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El propóleo, defensas y salud respiratoria
El propóleo es un producto producido por las abejas, utilizado comúnmente en todo el mundo. Se trata de una sustancia compleja usada tradicionalmente desde la antigüedad. En el antiguo Egipto, los sacerdotes lo utilizaban en forma de crema para embalsamar, así como parte integrante de ungüentos y bálsamos curativos.
El propóleo designa algunas sustancias gomosas y resinosas que, segregadas por la corteza y yemas de algunas plantas, son procesadas por las abejas hasta conseguir el producto final resinoso con grandes propiedades para nuestra salud.
El propóleo tiene una rica composición. Contiene resinas, bálsamos, aceite esencial, ceras y compuestos como los flavonoides (quercetina, galangina, etc...), ácidos aromáticos y ésteres. Compuestos vitamínicos y oligoelementos. Gracias a estos compuestos y sus efectos combinados, posee propiedades antimicrobianas, antivirales, antiinflamatorias y reparadoras antioxidantes, que pueden ayudar a nuestra mucosa respiratoria. También actúa sobre nuestras defensas, reforzando y regulando o modulando nuestro sistema defensivo, para ayudar al cuerpo a combatir las agresiones externas asociadas al frío y, en general, los cambios de temperatura. Los estudios realizados con el propóleo muestran que es una sustancia que puede ayudar a combatir las infecciones que afectan al árbol respiratorio y a fortalecer nuestras defensas en adultos, pero también en niños.
Ha demostrado ser beneficioso para las afecciones de las vías respiratorias altas, que por lo general son procesos de origen infeccioso (sinusitis, otitis, laringitis, rinitis, faringitis y amigdalitis, etc.). En estos casos, las presentaciones de propóleo en forma de trozos masticables y comprimidos que al ensalivar permiten la liberación progresiva y continua de los ácidos orgánicos y bioflavonoides, así como en spray combinadas con plantas para las defensas como la equinácea o para las afonías como la hierba de los cantores y los aceites esenciales, pueden ayudarnos a mejorar en el curso de las infecciones respiratorias de vías altas. Para la tos y las vías bajas, combinar el propóleo con la drosera, el jengibre, el mirto, el eucalipto, el malvavisco y el plantago; así como con la oligoterapia manganeso-cobre, puede suavizar nuestras vías respiratorias, calmar la tos, expectorar y facilitar la eliminación del moco o flema, proporcionándonos bienestar y acortar la duración de estas infecciones. •
Maribel Saíz Cayuela, Licenciada en Ciencias biológicas, PGD. Dietética y nutrición | bio@bioecoactual.com