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Mise en place, el arte del orden en la cocina

El término mise en place, es una expresión muy utilizada en las cocinas profesionales, que quiere decir puesto en su sitio o puesto en su lugar.

Tener todos los ingredientes que se van a usar a lo largo de una preparación culinaria no es sólo un capricho o una manía. Debido a la rapidez de algunas cocciones o a la gran cantidad de ingredientes necesarios en algunas recetas, que todos los elementos estén preparados se hace imprescindible.

Para ello, las verduras se limpian, secan y trocean adecuadamente, las especias o condimentos estarán preparados y el resto de los ingredientes se pesan, se miden y se organizan.

Durante un salteado rápido en un wok es evidente que no puedes ponerte a cortar las zanahorias mientras salteas el pimiento, o medir cuánto son diez gramos de salsa de soja o aceite. Hacer esto provocará que unos alimentos se quemen, las verduras queden pasadas y el plato final se convierta en un desastre.

En algunas preparaciones, no es la rapidez de la cocción lo que agrega importancia a la mise en place, sino el orden. En una cocina profesional, con poco espacio y muchas personas compartiéndolo, tener ordenado cada producto en su lugar es clave. Pero en una cocina doméstica, trabajar con cierto orden, además de ser más agradable se traduce en limpieza y comodidad.

Seguro que te ha pasado que te has puesto a preparar un bizcocho y has ido buscando cada ingrediente según ibas leyendo la receta. Así es muy fácil perderse u olvidarse de añadir algo importante a la masa o que tu cocina acabe como un campo de batalla. En cambio, recopilar todo lo necesario, pesarlo, medirlo y volverlo a dejar en su lugar, nos permitirá tener todo recogido y limpio antes de comenzar con la receta. De esta manera no sufrirás ningún estrés y seguro que disfrutar en la cocina hará que te acerques a cualquier receta con buen ánimo y disposición.

Pero mise en place no sólo se refiere a los ingredientes sino a las herramientas o utensilios que vayamos a necesitar. Recopilar, antes de empezar a cocinar, aquellos elementos que se van a usar más adelante como un rallador, una espátula o una pala, unas pinzas para voltear la comida, puede ser la diferencia entre una comida bien acabada o un fracaso.

Al igual que un albañil, un carpintero o en la mayoría de trabajos, preparan sus herramientas y materiales antes de comenzar su jornada, ¿por qué no hacerlo en nuestra cocina si la vamos a usar varias veces al día todos los días del año? 

Estela Nieto, Psicóloga, Máster en psicopatología y salud, y especialista en psiconutrición | www.nutricionesencial.es

Iván Iglesias, Chef y profesor de cocina vegana

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