Porque ¿Quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. 1a Cronicas 29:14
Editorial
Marzo 27 de 2011 No. 12
Informativo
Los “Imposibles” ¿Usted cree que la violencia que azota a Monterrey no tiene remedio? ¿Que no hay forma de frenar la delincuencia que nos roba la calma y amaga nuestra vida?. Si usted es creyente y está conciente de la omnipotencia de Dios, entiende que sí hay solución. Que lo que no pueden los mortales lo puede el autor y dueño de la vida. Igual sabe que hasta el más endiablado sicario, el más curtido vendedor de droga, pueden ser alcanzados por la misericordia de Dios y hacer que renuncen de cuajo a su iniquidad. Sabiendo ambas cosas, parece natural que comprendamos que hay que buscar la solución donde la hay: esto es, que necesitamos apelar al poder de la oración para pedir que Dios se manifieste sobre la ciudad y serene a sus pobladores. La oración de fe en el templo, por las casas, en las plazas, en los palacios. Todos de rodillas pidiendo lo “imposible”. Lo imposible para los mortales pero no para Dios. En medio de los tiros, las ejecuciones y los asaltos, el desafío es a no claudicar ante el pesimismo y ante el Mal. Porque todo lo podemos en Cristo, que nos fortalece. Jorge Villegas