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Tokio 2020. Los juegos marcados por la pandemia
from Boletín número 21
by FEDDF
Luis Leardy Antolín Director de Comunicación del Comité Paralímpico Español Nadador paralímpico en Seúl 88 y Barcelona 92
Finalmente llegaron. Se hicieron esperar un año más de lo normal, pero la decimosexta edición de los Juegos Paralímpicos de Verano pudo celebrarse finalmente en Tokio entre el 24 de agosto y el 5 de septiembre de 2021. Una edición singular, sin público y bajo el estado de emergencia en la capital japonesa. Tokio 2020 en 2021. Sin duda, los Juegos Paralímpicos más extraños de la historia. Fueron los Juegos de las gradas vacías, sólo ocupadas por reducidos grupos de estudiantes japoneses, por periodistas o por el resto de los participantes que no estaba compitiendo. Hubo controles estrictos y diarios para detectar cualquier atisbo de la pandemia: toma de temperaturas, PCRs, test de saliva…La limitación de movimientos fue drástica para todos los participantes. Los deportistas y técnicos sólo podían salir de la
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Villa Paralímpica para acudir a las instalaciones de competición o entrenamiento. Los profesionales de los medios de comunicación tuvieron sus movimientos restringidos a las zonas de prensa de los Juegos y a sus hoteles de residencia. Los programas de hospitalidad para invitados de federaciones o comités paralímpicos quedaron suprimidos y los VIPs con derecho a asistir quedaron reducidos en número a la mínima expresión y también tuvieron que ceñir sus estancias a hoteles e instalaciones deportivas.
Pero todo el mundo coincidía en que, aunque fuera en estas condiciones, lo más importante es que los Juegos se han podido celebrar. Y no sólo eso, es que además los Juegos se celebraron con éxito y batiendo numerosos récords históricos, como el de deportistas participantes (4.527), el de mujeres deportistas (1.895, un 42% del total) o el de número de países con medalla (86).
Además de ser los Juegos Paralímpicos con mayor paridad de género de la historia, con ese 42% de participación femenina, en Tokio se dio otra destacada medida de impulso al deporte femenino al introducirse las parejas de abanderados en la ceremonia de inauguración, con una mujer y un hombre al frente de cada delegación. En el caso de España fueron la nadadora canaria con discapacidad intelectual Michelle Alonso y el ciclista valenciano con discapacidad física Ricardo Ten.
22 deportes en 12 días de competición para deportistas con discapacidad física, intelectual visual o parálisis o daño cerebral adquirido; 539 eventos con medalla, (272 masculinos, 227 femeninos y 40 mixtos), 21 sedes de competición y 150 cadenas de televisión retransmitiendo la señal a una audiencia de 4.000 millones de personas son algunas de las cifras que hablan del éxito organizativo de los Juegos Paralímpicos de Tokio.
Como ya ocurriera en las cuatro ediciones anteriores de los Juegos, China arrasó en el medallero, con un total de 207 metales (96 oros, 60 platas y 51 bronces), seguida de Gran Bretaña con 124 preseas (41 de oro, 38 de plata y 45 de bronce) y Estados Unidos, 104 metales (37 oros, 36 platas y 31 bronces).
Tokio 2020 Ceremonia de clausura 05-09-2021 La abanderada española, Marta Fernández, encabezando la delegación española en la ceremonia de clausura. Juegos Paralímpicos Tokio 2020. © Jaime de Diego / CPE.
En cuanto a la participación española, nuestro Equipo Paralímpico logró una cosecha total de 36 medallas (9 de oro, 15 de plata y 12 de bronce), conseguidas en 7 deportes: atletismo, ciclismo, judo, natación, tenis de mesa, triatlón y tiro. Además, los deportistas españoles se hicieron con 102 diplomas paralímpicos, lo que suma un total de 138 puestos de finalista.
Con este resultado, España mejoró su actuación de Río 2016, donde consiguió 31 medallas. El puesto definitivo en el medallero de Tokio fue el 15º. De los 36 metales españoles, 15 llegaron en pruebas femeninas y los 21 restantes fueron logrados por hombres, lo que significa que las mujeres se hicieron con el 41 por ciento de las medallas del Equipo Español, pese a ser el 33% de componentes de la delegación.
En cuanto al relevo generacional, hay que destacar que de los 29 deportistas que consiguieron medallas, 11 eran debutantes en unos Juegos Paralímpicos, por 18 que ya habían participado en más de una ocasión.
La Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física fue una vez más la federación que más metales aportó al Equipo Paralímpico Español, con 11 preseas, aunque en esta ocasión el oro
se resistió y los deportistas de esta federación volvieron a casa con 8 platas y 3 bronces, todas ellas en natación excepto el bronce de Juan Saavedra en tiro olímpico.
Deportistas de otras seis federaciones paralímpicas españolas consiguieron subir al podio en Tokio: la FEDC (ciegos), con 4 oros, 4 platas y 1 bronce, para un total de 9 medallas; la RFEC (ciclismo) 6 metales (2 de oro y 4 de bronce); la FEDPC (deportistas con parálisis cerebral) se hizo con 4 medallas (1 oro, 2 platas y 1 bronce); la FETRI (triatlón) también consiguió 4 (1 oro, 1 plata y 2 bronces), mientras que la FEDDI (discapacidad intelectual) se apuntó 1 medalla de oro y la RFETM (tenis de mesa) 1 de bronce.
El grueso de los metales españoles, como en ediciones paralímpicas anteriores, se produjo en natación, cuyo equipo obtuvo 14 metales (2 oros, 9 platas y 3 bronces), por delante del atletismo (4 oros, 4 platas y 1 bronce), el ciclismo (2 oros y 4 bronces), el triatlón (1 oro, 1 plata y 2 bronces), el judo (1 plata), el tenis de mesa (1 bronce) y el tiro (1 bronce). Pero, tan importante como el éxito deportivo, ha sido la gran repercusión social que los Juegos han tenido en la ciudadanía española a través de los medios de comunicación y las redes sociales. Durante los meses de agosto y septiembre de 2021 se registraron casi 26.000 impactos en medios de comunicación sobre los Juegos Paralímpicos, lo que supone prácticamente el doble de los registrados con motivo de Río 2016. Las retransmisiones de RTVE fueron seguidas por 10,8 millones de espectadores en televisión y 1,1 millones en RTVE.es, lo que supone que una cuarta parte de la población española entró en contacto con los Juegos a través de estas retransmisiones. Los propios deportistas han reconocido que a su regreso a España su nivel de notoriedad ha aumentado exponencialmente e incluso les reconocen por la calle.
Sea como fuere, el avance del deporte paralímpico es innegable y todos los que trabajamos en este mundo tenemos que seguir esforzándonos -correspondiendo al esfuerzo que realizan día a día los propios deportistas- para que esos pasos adelante sigan más y más.