CHOQUES
Consejo Nacional para la Cultura y las Artes Consuelo Sáizar | Presidenta Fernando Serrano Migallón | Secretario Cultural y Artístico Raúl Arenzana Olvera | Secretario Ejecutivo
Centro Nacional de las Artes Roberto Vázquez Díaz | Director General Humberto Chávez Mayol | Director Adjunto Académico
Centro de la imagen Alejandro Castellanos Cadena | Director Alejandra Pérez Zamudio | Coordinadora Editorial Pablo Zepeda Martínez | Supervisor Editorial Gabriel Díaz | Edición fotográfica ZkySky | Diseño
© 2010, Diego Levy ISBN: 978-607-455-377-2 Libro ganador en la Feria Internacional del Libro de Artista Fotoseptiembre 2009
Centro de la Imagen Plaza de la Ciudadela 2 Centro Histórico, México, DF. 06040 http://centrodelaimagen.conaculta.gob.mx
Impreso en México
CHOQUES Diego Levy
LOS CHOQUES DE LEVY Patricia Gola
Una manera posible de cifrar los golpes de la vida sería el registro de cada uno de los choques que se suceden a diario. Más o menos aparatosos, con pérdidas o raspones leves o severos. Un día cualquiera, en el momento menos pensado, los frenos no responden y el automóvil del año, el taxi, camión, autobús de pasajeros y hasta la ambulancia destinada al auxilio, se encuentra con algún obstáculo insalvable. En un barrio elegante de la capital argentina o en una calle anónima, en plena avenida o en un despoblado sin nombre, en una noche cerrada o a plena luz del día, se esconde un imprevisto. Tras el impacto físico, tras los gritos de dolor y la sangre que brota de heridas y contusiones, está simplemente la constatación de un hecho. Si algo se advierte al ir pasando las páginas de este libro es que la sangre que envuelve al episodio es aquí la gran ausente. En un formato cuadrado, invariable y sistemático como el propio registro que emprende, aunque utilizando el color —una elección sin duda menos propia del carácter anónimo de dicho registro— Diego Levy hace “el relevantamiento” o el reconocimiento de un hecho que viene a perturbar la diaria secuencia de nuestras vidas. El autor de Choques nos deja solos, aún más solos, ante la imagen de un objeto que, por contagio y de facto, deviene doblemente solitario y silencioso. Y es que más allá del latido insubordinado del corazón y del imparable borboteo de la sangre, está lo inerme, el imperturbable montón de hierros retorcidos. Levy nos presenta, literalmente, al mundo de cabeza, la realidad subvertida. Un desorden se instala en el orden precario de las cosas. Si bien las tomas suelen ser abiertas, Diego Levy también gusta del fragmento o el detalle del desastre: los pliegues metálicos que se dibujan en la lámina acerada de un camión volcado, un parabrisas que traza las líneas astilladas y sinuosas de la tela de
una araña. O bien, nos da la parte por el todo: un asiento arrancado en plena calle, un espejo retrovisor en un terreno baldío. Su mirada se deja seducir por las líneas y los planos, los cortes abruptos y las segmentaciones, las contrapicadas de esos enormes camiones que sucumben ante la gravidez de la carga o la simple distracción del instante. Ahí permanecen aún erguidas, de cabeza o de lado esas gigantescas e improbables moles de hierro de vivos colores o de tonos cercanos a la herrumbre bajo diáfanos cielos de un azul imperturbable o marcados por las nubes como en un cuadro altamente hiperrealista. Ahí persiste también el fuego que, aunque controlado, aún halla sustento al interior de un camión carcomido por el óxido.
Choques es el escueto título de este libro. La otra serie de imágenes de Diego Levy se titula, sintomática y paradójicamente, Sangre. Es de pensarse. Levy vacía de tragedia el contenido de la imagen, erradicando ese líquido rojo y espeso, que quizás esté dado, sin embargo, por analogía. Si hubiera que pensar en cuáles son los dos colores que campean a lo largo de este libro, creo que serían el límpido e ingrávido azul de los cielos del sur y el rojo, el intenso rojo de la sangre.
LEVY’S CRASHES Patricia Gola
One possible way of evaluating the blows one suffers in one’s life might be to document each of the accidents that take place on a daily basis—some of them spectacular, some not, involving major or minor losses, injuries or mere scratches. On a day like any other, when one least expects it, the brakes fail, and the brand-new car, the taxicab, the truck, the bus or even the ambulance—meant to provide help in these cases—runs into some unavoidable hazard. Whether it is in a posh Buenos Aires neighborhood or at some random crossroads, on the main drag downtown or out in the middle of nowhere, in the black of night or in the bright glare of midday, an accident is waiting to happen. After the physical impact, after the screams of pain and the bloody wounds or bruises, what we are dealing with here is also the simple observation of an event. If something grabs our attention while we flip through the pages of this book it is the utter lack of blood that we might expect to see at accidents. Employing a square format (as unchanging and systematic as the document he sets out to make), and although he shoots in color (a choice that undoubtedly clashes with the anonymous character of this type of record), Diego Levy performs an examination or “survey” of an event that upsets the daily sequence of our lives. The author of Choques (Crashes) leaves us alone, completely alone, before the picture of an object that, de facto and by contagion, becomes twice as solitary and silent. Subsequent to the uncontrolled beating of the heart and the unstoppable gush of blood, there lies the lifeless, imperturbable heap of twisted metal. Levy shows us the world literally upside-down, reality subverted. A disorder imbues the precarious order of things.
Though his photographs are usually long shots, Diego Levy is also fond of fragments or details of the disaster: the creases resulting from the compression of the steel body of an upturned truck, a windshield smashed into a cobweb-like design. Or else, he represents the whole by its parts: a ripped-out seat left by the roadside, a rearview mirror abandoned in a vacant lot. Levy allows his gaze to be seduced by lines and planes, sudden cuts and segmentations, low-angle shots of those enormous trucks that succumb to the gravity of their load, or simply to a momentary distraction. These huge incongruous piles of iron remain in place, whether standing, upturned or sideways, brightly colored or stained by rust, under skies either of a clear, impassive blue or crisscrossed by clouds like a hyperrealist painting. Fire also persists here, though controlled, still finding something to consume inside the rusted shell of a truck.
Choques (Crashes) is this book’s succinct title. Diego Levy’s other series of pictures is paradoxically and tellingly entitled Sangre (Blood). This seems worth contemplating. In Choques, Levy empties the image of its tragedy, eradicating the thick red liquid, though it might still be discerned through analogy. If we had to name this book’s two most pervasive colors, I believe they would be the clear, weightless blue of southern skies and the red, the intense red of blood. Tr. Richard Muszka
A Bruno y a Carmela que son todo
Estas fotografĂas fueron tomadas entre los aĂąos 2006 y 2008 en Buenos Aires
CHOQUES Diego Levy
En Argentina, la cantidad de muertes por accidentes de tránsito supera en un 300% a la mayoría de los países europeos, y a Estados Unidos, donde imparten educación vial de manera obligatoria en las escuelas, aplican altísimas penas a los infractores y rigurosos exámenes a los conductores para obtener la licencia de manejo. Argentina sigue destacándose por su elevada mortalidad causada por accidentes. Los de tránsito ocupan el 35.2 del porcentaje global, cifra que instala al país entre los primeros lugares de las estadísticas mundiales. Estos accidentes causan 21 muertos por día (cerca de 7,000 al año), más de 120,000 heridos por año y enormes pérdidas materiales, estimadas en 10,000 millones de dólares anuales, según datos de la ONG, “Luchemos por la vida”. Como fotógrafo me interesa trabajar en el campo del paisaje urbano, y los choques se han convertido hace ya un tiempo en parte de éste. Y así como le sucede a mucha gente, descubro en mí una extraña atracción visual por los vehículos chocados. Teniendo en cuenta estas particularidades, decidí hace un tiempo dedicarme a fotografiar choques en la ciudad de Buenos Aires. La intención no es hacer sensacionalismo ni alimentar el morbo, sino mostrar a través de estas imágenes la violencia y la intensidad de los impactos generados por la negligencia, la falta de educación vial y el poco respeto por la vida propia y la ajena. Esta actitud casi suicida con la que los argentinos recorremos nuestras calles y rutas es, sin duda, uno de los problemas más graves de los últimos años.
Este trabajo pretende indagar en profundidad sobre una temática que es común a muchas ciudades del mundo. Tiene por objeto mostrar, de una manera cruda, las consecuencias de las estadísticas de los accidentes de tráfico. Estos vehículos destrozados, depositados cual esculturas metálicas en una ciudad inalterable, pretenden ser una metáfora urbana de la violencia generalizada en la que estamos inmersos. La finitud de la vida queda expuesta en el metal retorcido. Por otra parte, y a un nivel mas personal, trabajar sobre mis propios miedos es, de alguna forma, intentar exorcizarlos.
CRASHES Diego Levy
In Argentina, the number of traffic-related deaths is 3 times higher than most countries of Europe and the United States, which have obligatory road safety education at school, high fines for traffic offenders and rigorous exams to obtain a driver’s license. The levels of traffic-related deaths in Argentina remain sky-high. Traffic-related accidents are responsible for 35.2% of all deaths, making the traffic-related death rate in Argentina one of the highest in the world. These accidents cause 21 deaths per day (more than 7,000 per year), more than 120,000 injuries per year, and enormous financial losses (estimated at $10 billion dollars per year), according to data from the Argentine NGO Luchemos por la vida. As a photographer, I am interested in working within urban landscapes, and car crashes have been part of this landscape for some time. Like many people, I find myself strangely drawn to the visuals of car accidents. With this in mind, some time ago I decided to photograph car accidents in the city of Buenos Aires. My intention is neither sensationalist nor morbid: I simply want to use these images to portray the violence and intensity of the accidents caused by negligence, lack of education, and the lack of respect for one’s own life and others. We Argentines take to the streets and highways with an almost suicidal attitude that is undoubtedly one of the most serious problems of recent years.
This work it aims to explore an issue that is common to many cities around the world. The project will present the harsh reality of the statistics on traffic accidents. These destroyed vehicles, abandoned like metallic sculptures in an unalterable city, are an urban metaphor for the widespread violence in which we are all immersed. The finiteness of life is exposed amidst twisted metal. And at a more personal level, working on my own fears may, in some way, help to exorcise them.
Agradecimientos
Inés Ulanovsky, Julieta Escardó, Eugenia Rodeyro, Oscar Orquera, Pablo Levy, Alejandro Castellanos, Alejandra Pérez Zamudio, Patricia Gola, Pablo Zepeda, Gabriel Díaz, Julieta Ulanovsky, Hernán de la Fuente, Pablo Añeli, Alejandro Lipszyc, Christian Caujolle, Santiago Porter, Juan Travnik, Carlos Ulanovsky y a mis padres Julia Azar y Elias Levy.
Diego Levy Buenos Aires 1973
Premios y Becas 2010
Beca del Fondo Nacional de las artes.
2009
Primer premio en la Feria de libros de Autor Fotoseptiembre 09, México.
2008
Gran Premio Adquisición del Salón Nacional de Artes Visuales, Argentina.
2007
Seleccionado entre los mejores libros de fotografía del año en Photoespaña.
2007
Beca del Fondo BA.
2005
Beca del Fondo BA.
2003
Segundo premio de la Fundacion FiftyCrows, San Francisco, California.
2001
Primer Premio de la FNPI, presidida por Gabriel García Márquez, Colombia.
Exibiciones individuales (selección) 2009
Moving Gallery, San Luis Potosí, México.
2009
Moving Gallery, Omaha, Nebraska, USA.
2008 CCEBA, Buenos Aires, Argentina. 2007 Leica gallery, Frankfurt, Alemania. 2007 Festival Punto Aparte, Murcia, España. 2006 Festival Visa pour L’Image, Perpignan, Francia. 2006 Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, Mar del Plata, Argentina. 2006 Museo Pompeo Boggio, Chivilcoy, Argentina. 2005 Fotogalería del Teatro San Martín, Buenos Aires, Argentina. 2005 MALBA, Buenos Aires, Argentina. 2003
4ta Bienal del Mercosur, Porto Alegre, Brasil.
2002
Fundacion PROA, Buenos Aires, Argentina.
www.diegolevy.com
Diego Levy Buenos Aires 1973
Awards and Grants 2010
Grant from the National Fund of the Arts.
2009 First prize in the Book Author Fair in the Fotoseptiembre festival 09, Mexico. 2008 Grand Prix of National Chamber of Visual Arts of Argentina. 2007 International photography books of the year Photoespaña Festival, Spain. 2007 Grant from the Buenos Aires Cultural Funds, Argentina. 2005 Grant from the Buenos Aires Cultural Funds, Argentina. 2003 Second prize of FiftyCrows Foundation, San Francisco, California. 2001
First prize of the FNPI, presided by Gabriel García Márquez, Colombia.
Solo exhibitions (selection) 2009 Moving Gallery, San Luis Potosi, Mexico. 2009 Moving Gallery, Omaha, Nebraska, USA. 2008 CCEBA, Buenos Aires, Argentina. 2007 Leica gallery, Frankfurt, Germany. 2007 Punto Aparte Festival, Murcia, Spain. 2006 Visa pour L’Image Festival, Perpignan, France. 2006 Pompeo Boggio Museum, Chivilcoy, Argentina. 2005 Fotogaleria del Teatro San Martín, Buenos Aires, Argentina. 2005 MALBA: Buenos Aires Museum of Latin American Art, Argentina. 2003 4th Biennale of Contemporary Art from Mercosur, Porto Alegre, Brazil. 2002 PROA Foundation, Buenos Aires, Argentina.
www.diegolevy.com
El libro CHOQUES se terminó de imprimir en el mes de octubre de 2010 en los talleres de Gráfica, Creatividad y Diseño, SA, de CV, con un tiraje de 1,000 ejemplares