S U P L E M E N T O S O B R E T E M A S D E L A M U J E R | C A M B I O D E M I C H O A C Á N | N Ú M E R O 258 | J U E V E S 4 DE SEPTIEMBRE D E 2 0 14
POR DINORAH AMBRIZ La menopausia es, para muchas mujeres, un proceso natural de la vida que preferirían no vivir, pues se suele asociar a constantes incomodidades físicas, como cambios bruscos en la temperatura corporal, o el fin de una vida sexual activa. Sin embargo, para cada vez más mujeres, la menopausia deja de ser un proceso temible, y se convierte en una etapa de madurez y plenitud. «Para mí la menopausia es libertad. Ya llevo diez años en esta parte de mi vida y nunca he deseado estar en otra. Para mí no es complicado, no tengo incertidumbre sobre mi cuerpo, al contrario, y en contra de lo que se dice sobre la menopausia, mi ánimo está estable, tengo una buena vida sexual porque me acerco a mi pareja de una manera más relajada, y me sigo sintiendo una mujer atractiva. En definitiva mi cuerpo ha cambiado, pero no lo encuentro desagradable; lo veo como un cambio más, así como cuando el cuerpo cambia tras la primera menstruación», comparte Mariela, quien no sólo no aborrece esta etapa de su ser mujer, sino que la encuentra placentera y satisfactoria. En la misma línea, el 51 por ciento de las mujeres aseguran que la menopausia ha sido la etapa en la que se han sentido más felices y realizadas, esto en comparación a cuando se encontraban en la etapa de mayor fertilidad, entre los 20 y 30 años. Los números de la menopausia
¿Temer o anhelar la menopausia?
La menopausia se puede presentar desde los 40 hasta los 58 años; aunque en promedio inicia a los 51 años. De acuerdo a la Sociedad Norteamericana de Menopausia, cada día son seis mil mujeres las que llegan a la menopausia, y se calcula que para el 2025, la cifra global de mujeres en la post menopausia llegue a superar el billón. Los síntomas de la menopausia son una de las causas por las que esta etapa tiene mala fama, sin embargo, y aunque estos no deben ser infravalorados, las mujeres que los experimentan son menos del 50 por ciento. Entre los síntomas más claros se encuentran: alteraciones en el deseo sexual, estado anímico voluble e hipersensible, periodos abundantes y poco espaciados, aumento
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Jueves 4 de septiembre de 2014
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Hidratar, no sólo humectar
POR DINORAH AMBRIZ
gue a las capas más profundas de la piel. Dar agua a la piel es uno de los cuidados más importantes, pues gracias a ella el cuerpo repara los tejidos dañados y pone freno al deterioro de este órgano. De hecho, la deshidratación de la piel, junto a la oxidación, es la principal causa de envejecimiento de la piel. Sin agua es más fácil que se desarrollen arrugas, manchas solares y poros dilatados. Para hidratar la piel es indispensable beber la cantidad recomendable de agua diaria, así como usar algún tipo de crema hidratante, que es la encargada de hidratar la piel hasta las capas más profundas y de dar agua a las células de este tejido para
El aspecto saludable y fresco de la piel es una de las prioridades en la rutina de belleza de la mayoría de las mujeres, por lo que un tiempo considerable del día es dedicado a su hidratación, ya que de ello depende su buena apariencia. Sin embargo, a veces no es necesario dedicar mucho tiempo al cuidado de la piel, sino hacerlo de la manera correcta. Uno de los principales errores a la hora de cuidar la piel se da en la confusión entre hidratar y humectar. Aunque ambos procesos consisten en una forma de dar agua a la piel, hay una diferencia significativa, pues mientras que la hidratación es superficial, la humectación logra que el agua lle-
que puedan realizar sus funciones metabólicas. Los componentes básicos de una crema hidratante son lanolina y aceites vegetales; también se pueden usar mascarillas hidratantes caseras con base en sustancias como pulpa de calabaza, miel, aceite de oliva, aguacate o avena. Como segundo paso se recomienda asegurar la retención de esa humedad con las cremas humectantes, sobre todo si se tienen más de 30 años, pues a esta edad la piel comienza a perder su capacidad natural de retención. Estas cremas actúan en forma de barrera protectora, evitando que el agua en la piel se evapore, y algunos de sus principales componentes son glicerina, urea, pantenol, y alantoína.
Suplemento Mujer.es de Cambio de Michoacán. Director: Vicente Godínez Zapién. Coordinador: Arved Alcántara Betancourt Editora: Dinorah Ambriz Contacto: suplementomujer.es@gmail.
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de peso, alteraciones en la temperatura corporal, resequedad vaginal, y sopor durante todo el día. En el 80 por ciento de los casos, y para aliviar los síntomas de la menopausia, las mujeres usan productos sin prescripción médica y sin estudios previos de sus niveles hormonales; por su parte, las terapias de reemplazo hormonal sólo son usadas por el 17 por ciento de las mujeres. Conocimiento y respeto al propio cuerpo La transformación del cuerpo durante la menopausia puede ser un cambio difícil de asimilar; y aunque es cierto que para la mitad de la población mundial los síntomas de la menopausia no serán un problema, ello no significa que la otra mitad deba asumir con resignación una vivencia negativa de este proceso. «La menopausia ocasiona cambios no sólo físicos sino también anímicos, debido a los altibajos hormonales y las alteraciones del sueño. Si se tiene un historial familiar de depresión, también se puede estar más susceptible a desencadenar procesos depresivos durante esta etapa. Es importante que ante cualquier síntoma depresivo se acuda con un profesional, pues vivir dichos síntomas en silencio puede resultar extenuante para la mujer», asegura la Sociedad Norteamericana de
Menopausia. Para evitar que los síntomas de la menopausia sean una carga abrumadora, resulta vital el respeto al propio cuerpo; es decir, no juzgar negativamente los cambios que vive el organismo durante esta etapa, sino reconocerlos y aceptarlos respetuosamente; así, además, será más fácil su tratamiento y vivencia. Uno de los aspectos que pueden ayudar a vivir de mejor manera la menopausia es el hecho de
que los cambios no llegan de manera repentina, sino de una manera transitoria, lo que permite una asimilación gradual de los cambios. La transición suele tener una duración de un año; la Organización Mundial de la Salud asegura que la menopausia inicia tras doce meses de ausencia de menstruación, una vez que los ovarios han cesado por completo de producir estrógeno y progesterona. En algunas mujeres, la perimenopausia, como se conoce médicamente a esta fase de transición, puede
llegar a extenderse por cuatro o cinco años. Una mirada positiva Al igual que sucede con todo cambio, la forma de afrontar el nuevo panorama puede marcar la diferencia entre una vivencia positiva de la que se obtengan los beneficios posibles, o una que cause intranquilidad de manera cotidiana. Al respecto, en un texto humorístico pero que puede conver-
tirse en una postura ante la vida, la escritora estadounidense Marcia Kester comparte cómo ella ha logrado encontrar un aspecto positivo en cada síntoma de la menopausia. «Puedes usar tus vestidos y pantalones blancos sin preocuparte por las manchas, el aumento de peso puede significar un aumento de talla de sostén, y el sudor ocasionado por los bochornos puede hacer pensar que acabas de salir del gimnasio». Para muchas mujeres esta etapa marca el inicio de un nuevo capítulo en su libro de vida. En numerosos casos, este capítulo inicia con un divorcio; más del 60 por ciento de los divorcios son iniciados por mujeres entre los 40 y los 60 años de edad. La menopausia es también, para gran número de mujeres, el inicio de una etapa introspectiva y reflexiva. El Centro de Espiritualidad de la Universidad de Minnesota, en Estados Unidos, asegura que cada vez más mujeres en esta fase de su vida inician prácticas contemplativas, en las que se reflexiona en torno a la identidad, los valores que guían su día a día, y los espacios a los que se sienten pertenecientes. Sin duda, la menopausia no tiene por qué ser vivida de manera negativa ni ha de significar el fin de una vida plena y satisfactoria. Con un alto sentido de auto respeto y una actitud proactiva ante esta fase de transición, la etapa de menopausia puede aportar valiosas mejoras a la vida de toda mujer.
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DEL DICHO AL HECHO
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DE CIENCIA Y OTRAS TENTACIONES
Tratamiento alternativo Senos más firmes sin brasier para la menopausia POR DINORAH AMBRIZ La menopausia puede convertirse en una etapa de vida desagradable si no se le trata correctamente; sin embargo, para ello no siempre es necesario acudir a la medicina alopática y la hormonación artificial, pues hoy en día es posible hacer frente a la menopausia de una manera natural. Comida Para tratar la menopausia desde la alimentación se recomienda: tomar una cucharada diaria de miel para estimular la memoria; evitar la cafeína y alcohol, pues estas sustancias disminuyen la capacidad del cuerpo para absorber minerales, ocasionan menor densidad ósea, aceleran los cambios de temperatura corporal, y estimulan la producción de cortisol, conocida como la hormona del estrés. La soya, incluida de manera continua en la dieta, puede ayudar a regular los niveles de insulina, el peso corporal, la salud de huesos y piel, previene problemas cardiovasculares, y disminuye los cambios bruscos de temperatura. La linaza, al igual que la soya, es rica en fitoestrógenos, sustancias vegetales que tienen actividad estrogénica y antioxidante, y que se usa en los tratamientos terapéuticos no hormonales para la menopausia. Al respecto, un re-
ciente estudio del Hospital Clínica Mayo, en Estados Unidos, asegura que el consumo regular de linaza ayuda a disminuir en un 50 por ciento la incidencia de bochornos; el estudio también indica que ingerir 40 gramos de linaza tiene la misma eficacia que las terapias hormonales para contrarrestar cambios de temperatura, alteraciones en el estado anímico, y resequedad vaginal. Este alimento es también rico en grasas omega 3, conocidas por ayudar a estabilizar el humor. Se recomienda el consumo de suplementos de calcio y vitamina D; la Fundación Estadounidense de Osteoporosis asegura que estas dos sustancias ayudan al cuerpo a absorber de mejor manera los medicamentos recetados para la osteoporosis y la recuperación de los huesos. Algunas sustancias naturales que se encuentran actualmente en investigación por sus efectos positivos durante la menopausia son el «cohosh negro», también conocida como raíz negra de serpiente, hierba medicinal originaria de Canadá que parece ayudar a equilibrar los niveles hormonales; y el ñame silvestre, hierba originaria de México, que también ha adquirido popularidad por su actividad hormonal. El trébol rojo, por su parte, es usado para aliviar la resequedad vaginal y bochornos, y su eficacia se atribuye a su riqueza en isoflavonas, químico natural con
efectos similares a los del estrógeno. Hábitos de vida Ejercitarse es de vital importancia durante la menopausia, pues ayuda a contrarrestar varios síntomas de la menopausia, como las alteraciones de sueño, bochornos y cambios de humor. Se recomienda no sólo enfocarse en ejercicios de tipo aeróbico, sino también en otras prácticas como el yoga, que combinan ejercicios de fortalecimiento muscular con técnicas de relajación. Sin embargo, también es importante no excederse en la alimentación sana ni en la práctica de ejercicio; un reciente estudio japonés encontró que las mujeres que cuidan demasiado su dieta y se ejercitan por más de una hora diaria tienen más probabilidades de entrar a la menopausia en una edad temprana; de manera específica, las mujeres que se ejercitan entre ocho y diez horas a la semana y mantienen una dieta rica en grasas vegetales, tienen entre diez y quince por ciento más probabilidades de iniciar la menopausia durante su cuarta década de vida. Finalmente, para numerosas mujeres resulta positiva la combinación de tratamientos basados en medicina no alopática; en este sentido, la acupuntura es recomendada por la Organización Mundial de la Salud para disminuir los cambios de temperatura.
POR DINORAH AMBRIZ Para la mayoría de las mujeres el brasier es una prenda insustituible y fiel compañera del día a día. Su uso, se ha asegurado, previene la caída de los senos y alivia el dolor de espalda en aquellas mujeres con senos grandes. Sin embargo, los beneficios de usar esta prenda se ponen en duda luego que un reciente estudio afirmara que el uso del brasier puede resultar perjudicial para la salud y apariencia de los senos. El estudio, liderado por JeanDenis Rouillon, médico deportivo y profesor en la Universidad de Besançon, en Francia, se extendió por quince años y en él participaron 330 mujeres de entre 18 y 35 años de edad. Rouillon y su equipo, tras un monitoreo que consistía en mediciones y que era llevado a cabo en el hospital de la universidad, concluyeron que usar brasier no sólo es innecesario sino que puede llegar a ser perjudicial a largo plazo. «El uso del sostén no solamente no evita la caída natural de los senos, sino que, por el contrario, fomenta la flacidez», asegura el médico del deporte francés, y añade: «Las mujeres que no usaron brasier durante
el estudio tenían un busto más firme, lo que se traducía en un levantamiento del pezón de siete milímetros anuales en promedio. Medica, fisiológica y anatómicamente, los senos no se benefician al negárseles la gravedad. Por el contrario, se tornan más flácidos con el sostén», asegura el estudio. Al respecto, el profesor Rouillon explica que los senos desarrollan de manera natural un tejido muscular de soporte; sin embargo, el crecimiento de éste se ve perjudicado cuando se usa un apoyo artificial como el que provee el brasier. «Cuando se usa sostén, el material restrictivo impide que el tejido se desarrolle, lo que acelera la flacidez con el paso del tiempo», concluye el estudio. Sin duda, los resultados del estudio pueden resultar de agrado para aquellas mujeres que, privilegiando la comodidad, se quitan esta prenda en cuanto llegan a casa. Sin embargo, a pesar de las conclusiones de la investigación, Rouillon asegura que dejar de usar brasier de manera permanente no es recomendable para todas. «Las mujeres que ya llevan usando sostén por mucho tiempo, no se beneficiarían en nada al quitárselo, ya que sus senos están acostumbrados a cierta presión y el dejar de usar brasier podría provocar que el músculo se estire rápidamente y la piel de los senos se torne flácida», explica Rouillon.
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¿Por qué limitar el uso de las redes sociales?
EN FOCO
POR DINORAH AMBRIZ La dependencia a las redes sociales es indudable; en mayor o menor medida, el día a día está marcado por ellas. Sin embargo, su omnipresencia, aunque para muchos es considerada síntoma de un indudable progreso respecto a la calidad de vida, comienza a resultar una realidad, que aunque virtual, encarna problemas serios en la vida real. Recientemente, el caso de Danny Bowman, adolescente inglés de 19 años que intentó suicidarse luego de que no pudiera controlar su obsesión con tomar selfies, ha despertado un debate en el que se aborda la importancia de limitar el uso de las redes sociales, así como de tomar en serio las señales que indican el desarrollo de una adicción a estas herramientas virtuales. Los hijos, una población vulnerable «Con moderación, las redes sociales pueden ser una gran herramienta para que las personas conecten con otras y se expre-
sen. Sin embargo, el uso excesivo de Internet puede tener consecuencias realmente negativas», aseguró la doctora Karrie Lager, psicóloga juvenil, en entrevista para The Huffington Post luego de que, tras el caso de Bowman, comenzaran diversos debates en torno a los jóvenes y el uso de redes sociales. De acuerdo con un estudio realizado por la organización Casa Columbia, que buscó conocer la relación entre uso de redes sociales y consumo de drogas en los jóvenes, el 70 por ciento de los y las adolescentes de entre doce y 17 años dedican un tiempo considerable al día al uso de las redes sociales; estos jóvenes, según el estudio, demostraron se cinco veces más propensos a fumar tabaco, tres veces más propensos a consumir alcohol, y el doble, a usar mariguana. También se encontró que aquellos que habían visto alguna imagen en las redes sociales de otra persona bajo los efectos de alguna droga tenían cuatro veces más probabilidades de buscar y desear experimentar con ella, esto en comparación con quienes no se encontraron ex-
puestos a este tipo de contenido en las redes. Al respecto, la doctora Lager explica: «La constante exposición a imágenes de jóvenes bajo los efectos de alguna droga ocasiona que estas sustancias se vuelvan atractivas. Los adolescentes se pueden desensibilizar al respecto y pensar que, de la misma manera en que todos lo intentan, ellos también han de probar el consumo de drogas». Sobre la importancia de educar a los hijos para limitar su consumo de redes sociales, el doctor Charles Sophy, quien es director en Los Ángeles del Departamento de Hijos y Servicios Familiares, explica: «No importan los genes específicos de cada adolescente, todos son impresionables, y añadir la presión de las redes sociales a la ya de por si existente en su medio real, sólo lleva a una sobrecarga de estímulos y a una imposibilidad de decisión crítica». A la fecha, el doctor Sophy trabaja con adultos jóvenes que se encuentran en proceso de recuperación tras una exposición prolongada a las redes sociales durante su adolescencia y juventud temprana.
La obsesión con las actualizaciones En la actualidad, aún no es alto el porcentaje de personas con una adicción a las redes sociales; sin embargo, eso no significa que no merezca atención, pues para las personas que han desarrollado adicción, su situación puede ser mortal. Al respecto, la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, se ha enfocado en el estudio de cómo la dependencia a las redes sociales comienza a alcanzar niveles destructivos. El estudio aborda la relación entre el uso específico de la red social Facebook y el nivel de bienestar percibido; los participantes, tras usar la red social, medían cómo se sentían y lo satisfechos que se encontraban con sus vidas. Luego de dos semanas de observación, los investigadores concluyeron que, sin duda, el uso de Facebook tenía un impacto negativo en ambas variables; es decir, a mayor uso de la red, menor sensación de bienestar y niveles más bajos de satisfacción con la propia vida. Sin embargo, parece que no basta el conocimiento de que el
uso continuo de estas herramientas es negativo, pues a pesar de saberlo perjudicial, las personas deciden dedicar horas de vida diaria a las redes sociales. Con el interés de comprender esta obsesión por las actualizaciones, etiquetas y hashtags, el Departamento de Psicología de la Universidad de Harvard realizó una investigación en la que encontró la existencia de una recompensa biológica cuando una persona divulga información sobre sí misma. «La auto divulgación está fuertemente asociada con una mayor activación en las regiones del cerebro que forman el sistema mesolímbico de dopamina, incluido el núcleo accumbens y el área tegmental ventral», asegura el estudio, y explica que el deseo por divulgar información personal es parte de la condición humana, pero que las redes sociales masifican y exacerban ese deseo. Sin duda, las redes sociales son y serán parte de nuestro día a día y nada se logrará con tratar de bloquear su uso o la exposición de los hijos a ellas. Sin embargo, si puede ser de gran utilidad una educación dirigida al uso crítico y limitado de estas herramientas.