S U P L E M E N T O S O B R E T E M A S D E L A M U J E R | C A M B I O D E M I C H O A C Á N | N Ú M E R O 213 | J U E V E S 31 DE OCTUBRE D E 2 0 13
POR DINORAH AMBRIZ
¿Y si las brujas fueran buenas e inocentes?
El disfraz de bruja es uno de los más tradicionales en estas fechas, y sin duda, su imagen es casi sinónimo de magia, hechizos, maleficios, y todo lo nocturno que rodea estas celebraciones. Pero más allá del bonito sombrero y los vestidos ajustados, detrás de las brujas hay una historia de poder que llevó a la caza, matanza y quema de muchas mujeres inocentes. Aunque la imagen de mujer maléfica es más potente en la celebración anglosajona de «noche de brujas», celebrada el día de hoy, también tiene su lugar en el imaginario colectivo de la celebración mexicana de Día de Muertos, que se festeja los dos primeros de noviembre. «Sin duda las brujas son algo de estas fechas. Mi idea de las brujas y brujos es que son personas conectadas con el universo, con la vida, con la madre naturaleza, la madre tierra; y que aparecen en muchas historias de distintas culturas como mujeres con sabiduría. Pero en la actualidad se tiene una idea de brujas falsas que se usan para decoración y asustar niños», opina Marybel, psicóloga y acupunturista. Por su parte Lidia, bióloga de profesión, comparte: «A las brujas las ‘promocionan’ en esta temporada del año por el halo de misterio que siempre las ha envuelto, pero aparte se ha distorsionado su imagen para que sean despreciadas. Para mí, las brujas son mujeres sabias, poderosas, valientes, atrevidas, revolucionarias y sin pelos en la lengua. Ellas fueron las primeras químicas con muchos conocimientos, pero los hombres inseguros las persiguieron por el temor de ser desplazados en conocimiento. En nuestra cultura, las brujas son todas esas mujeres curanderas con conocimientos de herbolaria y con habilidades para curar padecimientos sencillos con sus conocimientos». La imagen de «brujas falsas» es la que permea en la imaginación de la mayoría: personas malas, oscuras y feas que se dedicaban a dañar a las personas. Es justamente esta concepción la que se creó para justificar la matanza indiscriminada de muchas mujeres inocentes hace algunos siglos. Lo que hubo detrás de la caza de brujas La matanza sistemática de mujeres durante la Edad Media es algo
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DESCÚBRETE POR DINORAH AMBRIZ Dormir bien no sólo es necesario para tener una buena salud, sino también para mantenerse en el peso ideal. Recientes estudios en el tema aseguran que la falta de sueño hace que las personas engorden, pues aumentan su deseo por alimentos calóricos. El impacto negativo que dormir mal tiene sobre el cuerpo es algo que ya ha sido estudiado desde hace décadas, pero no se había realizado un estudio específico sobre cómo la falta de sueño dificulta la elección de alimentos sanos. El estudio, realizado en la Universidad de California en Berkeley, asegura que cuando nos desvelamos o pasamos una mala no-
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Desvelarse engorda mayor conforme los individuos estaban más adormilados. En promedio, las personas analizadas ingirieron 600 calorías más de lo que era su ingesta calórica normal; y al tiempo que esto pasaba, también se detectó una disminución de actividad en el área del cerebro que regula las decisiones racionales. En otras palabras, cuando no descansamos lo suficiente, nuestra actividad cerebral se ve dominada por las estructuras primitivas del cerebro, y nos empuja a actuar por impulso. Ahora tenemos una razón más para organizarnos mejor y disminuir el ritmo acelerado de nuestras vidas, para dar a nuestro cuerpo el descanso que merece, y a la larga, elegir comidas sanas que nos ayuden a estar bien.
che tenemos más tendencia a preferir comidas grasosas, como pizzas, tacos, donas y chocolates. Una de las conclusiones más relevantes es que cuando sentimos sueño nuestros «centros de recompensa», que de alguna manera son los que mandan señales para mantener motivado al cerebro, reaccionan con mayor fuerza ante las comidas que engordan; y la amígdala, parte del cerebro que regula nuestros deseos alimenticios, entre otras cosas, tiene una actividad más intensa ante las comidas altamente calóricas. La elección de comidas poco sanas también se debe a que cuando estamos adormilados nuestras decisiones son más impulsivas y mucho menos racionales. En el estudio la elección de alimentos altamente calóricos era
Suplemento Mujer.es de Cambio de Michoacán. Director: Vicente Godínez Zapién. Coordinador: Arved Alcántara Betancourt Editora: Dinorah Ambriz Contacto: suplementomujer.es@gmail.
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que se aborda como un episodio anecdótico en los libros de historia, o a veces ni siquiera así. «Dos siglos de ejecuciones y torturas que condenaron a miles de mujeres a una muerte atroz fueron liquidados por la historia como producto de la ignorancia o como algo perteneciente al folclore», escribe la historiadora Silvia Federici, en Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación originaria, uno de los libros más descargados de la red, y en el que expone los motivos políticos y económicos tras la caza de brujas. Para la autora italiana, quien lleva más de 30 años estudiando los acontecimientos históricos que han dado lugar a la explotación social y económica de las mujeres, la caza de brujas es un capítulo esencial y simbólico para comprender el lugar que ha asignado a la mujer desde entonces. Las brujas fueron mujeres que se resistían al poder de la Iglesia y del Estado; eran generadoras de un conocimiento muy específico que fue considerado amenazante por los grupos que ostentaban el poder. Este conocimiento fue destruido y quemado junto a muchas mujeres en las hogueras.
«(Las brujas) eran parteras, alquimistas, perfumistas, nodrizas o cocineras que tenían conocimiento en campos como la anatomía, la botánica, la sexualidad, el amor o la reproducción, y prestaban un importante servicio a la comunidad. Conocían mucho de plantas, animales y minerales, y creaban recetas para curar, lo cual fue interpretado por los grupos dominantes del medievo como un poder del Diablo», dice la filósofa Norma Blázquez Graf, especialista en género y ciencia por la UNAM, en El retorno de las brujas. Un asunto de poder sexual Tanto la filósofa Blázquez como la historiadora Federici coinciden, aunque de manera distinta, en un mismo aspecto de la caza de brujas: tenía una fuerte relación con el control de la sexualidad. Las brujas comenzaron a almacenar un conocimiento importante respecto al control de la reproducción y sabían preparar diversos abortivos; este conocimiento daba la posibilidad a las mujeres de ejercer una sexualidad más libre y de apropiarse cada vez más de su cuerpo. Para las élites eclesiásticas, económicas y políticas de la época, el conocimiento generado por
las llamadas brujas era altamente peligroso, pues fomentaba mujeres independientes y con un tipo específico de poder: el conocimiento sobre sí mismas y la capacidad de controlar su vida reproductiva y sexual. Cuando el conocimiento creció y se expandió, se comenzó a criminalizar y perseguir. Sin duda, al terminar con las brujas, las instituciones religiosas
y estatales ampliaron el control sobre las mujeres, y comenzaron a definir lo que debía y no debía hacer una mujer, lo que era y no era femenino. «El resultado de la caza de brujas en Europa fue un nuevo modelo de feminidad y una nueva concepción de la posición social de las mujeres, que devaluó su trabajo como actividad económica
independiente (…) y las colocó en una posición subordinada a los hombres», dice la historiadora y feminista italiana Federici. Las herramientas de dominio sobre las mujeres por parte de las autoridades religiosas, políticas y económicas, comenzaron a ser evidentes con la introducción de nuevas formas de vigilancia del embarazo y la maternidad; por ejemplo, el conocimiento de las parteras fue desechado para dar paso a intervenciones quirúrgicas realizadas por hombres. «El control de la capacidad reproductiva de las mujeres es también un medio de controlar nuestra sexualidad y nuestro comportamiento en general», dice Federici en su libro y añade: «La Iglesia se ha opuesto a la sexualidad, aunque siempre lo han practicado a escondidas, porque tiene miedo del poder que ejerce en la vida de las personas (…) el ataque de la Iglesia sobre la sexualidad siempre ha sido un ataque a las mujeres». La época también debió albergar a algunas brujas malas, posibles adoradoras de fuerzas oscuras, al igual que aún hoy en día la Iglesia alberga sacerdotes pederastas y la ciencia doctores fraudulentos. Pero sin duda esta no fue regla, y se persiguió y mató a miles de mujeres inocentes. Como ha dicho José Dueso, antropólogo español: «No hubo aquelarres. No hubo vuelos ni sobre escobas, ni sobre animales. No hubo hechizos, ni vampirismo, ni antropofagia. No hubo metamorfosis zoomórficas. No hubo cópulas demoniacas ni partos de sapos»; en cambio hubo conocimiento, uno que resultó amenazante e inaceptable.
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DEL DICHO AL HECHO
EN REFLECTORES
Wicca, la brujería sigue viva
Para mejor sexo, un poco de yoga
POR DINORAH AMBRIZ Wicca es una palabra que espanta a algunos, confunde a otros y es completamente desconocida para muchos. Sin embargo, es una tradición religiosa antigua que, aunque probablemente sea la más antigua de Occidente, comenzó a ser relativamente popularizada hasta mediados del siglo XX tras la eliminación de un ordenamiento jurídico en Inglaterra que prohibía la brujería. La Wicca entra dentro del neopaganismo, entendido como los movimientos espirituales inspirados en religiosas politeístas anteriores a las grandes religiones. La Religión Antigua, como también es llamada, deriva su nombre de la palabra anglosajona Wichcraft, «el arte de las brujas», pero no es sinónimo de brujería moderna pues existen tradiciones distintas. A pesar de esto, en la actualidad la Wicca es uno de los movimientos más influyentes dentro del paganismo moderno. «En realidad hay muchos enfoques wiccanos, es una religión muy libre y flexible. Lo que tienen en común las diferentes tradiciones es que están relacionadas con la naturaleza, la madre tierra y la energía. Para mí, la Wicca es una religión en la que aprendes a ser sensible a la energía y a mane-
jarla, no haces algo fuera de la energía que ya existe en el universo, sino que te sintonizas con ella y buscas atraer lo que deseas sin modificar ni tocar el destino», comparte Sophia, nombre wiccano de una mujer que se acercó a esta religión a los quince años. La Wicca no está basada en ningún dogma en particular ni en una serie de creencias, sino que «toma sus enseñanzas de la naturaleza y busca su inspiración en los movimientos del sol, la luna y las estrellas, en el vuelo de los pájaros, el lento crecimiento de los árboles y en los ciclos de las estaciones», escribe Starhawk, conocida teórica del neopaganismo en La danza en espiral, libro que se ha convertido en obra de cabecera para quienes practican esta religión. Para Sophia, la brujería que ella practica como wiccana es algo diferente a lo que los santeros y chamanes denominan brujería: «A pesar de que también usamos cristales, por ejemplo, en realidad lo hacemos para hacer una visualización de lo que queremos y atraerlo, pero no es como si nosotros hacemos que algo suceda de la nada. Usamos la fuerza de la energía que imponemos en nuestros rituales simbólicos, pero lo que deseamos no está completamente en nuestras manos, sino en las manos del
destino y de la diosa». Otra conceptualización de la Wicca es la que da Morgana Sythove, autora de Más allá de la escoba y coordinadora de la Federación Pagana Internacional: «La Wicca es una religión mistérica porque las experiencias y el contacto con los dioses son un misterio que sólo puede ser experimentado directamente, sin la intervención de un sacerdote o cualquier otra persona. La Wicca está compuesta por iniciados, no se da laicado o congregación alguna (...) Es una religión natural que reconoce un principio masculino y femenino». Sophia explica que cualquier persona puede ser wiccana, y el único requisito que considera es el de amar, respetar y honrar a la naturaleza; sin embargo, cree que lo que atrae a la mayoría de las personas es el deseo de una religión no institucionalizada ni corrompida por los intereses humanos. Esta religión, que busca sintonizar con la naturaleza y lograr vivir en armonía con los demás, tiene fuertes influencias del mundo celta y druídico. El número de wiccanos alrededor del mundo es desconocido, pero algunas personas calculan que en Estados Unidos, país con más practicantes, hay más de un millón de adeptos.
POR DINORAH AMBRIZ Quienes practican yoga suelen amar la disciplina por los beneficios que da al cuerpo y mente, pero ahora la amarán más al descubrir que su práctica también puede mejorar notablemente su vida sexual. Aparte de ayudar a tonificar el cuerpo y liberar el estrés, el yoga ayuda a fortalecer algunos músculos internos y externos que intervienen a la hora de tener sexo y que pueden ser la diferencia clave para alcanzar más orgasmos de mayor calidad. Algunas asanas, o posturas, que ayudan a fortalecer los músculos del suelo pélvico interno son Vasisthasana, Tri Pada Adho Mukha Svanasana, Bakasana, o el mantenimiento de Mula Bandha. También sirven los ejercicios de Kegel, que se pueden realizar mientras se espera en la fila del supermercado, y que consisten en repeticiones de diez o quince veces en las que se contrae el suelo pélvico, como si se quisiera retener el flujo de orina, alrededor de tres segundos para luego relajar. Otro beneficio del yoga que se verá reflejado en la mejora de la vida sexual es el aumento de flexibilidad. Cuando se practica esta disciplina los tendones se sueltan, al igual que las caderas y la columna
vertebral; esto te dará mayor confianza para intentar nuevas posiciones en la cama. Algunas asanas que ayudan a incrementar la flexibilidad del cuerpo son Prasarita Padottanasana y Urdhva Dhanurasana, Practicar yoga también impacta positivamente en la confianza y conciencia del cuerpo propio, dos aspectos fundamentales a la hora de disfrutar las relaciones sexuales. El ejercicio constante de yoga genera en las personas una sensación de fuerza y confianza en el cuerpo, pues se logran cosas que uno nunca se hubiera creído capaz de hacer, y se comienzan a identificar músculos y sensaciones del cuerpo que normalmente pasan desapercibidas. «La naturaleza fluida de la práctica del yoga y la fuerza que se necesita, te ayuda a aprovechar todo el potencial de tu cuerpo, esto te hace sentir femenina y atrevida a la vez», asegura Jenny Sugar, instructora de yoga y colaboradora para «Popsugar Fitness», popular sitio online especializado en consejos para llevar una vida saludable. Finalmente, el yoga enseña a estar en el presente, y a ser consciente de la respiración para estar calmada; así, se estará más familiarizada con cómo dejar atrás el estrés del día para estar únicamente en el momento a compartir con la pareja. Amantes del yoga, ámenlo más, y aquellos que no tienen experiencia en su práctica, tal vez con esto gusten darle una oportunidad.
EN FOCO POR DINORAH AMBRIZ Salir a platicar con una amiga va más allá del chisme, frivolidad u
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Nunca dejes el cafecito con la amiga ocio para ser un asunto de salud y bienestar. Tener amigas y platicar con ellas es importante para mejorar y prolongar la calidad de vida de las mujeres.
Contra el estrés Hablar con otras mujeres y crear fraternidad con ellas tiene distintos beneficios, el primero es
que nos ayuda a liberar estrés acumulado. Las mujeres liberan el estrés de distinta manera que los hombres, es decir que mientras los hombres tienden a cerrarse ante una situación emocionalmente estresante e interiorizar la ansiedad, las mujeres tendemos a necesitar el contacto humano y hablar con nuestras amigas para sacar nuestras preocupaciones. Esto se debe, según el estudio «Amistad entre mujeres», realizado en la Universidad de California, a las diferentes cantidades de hormonas que son liberadas en el torrente sanguíneo. Cuando las personas nos vemos sometidas a situaciones estresantes se liberan al mismo tiempo dos hormonas: cortisol y epinefrina, esta última mejor conocida como adrenalina; juntas elevan la presión arterial y el nivel de azúcar que circula en la sangre. Aquí es cuando entra en juego la oxitocina, pues también es liberada en pequeñas dosis en las mujeres como mecanismo de respuesta al estrés; la oxitocina las empuja a buscar la compañía de otras mujeres pues, al pasar tiempo de calidad con ellas, se liberan mayores cantidades de esta hormona ayudando a contrarrestar la producción de cortisol y epinefrina, generando una sensación de calma y reduciendo el sentimiento de miedo. La diferencia con los hombres es que su cuerpo no libera oxitocina en respuesta al estrés, pues la testosterona, producida en altos niveles cuando los hombres se encuentran bajo una situación estresante, reduce la producción y los efectos de la oxitocina. Esto puede explicar, se dice en el estudio, por qué los hombres tienden a responder al estrés escapando de la situación, peleando o embotando sus emociones. Para vivir más y mejor El estudio «Nurses’ health study», realizado en la Facultad de Medicina de Harvard y que se enfocó en los factores que influyen en la salud de las mujeres, encontró que entre mayor es la cantidad de amigas que tiene una mujer, menor es su riesgo de desarrollar enfermedades físicas al envejecer, al mismo tiempo que aumenta la posibilidad de tener una vida alegre. Esto puede sonar como pretexto para buscar a las amigas una y otra vez pero no lo es, de hecho, los resultados del estudio fueron tan significativos para los investigadores de Harvard que concluyeron que cuan-
do una mujer no tiene una amiga cercana, el daño a la salud es similar a ser fumadora habitual o tener sobrepeso. Otro estudio realizado en la Universidad de Stanford encontró que la amistad femenina también tiene un impacto positivo en la sobrevivencia y recuperación en las mujeres con cáncer de mama. Quienes tenían un fuerte grupo de mujeres que las apoyaban en su lucha contra la enfermedad sobrevivieron más tiempo que aquellas mujeres que lucharon contra la enfermedad desde la soledad. Ante las pérdidas de quienes amamos La investigación realizada en Harvard también analizó cómo reaccionaban las mujeres ante la muerte de su esposo o pareja sentimental, considerada una de las situaciones más estresantes en la vida de cualquier persona. Aquellas mujeres que contaban con una amiga cercana y confidente tuvieron mayores probabilidades de sobrellevar el duelo sin desarrollar nuevos malestares físicos o una pérdida permanente de la vitalidad. La importancia de tener una amiga resulta vital para las mujeres. Con ellas se desarrolla un tipo de amor específico que suele estar basado en la confianza, la paciencia y la incondicionalidad; además, también pueden ser la mejor manera de obtener segundas opiniones cuando una se siente abrumada por cualquier situación, como problemas en la relación de pareja, el trabajo o planes de vida. Hablar con una amiga casi siempre te dejará renovada y con una sensación de mayor calma. Sin embargo, a pesar de todos los beneficios de contar con amigas y pasar tiempo con ellas, es a lo primero que le quitamos tiempo cuando el horario empieza a apretarse. Esta es una de las cosas que causó conflicto a una de las investigadoras del «Nurses’ health study», Josselson, quien ha expresado: «Cada vez que estamos muy ocupadas con el trabajo y la familia, lo primero que hacemos es dejar de lado a nuestras amistades. Relegamos por completo a nuestras amigas a un segundo plano; esto es un grave error porque las mujeres somos una fuente de fuerza las unas para las otras, nos nutrimos mutuamente». Así que a pesar de las múltiples actividades siempre será benéfico para nuestra salud y bienestar buscar un espacio sin presiones para platicar y nutrir nuestra amistad con otras mujeres.