Porque ¿Quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. 1a Cronicas 29:14
Mes de la
Editorial
Mayo 07 de 2011, No. 18
Informativo
Familia Cristiana
Los Buenos Ejemplos Le comenta el papa al hijo mayor a la hora del desayuno: no lo olvides, lo importante es el billete. No te tientes el corazón para cobrar. A la hija, que ya casi termina de estudiar Medicina, le advierte: y nada de consutas gratis. El que se quiera aliviar, que pague. El hijo menor confiesa que no hizo la tarea: la mamá lo despreocupa dile a la maestra que dejaste el cuaderno en casa de la abuela. El jefe de familia se va tarde al trabajo; ni modo, como quiera todo mundo es impuntual. A la esposa la hace portadora de un recado: si llama el de la renta échale cuento, dile que estoy de viaje, que vuelvo en una semana; que se aguante. Ah y se pone de acuerdo con la esposa: compra tequila y ron porque vienen los compadres a la noche y ya sabes como son de tomadores. Eso sì, el domingo en la mañana, padre y madre se esmeran en invitar a los hijos a la iglesia. Y cada domingo se llevan el mismo chasco y la misma respuesta burlona de los hijos: ¿Y sirve de algo el ir a la igelsia? Porque a ustedes no se les nota que van. Moraleja: la evangelización de los hijos empieza con el testimonio y el ejemplo de los padres. Jorge Villegas