Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos Prov. 3:9
Editorial
Diciembre 26 de 2010 No. 50
Informativo
Oraciones que Caminen Hay que ponerle “rueditas” a nuestras oraciones. Hacerlas que caminen. Al recibir los alimentos, solemos orar a Dios para que también los lleva a los más necesitados. Delegamos para arriba nuestra responsabilidad. Debemos dar gracias diciendo a Dios: Bendice estos alimentos y pon en nuestro corazón que llevemos otros semejantes a nuestros hermanos necesitados. No son compromisos de palabra. Hay ministerios para llevar una comida caliente a la semana a una anciana, a una familia sin empleo. Podemos abrir centros de acopio permanentes, como permanentes son el hambre y las necesidades de los muchos pobres de la comunidad. Dar de comer al hambriento, de beber al sediento, es mandamiento sencillo de cumplir. Equivale a roturar la tierra para que reciba la semilla del Evangelio. Jorge Villegas