GOURMET & sabores
VIANDAS escolares
Empiezan las clases y como de costumbre nos preguntamos ¿cuál va a ser la alimentación de nuestros hijos en la escuela?
La buena alimentación es, además de un derecho fundamental, una condición esencial para el crecimiento y el aprendizaje. Sin embargo, en la Argentina un 40% de los niños en edad escolar sufren de sobrepeso, una epidemia en crecimiento (CESNI-SAOTA, 2012). Este contexto pone a los servicios alimentarios del sistema educativo en la mira. Más de 4,5 millones de niños y niñas, la mayoría de sectores vulnerables, se alimentan en la escuela: allí desayunan, almuerzan o meriendan. Por su función nutricional, el comedor escolar es un factor de atracción y retención de los alumnos. Además, es un espacio educativo, donde se complementa la alimentación del hogar y se transmiten hábitos de comensalidad, higiene y nutrición.* * Fuente: de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) 34Centro TUBARRIO “Los modelos de gestión de los servicios de comedores escolares en Argentina”, abril 2014.
La alimentación de los chicos desde edades tempranas, es una preocupación que ya excede a los núcleos familiares y los profesionales de la salud. A nivel nacional contamos con la Ley 26.396 desde el 2008, que se focaliza en los trastornos de la conducta alimenticia (obesidad, bulimia y anorexia nerviosa) y la incorporación de la Educación Alimentaria Nutricional (EAN) en todos los niveles del sistema educativo, en establecimientos públicos y privados. Esta Ley es la única que propone la implementación de quioscos saludables en las escuelas, ya que en su Artículo N° 9 expresa: “los quioscos y demás establecimientos de expendio de alimentos dentro de los establecimientos escolares deberán ofrecer productos que integren una alimentación saludable y variada, debiendo estar los mismos debidamente exhibidos”. Dentro de la Ley también se considera que se debe incorporar la educación alimentaria al sistema educativo en todos sus niveles y que es obligación fomentar la actividad física y evitar el sedentarismo entre los alumnos. El artículo Nº10 no es de menor relevancia: “La autoridad de aplicación debe· tomar medidas a fin de que los anuncios publicitarios, y que los diseñadores de moda, no utilicen la extrema delgadez como símbolo de salud y/o belleza, y ofrezcan una imagen más plural de los jóvenes, en particular de las mujeres.” Para no extendernos en lo que dice la Ley, que puede encontrarse completa en Internet, finalizaremos contándoles que también obliga a que los alimentos con elevado contenido calórico y pobres en nutrientes esenciales, contengan la leyenda "El consumo excesivo es perjudicial para la salud". 35 TUBARRIO
Sin embargo la ley aún no logra tener una aplicación firme, por lo que cada provincia generó un proyecto propio, que pone en efecto de acuerdo a sus propias regulaciones. Por ejemplo, el Gobierno de la Ciudad puso en funcionamiento “Mi Escuela Saludable”. Lo positivo es que las iniciativas del llamado “quiosco saludable” se están extendiendo en muchísimas escuelas públicas, pero sobre todo privadas, de manera gradual, desde que la mencionada Ley salió a la luz. Lo que es importante, es que por ejemplo los quiosqueros conozcan las buenas prácticas de manufactura a la hora de la preparación de los alimentos. También es necesario eliminar irregularidades, como que los comedores sean gestionados por personal sin formación específica, que sean los directores de la escuela quienes compran los alimentos y que sean trasladados en su propio auto, entre otros problema que pueden influir en la correcta elaboración de los alimentos que se ofrecen en las escuelas. Si tu hijo come en el comedor escolar, estás son problemáticas a las que tendrías que prestar atención e informarte sobre cuál debería ser su correcta aplicación. Tengamos en cuenta que un quiosco saludable es aquel que cumple con las normas sanitarias para la venta y ofrece gran variedad de productos sanos, inclusive para celíacos. 35 TUBARRIO
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Los quioscos saludables deberían ofrecer barritas de cereales, bizcochuelos caseros, vainillas, galletas integrales sin grasas trans (saladas y dulces), semillas de girasol, maní sin el agregado de sal, frutos secos, sándwiches saludables, jugos de frutas, frutas frescas y ensaladas de frutas, gaseosas light, agua mineral, aguas saborizadas, licuados, gelatina y yogures, son algunos de ellos. A su vez, deberían tratar de que se disminuya en las escuelas el consumo de chicles, gaseosas, helados, jugos congelados, snack (chizitos, papas fritas, conitos, palitos), sándwiches de salame o mortadela, y toda comida con gran aporte de azúcares, grasas y sodio. 36 TUBARRIO
Una alimentación saludable debe estar compuesta por agua potable y por seis grupos de alimentos, que se ordenan teniendo en cuenta su aporte de nutrientes. Cereales y legumbres secas
Hortalizas y frutas. Fuente de hidratos de carbono, fibras,
Fuente de hidratos de carbono, fibras y proteínas.
Vitaminas: A y C, ácido fólico, potasio y magnesio.
Leche, yogur y quesos
Carnes y huevos
Proteínas de alto valor biológico, calcio, vitaminas A y D.
Proteínas de alto valor biológico, hierro, zinc, vitaminas del complejo B.
Aceites y grasas
Azúcares y dulces *
Energía, ácidos grasos esenciales, vitamina E.
Energía, hidratos de carbono simples.
Más allá de lo que ofrece la escuela, al momento de prepararle una vianda a tus hijos tenés que tener en cuenta: - combinación y variedad en los seis grupos alimentarios - condiciones de seguridad alimentaria (cocción, temperatura, conservación, relación entre preparación y tiempo de consumo) - hábitos y gustos del nene o nena, ya que raramente va a comer en la escuela lo que no acepta en casa
- la cantidad, ya que la ingesta en la vianda no es la misma que recibe en su hogar - los horarios de las comidas, ya que están relacionados con la actividad escolar, y no tanto con el apetito de los chicos - la influencia de las colaciones y los diferentes tipos de snacks que pueden ingerir en los recreos.
Te damos algunas ideas: Viandas: de todo un poco Pollo al horno con ensalada de zanahoria y choclo. De postre, una manzana. Arroz con atún. De postre: una banana. Milanesa con un tomate al medio. Para darles un gusto: flan o postrecito. Empanadas de carne, pollo, atún, cebolla y queso magro o choclo con salsa blanca. De postre: frutillas o uvas. Tartas individuales de zapallitos, acelga o espinaca con queso, o de calabaza y choclo, o de verduras varias. Las que tengamos en casa. Panqueques livianos untados con queso blanco o mayonesa light y rellenos con atún o pollo picado, con tomate y choclo. De postre: una pera cortada en trocitos, con unas gotas de limón para que se mantenga blanca. Famoso y siempre salvador salpicón: carne cortada en cubitos y mezclada con lechuga, papa, choclo, tomate, zanahoria, y un poquito de mayonesa. Eso sí, hay que incluir un conservante de frío dentro de la lunchera para evitar que tanto el tomate como la mayonesa se pasen. Ensaladas que incluyan fideos como tirabuzones. Son coloridas, no necesitan calentarse y se pueden hacer rápido. Si disponen de un adulto que les caliente la comida, pueden incluirse unos ravioles con una salsa liviana. Los buñuelos, las torrejas o croquetas son buenas alternativas para cocinar con lo que tengamos en casa. Es importante escurrirles todo el aceite posible.
El infaltable sandwich Sándwich de pan integral, queso, pollo o carne, lechuga, tomate. Sándwich pan integral, 2 finas rodajas de peceto, ½ huevo, 1 cucharada tamaño postre de mayonesa light. Sándwich pan integral, 2 cucharadas soperas de pollo picado, 2 palmitos ó choclo, 2 cucharadas de mostaza. Sándwich pan árabe, 1 feta de jamón cocido, 1 porción de queso magro (del tamaño de un cassette), tomate, lechuga, 1 cucharada tamaño postre de mayonesa light. Sandwich de pan integral, 1 ó 2 fetas de jamón magro, rodajas de tomate, pencas de apio, mayonesa light. Fugaza de pan árabe, 3 cucharadas soperas de atún al natural, 1 palmito picado, 1 cucharada sopera de salsa golf diet. La alimentación saludable permite, por un lado, “que nuestro cuerpo funcione con normalidad (que cubra nuestras necesidades biológicas básicas) y, por otro, previene o al menos reduce el riesgo de padecer ciertas alteraciones o enfermedades a corto, mediano y largo plazo”. Pero el acto mismo de comer implica, por lo general, un momento social para estar juntos, compartir experiencias con otros. Por consiguiente, la sana alimentación conlleva múltiples beneficios, que contribuyen a nuestro bienestar tanto físico y psíquico como social.
* Más info en http://www.buenosaires.gob.ar/areas/educacion/curricula/pdf/alimentacion_saludable.pdf
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