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Terapias con sal para cuidar la salud respiratoria

El último informe sobre “Transmisión del SARS CoV 2 en playas y piscinas”, publicado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, apuntaba que “se ha identificado el cloruro sódico (NaCl, o sea, la sal), como agente biocida eficaz contra SARS-CoV-2”. El mismo informe cita a la viróloga e inmunóloga coreana, Fu-Shi Quan quien, junto a otros científicos, ha desarrollado unos filtros recubiertos de sal, que demostraron ser de alta eficacia en la inactivación de los diferentes subtipos de virus de la influenza. Prestigiosas publicaciones científicas como Nature o Pubmed han publicado diversos artículos respecto al papel de la sal en estos filtros sobre los que los expertos afirman que “nuestros resultados se pueden aplicar en la obtención de un dispositivo de prevención de patógenos transmitidos por el aire de amplio espectro en preparación para epidemias y pandemias de enfermedades respiratorias”.

Este efecto bactericida y antibacteriano de la sal ya era conocido desde tiempos remotos y, por ello, su uso ha desempeñado un papel importante con fines curativos, en especial, en el tratamiento de enfermedades respiratorias y dermatológicas.

La sal contiene valiosos minerales y microelementos (magnesio, calcio, potasio, yodo, bromo, sodio y hierro) y tiene propiedades muy beneficiosas para el organismo: estimula la circulación sanguínea, tiene un efecto antibacteriano, antiinflamatorio, mucolítico, elimina patógenos del aire y ayuda frente a la hipersensibilidad del sistema inmunológico.

Hay dos categorías principales de terapia con sal:

• Tratamientos con sal húmeda (soluciones salinas, nebulizadores, baños de sal y exfoliantes con sal, tanques de flotación).

• La terapia con sal seca, también conocida como “haloterapia”, que suele tener lugar en las llamadas cuevas de sal en las que se inhala el aire salado.

La haloterapia está muy extendida en el este de Europa y en Rusia, dónde llevan más de 20 años investigando. Rusia y Lituania tienen incluida la haloterapia dentro de su sistema nacional de salud. También en Estados Unidos, Canadá, Italia e Inglaterra

está reconocida como terapia clínica. En Canadá, es un tratamiento reconocido para la fibrosis quística y son múltiples los ensayos y estudios sobre su aplicación para el asma, fibrosis y EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica). Y es que resulta muy eficaz en síntomas asociados a la inflamación, cuando hay exceso de mucosidad y en infecciones respiratorias. •

Marta Gandarillas, Periodista especializada en Salud Natural, Titulada superior en Naturopatía y Terapeuta de Jin Shin Jyutsu | mgbioecoactual@gmail.com

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