SUPLEMENTO DE CAMBIO DE MICHOACÁN CAMBIO DE MICHOACÁN | C I E N C I A R I O | 3 DE NOVIEMBRE DE 2 0 15 | 1 PARA LA DIVULGACIÓN DE TEMAS CIENTÍFICOS Y TECNOLÓGICOS PREMIO ESTATAL DE DIVULGACIÓN 2013 EDITOR: RAÚL LÓPEZ TÉLLEZ ixca68@hotmail.com MARTES 3 DE NOVIEMBRE DE 2015 NÚMERO 602 APARECE LOS MARTES www.cambiodemichoacan.com.mx
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Poco después de que la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer diera a conocer sus resultados sobre carcinogeneidad de la carne roja y la procesada, los titulares sensacionalistas se sucedieron. Aunque para los científicos pueda ser clara, no se trata de una clasificación fácil. La clave está en entender no sólo qué significa «cancerígeno para los humanos», sino también cómo se hace y en qué se basa esta clasificación
La carne y el cáncer Esteve Fernández | Agencia SINC El lunes pasado, la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC por sus siglas en inglés) dio a conocer los resultados del grupo de trabajo sobre carcinogeneidad de la carne roja y de la carne procesada. En resumen: la carne roja se considera como «probablemente cancerígena para los humanos» (grupo 2A de su clasificación) y la carne procesada como «cancerígena para los humanos» (grupo 1). Y los titulares, entre sensacionalistas y muy sensacionalistas la mayoría de ellos, que no todos, empezaron a informar (¿y desinformar?) a nuestra muy carnívora sociedad. La clave de la cuestión radica en entender no sólo qué significa «cancerígeno para los humanos», sino también, y acaso de forma previa, cómo se hace y en qué se basa esta clasificación.
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La clave de la cuestión radica en entender no sólo qué significa «cancerígeno para los humanos», sino también, y acaso de forma previa, cómo se hace y en qué se basa esta clasificación. policlorados (los PCB) o el virus del papiloma, o de exposiciones complejas como la contaminación del aire o el humo del tabaco (monografías 107, 90 , 161 y 83, respectivamente). La clasificación tiene en cuenta tanto las evidencias derivadas de estudios epidemiológicos en humanos como las derivadas de estudios experimentales en animales. Y lo más importante: la clasificación sólo refleja la fuerza de la evidencia, es decir, cuán seguros estamos de que el agente sea cancerígeno, sin referirse a la potencia o al grado de la actividad carcinogénica, ni a los mecanismos involucrados, ni al impacto del cáncer. Así, dos factores de riesgo pueden estar en la misma categoría (por ejemplo el tabaco y la carne procesada, ambos en el grupo 1, «cancerígeno para los humanos») con independencia de la magnitud del riesgo que confieren: el tabaco aumenta el riesgo de cáncer de pulmón en un mil por ciento (por ejemplo, ser fumador de diez cigarrillos al día) y la carne procesada aumenta un 18 por ciento el riesgo de cáncer colorrectal (en los consumidores habituales de más de 50 gramos al día).
el grupo de trabajo ha revisado cientos de estudios ya publicados, algunos de ellos recientemente y de gran valor, con grandes muestras de participantes y varias décadas de seguimiento. Estos estudios se han revisado críticamente en un trabajo de cerca de un año de duración, que culmina con un encuentro presencial de una semana en la sede de la IARC en Lyon para discutir toda la evidencia revisada y decidir en qué grupo se clasifica el compuesto o agente estudiado. Cabe aclarar que el grupo está compuesto por expertos internacionales de reconocida trayectoria, con ganas de trabajar gratis: leer docenas de artículos, revisarlos críticamente, reanalizar y sintetizar los resultados, escribir qué significan; sin conflictos de intereses y, que tras todo el trabajo, estén disponibles para la semana de clausura en Lyon, donde se acaba redactando la monografía con la clasificación final.
¿Cómo se hace la clasificación de la IARC? ¿En qué se basa la clasificación de la IARC? La IARC ha hecho una síntesis de la evidencia acumulada hasta ahora. Los primeros estudios sobre la asociación de una dieta rica en carne con algunos tipos de cáncer, sobre todo colorrectal, son de hace al menos tres décadas. Por eso, .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. ..
UBICAN «CÓDIGO POSTAL» DE LAS METÁSTASIS PÁGINA 2
La IARC en sus monografías puede evaluar agentes químicos o biológicos, mezclas o una circunstancia o exposición. Es decir, se evalúa la carcinogenicidad de cosas tan concretas como los bifenilos .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. ..
LOS HECHOS Y CÓMO INTERPRETARLOS PÁGINA 5
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CAMBIO CLIMÁTICO Y HURACANES PÁGINA 6
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REVIST A REVISTA Más de 50 científicos de siete países firman uno de los mayores avances en oncología desde hace más de un siglo. Han descubierto que los tumores primarios envían sondas mensajeras capaces de convertir a otros órganos en lugares acogedores para las células cancerosas. Además, estos destacamentos del tumor llevan etiquetas que definen cuál será su próxima víctima. El hallazgo es clave para interceptar el proceso metastásico.
Ubican «código postal» que decide destino de metástasis Entender por qué un tumor genera metástasis en unos órganos y no en otros es una de las mayores aspiraciones de la oncología, y también una de las más antiguas. Hace 126 años el médico británico Stephen Paget formuló su teoría de semilla y sustrato, que defiende que la metástasis necesita células tumorales —semillas— que se dispersan, pero además un ambiente acogedor —un sustrato fértil— en el órgano de destino. Sin embargo, desde entonces «el progreso para decodificar los mecanismos que dirigen la metástasis a órganos específicos ha sido insuficiente», escriben en Nature los autores del trabajo. En los últimos años Héctor Peinado, jefe del Grupo de Microambiente y Metástasis del CNIO, ha desarrollado con David Lyden, del Weill Cornell Medical College, y Jaqueline Bromberg, del Memorial Sloan Kettering Cancer Center, una teoría que se apoya en la teoría de semilla y sustrato de Paget, y la amplía. Ayuko Hoshino y Bruno Costa-Silva, primeros coautores en esta publicación, han recopilado, con Peinado y Lyden, indicios de que los tumores emiten millones de vesículas cargadas con una representación de sus proteínas y su contenido genético, llamadas exosomas, a modo de naves mensajeras o destacamentos, y son estos exosomas los que se ocupan de que los órganos de destino estén preparados para acoger las células tumorales. En concreto, los exosomas desencadenan en el órgano de destino la respuesta molecu-
lar necesaria —inflamación y vascularización— para acoger las células tumorales, de forma que cuando estas lleguen puedan proliferar. «Este mecanismo que postulamos era hasta ahora desconocido en la formación de nichos metastásicos», explica Peinado. El trabajo actual corrobora su existencia, porque confirma que los exosomas tienen un papel crucial en la formación de las metástasis. Pero los investigadores quisieron ir más allá. Sabían que de los millones de exosomas que parten del tumor sólo algunos anidan, y además no lo hacen en un órgano al azar, sino en algunos más que en otros. ¿Por qué?, ¿podía ser que los exosomas, los destacamentos del tumor, llevaran etiquetas moleculares que de alguna manera los dirigieran a órganos específicos?
Preparando el terreno
Etiquetas de destino Para investigar la hipótesis los autores escogieron varias líneas celulares procedentes de una decena de tumores distintos, y de los que se sabe que algunos metastatizan a órganos concretos —pulmón, hígado, cerebro o hueso—. Analizaron las proteínas de sus exosomas —casi un millar de proteínas— en busca de las que podrían cumplir esa función de código postal. Pusieron el foco en una familia de proteínas llamadas integrinas, porque están en la membrana de los exosomas, donde teóricamente debería estar una etiqueta de destino. Y fue una buena estrategia. De entre un millar de proteínas encontraron que, efectivamente, hay combinaciones especí-
tástasis», prosigue el investigador. Si se engaña a un tumor cambiándole el código de destino, colonizará el órgano que le indiquemos. Esto se ha probado con células tumorales que normalmente irían al hueso, y que tras la intervención de los investigadores se dirigen al pulmón. Estos datos apoyan que el sustrato es igual de importante que la semilla en el proceso metastásico. Otra evidencia de la importancia de las integrinas en el anidamiento de la metástasis es que, tal y como se demuestra en el trabajo, si se bloquean integrinas específicas en tumores que metastatizan a órganos concretos —por ejemplo cáncer de mama a pulmón y cáncer de páncreas a hígado— se reduce la metástasis en esos órganos.
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Los autores escogieron varias líneas celulares procedentes de una decena de tumores distintos, y de los que se sabe que algunos metastatizan a órganos concretos (pulmón, hígado, cerebro o hueso). Analizaron las proteínas de sus exosomas , casi un millar de proteínas, en busca de las que podrían cumplir esa función de código postal.
ficas de integrinas asociadas con metástasis en pulmón, y con metástasis en hígado. Como señala Peinado, «hemos determinado que existe una combinación de integrinas en los exosomas tumorales que predispone la formación de nichos metastásicos en órganos concre-
tos, específicamente en pulmón e hígado. «Nuestros resultados proponen que existe una especie de código postal en la superficie de los exosomas que les hace llegar a órganos concretos y acumularse donde se va a producir la me-
Además, los investigadores han descubierto las señales moleculares que median la reacción del tejido de destino cuando llegan los exosomas. En concreto, estas señales implican el aumento de genes de la familia S100, conocidos por promover señales inflamatorias —la inflamación es un proceso que se asocia con el cáncer. Estos resultados suponen la identificación de posibles nuevas dianas farmacológicas, dice Peinado: «Hemos definido un nuevo mecanismo de metástasis a órganos concretos que implica a integrinas y proteínas S100, que podrían ser usadas como nuevas dianas antimetastásicas». Ayudará a definir el mejor tratamiento para cada paciente y a interceptar los primeros estadíos de formación de las metástasis. El trabajo se ha hecho con líneas celulares tumorales humanas y de ratón; con modelos preclínicos murinos; y con plasma de pacientes con cáncer. Esto último ha servido para estudiar, de forma
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REVIST A REVISTA preliminar, el poder predictivo de las integrinas identificadas; es decir, si sólo analizando las integrinas de los exosomas se puede saber en qué organos podría haber metástasis. «Nuestro trabajo sugiere que tener ciertas integrinas elevadas en plasma en pacientes con cáncer de mama y páncreas parece predecir el órgano donde se va a producir la metástasis», dice Peinado. «Pero estos datos han de validarse en cohortes mayores, y desarrollar test predictivos». Estos resultados generan una lista de tareas inmediatas para los investigadores, desde ampliar los estudios con pacientes para tratar de afinar el poder predictivo de las integrinas — con tecnologías específicas de análisis que aún deben ser desarrolladas—, hasta identificar otros códigos postales que determinen la metástasis a cerebro o hueso. No menos importante es la búsqueda de nuevos fármacos: «En el futuro nos planteamos el desarrollo de moléculas para bloquear las combinaciones de integrinas específicamente en el tejido tumoral», afirma Peinado. Este trabajo es el resultado de una colaboración internacional, multidisciplinar y multiinstitucional, que implica la obtención de múltiples modelos celulares, preclínicos y muestras humanas. La búsqueda de estos modelos se ha llevado a cabo durante los tres últimos años y en ella han participado muchos equipos, lo que se refleja en el alto número de firmantes. El hallazgo ayudará a definir el mejor tratamiento para cada paciente y a vigilar la aparición de metástasis. Más a largo plazo, será esencial para interceptar los primeros estadios de formación de las metástasis. | Agencia SINC
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La Estación Espacial Internacional.
Un análisis de las moléculas de polvo de la Estación Espacial Internacional ha permitido conocer los agentes bacterianos con los que conviven los astronautas en el espacio, y compararlos con los de dos salas blancas desinfectadas en Tierra. Este descubrimiento servirá para mejorar las instalaciones del complejo orbital y asegurar la salud de sus ocupantes en el futuro. Los científicos del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA, en California, han utilizado técnicas punteras en secuenciación del ADN para identificar los microorganismos presentes en la Estación Espacial Internacional (ISS) que los métodos tradicionales de análisis no habían conseguido hasta ahora. Los resultados del estudio, publicados en Microbiome, revelan que en las muestras recogidas predominan los filos de actinobacteria, firmicutes y proteobacteria. Estos agentes son mayoritariamente inocuos, pero pueden provocar infecciones a partir de inflamaciones o irritaciones dérmicas. «Los datos obtenidos evidencian que estos microorganismos asociados a la piel humana realizan una contribución sustancial al microbioma de la ISS», declara a Sinc Kasthuri Venkateswaran, investigador del JPL y autor principal del trabajo. La estación está dotada de un ambiente artificial úni-
Bacterias en el espacio co: posee microgravedad y está sometida a radiación espacial y unos elevados niveles de dióxido de carbono, además de contar con la presencia constante de los astronautas. Para poder comparar los datos que se encontrasen allí, se seleccionaron como modelo dos salas blancas localizadas en Tierra, en el laboratorio JPL. Estas se caracterizan por ser espacios con poca contaminación en las que se vigilan los niveles de humedad y temperatura, así como la cantidad de personas que se hallan dentro para asegurar las condiciones de limpieza. Los científicos consideraron que dadas estas características, las salas blancas podrían constituir el modelo
ideal para contrastar sus resultados con los de la ISS, ya que ambos lugares son entornos controlados. Los pequeños habitantes de la ISS Los análisis revelaron que los tres grupos de bacterias encontradas estaban tanto en la Estación Espacial Internacional como en las salas blancas. No obstante, los resultados señalan que su abundancia no es la misma en un lugar que en otro. En la ISS predominan las actinobacterias y, por el contrario, la presencia de proteobacterias destaca en el JPL por encima de los otros dos filos. «A pesar de que la recogida de muestras en la ISS no es fácil, la NASA logró obtener algunas aptas en la Esta-
ción Espacial específicamente para poder entregárselas a los investigadores», comenta Venkateswaran. «Otra dificultad que encontramos fue el bajo nivel de biomasa de las muestras. Sin embargo, los científicos del JPL superaron este obstáculo empleando metodologías de normalización diseñadas para extraer biomoléculas en entornos de baja biomasa», añade el experto. Los investigadores señalan que esta es la primera vez que se han analizado muestras del aire y la superficie de la ISS combinando métodos tradicionales y punteros para cuantificar la presencia de microorganismos. «La suma de estas técnicas nos ayuda a localizar aquellos agentes patógenos que dañan el equipamiento de la Estación Espacial o perjudican la salud de los astronautas; y eso nos permitirá identificar aquellas áreas que necesitan un cuidado y una limpieza más rigurosos», concluye Venkateswaran. | Agencia SINC
«Los tres grupos de bacterias encontradas estaban tanto en la Estación Espacial Internacional como en las salas blancas. No obstante, los resultados señalan que su abundancia no es la misma en un lugar que en otro».
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Se despide hasta el 2021 la conjunción de Venus, Marte y Jupiter Durante estos días se pueden observar a la vez a Venus, Marte y Júpiter en el cielo nocturno, una conjunción que no se volverá a repetir hasta el año 2021. Los aficionados a la astronomía podrán disfrutar del espectáculo hasta finales de semana, pero es entre el jueves y viernes cuando los tres planetas se verán más próximos. Los eclipses, las lluvias de estrellas fugaces o las conjunciones de cuerpos celestes, como las que se producen entre los planetas, son acontecimientos que siempre llaman la atención de los aficionados a la astronomía. Esta semana los amantes de este tipo de eventos podrán observar muy próximos a Venus, Marte y Júpiter en el cielo. Una buena noticia para todos aquellos que quieran disfrutar del espectáculo es que no se requiere ningún equipo ni instrumento especial, ya que los tres planetas se ven con facilidad. No obstante, para observarlos en su máximo esplendor, se recomienda elegir los momentos antes del amanecer, y mirar en dirección este.
Estos astros son fáciles de identificar. El que aparenta ser más grande es Venus, una docena de veces más brillante que Júpiter, que se ve como el segundo en tamaño. Por su parte, Marte es el menos luminoso de los tres y también el más complicado de ver, por lo que es aconsejable buscar la conjunción antes de que salga el Sol. Esta aproximación planetaria se podrá observar todavía hasta el fin de semana y habrá que aprovecharla, puesto que esta coincidencia no se volverá a producir hasta el año 2021. Las alineaciones planetarias han sido durante siglos objeto de todo tipo de suposiciones y predicciones de bajo o nulo rigor científico. Según algunas teorías y leyendas, serían las causantes de tsunamis, terremotos, el nacimiento de personajes célebres e incluso del fin del mundo. Sin embargo, estos acontecimientos obedecen a causas totalmente aleatorias. Si vemos a un grupo de planetas tan próximos se debe a que durante su recorrido orbital alrededor del Sol coinciden visualmente en el mismo fragmento de cielo, vistos desde la Tierra.
DE PORTADA La carne y el cáncer PÁGINA 1
Tabaco y carne están en el mismo grupo, con independencia también de con cuántos cánceres se relacionan (el tabaco causa quince tipos de cáncer diferentes, la carne procesada sólo se asocia al cáncer colorrectal); de la proporción de la población expuesta (en España, un 30 por ciento de los adultos españoles fuma a diario pero sólo un 10.6 por ciento consume carne a diario) o de la magnitud de la enfermedad causada (en todo el mundo, el tabaco causa un millón de muertes al año, mientras que para la carne procesada son 34 mil). ¿Qué significa «Grupo 1: cancerígeno para humanos»? La clasificación de la IARC «etiqueta» el agente o factor de riesgo en grupos atendiendo a cuán seguros estamos de que sea un carcinógeno. El grupo 1 incluye aquellos agentes o factores para los que existe suficiente evidencia en humanos de su efecto carcinógeno, o cuando esta evidencia no llega a ser suficiente en humanos, pero sí que lo es en animales de experimenta-
ción. Es decir, los estudios en animales y en humanos nos hacen estar muy seguros de que estamos ante un carcinógeno. Si el grado de evidencia no es suficiente, los agentes o factores de riesgo se clasifican en otros grupos. El grupo 2 incluye dos subgrupos: el grupo 2A, en el que se etiqueta al factor como «probablemente cancerígeno» cuando hay evidencia limitada de su efecto cancerígeno en humanos pero esta evidencia es suficiente en animales; y el grupo 2B, «posiblemente cancerígeno», cuando se dispone evidencia limitada tanto en humanos como en animales. En el grupo 3 incluye aquellos factores que no pueden ser clasificados en base a los estudios existentes, y no podemos decidir si son o no son cancerígenos. La evidencia es inadecuada en humanos, y asimismo es inadecuada (o también limitada) en animales. Es en el grupo 4 («probablemente no cancerígeno»), en el que se clasifican aquellos factores cuando la evidencia sugiere falta de carcinogeneidad tanto en humanos como en animales. Aunque para los científicos pueda ser clara, no se trata de
una clasificación fácil, y menos cuando la finalidad es comunicar a los medios y a la población. Los riesgos en la comunicación del riesgo son claros. El lunes, en una de las primeras llamadas sobre el tema, me preguntaban directamente sobre «la alarma de la OMS sobre la carne». Pero en la nota de prensa y documentación acompañante no aparece la palabra «alarma». El comunicado, en efecto, dice literalmente: «La carne procesada se clasificó como carcinógena para los humanos (Grupo1)». En efecto, ese es el resultado de la evaluación científica. Pero, sin duda alguna, se trata de una terminología abstrusa para los medios generalistas y para la ciudadanía, que deriva, en algunos casos, en titulares alarmantes («La OMS dice que las salchichas y el bacon son cancerígenos») y declaraciones algo esperpénticas (como pedir a la OMS que se retracte) que son, seguramente, la verdadera causa de la alarma. Esteve Fernández es médico epidemiólogo del Institut Català d’Oncologia, profesor titular de Salud Pública de la Universitat de Barcelona y presidente de la Sociedad Española de Epidemiología.
La OMS matiza su comunicado Tras una semana inundando las portadas de todos los medios de comunicación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puntualizado la información publicada sobre la relación entre consumo de carne roja y procesada y el aumento del riesgo de cáncer, principalmente el colorrectal. «La revisión de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) confirma la recomendación de 2002 de la OMS de consumir de forma moderada carne en conserva para reducir el riesgo de cáncer», explica la institución en un comunicado. Y añade: «La última revisión de la IARC no le pide a la gente dejar de comer carnes procesadas, pero indica que la reducción del consumo de estos productos puede disminuir el riesgo de cáncer colorrectal». A principios de 2016, los expertos de la OMS que evalúan los vínculos entre dieta y enfermedad se reunirán para analizar las implicaciones en salud pública de los últimos avances científicos y el lugar que ocuparían tanto la carne roja como la procesada en el contexto de una dieta saludable. | Agencia SINC
«La última revisión de la IARC no le pide a la gente dejar de comer carnes procesadas, pero indica que la reducción del consumo de estos productos puede disminuir el riesgo de cáncer colorrectal»
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FRONTERAS Vidrios antibacterianos para prevenir infecciones en implantes quirúrgicos
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En este mundo traidor / nada es verdad o mentira / todo es según el color / del cristal con que se mira. Ramón de Campoamor
«Un investigador científico serio primero debe considerar todas las posibilidades físicamente factibles y demostrables, antes de especular sobre una solución fantástica».
A los humanos nos encantan las historias. Los cuentos para dormir niños, las telenovelas, las historietas del Libro Vaquero o las novelas de ciencia ficción (para nosotros los sofisticados), son en realidad instrumentos equivalentes que usamos para hacer echar a volar la imaginación. Las historias de ovnis son semejantes a las anteriores, pero tienen detrás grandes intereses comerciales; se atienen a la necesidad de creer de gran parte de la población para vender libros, revistas o películas. Hace unos días vi por casualidad un programa del autodenominado «investigador de ovnis» Jaime Maussán sobre una estrella singular llamada KIC 8462852 (por su número en el catálogo Kepler). Este personaje comercial explota el sensacionalismo que se originó en los medios televisivos cuando se publicaron algunos hechos de la observación de esa estrella. Los hechos se resumen de esta manera: el Observatorio Espacial Kepler observa continuamente la luminosidad de miles de estrellas en una pequeña región del cielo, tratando de detectar la minúscula reducción del brillo que se observa cuando un planeta transita frente al disco de esa estrella. Cuando eso sucede, la reducción es breve, pequeña
Los hechos y las interpretaciones Cuauhtémoc Sarabia
(del orden de uno por ciento) y periódica (se repite en lapsos de tiempo iguales). En la estrella en cuestión se han observado breves pero intensas reducciones en el brillo: quince por ciento en marzo de 2011 y 22 por ciento en febrero de 2013. Se observan también reducciones aleatorias y menos intensas, lo que no coincide con lo observado en otras estrellas que tienen planetas. ¿Qué explica esas extrañas reducciones de brillo? Se han descartado varias hipótesis: no puede ser el tránsito de un planeta gigante como Júpiter (que ya está cerca del límite para un planeta), reduciría muy poco el brillo; tampoco un grupo de muchos planetas, porque no serían estables en órbitas cercanas y si están más alejados la conjunción sería muy poco frecuente; ni puede deberse a un anillo de escombros, pues estos sólo existen en estrellas muy jóvenes y ésta no lo es, en este caso se detectaría radiación
infrarroja de los escombros calientes y esa radiación no se ha detectado. Una hipótesis más factible es que el brillo se deba a una nube de cometas que viajan (en órbita) hacia la estrella, perturbados por otra estrella cercana. De hecho hay una estrella enana roja a 885 unidades astronómicas de KIC 8462852. Cuando la astrónoma Tabetha Bovajian mostró los gráficos del brillo a otro joven astrónomo Jason Wright, comentó éste que ese comportamiento es parecido al que mostrarían mega estructuras artificiales como los hipotéticos Enjambres de Dyson. Estos y otros investigadores han solicitado tiempo de observación de radiotelescopios para la eventual detección de señales inteligentes en el vecindario de esa estrella. El físico Feeman Dyson es un notable científico que ha hecho grandes aportaciones a la ciencia. En una de sus famosas especulaciones ha di-
cho que una civilización muy avanzada podría instalar en el espacio millones de grandes paneles para captar la energía de su estrella y dirigirla luego a su planeta de residencia. Aunque esta anticipación suene factible, los paneles emitirían al espacio grandes cantidades de energía infrarroja, que como hemos dicho, no se ha detectado. Hubo gran efervescencia en los medios televisivos que siempre buscan captar el interés del público. En el caso de Maussán, éste extrajo y sacó de contexto una entrevista que la cadena CBSN hizo al astrónomo y futurólogo Michio Kaku, para tratar de apoyar sus absurdas especulaciones sobre ovnis. Un investigador científico serio primero debe considerar todas las posibilidades físicamente factibles y demostrables, antes de especular sobre una solución fantástica. Hemos dicho en este suplemento que se investigan seriamente las condiciones de vida en varios cuerpos del Sistema Solar (Encélado, Europa, Ganímedes) y en otros sistemas solares; también se buscan señales de radio de inteligencias extraterrestres (SETI) que desde luego son posibles. Muy diferente es especular que seres de las lejanísimas estrellas nos visitan, con el único propósito de secuestrar señoras esquizofrénicas para «estudiarlas». Entre la investigación científica seria y la pseudo ciencia de los Maussanes hay una enorme brecha.
Un estudio de investigadores del Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN, centro mixto del CSIC, la Universidad de Oviedo y el Principado de Asturias), el Instituto de Cirugía oral Avanzada de Madrid (ICOA) y el Centro de Cirugía Mínimamente Invasiva Jesús Usón (CCMIJU) ha puesto de manifiesto la capacidad de tres recubrimientos con vidrios para controlar la infección periimplantaria y el consecuente desarrollo de la enfermedad. La utilización de estos recubrimientos en los implantes de uso médico disminuye de modo significativo, especialmente en el caso de los vidrios bioactivos, la colonización bacteriana y el progreso de la enfermedad. Los detalles se publican en la revista Plos One. La colonización bacteriana de los dispositivos médicos implantables –como las prótesis articulares (cadera, rodilla, etc), válvulas cardiacas metálicas, catéteres, etc..– es un problema médico de enorme importancia tanto por su prevalencia. De hecho, es la principal causa de fracaso de las artroplastias totales de rodilla y la tercera causa de fracaso en las artroplastias totales de cadera, además del coste que supone. "También acarrea un gasto para el sistema sanitario retirar estos dispositivos –el coste de cambiar sólo las prótesis de rodilla y cadera en USA creció de los 320 millones de dólares en 2001 a 672 millones en 2010–, y el paciente paga un precio muy elevado en salud, que en ocasiones le supone perder la vida", indica el doctor López-Píriz. | Agencia SINC
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El arribo de grandes huracanes al Golfo de California ha ido disminuyendo progresivamente en los últimos ocho mil años. Hoy en día sabemos que el calentamiento global es una tendencia relativamente reciente y por hoy imparable, no es parte de un ciclo natural, asegura el investigador Juan Carlos Herguera.
Ver a los huracanes pasados para entender a los presentes Luz Olivia Badillo | Academia Mexicana de Ciencias Desde la primavera de este año los pronósticos de varias agencias del clima pronosticaron que se formarían huracanes muy potentes, del tamaño de Patricia, entre octubre y noviembre, debido a un fenómeno natural llamado El Niño, que se presenta cada tres a ocho años. Paleoceanógrafos como Juan Carlos Herguera buscan en el pasado huellas de fenómenos climáticos que se hayan quedado impresos en los sedimentos marinos para los últimos ocho mil años, cuando empezó el periodo conocido como Holoceno, durante el cual el clima ha permanecido relativamente estable y que favoreció el desarrollo de los humanos. Para ello colectan muestras de sedimentos en el océano a partir de los cuales reconstruyen las condiciones del océano superficial y el mar profundo en el pasado. Adscrito al Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California (CICESE), Herguera reconstruye la historia de la circulación oceánica para entender las interacciones entre el océano y el clima y el papel del primero para entender la variabilidad y el cambio climático. En su laboratorio estudian la ocurrencia de ciclones tropicales en la Cuenca de La Paz, en Baja California Sur. «Creemos que en los últimos ocho mil años ha habido un descenso importante en el arribo de ciclones tropicales al sur de la península de Baja California. Esta disminución se interpreta por la mayor extensión espacial y posiblemente duración estacional de la gran alberca de agua cálida que se extiende desde el ecuador hasta el Golfo de Califor-
nia durante el verano, condiciones que propician un mayor número ciclones tropicales y posiblemente mucho más intensos». El especialista y su equipo recorrieron el mar del Golfo de California en barco para colectar núcleos de sedimentos y luego en el laboratorio radiografíaron estos núcleos para analizar sus componentes elementales con un aparato llamado XRF o fluorescencia de rayos X con el cual se obtiene su composición, y con la ayuda de radioisótopos de carbono 14C dataron su antigüedad. El material de los sedimentos puede ser de dos tipos, de origen biogénico (materia orgánica) o litogénico de origen continental. Los sedimentos litogénicos que arrastran los ríos cuando hay una gran tormenta que consiste esencialmente en lodo y arcilla se depositan en el fondo marino y su
concentración y espesor en los sedimentos dan claves muy importantes para reconstruir la precipitación en el pasado. «Sabemos que la sílice y el aluminio son elementos típicos que vienen del continente por ser los componentes principales de las arcillas y limos, midiendo la concentración de esos elementos en los sedimentos es como reconstruimos la historia del continente», añadió. En la bahía de La Paz, en Baja California Sur, se han recuperado sedimentos marinos que revelan periodos más cálidos y también periodos más lluviosos entre los ocho mil a los cuatro mil años. Los ríos locales de la Sierra de la Laguna al sur de La Paz aportan en temporada de lluvias una gran cantidad de limos y arcillas, y es en su presencia o ausencia y su cantidad la que utilizan para estimar cuánto
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llovía en el pasado. Con esta reconstrucción a partir del contenido elemental de los sedimentos se provee de información a los modelos computacionales de la circulación oceánica y del clima del Golfo de California para entender los controles climáticos de la precipitación en el pasado. Entre los tópicos que forman parte de su investigación está El Niño, un fenómeno que se repite regularmente entre tres a ocho años pero del cual aún se desconoce en detalle cómo se genera, o durante cuánto tiempo ha estado funcionando y qué condiciones climáticas y oceanográficas favorecen su aparición o su ausencia. Estas son preguntas que guían su investigación y son, en opinión del integrante de la Academia Mexicana de Cien-
«Hoy en día sabemos que el calentamiento global es una tendencia relativamente reciente y por hoy imparable, no es parte de un ciclo natural»
cias (AMC), muy importantes para entender cómo funciona. Otra variable que estudia es entender los cambios que introduce en el mar el calentamiento climático. «Antes estaba a debate si el calentamiento global era parte de ciclos naturales de largo periodo, si eran parte de grandes ciclos centenales o multidecadales. Hoy en día sabemos que el calentamiento global es una tendencia relativamente reciente y por hoy imparable, no es parte de un ciclo natural», explicó además que el cambio climático puede alterar totalmente los ciclos de lluvia-sequía como la temperatura del mar y el ciclo natural que conocemos con el fenómeno de El Niño. Los huracanes que se generan en el Océano Pacífico son el resultado del calentamiento durante el verano de la alberca de agua cálida que se extiende desde el ecuador hasta el Golfo de California. En los primeros meses de 2015 ya se sabía que sería un año especial debido al gran calentamiento detectado a lo largo de todo el Pacífico ecuatorial y que anunciaban la llegada de El Niño. «Este sobrecalentamiento que se produce durante años de El Niño a lo largo de todo el Pacífico ecuatorial, especialmente en su parte central y oriental, propician que los huracanes puedan ser más intensos», señaló Herguera con base en los registros de la Organización Meteorológica Mundial y la Agencia Nacional de la Observación de los Océanos de Estados Unidos. | Academia Mexicana de Ciencias
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Va más allá de las explosiones, tiene lugar dentro de nosotros y de cualquier ser vivo, es compleja y puede ocurrir lentamente, como es el caso del envejecimiento, o muy rápido para que la podamos apreciar, como sucede con los procesos que realizan las enzimas dentro de nuestro organismo: Roald Hoffmann.
Química, la ciencia de las transformaciones Noemí Rodríguez González | Academia Mexicana de Ciencias La química es un arte, un oficio y un negocio, y esto ha sido así desde antes de que fuera una ciencia en la que se estudian las sustancias y sus transformaciones o cambios. «Los seres humanos pueden transformar las cosas para bien o para mal, las personas pueden cambiar la naturaleza y lo han hecho desde antes de que la química existiera como una ciencia», sostuvo Roald Hoffmann, Premio Nobel de Química 1981, profesor e investigador en la Universidad Cornell, en Nueva York. La fórmula que la mayoría de las personas hemos visto (A+B= C o D) es el corazón de la química, ya que esas letras representan a las sustancias y sus cambios, y un ejemplo de estas transformaciones está en el pasado, en el llamado pigmento «azul egipcio», que fue el resultado del dominio tecnológico egipcio sobre el vidrio y el esmalte. Básicamente este pigmento es un vidrio, mezcla de sílice, arena y carbonato de sodio, que se ponía a calentar a altas temperaturas y se mezclaba con un poco de un pigmento de cobre para finalmente triturarlo; el polvo resultante se utilizaba en las pinturas egipcias y era un artículo de comercio en el Medio Oriente. Los químicos existían antes de la creación de las universidades; es decir, algunas personas se dedicaban a elaborar este tipo de sustancias, como los pigmentos, y su conocimiento pasaba de generación en generación, dijo el doctor Hoffmann, ganador del Nobel por
aluminio, hemos pasado de las sustancias, a nivel macro, a saber lo que sucede en el interior de estas sustancias cuando están pasando por un cambio químico, ya que a nivel microscópico existen átomos y agrupamientos persistentes de átomos que se interconectan, lo que los químicos llaman uniones químicas y que constituyen las moléculas, señaló el científico. Tensiones en la química
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Un ejemplo de estas transformaciones está en el pasado, en el llamado pigmento «azul egipcio», que fue el resultado del dominio tecnológico egipcio sobre el vidrio y el esmalte. A un costado, el Nobel de Química, Roald Hoffmann.
sus trabajos de interpretación teórica de los resultados experimentales en reacciones, durante la conferencia titulada «Chemistry´s essential tensions: Three views of a science in culture», que presentó en el Museo de las Ciencias Universum. Cuando se mezcla bromuro y aluminio obtenemos flamas, luz, algo de sonido, humo y un olor desagradable, y al final de esta reacción química queda algo diferente a los elementos iniciales: bromuro de aluminio. Y aunque pueda pensarse que las explosiones y la química son dos conceptos relacionados, la química no son sólo explosiones, porque estas no son una buena
manera de generar dinero, porque se desperdicia energía y material; con las explosiones no se logran procesos químicos controlados. La química va más allá de las explosiones, tiene lugar dentro de nosotros y de cualquier ser vivo, es compleja y puede ocurrir lentamente, como es el caso del envejecimiento, o muy rápido para que la podamos apreciar, tal como sucede con los procesos que realizan las enzimas dentro de nuestro organismo. La química es la ciencia del cambio en las sustancias, y aunque podemos ver las consecuencias de esas transformaciones, como sucede con el bromuro de
Algunas ideas que las personas tienen de la química es que puede curarnos pero no podemos dejar de lado que las industrias farmacéuticas generan residuos; es una relación de daño-beneficio: mientras mejoramos nuestras condiciones de vida también ensuciamos el lugar en el que vivimos, lo anterior es, por decirlo, una de las tensiones o dualidades de la química. «La morfina es otro ejemplo del daño-beneficio, ya que esta molécula puede ser utilizada para aliviar el dolor pero también puede provocar adicción; es la misma molécula, su estructura no varía, pero puede provocarnos un bien y un mal al mismo tiempo». Otra de estas tensiones se da con la idea de lo natural y lo no natural, se piensa, indicó Roald Hoffmann, que las plantas son la representación de lo natural y las ciudades de lo contrario, pero las cosas no son tan simples, una planta de ajo es natural, pero un campo de ajo no es natural, es el resultado de la acción humana.
«Y aunque suele pensarse que el arte no tiene relación con la ciencia, tienen puntos en común: son actividades de los seres humanos que tratan de entender, ya sea el mundo de los elementos o el poder del tigre, y que tachan las cosas y cometen errores»: Hoffmann
La sal, el azúcar, la penicilina y la tetrodotoxina (neurotoxina mortal aislada de un pez), son cristales que a simple vista parecen iguales, pero en su estructura interna los átomos están arreglados de manera diferente. Y aunque este puede parecer un tema puramente químico, está relacionado con la identidad, con el hecho de parecernos pero ser distintos, que es otra de las tensiones, la de ser igual-ser diferente, explicó el investigador, miembro correspondiente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC). La química y la inspiración Cuando pensamos en la creatividad creemos que depende de la inspiración, la cual relacionamos con los poetas. «Creemos que los poetas no hacen nada y que con excepción de caminar y tras haber sido inspirados, sacan una libreta y plasman un poema, sin ensayos o bocetos. Sin embargo, para escribir su poema «El tigre», William Blake hizo un borrador, en el que tachó palabras y escribió otras». La tabla periódica, que puede ser considerada la obra maestra de la química, fue propuesta por el químico ruso Dmitri Mendeléyev, quien se basó en las propiedades de los elementos. Para ello escribió en tarjetas las propiedades de cada elemento y su nombre, en un primer intento las acomodó por el peso atómico, después por sus propiedades. También hizo una lista de los elementos que quería ordenar y los fue tachando conforme las colocaba en la tabla. «Al ver una obra, ya sea artística o de ciencia, es importante preguntarse cómo se hizo, en este caso, por qué los científicos hicieron lo que hicieron. Y aunque suele pensarse que el arte no tiene relación con la ciencia, tienen puntos en común: son actividades de los seres humanos que tratan de entender, ya sea el mundo de los elementos o el poder del tigre, y que tachan las cosas y cometen errores», dijo Hoffmann, quien además de dedicarse a la investigación científica escribe poemas.
8 | 3 DE NOVIEMBRE DE 2 015 | C I E N C I A R I O | CAMBIO DE MICHOACÁN
«La oxitocina es una hormona neuropéptida producida en el hipotálamo y secretada por la glándula pituitaria posterior. Durante mucho tiempo se ha establecido por su papel en la inducción de la atracción sexual, el orgasmo y claro su importante papel en el parto...»
El transcurrir de la ciencia
Eres sociable o tienes alta oxitocina Laura E. Robles B. ESPECIAL | IMAGEN TOMADA DE INTERNET
Investigadores de la Universidad de Birmingham han puesto de relieve las similitudes significativas entre los efectos conductuales de la oxitocina y el alcohol. Se detalla las similitudes entre los efectos del alcohol y la «hormona del amor», la oxitocina, en nuestras acciones. El equipo advierte que el apodo utilizado tantas veces oculta el lado más oscuro de la oxitocina, y afirman que lleva más semejanzas con los efectos del alcohol de lo que se pensaba. La oxitocina es una hormona neuropéptida producida en el hipotálamo y secretada por la glándula pituitaria posterior. Durante mucho tiempo se ha establecido por su papel en la inducción de la atracción sexual, el orgasmo y claro su importante papel en el parto para ayudar posteriormente a la vinculación y lactancia materna. Más recientemente se ha identificado como una sustancia química del cerebro con un papel clave en la determinación de nuestras interacciones sociales y nuestras reacciones a parejas románticas, de ahí esto de conocerla como «la hormona del amor», sin embargo, sus características precisas para el control de los comportamientos sociales no eran conocidas. Se ha encontrado que la oxitocina aumenta el volumen de la información social procesada en el cerebro. La oxitocina aumenta las conductas pro sociales como el altruismo, la generosidad y la empatía, en general nos hace más dispuestos a confiar en los demás. Los comportamientos sociales se producen por la supresión de la acción de los circuitos corticales límbicos prefrontales y la eliminación de los inhibidores sociales como el miedo, la ansiedad y el es-
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El beso, escultura de Auguste Rodin. trés. Esto sugiere que podría ser usada algún día para tratar la ansiedad social, trastorno de estrés postraumático, trastornos del habla y del lenguaje e incluso problemas psicológicos derivados del abuso infantil. A pesar que ambos, el alcohol y la oxitocina se dirigen a receptores en el cerebro ubicados en diferentes ubicaciones sin embargo causan efectos similares. Estos circuitos neurales controlan la forma en que percibimos el estrés o la ansiedad, especialmente en situaciones sociales tales como las entrevistas, o tal vez incluso darnos el valor para pedirle a alguien una cita. Tomando compuestos como la oxitocina y el alcohol puede hacer que estas situaciones parecen menos desalentadoras. Cuando se administra por vía nasal, la oxitocina parece reflejar de cerca los efectos bien establecidos de consumo de alcohol. Junto a los problemas de salud que acompañan el consumo frecuente de alcohol, hay efectos socio-cognitivos menos deseables que tanto el alcohol y la oxitocina puede facilitar. La gente puede llegar a ser más agresivo, pretencioso incluso envidioso de quienes consi-
deramos nuestros rivales. Los compuestos pueden afectar nuestra sensación de miedo que normalmente actúa para protegernos de meternos en problemas y que a menudo nos ayuda a evitar riesgos que de otro modo no lo tomaríamos. Una dosis de cualquiera de los dos, el alcohol o la oxitocina, puede influenciarnos para procurarle atención a otros, modifica nuestra percepción de confiabilidad, lo que aumentaría aún más el peligro de tomar riesgos innecesarios. Otra curiosidad de esta hormona: se midieron sus niveles en las personas que habían comenzado recientemente las relaciones. Seis meses más tarde, las parejas con los niveles más altos de oxitocina todavía tendían a estar juntos, mientras que los otros se habían separado. La gente en nuevas relaciones tuvo niveles de oxitocina que promediaron casi el doble de las de los solteros. En ambos solteros y parejas, los niveles de oxitocina no dependen del género, peso corporal, la altura, el consumo de tabaco, el uso de píldoras anticonceptivas o la actividad sexual. De hecho las parejas con mayores niveles de oxitocina muestran más cariño durante las entrevistas se tocan tocar y guiñan los ojos. Tales comportamientos íntimos pueden aumentar los niveles de oxitocina pero a su vez también son mayormente generados por ella. Hasta ahora aún no está claro cuál es la causa y cuál el efecto: si la nueva relación aumentó su oxitocina, o personas con niveles naturalmente altos de oxitocina son tendientes a mantenerse en relaciones de más larga duración.
Un insecto aterriza en su brazo, moviendo los delicados vellos de su piel, lo suficiente para que usted quiera rascarse. Investigadores del Instituto Salk han descubierto una ruta neurológica dedicada a transmitir la sensación de comezón disparada por tal delicado toque. Por cierto, las neuronas espinales involucradas en esa sensación, son diferentes de las que transmiten la sensación química de comezón causada por la picadura de un mosquito. Los resultados ahondan en el mecanismo de comezón crónica causada por enfermedades como eczema, neuropatía diabética y ciertos tipos de cáncer. La espina dorsal contiene una variedad de «interneuronas» que procesan y retransmiten información del cuerpo, incluyendo la piel. Los investigadores encontraron que estas células expresan una pequeña proteína llamada neuropéptido Y (NPY); este neurotransmisor está presente en el cerebro y tiene varias funciones, pero hasta ahora no se conocía lo que las neuronas NPY hacían en el cordón espinal. En el futuro los investigadores tratarán de manipular esas neuronas para ayudar a las personas con comezón crónica. La efectividad de la dieta baja en grasas sobre la pérdida de peso ha sido debatida por décadas y miles de pruebas clínicas de han destinado a evaluarla. Investigadores de la Escuela TH Chan de Salud Pública de Harvard condujeron una revisión extensiva de los resultados de esas pruebas clínicas, encontrando que la dieta baja en grasas no es más efectiva que las dietas con más grasa, para lograr y mantener la pérdida de peso por más de un año. A pesar del dogma de que uno necesita eliminar la grasa de la dieta para perder peso, la evidencia científica existente no soporta que esa dieta sea más efectiva que otras. De hecho se necesita ver más allá de la relación entre las calorías de la grasa, la proteína y carbohidratos, en la discusión de la alimentación saludable: considerar la inclusión de alimentos enteros y menores tamaños de ración. Los investigadores analizaron datos de 53 estudios, con un total de 68 mil participantes. Las evidencias actuales indican que una reducción de peso significativa se puede lograr mediante una variedad de métodos. Se deben considerar las preferencias culturales y las condiciones del individuo y también las consecuencias a largo plazo de las dietas. | Por el seguimiento y redacción, Cuauhtémoc Sarabia.
«A pesar del dogma de que uno necesita eliminar la grasa de la dieta para perder peso, la evidencia científica existente no soporta que esa dieta sea más efectiva que otras».