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David Lebón
David Lebón Presente infinito
Consolidando un excelente presente profesional, el ex Serú Girán lanzó Lebón & Co, un álbum que reúne gran parte de sus mejores canciones en versiones remozadas junto a un seleccionado de artistas de la talla de Ricardo Mollo, Andrés Calamaro, Julieta Venegas, Fito Páez, Pedro Aznar, Carlos Vives, Eruca Sativa y muchos más. El 13 de septiembre lo presentará en el teatro Gran Rex.
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POR GABRIEL HERNANDO
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desde el lanzamiento del álbum Encuentro supremo en 2016, sumado a sus constantes presentaciones en vivo y participaciones en distintos festivales, David Lebón parece estar atravesando una segunda juventud. Al eterno reconocimiento de sus pares y de sus fans de toda la vida, de un tiempo a esta parte el ex Pescado Rabioso, Polifemo y Serú Girán viene captando además la atención de un público joven y curioso que lo escucha con respeto e incipiente devoción.
Es en medio de este presente que el experimentado cantante, guitarrista y compositor vuelve a ser noticia de la mano de Lebón & Co, una producción discográfica en la que registró doce de sus mejores canciones en versiones totalmente renovadas y en compañía de un selecto grupo de artistas locales y del exterior, entre los que figuran Pedro Aznar, Eruca Sativa, Carlos Vives, Leiva, Julieta Venegas y el regreso de Polifemo.
Producido por Gabriel Pedernera (baterista de Eruca Sativa), el disco muestra a un Lebón en muy buena forma y con grandes pasajes musicales aunque conservando siempre el espíritu original con el que fueron concebidos. “Mundo agradable”, con un estupendo Ricardo Mollo; Andrés Calamaro aportando lo suyo en “Parado en el medio de la vida”; la dulce voz de Julieta Venegas en “Puedo sentirlo” y “El tiempo es veloz”, con la sensibilidad a flor de piel de Fito Páez, constituyen varios de los muchos momentos destacados de un trabajo que promete una segunda parte y que ya está generando una singular expectativa desde el anuncio de su presentación oficial en vivo prevista para el 13 de septiembre en el teatro Gran Rex.
“A diferencia de la mayoría de mis álbumes anteriores, donde yo me hacía cargo de todo, esta vez me limite a mi rol de cantante, guitarrista y compositor. La idea de este disco surgió de Patricia Oviedo, que es mi mujer y mi manager, Damián Amato, presidente de Sony, y de Gaby Pedernera como productor. Ellos seleccionaron a los invitados y todos estuvieron tremendos: desde Julieta Venegas, Lisandro Aristimuño y Emmanuel Horvilleur hasta Carlos Vives, Leiva, Coti, Pedro Aznar y Eruca Sativa. Sinceramente, no sabía que los músicos me querían y me respetaban tanto y fue muy lindo descubrirlo. Es más, Ricardo Mollo me regaló una guitarra Gibson 335 que me dejó loco y no tenía ninguna obligación de hacerlo”, cuenta un entusiasmado David Lebón a Billboard AR.
¿Cuál fue el criterio de selección de temas considerando que quedaron afuera clásicos como “Tiempo sin sueños”, “No confíes en tu suerte” y “32 macetas”, entre otros? – Los encargados de elegir los temas fueron Gaby Pedernera y Patricia (Oviedo) y yo estuve de acuerdo en todo. La idea fue no caer en lo obvio, en lo que se espera de mí, sino rescatar otras canciones que no fueron hits o muy difundidas y que valía la pena traerlas al presente. De todos modos, es muy probable que haya una segunda parte con más canciones y otros invitados de aquí, como Charly García, y del exterior con los que me gustaría grabar.
¿Cómo fue el proceso para dar con el invitado adecuado en cada canción? – Muy natural. En la melodía de “Puedo sentirlo” inmediatamente me vino a la cabeza Julieta Venegas y no nos equivocamos. Los solos de guitarra de “Mundo agradable” no podían ser ejecutados por otra persona que no sea Ricardo Mollo; Andrés Calamaro hace treinta años que quería cantar “Parado en el medio de la vida” y lo de Fito Páez en “El tiempo es veloz” fue una devolución que quise hacerle porque él le mostró el tema a Mercedes Sosa para que lo grabara y ese fue un gesto que nunca voy a olvidar. En realidad, todas las piezas encajaron de un modo increíble.
¿Cómo fue el reencuentro en el estudio con Polifemo, más allá de que todos los convocados tuvieron una participación destacada? – Tocamos “Suéltate rock and roll” exactamente igual que hace cuarenta años. Ni siquiera lo ensayamos; marcamos cuatro y lo grabamos en vivo los tres al mismo tiempo, sin sobre grabaciones posteriores. Juan Rodríguez, desde la batería, y Rinaldo Rafanelli en el bajo aceptaron de una la invitación
¿Qué recuerdos tenés de La grasa de las capitales, el álbum de Serú Girán que en este 2019 está cumpliendo cuarenta años? – Te confieso que nos gustaba tocar más en vivo que grabar discos porque en el escenario sonábamos mejor. De todos modos, grabamos muchas cosas buenas. Y en cuanto a La grasa de las capitales fue un disco maravilloso. Recuerdo en especial al tema “Noche de perros” y a su gran solo de guitarra porque demuestra el sentimiento de dolor que estaba atravesando en aquel momento por una cuestión personal. No digo que está bueno porque lo haya hecho yo sino porque lo hizo mi corazón. También fue el disco en el que nosotros empezamos a bajar un poco los decibeles, nos acercamos más a la gente y entramos en sintonía con el público.
¿Está en tus planes relanzar un álbum emblemático como El tiempo es veloz y más en una época tan proclive a las reediciones y al renovado auge por los vinilos? – La verdad es que no. Prefiero pensar en una segunda parte de este proyecto con versiones nuevas antes que repetir algo que ya se hizo. Ahora que volvieron los simples quizás esté bueno grabar algunos de esos temas que la gente tanto quiere pero con arreglos nuevos y lanzarlos por separado. Eso me seduce más.
¿Creés estar atravesando uno de los mejores momentos de tu carrera a la luz de las muy buenas críticas que está recibiendo Lebón & Co y a la gran expectativa que ya genera la presentación del mismo en el Gran Rex? – Totalmente. Es algo que siento yo, todo mi equipo y hasta Dios creo que también está contento (risas). Yo estuve doce años viviendo en Mendoza y es lógico que muchos se hayan olvidado de mí. Pero desde que volví a grabar y a tocar mucho en vivo todas las cosas no sólo se pusieron en su lugar sino que de una mejor manera.
Sonamos mejor ahora que hace 20 años” “
A dos años del exitoso show en el Festival Provincia Emergente, los Caballeros de la Quema lo hicieron una vez más. Con campos y plateas agotadas, se presentaron el sábado 22 de junio en el Malvinas Argentinas.
POR WALTER GARRÉ
“creo que el secreto es vernos cada dos años”, dijo Iván Noble a Billboard AR mientras realizaba los ajustes para el último ensayo de la banda antes del show en el Malvinas. “Hicimos un recital en Mar del Plata a principios de 2018 y después nos dejamos de ver, hasta hace un mes”. El regreso fue tan inesperado como el del año 2017 y (al igual que aquella vez) fue altamente celebrado por los seguidores de la banda del oeste.
Hace poco más de un mes el cantante realizó el anunció en sus redes del show que resultó soldout: “Una noche más y no jodemos más. Será un polvazo”. Noble explota al máximo su habilidad discursiva en cada una de sus facetas: como escritor (editó el libro Como el cangrejo en 2017), como compositor de canciones o como quirúrgico y punzante twittero. ¿Fue el último show de los caballeros? Este y otros interrogantes siguen sin responderse, tras el show de Malvinas.
Previo al recital que fue un éxito, su líder Iván Noble nos respondió algunas inquietudes:
show resultó ser histórico y dejaron la vara alta. ¿Cómo les juega en la cabeza eso a tres días del Malvinas? – En todos estos ensayos tuve la misma sensación de hace dos años: me gusta más como suena la banda ahora que hace 20 años. Será que estamos más viejos, no sé, como esos futbolistas experimentados que con la experiencia caminan mejor la cancha. Pero también es una realidad que hasta que el show no sucede no sabemos cómo va a salir. Si te puedo asegurar que en los ensayos hay felicidad. No solo que nos acordamos las canciones, sino que las canciones suenan de verdad.
Por redes la venís agitando bastante. ¿Será el último show? ¿O la puerta queda entreabierta? – No lo sabemos. No somos una banda que haya vuelto a tocar; no es un retorno, no tenemos gira planeada. Preferimos pensarlos como reencuentros muy puntuales. ¿Cuándo será el próximo encuentro? No tenemos la más perra idea, a lo mejor termina el Malvinas y viene un tipo y nos dice “¿quieren venir a tocar a Mendoza?” y si nos cierra vamos. Y quizás no aparece nadie y no nos vemos nunca más. Nosotros nunca dimos el primer paso. Entonces cuando nos ofrecen algo lo evaluamos y si suponemos que las coordenadas de ganas y tiempo coinciden, lo hacemos. Pero no somos una banda que ha vuelto al ruedo.
El público histórico de Caballeros hoy tiene en promedio arriba de 40 años, sin embargo en el Provincia Emergente los vieron muchos jóvenes, y este sábado también concurrirán nuevas generaciones. ¿Cuál es el feedback que tienen de las nuevas generaciones? – Nuestra relación con ellos es muy breve, tienen uno o dos shows, no sé qué tipo de anclaje emocional tiene la banda con ellos. No sé cuánto interpelan nuestras canciones a los pibes de 20. Me imagino que debe haber otras bandas nuevas, jóvenes, y otros géneros que tal vez los interpelan más que nosotros, pero también pienso que claramente hay un puente comunicante generacional entre algunos padres e hijos.
Creer desde el fin del mundo
La banda fueguina habló sobre sus comienzos, su nuevo álbum La oportunidad y la búsqueda de un sueño.
POR SANTIAGO TORRES Y MARÍA VILLOLA
la ‘voz en off’ es aquella que sustituye o complementa a las voces de los personajes y que explica y/o relata una escena tanto en televisión como en cine, radio y teatro. Pero para la banda fueguina, que acopla el término y no deja huecos entre las palabras, la música viene a ser aquella voz en off que acompaña continuamente a los que se refugian del frío patagónico.
Vozenoff nace como una banda de amigos oriundos de Tierra del Fuego con la guitarra como protagonista, adornada de elementos electrónicos y sintetizadores, hecho que obstaculiza la definición concreta de un género musical. Se trata de un grupo de amigos que llevó más allá del fogón a las canciones de Ariel (Durán) y las materializó en un proyecto musical que tomó vuelo y ya cuenta con un repertorio propio.
Si bien hay elementos electrónicos, mantiene la esencia local “justamente porque nuestra música nace así: acústica”; aflora en la cabeza de Ariel y es pensada como canciones que funcionan con guitarra. “Después la embellecemos y la ponemos como queremos. Son canciones de fogón”, dicen en la banda. Luego juegan con el sintetizador y van creando melodías hasta llegar al resultado final, que muchas veces surgen de la espontaneidad y del encuentro entre los colegas y amigos. “Las canciones hoy nacen en una nota de voz, así que mejor no perdamos el teléfono”.
Este año, Vozenoff lanzó su cuarto material discográfico bautizado como La oportunidad. El corte homónimo vino acompañado de un videoclip en el que plasma sus raíces fueguinas en una serie de imágenes que muestran la Patagonia en primer plano. Si bien no es fácil tener un mayor alcance estando en el fin del mundo, la banda va llegando poco a poco a todo el país a través de su música. “La idea es que la gente quiera escuchar música de acá, de Tierra del Fuego”, dicen.
Todo comenzó aproximadamente hace 15 años, cuando se reunían alrededor del fuego e interpretaban temas de rock nacional que poco a poco fueron mutando en las canciones de Ariel. Así nació Vozenoff. “La idea es hacer canciones porque realmente nos gusta hacer música. Después, con mucho trabajo y profesionalismo, se van logrando cosas”.
Ante la pregunta de cuál sería la oportunidad que están esperando, responden: “Que se dé el momento de tocar. Nosotros somos muy buenos tocando nuestras canciones, llegamos a la gente. Está buenísimo escuchar los discos, pero cuando ves al artista en vivo, te transmite un poquito más. El sueño de nuestra vida es recorrer pueblitos y festivales y nos encantaría tocar en todos los lugares que podamos. Estamos dispuestos a ‘largarlo todo’ y salir al mundo, pero la idea de si estamos dispuestos a irnos tiene que ver mucho con nosotros y con la gente que está al lado nuestro; que nos apoyen es muy importante. Porque por más ganas que tengamos nosotros, si la gente alrededor como la familia y los amigos no nos acompañan, no podríamos lograrlo. O lo hacés frustrado porque tenés que romper con algo para poder cumplir un sueño”, concluye.