TRASTORNO DE ESTRÉS POSTRAUMÁTICO (PTSD) Un desorden muy frecuente es el Desorden de Estrés Postraumático (PTSD), que se caracteriza porque incluye experiencias que frecuentemente repiten el evento traumático, dichas experiencias van acompañadas de ideas intrusivas 1 y sentimientos espontáneos de sobresalto. El evento estresor que produce el síndrome es usualmente uno que evoca síntomas significativos en la mayoría de la gente y que sobrepasa el rango de experiencias comunes, tales eventos pueden ser los conflictos maritales, la violencia, los asaltos, el combate militar, los desastres naturales y la tortura (Harowitz, 1993). CLASES DE ESTRÉS POSTRAUMÁTICO
1. PTSD Agudo. Los síntomas pueden comenzar inmediatamente después del trauma o dentro de los seis meses siguientes y tiene una duración de seis meses.
2. PTSD Crónico. Cuando la duración de los síntomas ha excedido los seis meses. 3. PTSD Demorado.
Cuando los síntomas aparecen seis meses después del evento
estresante.
4. PTSD Demorado y Crónico. Los pacientes desarrollan la sintomatología que dura más de seis meses y aparecen dentro de los seis meses siguientes al evento traumático. CONDUCTAS QUE APARECEN COMO CONSECUENCIA DEL ESTRÉS POSTRAUMÁTICO
a. Primera Fase: Protesta: respuesta inmediata a un evento traumático. b. Segunda Fase: Negación e insensibilidad que incluye evitaciones desadaptativas. c. Tercera Fase: Oscilación: se desarrolla entre la negación, el entusiasmo y los pensamientos intrusivos, sentimientos, imágenes y memorias.
d. Cuarta Fase: Pensamiento: las intrusiones se reciben menos intensas y más manejables y la negación y la excitación se disipan.
e. Quinta Fase: Terminación relativa de la respuesta: donde se logra la aceptación pero es muy difícil que llegue a ser alcanzada (Peterson, 1992). Frederick en 1985 (citado por Peterson, 1992), señala cinco fases que caracterizan el PTSD en los veteranos de combate del Vietnam: impacto inicial, resistencia o negación, aceptación o regresión, descompensación y maestría del trauma y recuperación. Horowitz (1993) plantea que cuando los estresores son severos, como en un combate prolongado o en campos de concentración, la tasa de mortalidad causada por el estrés se incrementa. También menciona que es esencial que las personas que experimentan eventos estresantes tengan tiempo de revisar las implicaciones de la información inherente a estos eventos. 1
INTRUSIVO: Ideas que entran sin permiso, automáticas, telegráficas, ideas irreales.
Criterios Dsm-Iv Para El Trastorno Por Estrés Postraumático A. La persona ha estado expuesta a un acontecimiento traumático en el que ambos de los siguientes han estado presentes: (1) La persona ha experimentado, presenciado o le han explicado con un evento o eventos caracterizados por muertes o amenazas o lesiones graves, o una amenaza para la integridad física o la de otros (2) la persona ha respondido con un temor intenso, desamparo, u horror. Nota: En niños, esto puede ser expresado en su lugar por un comportamiento desorganizado o agitado. B. El acontecimiento traumático es persistente revivida en una (o más) de las siguientes maneras: (1). Recuerdos angustiosos recurrentes e intrusivos del evento, incluyendo imágenes, pensamientos o percepciones Nota: En niños pequeños, juegos repetitivos, puede ocurrir que los temas o aspectos característicos del trauma se expresan. (2). Recurrentes sueños angustiantes de la situación Nota: En los niños puede haber sueños terroríficos de contenido irreconocible. (3) Actuar o sentir como si el acontecimiento traumático está ocurriendo (se incluye la sensación de estar reviviendo la experiencia, ilusiones, alucinaciones y episodios disociativos de flashback, incluso los que aparecen al despertarse o al intoxicarse). Nota: En niños pequeños, con el trauma recreación específicas del tipo. (4) malestar psicológico intenso al exponerse a estímulos internos o externos que simbolizan o recuerdan un aspecto del acontecimiento traumático. (5) Respuestas fisiológicas al exponerse a estímulos internos o externos que simbolizan o recuerdan un aspecto del acontecimiento traumático. C. Evitación persistente de estímulos asociados al trauma y embotamiento de la reactividad general del individuo (ausente antes del trauma), tal como indican tres (o más) de los siguientes: (1) Esfuerzos para evitar pensamientos, sentimientos o conversaciones asociados con el trauma (2) Esfuerzos para evitar actividades, lugares o personas que motivan recuerdos del trauma (3) Incapacidad para recordar un aspecto importante del trauma (4) Reducción acusada del interés o participación en actividades significativas (5) Sensación de desapego o enajenación frente a los demás (6) Rango afectivo restringido (por ejemplo, incapacidad para tener sentimientos de amor) (7) Sensación de un futuro desolador (por ejemplo, no espera tener una carrera, matrimonio, hijos, o una vida normal) D. Síntomas persistentes de aumento de la excitación (ausente antes del trauma), tal como indican dos (o más) de los siguientes:
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Dificultad para quedarse o permanecer dormido Irritabilidad o ataques de ira Dificultad para concentrarse Hipervigilancia Respuestas exageradas de sobresalto
E. Estas alteraciones (síntomas de los Criterios B, C y D) es más de un mes. F. La alteración provoca malestar clínicamente significativo o deterioro en las áreas sociales, importantes de la actividad, o de otro tipo de funcionamiento. Especificar si: Agudo: si los síntomas duran menos de 3 meses Crónico: si los síntomas duran 3 meses o más Especificar si: De inicio demorado: si el inicio de los síntomas es de al menos 6 meses después de la estresante SÍNDROME DE COMBATE CSR Existe además del Desorden de Estrés Postraumático, un síndrome propio de las experiencias militares denominado Síndrome de Combate o CSR. Este es un fenómeno polimórfico 2 y en él, el soldado puede presentar conductas como ir sin rumbo, retirarse en estado cuasiparalítico, temblar o desmayarse, vomitar, defecar o simplemente sentarse o vagar en torno a la confrontación sin actuar en ella (Solomon, 1993). Las Aproximaciones Biológicas. Consideran al CSR como el resultado de muchas lesiones cerebrales microscópicas debidas a golpes o explosiones cercanas producidas en el campo de batalla. Pero las lesiones cerebrales no son aceptadas hoy como significativas en la causación del CSR o en su tratamiento. En enfoque médico tradicional intenta no asignar al paciente la responsabilidad para recuperarse y mira las relaciones manifiestas entre la aparición y los conflictos internos, favoreciéndose así una definición limitada (Noy, 1991). El Enfoque de la Psicología Social. Ve el CSR fenómeno predominante social, el cual está vinculado a la falla de las redes de soporte social. En combate el individuo usualmente depende del grupo en el ámbito emocional, ya que el grupo aminora la soledad que se está viviendo. La aproximación conocida como comunicación sistémica ve el CSR como una comunicación entre un individuo y el sistema; esta aproximación puede distinguir entre la intensidad de los síntomas t la definición del individuo como enfermo (denominada proceso) del sistema o del individuo mismo (Noy, 1991). CAUSAS DEL CSR Las causas del CSR pueden ser divididas en factores primarios y secundarios. Como en todas las situaciones traumáticas de estrés.
a. Primarias: El factor causal primario es la percepción de amenaza externa inminente para la propia vida, la inhabilidad para afrontar la amenaza, y un sentimiento aversivo consecuente de rabia y desesperanza; obviamente, la amenaza externa es el estrés de batalla y el riesgo que la unidad y el individuo pueden perecer. Los factores.
b. Secundarias: Son aquellos en los cuales se agotan los recursos personales, por la disminución en la habilidad para afrontar efectivamente la desorganización mental. Otro factor que puede influir y que no ha sido investigado suficientemente, es la predisposición en la personalidad (Noy, 1991). ETAPAS PROGRESIVAS DEL CSR Siendo una reacción a un trauma el CSR no es estático, evoluciona y cambia a través del tiempo. Su curso progresa en tres etapas; inmediata, aguda y crónica. Primera Etapa: La etapa inmediata puede durar horas o días después del trauma y su simbolización se refiere a una ansiedad flotante con manifestaciones somáticas, conductuales y emocionales. Segunda Etapa: La etapa aguda tiene una duración de semanas a meses y está caracterizada por la cristalización de la ansiedad flotante libre dentro de las estructuras defensivas, de acuerdo a los mecanismos de defensa tradicionales de la persona. Tercera Etapa: En la etapa crónica, el comienzo se da a los pocos meses o más después del trauma, muchos síntomas disminuyen, pero un núcleo del síndrome postraumático es retenido, usualmente en la forma del PTSD, pero luego en otras formas. FATIGA DE COMBATE Un último concepto relacionado directamente con las condiciones de combate es el denominado “FATIGA DE COMBATE” o “AGOTAMIENTO DE COMBATE”, los síntomas característicos de éste varían considerablemente según la rama de servicio, la severidad y naturaleza de la experiencia traumática y la estructura de personalidad del individuo. Los síntomas más comunes entre las tropas en combate son el abatimiento y la depresión, el cansancio, la hipersensibilidad, los trastornos del sueño y el estremecimiento. En el personal de la Fuerza Aérea, después del vuelo sostenido de combate se presentan síntomas más típicos, como ansiedad acompañada frecuentemente por abatimiento y depresión, temor a las misiones de combate, irritabilidad, tensión y reacciones de sobrecogimiento. Además, cuando el estrés ha sido acumulativo, los síntomas difieren a menudo de los que se presentan por una situación de combate súbita y particularmente intensa (Coleman y Cols, 1990). Las estrategias cognoscitivas utilizadas para hacer frente a la situación de estrés pueden ser desarrolladas a partir de recursos personales y sociales, que Hamer (citado por Stivalit, 1991) distingue según cinco dominios principales:
1. El dominio físico. En el cual el apoyo viene de la confianza que un soldado tiene de acuerdo a su buen estado físico, a su entrenamiento militar, y a la calidad de su movimiento, los sentimientos de control del dominio; esto contribuye a reducir el impacto de los acontecimientos agresivos.
2. El dominio motivacional. Corresponde a la estima por sí mismo y a la voluntad de hacer frente para salir victorioso de las desgracias, en manifestar una actitud positiva y optimista con respecto a sí mismo, de sus compañeros, de su jefe y de los acontecimientos en general.
3. El dominio afectivo. Corresponde al alcance del individuo para registrar las emociones que le permiten experimentar y exteriorizar sus emociones, y más aún poder enfrentar a sus compañeros con miras a distinguir sus tensiones interiores.
4. El dominio social.
Corresponde al tejido de relaciones humanas en el cual el sujeto encuentra lugar; los combatientes quizás cuentan con el apoyo de sus compañeros en función del grado general de cohesión de grupo y de la calidad de los lazos de afecto que ha establecido previamente con algunos de ellos.
5. Y por último, está el dominio moral y filosófico que contribuye a reforzar las estrategias de defensa contra el estrés, en función del grado con el que las acciones del combatiente son guiadas por los valores establecidos dentro de una ética familiar, militar, cultural, filosófica y religiosa llevada sólidamente; estos valores permiten a los combatientes aceptar y traspasar las tragedias. La segunda guerra mundial tuvo un efecto movilizador sobre las teorías e investigaciones sobre estrés y combate. Grinker y Spiegel en 1945 estudiaron en los militares el efecto del estrés sobre el rendimiento en el combate; posiblemente el estrés podía aumentar la vulnerabilidad de los soldados a las lesiones o a la muerte y debilitar el potencial de acción efectivo de combate en un grupo. Observaron que los soldados quedaban inmovilizados o paralizados en momentos críticos de combate en los que eran sometidos al fuego del enemigo o enviados a misiones de bombardeo, de manera que estos sujetos se veían abocados a depresiones del tipo neurótico o psicotiforme (Lazarus, 1986). SÍNTOMAS COMÚNES DE LA FATIGA DE COMBATE Síntomas Físicos
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Tensión, dolor, tembladera y malestar generalizado. Se asusta o sobresalta ante un ruido o movimiento sorpresivo. Diarrea o constipación, frecuente urinación. Malestar estomacal. Fatiga, se siente débil y le toma dificultad moverse. Deposición o urinación incontrolada en momentos de peligro. Dificultad para ver a grandes distancias.
Síntomas Mentales y Emocionales
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Ansiedad, inquietud y preocupación. Dificultad para concentrarse y recordar. Sueño intranquilo y pesadillas. Pérdida de confianza en sí mismo y su unidad. Cólera o irritabilidad. Melancolía, llora con frecuencia la pérdida de compañeros.
- Muchos soldados tienen síntomas aún desempeñándose bien en el combate o en sus trabajos habituales. QUÉ HACER FRENTE A LA FATIGA DE COMBATE POR SÍ MISMO O POR LOS COMPAÑEROS
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Mantenga la calma y el control. Centre su atención en la misión de su unidad. Continúe con sus tareas normales, centre su atención en aprender una tarea diferente. Piense en lo que está sucediendo y hable acerca de esto (misión que se está cumpliendo). Recuerde que la fatiga de combate es normal y otros la han tenido también, ellos lo pueden ayudar. Respire profundamente, esto le ayudará a reducir la tensión. Tome acción y no dude en dar conclusiones, para evitar los rumores que puedan desmoralizar a la tropa. Cuando la situación y la misión lo permita: Tome líquidos, pero cuídese de consumir alcohol, pues es realmente peligroso. Hágale mantenimiento a su equipo, armamento, báñese y lave su ropa. Duerma mínimo cuatro o más horas si es posible. Use las técnicas de relajación. Comente sus necesidades. Manténgase ocupado cuando no esté en descanso, en actividades recreacionales y dinámicas de grupo. Sin los síntomas de la fatiga de combate no disminuyen después de un buen descanso, informe a su Comandante o al personal médico. PROTÉJASE A SÍ MISMO Y A SU COMPAÑERO DE LA FATIGA DE COMBATE
- Déle la bienvenida a los nuevos miembros de su unidad, permita que se conozcan bien, si -
usted es nuevo intégrese y haga amigos. Esté físicamente sano (el acondicionamiento de fortaleza y flexibilidad). Conozca y practique una vida sana e induzca a su compañero a que también lo haga. Ayude a cada uno de los hombres que estén agregados en su unidad, ellos se sentirán como si estuvieran en casa o en una unidad. Manténgase informado, pregunte a su comandante y evite los rumores. El trabajo también produce algunas necesidades, como el alimento, la bebida y la higiene personal. Duerma cuando la situación así se lo permita, tome el tiempo necesario para dormir. Duerma en lugares que le brinden seguridad y siga las indicaciones del SOP.
- Si es posible duerma 6 ó 9 horas por día. - Trate de dormir 4 horas por día como mínimo. - Duerma bien antes de iniciar una operación. BIBLIOGRAFÍA http://pendientedemigracion.ucm.es/info/seas/comision/tep/tep/index.htm http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/posttraumaticstressdisorder.html
Texto Guía de Estudio, Psicología Militar. Manual de Psicopatología, Volumen I, Ed.I Mc Graw Hill, 1999. Amparo Belloch, Bonifacio Sandín, Francisco Ramos. DSMIV-TR-Breviario, Criterios Diagnósticos. Ed. Masson, 2003 LUIS ALBERTO ISAZA R. PSICÓLOGO