Nuevas tendencias en comunicación Las redes sociales, nuevas tendencias en comunicación Brenda M. Cerón Ramírez Comunicación y medios, 4º semestre.
Resumen La Internet revolucionó el mundo facilitando el acceso a casi cualquier tipo de información, también aumentando y simplificando el contacto entre la gente alrededor del mundo, trayendo cominevitable consecuencia la globalización que ha intentado unir economías, tecnologías, sociedades y culturas . Ante esta realidad surgen las redes sociales, las cuales se usan para diferentes fines y que han cambiado la forma de comunicación del mundo. El impacto de las redes sociales es uno de los elementos que aborda este estudio, así como la incógnita sobre la utilidad de las mismas como herramienta de trabajo que permita crear una mejor estrategia de comunicación organizacional y frente a este vertiginoso suceso se reconoce la necesidad del nuevo desafío que presenta esta nueva forma de comunicación, por lo tanto se espera un cambio en la manera de planificar la comunicación así como en modificar el modelo de comunicación tradicional que se tiene hasta hoy. Introducción En las últimas décadas el internet ha facilitado las formas de comunicación de la gente. Muchos son los protagonistas de este fenómeno debido a la facilidad de participación en el medio. Esto ha generado un cambio en la comunicación, razón por la cual se han tenido que implementar nuevos modelos de comunicación y ante este hecho plantear respuestas ante el reto de las nuevas tendencias de la comunicación. Para esta monografía se consultaron artículos científicos especializados en el área de comunicación de revistas en bases de datos.
1
Con este estudio se propone demostrar que las tendencias en comunicación están cambiando y se resaltan formas que se están proponiendo para hacerle frente al cambio, desde la preparación académica hasta la implementación de la comunicación estratégica de las organizaciones. Este documento se divide en tres subtemas: “impacto de las redes sociales”, donde se intenta describir la sensación que han traido las redes sociales al mundo; “redes sociales¿herramienta de trabajo?” en la que podremos ver opiniones en cuanto a la utilidad de las redes sociales en diferentes áreas laborales; y “un nuevo desafío”, en el que se presentan los aportes de los autores sobre la importancia de un cambio académico y laboral ante el fenómeno que ya se está viviendo.
Cuerpo
Impacto de las redes sociales La “red” es el nuevo método de comunicación que emerge de la interconexión mundial de los ordenadores (Sierra Gutiérrez, 2009).
Los medios convencionales, tal y como estaban concebidos y configurados antes de la eclosión de todo lo digital, se ven en la obligación de integrarse en un panorama cambiante en el que la televisión, la prensa, la radio y el cine cuentan con serios competidores cibernéticos capaces de desplazar a la audiencia hasta la pantalla del ordenador (Albaladejo Ortega, 2009).
Berlanga y Martínez (2010) comentan que la era digital y la implantación generalizada de las nuevas tecnologías entre las sociedades avanzadas han producido cambios vertiginosos en el modo de relacionarse y comunicarse de los usuarios.
2
Campos Freire (2008) expone que el rápido y exitoso debut en los dos o tres últimos años de las llamadas redes sociales ha encendido las alarmas en los medios de comunicación tradicionales. El nuevo fenómeno de las redes sociales suma audiencias millonarias, incrementa su publicidad, logra la personalización de los usuarios y rompe con algunas de las barreras de las viejas organizaciones mediáticas. Este nuevo medio de comunicación se cuela ya en las pantallas de millones de internautas como una de las principales fuentes de entretenimiento e información.
Cebrián Herreros (2009) anuncia que los cibermedios están produciendo unos cambios estructurales en el sistema mediático general. Se observa un crecimiento en su consumo mientras decae el de los medios tradicionales. Todavía no han adquirido el relieve, atractivo e implantación de éstos, pero se aprecia que van absorbiendo sus contenidos y, sobre todo que amplían el abanico a otros de todo tipo hasta llegar a una hiperespecialización tanto en la información y formación como en el entretenimiento y formas de persuasión. Están adquiriendo una renovada expansión en las redes sociales en las que la sociedad civil, los grupos y las personas particulares orientan y dirigen los procesos comunicativos.
Dado el impresionante crecimiento de Facebook (314% el año pasado), el servicio se está convirtiendo, cada vez más, en una herramienta de comunicación diaria (Dumortier, 2009). Son miles los jóvenes que establecen una identidad en este portal con el fin de armar su propia red de contactos y, desde ahí, generan una socialización que afecta directamente tanto su intimidad como su vida socioafectiva (Loreto Crespo, Elgueta Ruiz, Riffo Parra, 2009). En contraste con los anteriores Fumero (2010) recalca que debemos de ser realistas. A pesar de vivir en plena era de la información desde hace ya décadas, no constituimos una Sociedad – Red.
Cabero Almenara (2003) resalta que no debemos de confundir estar conectado con participar y tener la libertad de intervenir en la Red. Acceder todos a 3
un teclado no significa que desaparecerán las diferencias culturales, sobre todo si no sabemos qué tenemos que demandar y cómo utilizaremos lo solicitado.
Redes sociales ¿Herramienta de trabajo?
Flores Vivar (2009) manifiesta que los medios de comunicación tienen una asignatura pendiente con las redes sociales: adaptarse para sobrevivir debe ser la máxima. En el mismo contexto, la proliferación de medios sociales debe hacer reaccionar a las empresas periodísticas para que se adapten a la nueva audiencia y desarrollen nuevos modelos de negocios en función a estas tecnologías emergentes, ya que aún estamos en los inicios del potencial que dichos medios sociales, encierran en su interior. Los elementos como la integración de redes de cómputo y de equipos, la interconectividad, el procesamiento electrónico de datos, la digitalización de imágenes, la compactación de datos, voz e imagen, y el acceso a través del espacio cibernético han creado una realidad virtual, acercándonos cada vez más a la sociedad informatizada (Sánchez Vanderkast y Ortega Carrasco, 2004).
Cobos (2010) apunta un importante caso, el de Twitter, que con el advenimiento de las nuevas tecnologías no sólo ha afectado la forma como los medios distribuyen las noticias, sino también cómo los periodistas recaban información para elaborarlas. Twitter, una red de microblogging que surgió en Estados Unidos en el 2006, ha sido una de estas tecnologías. Una forma de comunicación directa con el protagonista de la noticia y/o con testigos del suceso, una forma inmediata de comunicar en tiempo real qué está sucediendo, una forma de que la información llegue sin tener que salir en búsqueda de ella… todo esto y más, apuntan claramente al uso de Twitter como potencial fuente periodística.
Las redes presentan también una dimensión cognitiva que merece ser investigada, especialmente cuando se busca entender el sentido de las transformaciones sociales encaminadas por las redes de movimientos sociales. Los 4
movimientos contemporáneos vienen construyendo nuevas narrativas para la comprensión de la complejidad en la sociedad globalizada y de la información (Scherer-Warren, 2004).
Hoy las empresas si no se insertan en las redes globales de mercados de información y tecnología para ser dinámicas, flexibles e instantáneas, corren el riesgo de quedar aisladas del mundo y de sus mercados naturales (Miquilena, Ramírez y Bermúdez, 2008).
Grosso Lorenzo (2008) sostiene que en la práctica social de una red, hay una experiencia de aprendizajes sociales, exterior al sistema educativo formal y fuera de su control, en la que somos socializados desde la más tierna infancia, en la intimidad doméstica y en la calle, y que es determinante en nuestros saberes y sensibilidades y, por tanto, no podemos desconocer. Ya no estamos en aquella sociedad en la que la educación formal era el centro formativo en el que convergían los valores sociales dominantes. Los aprendizajes cotidianos y la construcción de identidades ocurren en la interacción animada por esta expansiva red educativa, en la que una nueva hegemonía mediática acumula consensos y estrategias de control.
Un nuevo desafío
De Moragas, en 2005, afirma que los cambios tecnológicos, especialmente la irrupción de internet, han convulsionado las `tránquilas aguas`de los paradigmas clásicos de la mass communication research.
Mientras el mercado publicitario en Internet demanda cada vez más información de los ciberusuarios, diferentes organizaciones y determinados gobiernos defienden el respeto a la intimidad y a la privacidad en el nuevo entorno tecnológico (Sandoval, 2001). Sumado a esto, es importante resaltar lo que menciona Roig (2009), la protección de la privacidad en las redes sociales no es la adecuada. 5
La información publicada en estas redes sociales puede perder su contexto, lo que supone una amenaza para el derecho a la protección de datos, es decir, el derecho a controlar la identidad informativa que un ser humano proyecta en un cierto contexto (Dumortier, 2009).
Es importante considerar también a Aguilar Rodríguez y Said Hung (2010), quienes confirman que desde una perspectiva sociológica, el proceso de reformulación de la identidad del individuo en el ciberespacio se encuentra protegida por la carencia de elementos de constatación de veracidad de la información brindada. Es decir, que la publicación de la información de los usuarios se basa en el principio de la confianza; la carencia de regulaciones estrictas en ese sentido puede generar una especie de anomia, que no existen unas barreras o limitaciones estrictas y determinadas, las cuales condicionan las acciones de los individuos. Así pues, resulta posible ser quien se desea ser o mejor aún, ser conocido por lo que se desea que se identifique de sí mismos, por encima de categorías de clase, raza y género.
Según Roveda Hoyos (2005), el desafío está en hacer de la (s) globalización (es) y las sociedades de la información verdaderos espacios de encuentro y reconocimiento tendientes a lograr sociedades inteligentes y comunicadas, para las cuales el recurso tecnológico debe ser un sinónimo de democracia, desarrollo, educación, gobernabilidad, transparencia y participación ciudadana. Colectividades que se encuentren, que dialoguen, que se reconozcan, y valoren su diversidad dentro de la globalidad. La investigación en ciencias de la información y comunicación tiene el reto de producir transformaciones que incluso lleguen a repensar las estructuras epistemológicas predominantes en la producción del conocimiento científico, lo cual supone la utilización de estrategias metodológicas consistentes con los fenómenos que se estudian, caracterizados por el dinamismo y complejidad de las tecno-interacciones que realizan los emisores y receptores de la información y el conocimiento. (Pineda de 6
Alcázar y Pirela Morillo, 2005) El reto, por tanto es que los medios han de definir cómo se puede llevar a cabo la creación de las nuevas audiencias con las herramientas y recursos de los que ya disponemos y que además están al alcance de cualquier usuario. (Flores Vivar, 2009) Conclusiones Aplicar la teoría de la comunicación me parece una fuerte y necesaria herramienta que como comunicólogos debemos de usar. La comunicación se ha dado, a lo largo de la historia, por diferentes medios. Hoy la tecnología nos ha permitido experimentar nuevos medios para comunicar, sin embargo considero que la forma en que uno se comunica debe de cambiar según el medio en el que se presente. No se puede ignorar la comunicación estratégica, el mundo necesita que los comunicólogos empiecen a echar a andar sus conocimientos para intervenir en la mejora de la sociedad. Lo que se publica en las redes sociales influye en grandes masas, por eso los comunicólogos debemos generar estrategias para desarrollar el interés de progreso en nuestra comunidad. Una de las oportunidades que se pueden indagar después de este estudio, es las teorias y las prácticas de comunicación que se llevan a cabo en las organizaciones adventistas en las redes sociales, así como desarrollar una planificación estratégica de acuerdo a lo que se intenta comunicar en las mismas.
Referencias
Aguilar Rodríguez, D. E. y Said Hung, E (2010). Identidad y subjetividad en las redes sociales virtuales: caso de facebook. Zona Próxima, 12, 190-207. 7
Albaladejo Ortega, S. (2009). Medios de comunicación, tecnología y entretenimiento: Un futuro conectado. Sphera Pública, 9, 273-275.
Berlanga, I. y Martínez, E. (2010). Ciberlenguaje y principios de retórica clásica. Redes sociales: el caso facebook. Enlace: Revista Venezolana de Información, Tecnología y conocimiento, 2(7), 47-61.
Cabero Almenara, J. (2003). Las tecnologías de la comunicación, nuevo espacio para el encuentro entre los pueblos iberoamericanos. Comunicar, 020, 159167.
Campos Freire, F. (2008). Las redes sociales trastocan los modelos de los medios de comunicación tradicionales. Revista Latina de Comunicación Social, 63(11).
Cebrián Herreros, M. (2009). Nuevas formas de comunicación: cibermedios y medios móviles. Comunicar, 33(7), 10-13.
Cobos, T. L. (2010). Twitter como fuente para periodistas latinoamericanos. Razón y Palabra, 73.
Dumortier, F. (2009). Facebook y los riesgos de la “descontextualización” de la información. Revista de Internet, Derecho y Política, 9, 25-41.
Flores Vivar, J. M. (2009). Nuevos modelos de comunicación, perfiles y tendencias en las redes sociales. Comunicar, 7(33), 73-81.
8
Fumero, A. (2010). Tecnologías “sociales” en una sociedad tecnológica. Razón y Palabra, 73.
Grosso Lorenzo, J. L. (2008). Tácticas e innovaciones sociales en el uso de las redes. Políticas del conocimiento, tecnología y cultura. Cuadernos de Administración, 40, 161-180.
Loreto Crespo, K., Elgueta Ruiz, A. y Riffo Parra, A. (2009). Motivación, consumo y apreciaciones por parte de jóvenes universitarios: el caso de la red UCSC Chile. Última Década, 31, 129-145.
Miquilena, M., Ramírez, F. y Bermúdez, J. L. (2008). El balance de las tecnologías de información y comunicación en la agenda de los organismos internacionales. Telematique, 1(7), 15-28.
Pineda de Alcázar, M., Pirela Morillo, J. (2005). Hacia una teoría integrada de la comunicación – mediación en organizaciones de conocimiento de la cibersociedad. Comunicación y Sociedad, 003, 121-147.
Piscitelli, A. G. (2009). Facebook. Esa reiterada tensión entre la sobrepromesa y la invención de nuevos mundos. Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento, 1(6), 42-52.
Roig, A. (2009). E-privacidad y redes sociales. Revista de Internet, Derecho y
Polí-
tica, 9, 42-52.
Roveda Hoyos, A. (2005). Globalizaciones y sociedades des-informadas: ¿Nuevos paradigmas de la comunicación y del desarrollo? Revista Virtual Universidad Católica del Norte, 14. 9
Sánchez Escárcega, J. y Oviedo Estrada, L. (2005). Amor.com: vínculos de pareja por internet. Revista Intercontinental de Psicología y Educación, 2(7), 43-56.
Sánchez Vanderkast, E. J. y Ortega Carrasco, L. (2004). La sociedad interconectada por redes y los profesionales de la información. Biblioteca Universitaria, 1(7), 35-47.
Sandoval, M. (2001). La red: el nuevo mercado de la vida privada. Revista Latina de Comunicación Social, 43(4).
Scherer-Warren, I. (2004). Redes sociales y de movimientos en la sociedad de la información. Nueva Sociedad, 196, 77-92.
Sierra Gutiérrez, L. I. (2009). Cibercultura. La cultura de la sociedad digital. Signo y Pensamiento, 54(28), 386-388.
10