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Brasil se pone en marcha otra vez

Luego de años congeladas en la era Bolsonaro, las políticas públicas dedicadas al sector audiovisual se reactivan en el vibrante mercado brasileño, que también promueve regulaciones para fortalecer a las productoras en su relación con las plataformas.

Por Sebastián Torterola

Como territorio ineludible para cualquier estrategia internacional, y manteniendo la avidez de su mercado interno, la industria audiovisual en Brasil vive actualmente una doble realidad.

Por un lado, la profesionalización definitiva del sector, impulsada por la consolidación de plataformas como Netflix o Prime Video que apalancaron la demanda de contenidos originales.

Por el otro, la reactivación tras una etapa de congelamiento de los dineros públicos dedicados al sector audiovisual. Es que, fruto de las políticas privatizadoras de los expresidentes Michel Temer y el ultraconservador Jair Bolsonaro, ese freno interrumpió el flujo de coproducciones durante aproximadamente seis años, y tras la asunción a la presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva, el pasado mes de enero, la rueda está volviendo a andar.

“En los últimos años, la cultura no se consideraba necesaria para el país, era una locura. No es broma, hay proyectos financiados que estaban congelados desde hacía cuatro años”, afirma Tiago Mello, socio de Boutique Filmes, responsable de la producción de la primera serie de Netflix en Brasil, ‘3%’.

Para el productor, “reconstrucción” es la palabra que mejor describe el momento del sector. “Ahora todo se puso en marcha. El sector audiovisual y la cultura son vitales para el gobierno entrante, independientemente de las convicciones de cada persona. Luego de años sin ningún mecanismo confiable de financiamiento, 2023 será un año excelente para volver a coproducir con Brasil”, añade Mello, que a principio de año lanzó la serie teen ‘Mila en el multiverso’, primera producción de ciencia ficción brasileña de Disney+.

En el mismo sentido, Mauro Garcia, presidente de Brasil Audiovisual Independiente (Bravi), aporta su diagnóstico. “En los últimos seis años quedamos con una demanda reprimida. La preocupación más urgente es atender todo lo que estuvo interrumpido. Pero, al mismo tiempo, hay una reconstrucción pendiente que no será en los moldes del pasado, porque ni los players principales están en un buen momento. Todos están intentando entender la situación”, asegura.

La primera necesidad planteada por Garcia vendría a subsanarse a través de la llamada “Ley Paulo Gustavo”, que prevé la inversión de R$ 3.860 millones (unos US$ 770 millones) del Estado para el sector cultural mediante convocatorias públicas.

También se destaca la reactivación de la Agencia Nacional de Cine (Ancine), dedicada a regular y desarrollar la industria audiovisual brasileña, que invertirá R$ 1.000 millones (US$ 200 millones) en 2023, tal como anunció en marzo su director presidente, Alex Braga, durante el evento Rio2C.

“Incentivos, infraestructura y regulación son nuestros tres campos de acción. 2023 será el año del audiovisual, y solo va a perder respecto a 2024, que va a perder respecto a 2025. La trayectoria ahora es de crecimiento”, comentó. También aseguró que Ancine tiene como objetivo invertir R$ 20 millones (US$ 4 millones) para

País en foco: Brasil

Alex Braga, director presidente de Ancine Incentivos, infraestructura y regulación son nuestros tres campos de acción. 2023 será el año del sector audiovisual, y solo va a perder respecto a 2024, que va a perder respecto a 2025. La trayectoria ahora es de crecimiento.

Nani Freitas, CEO de Endemol Shine Brasil Venimos creciendo y sobreviviendo a todas las dificultades que tuvimos que enfrentar en los últimos años.

Mauro Garcia, presidente de Bravi Precisamos un marco legal audiovisual que tenga como eje el contenido, y no la tecnología.

Rosângela Wicher, directora ejecutiva de Operaciones de Floresta Produções

El mercado creativo adquirió un gran protagonismo en los últimos años. Floresta se beneficia mucho de esta realidad porque tenemos el foco en la creación y desarrollo de proyectos originales.

Tiago Mello, socio de Boutique Filmes a la sustentabilidad de las empresas. Y eso solo es posible a través del derecho a la explotación comercial de sus obras, inclusive en aquellas que son consideradas como servicios de producción y que no utilizan dinero público”, sostiene Garcia. Es que para acceder a capital público como el del Fondo Sectorial Audiovisual (FSA), se exige que la productora independiente retenga la mayoría de los derechos (al menos 51%), cosa que no sucede con los originals de las plataformas. Otras regulaciones que seguramente se comiencen a negociar este año y que pueden impactar a las OTT son: el pago de la Condecine (Contribución para el Desarrollo de la Industria Cinematográfica Nacional) por parte de los streamers, cuyo monto será determinado por la facturación de cada empresa en el rubro VOD; el destino del dinero recaudado y en qué porcentajes; la aplicación de cuotas de contenido “nacional” y “nacional independiente”; y si el algoritmo deberá hacerse público o no. licenciando sino produciendo”. Entre los contenidos que hoy producen se encuentran formatos de Banijay, como ‘MasterChef’, y también ajenos, como ‘Casamento às Cegas’, adaptación local del original de Netflix ‘Love is Blind’.

Es necesario crear un buen ambiente, puestos de trabajo, exportación de contenidos y mantener los IPs para que regresen al país.

En su visión del mercado, Freitas asegura que Brasil viene “en un crecimiento imbatible” que permite a la compañía producir 20 proyectos por año. “Hay un polo de producción increíble. Somos cada vez más competitivos y profesionales. La llegada de los streamers también colaboró con la búsqueda de contenidos nacionales. Hoy, Brasil puede ser visto como un gran mercado audiovisual y, como parte de un grupo internacional, nuestro papel también es llevar esa realidad hacia afuera y mostrar a Brasil como una gran potencia”, agrega la ejecutiva.

Por su parte, recientemente llegada a Floresta, brazo productor de Sony Pictures Television en Brasil, luego de un período de 15 años en el broadcaster local SBT, Rosângela Wicher, directora ejecutiva de Operaciones de la productora, coincide con Freitas en varios puntos.

“potenciar las alianzas y coproducciones internacionales” y otros R$ 90 millones (US$ 18 millones) estarán destinados a un fondo para VOD.

En cuanto a regulación, el nuevo ejecutivo pretende ponerse al día con temas siempre postergados como el streaming y la participación de las productoras en los derechos de sus obras, es decir, la tan buscada retención de IP.

“Para una ley de video bajo demanda, este tema debe estar planteado desde el inicio. Porque la forma de salir de una situación de emergencia es apuntar

Sin embargo, toda esta discusión no afecta directamente a las productoras de capitales extranjeros que operan en Brasil, que vienen ampliando sus capacidades de producción en el país, ofreciendo sus formatos globales adaptados a las pantallas brasileñas, tanto de TV abierta como de TV paga, streaming y digital. Tal es el caso, por ejemplo, de Endemol Shine Brasil (Banijay), que además de ser una referencia en entretenimiento se expandirá ahora hacia el contenido scripted a través de la compra de la productora carioca A Fábrica.

“Cuando llegamos a Brasil, teníamos una oficina en una emisora de TV y solo realizábamos licenciamiento de formatos”, dice Nani Freitas, CEO de Endemol Shine Brasil. “Con el tiempo fuimos produciendo formatos y nos convertimos en una casa productora. Nuestro crecimiento en los últimos años fue increíble: hoy trabajamos para todos los players, en especial casi todas las plataformas, no solo

“La demanda de las plataformas internacionales por originales impulsó la capacidad de creación de las productoras brasileñas e hizo que el mercado creativo adquiriese gran protagonismo. Hoy, los directores y guionistas tienen un papel fundamental en ese ecosistema y son infinitamente más valorados de lo que eran hace cinco o diez años”, expresa la ejecutiva. Floresta produce alrededor de 15 proyectos al año, para los que contrata a más de 500 profesionales.

Los números de otro gigante internacional, Netflix, confirman esta tendencia. Según reveló en marzo Elisabetta Zenatti, ex Floresta y actual VP de Contenido del streamer en Brasil, 2022 fue el año de mayor consumo de contenido brasileño en Netflix desde su lanzamiento. En los últimos 10 años la plataforma ha invertido R$ 1.500 millones (US$ 300 millones) en producción local en el país.

Se suele decir que, para los brasileños, la TV no es solo entretenimiento, sino que es “algo más”. Si a este engagement natural se le suma una esperada inyección de dinero público al sector, además del potencial impulso de internacionalización brasileña subido a la ola global de contenidos non-English, no queda más que esperar un futuro audiovisual vibrante para el gigante sudamericano.

Qué, cómo y por qué: Huelga de guionistas

LA SCREENINGS 2023

La última huelga de guionistas, en 2007, duró 100 días (foto: Jengod vía CC)

Luego de seis semanas de intensas negociaciones, el pasado martes 2 de mayo a las 00:01 horas, el Writers Guild of America (WGA) convocó finalmente la tan temida huelga de guionistas que, al cierre de esta edición, continúa aún en marcha y con pocas señales de llegar a su fin.

La decisión se tomó luego de que fuera imposible alcanzar un acuerdo entre el WGA y la Alliance of Motion Picture and Television Producers (AMPTP), que representa a los principales estudios de Hollywood.

Algunos de los puntos más polémicos de las negociaciones incluyen el tamaño de los writers rooms, el pago de residuales por las reproducciones en streaming, el acceso a los datos de visionado y una regulación sobre el potencial uso de inteligencia artificial en los procesos de escritura.

Según lo explicado por el WGA, sus reclamos significarían una ganancia adicional de US$ 429 millones al año para sus 11.500 miembros. La oferta inicial de la AMPTP, en cambio, establecía un aumento de US$ 86 millones, de los cuales el 48% corresponde a los aumentos mínimos obligatorios.

Con posturas tan alejadas, y pese al optimismo inicial de que esta huelga podía durar poco, en Hollywood ya se preparan para un conflicto que podría extenderse entre 60 y 90 días. La última huelga, en 2007, duró 100 días y afectó de manera directa a la mayoría de los shows de la TV abierta al tiempo que impulsó el crecimiento del unscripted como solución para llenar las parrillas. Las anteriores duraron 152 días en 1988 y 14 en 1985.

En esta oportunidad, y tal como se preveía, los late-night shows han sido los primeros afectados. Así, ya han dejado de emitir nuevos episodios ‘Late Show with Stephen Colbert’ (CBS), ‘Real Time with Bill Maher’ (HBO), ‘Last Week

Tonight with John Oliver’ (HBO), ‘Tonight Show Starring Jimmy Fallon’ (NBC), ‘Jimmy Kimmel Live!’ (ABC), ‘Late Night with Seth Meyers’ (ABC) y ‘Saturday Night Live’ (NBC).

Y, a medida que pasen los días, los shows scripted comenzarán a verse también impactados, como ‘Abbot

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