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@jotallorente
2021 UNA ENCÍCLICA MUY ESPECIAL DEL PAPA FRANCISCO
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QUÉ SE HA PROPUESTO EL PAPA FRANCISCO CON ESTA TERCERA ENCÍCLICA
Sí, se trata de la tercera Encíclica del papa Francisco. La primera –«Lumen Fidei», del 29 de junio de 2013– había sido escrita propiamente por el papa Benedicto XVI. Francisco se limitó a publicarla pocos meses después de iniciar su Pontificado. En cambio, hay una muy estrecha relación entre la segunda Encíclica de Francisco y la tercera. Las dos que tienen su sello desde la primera página hasta la última. En realidad, la que ahora nos ocupa –Fratelli Tutti, del 3 de octubre de 2020– complementa la anterior –Laudato Si’, de 24 de mayo de 2015–. En esa segunda, Francisco había fijado su atención en la ‘casa común’ de la humanidad, mientras que ahora ha centrado su mirada en los habitantes de esta casa común, para proclamar que todos, sin distinciones de ningún tipo, somos hermanos: Fratelli Tutti. Si el contenido de la Encíclica Laudato Si’ ya fue objeto de duras críticas por parte de quienes entonces se consideraban dueños y señores de la creación, hasta el punto de someterla al servicio de sus intereses particulares, ahora las críticas al contenido de Fratelli Tutti han sido más duras si cabe por parte de quienes prefieren que los demás, los ‘otros’, sean siervos o enemigos antes que hermanos. Nos hará mucho bien hacer una lectura serena y agradecida a esta nueva Encíclica del papa Francisco. Vamos a intentarlo a lo largo de este año 2021.
EL PORQUÉ Y EL PARA QUÉ DE ESTA NUEVA ENCÍCLICA DEL PAPA FRANCISCO
Vatican News
El papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar firmaron el Documento sobre la Fraternidad Humana en Abu Dhabi el 4 de febrero de 2019.
El porqué
Los que hemos tenido la oportunidad –y la suerte– de convertirnos en ‘seguidores’ del papa Francisco a lo largo de su Pontificado, ya estamos acostumbrados a escuchar y leer alusiones a la necesidad de lograr que todos los hombres y mujeres de nuestro mundo nos sintamos como hermanos, porque todos somos hijos de Dios. Francisco comparte este modo de pensar con el Gran Imán de Al Ahzar, Ahmad Al-Tayyeb, con el que firmó un documento sumamente rico y expresivo precisamente sobre la Fraternidad Humana. Tuvo lugar durante su viaje apostólico a los Emiratos Árabes Unidos, del 3 al 5 de febrero de 2019. En la introducción a la Encíclica Fratelli Tutti, Francisco ha escrito: «Allí los dos deQuien en realidad ha movido al papa Francisco a tomar la decisión de escribir y comunicar a todo el mundo su modo de pensar sobre la fraternidad universal fue precisamente el santo de Asís: De él, el Papa ha escrito: «Francisco no recurría a la palabrería para imponer doctrinas, sino que simplemente transmitía el amor de Dios. Él había comprendido que “Dios es amor, y que el que permanece en el amor permanece en Dios”» (FT 4). He aquí la finalidad y los destinatarios de esta Encíclica según el mismo papa Francisco: «Las páginas que siguen a continuaclaramos que Dios “ha creado todos los seres humanos con los mismos derechos, los mismos deberes y la misma dignidad, y los ha llamado a vivir juntos, como hermanos y hermanas”» (FT 5). Ahora el mismo papa Francisco ha querido mostrar que ha sido la reflexión realizada en aquel encuentro la que le ha estimulado a escribir esta nueva Encíclica.
No se trata, por tanto, de un documento improvisado con el que el papa Francisco se desahoga después de tantas horas de confinamiento a causa de la pandemia de la COVID-19. Si fuera así, su escrito respondería más bien a la necesidad de tranquilizar a la gente que ha sido víctima de tanto sufrimiento en los cinco
El para qué
Continentes de nuestro mundo globalizado. ción no pretenden ofrecer una enseñanza completa sobre el amor fraterno, sino considerar su finalidad universal, es decir, su propuesta a todos los hombres y mujeres, a cada uno de ellos. Ofrezco esta Encíclica social como una humilde aportación a la reflexión, con la esperanza de lograr que, ante los continuos intentos de eliminar o ignorar a los demás, nos sintamos capaces de reaccionar con una nueva visión de la fraternidad y de la amistad social que no quede en meras palabras» (FT 6).
LA PALABRA DEL PAPA FRANCISCO
La introducción a la Encíclica Fratelli Tutti nos ayuda a descubrir y comprender las intenciones del papa Francisco al escribirla.
«Fratelli Tutti escribía san Francisco de Asís para dirigirse a todos los hermanos y hermanas y proponerles una forma de vida con sabor a Evangelio. De los consejos que Francisco les ofrecía quiero destacar el que invita a un amor que va más allá de las barreras de la geografía y del espacio y declara felices a todos los que amen a su hermano, “tanto si está lejos de él como si está junto a él”» (FT 1). «Este santo del amor fraterno, de la sencillez y de la alegría, que me inspiró para que escribiera la Encíclica Laudato si’, ahora me impulsa de nuevo a dedicar esta nueva encíclica a la fraternidad y a la amistad social. Porque san Francisco, que se sentía hermano del sol, del mar y del viento, se sabía todavía más unido a los que eran de su propia carne. En todas partes sembró semillas de paz y compartió su vida con los pobres, los abandonados, los enfermos y los descartados, los últimos de sus hermanos y hermanas» (FT 2). «Francisco de Asís fue un padre para todos e inspiró la visión de una sociedad fraterna. Ciertamente, solo el hombre que se acerca a los otros, no para que imiten su propia vida, sino para ayudarles a ser plenamente ellos mismos, puede ser considerado un padre de verdad» (FT 4). «Las cuestiones relacionadas con la fraternidad y la amistad social siempre me han preocupado. En los últimos años he hablado de ellas a menudo y en lugares distintos. En esta Encíclica he querido incluir muchas de esas reflexiones, situándolas en un contexto más amplio. El encuentro con el Gran Imán Ahmad Al-Fayyeb no fue un mero acto diplomático, sino que comportó una reflexión surgida del diálogo y de un compromiso compartido. Esta Encíclica asume y desarrolla los grandes temas planteados en el documento que juntos firmamos entonces. Junto a mis propias ideas, he tenido en cuenta cartas, documentos y reflexiones que he recibido de muchos grupos y personas de todo el mundo» (FT 5). «En esta época en que nos ha tocado vivir, mi deseo es este: que, reconociendo la dignidad de cada ser humano, seamos capaces de lograr que renazca el afán de todos a ser y sentirnos hermanos. Es decir, lograr que todos los hombres y mujeres del mundo compartamos el sentido de fraternidad» (FT 8).
“San Francisco de Asís fue un padre para todos e inspiró la visión de una sociedad fraterna”.
Cathopic
Invitación a la reflexión y al debate:
«Aunque he escrito esta Encíclica desde las convicciones cristianas que me inspiran y me sostienen, he procurado que esta reflexión sea una invitación al diálogo con todas las personas de buena voluntad» (FT 6). ¿Qué grado de aceptación va a tener esta Encíclica del papa Francisco? ¿Cómo podemos lograr que cristianos y no cristianos compartamos una reflexión seria sobre el contenido de Fratelli Tutti?
«Dejando de lado cómo los diversos países han respondido a la crisis provocada por el coronavirus, ha quedado en evidencia su incapacidad para afrontarla todos unidos. Todos hemos sido testigos de una fragmentación social que hace más difícil resolver los problemas que nos afectan a todos» (FT 7). ¿Qué explicación tiene que no hayamos sido capaces de afrontar esta crisis tan enorme sin compartir ni criterios ni recursos? ¿Qué deberíamos hacer para que vivamos y nos sintamos más unidos y comprometidos en el servicio a los más desprotegidos? «Necesitamos una comunidad que nos sostenga y nos ayude, una comunidad en la que podamos ayudarnos los unos a los otros a mirar hacia delante. ¡Qué importante es soñar juntos!» (FT 8). Si estás de acuerdo con esta afirmación del papa Francisco, ¿por qué nos cuesta tanto unir esfuerzos y compartir inquietudes e iniciativas en cuestiones tan importantes como la salud y el bienestar de todos los seres humanos, sin distinción de razas y pueblos? «Soñemos como una única familia humana, como compañeros de viaje que lo comparten todo, como niños de la misma tierra que es nuestra casa común, cada uno y cada una aportando la riqueza de sus creencias y sus convicciones, cada uno y cada una con su propia voz; todos hermanos y hermanas». (FT 8) ¿Qué puedo hacer yo para que este sueño del papa Francisco sea una realidad, para bien de todos? Es decir, ¿cómo puedo participar activamente en esta aventura? Si estoy convencido de ello, ¿cómo puedo ‘contagiar’ mis inquietudes?
Francesc Riu, sdb