REVISTA FUNDADA POR SAN JUAN BOSCO EN 1877NO. 2922023 MEDELLÍNISSN 0123-673
Boletín N° 292 Marzo de 2024 - Colombia.
Revista de la Familia Salesiana fundada por Don Bosco en 1877.
Director: P. Fabio Díaz Vergara, SDB
Consejo Editorial: P. Jhon Fredy Hernández, SDB. Daniela Arboleda Ramírez P. Fabio Díaz Vergara, SDB.
Diseño y diagramación: Mariluz Montoya Muñoz
Impresión: FUNBOSCO - Medellín
Fotografía: Coordinadores locales de Comunicación Social de Colombia, oficinas de comunicación COM y COB.
Gráficos y fotografías: Coordinadores locales de Comunicación Social de Colombia, oficinas de comunicación COM y COB.
Ilustraciones de Don Bosco Inspectoría Sagrado Corazón de Jesús - Ecuador - Editorial Don Bosco
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Producción: Área de Comunicación Social Inspectoría San Luis Beltrán (COM) e Inspectoría San Pedro Claver (COB).
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Boletín Salesiano de Colombia
CONTENIDO
Editorial
Mensaje Rector Mayor
A propósito del sueño de don bosco una aproximación a los sueños desde la filosofía y la cultura
Dios padre tiene un sueño para ti
Rebolo vive tejiendo identidad a través del arte y la memoria
Juan Bosco y el sueño de los 9 años
Entrevista a Nicolás
Congreso Nacional de Espiritualidad Salesiana
Realidad omnírica como fuente de la expresión humana
El MJS vive el sueño de Don Bosco
Rosalbita la madre de los presos
Un camino pedagógico para hacer posible los sueños
ACTUALIDAD Salesianos de Don Bosco - Colombia 2
Vocacional Breve Anecdotario Pedagógico 3-4 5-6 7-9 10-12 13-15 16-19 20 21 22-26 27-29 30-32 37 38-39 33-36
El sueño que hace soñar
Don Bosco experimentó desde niño la necesidad de hacerse santo. Se responsabilizó de “hacer a los demás felices y de acercarlos a Dios”. Este fue el mandato recibido en el sueño de los 9 años, cuyo bicentenario estamos celebrando: hacerse santo haciendo santos a sus jóvenes con un corazón que transforma los «lobos» en «corderos». Su sueño por la santidad lo asumió con pasión y lo hizo obedeciendo las instrucciones del personaje del sueño y de la Señora que le presentó el personaje como Maestra. Asumimos, pues, que el sueño de Dios sobre la humanidad es que nos hagamos santos escuchando la voz de su amado Hijo
Jesús y que la forma más sencilla de hacer lo que Dios quiere es la de ejercer la caridad, la de ser buenos con los demás hasta lograr su transformación haciendo nuestra la paciencia de Dios.
La celebración de los 200 años del sueño de Juanito nos permite refrescar y asumir con mayor convicción el carisma salesiano. Lo asumimos como “El sueño que hace soñar”, hermosa misión cumplida en la historia no solo de Don Bosco, sino de todos sus hijos e hijas en el mundo, pero también un gran reto para seguir asumiendo, inspirados en el Buen Pastor “un corazón que transforma los lobos en corderos”. Ello nos inspira a trabajar con entusiasmo, a seguir fortaleciendo nuestra identidad carismática salesiana.
Es esta una oportunidad para que la Familia Salesiana y todos quienes ostentan un corazón salesiano como el de Don Bosco regresemos a las fuentes originales, a Don Bosco, y así podamos volver con espíritu de fidelidad carismática a la misión entre los jóvenes y los más pobres. ¿Qué podemos hacer para vivir con fidelidad el compromiso de nuestra espiritualidad salesiana desde el sueño inspirador de Juanito Bosco? No podemos complicar lo que nació siendo algo sencillo. Por eso es necesario volver a poner nuestra mirada en el corazón pastoral de Don Bosco, haciendo posible la dulzura y amabilidad de trato, que nos lleva a vivir dentro de un clima de familia, de confianza y de diálogo… Inspirados en la actitud de Jesús “manso y humilde de corazón”, que es enfático en su exigencia: “No con golpes”.
¿Cómo hacerlo de manera concreta? Studia di farti amare. “Procura hacerte amar”. Hagámoslo en nombre de San Juan Bosco, dedicándonos a escuchar con paciencia y bondad a los demás.
Es Don Bosco, una realidad que bendice hoy en la persona de sus hijos e hijas, la vida de los jóvenes y las jóvenes que el Señor coloca en nuestro camino. Su tarea es hoy nuestra tarea y por eso realizamos con amor la misión de formar en la integridad a nuestros destinatarios, en su formación humana y cristiana. Lo hacemos en su nombre e inspirados en el Buen Pastor, quien indicó a Don Bosco la misión y le regaló la Maestra.
Ella, la Señora del sueño, bendiga a toda la Familia Salesiana de Colombia, ya todas nuestras CEPS y permita que seamos responsables de los sueños personales y corresponsables de los sueños de los demás, especialmente de los sueños e ideales de nuestros destinatarios, así haremos posible la realización del sueño de Dios sobre la humanidad.
P. Jhon Jairo Gómez Rúa, SDB. Inspector COB.
EDITORIAL Salesianos de Don Bosco - Colombia 4
SUEÑOS QUE SE SIGUEN HACIENDO REALIDAD
Amigos lectores del Boletín Salesiano: les hago llegar como cada mes un saludo personal, salido del corazón y de mi reflexión motivado por lo que voy viviendo, pues creo que la vida nos llega a todos y lo que compartimos si es bueno nos hace bien.
Les estoy escribiendo ahora mismo desde Santo Domingo en República Dominicana.
He hecho anteriormente una preciosa visita, muy significativa en Juazeiro do Norte (en el nordeste brasileño de Recife), y los últimos días han sido Dominicanos. En unas pocas horas he de seguir para Vietnam, y en medio de este ‘ajetreo’ que se puede vivir con mucha Paz, he ido nutriendo mi corazón salesiano con hermosas vivencias.
Se las cuento, porque hablan de misión salesiana, pero permítanme que inicie con una anécdota que ayer me contaba un salesiano y que me hizo reír, me conmovió, y me habló de ‘corazones salesianos’.
Me contaba ayer un hermano que, en una ocasión, viajando por una de las rutas del interior de este país, pasó por un lugar donde
algunos niños se habían acostumbrado a tirar piedras a los coches para provocar algún pequeño incidente -como romper un vidrio- y en el desconcierto robar alguna cosa al viajero.
Pues bien, así le ocurrió a él. Pasaba por el pueblo y un niño tiró una piedra para romperle un cristal y lo consiguió. Él se bajó del coche, llegó a retener al muchachito y lo obligó a llevarlo ante sus padres. La escena era que en esa familia no había un papá, -pues les había abandonado-, sino solo una sufrida mamá que se había quedado con este hijo y con una hijita. Cuando el salesiano le dijo a la mamá que su hijo le había roto el cristal (cosa que el muchacho reconocía), y que costaba mucho dinero, y que cómo hacía él para pagarlo, la mamá se disculpaba pidiendo perdón, pero haciéndole ver que no tenía modo alguno de pagarle, que era pobre, que reprendería a su hijo etc, etc. Así iba el diálogo cuando la niñita, la hermanita del ‘pequeño Magone de Don Bosco’, que tenía su mano cerrada, la abre y le da la única moneda, casi sin valor, que ella tenía. Era todo su tesoro y le dice: “tome señor, para ayudar a pagar el cristal”. Este mi hermano salesiano me
MENSAJE RECTOR MAYOR Salesianos de Don Bosco - Colombia 5
Salesianos de Don Bosco - Colombia
contó que se conmovió tanto que ya no pudo hablar más y terminó dándole algo de dinero a la señora para ayudar a su familia.
Yo no sabía como interpretar la historia, pero tiene tanto de vida, de dolor, de necesidad, y de humanidad que me prometí que la compartiría con ustedes. Y pocas horas después, muy cerquita del lugar donde estaba alojado en la casa salesiana, me muestran otra casita pequeña salesiana en la que acogemos a niños que están por la calle, sin nadie, y mayoritariamente son Haitianos. Bien sabemos la tragedia que se está viviendo en Haití, donde no hay orden, gobierno y ley… Solo las mafias dominan
todo. Pues bien, saber que esos muchachos, menores de edad que llegaron hasta aquí no se sabe cómo, no tienen donde estar y son acogidos en nuestra casa (un total de 20 en este momento), para pasar después a otros hogares, una vez que se han estabilizado, con otros objetivos educativos (donde tenemos, entre varias casas y siempre con salesianos y educadores laicos a otros 90 menores), me hacía sentir muy lleno el corazón y pensar que Valdocco en Turín, con Don Bosco, nació así, y así nacimos nosotros los salesianos, y un grupito de esos muchachos de Valdocco, junto con Don Bosco, dio origen ‘de facto’ a la congregación salesiana en aquel 18 de diciembre de 1859.
¿Cómo no ver ‘la mano de Dios en todo ello’? ¿Cómo no percibir que todo este hacer responde a mucho más que una estrategia humana?
¿Cómo no percibir que aquí y en otros miles de lugares salesianos en el mundo se sigue haciendo el bien, siempre con la ayuda de tantas personas generosas y otras muchas que comparten pasión educativa?
Este año, en España-Madrid y en otros lugares (también de América) se presentó el magnífico cortometraje titulado ‘Canillitas’ que recoge la vida de tantos de estos muchachos. Me alegró tocar de cerca con mis ojos y mis manos, esta realidad. Y es muy cierto, amigos y amigas, el Sueño de Don Bosco se sigue haciendo realidad hoy, 200 años después.
Y por si me faltaba algo, ayer pasé toda la jornada con jóvenes del mundo salesiano que se hacen llamar y se sienten líderes en toda la América Latina Salesiana de un movimiento que intenta conseguir que al menos el mundo educativo salesiano se tome muy en serio el cuidado de la creación, la ecología misma con la sensibilidad del Santo Padre Papa Francisco recogido en la ‘Laudato Si’. Estaban
presentes (en persona o en línea -on line´-) jóvenes de 12 naciones de América Latina en su movimiento ‘América Latina Sostenible’. Y me pareció hermoso que los jóvenes sueñen y se comprometan con algo que es bueno para ellos, para el mundo y para todos nosotros.
Me siento, ante todo esto, con un poco de autoridad como para decir:
Amado Don Bosco, tu Sueño sigue MUY VIVO. ¡Sigan bien y sean felices!
Card. Ángel Fernández Artime, SDB. Rector Mayor
MENSAJE RECTOR MAYOR
A PROPÓSITO DEL SUEÑO DE DON BOSCO
Una aproximación a los sueños desde la filosofía y la cultura
Por: Gustavo Adolfo Muñoz Marín. Doctor en Filosofía.
Próximos a celebrar las efemérides, los 200 años del sueño de los nueve años de Don Bosco, sueño que sin lugar a duda sería la antesala para una serie de sueños proféticos – premonitorios que marcarían su vida y a la vez inspirarían la creación de su obra evangélica y educativa, en muchas partes del mundo como fuente de motivación y transformación de la vida de miles de niños y jóvenes de ayer como hoy, nos apremia el acercarnos a la realidad de los sueños, ahora no desde la teología y la espiritualidad salesiana, que ya lo han hecho con creces, sino desde una aproximación filosófica cultural.
Los sueños, su naturaleza, origen y significados han sido de gran interés en todos los tiempos y culturas, por el impacto y los efectos que los sueños (actividad onírica) han tenido en la vida del ser humano su comunidad y su devenir. Hoy las ciencias humanassociales, especialmente la psicología y la antropología y las de la naturaleza, se han ocupado de estudiar desde una diversidad de perspectivas los sueños, sus dimensiones, pero a pesar de ello, su estudio no ha tenido la suficiente ocupación y menos la profundidad como otras manifestaciones o creaciones del ser humano a través de su historia1.
1 Los sueños o la actividad onírica se han estudiado con intensidad en las ciencias sociales y humanas, especialmente en la psicología y el psicoanálisis, Sigmund Freud en su obra “La interpretación de los sueños”, sus seguidores como Carl Gustav Jung, otros más contemporáneos, y ahora desde las ciencias cognitivas y las neurociencias, desde las que son difundidos planteamientos como la configuración del cerebro y su preponderancia en el funcionamiento de distintos órganos humanos, al igual que de otros animales. Sin embargo, falta mucho recorrido sobre el tema.
JÓVENES Salesianos de Don Bosco - Colombia 7
Ahora para exponer y ahondar, en aras de una mayor claridad conceptual sobre el concepto “sueños”, es menester comenzar con una simple arqueología del término para luego continuar con una rudimentaria aproximación desde el mundo de la cultura y de la filosofía. En el “Breve diccionario de la etimología de la lengua castellana” se dice que la palabra “Sueño”: proviene del latín “somnus” -acto de dormir- con el cual vino a confundirse en castellano el término del latín “somnium” representación de sucesos imaginados durmiendo”2 y, con similar connotación el “Diccionario de los sueños”, los definen como: “Fragmentos desconectados de nuestras antiguas ideas, reanimados y combinados”3 Estas experiencias o fenómenos han sido registrados en todos los tiempos, sociedades y de múltiples formas como: la tradición oral, la escritura sapiencial y religiosa, literatura, la historia y los textos científicos en donde se les atribuye además de las características etimológicas un sinfín de orígenes, naturalezas y contextos.
Todavía no existe un consenso sobre lo que son los sueños, estos siguen siendo objeto de discusión e investigación debido a que, además de tener un soporte biopsíquico, un constructo social y hálito trascendental, en culturas orientales, se les concibe y reconoce a partir de la conciencia y conexión lo sobrenatural y en la mayoría de las otras culturas se les reconoce como el medio o vehículo de comunicación de lo sagrado hacia el ser humano y su comunidad, caso particular de la tradición judeocristiana y en su texto sagrado la “Biblia”4, lo cual muestra que una cosa es el significado de los sueños y otra su función en la vida humana y social. En términos generales, en las ciencias sociales y humanas los sueños además de sus componentes esenciales tienen funciones, como mecanismos o dispositivos dadores de
sentido a un sujeto o sociedad en un contexto y realidad determinada.
Las ciencias sociales y humanas han clasificado los sueños y sus relatos en: Divinos, simbólicoalegóricos, mensaje, hipnótico, premonitorio – proféticos, objetivo, sueños de razón, de embriaguez, etc., presentes en todas las culturas, especialmente las pretéritas como la griega, china, medio orientales, egipcia, judía, africana y americanas,5 en síntesis y como común denominador en esta clasificación también los sueños son uno de tantos instrumentos como Dios o lo trascendente se comunica a su pueblo o algunos de sus integrantes con efectos significativos en su vida presente y futura.
Los “sueños” y sus múltiples facetas no dejan de ser una realidad compleja en cuanto que en muchos de los casos no se puede conocer de manera objetiva su naturaleza, verdad y estricta distinción entre la realidad y la ficción, sin embargo, no se puede desconocer que los “sueños” cumplen un papel de dispositivo potenciador o aliciente en la mayoría de las culturas, en cuanto que en todos los tiempos, latitudes y sociedades, los sueños además de ser una riqueza cultural y de lo trascedente son una invitación a mejores condiciones de vida de los individuos y su sociedad .
2 Breve diccionario de etimología de la lengua castellana pg. 547.
3 RAPHAEL. “Diccionario de los sueños”, p. 5
4 https://ec.aciprensa.com/wiki/Interpretaci%C3%B3n_de_los_Sue%C3%B1os
5 TEJA, Ramón. “Sueños y ensueños y visiones en la Antigüedad pagana y cristiana”, p. 9
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La filosofía fue y es el quehacer más reflexivo y primigenio del ser humano para conocer y entender la realidad, la verdad de las cosas y comprender el ser humano y el mundo que habita. Desde sus inicios, el ser humano con su capacidad de asombro y admiración se ha preguntado, en primer lugar, por el origen de la realidad, el cosmos, la naturaleza, el ser humano y Dios y, en segundo lugar, y casi que, unísono a lo anterior, se ha preguntado por el fin último de todas las cosas y de su conocimiento6. Es así como los “sueños” no han sido ajenos al análisis riguroso de la filosofía en estas dos dimensiones: Su origen y su fin último, lo cual tampoco deja de ser complejo en cuanto que esta ahora los debe asumir desde los insumos que le suministran las demás ciencias sociales – humanas y las de la naturaleza.
En la filosofía los sueños no solo han sido objeto de estudio, sino que también a lo largo de su historia y sus artífices, desde Heráclito, Sócrates, Platón, Aristóteles hasta Descartes, Nietzsche, María Zambrano y otros contemporáneos7, los sueños han sido fuente de controversia pero más de conocimiento, con el agravante que al igual que en las experiencias míticas, religiosas y místicas el conocimiento se hace escurridizo, irreal y en muchas ocasiones incomprensible para el ser humano y es así que su producto, las imágenes, deben ser sometidas al análisis exhaustivo de la misma razón - la filosofía8 .
La razón y la verdad se expresan de múltiples maneras, una de ellas es a través de los sueños; por eso se hace necesario el ejercicio de la razón, hoy desde los métodos hermenéuticos y analíticos9 para el desvelamiento de las imágenes, cuasi misteriosas y fantásticas,
que emergen de la mente humana, como los sueños, y en los cuales subyace el mensaje que conecta el inconsciente con el consciente del sujeto que lo vive y lo construye.
Los sueños de Don Bosco no solo fueron esas experiencias biopsíquicas y culturales, sino que sirvieron como vía de comunicación en entre la Divina Providencia y él. A través de estos sueños, especialmente el sueños de los nuevo años, Don Bosco comprendió la misión que le había sido delegada, la importancia de la educación y formación de los niños y jóvenes como medio para su crecimiento personal y evangelización de sus almas.
El sueño de los nueve años le mostró a Don Bosco los signos claves para su misión evangelizadora, signos que luego se convertirían en líneas rectoras de su sistema preventivo y modelo pedagógico, fundamentado en mostrar a los niños y jóvenes lo nefasto del pecado, y la belleza y contemplación de la virtud; así, a través de la mansedumbre y la caridad podría transformar sus vidas. El sueño de los nueve años, como los que le seguirían, le mostrarían a Don Bosco la importancia de la unión de la familia salesiana y la necesidad de desarrollar alternativas de acercamiento al mundo infantil y juvenil para que estos se formaran desde la perspectiva del humanismo cristiano y como ciudadanos de bien para la sociedad. Este sueño y los siguientes en la vida de Don Bosco son contenidos de mensajes que siguen siendo relevantes en la actualidad, ya que, con toda seguridad, allí se descubren los principios y metodologías de la obra evangelizadora y pedagógica de Don Bosco, hoy más que nunca vigentes en el actual escenario infantil y juvenil del mundo.
6 Cfr. ¿Qué es filosofía?, Madrid, Espasa-Calpe, 1957/1973 y Unas lecciones de metafísica, Madrid, Revista de Occidente/Alianza, 1966/1981.
7Los sueños o la actividad onírica han sido abordados con mucha frecuencia a lo largo de la historia de la filosofía y básicamente desde la controversia o como fuente de conocimiento confróntese la tesis doctoral: “Los sueños: Entre la realidad y la fantasía en el conocimiento humano” de Hipólito Santi.
8 CRUZ, Silvia Lapeña. “Interpretación de los sueños”, p. 20
9 Entre todos los métodos filosóficos: el Mayéutico, ontológico, empírico racional, trascendental, fenomenológico, analítico lingüístico y el método hermenéutico estos dos últimos son lo que más uno de aporta para el develamiento de la verdad de las cosas.
JÓVENES Salesianos de Don Bosco - Colombia 9
Por: P. Hernán Cardona Ramírez, SDB.
El evangelio de Mateo trae una frase insólita: “Cuando estaba Pilato sentado en el tribunal (listo para condenar a Jesús de Nazaret), su mujer le mandó a decir: no te metas con ese justo, porque padecí mucho en un sueño por causa de él” (Mt 27,19). Una mujer pagana, forastera, mal vista por los judíos, tuvo un sueño revelador, para ella, Jesús es un hombre justo, y así quedó registrado en el Nuevo Testamento.
En la Biblia, con frecuencia, ciertos personajes con sus sueños impactan la historia. Dios causa al varón un profundo sueño y de una costilla forma a la mujer (Gn 2,21); Abraham en un sueño reconoce al Dios fiel (Gn 15,12); y gracias a un sueño de Dios, el extranjero Abimélec, no perjudica a Sara, esposa de Abraham (Gn 20,3).
Jacob, confundido por sus errores, mientras huye de casa, tiene un sueño en el cual YHWH, aparece como el Dios de Abraham e Isaac, y le promete su compañía cercana (Gn 28, 10-15). Gracias a los sueños de José, hijo de Jacob, su familia no morirá de hambre (Gn 37,5.19; 40,5); también sueñan los oficiales egipcios (Gn 40,5-23), y sueña el faraón que hará de José el segundo al mando en Egipto (Gn 41,15).
El sueño de un vecino le permite al juez Gedeón, ver que YHWH pone en sus manos la victoria sobre los madianitas (Jue 7,13-15); sueña Samuel y será profeta de Israel (1Sam 3,3-5). Sueña Salomón y ve que YHWH le entrega la misión como rey de Israel (1Re 3,415). También sueña Mardoqueo, quien con el apoyo de la reina Ester, salvará del exterminio a los judíos en tierra extranjera (Est 1,1).
Daniel tiene varios sueños -llamados también visiones Dn 7,1-12- y los interpreta a favor de
la historia de su pueblo (Dn 1,17; 4,19; 7,2); asimismo sueña el rey Nabucodonosor (Dn 2,1.31; 4,5). En san Mateo, a José, esposo de María de Nazaret, se le aparece en un sueño el ángel del Señor para dar el nombre al niño Jesús, salvarlo de la amenaza de Herodes con la huida a Egipto, e ir, luego, a vivir en Nazaret (Mt 1,20-21; 2,13; 19-20; ver el paralelo con Moisés Ex 4,20). Y los magos de oriente, advertidos en un sueño, no vuelven a Herodes, y retornan a su tierra por otro camino (Mt 2,12).
Hay mayores alusiones a los sueños en la Biblia hebrea, en particular, en el libro del Génesis, y son menos las referencias en el Nuevo Testamento. En la Biblia nadie está excluido de “soñar”, sueñan las mujeres, los varones, los reyes, las personas humildes y sencillas, israelitas, extranjeros, forasteros, anónimos, paganos, y el sueño revela esta dimensión universal. Los sueños marcan la historia de las personas y del pueblo de Israel para el bien, para leer los eventos diarios con los ojos de Dios. Los sueños en la Sagrada Escritura moldean la vocación y la misión de los creyentes.
Las referencias bíblicas recogen una realidad humana: todas las personas sueñan a diario. La novedad está en la interpretación del sueño, una praxis presente en los albores de la experiencia religiosa. La oniromancia, común desde la China hasta la India y Babilonia, reconocía los sueños como mensajes divinos, y en Egipto los sueños tenían el valor de presagios. En la antigua Grecia, según se creía, el dios de la medicina, Asclepio, visitaba a las personas en sueños para inspirar, curar o guiar.
El Dios compasivo de la Biblia crea medios de comunicación con las personas, en su afán de revelar y hacer sentir su amor a la humanidad: los sucesos históricos (como el éxodo), la vida
de comunidad, la Palabra, la torá, los profetas, la oración, la experiencia espiritual, el sueño, la visión, y, en la plenitud de los tiempos, la persona histórica de su Hijo, Jesús de Nazaret, máxima revelación del Padre (Jn 1,14; Gal 4,4; Heb 1,2).
El sueño o los sueños, en la Biblia, encarnan uno de los medios de comunicación y, en ese contexto, adquieren un valor espiritual como revelación. De ordinario, el sueño llega como un don, una gracia nunca pedida. El evento completo es una iniciativa divina para el bien de todos. Y como los sueños impactan el proyecto de vida de las personas, exigen el discernimiento para configurar la respuesta libre e idónea de la persona.
El discernimiento reconoce como, a veces, Dios se sirve de los sueños para enseñar a las personas (Gn 28,10-17; 31,10-13.24; 37,5-11; 4,1-36), y en el caso de José, hijo de Jacob, los sueños obran como anuncios anticipados. Antes de las profecías, los sueños eran un medio de comunicación entre Dios y las personas (Gn 20,3; 28,31.37). Ya en san Mateo, Dios usa el sueño para dar a conocer sus proyectos a José, padre putativo de Jesús (Mt 1,20-23; 2,13.22).
Para la Biblia, el discernimiento de los sueños es necesario, porque ella es consciente de la otra cara de la medalla. El recurso a los sueños
como un medio de adivinación es censurado por profetas y expertos en la torá (Jr 29,8; Lv 19,26; Dt 13,2-6; 18,9-14; Qo 5,6; Sir 34,5.7). Cuando los pseudo profetas, adivinos y soñadores desvían al pueblo creyente del proyecto divino, reciben la crítica implacable (Jr 27,9-10; 28,8-9; Dt 18,9-14).
En la Biblia, por los motivos citados, la interpretación y el discernimiento de un sueño valoran el contexto sociocultural de la época, pues en la antigüedad, para diversas culturas, los sueños eran modos de revelación divina. Una frase bíblica pregona un principio reconocible y válido para los profetas: Dios habla en sueños con el profeta y se le revela en visión (Nm 12,6). Más tarde, Ben Sirá, cerca ya del Nuevo Testamento, recoge las dos posiciones mencionadas, y entrega otro criterio de discernimiento: si los sueños vienen de Dios, puedes abrir tu corazón (Sir 34,6).
La Biblia y la historia de los santos, entre ellos San Juan Bosco, respaldan el valor espiritual de los sueños, los cuales siempre estarán subordinados y en sintonía con la revelación colosal: la vida, palabra y misión de Jesús de Nazaret. En clave Salesiana, Dios Padre, tiene un sueño contigo, para beneficio de los jóvenes y de la entera humanidad, que seas otro Jesús, al estilo de Don Bosco.
Por: Paola Morales Escobar, periodista.
En el corazón de Barranquilla, entre las callejuelas del Rebolo, sobre el margen del río Magdalena, Sheila Dagis Iglesias ha desafiado las estadísticas y los estigmas para convertirse en una voz inspiradora en su comunidad. Nacida y criada en este, uno de los barrios más culturales y populares de la ciudad, Sheila encontró en su familia y en el Centro Social Don Bosco la conexión entre sus sueños, su vocación de servicio y las raíces que la vieron crecer.
Hija de una mamá manicurista y un padre profesor, se sumergió en una infancia donde la música, la danza y la cultura se mezclaban con las complejidades sociales de Rebolo. Desde temprana edad, su familia le brindó una educación privilegiada, permitiéndole estudiar ballet y arte en el Centro Social Don Bosco, donde se convertiría en la única niña de un colegio privado en medio de un barrio cargado de desafíos sociales.
Es en medio de estas contradicciones, Sheila se convirtió en la única niña del barrio en participar en escenarios culturales internacionales a través de la danza. La conexión con la danza y el arte la llevó a participar en escenarios culturales internacionales. Entre pasos de ballet y expresiones artísticas, Sheila se destacó no solo como una bailarina talentosa sino como una líder emergente en el Centro Social Don Bosco. A medida que crecía, observaba cómo muchos de sus amigos de la infancia en Rebolo tomaban caminos inciertos, enfrentándose a desenlaces fatales o caían presa de problemáticas sociales arraigadas en el sector.
Una vocación de servicio y entrega a los demás
La semilla de su vocación de servicio germinó durante sus años de colegio, donde descubrió su vocación en el Oratorio Salesiano.
Aquí, Sheila se convirtió en Consejera Inspectorial, una líder nata que empezó a vislumbrar el potencial transformador de sus acciones en su comunidad. Su incursión en la universidad, donde estudia Derecho y Licenciatura en Artes, marcó el inicio de una nueva etapa, donde la conciencia social y la necesidad de impactar en su barrio la llevaron a concebir el proyecto Rebolo Vive en 2018, cuando apenas contaba con 19 años.
Para ella, Rebolo Vive no es simplemente un proyecto artístico; es una manifestación de amor y devoción a su barrio y su comunidad, que se expresa a través de un voluntariado artístico y académico que utiliza la pedagogía del amor, la razón y la religión del sistema preventivo de Don Bosco para dejar una marca indeleble en la comunidad.
Con una mirada retrospectiva, Sheila reconoce la necesidad de conectar a los niños de su sector con la rica historia y cultura de su barrio. Su padre, Alcides Dagis Galvis, ha sido determinante en esta tarea y trasciende la mera conexión familiar. Como historiador del barrio y bibliotecario en el Centro Social Don Bosco, ha dedicado décadas a investigar y recopilar la rica historia de Rebolo, depositando este conocimiento en el Archivo Histórico del Atlántico.
“Al haber organizado grupos juveniles en el pasado, aporta una perspectiva valiosa y establece un puente generacional que fortalece la conexión de Rebolo Vive con la identidad y la historia del barrio. Su labor no solo ha sido un motor impulsor para el proyecto, sino que también ha contribuido a consolidar la participación activa de la comunidad en la iniciativa, tejiendo un lazo indeleble entre el pasado, el presente y el futuro", agrega Sheila.
La joven destaca la importancia de referentes históricos como Nelson Pinedo,
el primer cantante colombiano en unirse a la Sonora Matancera, y el Estadio Moderno de Barranquilla, cuyo origen en Rebolo se debe a Micaela Lavalle. Asimismo, resalta la trascendencia cultural de La 100, reconocida como el templo de la salsa en Barranquilla, y las danzas tradicionales del Carnaval, como la del toro grande y el pongo, que contribuyen a la riqueza histórica y cultural de Rebolo, fortaleciendo la misión del proyecto de preservar y promover la identidad del barrio.
El alcance del proyecto
Las actividades de Rebolo Vive han resonado profundamente en la comunidad, involucrando a más de 700 niños en talleres de bellas artes y reivindicando la memoria histórica del barrio. Sheila y su equipo no solo se han limitado a las fronteras del voluntariado artístico, sino que también han extendido su apoyo a otros grupos emergentes en el barrio, creando una red de colaboración que trasciende las fronteras invisibles que a menudo fragmentan comunidades.
El punto culminante llegó en 2023 cuando Rebolo Vive fue galardonado con la Beca Jóvenes Líderes de Barranquilla, otorgada
por la One Young World, una organización sin ánimo de lucro que reúne a jóvenes líderes de todo el mundo para desarrollar soluciones a los problemas más apremiantes de la sociedad. Este logro llevó a Sheila a Belfast, donde interactuó con líderes globales, participó en foros con ministros e intercambió ideas con fundaciones y proyectos sociales a nivel mundial.
El viaje fue un triunfo no solo para Rebolo Vive sino también para los jóvenes del barrio, quienes vieron en Sheila un ejemplo de superación y orgullo local. Por eso el proyecto no descansa y ahora buscan implementar lo aprendido en la cumbre en su comunidad, enfocándose en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la acción climática y el bilingüismo temprano en barrios donde el nivel educativo es históricamente bajo.
La historia de Sheila es un recordatorio de que, incluso en los rincones más olvidados, el arte y el amor pueden ser fuerzas poderosas que tejen el tejido social y transforman vidas. Rebolo Vive sigue siendo el eco de un compromiso constante, un testimonio vibrante de que la identidad, cuando se abraza con amor y cultura, tiene el poder de trascender fronteras.
JUAN BOSCO Y EL SUEÑO DE LOS 9 AÑOS ¿Qué dice de él?
¿Qué
fue?
Por: P. Luis Timossi SDB, CSFPA.
LA DIMENSIÓN ONÍRICA
A Don Bosco se lo reconoce como “un gran soñador”, un santo, no el único, al que le agradaba contar sueños. Han quedado registrados más de 170. Pero ¿eran todos realmente sueños, tenidos durante la noche y como fruto de su propio inconsciente?
Por la propia experiencia, uno puede recordar vagamente lo que sueña y raramente con total exactitud. Si imaginamos a Don Bosco, que escribe su sueño después de 49 años, cuando inicia la redacción de las Memorias del Oratorio…, ¿qué es lo que podía
recordar entonces? ¿O se trata más bien de una “reinterpretación” de algo sucedido cuando era pequeño? Más aún, ¿sería quizá la “proyección” sobre un acontecimiento básico inicial, de toda una experiencia de vida en plena realización?
Este planteo hace pensar que lo más importante no es recuperar el “material onírico” de este sueño, sino apropiarse del significado que don Bosco le quiere dar, lo que él quiere comunicar con esa narración.
¿UN SUEÑO O MUCHOS SUEÑOS?
Lo innegable es que el de los 9 años, resulta ser un “caso” especial. Él mismo afirma que se le repitió muchas veces: “El sueño de Morialdo estaba siempre fijo en mi mente; es más, se me había repetido otras veces de un modo bastante más claro”…
En las mismas Memorias encontramos que en 1844, la víspera del segundo domingo de octubre:“precisamente esa noche, tuve un nuevo sueño que parecía ser una continuación del tenido en
LA MARCA DEL SUEÑO
Si bien Don Bosco aclara que él era del parecer de la abuela: no hay que prestarle atención a los sueños, también afirma, de manera casi antagónica: sin embargo, nunca me fue posible quitarme aquel sueño de la mente. ¿Existe en él una lucha íntima entre darle fe al sueño, creyendo que es una propuesta venida de Dios, o desestimarlo, para no dar a conocer que en su vida hubo alguna experiencia sobrenatural?
I’Becchi a los nueve años”. El P. Fernando Peraza interpreta este pasaje afirmando: “Se trataría, de hecho, de un mismo sueño que lo fue acompañando desde los nueve hasta los treinta años, a manera de una secuencia onírica, condicionada por los acontecimientos que van en forma progresiva, marcando vocacionalmente su vida”.
Si esto es así, estamos ante algo sorprendente…
A la distancia, y con la perspectiva que nos dan los hechos ya consumados, nosotros podemos desambiguar este dilema, afirmando con el P. Pedro Stella: que el sueño de los 9 años “condicionó todo el modo de vivir y de pensar de Don Bosco, y en particular, el modo de sentir la presencia de Dios en la vida de cada uno y en la historia del mundo”.
CIMIENTO DE UNA CATEDRAL
A esto se suma el relieve original que le da Don Bosco, al estructurar las Memorias del Oratorio. Las redacta obedeciendo una orden del mismo Papa Pío IX, el mismo que le había pedido que escribiera el sueño de los 9 años: “Ahora se agrega la orden de una persona de suma autoridad a la que no es permitido dar ninguna demora” … Y las organiza con una arquitectura muy particular: “He organizado estas memorias en décadas,
o períodos de diez años…”. El sueño está ubicado justamente antes de iniciar las tres décadas, y él mismo lo justifica con esta afirmación: Las cosas que expondré a continuación le darán a esto algún significado. Está indisolublemente ligado, por tanto, a las Memorias del Oratorio como un cimiento a una catedral, como una semilla a una planta cargada de frutos...
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¿VIO ENTONCES A JESÚS Y A LA VIRGEN?
En un “crescendo” sorprendente, y solo “bajo presión” del mismo Papa, Don Bosco llegó a interpretarlo como algo “sobrenatural”: él me hizo contarle minuciosamente todas las cosas que tuvieran, aunque sea solo alguna apariencia de sobrenatural. Entonces conté por primera vez el sueño que tuve a la edad de entre los nueve y diez años. Reconoce, al fin, que esta experiencia, excede los términos de la naturaleza en su vida…
¡Qué nos queda si no admirar extasiados como a un “humilde pastorcito de I’Becchi”, Dios y María le hicieron soñar un carisma para la Iglesia encarnado en la Familia Salesiana hoy: un camino de vida y santidad para nosotros!
JUANITO BOSCO EN EL SUEÑO
¿Quién era el niño del sueño de los 9 años?
Don Bosco es quien lo escribe, pero, al mismo tiempo, él es uno de los protagonistas esenciales de la historia, actuando en el rol de “Juanito Bosco”.
Al estar ensimismado con “el personaje”, el narrador cuenta todo lo sucedido en primera persona. En este tipo de redacción, el escritor acepta “atar” sus conocimientos y percepciones a los del personaje, pero esto le permite, al mismo
tiempo, “contagiar al protagonista” toda su intencionalidad y sus vibraciones, que son el objeto de su escritura.
¿Quién era entonces “Juanito Bosco”? ¿Era realmente así, como se lo pinta en el sueño? Por un lado, ¿quién lo conocía mejor que el mismo narrador? Pero, por otro lado, ¿no será que en realidad es como Don Bosco adulto que desea que se lo perciba?
UN CAMPESINO POBRE, IGNORANTE E INCAPAZ
Por aquella edad tuve un sueño... hace referencia a cuanto dice en la página anterior de las Memorias: “así llegué a los 9 años, mi madre quería entonces enviarme a la escuela”. Recién estaba
iniciando la escuela primaria. Ya sabemos de sus ansias de estudiar, y de su gran capacidad para asimilar y retener cuanto aprendía…; pero también conocemos muy bien su situación de orfandad,
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pobreza, conflictos con su hermanastro Antonio y la lejanía de su caserío de todo centro educativo o parroquial… Este fue, quizá, el sufrimiento más grande de este niño, un sufrimiento que podríamos definir de “impotencia”. Lo marcará en las objeciones que manifiesta al “personaje luminoso” del sueño: respondí que yo era un niño pobre e ignorante, incapaz…
TEMPERAMENTAL
Las circunstancias que entran en el mismo sueño: el lugar (la casa y el patio), el escenario con animales y corderos, la formación religiosa (el rezo del Ángelus), la repulsión a la blasfemia… eran propios de su contexto campesino piamontés. Sabemos que, al iniciar la escuela en Castelnuovo, será humillado por su manera de vestir tosca y por su desproporción con la edad de sus compañeros de aula.
El carisma no nace en un niño ya preparado e idóneo, sino en quien tiene dificultades para realizar la misión… ¿O es que, justamente: “Dios ha escogido lo sin importancia según el mundo, lo despreciable, lo que nada cuenta, para anular a quienes piensan que son algo”? (1 Cor 1,28).
El Juanito del sueño necesitará una muy buena escuela para formarse y cambiar…
Sin embargo, estas circunstancias condicionantes de su vida, no lo hacían un niño apocado, tímido o sumiso, por el contrario, se revela de un temperamento apasionado y vehemente… de hecho, en el sueño, se gana una “reprimenda” porque se lanzó inmediatamente en medio de ellos utilizando gritos y puñetazos para hacerlos callar. El “personaje” le advierte: no con golpes, sino con la mansedumbre y la caridad… Es que Juanito, deberá aprender a encausar su energía interior, canalizándola por medio del amor y la dulzura. ¿Quién hubiera dicho que este niño iba a ser el “padre de la amorevolezza salesiana”?
POR ESO, UNA BUENA MAESTRA
El personaje insiste que debe hacer “posible lo imposible” con la obediencia y con la ciencia… algo nada fácil para él, pues reconoce que: “sobre todo en lo tocante a la obediencia y a la sumisión a los demás, eran cosas que me repugnaban mucho”. Nos sorprende nuevamente que, quien será el fundador de una Congregación para los Oratorios, que iniciará atando en la frente de sus muchachos una cinta blanca con la inscripción “obediencia”. Tuvo que hacerse el primero en aprender a obedecer…
En consecuencia, ante las graves limitaciones de su contexto campesino y frente a las reconocidas fragilidades de su manera de ser, el Personaje le dará la
maestra, bajo cuya disciplina aprenderás a ser sabio… Juanito tiene que anotarse en su escuela y “obedecerle”, ¡hacerse su “discípulo”! Así, Juan Bosco justifica la aparición de semejante “Maestra” durante toda su vida.
En “Juanito”, el niño del sueño, todo está por hacerse. Más aún, tiene que encausar su vida poniéndose en la escuela de María, para aprender… Don Bosco, escritor, nos dice: el sueño no resolvió mi vida, la encaminó y descubrí en él quién me educaría... No soy ningún “genio” … Solo un niño que tuvo que aprender a obedecer a la Virgen, la Maestra… ¡Ella lo hizo todo!
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Por: P. Gustavo Maury, SDB.
Hace algunos días me encontraba leyendo un artículo acerca de los llamados “Ipad Kids”, quienes son aquellos infantes de la generación Alfa que están siendo criados con o por las pantallas digitales (Delgado, 2024). En este texto se aduce que la “generación de infancias Ipad” se está convirtiendo en un problema cada vez más habitual en el aula de clase, pues el uso excesivo de dispositivos digitales, está ocasionando en los infantes problemas de comportamiento, atención y desarrollo psicomotriz, disminuyendo, a su vez, las relaciones socio-afectivas con sus pares, alteraciones emocionales más frecuentes y una notoria baja en el desempeño lecto-escritor y matemático, según lo demostró un estudio realizado hace algunos años en Canadá, con niños del estado de Quebec (Peiró-Velert, 2014). Todas estas consecuencias conducen incluso a una creciente problemática de alteraciones del sueño desde edades tempranas.
Es sabido desde hace mucho tiempo, por las ciencias médicas que estudian los trastornos del sueño, que una disminución en los tiempos de descanso, de dormir, de estados profundos de sueño, puede desembocar en otro tipo de trastornos, tales como la ansiedad, depresión, irritabilidad y obesidad, lo que a su vez altera el desarrollo evolutivo normal de los infantes y adolescentes.
Ciertamente, la mayoría de estudios que se realizan en cuanto a la afectación de las personas ante la alta exposición a las pantallas, se centran especialmente en los campos del lenguaje y de las conductas socio-emocionales, pero también han surgido algunas miradas que se vuelcan sobre otro campo que repercute directamente en el desarrollo de los niños, adolescentes y adultos, al igual que, en la percepción que tienen del mundo que los rodea, y es: La Dimensión Onírica.
Hay un problema de sueño
Un estudio publicado en el Reino Unido, constata que en niños menores de 3 años por cada hora de exposición a pantallas, podían verse afectados en una disminución de 26 minutos en el tiempo nocturno de sueño (Cheung, 2017). También, se ha constatado en otros estudios que, el exceso de luz artificial afecta la producción de melatonina, la cual es la hormona encargada de regular los ciclos de sueño (Mejías, 2021), ayudando a mantener en equilibrio los ritmos circadianos propios del reloj biológico interno de los seres humanos.
Esta disminución abrupta en los ciclos del sueño acarrea con mayor frecuencia en los últimos años una alteración fisiológica en las personas, aún más en los más pequeños, pues no permiten que la función del dormir ocurra en los tiempos propicios, ocasionando que se vayan desvaneciendo otras funciones importantes del sueño y del descanso que ocurren durante la actividad onírica, como lo son la consolidación de la memoria, restablecimiento de la energía, la eliminación de los radicales libres, la regulación metabólica, e incluso algunas funciones digestivas. Lo cierto es que al perder tiempo valioso para dormir, se limitan o se disminuyen las fases propias del sueño, y el tiempo nocturno que se reserva para la fase REM del sueño (que es la cuarta fase y el momento en que ocurren los sueños o se abre la dimensión onírica) (NICHD, 2018), será cada vez menor, por lo que la facultad de soñar también disminuirá al estar dormidos, así como también diezmará al estar despiertos, afectando directa o indirectamente el asombro y la creatividad en los niños al igual que en los adolescentes, lo que conlleva ir perdiendo, en cierta medida, la capacidad de soñar, de proyectarse, de
colocarse metas a largo plazo, viviendo cada vez más en el cortoplacismo, mitigando en la personalidad las cualidades de templanza y afrontamiento ante situaciones problemáticas propias de cada etapa vital, pues también se ha constatado que una disminución en la fase REM del sueño puede acarrear trastornos afectivos (Thodes, 2020).
En este sentido, al estar inmersos en la hiperconectividad, las funciones fisiológicas y esenciales del descanso, producen directamente una “devaluación” de la importancia del sueño y de los estados de novigilia, ocasionando en últimas una reducción en la experiencia de soñar, de ingresar en estado oníricos, es así como, podrían restarse formas de expresión artísticas que surgen como refugio ante los miedos, frustraciones, anhelos, pensamientos inconscientes, que pudiesen permitir la integración del ser al darse la oportunidad de manifestar y compartir lo inexpresable. Siguiendo con este razonamiento, cada vez es más frecuente encontrar niños, adolescentes e incluso adultos que nos saben proferir lo que sienten, ni mucho menos logran identificar lo que les afecta en su interior, por lo que las sensaciones de impotencia que desembocan en la ira, como también en la violencia hacia sí mismos y a los demás, resultan más comúnmente en la cotidianidad. De ahí la importancia de buscar espacios propicios y suficientes para el dormir, pues es la puerta hacia la dimensión de los sueños.
La Consciencia Onírica
Continuando con lo elemental de los sueños en el desarrollo humano, se puede afirmar que, las realidades oníricas son un germen de inspiración creativa, y a su vez, son una fuente de comunicación de la consciencia e inconsciencia, pero, ¿cómo usarlas si continuamente se pierden las formas de manifestarlas al quitar el tiempo para soñar, sean dormidos o despiertos? Sin duda, la actividad onírica es indispensable para nuestra estabilidad personal, pues al recordarla y hacerla consciente, nos ayuda a vislumbrar mejor nuestros procesos internos, e incluso aporta insumos para resolver nuestros conflictos (Thodes, 2020).
Tener consciencia de sí mismo contribuye a reconocernos en el entorno en el que estamos y a reconocer a quienes nos rodean, así como al espacio en que nos desenvolvemos, es decir, nos ayuda a ser conscientes de nuestra individualidad, de nuestra persona y del impacto que generamos en el mundo y en la historia. La toma de consciencia nos hace responsables de lo que somos, de lo que hacemos, de lo que aspiramos, y mejora la toma de decisiones. En este sentido, el reconocer y traer a la memoria aquello que se nos devela en los sueños, amplía el desarrollo de la consciencia personal, impulsándonos a salir de la inmanencia e ingresar en el terreno
de la trascendencia, aquella que nos ayuda a dejar de lado la visión reducida de lo que
acontece y nos abre a la búsqueda del sentido de la propia existencia.
Los sueños en Don Bosco
En la historia de la humanidad podemos toparnos múltiples ejemplos de personas que se han visto motivadas por el acto de soñar: personajes bíblicos, héroes nacionales, santos, personas comunes. En esta línea encontramos a Don Bosco, quien fue un gran soñador, tanto dormido como en estados de vigilia. Desde muy niño entendió que los sueños eran manifestación trascendental de su realidad y proyección en el tiempo de aquello, a lo que estaba llamado a ser y a construir. Ciertamente, la vivacidad de sus sueños estaba inspirada o se influenciaba de su deseo de conocer, de investigar, de explorar, así como del contacto constante con la naturaleza y su entorno social, pero en especial existía una motivación extraordinaria de estar en Comunión con Dios, con los demás y consigo mismo. El escuchar atentamente las enseñanzas de los otros, el tiempo que le dedicaba mamá Margarita, la constancia con que le enseñaban sus maestros, al igual que las vicisitudes tempranas de la vida, lo fueron guiando a descubrir en sus sueños una parte de la voz de su consciencia, ideas que son posibles de captar en el relato del sueño de los 9 años. Ese soñar constante condujo a Don Bosco a hallar respuestas a las diversas situaciones que la vida le iba presentando y a develar la voluntad de Dios en su historia personal. Es así como, en Don Bosco, evidenciamos un ejemplo claro de la importancia de la dimensión onírica en el proceso del desarrollo de consciencia, por medio de la conexión con el interior de la persona, promoviendo respuestas más certeras y conscientes a las circunstancias de la realidad que se nos presenta en el exterior.
¿Podemos volver a soñar?
El desarrollo de la consciencia y la actividad onírica están íntimamente ligadas, pues la conjunción de ambas contribuye al aprendizaje de escrutar el interior de la persona, para poder ir descubriendo las aspiraciones más profundas de cada uno o aquello para lo que somos llamados, en otras palabras, para encontrar el sentido de la propia existencia. Seguramente, en la actualidad puede resultar más difícil recordar aquello que se sueña, pues los humanos del siglo XXI estamos demasiado apegados a los estímulos del mundo exterior, que paradójicamente los percibimos a través de dispositivos que no nos dejan captarlo en su totalidad, y nos embullen en
un estado frenético de consumismo, de contenidos superfluos, de visiones sesgadas de la realidad, que nos mantienen en un insomnio sin sentido que nos aletarga y no permite que nos conectemos con nosotros mismos, ni disfrutemos de nuestro descanso. Por tal motivo, se hace imperativo ponerle freno al “scroll” continuo de la vida. Nos damos un tiempo para respirar, descansar, desconectarnos, dormir, y podamos abrirnos a la necesidad de soñar, pues esta última nos faculta e impulsa siempre a proyectarnos, a trascender y a avanzar. Estamos a tiempo de resarcirnos y de soñar juntos como sociedad, de promover la desconexión en las nuevas generaciones de niños, adolescentes y adultos, para no ser la generación de los Ipad y los dispositivos, sino la de una sociedad que se sueña, que es capaz de crear lazos reales de conexión personal y común-unión.
BIBLIOGRAFÍA
Delgado P, (2024) La generación de infancias iPad: la pesadilla de los educadores. Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación. https://observatorio.tec.mx/edunews/la-generacion-de-infancias-ipad-la-pesadilla-de-loseducadores/
Peiró-Velert C, Valencia-Peris A, González LM, García-Massó X, Serra-Añó P, Devís-Devís J (2014) Screen Media Usage, Sleep Time and Academic Performance in Adolescents: Clustering a Self-Organizing Maps Analysis. PLoS ONE 9(6): e99478. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0099478
Cheung, C., Bedford, R., Saez De Urabain, I. et al. (2017). Daily touchscreen use in infants and toddlers is associated with reduced sleep and delayed sleep onset. Sci Rep 7, 46104. https://doi.org/10.1038/srep46104
Mejías, E. (2021) Dormir con luz encendida, ¿es bueno que les dejemos?. https://www.criarconsentidocomun.com/dormircon-luz-encendida/
National Institute of Child Health and Human Development (NICHD) (2018). ¿Qué es el sueño REM? https://espanol. nichd.nih.gov/salud/temas/sleep/informacion/REM
Thodes Ávalos, M. (2020). El desarrollo de la consciencia y la actividad onírica. https://trilogia.utem.cl/articulos/eldesarrollo-de-la-consciencia-y-la-actividad-onirica/
Por: Johan Sebastián Díaz Fuentes SDB. Tirocinante.
“Ella le puso la mano en la cabeza y le dijo: a su momento lo comprenderás todo”1
El momento ha llegado. Ya han pasado 200 años desde que Don Bosco tuvo ese gran sueño, que no solo cambió su vida, sino la vida de muchos niños, jóvenes y adultos que se dejaron contagiar por la alegría del carisma salesiano. Y para celebrarlo por lo alto, como lo hacemos los salesianos, este año viviremos un magno evento que reunirá a muchos jóvenes de toda la Colombia salesiana: el Campobosco 2024, que tendrá como lema: “Vivo el sueño de Don Bosco”.
Este Encuentro se llevará a cabo del 19 al 22 de junio del 2024, en el Colegio Salesiano San Juan Bosco de Dosquebradas - Risaralda. Sin embargo, esta actividad no se limitará a ser vivida durante estos cuatro días, pues desde febrero hasta mayo, se estarán realizando cuatro talleres preparatorios que serán la Ruta Final para poder llegar con las pilas puestas y vivir este encuentro de la mejor manera.
Además, es de destacar que este CampoBosco 2024 será posible gracias a la preparación que han tenido las comunidades educativas pastorales durante el año 2023 mediante la participación del PreCampoBosco en las diferentes zonas de la Inspectoría. El PreCampoBosco de la zona norte se desarrolló en el municipio de Baranoa – Atlántico del 1 al 3 de septiembre de 2023; luego le siguió el de la zona centro que tuvo lugar en Copacabana – Antioquia del 8 al 10 de septiembre y se finalizó con la zona sur citando a más de cien jóvenes en Palmira – Valle del Cauca del 6 al 8 de octubre.
El desarrollo de los encuentros en las tres zonas estuvo enriquecido por una variedad de
1 Fernando Peraza Leal, Memorias Del Oratorio De San Francisco De Sales, (Quito: Centro Salesiano Regional de Formación Permanente, 2001), 16-18.
actividades que comprendían la esencia propia del carisma salesiano. Hubo momentos de oración ante Jesús, Eucaristía y rosarios para invocar la presencia de María, la maestra; de formación, divididos en tres bloques temáticos: de juego, deporte y recreación. Cada momento contribuyó al cumplimiento de los objetivos planteados en la planeación de los encuentros.
La alegría de los jóvenes que participaron, el interés de los laicos acompañantes y el entusiasmo de los líderes que se empoderaron en el desarrollo de las tres fechas, dan muestra del impacto alcanzado por ese sueño que inquietó a Juanito Bosco con tan solo 9 años. El mismo sueño que su abuela le sugirió ignorar, es el mismo sueño del que se sirvió el Espíritu Santo para suscitar un nuevo modo de encarnar la santidad en la vida cristiana y que hoy recordamos 200 años después.
Es por esto, queridos miembros de la familia de Don Bosco, que queda abierta la invitación para que todos aquellos que ya han iniciado este camino de preparación para el Campobosco 2024, lo sigan haciendo vinculados a sus obras, y que quienes no han iniciado, comiencen de una vez para que podamos vivir juntos la celebración de este bicentenario, que promete ser inolvidable en la memoria y el corazón de aquellos que se aventuren a vivirlo.
¡Buena preparación, de la mano de Dios y de María Auxiliadora, la maestra de Don Bosco!
Por: Daniela Arboleda Ramírez Líder inspectorial de comunicaciones COM.
Rosalba Osorio, una mujer de 76 años, con fuerza y voluntad en el corazón, a quien en los pasillos de las cárceles colombianas se le conoce como Rosalbita y se ha convertido en la madre de los presos.
Inició su Fundación Jesús Preso hace cuatro años, después de haber intentado, años atrás, conformar la Fundación Sin Fronteras, pero lleva veintiocho años entregándole vida y alma a su apostolado en las cárceles, luchando por
cansancio por el bien, tanto de los internos como de sus familias.
Rosalbita, con una sonrisa en su rostro, recuerda su gran trayectoria, a las personas y sus historias que sin duda han marcado su vida, el primer grupo que conformó para evangelizar en las cárceles fue el grupo El Milagro, pero por las necesidades que día a día se presentan en las penitenciarías, pensó en conformar la Fundación.
Se nota agradecimiento en sus ojos, cuando habla de los Salesianos, pues afirma que el apoyo que la comunidad le ha brindado ha sido indispensable; los conoció cuando llegó con su esposo e hijos al barrio Robledo Aures de la ciudad de Medellín, donde la Comunidad Salesiana, hace presencia con la Parroquia San Francisco de Sales y con Ciudad Don Bosco.
El Padre Armando Álvarez SDB, al conocer su
FAMILIA SALESIANA Salesianos de Don Bosco - Colombia
que tenía, pues él fue quien gestionó un lugar en la Cárcel BellaVista para que Rosalbita pudiera alfabetizar a los internos, iniciativa de la cual nació el programa carcelario “Estudiantina” un espacio pensado en la educación.
Después de esto, Rosalbita descubrió la importancia del trabajo para los internos, ocupar su tiempo en actividades productivas, por eso, después de muchos trámites administrativos pudo iniciar el proyecto Bosconia, nombre en honor a Don Bosco, el cual consiste en confecciones y calzado, el proyecto continúa vigente y liderado por Rosalbita, pero por exigencias carcelarias ya no puede llevar ese nombre.
Su roll en las cárceles es de acompañamiento y evangelización, de resolver día a día las necesidades que se presentan como una silla de ruedas o un medicamento, y en la Fundación de acompañar y capacitar a las familias, pues actualmente trabaja con 120 de estas, a las cuales las beneficia con un mercado, por ahora solo tiene la posibilidad de brindar 10 mercados cada 10 días, las familias van rotando para que todas puedan acceder a este beneficio. En su Fundación también capacita de lunes a viernes por medio del Sena en confecciones, abriendo la posibilidad de que estas personas puedan acceder a un trabajo oficial.
Para Rosalbita su misión es un llamado de vida, de lo contrario no hubiera podido resistir tantos años, pues ha sacrificado tiempo, momentos en familia y hasta para ella misma para poder cumplir con su llamado, que si bien inició con las necesidades que identificó en las cárceles, cree que si se hubiera limitado a trabajar solo con los internos hubiera perdido el tiempo, pues la posibilidad de trabajar por y para las familias y promover el sistema preventivo que aprendió de Don Bosco ha sido su verdadera misión.
Cree firmemente en las segundas oportunidades, en las personas privadas de la libertad, pues como lo dice ella, son hijos de Dios, que como todos nosotros, han cometido errores, solo que un poco más graves y lo están enmendando, además considera que nuestra sociedad no cuenta con un acompañamiento para evitar este tipo de errores y es por eso que merecen ser tratados con dignidad, amor y confianza.
Actualmente, su Fundación está ubicada en el centro de la ciudad de Medellín, en una propiedad en comodato de la Gobernación de Antioquia, pero a diario sueña, como alguna vez lo hizo Don Bosco, en tener una casa fundación propia, un lugar que también pueda servir como lugar de paso para los internos que salen y no tienen donde llegar, a quienes en su evangelización les ha enseñado que la verdadera libertad es estar en paz con Dios y consigo mismo y que los sueños son la fuerza para su futuro.
Los recursos con los que opera la Fundación Jesús Preso son escasos, su principal fuente de ingresos es el ropero, la ayuda de los principales cinco benefactores, la pensión de Rosalbita y la divina providencia, por eso ella abre la invitación a todas las personas que quieran apoyarla en su misión, donando una prenda de vestir usada, un elemento de aseo personal, un mercado, dinero, tiempo, pues las personas con las que está logrando este gran sueño son todas voluntarios o el recurso para esa casa de paso por la que tanto ha rezado.
Rosalbita todos los días se acuesta tranquila y feliz al ver como jóvenes, familias e internos que no conocían de Dios logran interiorizarlo y tener espiritualidad, pues como ella predica, a Dios se tiene, se vive y se siente.
Puedes aportar a esta iniciativa a través del número: +57
3206563372
FAMILIA SALESIANA Salesianos de Don Bosco - Colombia 32
Por: Hno. José Luis Jiménez
Martínez. SDB
En su texto: “Pedagogía de los sueños posibles”, el gran pedagogo latinoamericano Paulo Freire presenta algunos interrogantes (sueños) que, considero bien, podríamos responder a la luz del “sueño de los nueve años”.
LA PEDAGOGÍA DE LOS SUEÑOS POSIBLES
Freire en su texto enfrenta preguntas como ¿qué significa enseñar hoy? ¿Puede la escuela formar seres dispuestos al cambio, dialógicos, democráticos?, para él una escuela que no se reinventa, que no asume su tarea como acto político, no hace más que reproducir el orden social y condenar a la repetición tanto a docentes como a los alumnos, por tanto, los sueños se convierten en motor de transformación para hacer realidad una educación liberadora, los sueños son para Freire una herramienta para hacer posible, aunque sea una parte, de lo imposible.
Sin los sueños, el mundo sería un mundo sin innovación. Freire anota que necesitamos “con urgencia renovar nuestra capacidad ontológica de soñar, de proyectar en el futuro
JÓVENES Salesianos de Don Bosco - Colombia 34
más cercano posible días de paz, equidad y solidaridad” (27). Los sueños son la materia, que si tienen las herramientas humanas, se convierten en realidad; los sueños no son como las palabras, no se materializan al momento de nombrarlos, requieren su concepción, identificación, retenerlos en la memoria para el recuerdo, convertirlos en anhelo -decía Freud que los anhelos se reconocen de manera consciente– y queda la búsqueda, porque soñar los sueños son horizontes de posibilidad.
EL SUEÑO QUE SE HIZO POSIBLE
El sueño que Don Bosco tuvo a la edad de nueve años se narra con una intención claramente educativa. Las imágenes que ve y las palabras que escucha en el sueño son otras tantas lecciones con las que Don Bosco es “instruido” y a los salesianos se les da norma para su actividad educativo-pastoral.
Es decir, que siguiendo el itinerario de Freire, el sueño de Don Bosco es concebido con una intencionalidad, no se pone en duda la veracidad de la experiencia onírica vivida por el santo, pero se coloca al servicio de la ruta educativa que quiere construir, especialmente, dejando claro que la vocación educativa salesiana tiene un origen sobrenatural.
En el relato de Don Bosco se identifica qué se quiere alcanzar: deja claro que hay una protección y retribución divina, evidencia elementos de profecía y realidad y construye un relato entretenido y estimulante que permite generar el anhelo de aquello que se quiere alcanzar a través de un proceso de transformación que tiene dos características fundantes e inseparables: la educación y la evangelización. El sueño de los nueve años hace posible el camino vocacional y misional que recorrerá Juan Bosco, sacerdote durante 47 años.
El sueño de los nueve años, escrito por Don Bosco por primera vez en 1873, es algo más que elocuente, narrado con una perfecta composición literaria y enriquecido con la experiencia de casi cincuenta años de labor educativa. El “hombre venerando” le da una orden educativo pastoral: “ponte de inmediatamente a dictarles una instrucción sobre la fealdad del pecado y la preciosura de la virtud”. Lo encomienda luego a la Maestra y está mostrándole el campo de trabajo: “cabritos, perros y algunos otros animales”, le dice. “Hazte humilde, fuerte, robusto”. El educador-saltimbanqui se comporta como un sacerdote en miniatura, catequista, predicador, guía de la oración. El impacto del sueño a nivel histórico puede ser difícil de definir, pero algo es cierto. Según lo dice el propio Don Bosco, ese sueño quedó profundamente impreso en su mente y se repitió en varias oportunidades. En 1887, ya viejo y enfermo, celebra la misa en la recién consagrada iglesia del Sagrado Corazón en Roma y mientras celebra se emociona en varios momentos y rompe a llorar con grandes suspiros y luego explicará a Don Viglietti: “en mi mente yo repasaba las escenas de mi niñez, cuando cerca de la edad de diez años, tuve un sueño sobre la Congregación.”
La ruta educativa liberadora que ofrece Freire sobre los sueños: concepción, identificación, retención en la memoria, para el recuerdo, convertirlos en anhelo, se cumple en Don Bosco. Y aunque seguramente es demasiado pretencioso de mi parte llegar a una conclusión demasiado ramplona, podemos reconocer en loshonestos ciudadanos y buenos cristianos tanto a los lobos que se transforman en corderos gracias a la intervención educativa de Don Bosco, como a los seres capaces dispuestos al cambio dialógico y democrático de Freire, ambos haciendo posible el hecho liberador a través del proceso educativo.
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JÓVENES
JÓVENES
UN SUEÑO QUE HACE SOÑAR
Es posible que en oportunidades perdamos la esperanza en un cambio, que dudemos de la posibilidad transformadora de la educación, podemos pensar que los sueños, las aspiraciones tienen un punto de irrealidad, de fantasía, de escapismo y que las personalidades soñadoras como Freire y Don Bosco tienen poca cabida en el mundo de lo concreto.
Pero en este mundo acelerado, en el que las tecnologías avanzan de manera vertiginosa, en el que los actores incumbentes en el hecho educativo se ven permanentemente amenazados por la disrupción, cuando nada parece seguro, necesitamos soñar. Es el momento preciso para soñar. Habitamos esta historia y vivimos este mundo , pero tenemos la capacidad de soñar uno diferente.
Necesitamos soñar porque los sueños, la creatividad y las aspiraciones (anhelos) son fuente de innovación y en un mundo en constante movimiento se necesita recuperar
un poco la calma y la quietud para poder soñar con lo aparentemente imposible para hacerlo posible.
Es cierto que los sueños, al convertirse en anhelos, deben ir acompañados de objetividad y de capacidad de análisis. Pero antes de ver los resultados es preciso soñarlos.
Es posible que no todos los sueños se hagan realidad. A veces porque son demasiado disparatados. A veces, porque no llegaron en el momento oportuno. A veces, por nuestra incapacidad para hacerlos realidad. Pero no se puede hacer realidad un sueño inexistente, un sueño que no ha sido soñado.
Si queremos preservar nuestra herencia educativa y pedagógica, si queremos conducir a los lobos a transformarse en corderos, si queremos que la educación sea liberadora a partir de la pedagogía del amor, lo primero que debemos hacer es no renunciar a soñar esa transformación.
¡Soñemos!
Tendremos mucho trabajo al despertar
BIBLIOGRAFÍA
Braido P. (2009) Don Bosco sacerdote de los jóvenes en el siglo de las libertades. Tomo I. Argentina. Ediciones Didascalia.
Freire. P. (2015). Pedagogía de los sueños. Argentina. Siglo XXI
Gavilán. I. (2018). Por qué es importante seguir soñando. https://ignaciogavilan.com/por-que-esimportante-seguir-sonando.
Lenti. A. (2010). Don Bosco: historia y carisma. Tomo 1. Madrid. Editorial CCS
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Salesianos de Don Bosco - Colombia
Por: P. Rafael Andrés Lasso C, SDB.
Al salón de clase ha llegado un nuevo integrante, así que la directora de curso lo presenta a sus compañeritos y los invita a acogerlo para que se sienta en casa, en familia. El ritmo del colegio es todo un reto para este novato, quien gracias a su compromiso y dedicación logra unos muy buenos resultados en su boletín del primer periodo, tan buenos que su mamita decide reconocerle el esfuerzo con un bello obsequio: un Gato con Botas de peluche, uno de esos que venden por internet y que es igualito al de la película.
“El nuevo” quiso presentar en sociedad a su peludo amigo, así que el lunes al llegar al salón sacó de la maleta su Gato con Botas; todos querían alzarlo, tocarlo, mirarlo, arrullarlo. Inició la clase y el gatico tuvo que desprenderse de sus admiradoras y admiradores para volver a la maleta, pero al recreo nuevamente volvió a maullar, así que salió para seguir siendo admirado en el patio de juego. Como ya estaba listo todo para iniciar el partido de fútbol, el “niño nuevo” decidió dejar su gato cuidando la maleta, pero cuando sonó el timbre y volvió por sus cosas, ya no encontró el peluche. El alboroto y la
BREVE ANECDOTARIO PEDAGÓGICO Salesianos de Don Bosco - Colombia 38
BREVE ANECDOTARIO PEDAGÓGICO Salesianos de Don Bosco - Colombia 39