Pieza Inconclusa Para Fin De Siglo © Julio Núñez Rivera 1996

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“A los que sobrevivirán y a los que sobreviven a su propia muerte A los innumerables revolucionarios anónimos poetas delirantes y locos poéticos del mundo que jamás se rendirán” David Cooper



“Pieza Inconclusa Para Fin De Siglo”

© Julio Núñez Rivera Registro de Derechos de Autor N° 96.448.

Portada por Jorge Zambrano Núñez, óleo sobre tela. Ilustraciones por Fernando Contador Ugarte. Autorretrato por el autor. Diseño, compaginación, armado y guillotinado por el autor. Firmados y numerados del I al XXX y del 001 al 250.

Ediciones Maravillosas Imprenta Germinal, Santiago-Chile 1996. Versión digital, 2020.


Julio Núñez Rivera

PIEZA INCONCLUSA PARA FIN DE SIGLO

Ediciones Maravillosas Los Ángeles - Yumbel - Santiago Chile 1996.





Pieza Inconclusa Para Fin De Siglo

FRAGMENTOS DE UN NAUFRAGIO



“Desgraciados los que, olvidados del cielo… Somos del destino los eternos pordioseros” Carlos Pezoa Véliz

“Como un mar en donde flotasen oscuros ataúdes con la boca abierta, ¡Con la boca abierta!, fetos con los sesos en la mano, muertos con los sesos en la mano, perros con los sesos en la mano, mujeres que viniesen arrastrando por las vías los frutos podridos del vientre, niños que parecen viejos, hombres que parecen tumbas… junto a las vidas trágicas… el quejido monumental de todos, todos, todos los desventurados de la tierra” Pablo de Rokha

“De las pobres esferas sube y sube esta miseria de la musiquilla: un solo de trompeta que se ahoga frente al solo de sol de la respuesta” Enrique Lihn

“Entre una sábana y otra o, aun más rápido que eso, en un mordisco, nos hicieron desnudos y saltamos al aire ya feamente viejos, sin alas, con la arruga de la tierra” Gonzalo Rojas


“Señoras y señores: la culebra de los naufragios se muerde la cola y se agranda, se agranda hasta el infinito. Adentro de sus círculos estamos nosotros sorbidos por el abismo de la futura podredumbre, arrojando pus por nuestros ojos como espuma de playas… La victoria es del cementerio.” Vicente Huidobro

“Dentro de la jaula hay alimento. Poco, pero hay. Fuera de ella sólo se ven enormes extensiones de libertad” Nicanor Parra

“…aprendan que no se salvarán de la sed de las montañas aprendan aprendan a ser sólo pasto para ellas” Raúl Zurita

“Que sepa cada gallina nacida aquí que el cielo se va a abrir y ya no lo van a ver más azul sino que va a quedar un medio hoyo y desdichado del que se acerque.” Diego Maquieira



Qué hacen estos poetas aquí échenlos dan mal aspecto Parecen hambrientos Tírenles algo Y que se vayan inmediatamente


Remover desenterrar las ideas zarpan hacia ultramar y tan pronto de nuevo nada queda nada habita en la frágil memoria Conocer y olvidar pasajeros habitantes de este lugar anónimos y aislados entre la multitud y mientas más recordados más cambiados más distantes y secos sólo una imagen nada más que una idea centelleante razón de la existencia máximo esplendor de la pequeñez de todo de lo casual e infinito de la pregunta sin respuesta relámpago feroz sin más remedio que entregarlo todo y aniquilarse en el olvido





Y al final de la Ăłpera las bestias bajaron a las profundidades para acabar con el Ăşltimo hombre


Por estas calles enfermas e interminables circula el estiércol circula el cansancio con gusto a océanos a volcanes y a desiertos por estas calles atestadas de cadáveres revienta el aire lleno de lamentos VOMITA EL VIENTO cargado de lástima en medio del pueblo los ríos preparan la hoguera en tanto la virgen en el cerro copula con la muerte LA NOCHE ESTÁ DESPIERTA los vertederos oprimen el firmamento


Yo soy el loco de esta ciudad ÁBRETE DE PIERNAS LECTOR La habitación está vacía Un mar de mentes enfermas nos arrancan de la orilla La cuerda se ha cortado Tú y yo caemos de cabeza caemos ya hechos trizas LA LLUVIA ES SIMULTÁNEA Sólo sumergirse y olvidar


Incéndiense las aguas doctores y pacientes se lanzan del puente en una explosión de fugacidades atroces y de estanques heridos Qué sentido tiene lamentar LA MISERIA NOS CERCÓ LOS OJOS Exquisitos cadáveres avanzan en dirección al engranaje socavando las paredes del infierno Nuestros padres duermen en la cima del olvido


El fuego cae sobre nosotros como era en un principio LARGAS HORAS ESTAS sigilosa travesĂ­a sĂłlo unas cuantas pedradas contra las estrellas


Las aves regresan por su alimento vuelven por miles al arca EN BUSCA DE LOS OJOS DEL PADRE pero ĂŠl ya ha partido dejando el combustible derramado por toda la casa y a la dulce madre en estado putrefacto


Afortunadamente la puerta queda abierta para la llegada de los vagabundos AhĂ­ queda la hija desnuda con la mirada perdida a travĂŠs de la ventana





Una fugacidad potente despedaza los recuerdos Millones de fragmentos rotos nos envuelven en su muerte Silencio el basural emite sus primeros estertores Es cierto entonces EL SOL PADECE DE NOCHES LARGAS noches abiertas para internarse y nunca volver atrรกs Los misรกntropos han cruzado la frontera y no unos pocos


A pesar de todo laboriosos los basureros levantan el templo EstĂĄn los fugitivos acorralados al fin del mundo QuiĂŠn dijo que la tierra era redonda La incertidumbre y la desesperanza rebasan los muelles


Sólo por ti grito sin pulmones el verano me los quemó respiro profundo fragmentos y escombros CUANDO TÚ SEAS OTOÑO YO SERÉ VIENTO confundidos en la rueda de hojas secas de cejas rojas de rocas sueltas volvemos a desprendernos de la espiga pero esta vez encendidos


Renunciar y no preguntarse mรกs abandonarlo todo en medio de la calle y seguir desnudos como al comienzo Bendito tesoro de vagabundos SILENCIOSO ESCAPE SIN DEJAR HUELLAS


PromĂŠteme que cuando nos hayamos ido a nuestros puntos tan distantes no cerraremos el puente que juntos levantamos aunque la fuerza del rĂ­o nos borre para siempre





Resuenen las campanas en un largo insomnio Que la multitud ensordecida caiga de rodillas


Lejos de todo esplendor el recién nacido también vomita A qué hora será el juicio A qué hora al fin la condena El más lejano destierro sin derecho a llevar consigo ni el más mínimo pensamiento


Triste oficio de domar fieras de arrebatar sueños y pasiones Empuña tu látigo domador colgamos de muertes inconclusas La locura insaciable trepadora de sueños abre el paso PASIÓN ES LIBERACIÓN el zigzag aniquila los órdenes A llenar los ojos de pájaros hasta quedar tirados en el piso El cielo oscurece


Nos perdemos en el extenso pasillo orillando a toda prisa la atrofiada silueta de la esperanza Y CREÍMOS QUE EL FUEGO DURARÍA SIEMPRE y esperamos entumecidos uno tras otro ante la única ventanilla de la creación Entro en tus oídos pero estás tan distante


Amargo sabor de residuos oscuro y caprichoso torrente abre tus pesadas alas a los damnificados del amor arrรกncalos de la ribera Estรกn los amantes desnudos SEPARADOS asesinados el uno por el otro Que nadie se acerque Las voces se han vuelto incomprensibles y los escenarios muy hondos Sรณlo para muestra tomen un par de fotos y regresen a sus asientos


ร branse las gargantas de la tierra en una erupciรณn de ira La indigencia sucumbe en la escarcha robando un beso desesperado y espeluznante al silencio hasta transformarlo en letra diรกfana en sonido potente e imborrable Corran los que puedan EL DIFUNTO TIRITA Y ESTORNUDA en la sima del olvido




Dicen que afuera el día es hermoso y sin embargo aquí el silencio y el vacío son aún más inmensos Llanto de tardes enteras llanto de vidrios ensangrentados al otro lado del invierno los niños caen el barro Lluvia de feroces hombres ALIMENTO DE LAS BESTIAS


Dónde están las puertas por las que entramos O sólo son oscuros momentos Sólo eso momentáneos campos y cuartos devastados SIN UNA SOLA VÍA DE EVACUACIÓN Las piedras caen fuertemente desmoronando cuerpos invalidando puertos para que la ayuda de lejanos seres alados definitivamente no llegue


La puerta se abre de pronto y me echo a caminar por estas calles mojadas y mientras camino siento deseos de vomitar y todas las palomas revientan en el aire y en mi boca Me pongo a correr como loco en las húmedas zonas de la indomable muerte La garganta se me hace pedazos de tanto sacar todo de tanto tragar este mar aguerrido con mis únicas redes rotas El corazón se me ha hecho más vacío que el desierto


Aún te sueño aún ahora que tu faz se ha diluido por completo Lo único cierto es que volveré por ti volveré sin dudas así como he vuelto hoy a habitar los desolados rincones de un viejo teatro


Preciosa nostalgia madre de los sueĂąos he vuelto no para quedarme contigo siempre si no para en un fugaz vuelo elevarnos muy alto y nuevamente partir


La cama está muy alta y estrecha más parece un hambriento ataúd Ya los brotes están cubriendo mi rastro Preciso es impregnarse en el suelo que nos nutre y luego ser devorados como alimento




No encontrándose en estos tiempos cielos más claros que los de la poesía se alzan en desesperado vuelo los últimos hombres pájaros


Ahí va el loco arrojando palos dice la gente y el loco ríe sin querer LA RISA ES EL ESCUDO DE LOS INFELICES Fuegos de artificio sólo eso Centelleantes fantasmas en la oscuridad total Veleros encendidos en las pacientes aguas del silencio


Bienvenidos miserables todos al reino de los reinos El torrente que circula por nuestra piel nos empuja ignorantes de la proximidad del ocĂŠano en una turbulenta y desesperada cadencia rumbo al mĂĄs alto precipicio


Sólo para alejarnos golpean nuestros ojos en el horizonte para adentrarnos en el más silente lecho dejando en cada puerta un último consuelo y un viejo par de alas Luego de caminar estaciones completas llenando de otoño los equipajes sólo volvemos a encontrarnos tú y yo CON LAS MANOS VACÍAS COMO SI NADA


Tu orilla y la mía frente a frente ensamblados nuestros corazones en el lecho de la más inagotable fuente Mi mirada no acaba en tus ojos ni en unos cuantos peces muertos Desde el fondo de mi ataúd y sumido en el estero un nuevo corazón late fuerte


No te vayas dicen los incapaces de cruzar ocĂŠanos Felizmente el loco ni siquiera vuelve la vista atrĂĄs




De tus puertos húmedos y tibios sólo peces muertos sólo sal y desierto de tu pecho Y YO QUÉ TENGO AHORA de los manantiales tuyos y de los bosques míos sólo una profunda quebrada poblada de recuerdos


No quiero que seas sรณlo una breve apariciรณn en las puertas del infierno a pocos pasos se escuchan los lamentos de las horas enfermas y turbulentas adormecidas en tu resplandor


No lejos de aquí una brillante puerta se abre plena de primavera Corramos hoy al mejor de los mundos aunque ya nadie crea en él He limpiado mi corazón para que lo habites HE ARRANCADO MIS OJOS PARA TI


Esto no es fácil bendita poesía los pasajeros naufragan en tu amargo licor y tus larvas nos despiden en la estación un tanto adormecidos un poco despiertos No tengo ya más horizonte que tu espejo inexorable


Los espejos no se apiadan de nadie somos los mascarones ebrios de frágiles barcas La noche ha caído sobre el archipiélago ESTAMOS TODOS AISLADOS esperando lo incierto


De nuestro paso por aquí nadie se da cuenta pero el ardor de nuestra sangre deja senderos imborrables Sólo somos el compás mientras dura el baile No hay suficiente alimento para la tripulación ya ni azúcar ni leche sólo una amargo trago y música ensordecedora POR AHÍ IREMOS POR SIEMPRE Lanzando botellas al espacio


Dónde estás tú ahora Dónde se han ido todos Dónde los llevó el sopor de este viento Por ahí iremos por siempre manecillas en trance empujando la vida hacia el crepúsculo depositando en cada grieta trozos encendidos de nuestro corazón


A pesar de todo estamos tan solos Pero que nadie se desespere El día en que todos nos abracemos está próximo sólo que los amantes falsos y ciegos arderán vivos no por castigo si no por cortesía de la casa




Hemos levantado la más grande catedral con los cuerpos de fieles todos moribundos algunos ya muertos Es hermosa la obra pero aún no está concluida De todas las latitudes vienen caravanas de enfermos a unirse nadie requiere medicinas ni alimentos Esplendorosos cuerpos tórnanse en larvas como si nada Un hedor de mil demonios nos anuncia en las proximidades del reino


Arrástrense como puedan respetables señores las bestias lo devoran todo Hemos tendido jugosas redes entre las piernas del verso para tragarte de súbito lector Y AHOGARTE SORBO A SORBO EN TU PROPIO OCÉANO La muerte cabalga solitaria y delirante y más nos parecemos a ella distantes el uno del otro perdidos y ciegos


Los cuerpos se aquietan al fin sus insaciables corazones se retuercen afiebrados por toda la eternidad El taladro perfora los órganos de la vieja construcción y no serán tus labios los que me liberen de él no será tu amor inmenso el que me escude Beban todos un trago de este licor incierto Tras las cortinas de la sala sólo muros infranqueables


Las escuadras no tardan en llegar y en sĂłlo breves instantes ya todo no es mĂĄs que escombros y recuerdos Una vez terminado el banquete los huĂŠspedes se retiran ligeros y desarraigados ante el orgasmo ferviente de la muerte


En la ribera del río las aves empujan a sus hijos envueltos y los pobres padres cansados enfermos se internan en la celdas del crepúsculo cada vez más lejos porque una vez de vuelta ya nada es lo mismo Iluminémoslo todo en una temible explosión de puertas ventanas y voces sacudamos al difunto para que esté despierto Hinchemos de pájaros el corazón y una vez más volvamos a despegar Quién sabe a dónde


En memoria de Jorge Teillier Sandoval (Lautaro, 1935 – Viña del Mar, 1996)

Los últimos poetas se nos están muriendo Quién recibirá el peso de la atroz pesadilla Quién purificará los sueños Ay de todas las naciones que sin poetas se queden Ay de todos los hogares que sin ilusiones se levanten




Ay del que se acerque somos los enfermos de este recinto solitarias bestias maceradas trasnochados amantes desaseados cubiertos de maleza Embriagados todos bajo una poderosa negrura para que la luz no encienda nuestros corazones desechables


En esta la noche más larga muchos de los que creímos fuertes y alegres no son sino silenciosos molinos abandonados infinitamente abatidos y tristes Sentados frente a un telón celestial con los ojos perforados a la espera del acto final en tanto en la penumbra inmensa los actores se confunden entre la multitud La Muerte con su linterna conduce a cada uno hasta la butaca elegida cubriendo inexorablemente las superficies de polvo preciosas partículas de funciones olvidadas


Abre tú mis venas en este lecho tan seco deja teñir tantas estaciones fugaces en una sola resplandeciente agonía en un leve calce de dos hojas que caen hacia puntos tan distantes efímero movimiento de un hermoso bosque transformado en astillas Sorda es la avalancha Certera la estocada Las corazas sin más que contener se desprenden


No hay más que lamentar el que vemos no es un hombre sino su pesada coraza abandonada a un lado del camino NADA PODEMOS ACUMULAR La Muerte recolectora borra sin prisa todos los escombros El trayecto ya no es mínimo ni el desplazamiento accidentado después de todo volvemos a ser pequeños y livianos en los infinitos prados del silencio


Un estruendo rompe los tímpanos de la presa desprovista de alas desnuda y sola sola en las fauces en donde limitan la vida y la muerte lo mísero y lo infinito sin saber cuál es el uno ni cuál el otro Oímos la ferocidad del desgarro el crujir de costillas como palafitos el gemir asfixiado de un corazón desencajado A mayor fragilidad menor el dolor del desprendimiento menor la resistencia al naufragio obligatoriamente contemplado al final del itinerario


Y nos vamos quedando tendidos en las potentes casillas del ocaso sin despedirnos siquiera enfriĂĄndonos apretando firme los dientes a la cola desgarrada del tiempo ensamblados codo a codo grandes y pequeĂąos poderosos y dĂŠbiles en una avalancha hormigueante del Bosco y Brueghel incapaces todos de controlar el eco de nuestras propias voces y gemidos extraviados y entumecidos PERO SIN MIEDO


Avancen sin llanto perfumados peregrinos hemos surcado el más hermoso campo minado Lo efímero lo absorbe todo Las palabras son anclas aferradas a sueños Lo real es pasajero en concreto los real sólo fue otro sueño UN REHEN DEL TIEMPO INCORRUPTO y quién se habrá detenido para escuchar los desesperados latidos Mejor será tirar nuestros versos a los cerdos mejor será abrasarnos al fuego antes que entregar nuestras armas y dientes en el vertedero antes que pintar de blanco nuestro corazón encendido


Potentes campanadas golpean en las entrañas del tiempo para que el sonido prístino deposite sus huevos y se reproduzca y sus ecos pueblen los accidentados espacios regresando vida al fuego inicial al viento ciego al agua desprendida del blanco silencio a la madre tierra con los días contados por unos hijos sádico y sordos Revienten de una buena vez todos los oídos en acústicos torrentes que chorreen desiertos y ciudades en un cadencioso intento de diluvio pero esta vez ya sin arcas ni aves todos arrancado de raíz y devueltos al útero cristalino esperando piedad para nacer nuevos limpios e ingenuos pequeños sin más palabras que las de los ojos sin más verdad que la el corazón


Vertiginoso trazado a merced del viento Cuรกl es el sentido Dรณnde acaba todo Cuรกnto de lo que pensamos hacer quedarรก inconcluso


“Y bien eso era todo Aquí tiene la vida, mírese en ella como en un espejo empáñela con su último suspiro” Enrique Lihn

“Los que ardientes y alegres estábamos, cabelleras de sepultura arrastrando, nos iremos descomponiendo y haciendo aceite, haciendo narices, haciendo gusanos, haciendo historia, hasta que quedemos desnudos, sin carne, sin entrañas, sin huesos, nosotros, sin nosotros, solamente un agujero de lo que fuimos” Pablo de Rokha




Pieza Inconclusa Para Fin De Siglo

ESPANTACUERDOS Segundo debut y despedida





“Ella lo había alimentado, velado, acariciado No para sí misma, sino para esta noche que iba a arrebatárselo” Antoine de Saint-Exupéry “La horrorosa naturaleza, despojada de la iluminación, de la víspera, reúne los melancólicos residuos de una fiesta” Charles Baudelaire “Una noche senté a la Belleza en mis rodillas. -y la encontré amarga.- y la injurié” J. Arthur Rimbaud “No cesaremos de explorar y el final de toda nuestra exploración será llegar donde comenzamos y conocer el lugar por primera vez” T. S. Eliot “Juntos tomaremos el camino que lleva al oeste, Y juntos encontraremos una tierra en donde los corazones tengan descanso” J. R. R. Tolkien “Ayude a embellecer los basurales arroje algo hermoso esta mañana” M. Mc Luhan





Las limosnas no bastan no basta abrir los ojos para estar despierto


He aquí la costilla robada Misteriosa cascada del silencio MONTAÑA DE CENIZAS HÚMEDAS Y TIBIAS Ombligo nido entre sábanas subterráneas manto desnudo GEOGRAFÍA EN LLAMAS DE MUSGO LUNA Amanecer sereno de adobes camas He aquí la teja lágrima el temblor burbuja La ecografía de agua He aquí mi corazón de barro detonando gotas de invierno deja que caigan deja que caigan miles años en pie de amor surcando los desiertos


Y de la muchacha cansada de ser virgen cae la tormenta en la puerta del mar para empapar a los difuntos Y DE LA TINTA ABURRIDA DE SER PALABRA nace la flor faro en un destierro de respiración al borde del pozo ya lejos del puerto Y DEL DESPERTADOR ARRANCA UN SUEÑO en busca de la última morada soltando vigas soltando barcos en busca de la virgen desnuda destripada


Los campanarios oprimen tu pecho a viva voz el cielo se cubre de tierra y el infierno no existe no mรกs masturbaciones piadosas LAS LIMOSNAS NO BASTAN ร ltimo llamado VUELVE A TU CELDA HIJO vuelve a contemplar como se encorvan las paredes o en un estallido de ventanales levรกntate y corre


El temporal galopa en tu corazón como el trueno en mi saco La urna sube La urna baja GLORIA AL ASCENSORISTA QUE HUYE Gloria a ti que quemas tu ascensor sólo para que nuestras venas no se enfríen


Ya es demasiado tarde para tu encierro con el morder de las olas en las compuertas de tu pecho NAUFRAGAN MIS ESTACAS INMERSAS EN TU MIRADA esparciendo el sonido del sol entre los bosques respirando los Ăşltimos latidos para ya sin fuerzas abandonarlos al lado del rĂ­o


Los sótanos se ríen de tu equilibro y de tus sábanas escarchadas VOMITA OJO MISERABLE escupe La escalera al sol no tiene peldaños





Se enmudecieron los arados un tiempo para no dañar a nadie para no dañarte madre pero ya ves BENDITO ES EL SENDERO DE LA HERIDA


Un disparo arde en las alturas el último en llegar a ellas ha mentido EL SOL ESTÁ LLENO DE ESPIGAS y la luna gotea piedras Vuelvan vuelvan todos a la orilla Se han llenado los depósitos SE HAN CUBIERTO TUS OJOS DE REDES recógete empapada de piedras suelta tus riendas y descansa nada te apura nadie te espera


Estoy siendo desalojado poco a poco una parte importante de ti me ha abandonado Maldito silencio que abres grietas en los pechos QUE RENUNCIAS AL ALIMENTO PARA NO DEJAR RASTRO Las aves pasan sin emitir sonido Todos se han ido al pueblo


Las distancias se cubren de olvido y los ríos sucumben en el horizonte abriendo los corazones con un arado soltando el grano impregnando de ecos el pavimento derramando esteros sobre los vientres y rápidamente engendrándolos Benditas caderas cordilleranas las campanas se equivocan una y otra vez LOS ECOS NUNCA MUEREN SÓLO SE ALEJAN


Devórame palabra llevo puesto tu harapo mientras todos duermen tú devastas los sueños y satisfecha al fin te calmas No en vano guardo silencio no en vano amo tus prostíbulos necesarios Yo te absorbo y te libero TU ME SALVAS





Los vientos sacuden tu vientre al sur del mundo tus arados helados y duros DESAFIAN AL INVIERNO en tanto yo en la puerta y cargado de golondrinas me hundo Mujer dentro de ti se abre el sol DENTRO DE TI SE ESCUCHA EL UNIVERSO sĂłlo tu vientre soporta la escarcha para brotar de ĂŠl y de tu mano abierta un faro de leche y un puerto de pan


Sin perder el impulso del desalojo se van borrado los durmientes y aunque guardo silencio para no asustar al que viene VAGONES SE DESPRENDEN PARA NO VOLVER por palpar el fondo del pozo y atravesar la roca con fuerza Un verso por durmiente CADA RIEL UNA VIDA hasta llegar a tu vientre y esperar


Sin apenas rozar el pavimento los árboles se nos vinieron encima y con ellos se abrieron los trigales entre labios negros entre hojas blancas MARCHAMOS CON UN CARDO EN LA MANO y con espigas en los zapatos marchamos tras los poetas de ollas rotas tras esos espantapájaros de otoño permanente que cuando mueren ARDEN OLVIDADOS EN EL TEJADO sólo para que en la madrugada nadie sienta frío Y tanto que sufriste madre para tener un hijo tan pequeño tanto luchaste padre y aquí me tienes vagando


El charco está lleno de pájaros lleno de peces dormidos en tu cama miles de barcos salen de tus botellas y más peces se duermen Yo no entiendo profesor Profesor yo no entiendo No te tapes los ojos te estoy mirando mañana saldremos desnudos a la calle y pobre del imbécil que ría


Desarmen MAÑANA NOS VAMOS quién sabe a dónde





Renunciar renunciar a todo MENOS AL SILENCIO QUE ESPANTA


Dรณnde iremos a parar cuando al despertar LO HAYAMOS OLVIDADO TODO


Por favor basta de discursos y procedan a echarme tierra o aquí no ha pasado nada Quieran las rocas cubrirme más allá de los puentes quieran las voces dejarme solo cuando al fin los ríos me inunden


Destapen odas las ollas para dar un último adiós al poeta y se acabó Ya no busques calma SÓLO SOMOS VIENTO




Y llega el ansiado día en que nos dan de alta pero como siempre VAMOS EN LA DIRECCIÓN EN QUE NADIE VA


Las luces se quedan en silencio para escuchar el desesperado paso de la caravana SÓLO QUE DE REGRESO NO HAY DETENCIONES Duro destino de vagar por la vida atravesar bosques y acantilados elevarse alto muy alto y luego caer con incontrolable prisa sobre los páramos atravesados por el viento por ese viento que serás tú y que seré yo cuando el hielo nos separe de la carne SÓLO PARA QUE EL SILENCIO PUEBLE NUESTRAS GARGANTAS Abran paso y que el cortejo no se detenga


Madre piedra NOS EXPULSASTE DEL VIENTRE y de los roqueríos dijiste adiós pero olvidaste cerrar tus costillas Hoy hemos vuelto y siguen abiertas Entramos pero ya no hay ramas ni nuevos nidos los llevaste todos contigo Madre cráter Cárcel cúpula nos dejaste soñando con temor al despertar CARGANDO A CUESTAS LA MUERTE PROPIA sorbo a sorbo bebiéndola palpándola en cada latido oculta en la escarcha y en los espejos para que imantados pasemos a otra página


Bajo los puentes sólo costillas retorcidas bajo los peldaños siempre el mismo vacío Y hacia dónde nos dirigimos entonces luego de haber caminado días enteros río arriba ya sin faros ni campanarios en busca de los más altos y lejanos refugios cada uno en busca de su propio abandono para en medio de la noche vomitar todo una vez olvidados los latidos


Las aves que ardientes liberamos se nos vienen encima EL INVIERNO NOS RECLAMA y vamos a dar al fondo del rĂ­o ya sin cabeza BENDITO TESORO DE VAGABUNDOS silencioso escape sin dejar huellas


Bendita libertad de ir por las calles y parques por desiertos lagos bosques y sembrados bendita pasión de juntar en los bolsillos restos de naufragios y atardeceres de atravesar las estrellas con sólo mirarlas de no saber al amanecer si hemos vivido antes y comenzar cada mañana siempre nuevos e imperfectos Poderosos imán de olvidar todo de abandonar todo de renunciar de una buena vez a la insignificante carga Ábranse las puertas inmensas del camposanto Y QUE LOS MUERTOS SE MARCHEN PARA SIEMPRE




Pieza Inconclusa Para Fin De Siglo

NOTA DE UN SUICIDA Obsequio final



He sido testigo del más horrendo crimen, por la noche vi cómo la lluvia terminó con todas las estrellas, fue espantoso verlas una a una cayendo en el lodo sin siquiera oponer resistencia. Al amanecer persistían sus restos moribundos entre la hierba, sobre los tejados o colgando de las hojas de los árboles. El infinito lucía un azul intenso y triste al haber perdido sus pequeños ojos. He visto muchas de ellas reponiéndose en las ramas más altas, pero también he visto cómo las han perseguido… aún después de ser arrancadas de su celestial terruño y de agonizar mal heridas, son acosadas para que no queden evidencias y de esto acuso a quien brinda alegrías y protección, a quién debemos en parte la vida.


He visto cómo el sol venerado por todos, perseguía a cada una, a todos lados llegó, sin prisa fue extinguiendo sus restos y yo no hice nada por ellas… nada. La lluvia y el sol me vieron presenciar sus delitos y tarde o temprano vendrán por mí, después de lo ocurrido ni en la claridad del día, ni en la tranquilidad de la noche podría vivir en paz y es por eso que me quito la vida. He reservado para el final de esta nota contarles algo que me llenó de consuelo antes del partir… y es que pude ver el alma de las estrellas. Maravilloso es verles cómo desde el suelo se evaporan por los aires a medida que sus cuerpos desaparecen.



“Quise escribir el Paraíso, no pude Dejen que el viento hable; el viento es el Paraíso” Ezra Pound

“Mi historia… tiene un sabor a disparate y a confusión, a locura y a sueño, como la vida de todos los hombres que ya no quieren seguir engañándose a sí mismos.” Hermann Hesse

“Sólo despierta el que ha soñado” Pedro Prado




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