No.6/ 2018
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El lenguaje de las flores / 30 Catering para bodas: ideas para sorprender a tus invitados / 34
El secreto de una boda única ¿Qué hacer para que tu boda sea única? Sencillamente, concebirla de tal manera que sea un reflejo de tu personalidad, de aquello que los define —y entusiasma— como pareja. Claro, existen protocolos a seguir, tradiciones enraizadas, rituales inspiradores, pero la singularidad de cada amor es algo que nace, imposible de imponer, ni de copiar… Varias veces hemos defendido que cada quien se casa como quiere, o como puede, pero ni en el amor ni en las bodas las reglas están escritas en piedra: seas convencional o transgresor, lo que verdaderamente importan son las esencias, el sentimiento que convoca y une, el acto simbólico y significativo de emprender (juntos) una nueva aventura en la vida. De eso va este número de D’Blanco. De mostrar alternativas, consejos, variantes a los lugares comunes y clichés. De inspirarte a romper moldes porque… ¿quién dice que en el guión de la vida es pecado improvisar? ¿Quién duda, por ejemplo, que alguien pueda casarse bajo el mar, que el maní protagonice un buffet o que las manos digan más que las palabras? En su sexta edición, D’Blanco te presenta nuevas tendencias mundiales, dictadas por eventos como la mediática boda del príncipe Harry y la actriz Meghan Markle, el acontecimiento del año en Reino Unido y que, con toda su solemnidad, también tuvo su dosis de sorpresas. Por otra parte, traeremos varios artículos enfocados en las ceremonias primaverales, amén de nuestras secciones habituales, llenas de información, color e ideas para cumplir el propósito que nos mueve: ayudar a los novios a tener una boda a la altura de su amor.
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El lenguaje de las flores / 30 Catering para bodas: ideas para sorprender a tus invitados / 34 “Gestos” con gracia sin par / 46 Novia fugitiva / 48
Foto: Edel López Organizador de Eventos 52727614
D ’BLANCO No. 6/ 2018 / Versión descargable en PDF del sitio web www.bodascuba.com / Foto de portada: Angel Vázquez Rivero (+53 52507885 angelvr20@gmail.com) Edición y corrección: Chely Moramil / Diseño: OMG / Colaboradores: Producciones ATA, Coordinate. / Redactores: Danay Galletti, Rafael H. Méndez Contacto: www.bodascuba.com / facebook.com/ DBlancoRevista / contacto@bodascuba.com / teléfono: 5 256 3740. La Habana, Cuba, 2018
Compromiso, tradiciĂłn y sabor
para tu dĂa especial
Boda Real
así fue el evento del año en Reino Unido
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ay quien pasa la vida esperando un príncipe encantado que nunca le llega… Meghan Markle, por el contrario, sí encontró un príncipe y lo encantó a tal punto, que unieron sus vidas en la boda más espectacular y mediática del año: sí, una actriz divorciada y de raíces afroamericanas entró a la Realeza Británica de la mano de Henry Charles Albert David, Harry para sus amigos… Si eres fan a las series quizás reconozcas a Meghan de Suits, en la que interpreta a una asistente legal en una feroz firma de abogados. A sus 36 años de edad reencontró el amor en el príncipe Harry (33), el pelirrojo hijo de Charles y Lady Di, capitán de la Marina y un tipo divertido, según sus allegados. Todo comenzó en 2016, cuando la jefa de relaciones públicas de Ralph Lauren,VioletvonWestenholz, los presentó en una cita a ciegas. Dos años y varios culebrones después, Harry y Meghan son los Duques de Sussex. En la Corte hubo reticencia, sobre todo por el entorno paterno de Meghan, pero al final el amor pudo más que los chismes, y la boda fue un fenómeno mediático global que atrajo a 5000 periodistas hasta los alrededores del castillo de Windsor, para reportar el evento del año. Y los protagonistas no decepcionaron con una boda que fusionó tradición y aires nuevos, protocolo con espontaneidad, aristocracia pura con farándula de altura.
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Ella vistió un diseño de Claire Waight Keller para Givenchy, él su atuendo militar de gala. Meghan entró en solitario a la capilla de San Jorge, y solo al final la acompañó el Príncipe Charles. Nada de entrega, nada de obediencia: siempre independiente. El resto de la ceremonia ratificó el nacimiento de una nueva era en la Casa Real. A petición de los novios, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, los llamó por sus nombres de pila, y el reverendo episcopal Michael Curry fue más íntimo y los trató de “brother and sister” (hermano y hermana). Curry, por cierto, se robó el show en la capilla de San Jorge con un histriónico sermón, referencias a Martin Luther King y John Lennon, y su celebración del poder del amor y de la confluencia de dos mundos diferentes. Ante unos 600 invitados –y solo un familiar de Meghan, su madre Doria-, los novios dijeron un cómplice “I will”(lo haré), en lugar del tradicional “I do” (lo hago). Ya hechos marido y mujer, se escuchó un cántico inspirado en versículos de San Juan, y luego la iglesia se inundó con las voces del coro góspel TheKingdomChoir, con el emotivo “Stand by me” de Ben E. King yel “This Little Light of Me” de Etta James. La hermana de Diana de Gales, Jane Fellowes, leyó la Canción de Salomón, seguida por una emotiva interpretación de la joven violoncellistaShekuKanneh-Mason. En resumen, un perfecto mestizaje de la Rubia Albión y la América negra, que refirma la riqueza de lo diverso… 10 / D’BLANCO
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Millones de espectadores siguieron la boda en todo el mundo, y cientos de miles convergieron en los alrededores de la iglesia para ver pasar a los recién casados en una carroza Ascot Landau, reservada para la ocasión. La reina Isabel II agasajó a los invitados con un almuerzo coronado por una tarta vegana de limón y flor de saúco, concebida por la pastelera Claire Ptak. Luego, el Príncipe Charles celebró una recepción más reservada (“apenas” 200 invitados) en la Frogmore House, donde los flamantes duques llegaron en un Jaguar descapotable E-type azul de 1968. Esa mansión, por cierto, era escenario de las escapadas de los amantes al comenzar su noviazgo. Mejor lugar imposible para consumar su unión, sobre todo, porque la luna de miel aún demora..
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Lia y Camilo
Y nos dijimos “Sí, Acepto” bajo el agua 18 / D’BLANCO
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n realidad, nosotros queríamos solo firmar ante el notario y celebrar con la familia, pero los padres siempre esperan una fiesta, o al menos un anillo (que nosotros no teníamos previsto). Y un día saliendo de bucear dijimos: “vamos a hacerla debajo del agua”. Fue hace más de un año, el 14 de febrero de 2017. Escogimos esa fecha por el significado que tiene. Dice Camilo que era el momento perfecto para nuestra súper celebración, pues en un día resumimos todas las ocasiones importantes como festividades u aniversarios. Algo muy especial del video de nuestra boda es que fue una “toma única”, todo fue una sorpresa, pues por más que planeamos el día, realmente no tuvimos tiempo de ensayar nada y todavía hoy tiene muchas reacciones en mi canal de Youtube: Lia Morales The Cuban Insider. Para la ceremonia escogimos el lugar conocido como “El Arenazo” en la habanera Playita de 16, del litoral oeste de la capital. Como pertenecemos al club de buceo que está en la calle 18 del municipio Playa,ellos nos ayudaron a organizar la boda, pero la mayor parte de los preparativos los coordinamos nosotros. Estamos hablando del cronograma, la decoración, las sillas e instrumentos musicales y además los equipos de buceo.
Inicialmente los invitados fueron solo los miembros del club, pero en la medida en que se fue corriendo la voz, otros amigos se sumaron. Al final llegamos a 30. No toda la familia bajó, pero a los que se decidieron a acompañarnos en nuestra aventura les buscamos los aditamentos para la inmersión y se le dio un curso de iniciación. Para nuestra suerte en el club de buceo teníamos un notario, entonces todas las condiciones ya estaban. Ya a este punto nos habíamos embullado. Entonces Camilo y yo sí que queríamos ceremonia como las demás, con los invitados sentados, el notario en su mesa, la entrada de la novia -que en este caso fue de la mano de nuestro instructor de buceo como si fuera mi padre-, el beso, tirar el ramo y demás. Todo empezó a las siete de la mañana. Ese día, a pesar del oleaje (era febrero) todos los invitados bajaron bien temprano, luego de que los buzos organizaran los equipos y la decoración. Me puse el vestido sobre el isotérmico. Nosotros siempre quisimos bajar con trajes. Pero tuvimos que ponerle plomo a la ropa y al velo para mantenerlo controlado. ¿Qué pasó con el maquillaje? Yo la mayoría de las veces me pinto los labios de rojo, pero tuve 20 / D’BLANCO
que cambiarlo por el morado porque ese es uno de los primeros colores que se pierde con las profundidades. Al final el peinado y el maquillaje se quedaron intactos. Pero, como en una boda tradicional “la novia siempre se demora”. Ese día tuve problemas para descompresionar y me demoré en lograr mi inmersión. Para ponerle más adrenalina al asunto, estaba a contrarreloj porque ya todos los invitados estaban en el fondo y podían quedarse sin oxígeno. Cuando logré bajar, todo fluyó. Bajo el agua, el notario comenzó a leer nuestros “votos matrimoniales”, y se oía su voz, lo cual me daba mucha gracia, pero no me podía reír, pues con las expresiones de la cara le entra agua a la careta. Entonces fue todo un reto aguantar la risa. Nosotros hicimos nuestra propia escritura personalizada para el día, la imprimimos en lona y firmamos con grafito. Después de la firma, simulando el intercambio de copas, lo que hicimos fue intercambiar las boquillas de oxígeno. A la hora de tirar el ramo de flores, en las profundidades, aquello lógicamente no avanzaba y los invitados debían correr hacia él. Pero como muchos se quedaron con las patas de rana puestas hicieron trampa y nadaron hacia el bouquet.
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Siempre hay imprevistos. Antes de sumergirnos explicamos cómo iban a pasar las cosas, la escritura, la firma, el anillo, supuestamente se iba a abrir el regalo (que por poco se nos olvida) y después tirar el ramo. Los buzos tomaron medidas pues lo bajaron todo en bolsas de nylon y lo amarraron a las sillas para evitar que las cosas se fueran con la marea y no dejar basura al subir. Fue muy divertido, pero también muy movido y siempre estuvo la preocupación de que se acabara el aire del tanque de oxígeno pues eran 30 invitados y no alcanzaba para sustituir el suministro a todos. Además, estábamos a 17 metros de profundidad, o sea que no se podía ascender muy rápido. Debido a eso, nuestra boda ocurrió en un plazo de tiempo de 45 minutos o una hora desde que hicimos la inmersión.
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Uno de los contratiempos fue que el papá de Camilo se quedó sin aire sin darse cuenta, pues fue uno de los primeros en bajar, él tiene 67 años y aunque sabía bucear, hacía décadas que no practicaba. Pero reaccionó bien y pidió el suministro de aire y así se resolvió todo. Y después de todo, formamos una “rumba submarina”, pues bajamos instrumentos musicales y estuvimos un rato bailando. Mirando hacia aquel día, realmente extraño bucear, pues por el ritmo de nuestro trabajo llevo casi un año sin sumergirme. De hecho, al día siguiente ya extrañaba mi boda pues nos divertimos muchísimo, además nunca habíamos formado parte de algo así. Fue una locura que la llevamos a cabo y salió bien. A lo mejor en el futuro, por algún aniversario hacemos la segunda parte de esta aventura, pero quisiera que fuera en la noche. ¿Se imaginan?
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l mundo de las flores es fascinante, pero también elocuente: cada parte de ellas expresa algo, ya sea su color, el largo del tallo, la cantidad que regalemos… El lenguaje de las flores existe, venció la prueba del tiempo y aquí les mostramos algunas de las cosas que podemos “decir” en el poético idioma floral…
Fotos Internet
Al regalar un gladiolo, el emisor propone una cita amorosa. Uno de color blanco planteaba un encuentro dulce y casto, mientas que un gladiolo rojo alude al amor erótico.
Clavel
El lenguaje de las flores
Gladiolo
En la Época Victoriana encarnaba un nuevo y fascinante amor. Un clavel rojo es la imagen de un corazón que suspira.
Violeta “Tu encanto es sutil y delicado”. Simboliza la simplicidad y el pudor.
Orquídea Azahar Flor que encarna la pureza.
cuando un hombre quiere alabar la belleza de una mujer, la agasaja con una orquídea. Esta exótica flor simboliza la fuerza y el lujo, además de seducción y erotismo.
Margarita
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Símbolo eterno de la pureza, la inocencia y la infancia, guarda como regalo una pregunta clave: “¿me quieres?”.
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Rosa roja
Rosa blanca
“Mi amor por ti es muy ardiente”. Es el símbolo del amor pasional, del deseo carnal. El rojo intenso es amor para toda la vida. Las rosas rojas y blancas, “vivamos juntos”, “la pureza de un amor apasionado pero platónico” y un ramo de doce rosas rojas significa, “quiero casarme contigo”.
“Eres tan pura...” Simboliza el amor, el romanticismo y la fidelidad. Las blancas son inocencia, “mis sentimientos por ti son puros”.
Girasol
Lirios
“Eres preciosa”, “te admiro”. El amarillo significa “eres mi sol. Solo tengo ojos para ti, y como el girasol, yo me giraré siempre hacia ti”.
“Alegras mis días”. Son un símbolo de amor. Los blancos simbolizan corazón tierno, te quiero y confío en ti. Los azules, amor tierno. Los amarillos, amarte me hace feliz.
Rosa rosada “Tu belleza ha florecido”, es amor verdadero y dulce. “Te quiero de verdad.” También es el símbolo de un amor que aún no se ha expresado libremente. Representa amor y amistad.
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Tulipan Jazmín “Yo te lleno de besos, tu embriagas mis sentidos”. Simboliza la gracia y la elegancia.
“Te prometo un amor sincero”. Es una declaración de amor sincera. El blanco es “mi amor por ti es extremo”, el amarillo, “estoy locamente enamorado”, el negro, “estoy sufriendo enamorado”, el rojo, “simboliza amor eterno”.
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Catering para Bodas:
¡ideas para sorprender a tus invitados! L
a elección del menú, la presentación, la decoración… todo cuenta en el catering de tu boda. Como sucede con el resto de los preparativos nupciales, el catering se ha modernizado en los últimos años con nuevas tendencias, modas y propuestas para sorprender a novios e invitados. Aquí te traemos algunas ideas de presentación, acorde a las tendencias para esta temporada.
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Foto: Abel Ernesto (Miss Mónica)
Puede que no pienses en hamburguesas, croquetas o pizzas para tu boda, pero si a todo ello le das un toque gourmet y lo presentas como pequeños aperitivos, la idea es muy atractiva.
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Si buscas algo más innovador, te recomendamos una parrillada y productos para cocinar a la brasa y al momento como costillas ahumadas, chorizos...
Fotos: PPBuffet
Fotos: Internet
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Una “pequeña gran ventaja” puede ser un catering especializado en mesas buffet, así le darás a tus invitados diversas opciones, ellos estarán muy cómodos con esta variante. Nunca falla.
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Foto: Abel Ernesto (Miss Mónica)
4 El toque más dulce: candy bar o mesa de dulces. Las variedades son ilimitadas y las decoraciones sorprendentes. Este recurso es muy atractivo para todos, especialmente para los más pequeños.
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Un puesto de bebidas sin alcohol: granizados, limonadas y licuados. Esta idea le agregará frescura a tu boda, pues hay muchos que no beben alcohol o que prefieren empezar la celebración con algo refrescante.
Fotos: Internet
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Si buscas un toque original nada mejor que organizar un rincón de cerveza con una decoración estilo rústica donde colocar las cervezas bien frías y un camarero que pueda servirlas a tus invitados.
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“GESTOS” con gracia sin par Las manos tienen un protagonismo especial en las bodas, en las que figuran en primer plano en todo momento, tanto cuando cobijan las flores que las novias portan camino al altar, en gesto amoroso, como durante la firma — ante notario— del documento que oficializa la unión de la pareja. Su gestualidad, suave y sobria a la vez, puede ser tan elocuente como la mirada, la sonrisa o la palabra. Sobre todo en ese instante en que la joven casadera extiende la mano derecha para que el novio deslice en su dedo anular la alianza que sella metafóricamente ese matrimonio que ambos esperan sea “para toda la vida”. De ahí que deban lucir suaves, tersas, flexibles —luminosas si se quiere— y, para ello, resulta imprescindible humectarlas y lubricarlas con la antelación requerida, sobre todo si se tiene en
cuenta que tanto el calor excesivo como los quehaceres domésticos —a veces realizados sin guantes protectores—, el detergente o los jabones contribuyen a resecarlas y tornarlas ásperas. Un antiguo truco de belleza, heredado de nuestras abuelas, está al alcance de nuestras manos, con resultados óptimos: una mascarilla elaborada con miel de abejas y aceite de oliva o, en su lugar, el de uso común para bebés. Basta mezclar en un bol —o en un recipiente limpio— 1 cucharada de miel y otra del aceite que elijas, aplicar la mezcla con un masaje suave, envolvente, y dejarla extendida sobre ambas manos de 10 a 15 minutos. Enjuagar luego abundantemente y luego secarlas con una toalla. Repetir la fórmula dos veces a la semana. Te garantizamos los resultados.
No olvides que la miel es un hidratante natural de gran riqueza y propiedades antioxidantes, cuyo uso continuado previene el envejecimiento y la aparición de arrugas. Por su parte, el aceite —si es de oliva, mejor— contiene ácidos grasos esenciales que favorecen también la hidratación, y contribuyen a la elasticidad y tersura de la piel. Si sigues al pie de la letra estas recomendaciones, podrás exhibir el día de tu boda unas manos gráciles, de suave ondular, que embellecerán cada uno de tus gestos, y en cuyo anular derecho, ese que los antiguos romanos consideraban depositario de la “vena del amor”, capaz de unirlo con el palpitar del corazón, brillará con más luz esa alianza que marca el inicio de un nuevo camino en tu vida.
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Novia Fugitiva
En efecto, el buen Ike creyó haber “domado” a Maggie, pero a pocos pasos del altar la novia echó a correr, y montada en un camión de mensajería dejó atrás al reportero abandonado. Tras un tiempo en soledad, ella descubrió lo que realmente quería, una ceremonia discreta, sin invitados, ni decoraciones exageradas, solo con el hombre de quien se enamoró: Ike.
(Garry Marshall, 1999)
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asarse es un paso tan trascendental y definitivo, que dudar a la hora cero es comprensible e incluso humano. Una vez, está bien, pero… ¿cinco veces? El pánico de una joven ante el altar, la confirmación tardía de que no estaba lista para dar el “sí” marca el argumento de Novia Fugitiva (Runaway Bride), de Garry Marshall, quien buscó repetir su éxito con Pretty Woman uniendo nuevamente a Julia Robert y Richard Gere para esta divertida comedia romántica. Las primeras secuencias del filme van directo al grano, mostrando a Maggie (Roberts) cabalgando por un prado, dejando atrás el bouquet, retazos de su vestido blanco y... al tercer novio que dejaba plantado, viendo alejarse a quien se suponía fuera su alma gemela. Por azares de la vida, uno de los agraviados le contó la historia a Ike (Gere), un reportero neoyorquino que publicó el caso de la “devora hombres” de Maryland. La columna, difamatoria en esencia, acabó costándole el trabajo a Ike, quien inició un viaje para hurgar a fondo en la verdad de aquella chica de la cual —vaya cliché— acabaría enamorándose. Cinta amena, divertida y de inevitable happy end, Novia Fugitiva también muestra algunas temáticas para organizar una boda. De hecho, cada prometido quería una ceremonia acorde a sus gustos, 48 / D’BLANCO
placerlos a todos, y Maggie intentó com que ella quería… aunque ninguna era la , la protagonista Para la primera boda es, sin grandes gasescogió motivos hippi os, optó por un jartos. Ayudada por amig un vestido de líneas dín cercano a la casa, para la pareja… o sencillas y motocicletas idad. para huir a toda veloc más tradicional, La segunda boda fue devoción de su proy para complacer la boda religiosa en metido, organizó una a, eligió un vestido una parroquia pequeñ o escoltar por cade cola larga y se hiz pudieron impedirle balleritos, quienes no lateral. Al menos el evadirse por un pasillo cación y abrazó el novio descubrió su vo sacerdocio. de la naturaleza, El tercero, un amante rla hincar espuelas tuvo la desdicha de ve rmosa ceremonia al y alejarse de una he cobijada por árboaire libre, en una zona del otoño. El quinto les y con la amabilidad llegó a la boda: tras aspirante ni siquiera omiso de temática una fiesta de compr sayo la novia retorhawaiana, el día del en arto aspirante, que nó a los brazos del cu periodista. era —¿adivinan?— el
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Típica comedia romántica, predecible pero bien hecha y entretenida, Novia Fugitiva deja una gran lección a toda pareja: ambos pueden tener la boda que desean, si encuentran un equilibrio entre sus respectivos gustos. Al final, lo que realmente importa nunca será el presupuesto ni las tendencias, si no amarse y sentirse a gusto. Y si alguno no está convencido del todo, nunca es tarde para correr...
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Foto: Edel Lรณpez Organizador de Eventos 52727614