasar las fronteras argentinas? - Es increíble cómo se conectó todo. WME es mi agencia de Booking y gracias a ellos toqué en Tomorrowland y todos los festivales que hice en Europa, como Tinderbox en Suecia que estuvo sacadisimo. Fui con mi banda, Asan, el Chino, con quien tocábamos en boliches. Conocer gente es de lo que más disfruto de lo que me tocó ser en esta vida. Obviamente todo es a partir de las experiencias, pero disfruto conocer diferentes culturas y conectar. Eso es algo que me gusta demasiado.

¿Cómo los tratan afuera al ser extranjeros? - Nosotros siempre vamos con respeto. Hay que entender dónde estás parado siempre: estás en la tierra. No te tenés que volar, entender dónde estás parado, dónde querés llegar y, que tenés que ser respetuoso. Eso lo aprendí con mi gang, me tocaron “círculos” donde no tenía que estar y aprendí muchas cosas. Experiencias malas. Pero también estuve con mi familia, que tienen valores que me representan mucho y me hicieron ser lo que soy hoy. Trato de hablarlo y transmitirlo a gente que conozco. Yo hablo y comunico: si lo tomás bien genial, sino está bien. Realmente, mi familia y mis amigos son parte de todo lo que yo soy.

¿Qué sentís cuando te enterás que tu música la escuchan chicos de menos de 10 años también? - Y, realmente el género se expandió mucho. Cuando arrancamos era muy de ocho años a 14, 15, 16. Después se fue expandiendo más a 20, 25… Hoy sigue igual e incluso hay gente más grande que nos escucha. En el Movistar Fri Music del anteaño pasado en Pinamar saqué una conclusión en medio del show: había padres cantando mis temas, antes no pasaba, cantaba solo en matinés y boliches. Vi cómo se expandió el abanico del público. Como también se expandió internacionalmente.

¿Qué te genera si te dicen que hoy sos un artista pop? - Sí, totalmente. Para mí el trap que se escucha acá es muy distinto al trap que escucha la gente en Estados Unidos. Creo que acá significa tener los cojones para decidir e ir por tu camino y en ese camino

cometer errores, aprender y enseñar. Creo que el trap significa un estilo de vida, que lo podés llevar a un género musical. Es obvio que tengo temas con temáticas de trap pero como artista me abro a cualquier cosa. Por eso te acepto que me digas pop. Lo recontra acepto y lo sé. Te puedo sacar un pop, un reggaetón más urbano, un rock. Busco dejar mi esencia en cada cosa que hago.

¿Por qué nunca publicaste una canción sin autotune? - El autotune es un instrumento. Como poner una distorsión a la guitarra, es jugar con tu voz. Igual, es difícil agarrarle el truco al autotune. “Dónde Estás” lo grabé con un once, casi sin autotune (cero es el máximo). Para hacer temas de trap, donde más juego con mi voz, lo pongo siempre al mango, en cero. Si quiero bajar, le bajo.

¿Te involucrás con la producción? - Muy poco. No entiendo mucho de tecnicismos, pero me meto con la oreja. Logro comunicarme de esa manera. A veces me peleo con los productores incluso. Me encantaría decirle al productor “hacé esto”, pero la verdad es que no estudié producción. Igual Asan es un chabón que nunca fue a estudiar pero aprendió de YouTube y hoy es enorme en producción y como artista. Confío en gente como él.

¿Lo apoyaste para que sea artista además de productor? - Él ya quería, yo interpreté un tema de él y sabía. Lo llevé a Europa de gira como refuerzo y cuando volvimos me dijo que sintió esa vibe. Hoy en día estamos laburando juntos. A cualquier persona que me dice que quiere ser artista le digo: “Si lo querés de verdad y vas a afrontar lo que conlleva ser un artista, hacelo”. Ser artista es 24/7.

¿Cómo se innova hoy en la música? - Todo viene de algo. Entonces queda experimentar sobre lo que está hecho y empezar a investigar por tu cuenta. ¿Una bachata con trap? Dale. Y el remix es mucho más bachata incluso. A mí me gusta mucho más el remix, es más dinámico.

TINI me contó que quería subirse a la canción.. - Sí, me pasó una versión con su voz, ¡las clavó todas!

¿Cómo fue la decisión de hacer “Ella Dice” juntos? - Ella es muy talentosa. Entiendo que existía un prejuicio, pero hace tiempo que al menos yo estoy en otro plan. Es un prejuicio que sigue existiendo, con las disqueras también. En realidad, uno decide lo que quiere hacer, es tu camino y no tenés que estar pendiente de lo que digan, tu público te tiene que aceptar por lo que hagas, sino no hay fidelidad. Ellos me siguen por lo que quiero hacer. Yo tuve esos prejuicios, pero uno crece como persona y ve que no cambia nada, no es la muerte de nadie: estás haciendo una canción. Además, es juntar dos mundos diferentes. Pasan muchas cosas ahí. A ella la conoce mi público, su público me conoce a mí, para afuera fue algo. Fuimos tendencia mundial en YouTube. Es que si te querés expandir, hacer crossover, lo tenés que hacer. Si no elegís quedarte. Son distintos puntos de vista, no hay que juzgar nada. Mientras no sea algo malo, con mala energía o intención, está todo bien.

Se hicieron amigos, ¿no? - Sí, somos compas, nos llevamos bien.

¿Y con María Becerra? - A María la banco mucho. Es una distinta, de la Argentina de este momento me parece la más versátil y siento que se puede montar a cualquier cosa. Tiene una voz muy particular también, en cada tema está muy presente. La banco mucho.

¿Qué es el rock para vos? - Lo que hicimos nosotros es más future, future rock. Vengo escuchando Blink 182, Green Day, Aerosmith, rock meloso.También quiero aprender a tocar instrumentos. Ahí corro con ventaja porque tengo 21, pero no tengo que dejar que pase el tiempo. Me defiendo con la batería, tengo ritmo. De chico tomé clases y el profesor le dijo a mi viejo: “Lo normal es que un pibe esté un mes con la batería muda”. Yo a la semana estaba tocando Maná en la bata, siguiéndolos. Tengo la bata en casa y en mis tiempos libres le doy.

¿Hay un límite para elegir colaboraciones? - Ya te dije, quiero hacer algo con Camila, con Reik, con Maná. Soy fan, me pinta hacer algo con esos chabones. Antes de lanzarme como artista queríamos hacer un sello con los pibes y veíamos entrevistas de C Tangana, cómo se manejaba con la gente, cómo plantaba su negocio, como lo contaba y nos pasábamos noches viéndolo. Hoy tenemos respeto mutuo y es increíble. Con Bad Bunny lo mismo, tenía 17 años, en una previa escuchaba a Bad Bunny y a los cuatro meses me subí al Luna Park con él. Creo que llegar a eso me costó mucho y lo aprendí a llevar hace un año. A lo que voy es que todo se puede. La cuarentena me ayudó mucho.

¿En qué sentido? - Me vino muy bien. Me sirvió para bajar un poco, analizar mi cancha, estaba muy al palo. Tuve tiempo para darle a mi vida personal y a mi carrera. En 2019 tuve unos problemas contractuales que me frenaron un poco. Terminé uno y me metí en otro. En 2020 venía viajando mucho y cada avión era “qué ganas de estar dos, tres meses en casa” y de la nada cuarentena. Me vino bien para replantearme muchas cosas.

¿Y el colegio? - Tengo ganas de terminarlo, no te voy a mentir. Lo quiero terminar, pero más por mí, por informarme, por tener un poco más de cultura en la cabeza. Decir: “Ma lo terminé”. Antes ni lo pensaba, ahora lo pienso. Me ayudó mucho el colegio igual, me ayudó a socializar y generar amistades. No me importaba mucho aprender, tenía ansiedad y pensaba que no era lo mío, a los 17 lo dejé.

¿Estás en el mejor momento de tu vida? - Estoy en un muy buen momento de mi vida. Siento que lo mejor siempre está por venir. Trabajás el presente para que el futuro sea lo mejor, y con el pasado aprendés. Pero estoy en un muy buen momento energético: estoy con mis amigos, laburando juntos, haciendo mi sello…

¿Vas a promocionar otros artistas? - Quiero apoyar a otros artistas. Tengo mi equipo para la parte de negocios, los trámites, pero yo siento que con los pibes somos muy buenos para el marketing, para idear ideas para videos, para decir “podemos sacar esta canción para que después salga esta”. Eso es Young Flex.

¿Ya tenés algún artista? - Estamos con Asan, estamos con Eich. Con Asan estamos trabajando un disco que está picado. Creo que es el único que conozco de Argentina que se produce y se graba. Trabaja con otros productores, pero tiene una visión muy clara sobre lo que quiere hacer a la hora de producir.

¿Te da miedo que todo esto termine? - Supe aprender que la felicidad me está pasando por acá, pero también entiendo que no pasa totalmente por acá. Que termine sería un bajón, no creo que pase porque en la escena estamos todos entendiendo más qué hacer para que no termine y lo estamos haciendo y ya no damos pasos por dar. Cada paso es firme. Básico. Ahora lo estoy haciendo bien. Pero no me da miedo, me daría bajón. Es difícil verlo, no quiero que me pase. Pueden pasar muchas cosas entonces prefiero disfrutar el presente.

La línea de tiempo

2017

Da sus primeros pasos en las batallas de freestyle. Se une al sello discográfico MUEVA records.

El 20 de noviembre lanza “Loca” con Duki y Cazzu a través de MUEVA records. El video oficial de YouTube superó los 554 millones de visualizaciones.

2018

El 16 de marzo lanzan “Loca” (remix) junto a Bad Bunny, cuyo video oficial superó los 142 millones de visualizaciones en YouTube.

El 13 de abril se une al remix de “Mi Cubana” de Eladio Carrión junto a Cazzu y Ecko.

El 16 de noviembre presenta “Empresario” junto al californiano Yung Pinch.

2019

El 27 de marzo se suma al remix de “Tumbando el Club” de Neo Pistea junto a C.R.O, Obiewanshot, Ysy A, Cazzu, Lucho SSJ, Coqeéin Montana, Marcianos Crew y Duki. El mismo mes se presenta en el Lollapalooza Argentina y Chile.

El 20 de abril lanza “Pa Mí” (remix) de Dalex, junto a Sech, Rafa Pabön, Cazzu, Feid y Lenny Tavárez. El 13 de diciembre se une al norteamericano

de KHEA

Blackbear en “Hot Girl Bummer”.

2020

En enero firma con Interscope records, el sello que es la casa matriz de Universal. Entre sus artistas incluye algunos como Madonna, U2, Sting, Lady Gaga, Lana Del Rey, Ellie Goulding, Eminem, Gwen Stefani y Maroon 5.

El 15 de mayo lanza Trapicheo, su mixtape debut de 10 canciones.

El 22 de mayo se une a One Republic en “Better Days”

El 15 de julio lanza “Ella Dice” con TINI.

El 20 del mes siguiente lanza “AMLME” junto al ex guitarrista del grupo de bachata estadounidense Aventura, Lenny Santos. Superó los 139 millones de visualizaciones en YouTube.

El 5 de noviembre convocó a Prince Royce y a Natti Natasha para el remix de AMLME, cuyo video superó los 164 millones de visualizaciones.

2021

El 11 de febrero fue invitado a participar en “Mood”, sencillo de Rita Ora. La canción es parte del último EP de la artista británica Imanbeck, que además incluye colaboraciones con David Guetta y Gunna.

Julio Leiva

“Los creadores de contenido suplantaron los medios tradicionales”

CON ENTREVISTAS A FIGURAS DE LA MÚSICA COMO BIZARRAP Y L-GANTE O DEL MUNDO DEL ENTRETENIMIENTO COMO PACHU PEÑA O PIMPE, CAJA NEGRA SE HA CONVERTIDO EN UNO DE LOS PROGRAMAS DE ENTREVISTAS MÁS VISTOS EN YOUTUBE EN LOS ÚLTIMOS MESES.

POR SANTIAGO TORRES

eriodista y comunicador, ha dedica-

Pdo gran parte de su vida a los medios como la radio y la televisión, “tengo recuerdos con 10 años de estar leyendo un diario o mirando la televisión y estar fantaseando con escribir o producir”, afirma. Antes de conducir este programa, Julio formó parte de proyectos junto a Lalo Mir, el que fue su primer trabajo formal, Mario Pergolini en Vorterix o el programa independiente La Máquina de Escribir Voces, al que él recuerda como la antesala de Caja Negra. “Fui forjando mi carrera tanto en las AM como en las FM”, continúa. Ahora, el periodista habló con Billboard Argentina acerca de su visión de los nuevos medios de comunicación, el papel que juegan los influencers hoy en día y qué le depara el futuro cercano.

¿Cuál fue tu hit periodístico? Ese momento laboral que dejarías enmarcado para siempre - Creo que el momento bisagra en mi carrera fue cuando dirigí “Tsunami”, el documental del Indio Solari. Creo que fue un hito en mi carrera porque pudimos poner al Indio frente a una cámara para una entrevista por primera vez en 40 años de carrera. Es algo memorable, no solo por la trascendencia sino también por lo que mostró, un hito dentro de la música popular argentina. Tener la palabra de su protagonista fue realmente relevante para el mundo del periodismo, es algo que creo que será muy difícil repetir. Aprovechando que conozco lo que hacés, me gustaría que te hagas una pregunta a vos mismo. - La pregunta que me haría siempre, y de hecho me la hago constantemente es: ¿Qué es lo que va a venir? Tanto profesionalmente como a nivel mediático y de consumo. Me lo pregunto para ver qué es lo que viene como comunicador, hay que estar mirando lo que va a aparecer para ver si uno se puede montar en esa ola.

¿A quién respetás de este medio? Aquellos que fueron referentes, te abrieron puertas, personas que admires y en quienes te fijás para aprender - Mi maestro fue Lalo Mir… A toda la gente de Cheque en Blanco también los admiro mucho. Luego, dentro de lo que es el mundo de las entrevistas, me referencio mucho con Polosecki, El Perro Verde, Guerrero Marthineitz y en muchos otros que hicieron del género entrevista un oficio. En lo que tiene que ver con el arte y la música, creo que tengo los mismos referentes que muchos en la Argentina: El Indio, Cerati, Spinetta y todos aquellos que influyeron en mi generación.

¿En qué momento te diste cuenta de que querías ser comunicador? ¿Por qué te dedicas a esto? ¿Fue un proceso natural? - De chico me di cuenta de que quería dedicarme a esto. Tengo recuerdos con 10 años de estar leyendo un diario o mirando la televisión y estar fantaseando con escribir o producir. Nunca la dudé, también pasé por la etapa de querer ser futbolista o formar una banda, pero como no tenía condiciones para ninguna de las otras dos terminé siendo periodista. Es algo que siempre quise ser.

¿Qué papel crees que juegan los nuevos medios frente a los tradicionales? Y en ese mix, ¿dónde te ubicarías? - Estamos en un momento de quiebre, si bien con la aparición de Internet en la Argentina venimos transitando un cambio constante, en los últimos años se cristalizó culturalmente el peso de Internet. Una de las formas de este cambio es cómo los creadores de contenido suplantaron los medios tradicionales o lograron convivir con ellos. Lo que hizo ese reparto de fuerzas fue que los medios tradicionales perdieron toda la fuerza que los caracterizaba y aparecen los nichos como los conocemos hoy en día. Ahora existen los llamados influencers que quizás tienen millones, miles o cientos de personas de audiencia, pero permitió que pudieran vivir de eso. Creo que los nuevos medios diversificaron, crearon propuestas y justamente el dilema de hoy en día es como se puede vivir de esto. El caso de la música es muy específico, antes la radio era la que decía qué era lo que se tenía que escuchar y a qué conciertos ir, ahora de eso se encargan los conductores y los propios streamers en Twitch, por ejemplo.

“Todos los días busco un nuevo hit”

Fabio Zambrana

A 20 años del histórico puesto número uno en el Billboard Hot Latin Tracks y Tropical Songs que alcanzó gracias a “La Bomba” con Azul Azul, el ícono de la música boliviana recuerda la creación de una de las canciones en español más exitosas, hace un repaso por toda su trayectoria y habla de su presente como solista y productor.

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desembarco de Billboard en Bolivia es una noticia espectacular y muy importante para la cultura de nuestro país”, reconoce desde el estudio que montó en un garage de California. El músico y compositor es uno de los artistas latinoamericanos más influyentes de los últimos veinte años. “La Bomba”, publicada en 1998 en el álbum Sapo, vendió 16 millones de copias y en junio de 2001 fue por cuatro semanas la canción en español más escuchada en el mundo alcanzando el puesto 70º en el Billboard Hot 100 estadounidense. Con 39 semanas entre los primeros puestos, se convertirían en el único artista en la historia de Bolivia en lograr semejante popularidad internacional.

Por esta multipremiada canción, que hasta el día de hoy se sigue bailando y cantando en todo el mundo, y a la cual Zambrana la define como “la salvación de su vida”, el santacruceño obtuvo innumerables reconocimientos. Ganó premios internacionales como Compositor del año otorgado por ASCAP (La Sociedad Estadounidense de Compositores, Autores y Editores) y Lo Nuestro de Univisión, fue elegido por las Naciones Unidas para escribir una obra que contenga un mensaje de paz para su pueblo, se presentó en el Madison Square Garden, realizó más de 1000 conciertos y tocó en la asunción de George W. Bush en Washington D.C, por solo mencionar algunos acontecimientos relevantes en la carrera del nacido el 6 de noviembre de 1963 en Santa Cruz. Estos logros, no solo fueron en beneficio de él sino de muchos músicos de su país que hasta ese entonces no eran reconocidos mundialmente. Azul Azul marcaría un antes y un después en la música popular boliviana, posibilitando que la industria de todo el planeta ponga el ojo en su país de origen.

¿Cómo recordás el puesto número 1 en Billboard a veinte años de haber llegado a esa posición? - Cuando llegué al número 1 no conocía mucho sobre cómo funcionaba la industria de la música, era un muchacho que estaba aprendiendo de todo. A los golpes. Definitivamente fue un antes y un después en mi carrera como artista y compositor. Recuerdo que el día que me dijeron que La bomba había alcanzado el primer puesto en Billboard se me vinieron a la cabeza varios documentales de artistas que admiraba, como The Beatles, Michael Jackson, Kiss y The Rolling Stones, en los cuales se resaltaba la importancia de haber llegado a ese puesto. Valió la pena tanto sacrificio.

¿Cuándo la hiciste pensaste que podía llegar a tener la repercusión mundial que tuvo? - No, la verdad es que no lo imaginé. Generalmente, los artistas, cuando creamos nuestras canciones, solemos ignorar este tipo de cosas. No somos buenos para elegir cual de todas ellas será el hit definitivo. Una vez publicado el álbum, a la peor persona que le podés preguntar qué canción debería ser el corte de difusión es justamente al que la compuso. Los que sí se dieron cuenta fueron nuestros fans. Ellos nos dieron la primera señal de que La bomba iba a ser un éxito, porque la pedían en la radio cuando sonaban las demás canciones del disco. Eran otros tiempos, hoy con las plataformas por streaming todo esto funciona distinto. Quizá hubiese sido la más escuchada y luego hubiera pasado a sonar en la radio.

¿Por qué crees que 20 años después sigue siendo escuchada?

La verdad que no lo sé. Lo que sí te puedo decir es que siento una satisfacción muy grande. Es algo inexplicable la sensación que me produce que esta canción, después del paso del tiempo, siga siendo reconocida, bailada y escuchada por distintas generaciones. Para mí, La bomba es más que un hit mundial, logró ser un clásico mundial, algo que pocas canciones logran. Esta pieza me dio todo, satisfacción artística y sustento económico. Todos los días le agradezco a Dios por haber compuesto La bomba.

¿Cómo se grabó? - Se grabó en VHS, con una tecnología llamada ADAT (Alesis Digital Audio Tape), un formato de audio multicanal. Fue el puente entre la cinta y los programas que se utilizan ahora como pueden ser Pro Tools o Ableton. Originalmente La bomba no se llamaba así, le habíamos puesto El baile del culea, influenciados por un viaje que habíamos hecho con la banda a San Juan de Puerto Rico. Culea allá era un baile, no tenía el mismo significado que tiene en mi país. En Bolivia se usa para referirse al sexo. Cuando se la mostré a mi novia me dijo “Dios santo, por favor, no hagas esa canción, tus fans te van a criticar por cavernícola”. Finalmente me convenció, me di cuenta que era muy fuerte esa letra. Así que borramos las voces y la grabamos de nuevo, a las apuradas, porque teníamos que entregar las canciones ese mismo día y el productor me exigió que sea en el menor tiempo posible. Recuerdo que escribí la letra en 20 minutos. La canción que me cambió la vida fue la que más rápido compuse. ¿Te consideraste en ese momento un embajador cultural boliviano? - Me sentía orgulloso por eso. Cuando La bomba sonaba en todo el mundo, por un lado, estaba viviendo el mejor momento de mi vida pero por otra parte sentía que no estaba preparado, era demasiada presión para mí. Yo quería descansar, no tenía la cabeza de empresario que tengo ahora. Tuve sentimientos encontrados. Hoy, a la distancia, puedo decir que La bomba me dio todo lo que tengo. Es imposible hablar de Zambrano sin hablar de La bomba y viceversa.

¿Te siguen pidiendo que la toques en tus presentaciones? - Sí, por supuesto. Por eso hace cuatro años hice una nueva versión actualizada que se llama La bomba 2017. No tengo el objetivo de que La bomba con otra versión vuelva a ser número 1, aunque sería muy lindo, claro. Para mí escucharla cantada por artistas mega exitosos como Ozuna, J Balvin o Daddy Yankee sería un sueño hecho realidad.

¿Cómo hacés para que no te condicione y sea tu propia ancla? - Es muy difícil no quedar anclado en el único hit mundial que tengo. Estoy muy agradecido de haberla escrito. Soy consciente de que escribí La bomba después de 3 mil fracasos. Un día de 1986 dije que a la velocidad que venía trabajando no iba a poder crear un éxito. Desde ese día hice una promesa: escribir una canción por día hasta obtener un hit mundial, y lo logré. El éxito es una práctica. Pero soy una persona que no se cansa, que jamás baja los brazos y ahora estoy buscando el segundo hit de mi vida. Dedico el resto de mi vida a eso.

¿Te cansaste en alguna etapa de tu vida de escucharla? - Habitualmente una vez que grabo mis canciones no las vuelvo a escuchar. Es decir, nunca pongo un álbum de Azul Azul. En muchos lugares, cuando estábamos de gira, nos querían agasajar con nuestros discos y nosotros le pedíamos que nos pongan otra cosa. De todas formas, cuando mis canciones suenan en la radio, en una discoteca, en las redes sociales o en la televisión me produce una emoción muy grande.

¿En algún momento pensaste que “Despacito” era la evolución de “La Bomba”? - Pienso que sí. Me gustaría preguntarle a la compositora Érica Ender o a Luis Fonsi si la tomaron como referencia. La bomba tiene un error musical. Hay una parte que en vez de cuatro tiempos tiene cinco. Cuando la empecé a cantar no cuadraba y entonces le tuve que agregar “es”. En vez de decir :“Y aquí se viene Azul Azul con este baile bomba”, la canción dice “Y aquí se viene Azul Azul con este baile que es una bomba”. Ese error musical terminó de ser parte de mi marca registrada. Creo que Despacito hace lo mismo. Rompe el tiempo, pero suena bien. Creo que ese es uno de los secretos.

¿Qué valor tiene la radio para vos? - Para mí sonar en la radio sigue teniendo la importancia que tenía antes. La gente escucha más radio de lo que ve televisión. En el trabajo, cuando viaja, mientras cocina. De todas formas, no es la única opción. Hay que entender que si no sonás en la radio no es la muerte de nadie. Hay artistas que no suelen pasarse en radios y son unos monstruos, como Molotov o René, por ejemplo. La radio es una medición importante. En los rankings que ustedes hacen ocupa un lugar muy importante y los números no admiten discusión. Podemos discutir si Bad Bunny canta bien o canta mal, pero que el hombre es una mega estrella que llena estadios y que día a día multiplica sus escuchas no lo puede discutir nadie. Lo mismo con Ricardo Arjona, te puede parecer buen músico o no, pero que el tipo pone a cantar a 50 mil mujeres en un estadio no lo puede negar nadie.

¿Pensás que estamos viviendo el mejor momento de la canción en español? - Sin dudas. Cada vez que una estrella norteamericana hace un feat con un músico latinoamericano me pongo contento. El otro día en Tik Tok la joven Camila Cabello se puso a bailar y cantar La bomba y me emocioné. Hay muchos artistas que cantan La bomba en redes sociales. Volviendo a tu pregunta, yo creo que estamos viviendo un momento muy importante. El

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