1 El Espíritu Santo es Dios Cuando Ananías mintió al Espíritu, le mintió a Dios (Hechos 5:4). Hechos 5:4 “¿Acaso no era tuyo antes de venderlo? Y una vez vendido, ¿no estaba el dinero en tu poder? ¿Cómo se te ocurrió hacer esto? ¡No has mentido a los hombres sino a Dios!” 2 Corintios 3:17 “Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.” Podemos hablar de la deidad de Jesucristo, de que Él es Dios, porque lo es. Y a la vez no sentimos la necesidad de hablar de la deidad del Padre, pues sería redundante. Es Dios. A algunos cristianos no les importa cantar las primeras dos estrofas de este coro: Padre, te amamos Te alabamos y te adoramos, Glorifica tu nombre en toda la tierra… Jesús, te amamos Te alabamos y te adoramos, Glorifica tu nombre en toda la tierra… Pero cuando llega la tercera estrofa, es otro asunto: Espíritu, te amamos, Te alabamos y te adoramos, Glorifica tu nombre en toda la tierra… Y sin embargo, los himnos tradicionales de la Iglesia durante muchos años han incluido himnos como “Espíritu Santo, Verdad divina, desciende sobre este alma mía”, “Espíritu Santo, disipa nuestra tristeza”, “Señor Dios, el Espíritu Santo, en esta hora aceptada, como en el día de Pentecostés, desciende con todo tu poder”, o “Espíritu de Dios, desciende sobre mi corazón”. No podría usted dirigirse así al Espíritu Santo si Él no fuera Dios. No tenga miedo de hablar directamente con el Espíritu Santo. No existen celos ni rivalidad en la Trinidad. El Padre está feliz y el Hijo está feliz cuando usted se dirige al Espíritu Santo en oración. A fin de cuentas, el Espíritu de Dios es Dios Espíritu. Además, la Trinidad no la componen Dios Padre, Dios Hijo y ¡Dios la Santa Biblia!
2 El Espíritu Santo es Eterno Hebreos 9:14 “Si esto es así, ¡cuánto más la sangre de Cristo, quien por medio del Espíritu eterno se ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de las obras que conducen a la muerte, a fin de que sirvamos al Dios viviente!” El Padre, el Hijo y el Verbo existían en la eternidad antes de que Dios decidiera crear los cielos y la tierra (Génesis 1:1). Salmos 90:2 “Desde antes que nacieran los montes y que crearas la tierra y el mundo, desde los tiempos antiguos y hasta los tiempos postreros, tú eres Dios.” El Espíritu Santo es igualmente eterno con el Padre y el Verbo. Este es el mismo Espíritu Santo del que habló Jesús y que presentó a sus discípulos. También es fácil encontrar menciones al Espíritu Santo en el Antiguo Testamento. De hecho, Él estuvo presente todo el tiempo. 1. Faraón discernió que el Espíritu de Dios estaba en José: Génesis 41:38 “Entonces el faraón les preguntó a sus servidores: — ¿Podremos encontrar una persona así, en quien repose el espíritu de Dios?” 2. El “Espíritu del Señor” estaba sobre Otoniel: Jueces 3:10a “El Espíritu del Señor vino sobre Otoniel, y así Otoniel se convirtió en caudillo de Israel y salió a la guerra.” 3. Gedeón (Jueces 6:34), Jefté (Jueces 11:29), Saúl (1 Samuel 10:10), y David (1 Samuel 16:13). 4. El Espíritu Santo estuvo detrás del ministerio de Elías 1 Reyes 18:12 “¡Qué sé yo a dónde lo va a llevar el Espíritu del Señor cuando nos separemos! Si voy y le digo a Acab que usted está aquí, y luego él no lo encuentra, ¡me matará! Tenga usted en cuenta que yo, su servidor, he sido fiel al Señor desde mi juventud.”
Una de las más grandes es esta: Jueces 3:10a “Así que el ángel me dijo: «Ésta es la palabra del Señor para Zorobabel: » “No será por la fuerza ni por ningún poder, sino por mi Espíritu —dice el Señor Todopoderoso-.” Como volveremos a ver después más abajo, Jesús dijo que el Espíritu Santo habló por medio de David en el Salmo 110:1 (Mateo 22:43). Salmos 110:1 “Así dijo el Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.»” Mateo 22:43 “—Entonces, ¿cómo es que David, hablando por el Espíritu, lo llama “Señor”? Él afirma:” La Iglesia primitiva dio testimonio de que Dios habló “por medio del Espíritu Santo, dijiste en labios de nuestro padre David, tu siervo” (Hechos 4:25). Hechos 4:25 tú, por medio del Espíritu Santo, dijiste en labios de nuestro padre David, tu siervo:”
3 El Espíritu Santo es nuestro maestro Juan 14:26 “Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho.” 1 Juan 2_27 “En cuanto a ustedes, la unción que de él recibieron permanece en ustedes, y no necesitan que nadie les enseñe. Esa unción es auténtica —no es falsa— y les enseña todas las cosas. Permanezcan en él, tal y como él les enseñó.” El Espíritu Santo es nuestro maestro básicamente de dos formas: directamente e indirectamente. Si Él nos enseña directamente, entonces: “No necesitan que nadie les enseñe”. El Espíritu Santo es muy capaz de enseñarnos de esta forma, y es algo maravilloso cuando sucede. o UNCIÓN: Se llama unción (del latín ungere, ‘untar’) al proceso de embadurnar con aceite perfumado, leche, grasa animal, mantequilla derretida u otras substancias, presente en los rituales de muchas religiones. Las personas y cosas se ungen para simbolizar la introducción de una influencia sacramental o divina, una emanación, espíritu o poder sagrados. La unción también puede provocar, en este marco religioso, que el mal o la enfermedad se aparten de alguien, restableciéndose la purificación o la salud. (Wikipedia). o El origen de la unción viene de una práctica de los pastores. Los piojos y otros insectos a menudo entrarían en la lana de las ovejas, y cuando llegaron cerca de la cabeza de las ovejas, podrían hacer una madriguera en las orejas de las ovejas y matar las ovejas. Entonces, los antiguos pastores vertían aceite en la cabeza de las ovejas. Esto hizo resbaladiza la lana, lo que hacía imposible que los insectos llegaran cerca de las orejas de las ovejas porque los insectos se deslizarían. De esto, la unción llegó a ser símbolo de bendición, protección y empoderamiento. (GotQuestions) o Las palabras griegas del Nuevo Testamento para "ungir" son chrio, que significa "untar o frotar con aceite" y, por implicación, "consagrar para un oficio o servicio religioso"; y aleipho, que significa "ungir.” En tiempos bíblicos, la gente era ungida con aceite para significar la bendición de Dios o el llamado de Dios a la vida de esa persona (Éxodo 29:7; Éxodo 40:9; 2 Reyes 9:6; Eclesiastés 9:8; Santiago 5:14). (GotQuestions) La enseñanza directa, es cuando el mismo Espíritu nos habla y nos instruye tanto desde su palabra como por inspiración propia a su voluntad esta en hacerlo. Indirecta se refiere a la manera en que el Espíritu Santo aplica lo que leemos u oímos. Es cuando el Espíritu aplica la Palabra de Dios cuando la leemos. Es cuando el Espíritu aplica la predicación, la enseñanza, un blog, un poema, una bonita palabra de ánimo de un amigo o cuando cantan un himno o un coro.
Precaución: el Espíritu Santo sólo da testimonio de la verdad. Recuerde también que el mejor maestro comete errores; ellos no son infalibles. Usted debe ser como las personas de Berea que “examinaban las Escrituras [el Antiguo Testamento en este caso] para ver si era verdad lo que se les anunciaba” (Hechos 17:11).
4 El Espíritu Santo puede ser entristecido y apagado Juan 14:26 “No agravien al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención.” Recordará que el Espíritu Santo es una persona. Le podemos entristecer. La palabra griega lupeo puede significar: “herir sus sentimientos”. ¿Qué hiere los sentimientos del Espíritu Santo? Principalmente, la amargura. Lo siguiente que dice Pablo es: Efesios 4:31-32 “31 Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia. 32 Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.” o La amargura es el sentimiento de profunda pena, dolor y desagrado que puede experimentar un individuo como consecuencia de alguna situación o evento que le depara la vida. Qué fácil es lastimarle, herir sus sentimientos. Cuando piense en esto: ira, perder los nervios, gritar cuando se frustre, hablar con impaciencia o de manera poco amable a otra persona, tener rencor o señalar con el dedo, ¡estas cosas entristecen al Espíritu Santo! ¡Pero no parece incomodarnos! Pues debería. Si somos conscientes de la sensibilidad del Espíritu Santo, desarrollaremos una aguda sensibilidad hacia Él, y seremos capaces (en una medida cada vez mayor) de oír su voz. 1 Corintios 13:5 “No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.”
El Espíritu Santo puede ser apagado. 1 Tesalonicenses 5:19 “No apaguen el Espíritu,” ¿Cuál es la diferencia entre entristecer al Espíritu y apagar al Espíritu? Ciertamente, son dos cosas que casi se solapan. Pero si existe alguna diferencia, probablemente sea esta: entristecemos al Espíritu por nuestras relaciones unos con otros, como juzgar y no perdonar; apagamos al Espíritu cuando tenemos prejuicios hacia la forma en que el Espíritu se puede manifestar y al no respetar su presencia. Es normalmente el temor lo que está debajo de apagar al Espíritu Santo.
No se sienta amenazado por el Espíritu Santo. Algunos dirían que “el Espíritu Santo es un caballero”. Yo no estoy seguro de estar de acuerdo con eso. Aunque estoy seguro de que no tiene usted que sentirse amenazado por Él, puede que Él no sea tan agradable como algunos podrían esperar. El Dr. Lloyd-Jones decía a menudo que el problema con el ministerio hoy día es que tiene “demasiados hombres agradables” en él. Puede que el Espíritu Santo le pida algo que no estuviera en su pantalla de radar. La web GotQuestions.org nos dice lo siguiente: o Cuando los creyentes no permiten que el Espíritu sea visto en sus acciones, cuando hacemos lo que sabemos que está mal, entonces reprimimos o “apagamos” al Espíritu. No permitimos que el Espíritu se revele a Sí mismo de la manera que Él lo desea. o Para comprender lo que significa “contristar” al Espíritu, debemos entender primeramente que este es una característica de la personalidad. Sólo una persona puede ser “contristada”; por lo tanto, el Espíritu debe ser una persona para poder tener esta emoción. Una vez que comprendemos este aspecto, podemos entender mejor cómo Él es “contristado,” especialmente porque nosotros también somos contristados. Efesios 4:30 nos dice que no debemos “contristar” al Espíritu. Basémonos en el pasaje para entender lo que Pablo quiere decirnos. Podemos “contristar” al Espíritu al vivir como paganos (4:17-19), al no oponer resistencia a nuestra naturaleza de pecado (4:22-24), al mentir (4:25), al airarnos (4:26-27), al robar (4:28), al maldecir (4:29), al amargarnos (4:31), al no perdonar (4:32), al cometer inmoralidad sexual (5:3-5). “Contristar” al Espíritu es actuar de manera pecaminosa, ya sea de pensamiento y hechos, o solamente de pensamiento.
5 El Espíritu Santo puede ser blasfemado o BLASFEMIA: etimológicamente significa palabra ofensiva, injuriosa, contumeliosa, de escarnio, pero en su uso estricto y generalmente aceptado, se refiere a una ofensa verbal o con hechos hacia lo venerado por una religión, o más concretamente, "ofensa verbal contra la majestad divina". Marcos 3:22-30 “22 Los maestros de la ley que habían llegado de Jerusalén decían: « ¡Está poseído por Beelzebú! Expulsa a los demonios por medio del príncipe de los demonios.» 23 Entonces Jesús los llamó y les habló en parábolas: « ¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás? 24 Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede mantenerse en pie. 25Y si una familia está dividida contra sí misma, esa familia no puede mantenerse en pie. 26 Igualmente, si Satanás se levanta contra sí mismo y se divide, no puede mantenerse en pie, sino que ha llegado su fin. 27 Ahora bien, nadie puede entrar en la casa de alguien fuerte y arrebatarle sus bienes a menos que primero lo ate. Sólo entonces podrá robar su casa. 28 Les aseguro que todos los pecados y blasfemias se les perdonarán a todos por igual, 29 excepto a quien blasfeme contra el Espíritu Santo. Éste no tendrá perdón jamás; es culpable de un pecado eterno.» 30 Es que ellos habían dicho: «Tiene un espíritu maligno.»” Mateo 12:31 “Por eso les digo que a todos se les podrá perdonar todo pecado y toda blasfemia, pero la blasfemia contra el Espíritu no se le perdonará a nadie.” Nosotros aplicaríamos el término a pecados tales como maldecir a Dios, o degradar deliberadamente las cosas concernientes a Dios. También lo es atribuir algún mal a Dios, o negar algún bien que deberíamos atribuirle a Él. Sin embargo, este caso de blasfemia, es uno específico, llamado “la blasfemia contra el Espíritu Santo”. Este es posiblemente el versículo más escalofriante del Nuevo Testamento. Se llama el pecado imperdonable porque no hay perdón si alguien blasfema contra el Espíritu Santo. Muchos pastores tienen a alguno en su iglesia que teme haber cometido este pecado. ¿Cuál es? En primer lugar, no es ningún pecado contra la ley moral (los Diez Mandamientos). No es cometer asesinato o adulterio. El rey David cometió tanto asesinato como adulterio, y fue perdonado. El pecado imperdonable se comete cuando el veredicto final de alguien con respecto al evangelio es mostrar desprecio por el testimonio del Espíritu —que es glorificar a Cristo— al revelar su deidad. Uno blasfema contra el Espíritu Santo negando finalmente que Jesús es Dios en carne, o diciendo que Jesús tiene un espíritu diabólico (Marcos 3:29-30).
Mateo 12:31 “Por eso les advierto que nadie que esté hablando por el Espíritu de Dios puede maldecir a Jesús; ni nadie puede decir: «Jesús es el Señor» sino por el Espíritu Santo.” No hay perdón para la persona que muere inconversa. El continuo rechazo a la persuasión del Espíritu Santo para confiar en Jesucristo es la blasfemia imperdonable. Recuerde que está escrito en Juan 3:16, “Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” La única condición por la que alguien no tiene perdón es si ese alguien no está entre “todo aquel que en Él cree.”