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Un imán para tu producto

Una de las mejores formas de impactar con tu negocio para posicionarlo es a través del cerebro, así estará “conectado” a tu marca y regresará todo el tiempo a comprarte.

En realidad se necesita el marketing para todo, en absoluto; sin importar si tu producto son postres o asesorías personalizadas, incluso cuando compites para ser jefe de grupo o presidente de tu clase ¡necesitas el marketing!

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Así que, piensa: ¿Qué hace tu producto o servicio por su cliente ideal? Concéntrate en una sola persona, imaginaria o real, que necesite consumirte. ¿Quién es? ¿Cuáles son sus hábitos? ¿Cuáles son sus deseos y temores? ¿Qué redes sociales usa? ¿Qué hace los viernes por la tarde y los fines de semana? Te preguntarás qué tiene que ver esto con tu negocio, y la verdad es que ¡todo! Cuando imaginas a tu comprador ideal entonces ya sabes cómo venderle un producto. Pero, entonces, ¿cómo encontrar a ese cliente ideal? ¡Buscando!

Si ya tienes a algún cliente, acércate a él, conversa con él, conócelo. Pregúntale, sin ser invasivo, todo lo que te pusimos arriba y todo lo que desees saber para que tu producto se venda mejor.

Por ejemplo, si vendes cupcakes sin azúcares añadidos o libres de gluten, tienes que pensar qué otros alimentos consumen las personas intolerantes al gluten o diabéticas, cuáles son sus hábitos alimenticios y las restricciones de ingredientes. Así no solamente estarás hablando “el mismo idioma” cuando pienses en la publicidad, sino que también podrás ajustar tus productos a sus necesidades. Recuerda que actualmente no se demanda lo que se oferta, sino al revés. Tú, como emprendedor, debes adaptarte a las necesidades de tu cliente. Escúchalo y, como Adasu, adáptate a los constantes cambios.

En caso de que aún no hayas vendido tu producto, entonces debes hacer, primero, una encuesta de mercado simple; tras analizar tus respuestas, busca contactar a aquellos que sean más propensos a comprar lo que tú vendes y, ahora sí, a realizar la entrevista.

A este proceso se le conoce como la creación de un “Buyer persona”, que es la identificación de tu “cliente ideal” y sirve para que, con base en esta persona, enfoques tus esfuerzos de marketing para que tu mensaje le llegue adecuadamente.

Puedes copiar esta plantilla o descargarla aquí: https://buff.ly/3Thgjc2 para imprimir; así ya podrás empezar a trabajar en ese cliente ideal para tu producto o servicio.

Como ves tienes que investigar mucho, desde su biografía, personalidad y esos rasgos personales, hasta cómo percibe a nuestra marca y en qué canales nos encuentra. Los puntos de dolo no se refieren a cuando les duele la panza o la cabeza, sino aquello que necesita esta persona y que tu negocio se lo puede ofrecer.

Al principio solamente tendrás un tipo de “Buyer persona”, pero conforme vayas creciendo y diversificando tu emprendimiento, seguro necesitarás más. Pues al inicio solamente venderás a consumidores finales, es decir, tendrás un negocio un B2C (Business to Consumer, que significa: Negocio a consumidor); con el tiempo, es posible que otras empresas deseen adquirir tus productos para revenderlos, es decir, B2B (Business to Business, que significa, Negocio a negocio); e incluso, en el futuro, puedes ser proveedor del gobierno, o sea, un B2G (Business to Government, que significa: Negocio a gobierno). Y para cada una de estas líneas de negocio deberás establecer un “Buyer persona” para definir la estrategia que llevarás a cabo.

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