El adiestramiento debe comenzar mientras el gato sea aún un cachorro. Si se les habla suavemente desde que nacen, cuando crecen se transforman en adultos confiados e independientes.
Las primeras experiencias en la vida de los mininos son muy importantes, los gatos que reciben caricias y atenciones desarrollarán con más facilidad un sentimiento de confianza que los que son tratados con frialdad o indiferencia.