Arte entre la oliva y la vid

Casa O’

Autor: Marcelo Daglio Fecha: 2015 Ubicación: Agr. Francisco Ros 2757

En pleno Punta Carretas, rodeada de variados establecimientos gastronómicos, se encuentra la Casa O’. Su arquitectura cautiva a los transeúntes y su interior, marcado por cierto halo de misterio, propone una invitación a los sentidos. En el año 2015 se inauguró este lugar perteneciente a la firma O’33, empresa orientada a la producción de aceite de oliva y, más tarde, también de vinos.

Esta antigua casona construida a comienzos del siglo xx fue recientemente reciclada y acondicionada. La calidez de la madera resalta gracias a una inteligente solución de la iluminación, en la que se contraponen diferentes texturas y colores. Casa O’ es obra del arquitecto Marcelo Daglio, quien establece un verdadero equilibrio entre espacio, materia y diseño, sin eludir el más riguroso tratamiento del detalle. El subsuelo oficia de cava y la materia se expresa aquí de una manera más cruda: las texturas del ladrillo y de la piedra resultan ampliamente dominantes.

El hecho de que los propietarios sean coleccionistas de obras artísticas no es aquí casual. En la planta baja se puede ver claramente cómo arte y arquitectura se integran de manera plena. La superficie de los techos —por debajo del entrepiso— es obra del artista plástico José Pelayo, quien utiliza materiales propios del proceso de producción: corchos, etiquetas, cajas y maderas, entre otros elementos. En el segundo piso, además de una destacada obra de Fernando López Lage, la gran sorpresa se encuentra en los baños, donde el arte de Pelayo se apodera del espacio íntimo, para convertirse en una auténtica instalación artística.

Emma Sanguinetti deleitó a la audiencia con su conferencia «La vid y el olivo: una aventura en imágenes». En ella, desarrolló la idea de que la vid y el olivo son parte de la génesis de nuestra cultura occidental y como tales han tenido una presencia protagónica en la historia del arte. Desde los griegos, con sus dioses, al mundo cristiano, con sus ritos y sacramentos, Emma realizó un viaje en imágenes, entre ánforas y cálices, celebrando el poder de la naturaleza a través del arte y de los artistas, porque su historia es una aventura de la que formamos parte y que aún seguimos construyendo.

La gastronomía es parte integral del concepto de experiencia cultural; todos los sentidos participan de la vivencia. Como obsequio, los invitados se llevaron una torta húmeda de aceite de oliva, elaboradas con productos de O’33 por la pâtissier María Barriola.