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QUE SON LAS PARABOLAS? Son aquellas breves narraciones dichas por Jesús de Nazaret que encierran una educación moral y religiosa, revelando una verdad espiritual de forma comparativa. No son fábulas, pues en estas no intervienen personajes animales con características humanas, ni alegorías, pues se basan en hechos u observaciones creíbles, teniendo la mayoría de estos elementos de la vida cotidiana. Las parábolas se encuentran contenidas en los evangelios canónicos, aunque se pueden encontrar en los evangelios apócrifos, como el de Tomás y de Santiago.
FINALIDAD La finalidad de las parábolas de Jesús es enseñar cómo debe actuar una persona para entrar al Reino de los Cielos y, en su mayoría, revelan también sus misterios. En ocasiones Jesús usó las parábolas como armas dialécticas contra líderes religiosos y sociales, como por ejemplo la Parábola del fariseo y el publicano. En la Biblia se encuentran los siguientes textos titulados Propósito de las parábolas: Mateo 13:10-17, Marcos 4:10-12 y Lucas 8:9-10.
PARABOLA DEL HIJO PRODIGO: Trata sobre un Hombre muy rico, que posee ricos viñedos y campiñas y es padre de 2 hijos. Un dia, el hijo menor le pide a su padre la parte de la herencia que le correspondería, pues quiere irse a recorrer el mundo. Su padre, se la entrega y este se marcha. El joven, en muy poco tiempo dilapida su fortuna, pues se dedica a la gran vida, gastando y viajando por todo el mundo. Un dia sucede lo inevitable: se le acaba el dinero y como no está acostumbrado a ganarse el pan, pues sufre mucho. Un dia, totalmente agobiado por el hambre, decide regresar a las tierras de su padre. Sin embargo le daba vergüenza entrar al hogar paterno, así es que se queda afuera de la casa. Uno de los criados le avisa a su amo, que su hijo menor ha regresado. Y este gran hombre, lleno de alegría, corre al encuentro de su hijo menor. Al verle, no le reprocha nada, lo cubre de besos, ordena a sus criados que lo bañen y lo vistan con las mejores ropas, le pone una lujoso anillo en su dedo, ordena sacrificar a un becerro para que coma en compañía de sus amigos. En fin, se arma una gran fiesta. Pero el hijo mayor, quien durante todo ese tiempo se había quedado trabajando en las tierras de su padre, queda enojado porque siente que su padre no es justo y que esta premiando esta conducta tan infantil. Asi es que decide no entrar a la fiesta. Al enterarse de esto, el señor sale al encuentro de su hijo mayor y lo cuestiona por su actitud. El hijo mayor le reclama a su padre ya que el merece más atenciones pues es un "buen" hijo y trabajador y que nunca le da problemas. Y el señor le responde que esta consciente que ha sido el mejor de los hijos y que todos sus propiedades le pertenecen, pero que ese dia era de celebración pues su hermano estaba "perdido" y ahora "había regresado".
SIGNIFICADO Con esta palabra, Jesús quiere explicar que no importa cuánto hayas dilapidado todo lo bueno que te haya dado, ni que tan mal te hayas portado, el amor del Padre es misericordioso si decides regresar a EL. Y que nunca te enojes de la fortuna de tu semejante (aunque creas que tu lo mereces mas), pues el Señor ya sabe que eres un buen ser humano y te tiene preparado algo mejor.
PARABOLA DEL SEMBRADOR: En aquel tiempo, se le juntaba a Jesús mucha gente, y viniendo a él de todas las ciudades, dijo en parábola: Salió un sembrador a sembrar su simiente; y al sembrar, una parte cayó al borde del camino, fue pisada, y las aves del cielo se la comieron; otra cayó sobre terreno pedregoso, y después de brotar, se secó, por no tener humedad; otra cayó en medio de abrojos, y creciendo con ella los abrojos, la ahogaron. Y otra cayó en tierra buena, y creciendo dio fruto centuplicado. Dicho esto, exclamó: El que tenga oídos para oír, que oiga. Le preguntaban sus discípulos qué significaba esta parábola, y él dijo: A vosotros se os ha dado el conocer los misterios del Reino de Dios; a los demás sólo en parábolas, para que viendo, no vean y, oyendo, no entiendan. La parábola quiere decir esto: La simiente es la Palabra de Dios. Los del borde del camino, son los que han oído; después viene el diablo y se lleva de su corazón la Palabra, no sea que crean y se salven. Los del terreno pedregoso son los que, al oír la Palabra, la reciben con alegría; pero éstos no tienen raíz; creen por algún tiempo, pero a la hora de la prueba desisten. Lo que cayó entre los abrojos, son los que han oído, pero a lo largo de su caminar son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y no llegan a madurez. Lo que en buena tierra, son los que, después de haber oído, conservan la Palabra con corazón bueno y recto, y dan fruto con perseverancia.
SIGNIFICADO: Tú eres la semilla, que nace a la vida. 1.- Tiro semillas a la orilla. El tiempo en creces y avanzas en una buena educación es tiempo provechoso para tu vida y los que te rodean. 2.- Tiro semillas en tierra no fértil. Considera las oportunidades que te brinda la vida, toma la que mejor se ajuste a tu perfil y estilo de vida. 3.- Las que nacieron con abrojos. Cuando hayas culminado tu educación moral, universitaria, logros familiares, etc. Veras los frutos de esa actitud ante la vida.
PARABOLA DE LOS TALENTOS En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda: a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual según su capacidad; y se ausentó. Enseguida, el que había recibido cinco talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. Igualmente el que había recibido dos ganó otros dos. En cambio el que había recibido uno se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo, vuelve el señor de aquellos siervos y ajusta cuentas con ellos. Llegándose el que había recibido cinco talentos, presentó otros cinco, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes otros cinco que he ganado. Su señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegándose también el de los dos talentos dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes otros dos que he ganado. Su señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegándose también el que había recibido un talento dijo: Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Por eso me dio miedo, y fui y escondí en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo. Mas su señor le respondió: Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses. Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los diez talentos. Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y a ese siervo inútil, echadle a las tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
SIGNIFICADO: La primera alude al que recibió cinco monedas y a su compañero, que negoció con dos. Cada uno debe producir al máximo según lo que ha recibido de su señor. Por eso, en la parábola se felicita al que ha ganado dos talentos, porque ha obtenido unos frutos en proporción a lo que tenía. Su señor no le exige como al primero, ya que esperaba de él otro rendimiento. Igualmente se aplica a nosotros, según las posibilidades reales de cada individuo. Hay personas que tienen gran influencia sobre los demás, otras son muy serviciales, otras, en cambio, son capaces de entregarse con heroísmo al cuidado de personas enfermas, los hay con una profesión, con un trabajo, con unos estudios, con una responsabilidad concreta en la sociedad... Pero puede darse el caso del tercer siervo del evangelio: no produjo nada con su talento. A Cristo le duele enormemente esa actitud. Se encuentra ante alguien llamado a hacer un bien, aunque fuera pequeño, y resulta que no ha hecho nada. Eso es un pecado de omisión, que tanto daña al corazón de Cristo, porque es una manifestación de pereza, dejadez, falta de interés y desprecio a quien le ha regalado el talento. El que ama de verdad, querido amigo, no deja escapar ninguna ocasión para aprovechar sus dones y hacerlos fructificar en bien de los demás. EL BUEN PASTOR: «En verdad les digo: el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino que salta por algún otro lado, ése es un ladrón y un salteador. El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El cuidador le abre y las ovejas escuchan su voz; llama por su nombre a cada una de sus ovejas y las Saca fuera. Cuando ha sacado todas sus ovejas, empieza a caminar delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz. A otro no lo seguirían, sino que huirían de él, porque no conocen la voz de los extraños.» Jesús usó esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir. Jesús, pues, tomó de nuevo la palabra: En verdad les digo que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido eran ladrones y malhechores, y las ovejas no les hicieron caso. Yo soy la puerta: el que entre por mí estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará alimento. El ladrón sólo viene a robar, matar y destruir, mientras que yo he venido para que tengan vida y la tengan en plenitud. Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. No así el asalariado, que no es el pastor ni las ovejas son suyas. Cuan do ve venir al lobo, huye abandonando las ovejas, y el lobo las agarra y las dispersa. A él sólo le interesa su salario y no le importan nada las ovejas. Yo soy el Buen Pastor y conozco a los míos como los míos me conocen a mí, lo mismo que el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Y yo doy mi vida por las ovejas. Tengo otras ovejas que no son de este corral. A ésas también las llevaré; escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño con un solo pastor. El Padre me ama porque yo doy mi vida para retomarla de nuevo. Nadie me la quita, sino que yo mismo la entrego. En mis manos está el entregarla y el recobrarla: éste es el mandato que recibí de mi Padre.»
SIGNIFICADO: En esta parábola Jesús intenta explicar que el padre es tan bondadoso que deja a todas sus ovejas para ir a ver a una sola perdida que representa que la oveja se va por el mal camino y Dios la ayuda a encontrar el correcto.
CAPITULOS DE ALGUNAS PARABOLAS:
El sembrador (Mt 13 , 3 – 18) El grano de mostaza (Mc 4 , 30 – 32) El buen pastor (Jn 10 , 1 -18) El buen samaritano (Lc 10 , 25 -37) Las diez vírgenes (Mc 25 , 1 – 13) El trigo y la cizaña (Mt 13 , 24 - 30) La lámpara (Mc 4 , 21 – 23) El hijo prodigo (Lc 15 , 11 – 32) El fariseo y el publicano (Lc 18 , 9 – 14)