#8 dĂa de muertos
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contenido
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MORIR CONSISTE EN NO MORIR VIVIENDO
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EN MIS PLANES NO ESTABA PERDERTE
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EL DOLOR DESGARRADOR QUE NOS LLEVA A LA MUERTE
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EN LA ESCUELA NO TE ENSEÑAN A MORIR
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PEQUEÑAS VÍCTIMAS
FOTO POR ITZEL RODRÍGUEZ NO EXISTES
· DOSSIER ·
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VICTORIA Y SUS MUERTOS
PORQUE LAS MUJERES NO BRINDAMOS CON YOGURT
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¿POR QUÉ YA NO VOLVERÁ MÁS?
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LA MUERTE DE LA HUMANIDAD
MORIR DE AMOR
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LA PRIMERA VEZ
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UN SOPLO DE VIDA dEl Otro lado
LA MAJESTUOSA TINA AHOGAMIENTO
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La muerte es algo de lo que nadie puede escapar. La muerte sigue a la vida con tanta seguridad. Es el final, la terminación, la última etapa de cada una de nuestras vidas aquí en la tierra. ¡Pero pocos se preparan para la certeza aún mayor de la muerte! - Martha Itzel Rodríguez Bojorges -
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No existes.
- Samantha Quesada -
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Padre nuestro ¿En verdad estás en el cielo? ¿Con qué cara nos pides que santifiquemos tu nombre? ¿Debemos esperar encontrar la paz hasta entrar a tu reino?
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C
amino por la calle vacía, acompañada del ruido de una ciudad tan grande como la nuestra. Las paredes gastadas y la luz tenue de las lámparas acompañan mi camino. El viento frío me golpea, y me abrazo. Comienzo a ponerme nerviosa. Sólo son seis cuadras para llegar a mi casa, pero se sienten como una eternidad.
Es una angustia irracional y tonta, dirán muchos, incluyendo mujeres. Quizá tengan razón, pero no puedo dejar de sentir miedo cada vez que debo regresar a casa cuando oscurece. De pequeña me enseñaron a persignarme antes de salir, para que Dios y mi ángel de la guarda me cuidaran. Hace años que no lo hago. Simplemente no creo que alguien pueda protegerme. Cada día encuentro fotos de personas desaparecidas o asesinadas. Algunas de ellas, eran amigas, conocidas o familiares de personas que conozco. ¿En qué momento el odio nos consumió a tal punto de tener que hacer este tipo de cosas por placer o para vivir? ¿No hay una forma de que todo esto acabe? ¿En cuántas calles en las que he caminado alguien ha desaparecido? Mientras tanto, nuestras plegarias son ignoradas. Las personas no regresan con bien. Simplemente no regresan. Algunas otras aparecen muertas, con muestras claras de lo
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mucho que sufrieron antes de dejar este mundo. ¿Cuántas habrán gritado pero nadie las escuchó? Si me pasara a mi ¿Me escucharían? ¿En realidad vendría alguien a ayudarme? Honestamente, no lo creo. Quizás esto es el infierno. Quizás estamos condenados a ir desapareciendo uno a uno. ¿Dónde está el todo poderoso cuando el mundo se está pudriendo en pedazos? ¿Por qué si es omnipotente no evita esto? Le rezamos a un Dios que no vemos para que nuestros seres queridos regresen con bien a nuestros brazos. Porque aparezcan los desaparecidos. Para que estén en su santa gloria quienes han muerto. Mientras tanto, el mal es real. Es tangible. Se esconde en las calles como en la que camino, para hacernos daño. Sí, está ahí coleccionando almas, arrebatándolas de sus seres queridos. No discrimina edad, preferencia, religión o género. No sé si hay forma de detener todo esto. Camino por las calles oscuras, y en un susurro traicionero pido por todas las vidas robadas. Por sus familias. Por todos. Por mi.
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MORIR CONSISTE EN
La muerte no siempre
-Málati BarbosaEs muy fácil hablar de la muerte si no la has vivido, me refiero a que si no has perdido a alguien cercano a ti, el tema es un tanto ajeno y te remotas a las experiencias de los demás, de lo que uno frecuentemente se entera, pero una vez que la muerte toca a un familiar o amigo y te afecta de manera directa, tu forma de interpretarla se torna diferente. Cuando tenía trece años de edad sentía que vivía la vida perfecta, no era la niña más atractiva del mundo y mi baja autoestima no me ayudaba mucho, pero al menos tenía una casa grande donde vivir y una familia estable y unida, no me faltaba nada, sin embargo un día mi vida cambió por completo…Mi madre falleció.
Sentí que mi vida se desmoronaba y que junto con ella había muerto una parte de mí, y así fue; dejé de ser la niña dulce e ingenua que era, no quiero decir que perder a alguien te hace más maduro que los demás pero comienzas a mirar a la vida de una forma diferente, inicias teniendo miedo a que alguien más te abandone, y por consecuencia, valoras más los pequeños momentos. En esa etapa de luto, recuerdo que mucha gente me decía que dejara de llorar, que mi madre estaba en un lugar mejor, no entendía cómo me podían decir eso, pues todos ignoramos lo que hay después de la muerte, pero lo que si sabía es que nada me la regresaría, por lo cual tuve que rendirme y vivir de ese modo, con resignación. Paso mucho tiempo para que yo pudiera entender que la vida consistía en eso, en un eterno morir; los hombres constantemente nos estamos medicando, cuidando y asistiendo a doctores para curarnos y evitar eso: la muerte, aunque sepamos que al final de la batalla ella ganará, sólo la estamos despistando un poco. Foto: . globalfuneralservices.com
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N NO VIVIR VIVIENDO
e es triste, también enseña Siempre que alguien tocaba el tema de la muerte, era inevitable que yo al menos sacará una lágrima, me había quedado una cicatriz muy difícil de sanar, pues una vez que pasó el funeral, mi padre intentó sellar el tema de mi mamá, era borrón un cuenta nueva, mi hermano y yo tuvimos que hacernos fuertes a nuestro modo, a un modo muy forzado.
Cuando alguien cercano pierde a algún familiar les digo las palabras que yo hubiera deseado que alguien me dijera: Llora, llora todo lo que puedas, por que sé que estás triste, se ha ido alguien importante para ti, pero llora ahora por que mañana deberás de ser lo suficientemente fuerte y ser feliz, por que eso querría la persona que se fue.
Ahora que miro atrás veo todo lo que en mí ha cambiado, supongo que si mi mamá estuviera viva, las cosas serían completamente diferentes, pero la vida me dio una lección y deshizo a la niña berrinchuda y consentida que yo era. Para formarme carácter tuve que sufrir mucho y como dicen las cosas buenas se consiguen al costo de un gran sufrimiento. Tiempo después recuerdo que pude curarme de mi dolor de un modo extraño; acababa de terminar la preparatoria y me había mudado a una pensión con una amiga, nos encontrábamos en la madrugada conversando sin cesar hasta que ella tocó el tema de la muerte, de pronto me llegó el recuerdo de mi madre. Mi amiga continuó y recuerdo que ella dijo que a la tumba sólo te llevabas las experiencias; decía que las personas se cuidan mucho de la muerte, pero si ella te quiere tomar lo hará, así estés dormido en tu cama junto a tu esposo o lanzándote de un paracaídas en Dubái.
La muerte, es motivo de tristeza, siempre lo vemos de ese modo, así sea lo más natural del mundo es inevitable contenerse y pensar que esa persona que te regaló tantos momentos, no lo seguirá haciendo… Pero es tu decisión hasta cuando seguirás negando la cruda realidad. Pienso que una vez que vives algo similar, es cuando más fuerte te vuelves, pues es algo que continuamente pasará en tu vida, pronto envejecerás y las personas a tu alrededor se irán yendo, por lo que ser realistas es de mucha ayuda, madurar y valorar lo que es la vida y lo mucho o poco que te da es algo que te queda como enseñanza, finalmente lo que seguirá en vida son tus recuerdos y lo que la gente recuerde de ti, así que si vives un momento de tristeza, sé valiente y enfréntate a los cambios y nunca renuncies a lo que la vida te sigue dando, pues después de un golpe tan duro, puedes soportar muchos más.
Es muy fácil hablar de la muerte si no la has vivido, mucha gente muere todos los días en Pensé que ya era demasiado tiempo el que le las calles de nuestro país o en los hospitales, había dado tanta importancia a la muerte de mi mamá, la amé con todo mi corazón y reflexioné si mucha gente se va y muchos nos quedamos de verdad ella estaría feliz de verme tan deprimida. heridos, así es la vida y así es la muerte, mucha gente no ha perdido la vida ni a nadie cercano Ya era momento que yo viviera mi vida, y no siguiera arrastrando ese dolor tan profundo que no y sin embargo están muertos, por que no saben valorar las pequeñas cosas que da la vida, y iba a llevarme a ningún lado. no saben comprender el fuerte dolor que da la muerte.
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¿POR QUÉ YA NO VOLVERÁ MÁS? EL ADIÓS MÁS DIFÍCIL -Daniela RodríguezLa muerte es un proceso natural de la vida, todos pasaremos por eso en cierto tiempo y lugar, no sabemos cuando, ni dónde, ni mucho menos de que manera, mucho menos sabemos sí es nuestro último despertar, nuestra última sonrisa o el último adiós. Te levantas una mañana sin pensar en lo que está por pasar o está pasando, ves gente con cara de angustia, lágrimas en sus ojos, personas con ropa obscura, destrozada, a veces no tienes la edad suficiente para saber que es lo que está pasando, a lo lejos escuchas la palabra “muerte” ,¿qué es eso? , ¿quién es?, o ¿por qué hablan de ella?. Muchas voces atormentan tu alrededor, caminas buscando una respuesta, pero nadie te dice nada, parece que no quieren que te enteres, piensan que aún no estás en edad de enterarte, varias personas se acercan a ti, y te miran; no sé si con ternura o lástima, te toman entre sus brazos, y te dicen “eres tan pequeña aún”. El mejor regalo es un dibujo, círculos incompletos, figuras irregulares, dibujos coloreados por fuera de las líneas, unos tras otro, esperando a que puedan ser entregados, pasan los años y esa torre de hojas va creciendo cada día más, llega el momento en que empiezas a guardarlo en una pequeña caja. Pasa el tiempo y la navidad se acerca, ha sido una de tus fechas favoritas, pero ahora todo cambia, comienzas a sentir tristeza, una opresión en el pecho, llega la hora de decir una palabras, comienzan a hablar pero ya no está esa persona que aplaudía y decía los quiero a todos, ahora sólo queda un profundo silencio entre discurso y discurso.
Foto: antiquafactisalienis.wordpress.com
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Siguen pasando los años, pero sigues recordando, hay noches que te inundan de tristeza, con recuerdos, cartas, fotos, canciones que te hacen sentir su presencia, pero no termina ahí, recuerdas cada cumpleaños y el día que tuvo que partir, con ese gran nudo en la garganta que quisieras deshacer en ese momento.
Va pasando tu vida, ahora eres mayor de edad pero sigues aferrándote a tus recuerdos , tu cuerpo es de una persona adulta pero tu pensar y sentir siguen en tu infancia, arraigado completamente, tratando de ser fuerte como todos lo creen, por que como ya eres grande asumen que ya lo superaste.
¿Cuándo va a terminar esto? Creo que necesitas ayuda profesional, pero te niegas, piensas que deja ir esos recuerdos que te acompañan todo el tiempo, es dejar ir a esa persona u olvidarla para siempre.
Y pensar que todo esto empezó siendo tan pequeña e inocente. Ahora entiendo tantas cosas, he resuelto esas grandes incógnitas desde mi perspectiva, y es que antes no entendía a la primera, pues tan sólo se trataba de una niña de 3 años de edad.
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Foto: 3.bp.blogspot.com
Escuchas la palabra “muerte”, ¿qué es eso? , ¿quién es?, o ¿por qué hablan de ella?.
Morir de amor. - Samantha Quesada - Itzel Delgado -
Quieres gritarle que te estรก matando, que te estรกs muriendo, pero no puedes porque temes que se vaya.
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o hay peor muerte que la de nosotros mismos. Esa, que llega por más que juraste que no pasaría. Por más fuerte que te muestres. Aquella que es silenciosa y nos va acabando por dentro, poco a poco. Creías que ella era la persona correcta. Al principio todo conectaba; no necesitaban mucho para ser felices. Se amaban. Sus cuerpos encajaban a la perfección. Era tu hogar, tu presente y tu futuro. Un día despiertas y te ves en el espejo. Te das cuenta de que todo lo que haces es por inercia. De que el peso de la relación está rompiéndote los brazos, y no hay manera de que puedas continuar cargándolo. Y ahí estás. Tumbado en la cama recapitulando en qué maldito momento todo comenzó a irse al carajo. Comienzas a culparte por las cosas que hiciste o debiste haber hecho. Entonces te da rabia. ¡Claro que le diste todo! Incluso pasaste por alto las cosas que te herían para no crear un problema innecesario. Porque eres tan idiota que esperaste más de una hora a que llegara, y no llegó. Y no fue la primera vez. Quieres gritarle que te está matando, que te estás muriendo, pero no puedes porque temes que se vaya. Quizás deberías callar.
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Suena idiota, pero necesitas escuchar que aún te ama. Pero cuando lo dice comienzas a dudar, sabes que ya no es así pero te gusta creerlo porque eres tan egoísta que lo único que te importa es sentirte bien y sentirte un poquito “viva” al menos al escuchar ese “te amo” vacío pero que sabe perfectamente cubrir la parte que va muriendo. Porque con el tiempo dejaste de amarte a ti para amar a alguien más. Porque es desesperante saber que las cosas están mal, que todo a tu alrededor está tan muerto como tú. Y aún así no lo haces. Entonces te preguntas en qué momento te dejaste morir así ¿Cuándo fue que dejaste de ser quien eras? ¿Dónde está la fortaleza que tuviste para tomar decisiones difíciles? ¿Dónde quedó la determinación? ¿En qué momento dejará de doler? La respuesta la sabemos. Pero es aterrador tener que hacerlo, porque aunque nosotros estemos muertos, una parte siga viva aferrada a la otra persona. Porque quizá si terminamos, termine de morir completamente. Y creo que no hay nada peor que despertar, ver pasar todo el mundo alrededor de ti y no sentir las más mínimas sensaciones, lo único que te puede hacer sentir poquito viva son las migajas de afecto de esa persona. Pero en realidad esa persona no te hace sentir “viva” lo único que hace es seguir matando una parte de ti, es algo que no te hace bien y no te hará bien nunca. Agarrar tus cosas, dar gracias por las experiencias que obtuviste y alejarte será lo más sano, pero si algo es claro es que sales viva de esa relación pero sin una parte de ti, esa que sí murió y se queda enterrada junto con esa persona.
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Así lleguen mil personas más a tu vida que te hagan sentir nuevas cosas, nuevas sensaciones, rías a carcajadas y te vuelvas a sentir “viva” hay algo en ti que nunca regresará por el simple hecho de que permitiste y fuiste cómplice de matar una parte de ti. Pues dicen por ahí que lo único seguro que tenemos al nacer es la muerte y es claro que todos pasaremos por eso, pero ¿entonces por qué adelantar nuestra muerte? y peor aún tener que matarnos a nosotros mismos teniendo tanta vida por vivir. Estar muerto entre los vivos es una sensación de impotencia. Sólo hay que saber fluir con las cosas, saber dejar ir y desprenderse de las personas y de los lugares en los cuales nuestra presencia ya no tiene cabida. Entender que muchas veces una parte de nosotros quedará enterrada con esas personas y/o lugares y esa parte de nosotros no la volveremos a recuperar por más que lleguen seres de luz a nuestra vida, hay que saber aceptar y seguir con lo que tenemos, aprender de aquellas decisiones que por bien o mal decidimos tomar. La muerte siempre nos persigue y nos perseguirá, y sin que nos demos cuenta de a poco nos va llevando al momento de tener que dejar ir a personas que amamos y las cuales se llevan con ellos los sentimientos más puros que pudimos haber tenido en vida.
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EN MIS PLANES NO -Mariant CarmonaA mis 8 años pensaba que la muerte era convertirse en fantasma, irse al cielo transformado en un ángel o simplemente llegar al verdadero paraíso. Cuando cumplí 15 años hablar de ese tema se me hacía una pérdida de tiempo porque mientras más edad adquiría era menos el sueño de que podía tratarse de ir a algún lugar mejor , pero a veces llegué a sentir que la retaba, pero jamás la respiré, ni la toque, ni la sentí dentro de lo más íntimo de mi ser ya que era algo que simplemente ya no existía en mi cabeza, y era pensar que para llegar a estar en un ataúd me hacían falta mil años y que las personas que vivían a mi alrededor sólo morirían de ancianos. Ahora que crecí escuché con atención de ella, en algún momento pensé que me llevaría pronto porque la llamaba sin miedo a nada porqué para mí era simplemente dejar de existir, pero en ese momento ni lo intentó. Lo único que dejó en mí fueron horas de lágrimas, a veces mucha impotencia y momentos de enojo, pero lo que más dejó fue el sentimiento de ver que muchas personas que amaba y quería se iban, una tras otra, algunos por enfermedades, otros por accidentes y uno en especial que jamás entendí, y se trata mi primer sobrino, él que más esperamos por conocer con todas las ansias de amarlo, cargarlo, escuchar el suave sonido de su respiración, el que nos hubiera recordado que lo veríamos ver crecer y estar al lado de él, pero al momento de nacer no lloró, ni si quiera hizo algún sonido manifestando vida. Él no respiró... He vivido muchas muertes, pero jamás las escuché y casi nunca las sentí, pero ésta vez fue diferente porque esperas vida y no un simple “Lo intentamos, pero él no lo logró”, eran malas noticias y después sollozos que sentí infinitos por algún tiempo, y de los cuales yo formé parte. Muchos me preguntaban por qué después de semanas seguía llorando por alguien que no había conocido, pero jamás entendieron lo que para mí fue despertar en la madrugada recordando los sonidos de lamentos, sonido comunes de hospital ni mucho menos el recuerdo de ese pequeño ataúd.
He vivido muchas muertes, pero jamás las escuché y casi nunca las sentí, pero ésta vez fue diferente porque esperas vida y no un simple “Lo intentamos, pero él no lo logró”
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ESTABA PERDERTE Cuando pasé por este tipo de pérdidas muchas personas se acercaron a mí para intentar consolarme, ayudarme y hacerme pasar mi dolor de la mejor manera, y recuerdo que en ocasiones mi cabeza sólo quería conservar los mejores momentos con esas personas, pero al saber que ya no existirían, ni volverían más, comenzaba ese infinito dolor que quizá para otros parecía momentáneo; infinito dolor en el alma.
nos tendremos que ir de este mundo, algunos podrán despedirse y otros tantos no. A pesar de saber que la muerte es un proceso natural y algo inevitable, mi mente, ojos , oídos, y todo lo que forma mi ser jamás estarán listos para recibir ese tipo de noticias.
Al final cada persona tiene un proceso distinto de A mis 22 años puedo decir que a la palabra pasar este tipo de duelos, y aunque algunos les muerte le tengo respeto y miedo porque cuan- parece algo normal, para mí es uno de los dolodo la tengo cerca, pienso “soy joven, tengo res más fuerte que puede sentir el humano sobre planes, me falta mucho que pasar, un amor que todo cuando se trata de las persona que amatengo y me gustaría ver crecer, lágrimas que mos, por eso sólo nos queda disfrutar y amar a pasar y no obligatoriamente por ver a alguien todos los que nos rodean cada día con pasión, fallecer, sino porque soy humana y desde el pri- dedicación y una ternura inigualable porque mer contacto con la muerte sentí algo inusual”. jamás sabremos cuando será el último día en el A veces siento enojo de que la muerte sea una que podremos estar juntos otra vez. línea delgada entre lo que somos, seremos o pudimos ser. Pero sin duda lo que me aterra es saber que no importa la edad ni el momento, que al final cuando te toca morir nada de eso importa porque te vas y el dolor se queda para los que dejaste alguna huella. Soy consciente que un día tendré que cerrar los ojos para siempre, pero no quiero que sea en este momento y me da rabia el saber que puede pasar sin avisar, pero quizá mi mayor miedo es no saber cómo, cuándo y dónde me tocará, y ese miedo de no sentirse preparado. Algo que me llega a sorprender de este ciclo, es que a diario conocemos a distintas personas y al introducirnos en su vida no pensamos que algún día morirán, pero si nos ponemos a pensar en todas las personas que conocemos ya sean amigos, familia, compañeros, etc… Nos daremos cuenta que nos hacen falta muchas muertes que pasar, porque al final en algún momento Foto: ojodeleopardo.wordpress
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EL DOLOR DESGARRADOR QUE NOS LLEVA A LA MUERTE -Jessica Sรกnchez-
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Muchos países pelean por ser el mejor, millones de armas son compradas para derramar sangre, niños inocentes sin tener algún bocado que llevarse a la boca, secuestros, asaltos, violaciones e injusticias y los líderes de los gobiernos dejan de lado estas situaciones sin importarles nada más que llevarse dinero a la bolsa. Parece que hoy en día vale más tener casas lujosas, viajes por el mundo, despilfarrar el dinero en muchas otras cosas que en el bien de la humanidad. La guerra es uno de los más devastadores aspectos que ha cobrado millones de vidas, esa que ha herido nuestra alma, invadiendo nuestra vida de odio y venganza. Nuestro dolor y pena por personas valientes que mueren por grandes causas, nos llevan a esa triste agonía, a elevar plegarias y apoyar su causa como fieles seguidores para obtener verdaderos cambios. Es necesario de verdad ¿ver lágrimas y desesperanza? Tortura, sangre, lamentos y gritos de guerra que apagan y encienden luces de esperanza y es cuando me cuestiono. ¿Acaso no se dan cuenta? Que todo esto no nos lleva a nada bueno y lo único que provoca es la muerte de millones de inocentes. ¿Muerte se paga con muerte? Debemos parar mundo, dejar de creer que somos más que alguien, dejar esa mentalidad de obtener riqueza a costa de cualquier cosa, dejar la venganza de lado. Empezar a ayudar a los demás sin esperar algo a cambio, no provocar dolor y mucho menos quitar la vida. Esta situación nos ha llevado a dejar de creer en nosotros mismos, a vivir en un mundo lleno de muerte, de corazones heridos, desilusión y conformismo.
Este mundo que nos ha enseñado la estúpida frase “No ay mal que por bien no venga”. Al final tener el consuelo de pensar si algún día se pueda cambiar, pero ¿qué estamos haciendo para que eso suceda?. Justo con eso es como empieza todo el problema y por el miedo que nos provoca exigir cambios que conlleven a morir por alguien o por nosotros mismos. Dicen que las cosas siempre pasan por algo, pero ¿Es necesario?. Saber que la muerte no tiene piedad, que roba a quien sea en cualquier momento incluyéndonos y a nuestros seres queridos. Que un duelo es un camino difícil que nos lleva a renunciar a ellos por culpa de otros que no valoran ni respetan la vida. Ese profundo sentimiento y dolor en nuestra alma que nos impacta por el resto de nuestras vidas diciendo que todo ha terminado. La desolación y la desesperanza que ha inundado nuestro corazón nos ayude a volver a ser quienes éramos antes, que nos sirva como respiro sin que olvidemos nuestro objetivo. Démosle honor a quién honor merece, dejemos el odio aun lado para poder dar la bienvenida a la vida, que todas esas muertes y ríos de sangre sean el punto de partida para terminar con situaciones como estas, en las que se centran en arrebatar vidas de personas inocentes. La guerra es muerte, es invencible, oscura, tenebrosa, fría y odiada por muchas personas y a su vez incitada por otras, pero el tiempo es sabio y puede ayudar a retrasarla. Todo está en tus manos, tú tienes el poder de decidir si arrebatas vidas, o las dejas.
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EN LA ESCUELA NO TE ENSEÑAN A MORIR -Mildred HernándezHace aproximadamente 13 años, yo siendo una niña que no entendía muchas cosas que pasaban a mi alrededor, recuerdo que en las noticias se hablaba mucho de “La muertas de Juárez”, aún no sabía de la existencia de la palabra “Feminicidio” pero sabía lo que estaba pasando, mataban mujeres por el simple hecho de ser mujer. En ese entonces, yo daba gracias por no vivir ahí y saber que ese peligro estaba a cientos de kilómetros de donde yo estaba. El tiempo pasó y los asesinatos no cesaron, aumentaron y día con día se acercaron a donde yo vivo, poco a poco como diciéndome “Tú sigues”. No hay cifras oficiales, porque los decesos son incontables e incontrolables. No hay donde escondernos, no estamos a salvo. La brutalidad con la que son asesinadas merece que todo el país busque y otorgue un castigo ejemplar para estos delincuentes. El gobierno de la República Mexicana no nos mantiene seguras pero tampoco trata de hacer algo cuando hay una nueva víctima ya que sólo el %5 de estos ataques son resueltos con éxito. Vivimos bajo el techo de personas cegadas de poder a las que, si no les importamos vivas, mucho menos muertaDía a día millones de mexicanas salimos a trabajar o a estudiar con la única esperanza de regresar con bien a nuestras casas, que nuestras madres, hermanas, primas, mejores amigas no “desaparezcan” y encuentren a los tres días violadas y muertas dentro de una bolsa, como si fueran basura. Nos están matando una por una y todavía se atreven a llamarnos “Feminazi” pues voy a ser la más radical de ellas con tal de no morir en el intento de hacer mi vida. Hay que cuidarnos nosotras porque nadie más lo va a hacer, se Feminazi entonces grita si algo no te gusta, corre si ves algo extraño, cuéntale a todos lo que te está pasando, por favor, lucha hasta el último momento. No te dejes de nadie, no tengas miedo de parecer “loca”, “feminista” “exagerada” y se “chismosa” cuando veas a alguien en peligro. Te necesito viva para que seas mi amiga o para que me odies por siempre porque tenemos la misma blusa. Necesito que me aconsejes y estés ahí para cuando corte con mi novio. Quiero que hables mal de mí y me inventes chismes. Te necesito para hablar mal de la vecina, necesito que cuando las cosas salgan mal me levantes. Te necesito para odiarte porque le tiras la onda a mi novio. Mujer, te necesito todo el tiempo. Es cierto que el mayor enemigo de una mujer es otra mujer, pero tú que estás leyendo esto y que tal vez te caiga mal o tu a mi, te prometo con el corazón que jamás voy a permitir que alguien te haga daño ni te ponga un dedo encima. No sé si un día vaya a cambiar la situación y desaparezca la violencia de género. Tampoco sé si la que va a desaparecer mañana sea yo, pero este es mi granito de arena, que no va a acabar con los abusadores pero sí puede hacerle saber a todos que la situación es peor de lo que sale en las noticias. Que el miedo que sentimos a diario no sea nunca tan grande como nuestras ganas de vivir.
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Te necesito viva para que seas mi amiga o para que me odies por siempre porque tenemos la misma blusa. Necesito que me aconsejes y estés ahí para cuando corte con mi novio. Quiero que hables mal de mí y me inventes chismes. Te necesito para hablar mal de la vecina, necesito que cuando las cosas salgan mal me levantes. Te necesito para odiarte porque le tiras la onda a mi novio. Mujer, te necesito todo el tiempo. Es cierto que el mayor enemigo de una mujer es otra mujer, pero tú que estás leyendo esto y que tal vez te caiga mal o tu a mi, te prometo con el corazón que jamás voy a permitir que alguien te haga daño ni te ponga un dedo encima. No sé si un día vaya a cambiar la situación y desaparezca la violencia de género. Tampoco sé si la que va a desaparecer mañana sea yo, pero este es mi granito de arena, que no va a acabar con los abusadores pero sí puede hacerle saber a todos que la situación es peor de lo que sale en las noticias. Que el miedo que sentimos a diario no sea nunca tan grande como nuestras ganas de vivir.
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Pequeñas víctima Bullying
-Lucero Camargo-
Las cosas han cambiado y cada día están más fuertes el “buleo”, hoy en día no sólo se trata de molestar a alguien, esto se ha transformado en amenazas, humillaciones, burlas, agresión física y sexual, hostigamiento y manipulación. Lo cual ha empujado a la mayoría de las victimas al suicidio Entonces no es lo mismo ¿verdad? y mucho menos cuando nos enfrentamos a que estamos en un país que ocupa el primer lugar a nivel internacional en cuanto a bullying y que uno de cada seis suicidios en México entre menores de 10 y 13 años es debido a esto. El suicidio es la salida fácil para aquellos que son agredidos, lo hacen debido a que se sientes acorralados con la situación ya que es algo que sufren diariamente, puede ser mientras están en la escuela o por alguna red social y entonces convierten cada instante de su vida en un rincón sin salida, se sienten frustrados y al mismo tiempo se sienten solos, tienen miedo de hablar porque están amenazados o apenados y llegan al punto de creerse todo aquello con lo que el agresor los intimida, lo que provoca que crean que nadie los puede ayudar.
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En la actualidad muchos piensan que lo que hoy se conoce como bullying es algo que ha existido toda la vida, sin abrir realmente los ojos y darse cuenta que esto no significa solo estar en “un patio de la escuela tratando de comer tu sándwich y de pronto llega el chico malo que te lo roba o te lo tira”.
Y entonces es aquí cuando se dan cuenta que la única manera que las cosas pueden parar es recurriendo a la muerte que sería la única que les permitiría dejar de tener miedo, de sentirse acorralados, humillados, sólo así podrían estar tranquilos y todo terminaría de una manera bastante fácil. Este tipo de situaciones cada día va en aumento y ya no sólo ocurre en primarias o secundarias esto está llegando hasta las universidades, lo que lleva a que el número de suicidios crezca, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud y Naciones Unidas. Cada año se suicidan en el mundo alrededor de 600.000 adolescentes y jóvenes, entre los 14 y 28 años, al menos la mitad tiene alguna relación con el bullying.
as ¿A caso todo esto será reflejo de la falta de información, de comunicación entre padres e hijos o de la educación que se da en casa?, quizá es probable que la mayoría de los agresores tengan algún problema psicológico o emocional que los orille a tener este tipo de actitudes Ya que uno de los factores principales por los que los agresores “bulean” a otros es porque le gusta hacer sufrir o demostrar poder, al buleador le interesa tener público. No disfruta bulear en secreto o a escondidas tras un muro: necesita el alimento emocional de quienes son sus seguidores. Los cuales pueden ser activos es decir apoyan al buleador principal; agregan risas o golpes, hacen caso de sus órdenes o bien pueden ser pasivos, los que ven y saben, pero no se meten. Prefieren pasar desapercibidos, ya sea para evitarse problemas o por temor a ser la siguiente víctima.
Debemos hacer algo para evitar que el número de suicidios siga creciendo.Porque no mejor en lugar de ser el primer lugar a nivel internacional en bullying, trabajamos por ser el primer lugar en lectura u otros factores que nos beneficien, no es posible que la educación que reciben los más pequeños este rodeada de violencia. Hagamos algo para frenar las amenazas, humillaciones, abusos, quizá lo mejor sea empezar desde casa. Porque no nos damos cuenta que estos pequeños son el futuro, si crecen así que podemos esperar en uno años de ellos tenemos que detener esta situación, dar soluciones y ser más observadores. Dejemos de ver las cosas como: es cosa de niños, todos a esa edad pelean. No es normal, no es un juego esto realmente está afectando la vida de los adolescentes y los está empujando a la muerte.
Y es claro que la manera de actuar de estos pequeños no es normal, todo se deriva de las cosas que ven desde casa y lo que viven día a día. Es claro que la relación entre jóvenes no es muy sana la mayor parte del tiempo, pero la cuestión es ¿porque no hacemos nada?, a pesar de tanta información seguimos fingiendo que no sabemos que pasa o pretendiendo que es lo mismo de hace algunos años por no poner atención en los más pequeños, hay muchas maneras de darse cuenta que un niño está siendo víctima solo es cuestión de observar. Si el pequeño es retraído, si tiene el autoestima baja, si su rendimiento escolar cambia, tiene problemas para dormir, deja de comer, está irritable y ansioso. Es el momento de actuar de hacerlo sentir que todo está bien, que no está solo y demostrarle que hay otras salidas antes de que sea tarde.
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La muerte de la humanidad.
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- Zion Tamsut -
Para mi, ella no es un número, ella tuvo un nombre... Sin su valentía y fuerza yo no estaría aquí contando su historia. Ella luchó por mí, para darme un nombre y una identidad, para crear el estado judío en Israel, para darme una familia, darme voz para contar su historia, esa voz que no me permite quedarme callado, porque quedarme callado es olvidar que esa tragedia ocurrió y sigue ocurriendo.
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Para muchos, hablar de la segunda guerra mundial no significa más que un capitulo aburrido en el libro de Historia Universal. Unas cuantas páginas que vendrán en un examen sorpresa, datos, fechas, números, personajes importantes y eso es todo. Fin.
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ara mí, es mucho más, es la historia de mi pueblo, de mi familia, de unos cuantos sobrevivientes y, también, la historia de millones que perdieron la vida por tener diferentes creencias. Capítulos así nos demuestran que tan podridos estamos como humanidad, porque fue el mismo hombre que jugando a ser Dios quito la vida de millones de personas, borro sus recuerdos, rompió sus sueños y esperanzas, les quitó el derecho a tener un nombre, una historia, una familia, un amor, los hizo renunciar a su humanidad convirtiéndolos en números, en prisioneros, en sombras. La famosa deshumanización judía, fue un proceso diabólico y enfermo que utilizaron los Nazis, mi Bisabuela fue parte de todo esto desde su inicio hasta que fue liberada de Auschwitz al final de la guerra. El objetivo de esta nota es contar parte de sus anécdotas haciéndole un homenaje a su recuerdo y valentía. La vida en Varsovia no era mala para ella y para su esposo, tenían una casa muy cerca del centro y empezaron a formar una familia, tenían un hijo y algunas pertenecías que fueron heredadas, era una buena vecina, amiga, esposa y madre. La primer agresión al iniciar la guerra fue por parte de sus vecinos, les cerraron las puertas de sus casas y pusieron perros en las entradas para que ni ella ni sus familiares que vivían en la misma zona se acercaran.
Sacaron a su hijo de la escuela y tuvo que educarlo en casa, ella pensaba que eran medidas de seguridad que su gobierno había tomado para protegerlos. Un tiempo después su esposo perdió el trabajo, el dinero y los bienes empezaron a escasear, para su suerte otros miembros de su familia tenían un dinero ahorrado con lo que lograron vivir un tiempo. El proceso continuó y fueron encerrados en guetos, colonias pobres bardeadas por un muro, que los separaba del resto de la población, sin alimento ni atención médica, había muerte en la calle y en las casas. Mi bisabuela y su familia vivieron en una casa con otras tres familias que conocían de su antigua vida.
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El esposo de mi bisabuela tenía un amigo rabino el cual fue ridiculizado a media calle, lo obligaron a cortar su barba y lo pusieron a bailar desnudo frente a toda la gente, momentos después fue asesinado, esa fue la primera vez que mi bisabuela vio un asesinato y entendió lo que era la falta de humanidad.
Mi bisabuela, en el guetto vio la muerte de sus padres y de dos de sus hermanos, pero siguió en pie luchando por su hijo, su esposo, su humanidad y su futuro.
Después siguieron las deportaciones, viajes de muchos días en un tren de carga que llenaban a su máxima capacidad, sin agua y sin comida en Su esposo era parte de un movimiento clandes- condiciones infrahumanas. Muchos no aguantatino que educaba a los niños, y mi bisabuela ban el viaje y morían dentro de los vagones. como toda buena mujer judía, intentaba seguir con sus costumbres y tradiciones, pese a Al llegar al campo mi bisabuela y su familia fuetodas las limitantes del guetto hacia cenas de ron recibidos por gritos de los soldados, golpes shabat cada viernes por la noche. y empujones, siendo obligados a hacer dos
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filas, una era la muerte rápida y la otra la muerte lenta, así le llamaban varios de los sobrevivientes con los que tuve el honor de platicar. La muerte rápida era la fila donde se encontraban los niños, los enfermos y los ancianos, estos eran llevados a las cámaras de gas para después ser cremados en los hornos. No sabían su verdadero destino ya que los nazis les decían que se irían a bañar y después se encontrarían con sus seres queridos. El esposo de mi bisabuela suplicó a los soldados ir con su pequeño ya que estaba muy asustado a lo que estos aceptaron sin pensarlo, mi bisabuela al contar esta parte de la historia no puede evitar llorar y maldecir y como ella dice para los soldados era un judío menos por el cual preocuparse. En estas filas fue dónde mi bisabuela dijo adiós a su primer hijo y a su esposo, sin poder acercarse para darles un beso. Ella siguió luchando ya que tenía la esperanza de volverlos a ver. La muerte lenta era el trabajo forzado dentro de los campos de concentración, ahí es en donde perdían su nombre e identidad y se convertían en un número. Mi bisabuela nunca quiso contar nada de lo que vivió dentro del campo ni como logró sobrevivir, sólo nos dejaba muy en claro que vivir dentro del campo era como estar muerta en vida. Mi bisabuela tuvo la suerte de sobrevivir a este crimen realizado por la humanidad, se fue a vivir a Israel donde conoció a mi bisabuelo y formaron una hermosa familia. Para mi, ella no es un número, ella tuvo un nombre, su nombre era Raquel, y mi papá llevaba el nombre de su primogénito Yaron. Sin su valentía y fuerza yo no estaría aquí contando su historia. Ella luchó por mí, para darme un nombre y una identidad, para crear el estado judío en Israel, para darme una familia, darme voz para contar su historia, esa voz que no me permite quedarme callado, porque quedarme callado es olvidar que esa tragedia ocurrió y sigue ocurriendo. ¿Cómo es posible que no aprendemos de nuestros errores? ¿Cómo es posible que sigue habiendo genocidios, discriminación y asesinatos por el simple hecho de ser diferentes? Seguimos siendo muertos en vida, seguimos siendo monstruos.
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La primera vez.
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- Rigel RÃos -
PRUEBA DE VIH.
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reddie Mercury era el personaje que tenía en mente para escribir en este número de Broker, todo iba bien hasta que uno de mis miedos salió a relucir. El día lunes 17 hablando sobre mi nota un profesor me preguntó si me había hecho la prueba del VIH a lo que yo contesté que no, lo peor fue cuando me aconsejó que para el tema de la revista de esta semana que es “Día de muertos” era el pretexto perfecto para hacérmela obvio usando un tono un tanto sarcástico. Desde ese momento mi más grande temor se ha hecho presente cada segundo, como si una nube gris cargada de miedo e incertidumbre estuviera sobre mí todo el tiempo y me persiguiera a donde vaya ¡Tengo que hacerme esa prueba es el momento de superar ese gran temor! Pero ¿qué voy hacer si salgo positivo?, ¿cómo se lo diré a mi mamá?, ¿qué haré con el tiempo que me quede de vida? Me decía a mí mismo todas las noches antes de irme a dormir. Las noches eran eternas, recorría el colchón de mi cama de punta a punta como un niño inquieto y en realidad eso era, ¡un niño lleno de miedo! inseguridades, nervios pero sobre todo lleno de angustia. Pero en este caso ese niño no tiene a su mamá presente en esas noches de insomnio para decirle que todo estará bien, que saldrá limpio de esa prueba y seguirá con su vida como siempre lo ha hecho y le de ese beso de buenas noches que cura todos los males.
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El día que veía tan lejano llegó y en un abrir y cerrar de ojos estaba ahí en Clínica Condesa en la sala de espera, las horas parecían pasar lentamente, sentado esperando mi turno que curiosamente fue el 69, miraba a mi alrededor y lo unció que veía eran más personas con los mismos miedos que yo. Entraban y salían chavos y chavas de diferentes edades, en algunos de ellos sus rostros los delataban inmediatamente y en otros era difícil averiguarlo. Mis manos estaban heladas y tiesas, mi cuerpo estaba ahí pero mi pensamiento estaba en otro mundo, un mundo en el que yo era positivo y no sabía qué hacer ante esa situación: un mundo en el que ya nada tenía sentido, un mundo en el que tener VIH era la muerte, un mundo en el cual era marginado por mis amigos y mi familia y un mundo en el que la vida me daba una cachetada todos los días al despertar. Es sorprendente darte cuenta que de ser una persona pasar hacer un número más en mi caso el 69, cuando me nombraron regresé al mundo real. Mi corazón latió como un caballo en plena carrera, sabía que había llegado la hora de la verdad y lo peor es que no sabía si estaba preparado para esa verdad. En el justo momento en que la aguja atravesaba mi piel sabía que tenía solo dos malditas opciones, ser positivo o negativo, pensaba en como mi vida puede cambiar para siempre en una fracción de segundos por culpa de una irresponsabilidad de mi parte, pero ya de nada serbia pensar en esas cosas, lo importante era saber el resultado de esa tan temida prueba. Cuando por fin tenía los resultados en mis manos podía sentir como mi respiración se aceleraba cada vez más y más. Ya no hay vuelta atrás se fuerte y acepta los resultados con valentía y no con miedo, por algo pasan las desgracias que te enseñan a vivir y a apreciar a los demás, me decía a mí mismo, al abrir los resultados el mundo imaginario al cual me transportaba antes de hacerme la prueba dejo de existir.
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Un soplo de vida. - Fernanda OrtĂz -
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unca va a ser fácil dejar ir a una parte de tu familia, siempre te va a costar trabajo y no querrás hacerlo. Piensas que se quedará contigo la mayor parte de tu vida y jamás pasa por tu mente que quizá no sea así. La mayoría de nosotros tenemos a un mejor amigo convertido en perro, que nos recibe en la puerta de la casa menando su colita y obviamente desbordando felicidad por nuestra llegada. Mi hermano y yo queríamos una mascota y nos costó mucho trabajo convencer a mi papá que nos dejara adoptar un perro. Hasta que un día llegó Lucas, un perro salchicha que con el paso del tiempo ya no era sólo una mascota, se convirtió en un miembro más de la familia. Sin embargo, nunca nos ponemos a pensar que ellos tienen una vida corta y nunca asumimos que nos va a tocar verlos morir. Nadie me dijo, que un día a Lucas iba a sufrir de una enfermedad y además de tener su vida en mis manos fuera realmente duro. Nadie me enseñó que algún día tenía que dejarlo ir, y que escucharía que Lucas ya no iba a volver a caminar. Escuché miles de razones por las qué tenía que dormirlo, por que iba a sufrir, sólo tenía el 50% de probabilidad de mover sus patas traseras de nuevo, pero yo quería encontrar al menos una razón para dejarlo conmigo. En ese momento me hice miles de preguntas ¿Cómo estar segura de que ya se quiere ir o de que estoy haciendo lo mejor para él? ¿Estoy siendo egoísta por quererlo conmigo? ¿No se sentiría feliz, a pesar de los dolores de una enfermad que lo está derrotando, de saber que estamos a su lado, luchando por su vida hasta el último momento?
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Me costó mucho trabajo aceptar que él no iba hacer un perrito feliz por que ya no podía volver a caminar, correr, hacer del baño, todo lo que un perro sano haría. Pero las mascotas llegan a ser más que eso, son literalmente compañeros y tiene su propio lugar asignado en la familia, la casa y el duelo por su muerte resulta un proceso cada vez más humanizado. ¿Cómo vamos a abandonarlos justamente cuando más necesitan? Estar presente en el momento que inyectaron a Lucas, no fue de los más fáciles que pude vivir con el , nos veía como preguntándose “¿qué esta pasando?”, él no era consiente de lo que estaba pasando. Su cola se meneaba, como si estuviera feliz pero sus ojos comenzaban a cerrase y sabía que ya no iba a regresar a casa. Ahora era momento de afrontar las consecuencias emocionales, era un duelo que teníamos que pasar, llorar, pelear con todo mundo sin razón, no querer salir a pasear porque ya no estaba Lucas. La muerte de una mascota siempre será dura y llena de sentimientos encontrados, ya que tenemos todo un recorrido lleno de experiencias en las que se estrechan fuertes lazos de amistad. El momento de despedirse de un amigo que ha compartido varios años en nuestra vida siempre va a ser difícil, pero se va a ser aún más si su muerte depende de una decisión que debemos tomar y el qué hubiera pasado, quedará contigo por mucho tiempo. Después de tres meses, cuando lo cuento siento esa opresión en mi pecho pero ya no es el mismo dolor que al principio. No voy a negar que ha sido uno de los momentos más tristes por los que he paso pero es curioso que el destino nos haya puesto en esta situación que me deja con un sabor agridulce, pero me imagino que refleja perfectamente el circulo de la vida y las experiencias que forman parte ella.
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VICTORIA Y SUS MUERTOS La marca que se empeña en esta tradición -Málati BarbosaEl día de muertos es sin duda una de las mejores tradiciones mexicanas, pues nos diferencia de muchas culturas en el mundo, es incluso muy admirada por los extranjeros por todo el folclore y creencias que se han conservado a lo largo de los años y que siguen vigentes para crear de esta tradición toda una fiesta simbólica y única. Pocas marcas retoman esta fiesta para representarla en sus anuncios; en el caso de las funerarias J. García López, fue una buena estrategia puesto que su giro va muy de la mano con esta tradición, pero en el 2013 la Cerveza Victoria, que es 100% mexicana, buscó enaltecer el Día de Muertos con sus anuncios y sus gráficos transformando por tiempo limitado el packing de sus botellas y latas, todo eso soportado por su campaña #Loquenoshacemexicanos. Los gráficos de la campaña se diseñaron en la agencia Henríquez Lara, para su proyecto La muerte CALAdeVERAS y fueron llevados a los parabuses de la ciudad de México y Guadalajara. En la edición especial de la botella de la cerveza Victoria por día de muertos, podías ver los diseños sobre las taparroscas y al reverso de ellas venían escritas algunas frases tipo calaveritas que daban sentido a la celebración. Frases como “la muerte no anda en burro, no andaba muerto, andaba de parranda, el muerto al hoyo y el vivo al gozo, la muerte a todos trata por igual, a los ricos, a los pobres y a los desvalidos sin aval; eran algunas de las 62 frases que se encontraban en las tapas de las cervezas. La campaña fue realizada por la agencia J. Walter Thompson México; tuvo tanto éxito que los años siguientes Victoria rescató de nuevo la tradición de Día de Muertos a su favor, realizando más campañas.
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En el año 2014 llevó a cabo un concierto donde los asistentes se disfrazaron de catrines y catrinas, logrando romper dos record Guinnes; el primero, por tener a más personas vestidas de catrines en un solo lugar, y el segundo por crear la ofrenda más grande del mundo que media cerca de 552 metros cuadrados. En el 2015 la idea central de la campaña fue conectar tanto con jóvenes y adultos con un lenguaje y gráficos coloridos que representará en su totalidad la tradición mexicana, sobre todo el del ícono de la catrina, que es una representación muy popular a nivel mundial. Se hizo un investigación respecto a ella y se consiguieron extraer a las catrinas de cada región del país: la Azteca, la Poblana, la Oaxaqueña, la Tapatía y la Purépecha. Posteriormente, se realizó una sesión fotográfica y dos cortometrajes con al dirección del talentoso fotógrafo Tim Tadder, quién logró interpretarlas y darles un aspecto atractivo y regional.
Tan sólo con la campaña del 2015 se estimó un crecimiento de ventas del 20% contra el mismo periodo del año anterior. También se logró crecer 10.7% en preferencia de consumidor entre un target compuesto por jóvenes de 18 y 24 años. Este año la cerveza Victoria para su campaña de Día de Muertos 2016, lanzó un teaser donde mostraba a la llorona caminando por las calles de Paseo de Reforma. En tan sólo dos días el video logró volverse viral. Esta campaña lleva como nombre “Hotel de leyendas Victoria” y busca superar a las campañas pasadas, prometiendo romper los paradigmas del marketing ATL y BTL. Este año se pretende rescatar las leyendas mexicanas como lo son La llorona, El charro negro y La Planchada, haciendo una comparación con las leyendas Norte americanas o de Halloween, asegurando que las leyendas mexicanas si dan miedo. A estas alturas se puede apreciar en Facebook y Youtube algunas de las ejecuciones de la campaña donde vemos interpretados los personajes anteriormente mencionados.
Foto: .youtube.com Esperemos que este año la marca tenga el mismo éxito que los pasados y que poco a poco se vayan superando. A mí en lo personal la campaña del 2013 me agradó mucho, pues los diseños estaban muy bien elaborados y nunca antes había visto a una marca ponerle tanta atención al Día de muertos, y sobre todo que han seguido sobre la misma línea, enalteciendo las tradiciones mexicanas que nos hacen tan únicos a nivel mundial, por lo que cerveza Victoria se ha posicionado como una marca que impulsa las costumbres mexicanas ante todo el mundo. E incluso siempre que pienso en Día de muertos también pienso en cerveza Victoria.
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POR QUE LAS MUJERES NO BRINDAMOS CON YOGUR La gran controversia de Yoplait
-Málati BarbosaFue bien sabido el resbalón que tuvo la empresa Yoplait en este mes de octubre al presentar el comercial de su campaña “Brindemos por el placer de ser mujer”, donde aparecía un grupo de mujeres de todas las edades en un taberna tipo pirata cantando una canción de polka y brindando con yogur Placer de Yoplait. Como publicistas comenzamos criticando la mala armonía de la canción por que ni siquiera la letra rimaba, como también el hecho de poner a mujeres en una taberna tipo medieval o de piratas cosa que está muy fuera de lugar, ya que ni estaban vestidas las actrices según el ambiente y sobre todo ¿qué tiene qué ver eso con el empoderamiento femenino? O sea en la época en la que se remiten ni siquiera las mujeres teníamos derechos. ¿Brindar con yogur? No sé quien pensó que eso funcionaría, y finalmente y más importante lo que la letra dice: “Me levanto en la mañana, como mi esposo, salgo a trabajar, como mi esposo. Vuelvo destrozada, como mi esposo, pero yo hago la cena”, dice la frase que más polémica ha levantado, ya que prácticamente encasilla a las mujeres a estereotipos, de que a pesar de tener las mismas responsabilidades que los varones, finalmente tenemos el deber de los labores domésticos; este tema es bastante sensible pues sigue habiendo mucha desigualdad laboral, en muchos casos, las mujeres seguimos ganando menos dinero por el mismo trabajo que realiza un hombre. El machismo sigue vigente hoy en día, categorizando a la mujer como la encargada del hogar, o sea todos los labores domésticos que incluyen hacer la cena.
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Su intención era enaltecer el empoderamiento femenino pero al parecer fueron más los comentarios negativos que positivos, es más se dice que los únicos comentarios positivos que recibieron provenian de perfiles falsos creados por ellos mismos. El resultado fue atroz, tanto que el comercial tuvo que ser retirado de las redes sociales oficiales de Yoplait, la cuenta oficial de twitter fue bloqueada y se disculparon públicamente por medio de una carta.
La campaña se veía mal desde que no supieron a que target dirigirse, es decir, por querer comerse a todo el mercado femenino, se refirieron a todas las mujeres (jóvenes, cuarentonas, solteras, madres, amas de casa) en una sola canción y generalizar es bastante malo y cualquier publicista o mercadologo lo sabe, pues la sociedad es muy complicada, sobre todo en esta época llena de información que hace que las personas seamos más críticas y variadas en pensamiento. Mucha gente ha categorizado este comercial como “El peor comercial del mundo”, no sabría decir si en verdad es el peor, pero que ha causado una gran polémica, eso es cierto, pues a tan sólo 48 horas de haber sido publicado se inició un gran debate en todas las redes sociales. Los usuarios comenzaron a criticar con desdén la propuesta de Yoplait México por ese comercial, pues fue publicado una semana después de que muchas mujeres de más de 112 ciudades de Latino América se manifestaran por medio de redes sociales con el hashtag #NiUnaMenos, luego del aumento de femenicidios en este año. No sabría decir con precisión si pasaron por alto ese detalle o al contrario, lo tenían presente y querían manifestar su apoyo hacia el género femenino con ese comercial. Lo que si, es que quizás este pequeño tropiezo le cueste mucho ala empresa, haciendo hincapié de que si hubieran pagado por una buena agencia de publicidad lo más probable es que el resultado hubiera sido diferente, pues se sabe que este comercial fue hecho por Yoplait México en colaboración con un equipo de Facebook, no una agencia de mercadotecnia o publicidad y que lastima por que Yoplait, claramente tiró su dinero a la basura y parecía que no le importaba arriesgar nada al momento en que su equipo aceptó la idea creativa para hacerla realidad. Muchas agencias seguramente hubieran querido tener la oportunidad de hacer un comercial arriesgado para una marca tan grande como Yoplait, y espero que la próxima vez esta empresa piense dos veces a quienes contrata y que sacará al aire, al menos, esta experiencia le servirá a otras marcas para concientizar lo que quiere comunicar y con quien lo hace. Al menos marcas bien guiadas han sabido sacar provecho de esta desgracia, como es el caso de Capitan Morgan y cervecería Madrina, que han logrado sacar publicidad ingeniosa a su favor.
Foto: .youtube.com
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Del otro lado.
No a Todos Nos Gusta Pero es A
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Algo Inevitable. - Rebeca Ramírez -
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abemos que hablar de la muerte es algo que no a todos les gusta pero es algo inevitable que en algún momento llegara. Hace unos meses mi padre se enfermó tuvo que ser hospitalizado y operado. En menos de dos meses, a mi madre le ocurrió lo mismo, claro diferentes enfermedades pero el mismo resultado de pasar horas en una sala de espera a que te lleguen buenas noticias, que el doctor te llame y te diga que no hubo complicaciones y que todo salió bien, horas de estar pensando en qué harías si algo saliera mal. Para los padres probablemente sea más difícil ver morir a un hijo. Pero para nosotros los hijos estando del otro lado de la situación también lo es. En esos meses que pase en el hospital día y noche cuidarlos y ver que poco a poco se iban recuperando, estaba del otro lado, ahora no eran ellos los que me cuidaban, no eran ellos quienes veían los asuntos de la casa y de la familia ahora el papel había cambiado. Pero todos los días pensaba ¿qué pasaría si ya no estuvieran aquí? Dicen que cuando vas a morir vez tu vida pasar en unos minutos o segundos y así fue, vi la vida que tuve con ellos, momentos buenos y malos, recuerdos que siempre irían conmigo pero que no quería en ese momento, estaba del otro lado de la muerte pero aun así era agobiante pasar por eso. En esos días más que nunca pensaba en la muerte, en qué haría sin ellos. Sé que algún día morirán, pero en ese momento no estaba lista para eso, no estaba lista para estar sin ellos, no imaginaba mis días sin verlos, sin hablarles. Hasta sin pelear con ellos. Así que de este lado, como hijo, duele ver cómo van envejeciendo; cómo poco a poco tú deberás cuidar de ellos y poco a poco irte preparando para que cuando llegue el momento de su partida, puedas despedirlos. Difícil pensarlo pero inevitable que suceda.
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La pérdida de alguno de tus padres puede poner todas tus emociones de cabeza e impactar tu forma de ser. Pero siempre podrás hablar de lo grandioso que fue tu padre o madre, recordar todos los momentos que pasaste a su lado. No significa que lo tengas que olvidar, ten un recuerdo y llévalo contigo a todos lados, tienes que ser fuerte y prepararte para el futuro; tendrás experiencias que te van a recordar sobre la perdida de alguno de tus padres como graduaciones, bodas, eventos deportivos o cualquier otra actividad que sea familiar, por eso tienes que ser fuerte. No vas a tener una persona que sea tu guía en la vida. La muerte no avisa, nunca anuncia cuándo va a llegar. Todo sucede en un instante y ese instante es determinante e irreversible. Tantas experiencias vividas al lado de ellos, buenas y malas. El ciclo se cumplió y es momento de decir adios. Pensamos que nunca va a llegar ese día, quedaremos en shock y solamente veremos una feretro, con un cuerpo rígido y quieto, que no hablará ni se moverá. que estará ahí, sin estar. Superar una muerte así es algo muy doloroso, triste y difícil para cualquier persona. Cuando eres joven, perder a alguno de sus padres es algo muy difícil porque, ya no va a estará contigo la persona que se supone debe de guiarte y enseñarte. Mientras estén vivos, es importante hacer conciencia de que los padres no van a estar ahí para siempre, vas a dejar de verlos, no una semana, ni un mes, sino el resto de la vida.
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Ahogamiento. Una Muerte por Causa Natural. - Daniela Lino -
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No recuerdo el día, el contexto ni las
personas con las que platicaba; pero a partir de eso me repito a mí misma que si tuviera que morir de una forma -que no fuera dormida en mi cama- sería ahogada. Me parece menos dramático que morir quemada. Aun cuando es lento el proceso de ahogamiento, y doloroso, me parece más soportable a que la carne se achicharre y queme todo el cuerpo, durante más tiempo, cuando sólo puede quemarme el pecho. Jamás me he ahogado, pero creo en esta descripción: ‘Hay una sensación de sollozo, una quemazón en el pecho a medida que el agua sella y bloque las vías aéreas. Seguida de una especie de caída acompañada de una sensación de calma y tranquilidad’. Pensamos en la muerte de forma esporádica e intermitente: cuando escuchamos de guerra, de enfermedad; cuando perdemos y vemos que otros pierden a las personas más cercanas que tienen. La sentimos cuando pensamos en la edad. La vejez nos la recuerda, y la velocidad a la que corre cada día, cada semana, cada año nos hace pensar que en realidad nunca está tan lejos Reitero, me repito a mí misma que si tuviera que morir de una forma – que no fuera dormida en mi cama- sería ahogada… Ahora pienso que así estoy muriendo. Es más, así estamos muriendo todos. Morir ahogados es lo mismo que vivir y morir
acostado en un lecho: En el momento justo cuando golpearon nuestros traseros para que chilláramos y respiráramos empezó la cuenta regresiva. Nuestras reservas de vida comenzaron a gastarse. Hay situaciones y experiencias que nos mantienen vivos: los buenos ratos, el amor compartido con otros, los logros individuales, la satisfacción de estar bien con la sociedad. Nos mantienen pensando en lo increíble que es estar aquí. Sin embargo, y como en todo caso, hay situaciones y experiencias que nos regresan a la parte de la realidad en la que todos los días morimos un poco. Nos recuerdan la fragilidad con la que vivimos y propensos que estamos a dejar el planeta en cuestión de segundos. Morir por asfixia es casi lo mismo: Hay una lucha constante entre el ‘puedo lograrlo’ y el ‘ya valió madres’. Al primero se le llama apnea voluntaria, es la carga de aire que se hace para lograr aguantar, para poder vivir. Es el retar a la muerte y decirle justo en las narices ‘no me vas a llevar’. El segundo, es el momento en el que el oxígeno que entró ya no es suficiente y se convierte en dióxido de carbono. Comienza a quemar. Entonces se tiene la necesidad de tomar más aire, pero es imposible evitar que el agua se cuele. Esa entrada significativa de agua en las vías aéreas y el sentimiento de ahogo es la catarsis que sentimos cuando vemos genocidios, homicidios, enfermedades que atacan a poblaciones enteras. Leí que ‘la velocidad a la que uno se ahoga depende de diversos factores: cuando alguien se da cuenta de que no puede mantener su cabeza sobre el agua tiende a
sufrir un ataque de pánico’. Nos sentimos minúsculos. Cada momento en el que somos vulnerables es un milímetro cercano a la muerte: cuando estamos enfermos, cuando estamos tristes, en depresión, muy cansados; cuando sentimos miedo y nos paralizamos. Una espiral en bajada nos acerca a ella. Respiramos 20, 000 veces cada día; eso implica inhalar y exhalar. Vivimos por eso. Vale la pena gastar cada suministro de vida que tenemos, agotar las reservas. Correr para quedarnos con poco aire, sentir a la muerte en el ligero ahogamiento y respirar hondo: volver a vivir. Vale la pena observar las guerras, las enfermedades y la muerte cuando rondan por las calles. No con resignación ni con admiración, no con enojo ni con tristeza; si no con respeto y aceptación. Cuando llegue ese momento, el de dejar la tierra para siempre. Sea en mi cama, en la calle, en el lugar que me toque; a la hora que sea y rodeada de quien sea… será por asfixia. Dicen que el cuerpo y la mente no saben morir con elegancia, no aplica para todos, pero seamos sinceros… nos da miedo. En ese momento, a todos nos da miedo.
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En memoria de: Lucas y Raquel Tijower Berdichevsky.
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