Te pregunto, MarĂa Camilo RodrĂguez Chaverri Maya & P.Z. Editorial
1 ¿Cómo cuidaste de Jesús en esta casa pequeña, pequeñísima, sencilla, humilde, que conocí en Loreto? ¿Cómo hiciste para que el chiquito no tuviera tropiezos? ¿Cómo corregías a Jesús? Era corregir a Dios hecho hombre. Ese Dios, entonces pequeño, niño Dios le decimos, quería jugar con los vecinos, jugaba a la carpintería en el taller de su papá, tuvo una mamá sabia y juiciosa. ¿Cómo hacías para consentir al chiquito sin criarlo mal? ¿Cómo hacías para consentirle sus gustos más pequeños?
2 ¿Qué pensaste, María, cuando Jesús se sentó a hablar en el templo? ¿Cómo abordaste a los sumos sacerdotes cuando encontraste a Tu chiquito entre ellos? ¿Qué le dijiste al Niño después del encuentro? ¿Cómo hiciste para que el Hijo de Dios fuera un niño normal?
3 María, ¿quién te dijo que le explicaras a Tu Hijo quién era su otro padre? ¿Cómo hiciste para darle siempre un lugar tan importante a José? ¿Cómo le manifestabas a José ese amor tan intenso que le tuviste? ¿Cuándo te diste cuenta que José era un hombre extraordinario, otro elegido de Dios? María, Dios se puso al frente de Ti, se metió de manera única en Tu camino, y Tú tuviste al lado a dos criaturas únicas, José, Tu santo marido, y Jesús, Tu Hijo, el Hijo de Dios, nuestro Hermano y nuestro Padre al mismo tiempo. ¿Cómo hiciste para seguir siendo humilde? ¿Cómo conservaste Tu sencillez, María?
4 ¿Cómo mimabas a Jesús, María? ¿Cómo hacías para chinearlo? ¿Era consentido Jesús? ¿Cómo hacías para corregir al Hijo de Dios? El chiquito era Tu primogénito, el chiquito jugaba con los otros chiquitos, ¿cómo hacías para convencerlo de que era uno más entre todos, como si no fuera el Hijo del Altísimo?
5 Tú y José eran forasteros cuando nació el chiquito. Nadie quiso darles posada. ¿Cómo fue que encontraron el sitio del pesebre? ¿Pasaron frío en ese trono de paja? ¿Cómo le explicaron a Jesús dónde nació? ¿Ya todo lo sabía tu hijo? ¿O lo preguntaba todo? ¿Cuándo supo Jesús que era el Hijo de Dios? Y en el medio, María, ¿cómo hacías para que todo le maravillara?
6 ¿Qué decía Jesús de la naturaleza? ¿Cuál era su animal favorito, María? ¿Cuál pájaro lo cautivó con su canto? ¿Alguna vez jugó con un insecto? ¿Tuvo juguetes el Hijo de Dios? ¿Cuáles fueron sus juegos preferidos?
7 Cuando tocas las rosas, ¿notas cómo se estremecen? ¿Sabes que se inunda de aroma el jardín? ¿Te percatas de que los pájaros cantan lo que les dictan las rosas?
8 Cuando bebiste, ¿sentiste que el agua organizaba una fiesta en Ti? ¿Notaste que el agua sabía que estaba regresando a su origen, Madre? Cuando tomaste agua, ¿sabías que el agua se enteró de que estaba llegando al mar?
9 ¿Tienes mil ojos y mil brazos, Madre? ¿Tienes mil oídos para escucharnos? ¿Nos ves a todos por igual? ¿Cómo haces para oír todas las súplicas?
10 ¿Me susurras con el canto del jilguero, María? ¿Me cantas cuando alguien toca una flauta? ¿Me hablaste con las palabras de mi mamá cuando yo era un niño?
11 多Soplas el viento para que suenen las campanas? 多Soplas el agua para que se formen las olas? 多Soplas al arco iris para que se pringuen de colores las lapas y los tucanes, Madre?
12 ¿Endulzas las frutas para mi deleite? ¿Llenas de miel la piña? ¿Inundas de agua dulce la sandía? ¿Incendias de chispas a la uva y el kiwi? ¿Tienes la receta del cielo para hacer todas las frutas, Madre?
13 ¿Fuiste Tú, Madre, quien pintó el cielo y el mar como si fueran una sola cápsula azul? ¿Eres Tú quien alumbras por detrás la luna llena? ¿Fuiste Tú quien inventó las diez variedades del verde de los bosques?
14 ¿Qué pasaba en la hierba cuando la pisabas, María? ¿Qué hacían las ovejas cuando les pasabas la mano por el lomo? ¿Qué pasó con el caballo en que fuiste a Belén, a tener al niño? ¿Cómo cambiaron el buey y la mula que calentaron al chiquito de Dios? ¿Cómo enfrentaron los pastores la dicha de encontrarse con Dios, Madre?
15 ¿Cuáles fueron las primeras palabras de Jesús, Madre? ¿Sufrió de cólicos Tu hijo? ¿Qué le gustaba comer al chiquito? ¿Alguna vez pudo traerte flores del jardín?
16 Cuando llueve, ¿estás llorando por Tu hijo? ¿Son tus lágrimas los chorritos de agua que bajan por las vidrieras? ¿Amanece el pasto bañado con tus lágrimas de dolor, María?
17 ¿Sentiste alguna vez mucho frío? ¿Te caló los huesos? ¿Sentiste el dolor del hielo que punza en la piel o llevas un pequeño sol por dentro, Madre mía?
18 ¿Cómo haces para ser tan blanca como la nieve y que no te dañe el sol? ¿Cómo haces para ser tan negra como el ébano? ¿Cómo haces para ser mestiza, mulata, chola? ¿Cómo haces para ser china, coreana, japonesa, india, africana, europea, indígena? ¿Cómo haces para tener tantos rostros, tantos colores? ¿Cómo haces para ser la madre de todos y de todas, y que todos y todas te sintamos tan nuestra?
19 ¿Qué sentiste cuando te encontraste con tu prima Isabel? ¿Qué sentiste cuando Juan bautizó a Jesús? ¿Qué pensabas de Juan, tu sobrino? ¿Eran amigos Jesús y Juan? ¿Cómo supiste que Jesús debía interceder en las Bodas de Canaan? ¿Cómo reaccionó Tu hijo cuando le diste la orden para actuar? ¿Cómo supiste que Él podía hacer un milagro?
20 ¿Supiste, María, que Jesús caminó sobre las aguas? ¿Lo viste darle la vista al ciego? ¿Lo viste cuando curó al leproso? ¿Lo acompañaste cuando la mujer le tocó la túnica y sanó? ¿Qué sentías cuando Jesús se imponía al orden de las cosas? ¿Qué hacías cuando Jesús contradecía las leyes de la naturaleza?
21 ¿Sabes que llegan a Ti absolutamente todos nuestros ruegos? ¿Sabes que estás en el centro de nuestras peticiones? ¿Sientes el calor de nuestras angustias? ¿Sientes el frío de nuestras penas? ¿Te estremecen nuestras aflicciones, Madre Mía? ¿Cómo nos ayudas cuando sabes que ni siquiera puedes ayudarnos? ¿Cómo reviertes nuestra humillación con un abrazo? ¿Cómo haces de nuestra frustración, una experiencia de crecimiento, María?
22 ¿Cómo es que entiendes todos los idiomas? ¿Cómo es que puedes respondernos en silencio? ¿De qué manera me sonríes hasta cuando te miro inmóvil, en una gruta o en un altar? ¿Cómo es que me abrazas cuando estoy aquí, hincado, a tus pies, Madre?
23 ¿Cómo haces para estar en todos los altares en que te saludo? ¿Cómo haces para mirarme con tantos ojos? ¿Tienes mil ojos, aunque yo te vea sólo dos ojos en cada rostro tuyo? ¿Cómo es que Tus ojos siguen despiertos después de dos mil años?
24 ¿Cómo fue tu infancia, María? ¿Cómo fue crecer entre Joaquín y Ana? ¿Sentiste desde niña que tendrías un destino especial? ¿Lo supiste antes del anuncio de Gabriel, el arcángel? ¿Quién te lo dijo primero? ¿Ya lo sabías porque la respuesta estaba dentro de Ti? ¿Pudieron cuidar tus papás a tu bebé? ¿Joaquín y Jesús se conocieron? ¿Cómo fue la relación del chiquito con Ana, su abuela?
25 ¿Cómo conociste a José, María? ¿Cómo llegó él a tu corazón? ¿Te imaginaste, Madre, que era un hombre tan bueno? ¿Cómo reaccionó cuando supo de la visita del Arcángel? ¿No sufrió de celos, de inseguridad, de miedo? ¿Cuáles fueron las palabras con que te respondió José? ¿De qué hablaban José y Jesús, Madre? ¿Cuántos años tenías cuando murió Tu compañero? ¿Crees que José hubiera soportado el dolor de ver a Jesús en la cruz?
26 ¿Cómo es que me mandas medicinas para los dolores de mi alma? ¿Cómo es que sabes exactamente cuál es el jarabe que necesito? ¿Cuál es la pastilla mágica con la que me arrancas el miedo? ¿Cómo es que te acercas y me abrazas? ¿De qué manera me devuelves la confianza? Cuando tengo gripe, ¿me frotas la espalda por las noches? ¿Cómo haces para que siempre me sienta acompañado y protegido?
27 ¿Dónde duermes, María? ¿Puedes descansar en medio de tanta tribulación? ¿Tienes un tiempo para Ti entre tantísimos ruegos?
28 ¿Cómo distingues los ruegos de cada quien? ¿Cómo haces para que cada persona tenga una respuesta única para sus oraciones? ¿Cómo puedes darle a cada quien la luz para su camino? ¿Eres la hacedora de nuestro destino celeste?
29 ¿Cómo haces para que yo sienta tu mano siempre? ¿Cómo haces para que tus manos siempre estén calientes y tersas? ¿Son de seda tus manos? ¿Parece de porcelana tu piel a lo lejos?
30 ¿Tienes de lluvia la boca? ¿Tienes de rosas el cutis? ¿Tienes de miel los ojos? ¿Tienes de maíz el cabello? ¿Tienes de cascada la cabeza? ¿Tienes de viento la fe? ¿Tienes de abrazos la voz?
31 ¿De qué tamaño es el escudo con que me proteges? ¿Cómo es la bandera con que llegas a todos los campos para allanarme los caminos? ¿Cómo es tu batallón de defensa de nuestros ideales? ¿Cómo resistes conmigo todos los ataques contra mi fe?
Segunda parte MarĂa en todos mis rincones
1 MarĂa vive en mĂ, en todos los rincones de mis abismos, en todas las palabras de mis sueĂąos, en todas las nubes de mis lluvias.
2 MarĂa crece en mĂ como una enredadera suave, como una planta feroz. MarĂa es un velo, una sombrilla, un sombrero que me cubre siempre.
3 María me llueve en el agua. María me besa en el polvo. Me agita desde el viento. Me apacigua en el lago. Me habla en los ojos de mi hija. Toma el cuerpo de mi madre para hablarme de cerca. María es una forma pequeña y muy bella que tiene Dios para llegar a mí.
4 María está en el filo de la navaja, y nada me corta. María está en el trueno, y nada me quema. María canta en las olas del mar en furia. No hay naufragio posible.
5 María me cubre del agua y del fuego. Ella es el agua y el fuego. María vive en el viento. El huracán llega diciéndome su nombre.
6 Si una tempestad viene a mí, María me convierte en una pluma. Si viene un temporal, María me transforma en un tronco que baila con el agua. Si viene un huracán, María me acompaña desde el ojo del viento.
7 Dios creó a todas las criaturas y después inventó al hombre. Adán y Eva le pusieron nombre a las cosas. Pero Tú, María, Tú pintaste todo. A Ti te debemos los colores del paisaje y de la vida.
8 Cuando llueve, María abre la llave del agua del cielo. María está al frente del baño para los pájaros, y las flores. María es quien riega la luz sobre los árboles. María inventa de nuevo la vida con el misterio de la lluvia.
Camilo Rodríguez Chaverri (Cartago, 1976) es periodista y escritor. Tiene más de veinte años de trabajar en radio, televisión y prensa escrita. Ha publicado ciento veinte libros.