S U P L E M E N T O S O B R E T E M A S D E L A M U J E R | C A M B I O D E M I C H O A C Á N | N Ú M E R O 229 | J U E V E S 13 DE FEBRERO D E 2 0 14
POR DINORAH AMBRIZ En ocasiones se llega a considerar que la relación de pareja, y los actos de amor que se enmarcan en ella, es un nivel superior a la amistad. Así, el ser amigos se descuida porque se piensa que ya no es necesario, cuando en realidad es un elemento esencial para lograr vínculos profundos y poder superar las dificultades que se presentan en una relación de este tipo. «Creo que la amistad sí es muy importante a la hora de tener una relación de pareja. Yo puedo verlo en mis relaciones y en las de las personas alrededor mío; cuando la pareja son ante todo amigos llevan su relación de manera más bella y también pueden afrontar mejor sus discusiones», comparte Karla, de 34 años de edad y quien es psicóloga de profesión. Por su parte, Cecilia, estudiante de nutrición, comparte: «Me parece que cualquier tipo de relación es más hermosa cuando está llena de amistad. Sea la relación con tu mamá, con tus compañeros de universidad, y por supuesto, con tu pareja». Esa obsesión por diferenciar la amistad del amor
Amistad: ingrediente vital
en la relación de pareja
«La amistad sólo puede tener lugar a través del desarrollo del respeto mutuo y dentro de un espíritu de sinceridad», ha dicho Tenzin Gyatso, líder espiritual del budismo tibetano mejor conocido como el XIV Dalai Lama. La frase parece cobrar la misma validez al sustituir la palabra ‘amistad’ por la frase ‘el amor en la relación de pareja’; la diferencia entre amistad y amor parece disminuirse, y se llega a comprender que pueden ser lo mismo y no es necesaria la obsesión por diferenciarlas. No hay duda que una relación de amistad y una de pareja plantean retos diferentes; sin embargo, por la forma en que concebimos las relaciones personales, la diferencia que se ha establecido entre amistad y amor parece apuntar a ser justificación para querer apropiarse de la pareja más que para definir un alto nivel de respeto mutuo y cariño sincero. Erróneamente, amar suele asociarse a ciertas dosis de dominio y posesión de la otra persona, y a largo plazo esto suele llevar a vicios en la relación donde se quiere controlar a la otra persona y disminuye el respeto por ella.
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Jueves 13 de febrero de 2014
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Depilarse el pubis, para pensarse dos veces
DESCÚBRETE
POR DINORAH AMBRIZ La moda de la depilación se apodera de distintas partes del cuerpo femenino, y hoy en día se populariza en el área del pubis. La depilación del vello púbico se ha convertido en un hábito de cada vez más mujeres, pero pocas veces consideran las consecuencias que esto puede tener para la salud. Eliminar los vellos del cuerpo no es un asunto únicamente actual, se ha encontrado que en la prehistoria ya usaban navajas de hierro o cobre para rasurarse, y en específico, la depilación del vello púbico ya se realizaba en el antiguo Egipto con ayuda de ceras depilatorias con base en azú-
en otras partes del cuerpo, y la eliminación del vello provoca la inflamación de los folículos pilosos, haciendo a esta área vulnerable y propensa a infecciones. Así, un pubis depilado puede convertirse en el medio ideal para el desarrollo de bacterias y patógenos, como los estreptococos del grupo A o el estafilococo áureo, que muestra la misma resistencia que el herpes a la hora de someterlo a tratamiento médico. Además de proteger la zona de infecciones, el vello púbico también protege a la piel de la fricción a la hora de tener sexo y se encarga de retener el aroma de las feromonas, lo que suele aumentar la libido sexual de la persona con quien se mantienen relaciones sexuales.
car, aceite y limón. Hoy en día, este tipo de depilación es una práctica extendida entre las mujeres, quienes depilan por completo la zona o incluso elaboran diseños a partir del vello púbico. Para muchas, el motivo para hacerlo se encuentra en que consideran que esto hace al pubis más atractivo, pero los criterios estéticos no deben ser los únicos a tomar en cuenta si se piensa en depilar esta zona. El vello púbico tiene la función de proteger de infecciones a los tejidos de la vulva, pues al igual que los vellos nasales, retiene cuerpos extraños y perjudiciales para la salud. A esto se suma que la piel cercana a los órganos sexuales es mucho más suave y delicada que
Suplemento Mujer.es de Cambio de Michoacán. Director: Vicente Godínez Zapién. Coordinador: Arved Alcántara Betancourt Editora: Dinorah Ambriz Contacto: suplementomujer.es@gmail.
Amistad: ingrediente vital en la relación de pareja VIENE DE LA PORTADA
En otras palabras, la forma en que entendemos la palabra amor hace que nos sea fácil imaginar escenas de control y posesividad en una relación de amor, pero que nos resultarían fuera de lugar en el marco de una relación de amistad. En este sentido, podría resultar más sano pensar en la amistad y en el amor como distintas expresiones de un mismo cariño entregado y profundo. «En la sociedad tal y como existe sólo se aprende a ‘querer’, porque damos nuestros sentimientos condicionando una reciprocidad, cuando esto en realidad no posee ningún mérito. Es necesario cada día descubrir el tesoro de amar con la inocencia y la pureza de un niño, dejando de establecer diferencia entre amor y la amistad», explica Luz Rodríguez, psicoterapeuta especializada en parejas. Amistad para amarse mejor Para mantener una relación de pareja fuerte y evitar que se deteriore es importante no descuidar los vínculos de amistad que los unen. Cuando, ante todo, los miembros
de una pareja se consideran amigos, se mantiene de mejor manera la capacidad de diálogo, de respeto hacia el otro, se platica de más cosas, hay un mayor apoyo mutuo, entre otras cosas. Para la mayoría de las personas es fácil empatizar con esa situación donde la plática con la pareja se torna estéril y vacía de esa sensación de ligereza que existe al platicar con un amigo; es decir, cuando se olvida conversar con el otro viéndolo como un amigo es más fácil que el sentimiento tenga menor frescura y tranquilidad. «La amistad es una de las principales vitaminas que le dan vitalidad a la relación de pareja; restituye la capacidad de reír juntos, tenerse confianza, apoyarse, sentirse contentos de contar uno con otro; de compartir desde aspectos de mucha importancia hasta los pequeños detalles», dice Velia Obregón, quien se dedica a impartir talleres que apunten a la construcción de relaciones de pareja más sanas. Cuando una relación de pareja está basada en la amistad resulta más fácil afrontar las dificultades de un tipo de convivencia tan íntima; además ayuda a generar lazos de
«La amistad implica buscar soluciones y resolver conflictos; es dar, ayudar y servir sin miramientos ni egoísmos; es contar con el otro y hacer saber que cuentan con uno; es consolar y apoyar aun en aquellas ocasiones en las que no se esté de acuerdo», explica la pedagoga Juliana. El ingrediente vital
complicidad y sentido del humor. Sin duda, sustentar las relaciones de pareja en la amistad permite sentir una confianza plena en el compañero o compañera de vida, y da más solidez para superar distancias, ausencias y conflictos. «La pareja debe ser amigo, cómplice, confidente, y ante todo esa persona en la que se pueda hallar la confianza necesaria para hablar, expresar, discutir, compartir o confiar las inconveniencias de un mal día, los temores acerca
de algo, las opiniones sobre algún tema con respecto a la relación o cualquier otro asunto, las dudas o inquietudes que implican tomar una decisión importante en el hogar o fuera de él», asegura Juliana Echeverry, pedagoga que se ha dedicado a investigar el comportamiento humano. Juliana añade que la amistad es el soporte fundamental para el desarrollo de cualquier relación, pues conlleva respeto, aceptación y solidaridad hacia la otra persona.
Las relaciones de pareja son experiencias únicas y complejas que necesitan de muchos ingredientes, pero sin duda, uno de vital importancia es la amistad. Al ser amigos, se tiene una intimidad -física, emocional, psicológica, entre otras-, de mayor riqueza y fortaleza. Gracias al compañerismo creado por los lazos de amistad se comparten genuinamente, y no por deber ni compromiso forzado, las alegrías y los dolores la pareja, y se aportará a la capacidad de enfrentar las distintas etapas que surjan en el camino común. No hay duda que estas fechas ‘de amor y amistad’ bien pueden ser un buen momento para retomar y cuidar con mayor entrega los vínculos de amistad que nos unen no solo a nuestra pareja, sino a todas las personas que amamos.
Jueves 13 de febrero de 2014
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DEL DICHO AL HECHO
DE CIENCIA Y OTRAS TENTACIONES
Del enamoramiento al amor
A dar y recibir abrazos
POR DINORAH AMBRIZ Para la mayoría resulta claro que el enamoramiento y el amor no son la misma cosa. Enamorarse es como un viaje placentero por una montaña rusa de emociones, y que inevitablemente siempre llega a su fin. Durante el enamoramiento, el cuerpo se ve invadido por sustancias químicas que alteran nuestra percepción de las cosas, y resulta importante no perderlo de vista para no sentirse defraudada una vez que esta etapa termina. El enamoramiento, algo parecido a una droga Cuando las personas se enamoran, en el cuerpo se liberan distintas sustancias químicas a nivel cerebral y glandular que hacen sentir efectos similares a los de ciertas drogas estimulantes. La fase del enamoramiento está principalmente marcada por la liberación de sustancias que actúan en el cerebro; entre ellas se encuentran grandes cantidades de endorfinas, que ponen al cuerpo en un estado de euforia, bienestar y felicidad. Estos neurotransmisores también se encuentran, aunque en menor medida, en alimentos como el chocolate o en actividades como el sexo y los deportes; sin embargo, es durante el enamoramiento cuando las endorfinas son liberadas en grandes cantidades en nuestros torrentes sanguíneos.
También se libera noradrenalina, dopamina y feniletilamina, este último un compuesto derivado de los opiáceos. En conjunto, estos neuro-mediadores provocan esas sensaciones que asociamos a estar enamoradas: sentirse eufóricas y ansiosas, experimentar alteraciones en el sueño y el apetito, tener memoria selectiva que nos hace ver sólo lo positivo de la otra persona, etcétera. El enamoramiento, según Miguel Gaona, psiquiatra que ha estudiado esta etapa, tiene tres fases que pueden ser diferenciadas: la primera es el reconocimiento en la otra persona de actitudes y comportamientos que nos parecen atractivos; luego, debido al proceso de éxtasis en que se encuentra el cerebro, se atribuyen cualidades extraordinarias a la otra persona; y finalmente vienen las actividades en común y el tiempo compartido, que permiten comenzar a crear vínculos emocionales y sexuales. Poco a poco, en un plazo máximo de dos años, según algunos expertos, las sustancias del enamoramiento dejan de segregarse, y la pareja comienza a tomar decisiones en un estado anímico más sereno y aterrizado, logrando vínculos de apego, metas en común, y deseos de compartir un proyecto de vida. Tanto el enamoramiento como el amor son etapas que se viven de manera diferente en cada persona, y que cambian depende de muchas circunstancias, como región del mundo donde se viva o
la cultura de la sociedad en la que se ha crecido. Pero a pesar de las diferentes maneras de vivir el enamoramiento y el amor, es casi unánime considerar la primera etapa como aquella relacionada a la búsqueda de pareja, y la segunda -la del amora los compromisos y decisiones que se toman para lograr la permanencia de la relación. Al estar ahí, se olvida que es una etapa que terminará Para muchas personas puede parecer desilusionante explicar el enamoramiento desde una visión puramente fisiológica, pero resulta importante comprender que estar enamorado es una etapa de euforia física que, por más bella e increíble que parezca, está destinada a terminar y convertirse en algo diferente. Es decir, no es fisiológicamente posible, por más que se quisiera, vivir perpetuamente en ese estado de euforia donde absolutamente todo parece maravilloso y uno se siente lleno de felicidad. El enamoramiento es hermoso, no hay duda de ello, pero es importante tratar de mantener una parte de la cabeza fría y recordar que es pasajero. Así, no se sentirá desánimo cuando termine y no habrá una sensación de que se ha sido defraudada. Al ser conscientes del enamoramiento como una etapa, se será capaz de agradecer por lo bella que fue y se estará dispuesta para construir con esfuerzo una relación de amor.
POR DINORAH AMBRIZ Cualquiera que haya recibido un abrazo sincero y cariñoso puede dar cuenta de lo bien que se siente. A esta experiencia ahora se suma evidencia científica, pues estudios recientes confirman los beneficios de abrazar y ser abrazados. Según una investigación realizada por dos psiquiatras de la Universidad de Carolina del Norte, el sencillo acto de abrazar o ser abrazado provoca que se estabilice la presión sanguínea, disminuya el estrés y aumente la capacidad de respuesta inmunológica del cuerpo. En la mayoría de las personas, el deseo de los abrazos nace de la necesidad del cuerpo de tener un contacto físico cariñoso que permita al individuo no aislarse ni emocional ni socialmente. «Todo mundo necesita un abrazo, cambia tu metabolismo», aseguraba el escritor y profesor Leo Buscagli, mejor conocido como el Doctor Amor por sus estudios al respecto; y por más increíble que parezca, el metabolismo sí sufre cambios tangibles luego de recibir un
abrazo. La oxitocina, considerada la hormona de la felicidad, aumenta gracias a los abrazos. Durante el estudio científico mencionado se midió la oxitocina antes y después de un abrazo; el resultado fue que después del abrazo, enmarcado por una plática emocional y la visión de un video romántico, había una mayor cantidad de oxitocina y una presión sanguínea más estable. Los investigadores explican en su informe que el incremento de los niveles de oxitocina es importante, pues gracias a ello, la persona se siente emocionalmente protegida, acompañada y feliz. La oxitocina también es responsable de disminuir los niveles de estrés percibidos por el cuerpo. Así, los abrazos, al igual que hacer ejercicio o meditar, son altamente efectivos para decirle adiós al estrés. Sobre cuántos abrazos necesita una persona, hay un dicho que asegura que cuatro nos permiten sobrevivir, ocho ayudan a mantener el equilibrio emocional y doce aportan al crecimiento personal. Sin duda, esto es un dicho sin base científica, pero seguro que nunca sobrará un abrazo lleno de cariño, y tampoco le vendrá de más a una persona cercana. Así que a dar y recibir abrazos.
Jueves 13 de febrero de 2014
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¿Cuántos químicos tóxicos nos embarramos a diario? EN FOCO
POR DINORAH AMBRIZ Para la mayoría de las mujeres, los hábitos de higiene y belleza están basados en productos de lindos empaques, pero de los que se desconocen sus ingredientes y daños potenciales. En promedio, cada día usamos más de 200 químicos altamente tóxicos para nuestro cuerpo. Sólo en el champú hay quince, otros quince en el rubor, diez en el desodorante, 100 en el perfume, 20 en el esmalte de uñas y 30 en la crema para el cuerpo. ¿Qué tanto hay en nuestros productos de belleza? La mayoría de las sustancias tóxicas presentes en nuestros productos de higiene y belleza actúa sutil pero progresiva e ineludiblemente. El desodorante, uno de los productos básicos en nuestra rutina de cuidado personal, tiene aluminio en su presentación más peligrosa: el clorhidrato de aluminio. El uso de esta sustancia a nivel tópico ha demostrado estar relacionado con el cáncer de seno y mayores probabilidades de padecer Alzheimer, incluso hay algunos estudios que aseguran que el clorhidrato de aluminio es capaz de alterar el ADN de las personas.
El desodorante comercial se ha convertido en uno de los productos más indignantes para quienes demandan la irresponsabilidad de las marcas comerciales, pues la axila, donde se suele aplicar este producto de higiene, es una entrada directa a nuestro sistema linfático. Y aunque algunas marcas comerciales ya no trabajan con el aluminio, la realidad es que éste sigue presente en la mayoría de los desodorantes. Por su parte, los esmaltes para uñas contienen, entre otras cosas, lo que se conoce como el trío tóxico de ftalatos: dibutilftalato, butibenziftalato y dietihexiloftalato, que ha sido relacionado por varios estudios con problemas de infertilidad en las mujeres. Los ftalatos, disolventes que también están presentes en algunos aerosoles para cabello, se empleaban en la elaboración de juguetes y artículos para niños, pero actualmente están prohibidos por haber sido relacionados con el desarrollo de diversos tipos de cáncer y asma. Otro caso es el de las cremas hidratantes, que suelen tener aceites minerales, un tipo de derivados del petróleo. Estos aceites dan una aparente sensación de hidratación en la piel pero en realidad actúan tapando los poros, lo que a la larga provoca re-
sequedad. Los aceites minerales se encuentran bajo nombres como mineral oil, paraffinum o petrolatum. Los populares parabenos La mayoría de los productos de belleza contiene parabenos, sustancias que actúan como conservadores y que impiden que el producto se eche a perder al entrar en contacto con otros microorganismos. Los parabenos suelen encontrarse en concentraciones muy bajas en los productos, por lo que se habían considerado casi inofensivos para la salud; el único mal que se les atribuía casi en consenso era el de ocasionar desbalances hormonales; sin embargo, un estudio realizado durante 2004 los puso sobre el escrutinio público, pues los parabenos fueron detectados en ciertos tumores mamarios. El estudio fue publicado en Journal of Applied Toxicology, revista científica dedicada a abordar diversos aspectos de la toxicología de drogas y químicos. A partir de su publicación, han surgido diversas iniciativas de productos cosméticos que se presentan más saludables para el organismo por estar libres de parabenos y otras sustancias como co-
lorantes y aceites minerales. Los parabenos se encuentran en la mayoría de los productos para maquillar el rostro, cremas hidratantes para el cuerpo y productos de afeitado. Al ver la etiqueta de ingredientes pueden ser identificados por sus nombres en inglés como methylparaben, propylparaben, butylparaben o benzylparaben. Alternativas Dentro de lo posible, siempre lo mejor es buscar productos alternativos que cuiden de nuestra salud. Hay ciertas sustancias más naturales que cumplen la misma función que los productos bellamente empaquetados pero irreversiblemente dañinos para nuestro cuerpo. Por ejemplo, en lugar de usar crema corporal, se puede usar aceite de coco para hidratar y nutrir la piel, y se pueden buscar desodorantes libres de aluminio o usar la poco conocida piedra de alumbre, que tiene valiosas pro-
piedades antisépticas y astringentes, logrando regular la transpiración y neutralizar los malos olores. Además, en nuestra ciudad hay diversos proyectos e iniciativas de personas que ofrecen productos de belleza e higiene que no dañan la salud. La Ruta Natural es un proyecto que reúne a productores locales de manera quincenal, y ofrece a los consumidores productos como champú, pastas de dientes o cremas para el cuerpo. Proyecto Cooperativa, mejor conocido como El Árbol, es otro lugar donde se pueden encontrar jabones y cosméticos naturales. Además es posible contactar a los propios productores como Jabones Triskel, quienes, aparte de jabones, también elaboran desodorantes sin químicos y que funcionan acompañados de la piedra de alumbre. Otra productora es Niela Natural, que fabrica perfumes naturales hechos con base en aceite de macadamia y aceites esenciales.
En Facebook se les puede encontrar como: laruta.natural.9, proyecto.cooperativa.mx, Triskel-el-jabón-de-mamá y Niela-Natural.