Algo está cambiando en el Mundo del Vino_Entrevista a José Moro, Presidente de Bodegas Emilio Moro

Page 1

ENOLOGÍA

ALGO ESTÁ CAMBIANDO EN EL MUNDO DEL VINO JOSÉ MORO ESPINOSA

WINEMAKER, PRESIDENTE DE BODEGAS EMILIO MORO

La óptima combinación entre la pluviometría, temperatura e insolación del clima; la estructura y textura del suelo; la correcta adaptación de la variedad de la planta y los cuidados en la elaboración del vino eran hasta no hace mucho tiempo los ingredientes necesarios y suficientes para que un vino de calidad pudiera conquistar el mercado. Y, desde luego, estas premisas deben seguir cumpliéndose, pero el consumidor necesita ver más que una bodega detrás de un vino.

núm.02 | Junio 2013 ·

LIFESTYLE

61


LIFESTYLE · núm.02 | Junio 2013

LOS BODEGUEROS DEBEMOS SABER ADAPTARNOS A ESTE NUEVO TIPO DE CLIENTE Y A ESTA NUEVA SITUACIÓN, PERO SIN OLVIDAR NUNCA DE DÓNDE VENIMOS La tipología del consumidor de vino de calidad está cambiando debido en gran parte al panorama económico y social actual. Este perfil ha pasado de ser de el un consumidor con un poder económico medio–alto y cierta posición social y con una edad media por encima de los 45 años, a un nuevo consumidor de menor poder adquisitivo, mucho más joven (entre 28 y 45 años), con menores cargas familiares, sin relevancia en cuanto a la posición social a la que pertenece y con un hábito de consumo de vino de calidad de hogar frente a la restauración, pero con gran cultura en este mundo del vino. Aparte de la calidad de los caldos, este nuevo consumidor demanda otros beneficios que le reporten un valor añadido.

actualmente el mayor activo que tiene la empresa. Un gran vino cristaliza cuando coinciden tres factores: naturaleza, territorio e historia. La concurrencia de estos elementos produce vinos singulares, auténticos, identificados con su entorno, dotados de una espiritualidad única. Por decirlo de otra forma, un gran vino es la sintonía entre el espacio y el tiempo. Pero hoy en día, ofrecer la más alta calidad en un vino no es suficiente. Hay otra serie de valores demandados por los nuevos consumidores, a los que tenemos que prestar especial atención, como son la innovación y la responsabilidad social corporativa que, en definitiva, es hacia donde habría que poner un particular interés en las estrategias comerciales de cada empresa, si se quiere tener éxito en el mercado.

Tradición

Los bodegueros debemos saber adaptarnos a este nuevo tipo de cliente y a esta nueva situación, pero sin olvidar nunca de dónde venimos. La tradición sería el primero y fundamental de los valores pero, además, debemos saber transmitir la historia que avale el saber hacer de un gran vino por la propia experiencia adquirida a través de muchas vendimias. En Bodegas Emilio Moro, con una antigüedad e historia de tres generaciones trabajando la viña y elaborando vino, trasmitimos este valor a través de un clon de la variedad tempranillo, seleccionado a lo largo de los años y que proporciona singularidad y carácter a nuestros vinos. Este clon, además, es

Innovación

El valor añadido aportado por la innovación yo lo concibo desde dos prismas. Por un lado, la innovación tecnológica, como apoyo en la producción de vinos de alta calidad. En este aspecto, actualmente destinamos un gran esfuerzo humano y económico al desarrollo y ejecución de programas de investigación con diversas universidades. La otra vertiente de innovación la sitúo dentro de la política de comunicación de una empresa, con el uso de estrategias en redes sociales como Facebook o Twitter, desde donde se está aportando un gran valor añadido a la marca teniendo en

62


cuenta el acercamiento que suponen al consumidor final, que además proporciona un valiosísimo feedback del mercado. En este punto, los blogeros juegan cada vez más un papel decisivo en el posicionamiento de un determinado vino. Son considerados los líderes de opinión de las redes sociales, y junto a los prescriptores de las revistas de gran renombre que todos conocemos (Wine Spectator, Advocate, Enthusiast, etc.) ayudan, qué duda cabe, al posicionamiento de un vino de calidad. Pero este nuevo fenómeno social además genera una actividad muy importante en las redes, hablando, proponiendo o sugiriendo directamente al consumidor de a pie sobre las tendencias o las cualidades de estos vinos, aportando de esta forma, un plus de credibilidad a las marcas. A mi juicio, cada vez hay que tener más en cuenta a este colectivo que, en ocasiones, supone ya una influencia tanto o más importante que muchos gurús de renombre. En este sentido, en Bodegas Emilio Moro dedicamos un importante esfuerzo a interactuar con ellos, proporcionándoles de primera mano la información más actual. De la misma forma, tampoco hemos sido ajenos a las últimas tendencias y somos conscientes del creciente uso de los smartphones y las ventajas que estos aportan. Para aprovechar algunas de estas posibilidades, estamos implantando en las etiquetas de nuestros vinos una serie de códigos “bidi” o QR, para acceder a todo tipo de información en diferentes idiomas, una completa ficha técnica, a una vídeo-cata que describe las características de cada añada o una app gratuita que hemos diseñado, que ayuda a tener unos valores básicos para poder entender un vino o a iniciarse en la cata. Por otra parte, en cuanto al valor que aporta la RSC (responsabilidad social corporativa), entiendo que nos hace ser más solidarios con la realidad actual que nos rodea, tanto a la marca como a quienes la consumen. Esta responsabilidad podemos entenderla en dos sentidos: desde el punto de vista humanitario (con las personas) y desde el compromiso con el cuidado del medio ambiente. En nuestro caso, el desarrollo de nuestra responsabilidad social se lleva a cabo a través de la Fundación Emilio Moro, promoviendo acciones para financiar proyectos humanitarios en varios países, además del nuestro, para el que el año pasado firmamos una colaboración con la Federación Española de Banco de Alimentos. Y desde el punto de vista medioambiental, a través de una viticultura integrada y respetuosa con el entorno, o evitando los productos de síntesis química frente a los naturales y orgánicos en la lucha contra plagas y enfermedades. De la

misma forma, no utilizamos riego para forzar la producción de uva, lo que permite alargar la vida de la planta. Por todo ello, otro valor en alza que el consumidor de vinos de calidad cada vez demanda más, son los denominados “vinos ecológicos”, de los que se ha observado un gran crecimiento en los últimos años.

Conclusión

A la hora de llevar un vino al mercado, muchas veces me han preguntado por el porcentaje, en cuanto al nivel de importancia, que tienen todos aquellos procesos relacionados con la elaboración, con respecto al de aquéllos que están más destinados a comercializarlo de una forma adecuada. Entendiendo que la calidad de un vino es un concepto muy subjetivo, estrechamente relacionado con los gustos y tendencias de los diferentes mercados, un buen bodeguero, aparte de poner pasión y estilo en cada vino que crea, debe estar muy atento a la lectura que hace cada mercado en cuanto a sus gustos y saber plasmarlos ensamblándolos con su forma de elaborar y de entender el vino. De esta forma, yo pondría ambos procesos al mismo nivel. ◆◆◆

núm.02 | Junio 2013 ·

LIFESTYLE

EL VALOR AÑADIDO APORTADO POR LA INNOVACIÓN LO CONCIBO DESDE DOS PRISMAS: EL TECNOLÓGICO Y EL RELATIVO A LA POLÍTICA DE COMUNICACIÓN 63


núm. 02 | Junio 2013 La innovación para conectar el mundo de la empresa, el emprendedor y el inversor

REINVENTING INNOVATION Innovación abierta y crowdsourcing

PERFIL

STARTUP Y NEGOCIO

ENTREVISTA

Mucho más que Amazon

Emprender en Wayra

Innovación disruptiva en BBVA

Jeff Bezos

Gonzalo Martín-Villa 26

Hugo Nájera


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.