Boletín Informativo Nº 51
Enero 2008
Cáritas Diocesana de Valladolid Trabajamos por la justicia
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Con el comienzo del año 2008 se nos presenta como reto importante la interculturalidad. Este concepto le podemos definir como lo nuevo que nace de la interacción y la recreación de las identidades desde el encuentro y el roce con los distintos y diferentes; es un nuevo espacio vital. La interculturalidad es algo nuevo que nace y se va configurando en la relación social, además tiene algo de inevitable: no la podemos parar. Es por ello que frente al multiculturalismo, la interculturalidad se presenta como una nueva oportunidad para la realización de los valores más genuinamente humanos como son la universalidad y la solidaridad. El aspecto más característico de la interculturalidad le podemos encontrar en la coexistencia en el mismo espacio (familia, barrio, escuela, trabajo) de personas de diferentes culturas, todos ellos bajo la perspectiva y protección del mismo marco legal, en dignidad personal y en igualdad de derechos. Constituye esto uno de los aspectos que definen hoy a nuestra sociedad. Sin duda que se abren posibilidades importantes para el DIALOGO, y para el enriquecimiento mutuo en VALORES.Tiempos nuevos, con nuevas posibilidades y también con nuevos riesgos: la folklorización, el reductivismo, la desvertebración social, por no hablar del racismo o la xenofobia. Desde Cáritas Diocesana durante 2008 debemos apostar por la interculturalidad entendida como espacio común de encuentro, apostar claramente por la integración social plena en el espacio común generando ciudadanos de plenos derechos, como un pequeño paso (sin duda uno de los que nos corresponde dar ahora) hacia la realización de las palabras de San Pablo: “Ya no hay distinción entre judío y no judío, entre esclavo o libre, entre varón o mujer, todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.” Gal 3, 28.